Las aventuras de Enrique y Ana (Ramón Fernández, 1981). Int: Enrique del Pozo, Ana Anguita, Amparo Soler Leal, Luis Escobar. España. 35 mm. Color. 91’
Las aventuras de Zipi y Zape (Enrique Guevara, 1981). Int: Francisco Javier Valtuille, Luis María Valtuille, Mary Santpere, Alfredo Luchetti. España. BSP. Color. 93’
Como todos los años por estas fechas, «Sala:B» recurre al cine para niños que no pone límites a su imaginación, aunque se adentre en terrenos tan extravagantes y caóticos como los de la serie B más insobornable.
Las aventuras de Enrique y Ana fue dirigida con no pocos medios por Tito Fernández, responsable de comedias tan populares como No desearás al vecino del 5º o Sor Ye-ye, pero eso no impidió que la película conservara la heterodoxia pop del grupo original. En la creación del dúo de Enrique y Ana, las influencias de artistas como Miguel Bosé, Rafaella Carrá o Rafael Trabucchelli de Hispavox (productor de Raphael, Jeanette, Perales, María Ostiz…) aportaron una visión y una solidez poco frecuente en los productos infantiles prefabricados por casas de discos. Y a pesar del repentino éxito y del tamaño considerable de esta producción, se supo conservar ese tono insolente que se apartaba de la tradición infantil ñoña de Los Payasos de la Tele o de las rancias películas de Parchís. Sin duda, el que más experiencia tenía en la serie B más desvergonzada es el guionista Luis Revenga, que venía de dirigir Caperucita y roja (1976, «Sala:B» 4) y de colaborar ni más ni menos que con Jess Franco en Bésame monstruo y El caso de las dos bellezas, con las que comparte ese sano anarquismo juvenil. Así, Revenga convertía la clásica trama del concurso musical en una fantasía delirante que bebía desde Flash Gordon o Pipi Calzaslargas hasta el punk de la movida madrileña (los Punkitos) o The Rocky Horror Picture Show.
Las aventuras de Zipi y Zape, estrenada unos meses después, no oculta que es una exploitation del cine infantil de la época, parida en este caso por dos insubordinados como Ricard Reguant y Enrique Guevara, entrenados en el cine del destape y las clasificadas “S” barcelonesas. De nuevo, esa rebeldía permite que los personajes de Escobar mantengan su frescura sin edulcorar. Incluso más, porque la película de Guevara parece abrazar la incorrección que anida en la pareja de Don Pantuflo y la sumisa Jaimita, la sirvienta con blackface o la misoginia del gángster. Al final, lo mejor es ese atroz mundo adulto que rodea a los traviesos hermanos y las surrealistas parodias de personajes de moda como la Masa (Hulk) o los Ángeles de Charlie.
Presentación a cargo de la podcaster y escritora Beatriz Cepeda (Perra de Satán) y Álex Mendibil, comisario de «Sala:B». Duración aproximada de la presentación: 20’ (Total sesión: 204’).