Crónica festival de Sitges 2017. Día 2

Annabelle: Creation

Varios años después del trágico fallecimiento de su hija, un juguetero que crea muñecas y su mujer, acogen en su casa a una monja enfermera y a un grupo de niñas, tratando de convertir su casa en un acogedor orfanato. Sin embargo, las nuevos inquilinos se convertirán en el objetivo de Annabelle, una muñeca poseída por un ser demoníaco.

A propósito de Annabelle: Creation y su papel en el actual cine de terror norteamericano convendría retroceder unos pocos años y recordad el recibimiento que tuvo en Sitges su predecesora, recuerdo perfectamente el día que se solapo el pase del film de John R. Leonetti con el de Jamie Marks Is Dead de Carter Smith, lo interesante fue ver las opiniones tanto de una como de otra a través de las ese infernal mecanismo de inmediato veredicto que son las redes sociales, mientras que Annabelle fue poco menos que vilipendiada por gran parte de usuarios de dicho mecanismo el film de Carter Smith fiel exponente del cine de género made in Sundance era alabado con algo más de consenso, lo curioso de dicho comportamiento vino poco después al producirse una reivindicación casi inmediata de la primera pese a sus innumerables fallas, una defensa casi a ultranza a favor de los manidos códigos genéricos por los que se mueve, de lo básico pero efectivo como recurso valido en contraposición de esas nuevas vías que por novedosas parecen algo inmunes a un tipo concreto de veredicto crítico. Todo esto viene a colación en lo relativo a la desnaturalización de la percepción de según qué películas, en este aspecto el significado de Annabelle: Creation es ciertamente cristalino y no ofrece dobles interpretaciones, su papel en el engranaje de una franquicia de éxito económico está bien claro, todo se reduce a seguir unos esquemas temáticos, un estilo identificativo que beba de su predecesora y conceptuarlos como un apéndice más, si se es ambicioso se puede incluso expandir dicho ideario a otras parcelas. Lo bueno de Annabelle: Creation es que no engaña a nadie en lo referente a su cometido, David F. Sandberg lo hace con solvencia y cierto estilo artesanal, hay soluciones visuales que aunque manidas resultan dignas, también hay un intento loable en lo referente a su escenario, aquí se sustituye la clásica mansión por una destartalada granja situada en mitad del campo reconvertida en orfanato para niñas y adolescentes y que nos remite al gótico sureño, todos estos recursos son parte de ese engranaje genérico que hemos visto ya en innumerables ocasiones, en Annabelle: Creation no hay lugar a la sorpresa y si la previsibilidad, tampoco es intención de los responsables apartarse de dicha resolución, algo que en cierta manera nos puede llevar al planteamiento de una supuesta honestidad a la hora de ofrecer un producto por mucho que este camine inescrutablemente por senderos ya de por sí bastantes trillados.

Valoración 0/5: 2

 

The Killing of a Sacred Deer

Steven es un eminente cirujano casado con Anna, una respetada oftalmóloga. Viven felices junto a sus dos hijos, Kim y Bob. Cuando Steven entabla amistad con Martin, un niño de dieciséis años sin padre, a quien decide proteger, los acontecimientos dan un giro siniestro. Steven tendrá que escoger entre cometer un impactante sacrificio o arriesgarse a perderlo todo.

Tras su premio al mejor guion en el pasado Festival de Cannes el nuevo trabajo de Yorgos Lanthimos fue uno de los platos fuertes este año en la sección oficial del Festival de Sitges, The Killing of a Sacred Deer es una historia de venganzas familiares que supone la plena incursión del director griego en el terror psicológico, pensándolo bien pocas películas se adecuan tan bien a dicho termino, el film transita a través de una impoluta ilustración del horror estético y sugerido narrado en forma de puzle, la lenta pero penetrante intrusión de un elemento ajeno y disolutivo en el seno de una familia en apariencia perfecta sirve ya no solo para dinamitar desde el núcleo el acomodamiento burgués de una determinada clase social sino también para ofrecernos una abrumadora lección de cómo trasladar una extrema y  prolongada síntesis del paroxismo al medio cinematográfico.

Todo el cine perpetrado por Yorgos Lanthimos es de una crueldad inexorable, extremadamente doliente y traumática en lo emocional, pocas películas como por ejemplo Canino nos explicaban algo tan atroz desde un punto de vista tan marciano e irónico, en The Killing of a Sacred Deer hay poco lugar a ese supuesto cinismo, o al menos hay que escarbar lo suyo para poder encontrarlo, Yorgos Lanthimos nos ofrece un relato quirúrgico y aséptico en lo referente sus formas, en este sentido hay un homenaje kubrickiano presente en todo momento en el film, la intención sigue siendo la misma que en anteriores trabajos del director griego, la de incomodar al subconsciente a través de una descontextualización de lo real, se nos traslada a un imaginario ciertamente perturbador, lo que empieza como una cotidianidad en base a la banalidad de diálogos y situaciones varias va transformándose poco a poco en algo anómalo que en un principio nos causa desconcierto para ir pasando inexorablemente al horror. La película más cuidada formalmente hasta la fecha por parte de Lanthimos evidencia sin embargo de una reiteración a nivel narrativo muy notoria especialmente en su tramo final, un pequeño lastre que no empañan la que es posiblemente la película más perturbadora de este año, The Killing of a Sacred Deer logra con inusitada precisión sumergirnos en una pesadilla de perfecta caligrafía geométrica en lo referente a unas imágenes que nos derivan a diversas alegorías ciertamente desoladoras de nuestro propio presente en el mundo que nos toca vivir.

Valoración 0/5: 4

 

King Cohen: The Wild World of Filmmaker Larry Cohen

‘La serpiente voladora’, ‘¡Estoy vivo!’, ‘God Told Me To…’ Todos estos clásicos de la serie B tienen en común haber salido de la ácida mente de Larry Cohen. El insigne director y guionista recibe el tributo que se merece en un documental que repasa su vida y obra, y que incluye testimonios de colaboradores y fans ilustres.

El género documental estuvo presente en Sitges otro año más con trabajos ciertamente interesantes, en estos últimos años siempre he sido de la opinión de aumentar el número  de títulos en este apartado, hay material de sobras (mucho derivado a la sección Brigadom), aunque otra cosa seria el comprobar el verdadero interés por parte de ese supuesto fandom que invade cada año Sitges por este tipo de trabajos, un público que en su mayoría me da la sensación está más pendiente de la última producción Blumhouse que en ver un documental que te habla de la trayectoria de un director que empezó su carrera profesional en los años 50, sea como fuera King Cohen: The Wild World of Filmmaker Larry Cohen era un documental que tenía que estar este año en Sitges por simple coherencia.

King Cohen: The Wild World of Filmmaker Larry Cohen es un documental de manual, sigue unas directrices concretas y las ejecuta a la perfección, el director Steve Mitchell nos sitúa desde el comienzo de la vida de Cohen, escuchamos historias sobre la infancia en la ciudad de Nueva York, y cómo sus experiencias creciendo en ese lugar fueron definiéndolo como artista, especialmente en su trabajos cinematográficos, Cohen también habló sobre cómo vendió su primer guión a la temprana edad de 17 años y como comenzó a trabajar consistentemente en el mundo de la televisión como guionista, experiencia que le fue creando una frustración por no tener el control creativo de sus propios trabajos, algo que llevó a Cohen a comenzar a hacer películas por sí mismo, a partir de ese momento se disecciona un personaje fundamental en el desarrollo de la serie B de los años 70 y 80 en Estados Unidos, un documental que se vertebra a la perfección por un lado con la confesión en primera persona del propio Cohen, por otro con los testimonios de gente como Joe Dante, Mick Garris, John Landis, J.J. Abrams, Eric Roberts, Fred Williamson o Martin Scorsese entre otros muchos, en este apartado el catálogo de anécdotas y material audiovisual es abundante, tanto como la rica perspectiva que se da a la trayectoria. King Cohen: The Wild World of Filmmaker Larry Cohen es un trabajo de obligada visión para el cinéfilo que atesora pedigrí genérico, un ceñido homenaje a un autor de dedicación y espíritu creativo ciertamente inquebrantable.

Valoración 0/5: 4

 

O Animal Cordial

La irrupción de unos atracadores convierte un restaurante sumido en el tedio en una olla a presión, donde aflorará un extremo instinto de supervivencia y, también, algunos de los deseos ocultos que albergan las personas atrapadas en ese espacio.

Este año en Sitges irrumpió con inusitada fuerza el cine brasileño como punta de iceberg de ese nuevo cine latinoamericano de género, dos fueron las cintas que demostraron partir de tan interesante premisa autoral,  por un lado la estupenda As boas maneiras de Marco Dutra y Juliana Rojas, la otra fue O Animal Cordial en donde otra mujer, Gabriela Amaral Almeida que ya había trabajado anteriormente como guionista en Quando eu era vivo de Marco Dutra, debuta en la dirección con un trabajo ciertamente estimulante, el film parte de un hecho cotidiano que deriva en claustrofóbico, a partir de ahí Almeida amparándose en inequívocos códigos genéricos nos ofrece una lectura social nada complaciente acerca de personalidades varias. O Animal Cordial (no se me ocurre mejor título a la película) con una factura escénica de clara base teatral bascula a través del terror interior que alberga cada persona, aquí el detonante, la excusa genérica, es una violenta situación límite, un atraco, algo que servirá de detonante para que cada uno de los personajes atrapados muy a su pesar suyo en el restaurante y cada uno a su manera saquen a relucir esa personalidad oculta en un principio cordial pero que siempre ha sido animal y que ha estado anulada hasta ese momento ya sea por imposición social o por simple naturaleza sumisa, es ciertamente interesante ver como Gabriela Amaral Almeida reconstruye  anatomías y roles de poder desarrollarlos a través de comportamiento primitivos según avanza la trama. O Animal Cordial fue una de las joyas ocultas que este año se pudieron ver en la sección Noves Visions, ese cine de género que a través de la ambivalencia cognitiva que va mucho más allá de una simple lectura.

Valoración 0/5: 2’5

 

Mom and Dad

Una misteriosa epidemia en forma de locura masiva provoca que los padres ataquen violentamente a sus hijos. Carly y Joshua tratarán de sobrevivir durante tan aciaga jornada, amenazados por unos progenitores que poseen los rasgos de Nicolas Cage y Selma Blair.

Podríamos aseverar a día de hoy que Nicolas Cage constituye un propio subgénero como tal, las exageraciones escénicas del actor y la larga lista de trabajos de una digamos naturaleza dudosa en la que ha participado en estos últimos años así lo atestigua. La premisa de Mom and Dad parece pues adecuarse casi a la perfección a su labor como intérprete de estos últimos tiempos, el film supone el primer trabajo en solitario de Brian Taylor que junto a Mark Neveldine había codirigido las dos entregas de Crank y la fallida Ghost Rider: Spirit of Vengeance. Mom and Dad parte de la premisa de pervertir el concepto expuesto en películas como ¿Quién puede matar a un niño? de Narciso Ibáñez Serrador o el The Children de Tom Shankland, aquí en lugar de los menores son los padre quien a través de un virus actúan de forma homicida contra sus propios hijos, curiosamente han de ser sus propios vástagos los que devengan como víctimas, fuera de este lazo familiar curiosamente no hay lugar a dicho gen asesino. A diferencia de los dos extraordinarios ejemplos citados más arriba Mom and Dad funciona solo a modo de gamberrada sin ir mucho más allá de lo que es su propio enunciado, una disparatada comedia a golpe de frenética y convulsa cámara en mano y montaje de formas epilépticas que nos remite mucho a la saga Crank, el principal problema de la película es que hay un momento en que duda en seguir ofreciendo un disfrute sin complejos o hilvanar una suerte de crítica social cínica y mordaz del concepto  de la familia tradicional norteamericana. Por suerte para el espectador Brian Taylor es consciente de sus propias limitaciones a la hora de salirse de unas coordenadas concretas y aborta el discurso abruptamente en el tramo final para algarabía de quienes esperan de ella un mero pasatiempo sin ningún tipo de ínfulas acerca de una posible reflexión en lo concerniente a la pérdida de identidad por parte del entramado parental.

Valoración 0/5: 2

 

Les affamés

En un pequeño pueblo remoto de Quebec las cosas han cambiado. La gente local no es la misma, sus cuerpos se están descomponiendo y se sienten atraídos por la carne humana.

Si ha habido un subgénero dentro del fantástico que en estas últimas décadas ha sido extenuado en su exposición hasta la saciedad ese ha sido sin lugar a duda el de los muertos vivientes, las aportaciones lejos de ir disminuyendo han ido en claro aumento algo que ha llevado a la saturación y reincidencia en la temática, es por eso que el fiel seguidor del género  fantástico busca con inusitado ahínco un resquicio, una pizca de originalidad en dichas propuestas, Les affamés segundo largometraje del quebequense Robin Aubert ofrece algo de ello sin estridencias, una historia de zombies expuesta casi a modo bressoniano que nos cuenta lo mismo de siempre aunque de un modo diferente.

Robin Aubert que ya había ofrecido buenas maneras en su opera prima Saint-Martyr des Damnés nos muestra en Les affamés una óptica algo diferente de un camino ya de por sí muy trillado, una versión del subgénero zombie a medio camino entre el cinema-verité y un tono extremadamente naturista sin utilizar la violencia ni lo explicito, o haciéndolo en muy pocas ocasiones, de hecho podríamos sugerir que la película transita casi exclusivamente a través de los estados de ánimos de los protagonistas, esa sensación de estar rodeado continuamente de zombies se puede extrapolar a un nivel estructural, la elipsis y el fuera de campo están omnipresentes en todo momento, en este aspecto la alegoría en el film es muy evidente, de hecho la película es una gran metáfora como tal, hasta los mismos zombies nos son presentados como víctimas de la situación, no dejan de ser los restos de lo que un día fue la memoria de la humanidad, ese magnífico detalle de como estos apilan objetos como ultima conexión de lo que fueron nos remiten directamente al maestro, a diferencia de sonrojantes series de televisión que por algún que otro motivo se vanaglorian de la referencia Les affamés tiene la gran virtud de no caer en la obviedad en basa a su sutileza y sus formas, a su manera algo poética es de los pocos ejemplos que mira con respeto y cierta solvencia al cine de George A Romero, algo que visto por donde transitan la gran mayoría de sus congéneres es realmente digno de elogio.

 Valoración 0/5: 3

Crónica festival de San Sebastián 2017. Día 6

Soldaţii. Poveste din Ferentari

Adi, de 40 años, un joven antropólogo a quien su novia ha abandonado recientemente, se muda a Ferentari (el barrio más pobre de Bucarest), con la intención de escribir un estudio sobre el manele (la música popular de la comunidad romaní). Mientras investiga sobre el tema, conoce a Alberto, un ex convicto romaní que promete ayudarle. Pronto ambos inician un romance en el que Adi alienta a Alberto con improbables planes para salir de la pobreza y Alberto le corresponde con palabras de amor bien elaboradas. Cuando el dinero se acaba, ambos se ven atrapados en un apartamento en el que se aman y se utilizan el uno al otro, en un juego de necesidad y poder que no tiene ganadores.

Ferentari, el barrio más pobre de la actual Bucarest no fue tiempo atrás el gueto que es hoy en día, como bien explicó la directora Ivana Mladenovic en la rueda de prensa tras su proyección en el Zinemaldia. Ferentari era antiguamente un barrio de gente obrera que en los noventa con la llegada del capitalismo y mucha gente sin trabajo se fue convirtiendo poco a poco en el escenario degradado que es en la actualidad. Todo esto viene a colación por la importancia del escenario nostálgico en la historia que nos cuenta Soldaţii, adaptación de la novela homónima de Adrian Șchiop, una historia de amor, tan atípica y en parte sucia como lo es dicho escenario.

Ese barrio conclave territorial gitano de Bucarest que es Ferentari le viene a la perfección a Ivana Mladenovic para indagar en un naturalidad extrema, es como si a través de la nada de ese escenario se intente crear en base a una relación sentimental, un amor homosexualidad dentro de la comunidad romaní, el germen de algo de vida ubicado en plena desolación, en este aspecto la apuesta por parte de Ivana Mladenovic es ciertamente meritoria y arriesgada, el recurrir a un tono casi documental y extremar lo verídico también implica sus riesgos, aquello de que tanto arrimarse al fuego uno puede acabar quemado le puede venir bien a la película y más viendo como el espectador medio recurre sistemáticamente a la ficción para disfrazar la realidad, en Soldaţii parece dar la impresión de interesar mucho más la historia y el contexto que los propios personajes, ambos protagonistas que por momentos parecen caer un insustancial bucle repetitivo a través de una cotidianidad áspera y oscura que difícilmente logrará una empatía por parte del espectador, tampoco resulta una condición sine qua non, Ivana Mladenovic en esta prometedora opera prima no tiene intención de ofrecernos un discurso a medias tintas en lo referente a su posicionamiento ni falta que le hace.

Valoración 0/5: 4

 

Happy End

Una familia burguesa formada por un padre cansado de su papel de patriarca teniendo solo en su mente quitarse de en medio, su hija mayor, prometida con un acaudalado banquero británico que tiene lidiar contra su voluntad tanto con su problemático hijo como con la delicada situación de la empresa familiar, mientras tanto su hermano mantiene un romance extramarital con una excéntrica música teniéndose que hacer cargo de una hija de oscuro pasado fruto de su primer matrimonio.

El nuevo trabajo tras las cámaras de ese indiscutible referente del cine europeo contemporáneo que es Michael Haneke estuvo presente en la sección Perlas del Zinemaldia tras su tibio pase en el pasado festival de Cannes, Happy End no deja de ser una autocita o trabajo/referente de todos los postulados que conforman su cine, posiblemente esa visión crítica y cínica se presente aquí de forma algo más distante y contemplativa, es como si de alguna manera el director austriaco quisiera dar un paso atrás e intentar dar más brío a la síntesis que al análisis.

En Happy End el objetivo vuelve a ser la clase burguesa, la adinerada familia que no es diseccionada en la película a partir de una mirada en cierta manera neutra es en verdad problemática, no solo en lo concerniente al exterior sino especialmente de puertas adentro, Michael Haneke vuelve a insistirnos en que algo no funciona correctamente en el núcleo, un discurso que transita básicamente en lo relativo a la podredumbre moral, el problema viene dado en que el matiz del discurso lo conocemos de sobras, algo que por momentos nos deriva al déjà vu, es como si de alguna manera en muchas de la situaciones que vemos en Happy End estemos un paso por delante de lo que va a ocurrir, estamos ante un trabajo que no deja de ser un reciclaje de ideas y conceptos muy reconocibles, Amour, Cache o Benny’s Video están muy presentes de una manera u otra, algo que por muy diluido que se nos presente no deja de ser una coherencia en lo concerniente a temarios de su filmografía, sobre todo cuando el cineasta se adentra en la farsa con ganas de apaciguar de alguna manera la situación a través de la ironía. Esa continuidad en las obsesiones siempre presentes en su obra no deja de representar un riesgo autoral que asume con cierto carácter, lástima que el resultado final se perciba como ambiguo o incompleto, como si de alguna manera lo que estamos presenciando fuera obra de un alumno aventajado y no del maestro.

Valoración 0/5: 3’5

 

Le Semeur

Violette está en edad de casarse cuando en 1852 su pueblo es brutalmente privado de todos sus hombres tras la represión ordenada por Napoleón III. Las mujeres pasan meses en aislamiento total. Desesperadas por ver a sus hombres de nuevo, hacen un juramento: si un hombre viene, será para todas. La vida debe continuar en el vientre de todas y cada una de ellas.

Ganadora del premio a la mejor película en la sección Nuev@s director@s Le semeur supone la ópera prima de la francesa  Marine Francen ayudante de dirección de autores de la talla de Michael Haneke o Olivier Assayas cuyos muchos de sus conceptos y recursos ya sean narrativos o formales están muy presentes en el film, Le Semeur es un primer trabajo ciertamente potente, de alguna menara es una película cuyas características fílmicas le hubieran permitido estar sin ningún tipo de problemas en la sección oficial, el film inspirado libremente en el relato L’homme semence de Violette Ailhaud teoriza a través de sus cuidadas imágenes en una situación que podríamos perfectamente denominar casi de utópica, el empoderamiento de un núcleo femenino que ha de afrontar la intrusión de una aparición masculina en su entorno, una aldea compuestas exclusivamente por mujeres desamparadas y desprovistas en lo afectivo que nos puede remitir en un primer momento al The Beguiled de Don Siegel y Sofia Coppola pero a diferencia de la novela de Thomas Cullinan Marine Francen opta por ofrecernos una versión que se aparta de lo violento y lujurioso para ampararse en una visión mucho más poética de dicho conflicto, en este apartado la puesta en escena juega un papel muy importante a la hora de utilizar artificios formales tales como con las sombras y la iluminación que otorgan un empaque visual ciertamente meritorio a esa quietud escénica antes comentada. Le semeur con sus obvias referencias pictóricas y esa evidente pulcritud y cuidado formal expuesto en formato 4.3 adolece de una trascendencia en lo referente a su historia, hay cierta tendencia a apostar por lo académico, un deleite estético ciertamente premeditado que juega en ocasiones contra de una narrativa más acentuada que esperemos que Marine Francen sepa adecuar en su próximo trabajo.

Valoración 0/5: 2’5

 

Mother!

Mother! nos cuenta como una pareja ve como su estable relación se pone a prueba cuando reciben en su hogar la visita inesperada de una serie de extraños invitados. Desde ese preciso momento, su tranquila existencia quedará trastocada por completo.

Como hace un par de años con el High-Rise de Ben Wheatley (quien por cierto le hubiera venido fenomenal los últimos cuarenta minutos de Mother!) la cuota discursiva este año en San Sebastián vino de la mano del último trabajo de Darren Aronofsky Mother!, polémica precedida ya tras su paso por el pasado festival de Venecia, reacciones en su mayoría furibundas tanto en uno como en otro certamen y que pone de manifiesto cierta vagancia por gran parte de la crítica a la hora de asimilar conceptos no habituales en el cine de hoy en día, no se trata de posicionarse en extremos sino aprovechar la ocasión para discernir, Mother! por encima de todo es un producto destinado principalmente a generar debate en el buen sentido de la palabra.

Nunca he sido muy partidario del cine perpetrado por Darren Aronofsky, reconozco las virtudes de una muy estimulante opera prima como es Pi, fe en el caos o algunos trabajos posteriores como Black Swan, pero es en Mother! donde posiblemente  Aronofsky logre la que considero su mejor película. Simplificar la trama de Mother! a través de una solo vía narrativa es totalmente inútil, podemos aseverar eso sí que estamos ante una gran alegoría metafísica  sobre la Biblia y sus conceptos canónicos como mitos, creación, devoción, egoísmo etc, también podría servir a modo de metáfora sobre el descontrol en que esta sumido el mundo contemporáneo, no creo que este sea el lugar idóneo para discernir significados que de alguna manera están en la percepción de cada uno, lo que realmente me parece fascinante de Mother! no es el mensaje sino el trayecto pues estamos ante una película de las que sacude tanto en lo emocional que termina derivando en físico a través de una contundencia de clara naturaleza kamikaze, evidentemente una apuesta tan arriesgadamente  inmersiva conlleva una narrativa caótica, hay momentos en que situaciones y diálogos rozan el disparate, en cierta manera es un peaje muy lógico, Mother! es ante todo un apabullante ejercicio de puras formas cinematográficas, en donde el estilo visual, la historia y su concepto simbólico están al servicio de la trasgresión convirtiéndose en una de esas agresivas fabulas que hacen falta de vez en cuando en el actual panorama cinematográfico.

Valoración 0/5: 4

 

The Night I Swam

La nieve cubre las montañas de Japón. Como cada noche, un pescador realiza su viaje al mercado en la ciudad. Su hijo de seis años se despierta con su marcha y le resulta imposible volver a dormir. En su dormitorio, el niño hace un dibujo que luego introduce en su mochila. De camino al colegio, aún adormilado, se sale de la ruta y comienza a vagar por la nieve…

Lo bueno que tiene perderte por una sección de las características de Zabaltegi-Tabakalera es que esta no atiende a determinados conceptos y códigos cinematográficos, en cierta manera es un apartado en donde hay una vía libre en que todo vale, de hecho es casi un festival alternativo por sí mismo, si más arriba comentábamos la arriesgada apuesta de Soldaţii por un realismo en extremo cotidiano The Night I Swam no le va a la zaga en cuanto atrevimiento aunque desde una perspectiva completamente diferente a la película rumana. El film del dueto formado por Kohei Igarashi y Damien Manivel cuya anterior y esplendida Le parc nunca me cansaré de recomendar nos propone otra apuesta de características extremas, en esta ocasión de claro tono contemplativo y estructura totalmente minimalista, The Night I Swam es de esas películas en donde cualquier pequeño detalle por muy minio pueda parecernos en un principio tiene su importancia, evidentemente esa supuesta importancia se la tendremos que otorgar nosotros mismos, a la hora de enfrentarte a ella ha de existir una predisposición por parte del espectador, esta historia sin ningún tipo de dialogo oral transita a través de la espontaneidad de un niño de seis años, lo que empieza como una fuga ya mutando en la curiosidad y la preservación de un trayecto. La existencia de un producto de las características de The Night I Swam no deja de ser un triunfo en sí mismo en unos tiempos en donde cada vez menos la imagen es utilizada para articular un discurso, en este caso el trasformar un paisaje nevado en un imaginario infantil cálido, que nadie se deje llevar por el concepto de la simplicidad, la joya perpetrada por Kohei Igarashi y Damien Manivel es mucho más que su enunciado.

Valoración 0/5: 3

 

 

La llamada

Segovia. Campamento cristiano ‘La Brújula’. Bernarda, una monja recién llegada, quiere salvar el campamento con su canción Viviremos firmes en la fe. La hermana Milagros, una joven con dudas, recuerda lo mucho que le gustaba Presuntos Implicados. Y María y Susana, dos adolescentes castigadas, tienen un grupo que se llama Suma Latina. Pero desde que Dios se le aparece a María una noche, todo está cambiando. Y es que a Dios le encanta Whitney Houston.

La llamada es de esos films que desde mi modesto punto de vista solo pueden ser apreciados en parte desde una única mirada cómplice pues de lo contrario y sin esa requerida y necesaria empatía el producto se le puede atragantar al despistado o no predispuesto en tales líderes, es lo que le paso en cierta manera a un servido en el pase de prensa del film en el Principal, el film de Javier Ambrossi y Javier Calvo tampoco engaña a nadie en lo referente a sus inequívocos postulados, versión cinematográfica de la exitosa comedia musical teatral de clara vocación kitsch que juega muy por debajo a ser irreverente, tan por debajo que termina siendo completamente estéril en el supuesto cometido de incomodar a alguien. La llamada es un auténtico popurrí de géneros ciertamente luminosos que juega a ser políticamente incorrecta consiguiéndolo solo a medias, un relato de iniciación acerca de cómo querer afrontar la vida y que decisiones tomar, tampoco es intención de los responsables el profundizar en matices tan trascendentales, lo suyo es exponerlos de forma extremadamente liviana, cómplice, sin llegar a molestar a ninguna de las facciones de las expuestas, estas intenciones la película las cumple con inusitada solvencia, da lo que ofrece sin mucho más que disgregar, otra cuestión totalmente diferente seria detenernos de forma algo pulcra en los recursos cinematográficos utilizados de su traslación teatral, el déficit en este aspecto es muy evidente, hay varios pasajes que no pasan el corte mínimo de su traducción al lenguaje fílmico, algo que en cierta manera no deja de ser puramente anecdótico en un producto con la única misión de entretener a un público tan amable como predispuesto a dejarse seducir por la propuesta.

Valoración 0/5: 1’5

Crónica festival de Sitges 2017. Día 1

Del 5 al 15 de octubre se celebró la 50 edición del festival de género más importante de Europa y posiblemente del mundo, cincuenta años dan para mucho y la efeméride requería de un esfuerzo por parte de la organización en recordar dicha andadura, exposiciones, una publicación y varios actos paralelos como la proyección de Aelita, el primer film proyectado en la historia del festival, a pocos días de empezar el certamen nos venía a recordar la importancia de dicho aniversario, posiblemente un servidor era de la opinión que el leitmotiv del festival de este año tendría que haber estado centrado únicamente en dicha efeméride por su innegable importancia y no el compartirlo con la figura de Drácula, creo que la ocasión lo requería, sin embargo  dicha decisión es algo que no deja de ser sintomático y en cierta parte consecuente con la trayectoria de estos últimos años por parte del certamen, la sensación de que Sitges ha tocado techo es cada vez más manifiesta, no hablamos solo de un nivel de infraestructuras sino en el uso que el certamen le da a una inabarcable diversidad genérica, Sitges es más que nunca un festival de festivales, no solo en lo concerniente al reciclaje de películas sino también al concepto que se le da a la amplitud de temáticas, esto proporciona que cada espectador encuentre su película, por el contrario el purista del genero añorara la simplificación existente de antaño, posiblemente más honesta pero totalmente insuficiente en lo concerniente a los paramentos por los que se mueve hoy en día el festival.

En lo referente a la programación Sitges sigue la línea de estos últimos años en traer todo lo que cree que tiene que estar presente en el certamen, en este aspecto no se echó en falta ningún film, la forzosa ausencia de Blade Runner 2049 como película inaugural dio paso a una espléndida apertura como fue The Shape of Water, la calidad media de todo lo visto este año fue posiblemente algo inferior a la edición del 2016, algo que no deja de ser una cuestión de la cosecha cinematográfica del año, en este aspecto el cine asiático y en especial el coreano adoleció de propuestas algo más elaboradas, en lo referente a secciones Noves Visions en lo que respecta a un servidor fue el apartado en donde se pudieron ver los trabajos más interesantes aunque este año hubo una ligera sensación de cajón de sastre genérico en dicho apartado. Como apuntes a mejorar sigo siendo de la opinión de que se tendría que potenciar mucho más el documental, hay material interesante y en abundancia para ello, tampoco estaría de más el revisar la política de las premieres mundiales, dicha catalogación en el certamen corre un cierto riesgo degradante dado el bajo nivel de calidad de las propuestas que la componen.  No soy muy dado a darle mucha importancia a los premios y menos en un festival como el de Sitges, cinco o seis personas que juzgan cerca de cuarenta películas no deja de ser un veredicto demasiado ambivalente y difuso por razones lógicas, sí que considero a Jupiter’s Moon (un muy estimable cine de género europeo de tono reflexivo) como una muy merecida mejor película. Para finalizar destacar al alto nivel de presencias y homenajeados, nombres como Susan Sarandon, Guillermo del Toro, William Friedkin, Dario Argento, Kiyoshi Kurosawa, Frank Langella o Johnnie To entre otros muchos, todo un lujo que dieron solidez a un certamen que recordemos sigue siendo de clase B por mucho gigantismo mal entendido que algunos quieran otorgarle al festival.

A nivel de infraestructura congratularnos de las mejoras hechas en el cine Prado y el asentamiento como una cuarta y necesaria sala de proyecciones del Tramuntana, una edición en donde los retrasos apena fueron perceptibles, algo ciertamente meritorio dado lo extremadamente apretado de la parrilla de proyecciones. Sitges 2018 ya empieza a tomar forma, será del 5 al 14 de octubre del próximo año en una edición que homenajeará otro cincuenta aniversario, en este caso el del estreno de la fundamental 2001: Una odisea del espacio de Stanley Kubrick. A continuación y a modo de crónica diaria todo lo que dio de sí a través de sus películas este año el festival de Sitges, más adelante con motivo de su estreno o su salida al formato domestico nos detendremos más pausadamente y con mas detenimiento en algunas de ellas.

 

The Shape of Water

Elisa es una joven muda que trabaja como conserje en un laboratorio oculto de alta seguridad del gobierno estadounidense durante la guerra fría en los años 60, en este lugar será donde conocerá a un hombre anfibio que se encuentra ahí recluido siendo sometido a infinidad de experimentos. La vida solitaria y silenciosa de la joven dará un vuelco inesperado cuando comienza a sentir sentimientos por este extraño ser.

La nueva película de un habitual del certamen como es Guillermo del Toro (con dos inauguraciones previas en su haber cómo fueron Mimic y El laberinto del fauno) fue el encargado de dar el pistoletazo de salida de esta 50 edición, The Shape of Water justa ganadora a la mejor película en el pasado festival de Venecia y décimo largometraje en la carrera del director mexicano fue ciertamente una inauguración de altura, una arrebatadora fabula con contornos de cuento de hadas romántica provista de múltiples y ricas referencias al fantástico de ayer como no podía ser de otra manera tratándose del autor en activo que posiblemente ha tratado el género con más honestidad y conocimiento en estas últimas décadas.

The Shape of Water al igual que su anterior Crimson Peak nos habla principalmente del concepto del amor, en este caso una oda a esa belleza de naturaleza diferente de la que forman parte los protagonistas principales del film, unos personajes que a través del descubrimiento sexual conocen la igualdad entre los seres que les rodean, evidentemente el film es fiel deudor de homenajear referentes que van desde La Bella y la Bestia hasta el Creature from the Black Lagoon de Jack Arnold, todo ello ubicado en el contexto de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la URSS de los años 60, a partir de esta premisa del Toro despliega una apuesta por lo afectivo a través de códigos genéricos con la gran virtud de que todo tenga un sentido propio, mostrándonos de alguna manera la otra cara de lo que conocemos como una leyenda  de contornos clásicos, algo menos oscura y más cercana al imaginario colectivo de hoy en día a través de una puesta en escena y un trabajo artístico realmente abrumador. Posiblemente la gran virtud de The Shape of Water sea que aun así vaya mucho más allá de su propio enunciado y homenajes varios, tiempo tendremos con motivo de su estreno comercial dentro de unos meses de detenernos más pausadamente en la que es posiblemente la obra más madura de uno de los más importantes referentes del cine de género en la actualidad.

 Valoración 0/5: 4

 

78/52

Fue a principios de los sesenta, cuando el maestro del suspense dejó que la protagonista de su nueva película muriese pasados apenas cuarenta minutos de película, en una escena que iba a poner patas arriba el cine. Alexandre O. Philippe, un cinéfilo irredento, disecciona aquellos 52 planos de Psicosis, que supusieron un golpe de efecto narrativo y un elogio a la brutalidad hecha sugerencia.

Al igual que hace unos años con la magnífica Jodorowsky’s Dune de Frank Pavich la inclusión de un documental en la sección oficial a concurso indicaba por las claras que 78/52 no solo se llevaría el premio al mejor documental este año sino que sería el plato fuerte en esta edición por lo que respecta a dicho subgénero. Alexandre O. Philippe es un habitual de Sitges, sus tres anteriores documentales The People vs. George Lucas, The Life and Times of Paul the Psychic Octopus y Doc of the Dead habían estado presentes en el certamen pero es en 78/52 en donde consigue no solo su mejor trabajo hasta la fecha sino realizar una apasionante disección sobre la importancia y el legado que otorga el cine.

78/52 podría emparentarse perfectamente a los trabajos de Mark Hartley en lo concerniente al análisis y pleitesía de una referencia cinéfila concreta, en este caso centrado únicamente en  una secuencia, Alexandre O. Philippe hasta este momento en lo relativo a anteriores trabajos suyos daba la sensación de indagar solo a través de la anécdota, afortunadamente 78/52 que en un primer momento podía dar lugar a ello va mucho más allá, lo suyo es contextualizar, teorizar e incluso destripar una de las escenas más importante en la historia del cine, si Alfred Hitchcock tardo siete días en rodar una escena de poco más de un minuto de duración no es descabellado pensar que hora y media en analizarla se pueden quedar cortos, eso sí siempre que el análisis se sustente en el fundamento, 78/52  de hecho no deja de ser un apasionante ejercicio de fetichismo cinematográfico, abarca mucho y lo hace muy bien, no solo a un nivel meramente conceptual sino también simbólico, referencial o incluso subversivo. Para más inri el catálogo de testimonios, algo primordial en este tipo de trabajos, es tan generoso como interesante (Guillermo del Toro, Marli Renfro, Peter Bogdanovich, Bret Easton Ellis, Karyn Kusama, Danny Elfman o Elijah Wood entre otros muchos). 78/52 amparándose en la rigurosidad no deja de ser un ejercicio que proclama sobre todo el trasmitir un fervor, una interpretación, no solo en lo relativo a una escena concreta sino de la pasión que alguien puede sentir por el cine en su concepto más genuino.

Valoración 0/5: 4

 

The Endless

Años atrás, los hermanos Justin y Aaron lograron escapar de la secta donde se habían criado. Ahora, malviven en un apartamento de Los Ángeles, hasta que un día reciben una cinta de vídeo de aquella secta, y a Aaron le entran las dudas de si deberían volver al campamento del que huyeron.

La nueva película del dueto formado por Justin Benson y Aaron Moorhead fue una de las propuestas más sorprendentes vistas este año en Sitges, una película que empieza a modo de thriller sobre sectas para ir mutando poco a poco hacia un sugerente tratado de horror cósmico en clave sci-fi, a medio camino entre el cine de Val Lewton y la literatura de H. P. Lovecraft planteándonos en su final varias reflexiones sobre la relaciones afectivas y como llevarlas que por momento parece derivarnos al cine de Richard Linklater, por increíble que parezca dicha amalgama genérica por momentos logra funcionar de un modo ciertamente sorprendente. Todo el cine realizado por Justin Benson y Aaron Moorhead hasta la fecha ha dado la sensación de querer abarcar mucho más de lo que realmente puede conceptuarlo, algo que ya era muy visible en sus anteriores Resolución y Spring, en The Endless esta percepción se incrementa y es incluso más notoria, evidentemente tal mixtura genérica y de conceptos varios terminan derivando en una leve irregularidad en lo relativo a su narrativa pero hay un intento por parte de sus autores ciertamente elogiable en querer ampararse solamente en la imagen y la palabra y no en el artificio más común a la hora de contarnos una historia fantástica, se sugiere más que se matiza, posiblemente la precariedad de la que parte tenga algo de culpa en todo esto pero no deja de ser meritorio la honestidad en proponer un discurso muy fiel y deudor a ciertas coordenadas del cine de género y como amparándose a través de todo ello ofrecernos una mirada muy personal. The Endless con todas las derivas que puede atesorar representa a la perfección el mejor y más honesto cine independiente de género que a día de hoy podemos ver dentro, aquel que no le tiembla el pulso a la hora de ofrecer un discurso y una mirada muy personal, la decisión de los propios directores de ser los protagonistas del film no es casual, más bien se trata de una declaración de intereses, un posicionamiento que en parte que demuestra lo irreductible de tan estimulante propuesta.

Valoración 0/5: 3

 

Most Beautiful Island

En Most Beautiful Island asistimos a la crónica de un angustioso día en la vida de Luciana, una inmigrante indocumentada que lucha por sobrevivir en el Nueva York más hostil tratando de encontrar una posible redención de un pasado tormentoso al verse envuelta como partícipe de un cruel juego.

La galardonada con el premio a la mejor película en el pasado SXSW de Austin Most Beautiful Island inauguraba la siempre necesaria y más rompedora  sección del certamen Noves Visions, opera prima de la hasta ahora actriz Ana Asensio Most Beautiful Island es un admirable ejercicio de tensión cinematográfica que maneja de forma inusual (al tratarse de un primer trabajo) dos sendas narrativas en principio tan dispares como son el thriller psicológico y la reflexión social.

Lo mejor a la hora de enfrentarse a una película de las características de Most Beautiful Island es no saber mucho de ella, esa falta de información nos permitirá ir en cierta manera a la par que la protagonista en su descendiente trayecto, posiblemente el apelativo que le venga mejor a esta sugerente película sea la de psicodrama, filmada en Super 16 con textura de color y grano que nos remite a los años 70 y extenuando por momentos los movimientos de cámara Most Beautiful Island tiene la virtud de exponer un terror social desde dos perspectivas y narrativas bien diferenciadas, una primera que linda casi con el documental a modo de survival urbano costumbrista ubicado en la gran manzana de Nueva York, y una segunda que abraza más decisivamente la ficción y por tanto el género como tal y que por momentos parece una versión abreviada del 13 Tzameti de Géla Babluani, la gran virtud que atesora el film es que tanto en una como en otra parcela cada una a su manera ambas logran una sensación de inquietud y asfixia bastante lograda. Bajo un tamiz de cierta sencillez Most Beautiful Island atesora varias capas de exposición en lo referente a  ese reverso oscuro del sueño americano que nos es presentado, Ana Asensio nos habla de una vulneración extrema por parte del desamparado social, primero interior y psicológica y luego una física de cara al exterior, también de la diferencia de clases y su indecencia, todo ello a través de una mirada introspectiva en una de las óperas primas más estimulantes que nos ha deparado el presente curso.

Valoración 0/5: 3’5

 

Purgatoryo

Hay historias que comienzan con la muerte. Es el caso de la de Ilyong, asesinado por la policía tras un robo. Pronto será trasladado a una funeraria regentada por Violet, que sobrevive alquilando los cadáveres a Simon. La llegada de Ilyiong a este extraño lugar discurrirá entre infortunios y personajes de distinta calaña.

Si hace bien poco hablábamos de la muy interesante Pailalim vista hace unos días en el pasado festival de San Sebastián ahora es turno para otra película proveniente de la cinematografía filipina como es Purgatoryo, segundo trabajo tras las cámaras de Derick Cabrido, un film ubicado en Manila que nos muestra una degradación, sin un trazo narrativo que indague tanto en lo social como por ejemplo Children’s Show, la opera prima de su director, Purgatoryo es un fiel exponente de ese realismo sucio tan típico en dicha cinematografía, la película aunque anida a través de la picaresca de los personajes lo que se nos relata es ciertamente angustioso, asfixiante y bastante oscuro, de hecho la puesta en escena por parte de Cabrido deviene casi como teatral en base a ese propio hermetismo, prácticamente hay un solo escenario, la funeraria, en ella asistimos a una especie de ecosistema ciertamente toxico en donde diversos personajes dan rienda suelta a instintos que cada vez nos perecerán más degradantes. Purgatoryo no es una película agradable ni fácil de ver, tras esa fachada de comedia negra que poco a poco va derivando en trágica vislumbramos un desarrollo ciertamente sucio y poco complaciente, en donde la miserabilidad de situaciones y actos diversos se vuelven cada vez más perturbadores, un relato que por muchas pretéritas historias que la circunvalan esta en todo momento en contacto con la muerte, un halo mortuorio del que es imposible desprenderse  durante todo su metraje, sensación acrecentada con la fundada idea de que la mayoría de cadáveres que vemos en el film sean muy probablemente reales. A parte de lo arriesgado y en parte original de una propuesta nada condescendiente como es Purgatoryo en ella hay un trabajo formal en lo relativo a su apartado técnico muy a destacar, nada mejor que esos largos planos secuencia para certificar a través de lo contemplativo el tránsito y estancia de unos personajes dentro de un auténtico purgatorio.

Valoración 0/5: 3

 

Crónica festival de San Sebastián 2017. Día 5

The Seeds of Violence

Jooyong, un soldado que sirve en el ejército coreano, intenta denunciar los abusos de uno de sus superiores, pero no lo logra. El día en que el pelotón de Jooyong hace una salida nocturna, el superior trata de encontrar al que intentó denunciarlo. Otro incidente violento termina con un soldado raso con un diente roto, y Jooyong lo lleva a la clínica dental de su cuñado…

El debutante Lim Tae-gue presento en la sección Nuev@s director@s la cinta The Seeds of Violence, como muy bien indica el titulo el film nos plantea el origen que puede dar lugar dicha violencia ya no solo física sino también a un nivel puramente psicológico y sobre todo institucional, en este último apartado nada mejor que ubicar la trama argumental dentro un contexto militar en donde jerarquías y automatismos militares marcan de alguna manera esa tradición de clara raíz autoritaria. Curiosamente el cine surcoreano ha tratado de forma bastante habitual parte de esa violencia como un concepto cotidiano más bastante inherente en el interior de dicha sociedad, raro es por ejemplo que en un film policíaco proveniente de dicha cinematografía no veamos como un superior reprende a un subalterno ya no verbalmente sino físicamente como algo que en cierta manera se considera normal, afortunadamente The Seeds of Violence nos propone un discurso de dicho origen desde una perspectiva diferente y más real, en la película nunca vemos el estallido y si lo que ocasiona el germen, alejada de esos artificios que suelen ser bastante habituales de ver en dicha cinematografía. En la película somos testigos de cómo el protagonista Jooyong va incubando dicha semilla a raíz de diversas situaciones que le resulta muy complicado de manejar, ya no solo en lo referente al estamento militar del que forma parte sino también en el familiar al percibir los maltratos físicos que sufre su propia hermana por parte de su marido, en este aspecto es interesante comprobar cómo se nos muestra la omisión de terceros e incluso de las propias victimas en lo relativo a diversas situaciones. The Seeds of Violence pese a una narración y puesta en escena algo morosa y poco incisiva tiene al menos la virtud de exponer y reflexionar de forma solvente acerca del papel de la sociedad surcoreana como causante, víctima o simple testigo pasivo en dichos comportamientos.

Valoración 0/5: 2’5

 

Borg/McEnroe

Biopic sobre la rivalidad de dos de los más grandes iconos del tenis mundial: el sueco imperturbable Björn Borg y el norteamericano temperamental John McEnroe, y su legendario enfrentamiento en Wimbledon en 1980. Dos deportistas completamente opuestos que se convirtieron en leyenda y el precio que tuvieron que pagar por ello. Fuego y hielo en la pista.

La cuota de comercialización por decirlo de alguna manera que estuvo presente este año en la sección Perlas recayó en el biopic Borg/McEnroe, un retrato tan correcto en lo relativo a sus formas como algo aséptico en lo concerniente a su fondo,  la película nos narra el encuentro de dos personajes en un principio totalmente antagónicos que sirven como base a una disección que se aparta de la simple rivalidad deportiva (expuesta de forma algo esquemática en el film y dejándose en el trayecto apartados ciertamente importantes) para ofrecernos un relato en torno al ambiente y las percepciones que rodea a unos personajes retratado de una forma excesivamente efectista por parte del danés Janus Metz. Hay un intento de trascendencia algo impostada en lo referente a unas imágenes que quieren separarse de la épica, entendible si aceptamos que estamos ante un retrato dual y por lo tanto imparcial, de hecho el enfrentamiento de la final de Wimbledon deviene como anticlimático en lo referente a la emoción deportiva. En este aspecto la dirección por parte de Janus Metz es ciertamente fluida en lo que respecta a un lenguaje cinematográfico que se sustenta básicamente en composiciones visuales ciertamente elaboradas logrando que los apartados de tensión estén bien dosificados en la trama argumental, el problema viene dado en que este tipo de retratos requieren de una empatía casi obligada por parte del espectador hacia unos personajes que es muy difícil de vislumbrar en la película, es en esa falta de emotividad por mucha trascendencia que se le quiera otorgar a la historia en donde somos plenamente conscientes de las evidentes carencias que atesora una películas de las características de Borg/McEnroe, un retrato que funciona más como simple encuentro o hecho histórico mostrado con cierta solvencia visual que como una profunda disección de personajes.

Valoración 0/5: 2

 

From Where We’ve Fallen

Pasada la medianoche. Zhao baja a fumar mientras en casa su esposa, ebria, susurra durante un sueño erótico. Su vecino Lee salta del edificio frente a Zhao, y su suicidio revela un vídeo sexual secreto grabado con un móvil. Sanqing se enamora de su tutor. Ella quiere afianzar su relación con el profesor Sun en un viaje a la costa, pero finalmente se da cuenta de que sus esfuerzos han sido en vano. Hai Long es un viejo compañero de Sun. Él intenta reunir a Sanqing y a su cliente Wang, lo que le da a Sanqing la oportunidad de vengarse. En un oscuro túnel de la isla, Wang cuenta una pesadilla a Sanqing que revela toda la historia.

From Where We’ve Fallen (He ri jun zai lai) ópera prima del director chino Wang Feifei nos vuelve a situar como muchos de los nuevos trabajos provenientes de dicha cinematografía vistos en estos últimos años en una trama en donde el escenario y la ubicación de los personajes devienen como claves a la hora de exponer las aparentemente complejas tramas en la que se sustenta una historia expuesta a través de dos líneas temporales en un principio distintas, un guion vertebrado en sendas historias en donde personajes y situaciones varias en un principio distantes y sin ninguna conexión entre ellas acabarán unidas en un final que no dejar ningún cabo suelto en lo referente a la comprensión de su argumento. Evidentemente ese final orquestado anteriormente a modo de puzle narrativo nos proporcionara toda la información que hemos ido buscando durante todo el trayecto anterior, sin embargo un servidor se preguntó al finalizar la proyección si realmente era necesario o justificado tal dispositivo narrativo para lo que al final se nos termina contando, cuestiones  como la infidelidad, el compromiso sentimental o la venganza quedan en un segundo plano, la sensación de que las formas anulan por completo el fondo queda de manifiesto de una forma palparía, hay un trasfondo ciertamente interesante en la ubicación de la historia, verano de Beijing de 2008), ese contexto de la China contemporánea marcada por la pujanza económica que marca claramente el desarrollo de sus personajes, lástima que solo sea un apunte muy esporádico, muy entrecomillado, al final el espectador se planteará si en verdad ha valido la pena llegar hasta el final del trayecto de un producto que atesora una exploración con demasiados tintes de superficialidad en su haber.

Valoración 0/5: 2

Wonderstruck

Wonderstruck nos cuenta como Ben y Rose son niños de dos épocas distintas, que desean en secreto que sus vidas sean diferentes. Ben sueña con el padre que nunca conoció, mientras Rose lo hace con una misteriosa actriz cuya vida narra en un libro de recuerdos. Cuando Ben descubre una pista en casa y Rose lee un tentador titular en el periódico, ambos comienzan una búsqueda que se desarrollará con una fascinante simetría.

Dentro de la sección Perlas el nuevo trabajo del fundamental Todd Haynes Wonderstruck (El museo de las maravillas) fue uno de los platos fuertes vistos este año en San Sebastián, después de su apabullante Carol había un cierto resquemor por ver el tratamiento que Haynes había optado a la hora de adaptar la novela ilustrada de Brian Selsznick, los precedentes de La invención de Hugo de Martin Scorsese y ese aroma de tono tan Spielberg que rezuma casi toda la obra de Selsznick podía dar a entender una cierta pérdida de personalidad autoral por parte de Todd Haynes. El resultado final en cuanto a intenciones y resultado es tan ambivalente como lo singular que resulta ser lo enfático de dicha propuesta.

Que estemos ante un trabajo que claramente se posiciona algunos escalones por debajo de anteriores películas suyas no significa que estemos ante una rendición hacia lo mainstream por parte de Haynes, en Wonderstruck hay un intento encomiable, en ocasiones muy conseguido, por trasladar en imágenes un particular imaginario infantil, en este aspecto está claro que irremediablemente estamos ante la película con diferencia más formal por parte de su director, un film dotado de un magnifico pulso visual en lo referente a esa estética añeja que tan bien sabe manejar el director estadounidense y en donde la omnipresente música de Carter Burwell es parte sine qua non de la ecuación, también lo son diversos dispositivos formales como incluir por ejemplo una secuencia en stop-motion en la película o el buen manejo de dos estéticas completamente antagónicas, hay momentos en que se tiene la sensación de estar ante un vehículo destinado únicamente al servicio del desarrollo de emociones y eso no deja de ser un arma de doble filo y más si hablamos de un autor que basa sus cualidades en su acertado manejo narrativo. Es posible que en este apartado sea en donde Wonderstruck muestre en algo sus carencias en este ingreso de Haynes en el mundo del cine destinado para niños y no tan niños pues al final de todo lo que se nos cuenta anida a través del concepto más amplio del término descubrimiento.

Valoración 0/5: 3

 

Marrowbone

Jack y sus tres hermanos se esfuerzan por sobrevivir en la decrépita granja Marrowbone. A pesar del golpe que supuso la prematura muerte de su madre, los cuatro hermanos han creado en ese remoto y laberíntico lugar un refugio a su medida, a salvo del mundo exterior y sin ayuda de adulto alguno. Permanecen unidos, siguiendo la última voluntad de su madre, pero el peligro que les acecha no está en el exterior de la granja. Ruidos extraños y sucesos inexplicables empiezan a sacudir las viejas paredes de Marrowbone, como si una antigua maldición les persiguiese. Sin más opciones que permanecer en la mansión, los cuatro hermanos tendrán que encontrar la manera de vencer a la ominosa presencia que los amenaza.

Mucha expectación había suscitado el debut como director de Sergio G. Sánchez,  guionista y colaborador habitual de la mayoría de trabajos de Juan Antonio Bayona (El orfanato, Lo imposible), su acogida fue una de las películas más vilipendiadas durante el certamen por parte de prensa y público, de manera muy justa visto el resultado final aunque quizás las formas de manifestar tal descredito convendría adecuarlas de forma algo más ecuánime.

Siempre he sido de la opinión que el cine perpetrado por Juan Antonio Bayona es posiblemente el globo de cartón piedra más aparatoso que ha dado el cine español en las últimas décadas, seguramente su cine tenga cabida en otro ámbito en un futuro pero no en el que ha dictaminado durante todo este tiempo la academia española o Mediaset de una forma casi invasiva, puedes engañar una, incluso dos veces pero a la tercera vez la falta de talento sale irremediablemente a flote, el principal problema de Marrowbone  es que es fiel heredera de esta corriente, tales son sus conexiones primarias que apenas se preocupa por disimularlas, curiosamente el film parte de ideas a priori ciertamente interesantes, hay un empaque visual potente y un escenario como es esa América rural que coquetea en ocasiones con el gótico fantasmal de forma sugerente pero es en el guion curiosamente en donde se pone de manifiesto todas sus alarmantes carencias, ese redoble de tambores narrativo en lo referente a sus últimos quince minutos de metraje le deriva incluso a ser una comedia involuntaria, sensación reforzada con trompos marca de la casa como la empalagosa y abusiva música o esa imposible mezcla genérica de lirismo dramático y cine de terror, posiblemente no sea del todo justo que Sergio G. Sánchez pague todas las consecuencias de ser el primer bastión de la decadencia y agotamiento que por fortuna se empieza a percibir en todo lo que rodea al cine de Bayona, también es cierto que San Sebastián no fuera posiblemente el marco más idóneo de una película más afín a un certamen como por ejemplo Sitges, mas dado a disimular carencias genéricas, acotaciones estas que sin embargo no justifican la muy dudosa naturaleza de un film que se empeña en abusar hasta la extenuación de tópicos actuales del género de terror de una manera muy poco defendible.

 Valoración 0/5: 2

 

Morir

Morir gira en torno a dos solos personajes,  Luis y Marta, una pareja cuyas vidas se ven paralizadas por la irrupción de una enfermedad que viene acompañada de culpa, mentiras y miedo, poniendo así a prueba la estabilidad y el amor de la pareja.

La primera reacción de un servidor tras la proyección del segundo largometraje de Fernando Franco como director fue el lamentarse de la falta de riesgo por parte del festival en no incluir a competición un film tan sobrado de arrogo como resulta ser Morir, libremente inspirada novela homónima del austriaco Arthur Schnitzler, el nuevo trabajo del responsable de la notable La herida vuelve a incidir en una apuesta autoral tan personal en sus formas como inhabitual en el actual panorama cinematográfico patrio en lo referente a su incuestionable mimetismo.

Morir transita de frente y sin apenas tapujos por una asfixia emocional sin ningún tipo de complacencia de cara al espectador, centrada en el personaje de Marta (esplendida Marian Álvarez), la historia nos cuenta la agonía sufrida en pareja del último trayecto vital por parte de uno de sus integrantes, historia circular de una abnegación en solitario que a través de sus imágenes sobrias y milimétricamente precisas Franco logra construir a partir de simbolismos cotidianos y en base a una amalgama de sentimientos contradictorios resultantes de dicha situación a través de una crónica intimista del que va a dejar de vivir pero sobre todo del acompañante, hay dos puntos de vista pero sobre quien bascula la práctica totalidad del relato es en el personaje de ella. Morir es un tipo de cine extremadamente directo que puede dar lugar a entender que todo lo que se nos cuenta transita en lo relativo a una cierta superficialidad en el tratado de una enfermedad y sus consecuencias, nada más lejos de la realidad, es la mirada del espectador la que tiene que evaluar en su justa medida un tipo de cine que huye de simbolismos manidos tales como el heroicidad o la superación, Fernando Franco se limita con inusual acierto a exponer por una descomposición vital por la que tarde o temprano todos tenemos que pasar de un modo u otro, en base a la exposición de ese doloroso trance transcurre una de las propuestas nacionales más validas vistas este año en el Zinemaldia.

 Valoración 0/5: 4

Crónica festival de San Sebastián 2017. Día 4

Blue My Mind

Justo antes de las vacaciones de verano, Mia, de 15 años, se traslada con sus padres a los suburbios de Zurich. Durante mucho tiempo se ha sentido alejada de sus progenitores, y cuando les pregunta si ha sido adoptada, su madre se ofende pero no responde. Mientras Mia se sumerge en un comportamiento alocado como adolescente en un intento de lidiar con todo, su cuerpo comienza a sufrir extraños cambios. Al principio apenas son perceptibles, pero luego suceden con fuerza y empieza a perder la razón. En su desesperación, intenta evadirse con sexo y drogas, con la esperanza de detener el torbellino que la abruma. Pero la naturaleza es más poderosa.

La ópera prima de la cineasta suiza Lisa Brühlmann cumplió con creces con una de las normas básicas que rigen o tendrían que hacerlo la sección Nuev@s Director@s, la de ofrecer un producto de tono libre y arriesgado y de paso si es posible en cierta manera que se atreva a romper códigos narrativos en lo relativo a una valentía autoral que tendría que tendría que ser más habitual en primeros trabajos tras las cámaras. En un principio el enunciado y la visión superficial de la que parte Blue My Mind puede parecer algo manida, el cuerpo de una adolescente de 15 años como metáfora de cambio que deriva a inadaptación a un ámbito concreto, sin embargo la propuesta de Brühlmann va un paso más allá ofreciéndonos una feroz y sugerente parábola acerca del punto de inflexión que circunvala el teen angst.

La joven protagonista de Blue My Mind transita a lo largo de todo la película a través de una soterrada alegoría del cambio de la adolescencia a la edad adulta, un malestar contestatario a modo de metamorfosis rebelde nos es mostrada por Lisa Brühlmann mediante una abrupta y muy física parábola fantástica, hay mucho momentos en Blue My Mind que nos remiten al Raw de Julia Ducournau, al igual que el cambio que va sufriendo nuestra protagonista la narrativa del film avanza a paso ligero en lo concerniente a la exploración de unos supuestos límites genéricos, la gran virtud de Blue My Mind es que a diferencia de muchas películas que transitan por temáticas bastantes parecidas logra prescindir casi por completo de lo sutil en beneficio de un trazo claramente explicito, y lo hace hasta el final con todas las consecuencias que ello puede acarear, en cierta manera esa omnipresente fisicidad fílmica marca por completo el tono de una de las propuestas más valientes y estimulantes vistas este año en la sección Nuev@s Director@s.

Valoración 0/5: 3

 

Licht

Viena, 1777. Maria Theresia Paradis, niña prodigio, pianista ciega de 18 años, perdió la vista de la noche a la mañana cuando tenía tres años. Tras innumerables experimentos médicos fallidos, sus padres la llevan a la finca del polémico ‘doctor milagro’ Franz Anton Mesmer, donde se une a un grupo de estrafalarios pacientes. Disfruta del ambiente liberal de la casa en un mundo rococó y conoce la libertad por primera vez, pero empieza a notar que, mientras el tratamiento de Mesmer le está devolviendo la vista, está perdiendo su apreciado virtuosismo musical…

Barbara Albert responsables de cintas tan sugerentes como Böse Zellen, Fallen o The Dead and the Living presento a concurso Licht, una de las grandes decepciones vistas por un servidor este año dentro de la sección oficial, el film parte de una premisa histórica situada en la Viena del siglo XVIII ciertamente interesante, la ceguera de la protagonista (extraordinaria interpretación a cargo de Maria Draguscomo, posiblemente lo mejor de la película) le otorga una valía artística que se pone en riesgo al ir recuperando la visión y perdiendo poco a poco la concentración y calidad interpretativa que atesoraba a raíz al parecer de dicha disfunción visual, podríamos decir que la película cuestiona la necesidad de elegir entre dos importantes y vitales conceptos por el que se rige el ser humano ¿arte o vida?, bajo esta premisa el núcleo dramático se diversifica en varias disquisiciones de la época en que transcurre la trama, hay varias cuestiones  ciertamente jugosas y hasta por momentos reflexivas, el papel de la ciencia dentro de este contexto histórico, el cruel juego de clases y normas sociales que definen dicha época o el arte como sustento de una parte de la burguesía, disquisiciones estas que sin embargo se quedan muy en la superficie, Barbara Albert es incapaz de analizar o profundizar en ellas de una manera convincente, la narrativa ciertamente plana del film se encamina hacia lo contemplativo pero desde una óptica algo equivocada, no hay rastros de ese conflicto latente entre la autenticidad interior y la falsedad que anida en el exterior de personajes y escenario, podemos percibir levemente eso si un intento de observación de todo lo que se deriva a través su incuestionable academicismo, lástima que ese lujoso diseño de producción y ambientación exquisita se decante más por la rigurosa estética en detrimento de una mirada algo más personal del relato.

Valoración 0/5: 1’5

 

Pailalim

Bangis es un pobre sepulturero que vive en el interior del mausoleo de un cementerio con su familia. Cada día teme que el gobierno los desaloje por instalarse ilegalmente en el cementerio. Cuando su hija cae enferma, su ingreso en el hospital se convierte en un dilema. La enfermedad se mantiene durante semanas y la desesperación de Bangis se hace más fuerte. Sabe que debe hacer algo o de lo contrario su hija no sobrevivirá. Decide entones robar un cadáver recién enterrado y venderlo a una funeraria, confiando en que todo vaya bien y no sea demasiado tarde para su querida hija.

Vista dentro de la sección Nuev@s Director@s y con producción a cargo de Brillante Mendoza se pudo ver la opera prima del filipino Daniel Palacio Pailalim, una película que se mueve a través de un realismo social nada complaciente, posiblemente la gran virtud de esta ópera prima sea su incuestionable valentía a la hora de mostrar un entorno determinado utilizando una mirada claramente neutra, Pailalim por ello no cae en el error de juzgar o posicionarse en lo relativo a personajes y contexto y por lo tanto no caer en lo gratuito de una historia ciertamente cruda que podía a lugar a ello fácilmente.

Asistimos básicamente a una cruda exposición a ras de suelo de una degradación social extrema, los protagonistas repudiados por los estamentos públicos y sociales no tienen más remedio que subsistir dentro de un cementerio como único lugar posible en donde poder habitar, protagonistas que no dejan de ser muertos vivientes que se ven obligados del mismo modo y como única opción posible a delinquir dentro del mismo escenario en el que viven de forma ilegal, en este aspecto es interesante el uso circular que Daniel Palacio otorga a la narración, ese escenario viciado del que es prácticamente imposible salir no deja de ser una representación del infierno real vivido por esta micro sociedad, ciertamente Pailalim deviene como una interesante opera prima de una cinematografía claramente en alza en estos últimos años, Pailalim al igual que la contundente Purgatoryo de Roderick Cabrido vista en el festival de Sitges y de la que hablaremos próximamente certifican por las claras el buen momento por que atraviesa el nuevo cine filipino de autor.

Valoración 0/5: 3’5

 

You Were Never Really Here

Un antiguo veterano de guerra dedica su tiempo a intentar salvar a mujeres que son explotadas sexualmente. Un día que recibe la llamada de un político porque su hija ha sido secuestrada.

Avalada con los premios al Mejor actor y Guion en el pasado festival de Cannes la cuarta película de la realizadora británica Lynne Ramsay sea posiblemente el trabajo que le abra las puertas de Hollywood definitivamente tras esa escabechina que supuso su no participación en La venganza de Jane, aquí adapta la novela corta de Jonathan Ames You Were Never Really Here, una interpretación por parte de Ramsay que supone una peculiar y muy arriesgada nueva lectura del Taxi Driver de Martin Scorsese, unos esquemas argumentales prácticamente idénticos aunque bastante diferentes a la hora de como contarlos.

You Were Never Really Here es en cierta manera un ejercicio de estilo llevado hasta las últimas consecuencias, de esas películas en donde se le da más importancia a las formas que al contenido, de echo la historia que nos cuenta Lynne Ramsay es tan simple que por momentos roza lo minimalista, lo que prima aquí básicamente es retratar una asfixia personal, la angustia de un ser torturado cuyas heridas no tienen ningún viso de cicatrizar, poco importa en la película las motivaciones y derivas de villanos o víctimas, lo que importa es el retrato de un alma torturada y sobre todo como contarlo, en este aspecto la interpretación de un omnipresente Joaquin Phoenix resulta clave, también lo son las aportaciones técnicas en la fotografía a cargo de Tom Townend y la invasiva música de componente de Radiohead Jonny Greenwood. Were Never Really Here por moverse en unos terrenos algo trillados de manera muy personal y valiente queda validada como una de las propuestas más interesantes del año, la única condición a la hora de enfrentarse a esta película es pensar en ella como algo más que un relato de justicieros al uso.

Valoración 0/5: 4

 

La cordillera

En una cumbre de presidentes latinoamericanos en Chile, donde se definen las estrategias y alianzas geopolíticas de la región, Hernán Blanco, el presidente argentino, vive un drama político y familiar que le hará enfrentarse a sus propios demonios. Deberá tomar dos decisiones que podrían cambiar el curso de su vida en el orden público y privado: por un lado, una complicada situación emocional con su hija, y por otro, la decisión política más importante de su carrera.

Tras su presentación en Un certain regard del pasado festival de Cannes en sección especial y aprovechando la merecida Concha de Oro otorgada al actor Ricardo Darín se pudo ver el nuevo y más ambicioso trabajo hasta la fecha del argentino Santiago Mitre La cordillera, thriller político que vertebra su narrativa en un drama familiar e incluso en un relato de trasfondo psicológico con algún que otro elemento fantástico, el problema de un enunciado tan prometedor a priori viene dado que pese al intento de ofrecer un producto nada complaciente o convencional uno termina teniendo la ligera sensación de estar ante una película que no termina de posicionarse o desarrollar convenientemente ninguna de las varias vías planteadas por su director, ofreciendo un producto tan irregular como ambivalente, tan difuso y enigmático como resulta ser su protagonista principal.

Viendo La cordillera un servidor tuvo la impresión de que esa intriga por los vericuetos políticos al más puro estilo House of Cards o incluso con algún que otro parentesco a los thrillers paranoicos estadounidenses de los años 70 no deja de ser una especie excusa narrativa para abordar y desarrollar cuestiones  de otra índole que por desgracia solo podemos llegar a vislumbrar de una manera muy tenue, de echo su condición de película política llega a ser muy cuestionable y no solo por la ausencia total de un discurso de tono panfletario o ideológico, Santiago Mitre que ya abordo temáticas parecidas en sus anteriores El estudiante y Paulina aprovecha eso sí muy bien ciertos recursos como la dirección de actores y un cierto formalismo en lo concerniente a una puesta en escena nada despreciables. La cordillera termina siendo más psicológica que política, una película tan enigmática en el buen sentido de la palabra como dispersa en lo referente a sus nada desdeñables y poco aprovechados postulados narrativos.

Valoración 0/5: 3

 

The Day After

Areum se dispone a vivir su primer día de trabajo. Bongwan, su jefe, mantenía una relación amorosa con la mujer a la que Areum está sustituyendo. Esa relación acaba de romperse. Ese día, como todos, Bongwan abandona el domicilio conyugal mucho antes del alba para ir a trabajar. No deja de pensar en la mujer que se ha marchado. Ese mismo día, la mujer de Bongwan encuentra una carta de amor. Se presenta en el despacho sin avisar y confunde a Areum con la mujer que se ha marchado.

Triunfador en la pasada edición del Zinemaldia con su excepcional Lo tuyo y tú en donde recibió el galardón al Mejor Director el coreano Hong Sang-soo presentaba este año en San Sebastián The Day After dentro de la sección Zabaltegi – Tabakalera. Dada la fecundidad a la hora de dirigir por parte de Hong Sang-soo (tres películas en este 2017) soy de la firme opinión de que un festival de cine de las características de San Sebastián se queda de alguna manera cojo o desprotegido si no presenta alguno de sus trabajos en cada edición, The Day After sin ser la mejor película de su director fue en mi opinión una de las indiscutibles cimas autorales más estimulantes vista este año en el certamen.

La gran virtud del cine de Hong Sang-soo es hacer de lo aparentemente simple algo complejo en el buen sentido de la palabra, en The Day After posiblemente encontremos uno de sus trabajos más depurados, tres únicos escenarios y cuatro personajes, clásicos zooms y una fotografía en un austero blanco y negro próximo en tono al cine del francés Philippe Garrel , tal es la complejidad del film que llegados a un punto no sabemos a ciencia cierta si estamos ante una comedia o un drama existencial, si transitamos a través de un discurso convencional o trascendental, posiblemente sean todo ello pero el mérito radica en como Hong Sang-soo se mueve a través de parámetros de auto ficción y evidentemente auto biográficos, como no podía ser de otra manera, en un film que en apariencia pueda parecernos uno de los más lineales de su carrera, solo en apariencia, pues la importancia esta en los detalles y ahí es donde Hong Sang-soo exhibe musculo, en como algo en apariencia banal muta en trascendental sin apenas percibirte, todo ello y mucho más convierten a The Day After en una de las mejores películas presentes en el festival amen de atesorar el plano secuencia (la extraordinaria Min Hee-kim  vislumbrando la nevada en un trayecto en taxi) más memorable visto este año en San Sebastián.

Valoración 0/5: 4

Primer tráiler de la nueva película de Alex Garland «Annihilation»

Acaba de ver la luz de la mano de Paramount Pictures un primer tráiler oficial que podéis ver a final de página del nuevo film del guionista y director Alex Garland titulado Annihilation, adaptación al cine de la primera entrega de la conocida trilogía literaria publicada en 2014 The Southern Reach de Jeff VanderMeer. Alex Garland que ya nos dejó un buen sabor de boca hace un par de años con su muy estimable opera prima Ex Machina vuelve al terreno de la ciencia ficción en uno de los films de género más esperados del próximo año.
Annihilation nos cuenta como un grupo compuesto por varias mujeres científicas investiga la Zona X, un misterioso lugar controlado por una poderosa fuerza alienígena plagada de criaturas extrañas y densa vegetación. La Zona X es un lugar al que han ido otras expediciones, pero del que ninguna ha vuelto.
La película que se estrenará en España el próximo 23 de febrero de 2018 cuenta con guion adaptado por parte del propio Alex Garland y música a cargo de Geoff Barrow y Ben Salisbury estando protagonizada por Natalie Portman, Oscar Isaac, Jennifer Jason Leigh, Gina Rodriguez, Tessa Thompson, David Gyasi, Sonoya Mizuno, Crystal Clarke, Kumud Pant, Tuva Novotny, Cosmo Jarvis y Mairead Armstrong.

https://youtu.be/CryXnMbjOlQ

Crónica festival de San Sebastián 2017. Día 3

Le sens de la fête

Para la novia y el novio es la noche más importante de sus vidas. Pero es como cualquier otra noche para Max, de la empresa de cátering, Guy el fotógrafo, James el cantante, y todos los demás que trabajan en el evento. Pierre y Helena han decidido celebrar su unión en un castillo precioso del siglo XVIII a las afueras de París. Seguimos la fiesta desde la preparación hasta la salida del sol, casi a tiempo real, pero solo a través de los ojos de los que trabajan en la boda. Y será una noche llena de sorpresas.

La que diríamos concesión este año dentro de la sección oficial del festival  (decisión ciertamente discutible en lo concerniente a su selección) recayó en la comedia francesa Le sens de la fête de Olivier Nakache y Eric Toledano, dueto responsable de ese muy discutido éxito comercial de hace unos años que fue Intocable, en esta ocasión los directores galos han optado por un camino algo más fácil, permitiéndoles en cierta manera el enmascarar carencias que en caso de anteriores trabajos suyos llegaban a ser ciertamente escandalosas, una postura la de aquí tomada que sin embargo sigue evidenciando de forma muy clara un riesgo 0 en lo referente a una propuesta  que parece más destinada a un pase televisivo de domingo tarde que a una inclusión en la sección oficial de un festival de clase A.

Soy de los que opinan que una buena comedia no se mide por el nivel proporcional de sus carcajadas y si en la comicidad por parte del espectador con respecto a ella, en Le sens de la fête asistimos a un catálogo muy atropellado de gags sin ningún atisbo de desarrollo narrativo, ni en lo concerniente a su insulsa historia ni mucho menos al interés que nos puede proporcionar su coral reparto, no hay lugar al engaño por mucha predisposición que el espectador muestre por lo que esta viendo, al final todo el entramado resulta estar estructurado por medio de un aparatoso cartón-piedra fácilmente adivinable. Posiblemente lo más duro que un servidor tuvo la sensación de percibir tras el visionado de Le sens de la fête fue oír como algunas personas supuestamente influenciados por un timing escénico en donde parecen que encontraron ciertas similitudes al compararla con el The Party de Blake Edwards, un apunte este tan lamentable y poco acertado como lo suelen ser en su práctica totalidad las propuestas naif perpetradas por Olivier Nakache y Eric Toledano.

Valoración 0/5: 1’5

 

Three Billboards Outside Ebbing, Missouri

Después de meses sin que aparezca el culpable de la muerte de su hija, Mildred Hayes da un paso valiente al pintar tres señales que conducen a su pueblo con un polémico mensaje dirigido a William Willoughby, el venerado jefe de policía del pueblo. Cuando su segundo al mando, Dixon, un inmaduro niño de mamá aficionado a la violencia, entra en acción, la guerra entre Mildred y las fuerzas policiales de Ebbing no hace más que empeorar.

Tras su triunfal paso por los festivales de Venecia y Toronto y conseguir en San Sebastián un merecido Premio del Público la nueva película de Martin McDonagh (Escondidos en Brujas, Siete psicópatas) Three Billboards Outside Ebbing, Missouri no solo supone el mejor trabajo realizado hasta la fecha por parte de McDonagh sino que se desvela como la perfecta plasmación fílmica por parte de unos personajes que cohabitan dentro un escenario tan reconocible como es esa América white trash que parece estar situada a medio camino entre la referencia tarantiniana y el explícito homenaje al cine de los hermanos Coen a través de un argumento en donde se nos ofrece una enloquecida  espiral de violencia, humor negro, drama y melancolía recuperando la mejor tradición de un reparto coral capitaneado por una inconmensurable Frances McDormand, una interpretación con claro marchamo de Oscar.

La gran virtud del cine de Martin McDonagh a parte de su hábil manejo del humor negro es la soltura con que utiliza el ensamblaje genérico en sus películas, en Three Billboards Outside Ebbing, Missouri esa máxima esta llevada de manera casi perfecta al extremo, en la película vemos como las continuas transiciones entre drama y comedia se extienden a lo largo de prácticamente todo el metraje, pero el gran triunfo de dicho posicionamiento lo encontraremos en como lejos de contrarrestarse dichos conceptos estos se retroalimentan de alguna manera, es ahí a través de su narrativa y en especial en lo referente a sus muy agudos diálogos en donde se logra enfatizar con la evolución de unos personajes, McDonagh tiene la habilidad de convertir en adorables a unos seres que normalmente y en cualquier otra situación serían tildados de despreciables,  momentos de comedia desmedida que dan paso inmediatamente a temas de índole mucho más complejos sin que el relato se resienta de dicho vaivén genérico en ningún momento, más bien al contrario pues asistimos a un lienzo dotado de muchos claroscuros, lo políticamente correcto y lo que no es separado por una línea que apena podemos percibir, acciones y personajes diversos transitan a través de un retrato que se aleja del trazo redentor para situarnos en el núcleo esa América profunda y criminal como bien nos muestra ese final tan poco amable y de moral tan discutible.

Valoración 0/5: 4

 

Princesita

Una película inspirada en hechos reales sucedidos en el sur de Chile. Tamara, de once años, vive en una secta que está regida por las reglas y creencias de Miguel, su líder, quien le impone un destino a la niña: procrear junto a él a su sucesor. Pero ella se enamora de un compañero y esa relación estará reñida con el propósito de Miguel.

Dentro de la sección Nuev@s Director@s se pudo ver el segundo trabajo como realizadora de la chilena Marialy Rivas, Princesita al igual que su opera prima Joven y alocada transita a través del peliagudo mundo de las sectas y el abuso a menores, la película se presenta a modo de una introspectiva pesadilla interior contada desde la temerosa psique de una niña de doce años que contra viento y marea se verá en la obligación de luchar por una liberación tanto física como emocional.

Princesita más que una denuncia en lo relativo a las sectas es una defensa de la feminidad como tal o al menos así parece desprenderse de unas imágenes que por momentos abusa de una reiteración formal que termina desvirtuando en parte un relato construido a modo de cuento de hadas que va mutando conforme avanza el metraje en algo mucho más siniestro, hay un énfasis muy evidente por parte de la realizadora en lo concerniente a la fabricación de un imaginario propio (el de la joven protagonista) que intenta contrarrestar la amenaza de todo lo masculino que le rodea de una forma no natural, y que sirve al mismo tiempo como metáfora de como las mujeres siempre han estado supeditadas de alguna manera a los deseos y a los sueños masculinos. El posicionamiento de Princesita con respecto a un tema tan sórdido es algo distante, en cierta manera rehúye de lo escabrosa jugándoselo todo a una carta al presentar dos visiones que son estructuradas a través de una doble voz en off, la de la niña protagonista y la del Miguel, el líder de la secta presentado bajo los rasgos siempre inquietantes de un solvente Marcelo Alonso, dicha dualidad tiene la intención de crear una cierta ambigüedad en el espectador en lo concerniente al relato, lo consigue solo a medias pues uno termina teniendo la ligera sensación de estar ante una película que quizás se ampare demasiado en lo preconcebido a la hora de desvelar sus propios recursos narrativos.

Valoración 0/5: 3

 

Ni juge, ni soumise

La extraordinaria y nada convencional jueza Anne Gruwez nos lleva a la trastienda de investigaciones criminales reales. Durante tres años el equipo satírico que está detrás de la serie televisiva de culto Strip-Tease capturó lo que nadie hasta entonces se había atrevido a filmar. Sin concesiones y de un modo políticamente incorrecto. No daréis crédito a vuestros ojos. No es cine: ¡es peor!

Posiblemente lo mejor de un film de las características de Ni juge, ni soumise sea su inclusión en la sección oficial a competición como perfecto ejemplo del cambio realizado por el certamen a la hora de seleccionar formatos como el documental o la animación, algo impensable años atrás, Ni juge, ni soumise supone el salto al medio cinematográfico por parte de Jean Libon e Yves Hinant, reconocidos autores a través del medio catódico belga por su programa de culto Strip-Tease, Ni juge, ni soumise no deja de ser una continuación del mismo esquema televisivo, un trabajo tan sorprendente en lo referente a sus formas como algo cuestionable con respecto a la utilización de ciertos trazados morales con respecto a la supuesta incorrección política que quiere exhibir.

A la hora de intentar evaluar Ni juge, ni soumise no estaría de más retroceder algo en el tiempo y acercarnos a otro film belga como C’est arrivé près de chez vous, un trabajo que de alguna manera reactivo hace ya 25 años lo que se dio a entender como el falso mockumentary, entre las evidentes diferencias entre ambas películas convendría detenerse en una muy particular, la supuesta veracidad por la que transitan ambas, el problema viene dado cuando ese realidad que parece pregonar Ni juge, ni soumise cuando menos se nos presenta cuestionable, no en referencia a los hechos de los que somos testigos y si en la representación que nos ofrece la jueza de instrucción Anne Gruwez, aquí habría que detenerse y preguntarnos si realmente no estamos asistiendo a una interpretación por parte de tan peculiar personaje, hay un énfasis muy evidente por parte de la letrada en subrayar en todo momento su perfil irónico y su supuesta libertad de expresión especialmente en situaciones digámosla de naturaleza complicada, en este aspecto parece claro que los realizadores toman la determinación de seguirle el juego aplicando formalismos muy cuestionables ¿realmente era necesario el ofrecer explícitos planos de la exhumación de un cadáver reciente para ser testigos de la incorreción política de la señora en la que posiblemente fue la escena más desagradable vista durante todo el festival?. En cierta manera la validez de Ni juge, ni soumise viene dada por la frescura de la propuesta como tal y la oportunidad de ver un lado muy poco conocido de la burocracia jurídica, en contra la película apuesta fuerte en referencia  la supuesta empatía por parte del espectador hacia una protagonista con un ego difícilmente asimilable para según quien. Al igual que C’est arrivé près de chez vous  Ni juge, ni soumise se cierra utilizando esquemas y conceptos similares, un testimonio aterrador sirve en parte para borrar la sonrisa cómplice que se había tenido de ella hasta ese momento, una escena por cierto que curiosamente serviría como un inmejorable preámbulo a la notable 12 jours.

Valoración 0/5: 2’5

 

12 jours

Cada año en Francia 92.000 personas son ingresadas en centros psiquiátricos sin su consentimiento. Según la ley, el hospital tiene 12 días para llevar a cada paciente ante un juez. Sobre la base de los historiales médicos y las recomendaciones de un doctor, hay que tomar una decisión crucial: ¿El paciente debe irse o quedarse? Son doce días después de los cuales una vida puede cambiar para siempre. El prestigioso director y fotógrafo Raymond Depardon, que ha tenido acceso por primera vez a esas audiencias, recoge estos extraordinarios encuentros entre la justicia y la psiquiatría. Se trata de un film sorprendente y esclarecedor que da voz a aquellos que hasta ahora no la tenían.

Dentro de ese estimulante cajón de sastre genérico que es la sección Zabaltegi – Tabakalera uno tuvo la suerte de poder perderse por él y descubrir trabajos tan interesantes y fascinantes como 12 jours, documental a cargo del veterano Raymond Depardon en donde asistimos a un demoledor tratado acerca de la locura. Bajo la premisa argumental de esos 12 días en donde un juez a tiene que determinar la salida o el internamiento psiquiátrico del paciente asistimos a unas escenas elaboradas a través de la máxima austeridad formal del testimonio-entrevista de diez hospitalizados que tendrán que exponer su aparente verdad ante el letrado en base a un continuo plano-contra plano más un tercero dispositivo visual de composición neutra.

12 jours pese a su enunciado evita el justificar o adentrarse en el discurso social como tal aunque inevitablemente veamos en el film dos discursos irreconciliables y totalmente antagónicos, ahí sí que podríamos encontrar alguna rendija acerca de la potestad de un clase social a la hora de determinar o legitimidad el destino del paciente, sin embargo este aparente conflicto queda reducido a la nada prácticamente pues al final y al cabo las decisiones que toma el juez encargado no dan lugar en ningún momento al debate. 12 jours por el contrario si constituye un fascinante y por momentos demoledora verbalización del desequilibrado mental, el dar la palabra a individuos que van desde la esquizofrenia más peligrosa hasta la paranoia, pasando por los impulsos suicidas o por un conmovedor sentimiento de persecución, todo una exposición que se desvirtúa de la realidad y en donde se atisba de trasfondo una triste fragilidad humana que en ocasiones intenta ser enmascarada por los propios protagonistas, la extraordinaria cámara fría y neutra de Raymond Depardon terminará desvelándonos toda la cruda realidad.

 Valoración 0/5: 4

 

Wonders of the Sea 3D

Filmada en 3D a lo largo de tres años en localizaciones que van de las islas Fiyi a las Bahamas, la película nos sumerge en un viaje apasionante bajo el agua de los océanos que cubren el 71 por ciento de la superficie de nuestro planeta. Espectacular documental producido y narrado por Arnold Schwarzenegger, el mítico protagonista de Terminator y Desafío total. Una película que busca concienciar sobre los tesoros del mar y la necesidad de preservarlos. Codirigida por el hijo del emblemático pionero de la divulgación científica Jacques-Yves Cousteau.

La cuota de concienciación este año dentro del Zinemaldia vino curiosamente de la mano de Arnold Schwarzenegger que estuvo presente en el certamen presentando el documental Wonders of the Sea 3D, el film parte de la idea de presentar un lujoso y colorido alegato (destinado a ser exhibido en las mejores condiciones técnicas posibles) a favor del medio ambiente marino, una exposición de los océanos marinos que curiosamente ve la luz en un momento adecuado dada el actual posicionamiento del que podríamos considerar como el principal adversario en las redes sociales de Arnold Schwarzenegger, Donald Trump, quien parece mirar con demasiado escepticismo y negación todo lo referente al cambio climático. Wonders of the Sea 3D hace referencia ocasional a tales peligros, pero en líneas generales su discurso se sitúa en el neutral terreno  de lo más estrictamente apolítico, en su lugar y de forma acertada se centra a celebrar la biodiversidad del mundo marino en todas sus posibles formas que dan lugar a un universo tan colorido como extrañamente psicodélico, la apuesta del documental es claramente visual sin ningún lugar a dudas, unas imágenes por cierto que se sitúan muy por encima de su algo infantil dialecto, en especial a todo lo relacionado en la interactuación verbal entre los miembros de la familia Cousteau.

Valoración 0/5: 2

Paul Naschy / Jacinto Molina: La dualidad de un mito

Conocido y venerado a lo largo y ancho del mundo, no hay duda de la consideración de mito que Paul Naschy disfruta a día de hoy entre los aficionados al cine de terror. Sin embargo, a pesar de esta apreciación, su figura y obra se encuentran aún carentes de una auténtica valoración crítica que reconozca sus verdaderos méritos. Por exceso o por defecto, las no pocas publicaciones que han abordado su trayectoria, ya sea de forma parcial o global, han estado guiadas por filias y fobias que en la mayoría de los casos han eclipsado al análisis puro y duro, que atendiera a los siempre necesarios criterios de rigurosidad y objetividad. Paul Naschy/Jacinto Molina. La dualidad de un mito nace con el confesado objetivo de cubrir este vacío. Para tal fin, en sus más de seiscientas páginas se dan cita una nutrida nómina de autores de muy diferente condición y procedencia, entre los que figuran varios de los más prestigiosos especialistas europeos en cine de género y fantástico, conformando así un rico crisol de miradas hacia Naschy y su cine, lo más libre posible de prejuicios y subjetividades.
De la mano de sus textos, el presente volumen reseña una por una todas las películas en las que intervino de forma directa o indirecta el cineasta madrileño, además de incluir diferentes apartados que repasan sus guiones no realizados, sus diferentes memorias y biografías, así como su producción literaria, otro compuesto por varias entrevistas a profesionales que trabajaron en algún momento codo con codo junto a Paul, una selección de declaraciones inéditas de nuestro protagonista, y una última sección de apéndices formada por artículos que abordan los efectos especiales o la música de su cine, la filosofía y el trasfondo sociocultural de sus películas, sus influencias o su relación con terceros países. Un estudio, en definitiva, que aspira a ser lo más completo y exhaustivo posible, siempre con la intención de que sea el lector quien en última instancia tenga la última palabra entorno a la auténtica valoración de Naschy y su obra, en virtud de las opiniones e informaciones vertidas.
Con textos de (por orden alfabético): Daniel Aguilar, Santiago Aguilar, Joan Bassa, Antonio Vicente Chinchilla, Roberto Curti, Carlos Díaz Maroto, Ramón Freixas, Javier G. Romero, Roberto García Ochoa-Peces, Valentin Guermind, Rubén Íñiguez Pérez, Domingo Lizcano, Diego López, Jorge Loser, Javier Ludeña, Víctor Olid, Juan Andrés Pedrero Santos, David Pizarro, Javier Pueyo, Davide Pulici, Javier Pulido, Jonathan Rigby, Juan Pedro Rodríguez Lazo, Fernando Rodríguez Tapia, José Manuel Romero Moreno, José Luis Salvador Estébenez, Adrián Sánchez Esbilla, Erika Tiburcio Moreno, Joaquín Torán y Mikel Zorrilla Trueba.
El próximo 12 de Octubre a las 13 horas en el espacio Brigadoon y dentro del marco del Festival Internacional de Cine Fantástico de Sitges, estaremos presentando Paul Naschy/ Jacinto Molina: La dualidad de un mito en un acto que contará con la presencia de varios de los participantes en el libro.
Autor; Varios autores, Editorial; Vial Books, Páginas: 640

Crónica festival de San Sebastián 2017. Día 2

La douleur

Al encontrar dos viejos cuadernos en una caja olvidada, Marguerite Duras recuerda su pasado y el insoportable dolor de la espera. En la Francia ocupada por los nazis de 1944, la joven y brillante escritora participa activamente en la Resistencia junto con su marido, Robert Antelme. Cuando Robert es deportado por la Gestapo, Marguerite se embarca en una lucha desesperada para conseguir que regrese. Entabla una inquietante relación con el colaboracionista Rabier y corre grandes riesgos para salvar a Robert, en un juego del ratón y el gato con impredecibles encuentros por todo París. ¿Rabier quiere realmente ayudarla? ¿O está tratando de obtener información sobre los grupos clandestinos anti nazis? Finalmente la guerra termina y las víctimas regresan de los campos, un periodo insoportable para ella, una larga y silenciosa agonía tras el caos de la liberación de París. Pero ella continúa esperando, encadenada al tormento de la ausencia, incluso más allá de la esperanza.

La adaptación cinematográfica de la novela de homónima de Margarita Duras a cargo del irregular Emmanuel Finkiel en el que es su cuarto largometraje era a priori otro de los platos fuertes dentro de la sección oficial a concurso este año en el Zinemaldia, La douleur parte de hándicap de la dificultad de poder adaptar un texto en extremo literario, un relato en donde la voz y el silencio han de tener que mostrarse y posteriormente asimilarse de una manera coherente, o al menos intentarlo, lo que nos cuenta la escritora francesa en su escrito transita a través de un catálogo en donde la espera, el ansía o la angustia ubicados en una época claustrofóbica y demoledora han de transitar en lo relativo a una sola voz y mirada (extraordinaria interpretación a cargo de Mélanie Thierry e incomprensiblemente no presente en el palmarés del certamen).

En La douleur hay un esfuerzo que en algunos momentos llega a bordear lo extenuante por parte del director Emmanuel Finkiel en equiparar texto e imagen, el resultado termina siendo tan irregular como por momentos muy aislados inspirados, en cierta manera esta fricción fílmica queda muy de manifiesto en como la película queda vertebrada en dos partes visiblemente diferenciadas, una primera de tono narrativo más convencional y clasicista en términos de un film de época al uso, en ella vemos las reuniones clandestinas de la resistencia o el intento de Marguerite por intentar indagar a través de sus encuentros con un colaboracionista de la Gestapo, personaje interpretado por Benoît Magimel que sirve como soporte narrativo a dichos postulados, y una segunda bien distinta en donde Finkiel parece intentar equipararse a la novela de una manera algo forzada en base a una serie de dictados reflexivos que intentan profundizar en la lírica de la desesperación de la protagonista, es en este momento cuando La douleur parece evidenciar sus propias carencias, el no tomar distancia en referencia al texto hace que entre en aparición un trazo que parece coquetear con poco disimulo con lo impostado, algo que termina derivando al producto a una especie de academicismo que pese a los esfuerzos de Finkiel  no consigue llegar a estar a la altura de un estado mental tan interior y profundo que por momentos parece que tan solo tenga cabida a través de las letras.

Valoración 0/5: 2’5

 

The Third Murder

El conocido abogado Shigemori defiende a Misumi, acusado de robo con homicidio, que ya cumplió pena de cárcel por otro asesinato hace treinta años. Las posibilidades de que Shigemori gane el caso son escasas, ya que su cliente reconoce ser culpable, aunque esto probablemente signifique la pena de muerte. Pero a medida que desentraña el caso y escucha los testimonios del propio Misumi y de su familia, Shigemori empieza a dudar de la culpabilidad de su cliente.

No podía faltar a la cita donostiarra un habitual del certamen como es Hirokazu Kore-eda, The Third Murder presentada en la sección Perlas tras su paso por Venecia y Toronto significa un aparatoso cambio de registro genérico en lo referente a su filmografía, algo que provocó cierto desconciertos entre los seguidores del director nipón. Discípulo declarado del cine de Yasujiro Ozu y acostumbrados al drama costumbrista tan característico en sus películas, The Third Murder siendo un film algo menor si lo comparamos con otros trabajos suyos no es tampoco la fallida y convencional película que parece que muchos terminaron viendo.

Posiblemente el gran error de enfrentarse a The Third Murder sea el hacerlo desde una perspectiva que abarque solo el thriller judicial, Hirokazu Kore-eda como buen autor de anchuras clásicas nos propones un camuflado subtexto solo visible si apartamos de forma momentánea  la mirada genérica de lo que estamos presenciando, ese subrayado hace referencia a la moralidad existente dentro de la sociedad japonesa, de hecho el film camuflado bajo la apariencia de oscuro caso criminal nos habla básicamente de eso, un tratado del concepto de la verdad como elemento incognoscible, aquel que nos da varias versiones de un hecho en donde todos y ninguno parecen tener la potestad de ampararse en lo estrictamente verídico o en la necesidad de llegar a ella o no según conveniencias y determinación moral, aquí es donde Kore-eda  parece mirar directamente al Rashomon de Akira Kurosawa, en esa mutación de estilos y referencias es donde intuimos el trazo reconocible del autor de Nadie Sabe. Evidentemente en The Third Murder no encontraremos ningún rastro de violencia implícita en el relato como no podía ser de otra manera en el cine de Hirokazu Kore-eda, lo suyo es más bien exponer una complejidad formal adherida a una historia que pide al espectador que ejerza algún tipo de reflexión en relación a todo lo que se nos esta contando.

Valoración 0/5: 3’5

 

On Body and Soul

María comienza a trabajar como supervisora en un matadero de Budapest, pero pronto comienzan a surgir cotilleos y rumores sobre ella. Durante el almuerzo opta siempre por sentarse sola, y es consciente de sus deberes y obligaciones, con un estricto apego a las normas. Su mundo se compone de cifras y datos impresos en su memoria desde la primera infancia. Endre, su jefe, es un tipo tranquilo. Ambos empezarán a conocerse lentamente. Almas gemelas, se sorprenderán de compartir los mismos sueños. Con cautela, tratarán de convertir esos sueños en realidad.

La ganadora del Oso de Oro en la pasada edición del festival de Berlín también estuvo presente en San Sebastián dentro de la sección Perlas, en On Body and Soul la realizadora de origen húngaro Ildikó Enyedi nos plantea una sugerente metáfora a través de unas relaciones sentimentales deliberadamente excéntricas en donde las conexiones solo parecen posible materializarse en lo concerniente a la ensoñación dada la dificultad que ambos seres de conectar en la vida real, esta premisa de claras connotaciones fantásticas son representadas en imágenes a través de unos planos en donde vemos a dos ciervos acariciarse en un bosque nevado, dicho enunciado onírico parece querer mirar a la magnífica Upstream Color de Shane Carruth pero a diferencia de esta en donde todo se sustentaba a través de lo críptico Ildikó Enyedi tiende a recurrir en demasiadas ocasiones a un trazo deliberadamente explicito ubicado en un escenario que parece remitirnos a La sangre de las bestias de Georges Franju con la particularidad de que por momentos se logra equilibrar de forma admirable esa contundente puesta en escena con un exquisito gusto por el detalle (ojo al maravilloso plano final de los dos protagonistas desayunando  plagado de acotaciones).

On Body and Soul versa en relación a cómo pueden hermanarse dos almas refugiadas en su propia realidad, un encuentro que en el film veremos a través de una subtrama delictiva que acontece en la empresa donde ambos trabajan, treta de guion no muy afortunada por lo forzado y poco creíble de la situación, es un peaje a modo de escusa que sin embargo sirve para abordar preguntas sobre las conexiones humanas a través del enfoque alternativamente elegante y abstracto que nos propone Ildikó Enyedi y que sólo desvela de forma parcial mediante continuos contrastes en una historia que sin embargo es bien simple, no así su ejecución que trasferida a su condición de fábula que se adentra con soltura en universos altamente difusos logra otorgar al producto de un empaque ciertamente sugerente.

Valoración 0/5: 4

 

Handia

Tras haber luchado en la Primera Guerra Carlista, Martín vuelve a su caserío familiar en Gipuzkoa y allí descubre con sorpresa que su hermano menor, Joaquín, es mucho más alto de lo normal. Convencido de que todo el mundo querrá pagar por ver al hombre más grande sobre la Tierra, ambos hermanos se embarcan en un largo viaje por Europa en el que la ambición, el dinero y la fama cambiarán para siempre el destino de la familia. Una historia inspirada en hechos reales.

La nueva propuesta del equipo creativo que hace unos años deslumbro con Loreak fue otro de los platos fuertes  del cine patrio dentro de la sección oficial, Handia fue posiblemente la cinta española más destacada de esta edición de San Sebastián como bien refleja su presencia en el palmarés oficial, una película que para más inri no se corresponde a esa cuota de cine local que en algunas ocasiones parece justificar su presencia en certámenes sin llegar a evaluarse su supuesta calidad artística.

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El film dividido en seis capítulos y bajo unas aristas que parecen mirar al The Elephant Man de David Lynch bascula a través del biopic de época que termina mutando en una fábula que nos habla del infructuoso intento de adaptación abordado desde la marginalidad física de uno de sus protagonistas.

En cierta manera Handia es un film de ideas sumamente interesantes, tan sugerentes en sus formas como algo extraña en su composición cinematográfica, quedándose lejos de transitar en el pantanoso terreno del biopic convencional pero sin llegar a profundizar a conciencia en el estudio psicológico de sus personajes más allá de retratar con bastante esmero una historia que se sustenta especialmente en el clasicismo subyacente en el antiguo relato de época gracias a un diseño de producción de resolución impoluta que dado su escaso presupuesto está especialmente bien utilizado. Posiblemente el casting del film no sea el más acertado, tampoco ayuda que el film se centre en exclusiva en solo dos personajes dejando como simples figurantes algunos personajes que habrían dotado al relato de más riqueza narrativa como por ejemplo hubiera podido ser las mujeres de la familia retratadas en la película de una forma muy anecdótica. Aun con esto pequeños lastres Handia termina siendo una gran muestra del actual cine vasco que aborda con acierto y desde la perspectiva de la road movie una epopeya de connotaciones tristes y de claro tono marginal en donde el contexto histórico termina estando bien cohesionado al servicio de la propia historia.

Valoración 0/5: 3

 

Visages, villages

Agnès Varda, es una despedida profundamente conmovedora y absolutamente esencial (…) Su visión creativa nunca ha sido tan clara La veterana cineasta Agnès Varda y el joven fotógrafo y artista gráfico urbano JR recorren en una furgoneta las calles y paisajes de diferentes lugares de la Francia rural. El objetivo es muy sencillo: conocer gente con la que intercambiar ideas, fotografiar a estas personas y mostrar luego las imágenes a gran escala en plena calle, para ver qué reacciones provocan.

Agnès Varda premiada en San Sebastián con un merecido premio Donostia presento en la sección Perlas Visages, villages, película que firma junto al artista galo JR, el film parte de una idea bien sencilla, recorrer distintas localidades de Francia conociendo a los desconocidos habitantes de esas regiones periféricas que parecen estar situadas en una especie de olvido territorial para luego poder inmortalizarlos a través de enormes murales que son expuestos  a la vista de todos sus conciudadanos.

Una idea simple retratada de forma liviana pero de claro carácter autorreferencial, Visages, villages transita a través de un tono claramente vitalista, los diálogos entre los dos autores responsables del film no deja de ser un intercambio generacional de visiones acerca del arte y su correspondiente repercusión en nuestras vidas, de hecho podríamos considerar que el enunciado de road movie cultural que parece preceder al film no deja de ser una mera excusa a la hora de conocer gente y sitios y exponerlos de alguna manera. Esta simpática película termina curiosamente de una manera un tanto amarga, es cuando vemos como una de las últimas supervivientes de la generación de la Nouvelle Vague intenta visitar la casa de su antiguo compañero generacional Godard encontrando no solo un rechazo a su visita sino una nota bastante dolorosa destinada a la propia Varda, los sollozas de esta terminan convirtiéndose en irónicos reproches. Una vez terminado el visionado de Visages, villages  uno tiene la sensación de que estamos seguramente  ante la despedida de Agnès Varda, en este sentido la película cumple con creces tal cometido pues a través de ella somos testigos de cómo la visión creativa de la artista nunca había sido tan diáfana y conmovedora a la vez.

Valoración 0/5:3’5

Sitges 2017: el Sitges del futuro se hace presente

El Festival presenta su programación más completa: 255 largometrajes, series y realidad virtual. Seis exposiciones encabezan la lista de actividades paralelas, que complementan una edición de récord. Sitges 2017 está preparado para celebrar su 50 aniversario. Para ello, el Festival ha preparado un menú que promete hacer historia. Entre el 5 y el 15 de octubre, Sitges se convertirá en el universo del fantástico que apuesta por potenciar su condición de punto encuentro para los profesionales de la industria del cine de género y de oportunidades para las propuestas de los jóvenes realizadores.

Ha pasado casi medio siglo desde que Sitges subió el telón a un festival que acabaría siendo el más importante del planeta en cine fantástico. Tuvo lugar en el cine del Casino Prado el 28 de septiembre de 1968 con la proyección de Aelita (Yakov Protazanov, 1924), un clásico soviético de ciencia ficción. A lo largo de estos cincuenta años han desfilado por Sitges innumerables películas, algunas de ellas clásicos ya cuando llegaron –como La mujer pantera–; otras, que lo han llegado a ser con el paso del tiempo –como Darkman o Reservoir Dogs–; y una infinita lista, auténticas obras de arte aclamadas por un público fiel que es la base de este festival. En estos 50 años han acudido a Sitges realizadores que iniciaban su carrera –como Sam Raimi o Quentin Tarantino–, pero también reconocidos maestros de la dirección como David Cronenberg. Por las calles de una población en que octubre aún es verano, se han codeado actores en busca de su primer papel, con estrellas como Anthony Hopkins, Jodie Foster, Fay Wray o Max von Sydow. Ésta ha sido la historia de Sitges. 50 años de amor por el fantástico.

Aelita

Sitges 2017 está preparado para conmemorar su 50 aniversario. Con nueva imagen, pero conservando como emblema el clásico gorila y la esencia que lo hace único en el mundo, el certamen quiere compartir la celebración del 50 aniversario con su público fiel y con todos aquellos espectadores interesados en el fantástico y en el cine en un sentido amplio.

En la primera línea de esta edición se encuentra uno de los invitados más entrañables del Festival: el realizador Guillermo del Toro, que ejercerá de padrino de la conmemoración. La del director mexicano con el Festival es una relación que arrancó cuando acudió a Sitges en 1993 para presentar su opera prima, Cronos. Sitges sólo tiene palabras de agradecimiento para el que será su gran maestro de ceremonias, y que inaugurará el Festival el próximo jueves 5 de octubre con la única La forma de agua, recientemente ganadora del León de Oro de Venecia. Guillermo del Toro será el gran anfitrión de un Festival por el que desfilarán figuras de la talla de Susan Sarandon, Frank Langella, William Friendkin, Vince Vaughn, Udo Kier, Dario Argento o Robert Englund. Desde Asia a Europ a, pasando por Estados Unidos y Latinoamérica, el nuevo talento del fantástico visitará Sitges, pero sin olvidar a los grandes clásicos, como The Rocky Picture Show –una sesión que promete ser memorable con la entrega del Gran Premio Honrífico a la actriz Susan Sarandon–.

La forma del agua

El Festival proyectará 255 películas, la gran mayoría integradas en sus secciones oficiales, que se proyectarán en las cinco salas: Auditori Meliá Sitges, El Retiro, Prado, Brigadoon, y Sala Tramuntana. Pero también se podrán ver algunas de ellas en las otras salas del certamen, con entrada gratuita, como el Espai Movistar +, el Hort de Can Falç o el Centre Cultural Miramar, donde se verá la realidad virtual asentada en el Festival de la mano de Samsung, en Sitges 2017 el público también podrá disfrutar de un sinfín de actividades para todos los gustos.

 

Seis exposiciones fantásticas

Seis son las exposiciones que podrán verse este año en Sitges. A las dos dedicadas a conmemorar el 50 aniversario del Festival –que estarán ubicadas en el Centre Cultural Miramar, y que previamente pudieron verse en la Filmoteca de Catalunya y en el Cercle Artístic de Barcelona–, se les unirá la exposición Ink of Dracula-A Comic Tribute: un homenaje al leit motiv de Sitges 2017, comisariada por Borja Crespo y coordinada por Marta Andreu y Diego López, y ubicada a la salida del Auditori del Hotel Meliá Sitges. Junto a Drácula, la figura de Lovecraft también recibirá un homenaje con las ilustraciones de Joseph Díaz y Guillem H. Pongiluppi. Una exposición que podrá verse en el Palau de Maricel. Además, los artistas locales también rinden homenaje al 50 aniversario del Festival con sus trabajos que se podrán visitar tanto en el Estudi Vidal como en la galería de arte Àgora3. Y por último, Casa Bacardí junto a la veterana revista Fotogramas, unen esfuerzos para realizar Fotogramas Fantàstic, una exposición en la que 16 artistas revisan en clave fantástica siete portadas míticas de la revista de cine.

El 50 aniversario estará presente a diario y en cada latido en un Festival que ya en el mes de febrero se presentó en sociedad en Los Ángeles (EE.UU) y en mayo en Cannes. El homenaje a sus fundadores (hoy jueves en el Prado) y la gala de clausura que protagonizará La Fura dels Baus son otros de los momentos en que el Festival recordará su trayectoria. La conmemoración del Festival quedará reflejada también en un cupón de la ONCE dedicado al certamen el próximo jueves 5 de octubre.

 

Conferencias, mesas redondas, presentaciones, encuentros y clases magistrales

En la habitual Carpa FNAC, este Sitges poliédrico se dotará de presentaciones de libros, cómics, ediciones de películas en dvd y blu-ray. Allí se presentará, entre otras publicaciones, el libro ganador del Premio Minotauro de este año, Nieve en Marte, de Pablo Tébar, y el libro del Festival de Sitges de este año: Sitges 50 años celebrando la oscuridad, un libro conmemorativo del 50 aniversario del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, resumen de memorias, invitados y vivencias de las primeras cinco décadas del festival. El libro hace, en paralelo, un repaso a la historia del cine fantástico que tenido un especial protagonismo en el certamen. Además, la Carpa FNAC será el espacio donde se presentará el libro Algo en la Sangre, de David J.Skal. Biografía sob re Bram Stoker, autor de Drácula, y creador de uno de los mitos con más adaptaciones cinematográficas.

La Carpa Noray del Hotel Meliá Sitges será el lugar donde se ubicarán las clases magistrales de este año. Tanto los acreditados como el público en general podrán asistir a los encuentros programados con los invitados del Festival, entre ellos Susan Sarandon, William Friedkin o Frank Langella. Estas sesiones constituyen una nueva oportunidad del Festival para aproximar las estrellas a sus fans. También en el Hotel Meliá Sitges –en la zona situada en el Atri– se podrá acceder a algunas de las actividades de la industria audiovisual, que también se trasladan a otros espacios, como el Brigadoon o el Palau Maricel.

William Friedkin

El Festival de Sitges potencia su relación con la industria: Sitges Film Hub

El Festival aumenta de nuevo su contribución a la profesión y el sector, a través de presentaciones, fórums, debates y –de lo más aplaudido– encuentros que constituyen oportunidades para financiar proyectos audiovisuales.

La plataforma online Filmarket Hub y el Festival de Sitges, han seleccionado entre los más de 150 candidatos, los siete proyectos de largometraje para participar en el Sitges Pitchbox 2017, el evento internacional de pitching que tendrá lugar en la quincuagésima edición del Festival. Los siete proyectos que forman la selección oficial son: Biopunk de Liam Garvo (Reino Unido), Conexo de Carlos García (España), Matilda Corksrew de Victor Jaquier (Francia), Pochinok de Daniel M. Caneiro (España), Restore Point de Robert Hloz (República Checa), Teo de Víctor Manuel Checa (Perú), y The Monster Within de Rodrigo Susarte (Chile).

Por otro lado, la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) y el Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya han alcanzado un acuerdo de colaboración para que autores y representantes del sector audiovisual estudien la posible adaptación de obras literarias a películas de género fantástico. A través de esta iniciativa, Taboo’ks, se pretende generar oportunidades a ambos sectores y, paralelamente, potenciar Sitges como plataforma para la promoción no sólo de las obras de la industria cinematográfica, sino también para otras industrias culturales afines.

Entre las actividades que destacan en el Sitges Film Hub se encuentra la mesa redonda sobre El fantástico español, que contará con la presencia de Jaume Balagueró o Carlos Vermut; presentaciones, como el Màster de Cinema Fantàstic i Ficció Contemporània que ha desarrollado el Festival junto con al Universitat Oberta de Catalunya; y, en este caso relacionado con la gastronomía, la Sitges Bacanal: un acto singular de degustación gastronómica de la mano del reconocido chef Nando Jubany, relacionado con el leit motivde Drácula.

Para más información, está disponible el dossier de actividades de Sitges Film Hub.

 

La realidad virtual se consolida como una sección competitiva de la mano de Samsung Sitges Cocoon

La evolución exponencial que está teniendo la realidad virtual como flamante narrativa audiovisual ha hecho posible que en la edición de este año el Festival –en su acuerdo con la tecnológica Samsung– habilite dos espacios totalmente gratuitos con la tecnología Samsung Gear VR: la carpa Samsung VR Experience, situada en el exterior del Hotel Meliá Sitges y el Samsung VR Cinema, en el Centre Cultural Miramar. Si en la carpa el público podrá disfrutar de forma ininterrumpida de diversos contenidos de temática fantástica, en el espacio Samsung VR Cinema podrá asistir a la proyección de más de 25 trabajos procedentes de todo el mundo en una innovadora sala de cine VR sincronizada. Estos trabajos integran la sección Samsung Sitges Cocoon, que competirán por el premio a la mejor experiencia VR al ser valorados por un prestigioso jurado. El público, además, también podrá ejercer de jurado gracias a su voto virtual, eligiendo su experiencia inmersiva preferida.

 

El talento catalán, presente en Sitges 2017

El Festival de Sitges cuenta para esta edición con una de las indiscutibles figuras del fantástico catalán, el realizador Jaume Balagueró. La obra del director forma parte de la historia de Sitges, desde que presentó su cortometraje Alicia en 1994, donde debutó como realizador. Este año, el director presenta en la Sección Oficial Fuera de competición su última obra, el drama de misterio, Musa. También en la Sección Oficial, podrá verse la nueva película de Sadrac González-Perellón Black Hollow Cage. Junto a ellos, destaca la presencia de tres producciones catalanas que han entrado entre los cortometrajes seleccionados a competición –recordemos que el año pasado el cortometraje ganador en Sitges 2016 fue nominado a los Oscar en su categoría.

Black Hollow Cage

Por decimoctavo año consecutivo, la SGAE, la Fundación SGAE y el Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya celebran los Premios SGAE Nueva Autoría, —dentro de la sección Noves Visions—, que ofrecen a los autores emergentes de las escuelas de cinematografía de Catalunya la posibilidad de exhibir sus trabajos y darlos a conocer al gran público en el marco de un acontecimiento audiovisual de proyección internacional. Este año cuenta con la participación de 17 escuelas, que han presentado un total de 41 trabajos audiovisuales. Según el género, se han presentado 28 trabajos de ficción, 7 de animación y 6 documentales

Otro de los aspectos a destacar en la presente edición ha sido el incremento en la subtitulación de películas en lengua catalana, que han pasado de los 95 títulos a los 107, lo que representa un 60% del total de los films proyectados en el Festival.

 

Jurados de la 50ª edición

Cinco personalidades del universo fantástico, tanto en su vertiente literaria como cinematográfica, conforman el Jurado Oficial Fantàstic de la 50 edición del Festival de Sitges. Por un lado, se encuentra el realizador estadounidense Gary Sherman, también guionista y productor, autor de una de las películas de culto del género fantástico, Muertos y enterrados, que él mismo junto al director William Lustig presentará el domingo 8 de octubre en la sección Brigadoon. El segundo miembro del jurado es el escritor y crítico cinematográfico David J. Skal, conocido por sus análisis e investigación tanto de películas como de la literatura de terror, y que este año presenta el libro, Algo en la Sangre, biografía de Bram Stoker. El guionista y escritor estadounidense Nick Antosca, creador de la serie de horror t elevisiva Channel Zero –que se presenta dentro de la programación Serial Sitges en esta edición-, junto con el guionista y director de cine Alberto Marini, y la productora independiente Hattie Yu, completan un Jurado Oficial, muy vinculado con las actividades paralelas que tendrán lugar a lo largo del Festival en su 50 aniversario.

 

Invitados de Sitges 2017

 

PREMIATS:

Gran Premi Honorífic

William Friedkin (director)

Susan Sarandon (actriu)

Frank Langella (actor)

 

Premi Màquina del Temps

Kornél Mundruczó (director)

Vincent Price (actor), recull Victoria Price

Santiago Segura (director)

 

Premi Maria Honorífica

Udo Kier (actor)

Juan Mariné (director de fotografia)

Fred Tsui (productor)

Sergio Martino (director)

Denise O’Dell (productora)

Juan Martínez (dibuixant de còmic)

 

Premi Nosferatu

Tony Isbert (actor)

 

Premi Bacardí Sitges al Esperit Indomable

Leticia Dolera

 

JURADOS:

Jurat Oficial Fantàstic

Gary Sherman (director)

David J. Skal (escritor)

Hattie Yu (productora)

Nick Antosca (escritor)

Alberto Marini (director)

 

Jurat Noves Visions

Guillerm Clua (guionista)

Ivan Guyot (Canal+)

Carlota Moseguí (crítica)

 

Jurat Blood Window / Méliès

Nicolás Ronchi (director càsting)

Eduardo Trías (director)

Pedro Usabiaga (comissari d’art)

 

Jurat Focus Àsia – Anima’t

Annete Trumel (directora de càsting)

JR Youyng (productor)

Mirito Torreiro (programador)

 

Jurat Cocoon

Javier Olivares (director)

Jaume Balagueró (director)

Miguel Ángel Ruiz (programador)

 

Jurat Carnet Jove

Xavier Mogrovejo Acosta

Laia Puig Fontrodona

Maria Montserrat Morales Sanchez

Tanit Fernandez Ciria

Alejandro Hinojosa Moscoso

 

Jurat Brigadoon

Paco Plaza (director)

Àlex Blasco (programador)

Anna Bogutskaya (productora)

 

Jurat de la crítica

Mercè Coll (crítica)

José Luis Llosa (crític)

Guillem F. Marí (crític)

 

OTROS INVITADOS:

Dario Argento (director)

Lamberto Bava (director)

William Lustig (director)

Carlos Vermut (director)

 

EQUIPOS DE LLARGOMETRAJES Y CORTOMETRAJES:

The Shape of Water (La forma del agua) / La cumbre escarlata (Inauguración)

Guillermo del Toro (director)

 

The Lodger (Clausura)

Brian O’Malley (director), Charlotte Vega (actriu)

 

Proyecto Tiempo: Part II (Cinergia)

Hiba Abouk (actriu), Pablo Rivero (actor)

 

OFICIAL FANTÀSTIC

78/52

Alexandre Philipe (director), Robert Muratore (productor), Kerry Deignan Roy (productor)

 

Before We Vanish

Kiyoshi Kurosawa (director), Hiromi Kurosawa (acompanyant), Yuki Arakawa (productor)

 

Black Hollow Cage

Sadrac González (director), Lowena McDonell (actriu), Javier Aguayo (productor)

 

Blade  of the Immortal / Jojojo’s / Mole Song

Takashi Miike (director), Misako Saka (productor), Shinjiro Nishimura (productor), Shigeji Maeda (productor)

 

As boas maneiras

Marco Dutra (director), Juliana Rojas (directora)

 

Brawl in Cell Block 99

S, Craig Zahler (director), Dallas Sonnier (productor), Jack Heller (productor), Vince Vaughn (actor), Udo Kier (actor)

 

Brimstone

Martin Koolhoven (director), Els Vandervorst (productor)

 

Bushwick

Nate Bolotin (productor)

 

Caniba

Lucien Castaing-Taylor (director), Verena Paravel (director)

 

Dhogs

Andrés Goteira (director), Suso López (productor), Melania Cruz (actriu), Carlos Blanco (actor), María Costas (actriu), Xosé López (actor), Adrián Folgueira (productor executiu), Iván Marcos (actor), Laura Doval (productora executiva), Sara Horta (productora executiva), Javi Lopa (productor)

 

The Endless

Justin Benson (director), Aaron Moorhead (director)

 

Errementari (El herrero y el diablo)

Paul Urkijo Alijo (director), Álex de la Igesia (productor), Carolina Bang (co-productora), Kandido Uranga (actor), Uma Bracaglia (actriu), Luis Oza (productor), Rodolphe Sanzé (productor), Araceki Pérez Rastrilla (productor), Kiko Martínez (productor), Mar Álvarez (productora)

 

El habitante

Guillermo Amoedo (director), Vanesa Restrepo (actriu), Gabriela de la Garza (actriu), Rodrigo Bello (productor), Rodrigo Trujillo (productor)

 

Jupiter’s Moon

Kornél Munduczó (director)

 

Laissez bronzer les cadavres

Brono Forzani (director), Helène Cattet (directora)

 

Les affamés

Robin Aubert (director)

 

Marlina the Murder in Four Acts

Mouly Surya (directora)

 

Matar a Dios

Caye Casas (director), Albert Pintó (director), Itziar Castro (actriu), Emilio Gavira (actor), Eduardo Antuña (actor), David Pareja (actor), Boris Ruis (actor), Francesc Orella (actor), Rosa Solé (productora), Norbert Llarás (productor), Josep María Riera (actor)

 

The Maus

Yayo Herrero (director), Sanin Milavic (actor), Enrique López-Lavigne (productor)

 

My Friend Dahmer

Marc Meyers (director), Adam Goldworm (productor)

 

 Revenge

Coralie Fargeat (directora)

 

Salyut-7

Klim Shipenko (director)

 

Sword Master 3D

Nansu Shi (productora)

 

Tragedy Girls

Tyler McIntrye (director)

 

The Villainess (La villana)

Jung Byun-gil (director)

 

OFICIAL FANTÀSTIC DISCOVERY

Rabbit

Luke Shanahan (director), David Ngo (productor)

 

The Cured

David Freine (director)

 

OFICIAL FANTÀSTIC FORA DE COMPETICIÓ

A Single Raider

Lee Zoo-young (director)

 

Gloves Off

Steven Nesbit (director), Brad Moore (guionista), Robert Muston (productor)

 

Leatherface

Alexandre Bustillo (director), Julien Maury (director)

 

Muse

Jaume Balagueró (director), Franka Potente (actriu), Manuela Vellés (actriu), Carlos Rojano (productor), John McDonell (productor)

 

La piel fría

Xavier Gens (director), Denise O’Dell (productora), Félix Berges (VFX), Aura Garrido (actriu), Mark Albela (productor), Denis Pedregosa (productor ejecutivo), Orlando Pedregosa (productor ejecutivo)

 

NOVES VISIONS ONE

O animal cordial

Gabriela Almeida (directora)

 

Dave Maze a Maze

Bill Waterson (director)

 

The Crescent

Seth A. Smith (director), Woodrow Graves Urichsmith (actor)

 

Fiesta Nibiru

Sebastián Aloi (productor)

 

Hagazussa

Manuel Baqueiro (director de fotografia)

 

Infllame

Ceylan Ozgun Ozcelik (director)

 

Kuso

Flying Lotus (director)

 

Marjorie Prime

Isen Robbins (productor), Uri Singer (productor ejcutivo)

 

M.F.A

Natalia Leite (directora), Leah McKendrick (guionista)

 

Most Beautiful Island

Ana Asensio (directora), Craig William McNeill (productor)

 

Strangled

Árpád Sopsits (director)

 

NOVES VISIONS PLUS

Arder

David González Ridiez (director), Ángela Vigil Martínez (productora)

 

The Biggest Thing That Ever Hit Broadway – Redux

Marcus Thompson (director)

 

The Book of Birdie

Elisabeth Schuch (directora)

 

Boys in the Trees

Nicholas Verso (director)

 

Dawson City: Frozen Time

Bill Morrison (director), Madeleine Molyneaux (productora)

 

Indiana

Charlie Williams (escritor), Andrés Torres (productor jecutivo), Toni Comas (director)

 

Love and Other Cults

Eiji Uchida (director), Adam Torel (productor), Moei Miura (productora)

 

Stray Nightingale

Takanobu Kanazawa (director)

 

ÓRBITA

The Battleship Island: Director’s Cut

Ryoo Seung-wan (director), Cho Sung-min (productor)

 

Jailbreak

Céline Tran

 

The Last Rampage

Shaked Berenson (productor)

 

Madraza

Hernán Aguilar (director)

 

Le sepent aux mille coupures

Eric Valette (director)

 

PANORAMA

Beyond Skyline

Liam O’Donell (director), Matthew Chausse (productor)

 

The Bride

Vladislav Severstev (productor)

 

Creep 2

Patick Brice (director)

 

Curvature

Diego Hallivis (director Curvature), Julio Hallivis (productor)

 

Fashionista

Simon Rumey (director)

 

The Heretics

Chad Archibald (director)

 

Hostile

Mathieu Turi (director), Thomas Lubeau (productor), Eric Gendarme (productor), Olivier Chateau (productor), Brittany Ashworth (actriu), Grégory Fitoussy (actor)

 

Housewife

Can Evrenol (director), Elif Domanic (disenyador de vestuari), Muge Buyuktalas (productor), Anton Maiovvi (compositor)

 

Mal nosso

Samuel Galli (director), Tato Siansi (productor), Laura Pepita (actriu), Gabriela Grecco (actriu), Brett Walker (productor), Miguel Govea (productor executiu)

 

Replace

Barbara Crampton (actriu)

 

Secret Santa

Adam Marcus (director), Brian Sexton (productor)

 

PANORAMA DOCUMENTAL

Drácula Barcelona

Carles Prats (director), Pere Portabella (director), Serena Vergamo (actriu), Annie Settimo (actriu), Teresa Gimpera (actriu)

 

The Farthest

Emer Reynolds (director)

 

World of Darkness

Kevin Lee (guionista), Shanee Defreest (actor), Dhaunae De Vir (actriu)

 

 ANIMA’T

Ancien y el mundo mágico

Kenji Kamiyama (director), Maoki Iwasa (productor), Asuka Kimura (vendes internacionals)

 

MIDNIGHT X-TREME

Belzebuth

Emilio Portes (director), Rodrigo Herranz (productor)

 

Dead Shack

Peter Ricq (director), Amber Ripley (productora), Shayne Putzlocher (productor)

 

Game of Death

Sebastian Landry (director), Laurence Morais-Lagace (director)

 

Meatball Machine Kodoku

Yoshihiro Nishimura (director)

 

Mexico Bárbaro II

Lex Ortega (director), Ricardo Farias (director), Michelle Garza (director), Abraham Sánchez (director), Aura González (director de fotografia), Luis Flores (productor), Laura Rojas (productor), Abigail Bonilla (productor)

 

The Night Watchmen

Jeff Allard (productor)

 

 Los olvidados

Nicolás Onetti (director), Victoria Maurette (actriu), Victorio D’Alessandro (actor), Mirta Busnelli (actriu), Agustín Pardella (actor), Martin Gerding (productor)

 

 Vampire Clay

Soichi Umezawa (director), Yukuhiko Yamaguchi (productor)

 

SESIONES ESPECIALES

The Bad Bath

Ana Lily Amirpour (directora)

 

El secreto de Marrowbone

Sergio G. Sánchez (director), Sandra Hermida (productora), Belén Atienza (productora), Ghislain Barrois (productor), J.A.Bayona (productor), Paolo Vasile (productor), Álvaro Agustín (productor)

 

Sólo se vive una vez

Federico Cuevas (director), Santiago Segura (actor), Arancha Martí-Marín (actriu), Hugo Silva (actor), Maria Luisa Gutiérrez (productora)

 

The Super

Stephan Rick (director), Brett Forbes (productor), Patrick Rizzotti (compositor), Stepfan Schulzki (compositor), Jens Grotzschel (compositor), Felix Cramer (director de fotografia), Richard Tintelnot (VFX), Alexander Shkolnikov (VFX)

 

SEVEN CHANCES

Mansfield 66/67

David Ebersome (director), Tood Hughes (director)

 

La telenovela errante

Galut Alarcón (muntador)

 

SITGES CLASSICS – DRÁCULA DESSENCADENAT

El vampiro (1957)

Daniel Birman Ripstein, Rosario Soto

 

SITGES CLASSICS – HONG KONG MOVIE EXPERIENCE

The Mission

Johnnie To (director), Kei-chi To (productor)

 

SERIAL SITGES

Stranger Things

Millie Bobby Brown (actriu), Noah Schnapp (actor)

 

La Zona

Jorge Sánchez-Cabezudo (director), Alberto Sánchez-Cabezudo (director), Eduard Fernández (actor), Carlos Bardem (actor), Alexandra Jiménez (actriu), Emma Suarez (actriu), Alba Galocha (actriu)

 

BRIGADOON

Rebobinado

José F. Rivero (director)

 

Científicamente perfectos

Francesc Xavier Capell (director)

 

Los resucitados

Arturo de Boadilla (director)

 

Paco Pérez

Jordi Marcos (director)

 

In the Interticies of reality

Joa Monteiro (director)

 

Sherborg

Daniel Amstrong (director)

 

Video Bizarro Local 63

Dolores Montaño (directora), Marian Juárez (director)

 

Tax Shelter

Xavier Mendik (director)

 

Bloodlands

Steven Kastrissios (director)

 

 Omega Rising

Philp Scott (director)

 

The Terror of Hallow’s Eve

Todd Tucker (director)

 

Culto al terror

Gustavo Leonel Mendoza (director), Maro Villamarín (productor)

 

The Song of Salomon

Stephen Biro (director)

 

Y abrázame

Javier Rao (director)

 

Bad Black

Alan Hoffmans (productor)

 

Sumario Sangriento de la pequeña Estefanía

Mónica Randall (actriu)

 

The Silent Scream

Ariff Khan (director), Natalie Kabenjian (actor)

 

 Born Again

Jason Tostevin (director)

 

 I am Doorway

Robin Kaspariik (director)

 

Servicio de habitaciones

Saúl Gallego Mateo (director)

 

Ivy

Rubén Abarca (director)

 

Rewind

Rubén Pérez-Barrena (director)

 

Alicia

Daniel M. Caneiro (director)

 

Cuerno de hueso

Adrián López (director)

Crónica festival de San Sebastián 2017. Día 1

Del 22 al 30 de septiembre tuvo lugar la 65 edición del Festival de San Sebastián, a la hora de hacer un balance general de todo lo que ha dado de sí este año el Zinemaldia destacar en un primer lugar que posiblemente esta edición haya sido la de la plena consolidación del modelo implantado por el equipo liderado por José Luis Rebordinos, San Sebastián siempre ha tenido el eterno problema de su equiparación con respecto a los otros tres certámenes de categoría A, ese sempiterno cuarto lugar que ha ocupado durante tantos años siempre ha quedado dolorosamente reflejada en su sección oficial a concurso, es ahí en donde las diferencias entre los otros festivales ha supuesto una losa difícil de levantar en lo referente a la comparación, el apostar en estos últimos años por una selección de films con mucha más personalidad, de autores emergentes y de claro tono de riesgo en el buen sentido de la palabra (todo esto ayudado por la  fuerte irrupción del festival de Toronto, certamen del cual se abastece al no ser de carácter competitivo) en detrimento de ir a por ese título gordo que seguramente acabe proyectándose en Venecia, mucho de estas películas podrían haber estado perfectamente en la sección Nuev@s Director@s, una selección oficial en definitiva de naturaleza eclíptica por el diferente tono genérico de los trabajos presentados cumpliéndose aquella máxima de que cada espectador encontrará en ella su película, lo importante es que dicho posicionamiento dota al certamen de una coherencia, autores desconocidos pero de sobrado talento en detrimento del nombre parece ser que serán las acertadas líneas a seguir en un futuro.

Posiblemente todo esto no sería posible sin ser San Sebastián el festival de festivales de clase A, es ahí donde solventa esa supuesta carencia secciones como la potentísima este año Perlas o la remodelada Zabaltegi-Tabakalera, una rica variante a modo de cajón de sastre de la primera pero de un tono más de riego y  autoral, sección esta en donde seguramente se vieron los trabajos más interesantes de la presente edición. En lo concerniente retrospectivas también fue una decisión acertada el prescindir este año de la contemporánea a favor de una retrospectiva clásica tan extensa y rica como la dedicada a Joseph Losey rubricada como suele ser habitual con una espléndida y necesaria publicación. Cambios que también se vieron reflejados en los Premios Donostia, otorgados ya no solo a rostros consagrados y plenamente reconocibles como fueron Monica Bellucci o Ricardo Darín sino también a cineastas de las características de Agnès Varda presente en el certamen con la simpática Visages, Villages.

Que la Concha de Oro fuera a parar a la notable The Disaster Artist de James Franco, un premio que en relación a pasados galardones beneficia al festival de una forma incuestionable de puertas afuera, cumplimenta de una  manera algo caprichosa ese cambio de rumbo antes mencionado, a continuación las crónicas diarias de todo lo que dio de sí la presente edición del Zinemaldia 2017.

 

Submergence

James More (James McAvoy) es un ingeniero hidráulico que ha sido tomado como rehén en Somalia por los terroristas yihadistas, que sospechan que es un espía británico. Danielle ‘Danny’ Flinders (Alicia Vikander) es una biomatemática que trabaja en un proyecto de inmersión en las aguas más profundas de los océanos para demostrar su teoría sobre el origen de la vida en el planeta. Un año antes James y Danny se conocieron en un hotel de la costa atlántica francesa y se enamoraron. Ahora, separados, Danny inicia su peligrosa inmersión al fondo del océano en Groenlandia sin saber si James sigue vivo.

No suele ser tarea fácil el inaugurar de forma oficial un certamen de las características de San Sebastián, en cierta manera este primer film suele ser mirado con demasiado énfasis y detalle por parte prensa y público, tampoco ayuda que las cintas que han inaugurado en estos últimos años el festival no han tenido un nivel digámoslo suavemente aceptable en referencia a su calidad global. Submergence, la nueva película del alemán Wim Wenders no logra cambiar dicha dinámica con esta muy fallida adaptación de la novela homónima de J.M. Ledgard.

Posiblemente lo que más duela de una película de las características de Submergence es que un servidor hace pocos días volvió a ver Paris-Texas aprovechando el reciente fallecimiento de Harry Dean Stanton, es en dicha comparativa entre ambos films cuando uno de se da cuenta de la dolorosa involución que nos ofrece la filmografía de Wim Wenders, solo algo salvable por sus últimas aportaciones al documental,  Submergence por desgracia es ficción, un film que pretende ser una ambiciosa historia romántica con mucho trasfondo, quizás demasiado, desconozco la novela en que se basa pero uno intuye que el amplio catálogo de reflexiones de tono humanístico acerca de la vida, el miedo a la muerte  o el capricho del destino entre otras disquisiciones trascendentales terminan convirtiéndose aquí en una especie de baturrillo sin mucho sentido ya sea aplicado a lo que es su narrativa o a su insulsa puesta en escena, todo ello provoca una desconexión brutal entre espectador y relato hasta tal punto que solo llega por interesar de forma muy relativa y puntual esa suerte de segmento correspondiente al thriller yihadista al más puro estilo Homeland, un muy triste bagaje final para una empresa que aspiraba en un principio a algo mucho más complejo, demostrando lo lejos que quedan los tiempos en donde Wim Wenders deslumbraba con trabajos como El amigo americano o Paris-Texas .

Valoración 0/5: 1’5

 

Charmøren

Como emigrante a Copenhague y residente en la ciudad durante ya dos años, Esmail, un joven iraní encantador, lleva una doble vida: por la mañana, trabaja en una empresa de mudanza para poder mandar dinero a sus familiares en Irán; por la noche, busca desesperadamente a mujeres. Su intención no es dinero sino un hogar, una relación duradera que le asegure su presencia en Dinamarca, dado que pende sobre su cabeza una amenaza de deportación. Todo cambiará cuando conozca a una joven de 26 años de edad llamada Sara, estudiante de derecho descendiente de iraníes, y a su madre, Leila. Al mismo tiempo, su pasado empezará a asaltarlo bajo la forma de un extraño.

El cineasta sueco de origen iraní Milad Alami fue el encargado de inaugurar este año la en mi opinión fundamental sección Nuev@s Director@s con el estreno mundial de Charmøren, una película que desde un principio nos introduce en el drama social de la inmigración visto en primera persona, a través de una ansiedad de un solo personaje, de hecho la historia que se nos cuenta parece bascular básicamente en lo concerniente a una desesperada lucha contrarreloj, la del protagonista principal con intentar arraigarse de una forma legal en Copenhague. La ansiedad de Esmail conforme avanza el metraje dota a la historia de oscuros tintes psicológicos en detrimento del  inicial conflicto social expuesto, algo que deriva al producto por momentos en el pantanoso terreno del psicodrama paranoico, en la narrativa impuesta por Milad Alami vemos como el protagonista principal trata de conseguir por todos los medios posibles lo que cada vez parece más difícil, para más inri tendrá que lidiar internamente con un sentimiento de culpa ocasionado por los supuestos daños colaterales de sus acciones como nos muestra la contundente escena inicial con que Milad Alami abre el film.

Charmøren no solo se conforma con representar una radiografía social sobre un problema tan candente a día de hoy, a parte Alami nos ofrece una estimulante visión por momentos perspicaz y detallada en lo concerniente a la creciente comunidad iraní asentada en Escandinavia, indagando en las sutiles divisiones internas que imperan en dicho colectivo, todo ello expuesto a medio camino entre la asimilación y la orgullosa preservación cultural. El final de claras connotaciones circulares por el que transita Charmøren con ese traje convertido en vehículo metafórico hacia lo imposible deja bien claro el mensaje que expone Milad Alami en esta muy digna opera prima.

Valoración 0/5: 3

 

Call Me by Your Name

Una historia de amor de verano entre Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven adolescente de 17 años, y Oliver (Armie Hammer), un estudiante de 24 invitado a la casa familiar de la Riviera italiana.

Otra inauguración en este primer día de festival fue la espléndida Call Me by Your Name dentro de la potente sección Perlas, basada libremente en la novela homónima de André Aciman la nueva película del italiano Luca Guadagnino apoyado en esta ocasión por el veterano cineasta James Ivory en calidad de guionista figurará a final de año como una de las mejores películas de este 2017 con toda justicia, Call Me by Your Name anida a través de una historia iniciática sobre el primer amor, personajes y escenario complementan un tono ciertamente exquisito y en las antípodas del habitual manierismo existente en la mayoría de cine que aborda la temática del enamoramiento gay, todo ello expuesto a través de una máxima sencillez narrativa que se invierte en un depurado ejercicio que aborda cuestiones tan trascendentales que van mucho más lejos de lo que es una simple representación de unas primeras relaciones amorosas entre dos individuos.

En Call Me by Your Name vemos durante su metraje como los dos personajes principales se atraen, enamoran, se rechazan y terminan abrazándose con todas las consecuencias que se derivan no solo de sus actos sino también de las conexiones emocionales existentes entre ambos, de hecho estamos ante una película que no pretende transitar exclusivamente a través de la homosexualidad,  Guadagnino descarta de este modo la opción sexual como tal en el relato a favor de una sincera exposición del propio acto del deseo y el amor subyacente en cualquier ser humano, en este sentido Call Me by Your Name logra sustentarse en la sutileza de un ejercicio cinematográfico repleto de pequeños detalles que devienen finalmente como grandes, en donde las miradas y las pequeñas cotaciones expuestas elevan un sólido relato acerca del enamoramiento y el vacío que éste deja en el corazón cuando acaba aquí sustentado y representado por un maravilloso plano final. Call Me by Your Name supone la consagración definitiva de Luca Guadagnino como uno de los directores europeos más intereses del momento, su próxima reinterpretación del Suspiria de Dario Argento supondrá un apasionante nuevo reto en una carrera como director tan ecléctica como interesante.

Valoración 0/5: 4

 

El autor

Álvaro quiere ser escritor, pero todo lo que escribe es falso, pretencioso, insípido. Trabaja como escribiente en una notaría de Sevilla y su vida es gris, coloreada sólo por sus sueños. Su mujer, Amanda, es todo lo contrario. Siempre ha tenido los pies en la tierra y nunca ha soñado con ser escritora. Sin embargo, es ella la que se pone a escribir y le sale un best-seller. Ironías de la vida. La separación es inevitable. Y en ese momento, Álvaro decide afrontar su sueño: escribir una gran novela. Pero es incapaz; no tiene talento ni imaginación. Guiado por Juan, su profesor de escritura, indaga en los fundamentos de la novela, hasta que un día descubre que la ficción se escribe con la realidad. Álvaro comienza a manipular a sus vecinos y amistades para crear una historia, una historia real que supera a la ficción.

Había mucha expectación por ver la nueva película de Manuel Martín Cuenca, sus últimas y muy estimables La mitad de Óscar y Caníbal sumado al reciente Premio FIPRESCI del Festival de Toronto hacían presagiar que posiblemente estaríamos ante la película española del certamen, sin embargo el resultado final pese a lo interesante de la propuesta deja un poso algo amargo  y una ligera sensación de oportunidad desaprovechada pese a  poseer apuntes ciertamente muy válidos.

Basada en una novela corta de Javier Cercas titulada El móvil el principal problema que parece atesorar El autor es su indecisión genérica, la muy interesante premisa que aborda acerca de la reflexión sobre el oficio de crear, o ese tratamiento de lo que supone la verdad como fundamento vital del individuo, son conceptos que en el film devienen como intermitentes y que requería en mi opinión un desarrollo algo más sobrio y lineal, el tratamiento de comedia, en ocasiones burda, en referencia por ejemplo a la interactuación dos personajes importantes en la trama (la esposa del protagonista y la portera donde se aloja) actúan a modo de anticlímax narrativo pues lo que nos cuenta El autor linda con cuestiones a medio camino entre lo perverso y lo irónico, un personaje (excelente interpretación de Javier Gutiérrez) frustrado y engañado que ante su imposibilidad a la hora de crear por carecer de talento decide manipular lo que le rodea, la base de dicha idea incluso parece remitirnos a la brillante Following de Christopher Nolan, sin embargo Manuel Martín Cuenca parece querer romper la austeridad que si imperaba por ejemplo en su anterior y estupenda Caníbal, el resultado es un curioso mix genérico que va desde la comedia de claro tono español hacia una suerte de thriller de connotaciones psicológicas que derivan en oscuras sin perder nunca de vista la naturaleza lúdica del producto, en su haber y pese a su irregularidad sí que podemos encontrar en cambio como un gran logro el saber crear desde la más absoluta disparidad antes mencionada una por momentos apasionante fábula punzante acerca la creación y el talento.

Valoración 0/5: 3

 

The Square

Christian, mánager de un museo de arte contemporáneo, se encarga de una exhibición titulada «The Square» en la que hay una instalación que fomenta valores humanos y altruistas. Cuando contrata a una agencia de relaciones públicas para difundir el evento, la publicidad produce malestar en el público.

La ganadora de la pasada Palma de Oro fue la encargada de inaugurar  la cada vez más pujante e interesante sección Zabaltegi-Tabakalera, en The Square prima lo complejo en relación a su exacerbación, el sueco Ruben Östlund parece querer contarnos la decadencia moral e identitaria de la civilización occidental en base a un catálogo en donde situaciones y personajes que interactúan a modo de contrastes irónicos y punzantes dentro de la historia. En The Square bajo el anecdotario de llevar el arte al límite vemos como la clase social es diseccionada (de forma algo deslavazada) en un film en donde parece primar de forma más soluble el mensaje que la propia representación de dicho acto, expresado de otra manera, se incide en demasía en lo relativo al supuesto trazo que articula lo escandaloso en base a acciones puntuales dejando en un segundo término la en teoría efectividad subyacente en la propia historia.

En The Square vemos como imperan las set pieces de múltiples capas, definirla como una especie metáfora satírica acerca de la ausencia de confianza dentro de una sociedad que parece moverse solo por un interés individual seria quedarse muy en la superficie de todo lo que parece proponernos Ruben Östlund, sin ser especialmente agraciada en referencia a sus muy cuestionables formulismos cinematográficos The Square sí que queda validada como valioso objeto de debate artístico, una de las máximas del séptimo arte por muy olvidado concepto este que nos parezca hoy en día.

Valoración 0/5: 3’5