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Filmoteca Española arranca en marzo una programación en la que destacarán nombres de autoras nacionales e internacionales como Cecilia Bartolomé, Josefina Molina, Ana Mariscal, Sarah Maldoror o Dorothy Arzner; así como programas que buscan contribuir a sensibilizar y reflexionar sobre diferentes problemáticas actuales.
El programa incluirá proyecciones y coloquios en el Cine Doré y, de forma paralela a la celebración de la exposición sobre la Escuela de Cine, una sesión online que facilitará el acceso a materiales de archivo vinculados a la obra de las escasas cineastas que estudiaron en la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC), mujeres que fueron capaces de manera temprana de reflejar las reivindicaciones que el movimiento feminista abanderó en los siguientes años.
‘Iguales para crear, libres para vivir’ es el lema con el que el Ministerio de Cultura celebra el Día Internacional de la Mujer 2025. Filmoteca Española, organismo del Ministerio de Cultura encargado de la preservación, investigación, documentación y difusión del patrimonio cinematográfico, se suma a este lema con una programación cultural en la que destacan nombres de pioneras de nuestro cine y del cine internacional. Parte de este programa se enmarca dentro del Festival Ellas Crean, festival decano de la cultura creada por mujeres organizado por el Instituto de las Mujeres, organismo autónomo adscrito al Ministerio de Igualdad. La cita celebra su vigesimoprimera edición con el lema ‘Memoria y contemporaneidad’. En torno a la fecha del al 8-M, se celebrarán varias actividades en el Cine Doré. La sala de proyecciones de Filmoteca Española acogerá el ciclo Si nosotras paramos se para el mundo, programa vinculado al proyecto de investigación “Ritmos del trabajo femenino en la historia del arte y la cultura visual” de la Universidad de Barcelona, que reflexiona —entre otras cosas— sobre la precarización y la explotación laboral.
El ciclo anual Imágenes para un país en libertad. Cine, Ciudadanía y Democracia (1975–2025), organizado dentro del programa España en libertad. 50 años, se centrará en marzo en dos títulos que pusieron en valor la emancipación de la mujer al explorar cuestiones como la libertad sexual o el divorcio: Función de noche (Josefina Molina, 1981), y Vámonos, Bárbara (Cecilia Bartolomé, 1978).
Por lo que respecta a los ciclos internacionales, la retrospectiva Constelación Sarah Maldoror. La lucha continua atravesará la trayectoria de esta cineasta, poeta y activista francesa que dedicó su vida a poner en imágenes las dificultades y las luchas sociales del pueblo africano, indagando en su identidad, sus traumas coloniales y su proceso de liberación. El Doré recuperará, durante marzo y abril, algunos de sus trabajos imprescindibles, y los pondrá en diálogo con una serie de títulos más recientes realizados por jóvenes cineastas que han seguido su estela, como es el caso de Dahomey (2024), de Mati Diop, o Nome (2023), de Sana Na N’Hada.
Por su parte, el ciclo que celebra el centenario de Columbia Pictures, ´La dama de la antorcha´, incluirá el 8 de marzo la proyección de La mujer sin alma (1936) de Dorothy Arzner, cineasta pionera en Hollywood que alteró los roles femeninos en el cine y única mujer que siguió dirigiendo tras la llegada del sonoro, momento en que el sistema de estudios se volvió más restrictivo, con productores todopoderosos y gremios profesionales dominados por hombres.
Ruinas y rutinas. Instantes de cotidianeidad en el diario fílmico pondrá el foco en el trasunto fílmico de los diarios, proponiendo ampliar el espectro y significante de sus imágenes más allá de la mujer como sujeto pasivo delante de la cámara. ¿Cuál es la imagen cotidiana para las mujeres? ¿Cómo es la vida diaria desde una lente que sustituye sus ojos? El programa pone en cuestión las expectativas en torno a cuestiones como el amor y el matrimonio, presentando algunas de las formas en las que las cineastas a las que se les dedica el ciclo han elegido explorar su propia vida.
Junto a toda esta programación que podrá disfrutarse en el Cine Doré, la exposición Los 100 metros libres. Vida y milagros de la escuela de Cine (1947-1976) podrá seguir visitándose en marzo en la sala de exposiciones de Filmoteca Española. La muestra, que rinde homenaje al lugar en el que se formaron los grandes cineastas españoles de la segunda mitad del siglo XX, no olvida en su recorrido el peso específico que las mujeres tuvieron en la escuela. Aunque cuantitativamente fueron pocas y el machismo imperante les puso algunas trabas, lograron hacerse visibles y reivindicar su lugar en la sociedad fundamentalmente a través de su participación en los proyectos de dos especialidades: Interpretación y Dirección. En lo que a Interpretación respecta, Esmeralda Adam, Concha Gómez Conde, Luisa Muñoz Schneider, Mercedes Juste, Julia Peña o Victoria Vera, entre otras, crearon, en algunos casos, personajes femeninos que poco o nada tenían que ver con el modelo de mujer que fomentaba el régimen de Franco. Mujeres fuertes, desprejuiciadas y desafiantes que plantaron cara a ese machismo que impregnaba la sociedad. En cuanto a la especialidad de Dirección, aunque pocas accedieron y solo dos consiguieron licenciarse, Cecilia Bartolomé y Josefina Molina (Premio Nacional de Cinematografía 2019), sentaron un importante precedente para las mujeres cineastas de las generaciones venideras, siendo capaces de articular su propia mirada, basada en sus preocupaciones y una particular forma de ver el mundo. Algunos de estos trabajos serán accesibles en marzo de forforma online a través del canal Flores en la sombra. El programa comisariado por Sonia Garcia López Mujeres en la EOC. Ante la ley mostrará prácticas que realizaron las alumnas de Dirección de la Escuela Oficial de Cinematografía (EOC), con el objetivo de visibilizar la aportación de las mujeres a la cultura audiovisual durante la etapa franquista. Entre ellas se encuentran figuras de la talla de Cecilia Bartolomé, Josefina Molina, Helena Lumbreras o María Teresa Dressel, entre otras. Esta sesión incluye además la musicalización de las piezas por parte de Miren Iza, del grupo Tulsa.
Por último, no faltarán en la programación de Filmoteca Española matinales destinadas a centros educativos. En marzo el título protagonista será ‘El camino’ de Ana Mariscal, primera adaptación a la pantalla de la obra de Miguel Delibes, realizada por una de las cineastas pioneras del cine español.
Presente en la pasada edición del Festival de San Sebastián, donde terminaría alzándose con el premio a Mejor dirección, On Falling, debut en la dirección de la realizadora portuguesa Laura Carreira, cuyo tráiler podéis ver a final de pagina junto a su póster oficial, nos retrata un mundo de tristeza y agotamiento que inevitablemente queda emparentado con el cine social de Ken Loach, por aquello de retratar la precariedad laboral en Reino Unido, integrando en el relato un fuerte componente emocional que, sin embargo, no concluye con la consabida reivindicación/denuncia tan habitual en los trabajos del director británico, sino más bien con una reflexión, de indudable rigor formal, sobre la alienación y soledad de la clase baja trabajadora.
En On Falling vemos como Aurora es una mujer portuguesa que trabaja en un gran almacén de Escocia. Atrapada entre los muros de su centro de trabajo y la soledad de su piso compartido, Aurora trata de resistir al aislamiento, la alienación y la charla trivial que comienzan a amenazar su consciencia de sí misma. En un entorno dominado por una economía basada en algoritmos y diseñada para mantenernos separados.
La película, aún sin fecha de estreno en nuestro país, cuenta con guion a cargo de la propia Laura Carreira, estando protagonizada por Joana Santos, Inês Vaz, Piotr Sikora, Neil Leiper, Jake McGarry, Itxaso Moreno y Leah MacRae.
Llega a la plataforma, en exclusiva, el ciclo que celebra y reivindica a la cineasta belga en el sexto aniversario de su muerte; con títulos como “La felicidad” (1965), “Una canta, la otra no” (1977) o “Las playas de Agnès” (2008).
El próximo 28 de marzo, Filmin estrena en exclusiva laColección Varda, con motivo del sexto aniversario de la muerte de la cineasta belga Agnès Varda (29 de marzo de 2019). Considerada por todos la «abuela de la Nouvelle vague» y galardonada con el Óscar Honorífico en 2017, su cine transformó el panorama cinematográfico europeo, del que tomó la delantera, y así la historia del cine, pues su obra y sensibilidad siguen marcando a las nuevas generaciones. El ciclo, compuesto por 15 largometrajes y 15 cortometrajes firmados por la cineasta, ofrece una visión transversal de su trayectoria, con una selección que abarca tanto ficciones como documentales y cortometrajes de todas sus etapas creativas.
A los 26 años, Varda filmó su ópera prima, “La Pointe-Courte” (1955), considerada precursora de la Nouvelle vague. Rodada cinco años antes de la incursión de Truffaut, Godard y otros miembros del movimiento, la película introdujo elementos narrativos y estilísticos que definirían la corriente cinematográfica francesa. Fue en 1965 cuando hizo su incursión al cine de color, y no por casualidad, con “La felicidad”, una película cuyo brillo y vivacidad van de la mano con el asunto de la película.
A lo largo de su carrera, realizó varias ficciones de renombre –”Kung-Fu Master” (1988), con Jane Birkin, o “Las cien y una noches” (1995)– y documentales en los que aprovechó su voz para hacerse eco, con su característica audacia y sensibilidad, del Movimiento de la Liberación de la Mujer de los años 60, en “Una canta, la otra no” (1977); de la revolución cubana, en “Salut les Cubains” (1964); del movimiento hippie, en “Lions Love” (1969); y de la lucha de los Panteras Negras, en “Black Panthers” (1968).
Varda también exploró su propia biografía en obras como “Las playas de Agnès” (2008), donde pronunció una de las frases más recurrentes cada 8M en redes sociales: “Intenté ser una feminista alegre, pero estaba muy enfadada”.
Parte de su obra está dedicada al que fuera su marido y compañero de vida, el también cineasta Jacques Demy. Si en “Jacquot de Nantes” (1992), Varda viajó a la infancia de su pareja y capturó los inicios de su vocación, y en “Las señoritas cumplen 25” (1992) le homenajeó en motivo de una de sus películas más célebres (“Las señoritas de Rochefort”), en “El universo de Jacques Demy” (1994) la directora hizo un retrato de la visión fílmica de su marido, así como de su faceta más personal, a través de los recuerdos compartidos por familiares y amigos.
Listado completo de títulos del Ciclo Varda:
Largometrajes La felicidad (1965) Jane B. por Agnès V. (1988) Kung-Fu Master (1988) Lions Love (1969) Las cien y una noches (1995) Una canta, la otra no (1977) La Pointe-Courte (1955) Las criaturas (1966) Jacquot de Nantes (1992)
Largometrajes documentales Documenteur (1981) Las playas de Agnès (2008) Mur Murs (1981) Las señoritas cumplen 25 (1992) El universo de Jacques Demy (1994) Daguerrotipos (1975)
Cortometrajes Tío Yanco (19 min.) Salut les Cubains (29 min.) Black Panthers (29 min.) Du côté de la côte (27 min.) L’opéra-mouffe (17 min.) Women Reply: Our Body, Our Sex (9 min.) Les Fiancés du pont Mac Donald (5 min.) Les dites cariatides (12 min.) You’ve Got Beautiful Stairs, You Know (3 min.) Ulises (22 min.) Le Lion volatil (11 min.) Placer de amor en Irán (7 min.) 7p., cuis., s. de b., … (à saisir) (29 min.) Elsa la rose (21 min.) Ydessa, les ours et etc. (42 min.)
Tres años después de Girasoles silvestres Jaime Rosales tiene listo su nuevo trabajo tras las cámaras titulado Morlaix, film cuyo primer tráiler podéis ver a final de pagina junto a su póster oficial. La película, una coproducción con Francia que nos cuenta las vicisitudes de un triángulo amoroso, después de su premiere mundial en el reciente Festival de Rotterdam, se estrenará de la mano de A Contracorriente films en las salas comerciales de nuestro país el próximo 14 de marzo.
En Morlaix vemos como Gwen, una joven estudiante de secundaria marcada por la reciente muerte de su madre pasa la mayor parte de su tiempo con su grupo de amigos, incluido su amante Thomas, un aprendiz de panadero. Cuando Jean-Luc, un estudiante parisino con vocación artística, se instala en la zona, Gwen no oculta su problema, como si tuviera ante sí una decisión decisiva en su vida. Un día, descubre en el cine una película que parece inexplicablemente inspirada en su propia vida.
La película, con guion a cargo del propio Jaime Rosales junto a Fanny Burdino, Samuel Dou y Delphine Gleize, está protagonizada por Aminthe Audiard, Samuel Kircher, Mélanie Thierry, Àlex Brendemühl y Jeanne Trinité.
Dentro de El museo imaginario se proyectarán películas de Alain Resnais, Frederick Wiseman o Aleksandr Sokurov
Videoartistas contemporáneas ofrece una selección de obras con temas como la memoria histórica o la violencia institucional desde una perspectiva feminista y política
El ciclo Cineastas africanas contemporáneas visibiliza las nuevas voces del cine del continente con películas premiadas en festivales internacionales
La III edición de la Semana de Irlanda trae a Madrid por San Patricio el cine irlandés más reciente, en colaboración con la Oficina de Turismo de Irlanda
Autoras de cine, autoras de cómic explora los vínculos entre ambas vertientes artísticas, con películas y coloquios en los que participarán destacadas creadoras
Estrenos relevantes, la segunda parte del ciclo dedicado a Hayao Miyazaki y películas sobre la identidad en la era digital completan la oferta de marzo en Cineteca Madrid
Con motivo de la celebración de la Semana del Arte en Matadero, Cineteca Madrid, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, dedica el mes de marzo a explorar los diálogos entre el cine y los museos. La programación para las próximas semanas incluye también ciclos dedicados a cineastas africanas contemporáneas, videoartistas comprometidas y cine irlandés, además de estrenos y proyecciones especiales.
El museo imaginario: cine y museo
A través de diez sesiones, El museo imaginario propone una reflexión sobre los múltiples vínculos entre el cine y el museo. Desde documentales de Alain Resnais como Van Gogh (Francia, 1948), Guernica, (Francia, 1949) o Paul Gauguin (Francia, 1949) a National Gallery, de Frederick Wiseman (Francia-EE.UU.-Reino Unido, 2014), pasando por narraciones en las que el museo es un elemento clave como Vértigo (Alfred Hitchcock, EE.UU., 1958) o El arca rusa (Aleksandr Sokurov, Rusia-Alemania-Japón-Canadá-Finlandia-Dinamarca, 2002), esta selección ofrece una mirada diversa sobre el cine como archivo y espacio de relectura de la historia del arte.
El ciclo incluye además filmes de gran carga experimental. Obras como Une visite au Louvre (Danièle Huillet, Jean-Marie Straub, Francia, 2003) o El gran museo (Johannes Holzhausen, Austria, 2014) abordan la institución museística desde una óptica crítica, desentrañando sus mecanismos de representación y conservación.
Completan el ciclo de proyecciones Museo (Alonso Ruizpalacios, México, 2018), La restauración (David M. Mateo, España, 2024), El vuelo del globo rojo (Hou Hsiao-Hsien, Francia, 2007) y Banda aparte (Jean-Luc Godard, Francia, 1964) con su emblemática secuencia de nueve minutos a la carrera por los pasillos del Museo del Louvre, homenajeada por Bertolucci en Soñadores (Reino Unido-Francia-Italia, 2003).
Videoartistas contemporáneas
En colaboración con el colectivo Hamaca, este programa reúne obras de videoartistas como Sally Gutiérrez, Salomé Lamas y Nuria Güell, cuyas creaciones desafían los límites entre la instalación y la imagen en movimiento. La selección aborda la memoria histórica, la violencia institucional y la identidad desde una perspectiva feminista y política.
Desde el ensayo audiovisual hasta el documental performativo, las obras de este ciclo proponen nuevas formas de representación que subvierten los discursos dominantes. En particular, trabajos como De putas. Un ensayo sobre la masculinidad (Núria Güell Serra, España, 2018) o Fordlandia Malaise (Susana de Sousa Dias, Portugal, 2019) plantean cuestiones sobre la construcción del poder y las relaciones de género en un contexto de crisis social y económica.
El ciclo, que se desarrollará del 4 al 6 de marzo, se completa con las proyecciones Ta Acorda Ba Tu El Filipinas? (Sally Gutiérrez, España, 2017), Fatamorgana (Salomé Lamas, España, 2019), El jurado (Virginia García Del Pino, España, 2012), Porque é que mostramos as horas da luz e da escuridão no mesmo círculo? [Tentativa] (Susana de Sousa Dias, Portugal, 2024) y DIYSEX (Yaiza de Lamo, Maria Lorente, Juno Álvarez, Mariona Vázquez, España, 2019).
Cineastas africanas contemporáneas
El cine africano vive un momento de gran efervescencia y transformación. Este ciclo presenta siete películas dirigidas por mujeres de Senegal, Argelia, Marruecos y Túnez que abordan temas como la memoria, el expolio cultural y la lucha por la igualdad de género. Destacan títulos como Banel & Adama (Senegal-Francia-Mali, 2023), de Ramata-Toulaye Sy, y Dahomey (Senegal-Francia-Benín, 2024), de Mati Diop, Oso de Oro en la Berlinale 2024.
A través de una amplia variedad de géneros y registros, estas directoras ofrecen una mirada renovadora sobre el continente, desmontando estereotipos y revelando realidades a menudo invisibilizadas en el panorama cinematográfico global. Atlantiques (Francia, 2009) de Mati Diop, por ejemplo, es un retrato intimista sobre la juventud senegalesa y sus deseos de migración, mientras que El caftán azul (Francia-Marruecos-España, 2022), de Maryam Touzani, explora la tensión entre tradición y modernidad a través de un relato de amor y resiliencia.
Otras proyecciones del ciclo son Papicha, sueños de libertad (Mounia Meddour, Francia-Argelia, 2019); Las cuatro hijas (Kaouther Ben Hania, Túnez-Francia-Alemania-Arabia Saudí, 2023); Entre las higueras (Erige Sehiri, Túnez-Francia-Suiza-Alemania-Catar, 2022), y Animalia (Sofia Alaoui, Francia-Marruecos-Catar, 2023).
Cine irlandés contemporáneo y muestra de cine francófono
Con motivo del Día de San Patricio, Cineteca Madrid acoge la III Semana de Irlanda, en colaboración con la Oficina de Turismo de este país. Este ciclo recorre la diversidad del cine actual irlandés con títulos como Belfast (Reino Unido, 2021), de Kenneth Branagh, The Quiet Girl (Irlanda, 2022), de Colm Bairéad, y el documental Nothing Compares (Kathryn Ferguson, Irlanda-Reino Unido, 2022) sobre la vida de la cantante dublinesa Sinéad O’Connor.
Además, se proyectarán obras menos conocidas pero igualmente impactantes, como Perennial Light (Colin Hickey, Irlanda, 2024), un filme experimental que explora la relación entre paisaje y memoria, o Volver a empezar (Irlanda, 2020), de Phyllida Lloyd, un relato conmovedor sobre la resiliencia femenina en tiempos de crisis.
Este programa ofrece una visión amplia del cine irlandés contemporáneo, reflejando su capacidad para abordar temas universales desde una perspectiva profundamente arraigada en su identidad cultural. Completan la cartelera la sesión matinal de cine familiar La canción del mar (Tomm Moore, Irlanda, 2014) y Good Vibrations (Lisa Barros D’Sa, Glenn Leyburn, Reino Unido-Irlanda, 2012), que narra la historia real de Terri Hooley, impulsor clave de la escena punk local durante el conflicto de Irlanda del Norte.
Cineteca Madrid acogerá también, del 19 al 23 de marzo, la X Muestra de Cine Francófono en la que se proyectarán cuatro estrenos en España –Hôtel Silence, Les pas perdus, Mes amis espagnols y Là d’où l’on vient-, y tres estrenos en Madrid –La historia de Souleymane, Une vie rêvée y En fanfare-, además de títulos de cineastas tan destacadas como Nadine Labaki (Et maintenant on va où ?) y la proyección en sesión matinal familiar de la película Flow, nominada este año al Óscar a la mejor película de animación y mejor película internacional.
Autoras de cine, autoras de cómic
Este programa, comisariado por Elisa McCausland y Diego Salgado, explora las relaciones entre el cine y la historieta a través de tres sesiones: un homenaje a las pioneras del cómic en El profesor Marston y Wonder Woman (Angela Robinson, EEUU, 2017), un reconocimiento a Marjane Satrapi con la proyección de su película Pollo con ciruelas (Francia–Bélgica–Alemania, 2011) y una retrospectiva sobre el cómic alternativo en la que se proyectará The Diary of a Teenage Girl (Marielle Heller, EEUU, 2015).
Cada sesión contará con un coloquio en el que participarán destacadas creadoras del mundo del cómic en España, como Carla Berrocal, Laura Pérez Granel y Marta Guerrero.
Estrenos, programación familiar y secciones habituales
En paralelo a la participación de Cineteca en la Semana del Arte, se estrenará La revolución de las musas (Mar Nantas, Yaiza de Lamo, Juno Álvarez, España, 2024), una película sobre el papel de la mujer en la historia del arte. Destacan entre la selección de estrenos para este mes Un baño propio (Lucía Casañ Rodríguez, España, 2023), Mi hermano Ali (Paula Palacios España-Portugal, 2024), la última película de Nacho Vigalondo, Daniela Forever (España-Bélgica, 2024), y Vermiglio (Maura Delpero, Italia-Francia-Bélgica, 2024), Gran Premio del Jurado en el Festival Internacional de Cine de Venecia de 2024.
La programación familiar ofrece la segunda parte del ciclo El universo mágico de Hayao Miyazaki, que incluye las películas de animación Nausicaä del Valle del Viento (1984), La princesa Mononoke (1997) y El viento se levanta (2013).
El grupo de jóvenes programadores CineZeta centra su selección de películas en la construcción de la identidad en la era digital, mientras que Confesionario explorará el cine de vanguardia de Germaine Dulac y Marcelle Thirache. Regresa Relatos del ruido, con una sesión dedicada a la música y el tiempo. Cineteca también acogerá durante el mes de marzo pases especiales como Here, Mujeres calvas o Los flamencos, y sesiones de programas ya clásicos como La noche Z, que ofrece La mejor idea; Así son las cosas, con Núria Güell, que muestra Palabras de amor; el Foro CIMA, que propone Maternidades filmadas – El parto en la pantalla, o el Ciclo Docma, con Hija del volcán. /
Necrophagus (Miguel Madrid, 1971). Int.: Bill Curran, Catherine Ellison, Frank Braña. España. DCP. VE. Color. 87’
La orgía nocturna de los vampiros (León Klimovsky, 1973). Int.: Jack Taylor, José Guardiola, Dyanik Zuraowska. España. 35mm. VE.. Color. 84’
En esta doble sesión de «Sala:B» recuperamos dos joyas de los inicios del festival de Sitges, una cita esencial en el desarrollo del cine fantástico y de terror de este país desde 1968.
Empezamos con una de las más polémicas ganadoras del festival: Necrophagus (El descuartizador de Binbrook), el debut en la dirección de Mikel Skaife (Miguel Madrid), que se anunciaba como una modesta pero innovadora propuesta de terror psicológico y experimental. La película se mete en no pocos jardines, entre la ciencia ficción, el Génesis y el misterio policiaco, contando la obsesión de un científico por desentrañar el origen de la materia. La criatura titular, explicaba la prensa, era un ser alucinante con un rostro compuesto de tierra, piedra y cristal, que posee una espantosa cabellera de plantas marinas, agallas de pez en lugar de oídos y unas garras aterradoras. Su ansia de carne lo convierte en una amenaza implacable, dando pie a una sucesión de secuencias delirantes. Ángel Sala, actual director del festival, la califica así: “Monster movie, película de mad doctors, de misterio gótico llena de flashbacks y con atmósfera espectral, la película de Madrid circula por los caminos del dislate exploitation pero centrifuga ciertas ideas de deconstructiva prosa (e incluso poesía) fantastique, desordenada y caótica.” Lo que está claro años después, es que premiar a una película de culto como Necrophagus tuvo mucha más relevancia de la que entonces pensaban los que abuchearon su selección.
Seguimos con La orgía nocturna de los vampiros dirigida por otro habitual del festival en aquellos años, el argentino León Klimovsky. Para Ángel Sala, una de sus favoritas: “Klimovsky era un director todo terreno y aparentemente sin toque personal, pero que desplegó un estilo propio en su tratamiento del fantástico no solo en su relación con la estrella del género, Paul Naschy, sino sobre todo por su trilogía vampírica formada por La saga de los Drácula (1973), La orgía nocturna de los vampiros (1973) y El extraño amor de los vampiros (1975). Un auténtico escaparate de rostros y nombres asociados al boom del fantaterror de la época: Helga Liné, Jack Taylor, Dyanik Zurakowska, José Guardiola, Manuel de Blas, Luis Ciges, Fernando Bilbao o el guionista Antonio Fos.
Presentan la sesión Ángel Sala, actual director del Festival de Sitges, y el comisario de «Sala:B», Álex Mendíbil. Duración de la presentación: 10’. (Total sesión: 180’)
De la mano de Magnolia Pictures, acaba de ser presentado en sociedad un primer tráiler, que podéis ver a final de pagina junto a su póster oficial, el thriller de ciencia ficción The Assessment, debut en el largometraje de la realizadora Fleur Fortuné que indaga, a modo de pieza de cámara de carácter casi teatral, en una historia que nos plantea un psicodrama distópico donde se cuestiona el sentido de la paternidad. La película, tras su estreno mundial en el pasado TIFF y estar presente en el Festival de Sitges, llegará a las salas comerciales de Estados Unidos el próximo 21 de marzo.
The Assessment nos sitúa en un futuro próximo, en un mundo destruido por el cambio climático, donde una sociedad utópica ha logrado optimizar racionalmente los parámetros de la existencia humana, formulando incluso un peculiar método para evaluar la idoneidad de las parejas para la paternidad. Un matrimonio debe pasar una evaluación antes de que se les permita tener un hijo, prueba que se convertirá en una pesadilla psicológica.
La película, con guion a cargo de John Donnelly, Nell Garfath Cox y Dave Thomas, está protagonizada por Alicia Vikander, Elizabeth Olsen, Himesh Patel, Minnie Driver, Charlotte Ritchie, Indira Varma, Leah Ferguson y Nicholas Pinnock.
Cine, política y vida se enredan en un continuo vaivén por el que asoman los rostros de aquellas personas que han compartido un mismo o parecido viaje, familia y amigos, colaboradores y encuentros decisivos, que han tenido una significación especial en su vida y que han supuesto el despojamiento (teñido de cierto desencanto) de algunos dogmatismos generacionales, pero que fundamentalmente le han llenado de experiencias, arrugas y cicatrices, que han dado madurez y personalidad a un autor profundamente circunspecto. Yves Montand y Simone Signoret, Jorge Semprún o Chris Marker pasan ante nuestros ojos a través de la mirada de Costa-Gavras y a veces uno echa de menos más historias, aunque sabemos que realmente no es fácil condensar una vida, y menos una vida tan intensa, en las reducidas páginas de un libro que busca de alguna manera convertirse en un autorretrato.
“Lengua extranjera”: Un intercambio de palabras y de amores. Claire Burger retrata la esperanza y los deseos de la juventud europea en este drama sobre el acercamiento entre dos chicas estudiantes de intercambio. Estreno en Filmin el 7 de marzo.
Filmin estrena el próximo 7 de marzo, en exclusiva, “Lengua extranjera”, la película de Claire Burger que, a través de la historia de un intercambio lingüístico entre dos jóvenes, retrata la relación entre Francia y Alemania y perfila las preocupaciones de la juventud europea actual. Estrenada en la sección competitiva del Festival de Berlín, la película tuvo su premiere española en el Atlàntida Mallorca Film Fest y fue seleccionada en LesGaiCineMad, donde ganó el premio al Mejor Guion. Las actrices Lilith Grasmug y Josefa Heinsius, que protagonizan la película, fueron seleccionadas como dos de las actrices revelación del año (Les Révelations 2025) por la Academia de los César. Completan el reparto Chiara Mastroianni (“Marcello Mio”) y Nina Hoss (“Phoenix”).
La película sigue a Fanny (Lilith Grasmug), una estudiante francesa de 17 años, tímida y sensible, que viaja a Alemania para un intercambio lingüístico. Allí conoce a Lena (Josefa Heinsius), su amiga por correspondencia, una joven comprometida con el activismo social. Aunque en un principio parecen tener poco en común, su convivencia dará lugar a una relación que cuestionará sus propias percepciones sobre la amistad, el amor y el futuro. “¿De qué tienes miedo?”, pregunta Fanny. “De todo… del futuro, de los fascistas, de envejecer, de ser aún más cobarde, de nunca cambiar nada”, responde Lena. A medida que la historia avanza, las dos jóvenes se acercan, descubriendo que las barreras culturales e ideológicas pueden desdibujarse cuando entran en juego las emociones.
Claire Burger, quien firma el guion junto a Léa Mysius («Los cinco diablos), se inspira en sus propias experiencias para dotar a la película de realismo y profundidad: “Me baso en mis recuerdos de juventud, en mi propia estancia en el extranjero. Reúno esas vivencias y las actualizo en un contexto actual marcado por la guerra a la vuelta de la esquina, la crisis climática, el auge del populismo y la era de la post-verdad”, explica la cineasta. Más allá del retrato generacional, “Lengua extranjera” es también una exploración de la relación entre Francia y Alemania a través de sus protagonistas. “Este intercambio lingüístico es una metáfora de nuestra historia compartida. Quería poner rostros, cuerpos y emociones en un concepto que a menudo se percibe como frío y distante”, señala Burger. Además, la película juega con la ambigüedad entre la amistad y el deseo. “Al principio, mi intención era escribir una historia sobre la amistad femenina, pero los cuerpos y la conexión física entre ellas cobraron cada vez más peso en el relato. En la adolescencia, los límites entre el amor y la amistad son difusos. Es un momento en el que buscamos construir vínculos con los demás, y esos vínculos, a su vez, nos definen a nosotros mismos”, concluye la directora.
Durante un viaje por carretera, el fotógrafo Alex Clark se abre camino a través de una América polvorienta y desierta, fotografiando fábricas abandonadas, antiguos cementerios de mascotas y lugareños al azar. Entonces, una noche se encuentra y se hace amigo de los hermanos Renny y Susie Q en un motel y su vida, y las vidas de los que están relacionados con él, cambian para siempre.
Una de las óperas primas a destacar en la pasada edición del festival de Sitges fue A Desert, Mejor película (Sección Noves Visions), film que se adentra en la fascinante relación de Estados Unidos con los paisajes que representan el horror. Si en gran parte del cine de terror USA de los años 70 el mal estaba representado en un núcleo aislado del American Gothic, cuya usurpación por parte del desconocido provocaba un estallido de salvajismo, The Texas Chain Saw Massacre (1974), Deranged (1974) o The Hills Have Eyes (1977), Joshua Erkman en A Desert recurre a ese profundo rupturismo a través de la conexión de determinados personajes con el desierto, lugar en el que las pesadillas y los sueños confluyen mediante un tono evolutivo con derivas argumentales al neo-noir surrealista.
Con referencia a dicha evolución, ahora el escenario pasa a ser una fábrica abandonada, antiguos cementerios de mascotas o cines en ruinas, vestigios de una sociedad suburbana abandonada a su suerte, espacios vacíos que reflejan tiempos oscuros del presente, cuyos trasuntos, integrados en una especie de bucle fantasmagórico, a semejanza de los vistos en The Sadist (James Landis 1963), Kalifornia (Dominic Sena 1993) o de algunos de los personajes de la estupenda serie televisiva Too Old to Die Young (Nicolas Winding Refn 2019), entran en conflicto con el observador, con esa supuesta sociedad civilizada. A Desert también establece interesantes sinergias con la notable Twentynine Palms (Bruno Dumont 2003), en lo concerniente a mostrar el ocaso y autodestrucción de un país, a través del acto de fotografiar, filmar y recorrer determinados espacios, mundos en ruinas que son percibidos como espectrales, aquí expuestos a modo de invocación de un purgatorio que atrapa al incauto.
Diez años después de su debut en el largometraje junto a Charlie Kaufman con aquel retrato de la fragilidad que era Anomalisa, Duke Johnson abandona la animación stop motion por la imagen real con The Actor, film que de la mano de Neon acaba de presentar un primer tráiler oficial que podéis ver a final de pagina junto a su póster promocional. La película, que adapta la novela Memory de Donald E. Westlake, se estrenará comercialmente en Estados Unidos el próximo14 de marzo.
The Actor nos sitúa en el Ohio de los años 50, a través de la historia de Paul Cole, un hombre atrapado en un misterioso pueblo que no consigue recordar quién es ni cómo llegó a dicho lugar. Sin un sentido de identidad o propósito, empieza desde cero y entabla una relación con una diseñadora local llamada Edna. A medida que empiezan a surgir fragmentos de su vida pasada, intentará encontrar el camino a casa, pero los recuerdos son engañosos, algo que le hará dudar de cuál de sus identidades es la real.
La película, con guion adaptado a cago del propio Duke Johnson junto a Donald E. Westlake y Stephen Cooney, está protagonizada por André Holland, Gemma Chan, Tracey Ullman, Toby Jones, Olwen Fouere, Tanya Reynolds, Simon McBurney, Asim Chaudhry, Edward Hogg, Joe Cole, May Calamawy, Youssef Kerkour, Scott Alexander Young, Fabien Frankel y Cassie Lauren Lewis.
Playlist es un nuevo ciclo de cine documental contemporáneo que explora la intersección entre la música y el cine. La música es el tema principal, pero también se presenta como un elemento narrativo esencial en el lenguaje audiovisual.
Es casi imposible contemplar los fenómenos artísticos de los siglos XX y XXI sin entenderlos como un cúmulo de disciplinas convergentes. Músicos, cineastas, creadoras o artistas visuales interactúan entre sí para dar lugar a nuevos formatos y corrientes que avanzan inexorablemente hacia una renovación de los viejos conceptos que rodean la unión entre música e imagen.
Este programa de cine documental contemporáneo propone películas que tienen la música como objeto temático, pero también filmes en los que la música o el sonido destacan por ser un elemento narrativo fundamental. Las películas de Playlist destacan, además, por su valor cinematográfico y la mirada singular de sus autoras, autores y protagonistas: Marie Losier, Peaches, Alex Ross Perry, Pavement, Abbey Lincoln, Max Roach, David Charles Rodrigues, Nick Davies, Johan Grimonprez, Peaches, Genesis P-Orridge, At the Drive-In o The Mars Volta. Una constelación de talentos que hablan de la indisoluble relación entre cine y música.
El D’A – Festival de Cinema de Barcelona sigue siendo un escaparate del mejor cine independiente del momento y una oportunidad para descubrir algunos de los films más destacados del año, los grandes nombres que han triunfado en los festivales internacionales y las nuevas películas de cineastas imprescindibles. El D’A 2025 estrenará en España The Shrouds, la última película del maestro David Cronenberg, un filme estrenado mundialmente en Cannes 2024, con Vincent Cassel, Diane Kruger y Guy Pearce como protagonistas. Otros nombres imprescindibles son los de Dea Kulumbegashvili que, con su segundo filme, April, ganó el premio especial del jurado en Venecia y el premio a la mejor película de la sección Zabaltegi de San Sebastián; o Simón de la montaña, del director argentino Luis Felipe, convertido en uno de los fenómenos del año después de triunfar en Cannes con el Gran Premio de la Semana de la Crítica.
Otras sensaciones de la temporada son Love, del noruego Dag Johan Haugerud, segunda parte de una trilogía dedicada a las relaciones contemporáneas iniciada con Sex y que culmina estos días en la Berlinale con Dreams ; El idioma universal, de Matthew Rankin, premio del público de la Quincena de Cineastas de Cannes y mejor película canadiense en TIFF; Viet and Nam, del cineasta vietnamita Truong Min Quy, con uno de los films queer más contundentes del año, visto en Cannes 2024; Bagger Drama, de Piet Baumgartner, una película que hizo furor en el último festival de San Sebastián, donde ganó el premio de la sección New Directors. A estos nombres de cineastas emergentes se suman dos favoritos del festival, el argentino Matías Piñeiro con su última obra, Tú me abrasas, estrenada en la Berlinale; y La Prisonnière de Bordeaux, de la gran Patricia Mazuy, directora francesa que está consolidando una carrera personalísima, aquí en un film protagonizado por la gran dama del cine francés, Isabelle Huppert.
George A. Romero se convirtió en uno de los cineastas más influyentes de la historia del cine desde que, en 1968, se estrenó La noche de los muertos vivientes, una película realizada con poco más de cien mil dólares que transformó el género de terror moderno. Romero liberó a los zombis del yugo de los hechiceros, haciendo que estas criaturas formaran parte de un colectivo emancipado, ampliando así sus posibilidades metafóricas. En este libro, resultado de una exhaustiva investigación en los archivos del director, se revelan algunos de los aspectos menos conocidos de su carrera: el seguimiento que hizo la familia gallega de sus películas, las diferencias que mantuvo con los productores, los primeros borradores de sus largometrajes, los proyectos no materializados…
Además de reinventar un monstruo que acabaría transformándose en un icono de la cultura popular y dirigir varios clásicos del género, Romero escribió decenas de historias que nunca llegaron a rodarse, desde adaptaciones de novelas, cómics y videojuegos, pasando por la creación de un superhéroe para la Marvel y una película del oeste protagonizada exclusivamente por mujeres, hasta relatos originales sobre monstruos, extraterrestres y casas encantadas. A través del análisis de guiones, tratamientos, sinopsis y cartas de su correspondencia privada, así como de conversaciones con especialistas y colaboradores, George A. Romero: Zombis, política y cine independiente no solo nos ofrece un estudio documentado sobre la obra del cineasta estadounidense, sino que también retrata la vida de un artista que siempre luchó para proteger a toda costa su independencia creativa.
Incluye entrevistas con Suzanne Desrocher-Romero, Tony Williams, Tom Fallows, Kendall R. Phillips, Adam Swica, Brandon Salisbury, George Demick y Daniel Kraus.
Autor: Xabier Fole. Editorial: APPLEHEAD TEAM CREACIONES, Páginas:
A modo de correspondencias, las películas de esta sesión hacen del cine un lugar para los afectos entre madres e hijas. Du verbe aimer (1984) nos muestra cómo, tras la muerte repentina de su madre, la cineasta Mary Jiménez regresa a Lima desde Bruselas para interrogar el paisaje doloroso de su infancia. Por otro lado, Andrea 1973 (1973), de Narcisa Hirsch, es una cine-carta dedicada a su hija por su vigésimo primer cumpleaños.
Du verbe aimer marca el inicio del documental autorreflexivo en Perú. En este ensayo, Mary Jiménez convoca su pasado y su presente. Mientras la banda sonora nos habla de sus esfuerzos por ganarse el amor de su madre, las imágenes nos sitúan ante su duelo. Utilizando películas de diferentes emulsiones y tonalidades, recorre las calles de Lima, su antiguo colegio, las zonas mineras o el hospital psiquiátrico donde estuvo ingresada. Por medio de pequeños rituales, entrevistas y recreaciones, Jiménez propone una crónica fragmentada sobre el amor y la muerte.
Narcisa Hirsch, pionera del cine experimental argentino, realizó una serie de películas íntimas para sus amigas y familiares que hasta hace muy poco no se habían mostrado fuera del espacio doméstico. Andrea 1973 es un regalo de cumpleaños: recuerdos, canciones, fotografías, genealogías, archivos fílmicos del pasado reciente y lejano, juegos y disfraces, un jardín a lo largo de los años y, por supuesto, la voz de la cineasta, que en un momento le dice a su hija: «Quería estar con vos a solas a través de esto, de lo que estamos viendo».
Du verbe aimer, Mary Jiménez, 1984, 16 mm, 77 min, VOSE; Andrea 1973, Narcisa Hirsch, 1973, 16 mm, 9 min.
Proyección en DCP.
Copias procedentes de Centre de l’Audiovisuel à Bruxelles y Filmoteca Narcisa Hirsch, respectivamente.
Agradecimientos: Tomás Rautenstrauch.
Fecha: 2 marzo 2025
Horario: 18.30
No se podrá acceder a la sala una vez empezada la proyección.
A24 acaba de presentar en sociedad un primer tráiler, que podéis ver a final de pagina junto a su póster oficial, del film Friendship, comedia negra sobre una amistad corrosiva que supone el debut en el largometraje de Andrew DeYoung. La película, que tuvo su premier mundial en el pasado festival de Toronto y que se podrá ver en el inminente SXSW, llegará a los cines de Estados Unidos el próximo mes de mayo.
En Friendship vemos como Craig Waterman, que disfruta de una vida sencilla, conoce a su misterioso vecino llamado Austin Carmichael. Una dulce conexión parece florecer entre ambos durante una inocente velada de exploración urbana, punk rock y un gusto mutuo por las antigüedades paleolíticas. Pero lo que debería haber sido el comienzo de una bonita amistad, pronto se verá enrarecida cuando la personalidad de Craig, de naturaleza obsesiva e infantil, empieza a incomodar a su nuevo compañero, lo que ocasionara una extraña espiral que amenaza con trastocar la vida de Craig.
La película, con guion a cargo del propio Andrew DeYoung, está protagonizada por Tim Robinson, Paul Rudd, Kate Mara, Jack Dylan Grazer, Meredith Garretson, Josh Segarra, Conner O’Malley, Raphael Sbarge, Jon Glaser, Billy Bryk, Carmen Christopher, John Cenatiempo y Whitmer Thomas.
«Dahomey», Oso de Oro del Festival de Berlín 2024, llega a Filmin el 14 de febrero
El viernes 14 de febrero llega en exclusiva a Filmin «Dahomey», el segundo largometraje de la directora franco-senegalesa Mati Diop («Atlantique»). Se trata de la vigente ganadora del Oso de Oro del Festival de Berlín a la Mejor Película, y llega a la plataforma coincidiendo con el inicio de la edición de este año del certamen alemán. Filmin estrenó «Dahomey» en diciembre del año pasado en los cines de España. Fue la candidata de Senegal en los Óscar e incluida en la short-list de documentales de los premios de la Academia.
«Dahomey» es un documental de creación que pretende registrar un momento histórico: la decisión del gobierno francés presidido por Emmanuel Macron de devolver 26 obras de arte procedentes del reino de Dahomey (en la actual Benín) a su comunidad de origen, en un inédito proceso de repatriación del patrimonio cultural africano. A día de hoy, muchos museos occidentales siguen poblados de obras de origen africano expoliadas durante la época colonial, lo que da en gran medida una idea de la importancia simbólica de esta restitución que no obstante retorna una minúscula parte de los cientos de obras que las tropas coloniales francesas extrajeron de Dahomey en 1892.
Cuenta la directora Mati Diop que durante el confinamiento por la pandemia reflexionó sobre el sentido que quería darle a su carrera como directora y el posicionamiento político de su obra. «Cuando supe que 26 tesoros reales de Dahomey iban a ser devueltos a Benín por Francia, dejé lo que estaba haciendo y decidí hacer una película sobre eso«, recuerda. Una decisión acorde con su obra previa, especialmente con los mediometrajes que dirigió entre 2009 y 2019, antes de su debut en el largo con «Atlantique«: «Las películas que hice en Dakar entre 2009 y 2019 hablan de un proceso de Retorno, volver a mis orígenes africanos, a una parte de mí que había estado enterrada durante demasiado tiempo bajo la hegemonía de mi entorno occidental«, explica.
Al conocer esta noticia, Diop empezó a imaginar una película de ficción que narraba la épica aventura de una de estas obras, desde que fue saqueada a finales del siglo XIX hasta su regreso a casa en 2075. «Tenía que anticipar el futuro, simplemente porque me parecía muy poco probable que cualquier restitución fuera inminente o incluso que estuviéramos vivos para presenciar un capítulo histórico como ese«, recuerda. «Estuvimos atentos a la prensa hasta que de repente llegó la noticia de que 26 tesoros reales de Abomey (Benín) habían sido seleccionados para la restitución el 10 de noviembre de 2021, y teníamos que hacer posible la filmación. Fue una carrera contra el tiempo, pidiendo permiso al gobierno beninés para escoltar los tesoros mientras organizábamos toda la logística de una filmación que iba de París a Cotonou«.
«Dahomey» documenta el viaje de estas 26 piezas desde que abandonan el Museo Quai Branly de París hasta su llegada a Benín. En paralelo, la película nos ofrece el punto de vista de una de estas obras, una especie de deidad, híbrido entre hombre y animal, que reivindica el significado histórico del viaje de vuelta a su país y lo hace en el idioma fon, que todo el mundo habla en Benín. «Es una elección altamente política. Dahomey habla, ante todo, al pueblo de Benin, que debe poder escucharse y reconocerse. Frantz Fanon dijo: Hablar el propio idioma es existir absolutamente para el otro.Pero también es existir absolutamente para uno mismo«.
Finalmente, la película llega al mundo académico africano, a la universidad, donde jóvenes estudiantes, profesores e historiadores reflexionan sobre el impacto simbólico y real de esta restitución en su país y en sus vidas. «Era necesario trasladar todo el asunto de la cumbre a la base, para crear un espacio que permitiera a los jóvenes identificar esta restitución como parte de su historia y reapropiársela. Crear un espacio donde pudieran ser escuchados«, concluye Diop.
Un libro editado junto con Caimán Cuadernos de Cine analiza el filme, que será Película de Oro en la 28 edición de Málaga e inaugurará la sección de clásicos del certamen donostiarra
El 8 de septiembre de 1975 se estrenó en el cine Amaya de Madrid Furtivos, hoy considerada la obra maestra de José Luis Borau, tras pasar por una serie de vicisitudes que no impidieron que se haya convertido en un clásico del cine español. Ahora, 50 años después, los festivales de Málaga y San Sebastián y la Filmoteca Vasca se unen para rendirle homenaje en su aniversario. Furtivos será la Película de Oro del 28 Festival de Málaga, que tendrá lugar del 14 al 23 de marzo, e inaugurará la sección Klasikoak de la próxima edición del Festival de San Sebastián. Será con una copia restaurada por Video Mercury Films / FlixOlé, en un homenaje que se completará con un libro editado por el Festival de Málaga, Filmoteca Española y Dama, en colaboración con Caimán Cuadernos de Cine y el Festival de San Sebastián.
Dirigida y escrita por José Luis Borau, en colaboración con Manuel Gutiérrez Aragón, Furtivos está protagonizada por Ovidi Montllor, Lola Gaos y Alicia Sánchez. Cuenta la historia de Ángel, un cazador furtivo que vive en un bosque con su madre Martina, una mujer de carácter tiránico y violento. En uno de sus escasos viajes a la ciudad, conoce a Milagros, joven huida de un reformatorio y amante de un conocido delincuente. Ángel la protege y la lleva a su casa. La animosidad de la madre hacia Milagros, así como la atracción que Ángel siente hacia ella, unido al aspecto claustrofóbico de las relaciones entre los personajes, desembocan en un drama.
La exhibición de Furtivos estuvo tan condicionada por las autoridades franquistas que fue desestimada por los festivales de Cannes y Berlín. Fue mejor recibida en San Sebastián, punto de partida de su rotundo éxito de crítica y público, donde recibió la Concha de Oro a la mejor película y el Premio Perla del Cantábrico al mejor largometraje de habla hispana. También logró el reconocimiento en los Premios del Círculo de Escritores Cinematográficos, los Fotogramas de Plata y el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias.
Antonio Isasi-Isasmendi entregando el premio Concha de Oro al director José Luis Borau, por la película «Furtivos» (1975) Archivo Festival de San Sebastián
Esta nueva copia de la película en 4K que se proyectará en Málaga y San Sebastián ha sido realizada por la distribuidora Video Mercury Films en colaboración con la plataforma FlixOlé. Para su proceso de restauración, se ha utilizado el negativo original en 35mm y se ha contado con la supervisión del cineasta y coguionista de la película, Manuel Gutiérrez Aragón.
El libro Furtivos. 50 años, de Carlos F. Heredero, vuelve a la película para documentar de manera fehaciente, por primera vez, la intrahistoria de tan singular proyecto: la cronología, las cifras, los papeles, la escritura del guion, el plan de producción, los dineros, los contratos, las localizaciones, las incidencias del rodaje, las actas de la censura, las conversaciones con los festivales, la distribución, la taquilla, su circulación internacional, las controversias y las amenazas, etc.
La radiografía ofrece nuevas perspectivas para enmarcar el filme en el contexto social, político y cultural del que surge, entre la criminal agonía de la dictadura franquista y las luchas que preparan la Transición a la democracia.
A su vez, el análisis de sus imágenes –herederas de Buñuel y de Goya, de la Castilla feroz de Gutiérrez Solana y del tremendismo de Cela– permite comprender la compleja naturaleza de su discurso y de sus formas. Una entrevista con Borau rigurosamente inédita hasta ahora, en torno a la película, completa la investigación.
Tras darse a conocer con el oscuro relato psicológico Krisha (2015), y adentrarse en el terror alegórico en It Comes at Night (2017), el realizador norteamericano Trey Edward Shults, tras un paréntesis en el drama romántico con Waves (2019), regresa al cine de género con la cinta Hurry Up Tomorrow, film cuyo primer tráiler oficial acaba de ser presentado en sociedad de la mano de Lionsgate y podéis ver a final de página. La película, donde colabora como protagonista y guionista el cantante y compositor Abel Tesfaye (conocido como The Weeknd), se estrenará comercialmente en Estados Unidos el próximo 16 de mayo.
En Hurry Up Tomorrow vemos como un músico aquejado de un terrible insomnio se ve arrastrado a una odisea junto a una desconocida en donde ambos serán testigos del núcleo mismo de sus existencias. Este oscuro viaje pondrá en tela de juicio todo lo que sabe sobre sí mismo.
La película, con guion a cargo del propio Trey Edward Shults junto a Reza Fahim, está protagonizada por The Weeknd, Jenna Ortega, Barry Keoghan, Paul L. Davis, Gabby Barrett, Charli D’Amelio, Cade Foehner, Roman Mitichyan, David Moskowitz, Evan Shafran, Nancy DeMars, Martina Monti y Joshua Moomey.
Tráfico de menores (Enigma Rosso, Alberto Negrín, 1978). Int.: Fabio Testi, Christine Kaufmann. Ivan Desny. Silvia Aguilar. Italia. 35 mm. Color. 83’
El carnaval de las bestias (Paul Naschy, 1980). Int.: Paul Naschy, Eiko Nagashima, Silvia Aguilar. España. 35 mm. Color. 91’
Silvia Aguilar ha aparecido varias veces por las pantallas de «Sala:B» pero ya tocaba hacer una sesión doble de homenaje a esta actriz, con dos curiosos gialli que se disfrazan de otros géneros para transformarse en algo especial.
En Tráfico de menores, Silvia Aguilar interpreta a Virginia, una de las compañeras de una joven que aparece asesinada en un río. Virginia y sus amigas comienzan a ser acosadas y a recibir poemas amenazantes de un tal Némesis. El caso será investigado por el inspector Di Salvo, interpretado por Fabio Testi, quien centra sus pesquisas en el prestigioso internado donde las chicas estudian. La película mezcla tramas típicas del giallo italiano con elementos del poliziesco, aderezados con sexploitation a la italiana. Un montaje musical y en paralelo entre una clínica abortiva y una orgía lo demuestra. El reparto lo completan nombres tan familiares por aquí como Helga Liné, María Asquerino, Tony Isbert, Wal Davis o Fabián Conde. Esta coproducción italiana fue rodada en localizaciones como el antiguo Matadero, el Castillo de Viñuelas o el Parque de Atracciones de Madrid, y una de las secuencias más memorables tiene lugar en la mítica montaña rusa 7 Picos, ¡con Fabio Testi interrogando a Jack Taylor!
Dicen que El carnaval de las bestias fue la primera coproducción entre España y Japón, algo que solo el entusiasmo y la tenacidad de Paul Naschy podrían alcanzar. Silvia Aguilar ya conocía a nuestro womanizer favorito, pero aquí tiene que competir con Azucena Hernández y hasta una mujer nipona por sus irresistibles encantos. La película es un pastiche de géneros todavía más extravagante, saltando del cine de acción estilo Charles Bronson al melodrama erótico, del giallo al terror gótico. Adrián Esbilla describe la película como un ejemplo del «gótico cazurro», o la auténtica esencia de lo naschyano. La banda sonora incluye composiciones de Ennio Morricone y otros temazos poliziescos. Más caras conocidas: Pepe Ruiz, Paloma Cela, Luis Ciges, Ricardo Palacios, sin olvidar la tétrica casa de Torrelodones en la que más de una vez hemos estado.
Presentación a cargo de la actriz Silvia Aguilar y de Álex Mendíbil, comisario de Sala:B. Duración de la presentación: 15’. (Total sesión: 190’)
El presente volumen plantea un conjunto de doce aproximaciones a la labor de las directoras y otras creadoras y profesionales desde los inicios del cine hasta nuestros días. A través de una serie de grandes temas imbricados en tres categorías comprensivas las realizadoras adscritas al clasicismo cinematográfico, las afines a la Modernidad, las incatalogables de ayer y hoy, se analizan los aportes al cine de las mujeres teniendo en cuenta siempre dos aspectos complementarios: las diversas facetas creativas, técnicas y productivas del medio y las posibilidades que han tenido las artistas de intervenir sus estructuras a fin de aportar perspectivas fílmicas más enriquecedoras para todas y para todos.
Autor: Coordinado por Elisa McCausland y Diego Salgado, Editorial: Donostia Kultura, Páginas: 193
Lafuria, el debut en el largometraje de ficción de la directora catalana Gemma Blasco, inaugurará la 15.ª edición del D’A – Festival de Cinema de Barcelona el 27 de marzo. La película narra el proceso de una joven para canalizar su dolor y su ira tras sufrir una violación, y el camino de oscuridad que emprende su hermano, en quien ella busca refugio y donde solo encuentra incomprensión. Una tragedia moderna con una personal mirada sobre la violencia sexual, el asco y la vergüenza protagonizada por Ángela Cervantes (ganadora de dos Premios Gaudí como mejor actriz secundaria por Chavalas y La maternal) y Àlex Monner (Los niños salvajes, La propera pell). Una película que su directora ha rodado con pulso firme y rabia, y que la confirma como uno de los nuevos talentos del cine hecho en España. Para la ocasión, el D’A 2025 vuelve a la sala más grande de Barcelona, el Aribau Cinema, para la proyección de su película inaugural.
La furia tendrá su estreno mundial en el festival South by Southwest, de Austin (Texas), uno de los certámenes de cine, música y televisión más influyentes de Estados Unidos, y después tendrá su premiere española en la Sección Oficial del Festival de Málaga. La furia es una producción de Ringo Media y cuenta con la participación de RTVE, 3Cat, Aragón TV, Filmin y con la financiación del ICAA, Gobierno de Aragón e ICEC. Distribuye Filmax. La película pasó por el D’A Film Lab Barcelona 2023.
Gemma Blasco no es una recién llegada: su primer largo, el film experimental El Zoo, tuvo su estreno catalán en el D’A 2019. Su cortometraje Jauría se estrenó en el 2018 en el Festival de Málaga y recibió el premio a la mejor dirección SGAE-Nova Autoría del Festival de Sitges.
Con una trayectoria con más de cincuenta títulos en su haber, cuyas incursiones dentro del fantástico resultan ciertamente fascinantes, La casa dalle finestre che ridono (1976), Le strelle nel fosso (1979), Zeder (1983), L’arcano incantatore (1996), Il nascondiglio (2007) y Il signor Diavolo (2019), el veterano realizador transalpino Pupi Avati tiene listo su último trabajo tras las cámaras titulado L’orto americano, film cuyo primer tráiler acaba de ser presentado en sociedad y podéis ver a final de página junto a su póster oficial. La película, un noir gótico/romántico en blanco y negro con elementos fantasmagóricos dignos de Edgar Allan Poe, tras su paso por festivales como Venecia y Sitges se estrenará comercialmente en Italia el próximo 6 de marzo.
En L’orto americano vemos como un joven con ambiciones literarias se enamora de una enfermera del ejército estadounidense. Estamos en Bolonia en vísperas de la Liberación y, para este joven atribulado, basta con intercambiar miradas con la bella soldado para que piense en ella como el amor de su vida. Por casualidad, al año siguiente se traslada al Medio Oeste americano, a una casa contigua a la de su amada (en realidad, separada de ella por un siniestro jardín). Allí vive la anciana madre de la mujer, desesperada por la desaparición de su hija: tras el final de la guerra, escribió a casa diciendo que iba a casarse con un italiano, y no se ha vuelto a saber de ella. El joven se embarca así en una angustiosa búsqueda que le sumergirá de lleno en una situación extremadamente dramática, hasta que, en Italia, todo llega a un desenlace totalmente inesperado.
La película, con guion adaptado a cargo del propio Pupi Avati junto a Tommaso Avati, está protagonizada por Filippo Scotti, Rita Tushingham, Roberto De Francesco, Chiara Caselli, Armando De Ceccon, Morena Gentile, Romano Reggiani, Nicola Nocella, Massimo Bonetti, Andrea Roncato, Cesare Cremonini, Claudio Botosso, Robert Madison, Patrizio Pelizzi y Filippo Velardi.
Pepi, Luci, Boom y otras chicas del montón (1980, Pedro Almodóvar)
Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, y Ernest Urtasun, ministro de Cultura, han presentado esta mañana el ciclo ‘Imágenes para un país en libertad. Cine, ciudadanía y democracia (1975-2025)’ que con más de una veintena de películas invita a reflexionar sobre el largo y difícil camino emprendido por la sociedad española para recuperar la libertad y la democracia, y conocer, debatir y celebrar la transformación política, económica y social de nuestro país en las últimas cinco décadas.
Organizado por el Comisionado para la celebración de ‘España en Libertad. 50 años’ en colaboración con Filmoteca Española —organismo del Ministerio de Cultura encargado dela preservación, investigación, documentación y difusión del patrimonio fílmico y cinematográfico—, el ciclo, que se extiende hasta diciembre de 2025, incluye títulos como ‘Camada negra’ (Manuel Gutiérrez Aragón, 1977) o ‘Maixabel’ (Iciar Bollain, 2021) en torno a la violencia política, ‘Vámonos Bárbara’ (Cecilia Bartolomé, 1978) o ‘Función de noche’(Josefina Molina, 1981), sobre la conquista de derechos y libertades femenina; ‘Numax presenta’ (Joaquim Jordá, 1979) sobre el empoderamiento de los ciudadanos; ‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’ (2013, David Trueba) sobre la libertad de expresión; entre otras.
Se trata de un ciclo que reivindica al cine español como ‘lugar de memoria’, como herramienta para ayudarnos a comprender nuestra propia evolución como ciudadanos de un país que en 1975 dejaba atrás la dictadura. Pero también una reivindicación del cine —y de sus profesionales— como ‘agentes’ de la historia, como vehículo para mostrar los anhelos y esperanzas de una sociedad, sus luchas y reivindicaciones, a lo largo de estos 50 años.
El ciclo, que estará acompañado en sus sesiones con la presentación de directoras y protagonistas de las películas, da comienzo mañana 6 de febrero, a las 21 horas, con la proyección de Camada negra, de Manuel Gutiérrez Aragón. La proyección contará con la presentación del director y la comisionada para la celebración de ‘España en libertad. 50 años’. Filmoteca Española, organismo del Ministerio de Cultura encargado de la preservación, investigación, documentación y difusión del patrimonio fílmico y cinematográfico, celebra este 2024 los 35 años del Cine Doré como sala estable de proyecciones de la institución mediante el ciclo ´35×35. Cine Doré: 35 años, 35 mm´, que durante 6 meses homenajeará uno de los formatos que no ha parado de preservar y proyectar a lo largo de esas más de tres décadas.
Programación
Febrero Camada negra (Manuel Gutiérrez Aragón,1976) Maixabel (Iciar Bollain, 2021)
AbrilEl puente (J. A. Bardem, 1977) Numax presenta (Joaquim Jordà, 1979)
MayoVivir es fácil con los ojos cerrados (2013, David Trueba) El arreglo (1983, José Antonio Zorrilla)
JunioMi querida señorita (1972, Jaime de Armiñán) Cambio de sexo (1977, Vicente Aranda)
JulioEl cielo gira (2004, Mercedes Álvarez) En construcción (2001, José Luis Guerin)
AgostoPepi, Luci, Boom y otras chicas del montón (1980, Pedro Almodóvar) Krámpack (2000, Cesc Gay)
SeptiembreVestigios en Súper-8: una crónica amateur de los años del cambio (2018, Elena Oroz y Xosé Prieto) Canciones para después de una guerra (1976, Basilio Martín Patino)
SeptiembreVestigios en Súper-8: una crónica amateur de los años del cambio (2018, Elena Oroz y Xosé Prieto) Canciones para después de una guerra (1976, Basilio Martín Patino)
OctubreEl crimen de Cuenca (1979, Pilar Miró) + Regresa El Cepa (2019,Víctor Matellano) Rocío (1980, Fernando Vergara) + Caja de Resistencia (2024, ConchaBarquero y Alejandro Alvarado)
Acaba de ver la luz un primer adelanto, en forma de un breve teaser tráiler que podéis ver a final de pagina junto a su póster promocional, del nuevo trabajo tras las cámaras de Hélène Cattet y Bruno Forzani Reflet dans un diamant mort. Película, que al igual que en sus anteriores Amer (2009), L’étrange couleur des larmes de ton corps (2013) y Laissez bronzer les cadavres! (2017), rinde homenaje mediante un peculiar y agresivo estilo visual a distintos géneros cinematográficos, en esta ocasión el relacionado al de los espías europeos de los años 60.
Reflet dans un diamant mort nos presenta a John, un hombre de 70 años que vive en un lujoso y solitario hotel de la Costa Azul. La mujer de la habitación de al lado le intriga al mismo tiempo que le recuerda su salvaje pasado en la Riviera durante los años 60, cuando era un elegante espía internacional en un mundo lleno de peligros. Pero cuando la mujer desaparece misteriosamente, John se ve acosado por flashbacks (o quizás fantasías) de su pasado, de las atractivas mujeres y los villanos que vivieron y murieron durante esa época.
La película, que competirá por el Oso de Oro en la próxima edición del Festival de Berlín, cuenta con un guion a cargo de los propios Hélène Cattet y Bruno Forzani, estando protagonizada por Fabio Testi, Yannick Renier, Koen De Bouw, Maria de Medeiros y Thi Mai.
El 1 de febrero se proyectará Twin Peaks: Fuego camina conmigo (1992), precuela de la mítica serie que Lynch creó junto a Mark Frost
El ciclo ‘La fábula cinematográfica’ cumple su tercera edición proponiendo encuentros con pensadores en torno al cine y estrenos relacionados con la filosofía
Además, explora la influencia de Michel Foucault en el lenguaje cinematográfico contemporáneo y el universo conceptual de destacados pensadores
La primera retrospectiva en España del director de culto japonés Shinji Sōmai presentará la obra de este cineasta fundamental prácticamente desconocido en nuestro país
Se suma a la programación de febrero la proyección de la afamada trilogía del director polaco Krzysztof Kieślowski, Azul, Blanco y Rojo
La sección dominical de cine familiar se sumerge en el universo mágico de Hayao Miyazaki
El equipo de jóvenes programadores de CineZeta apuesta en su selección de este mes por mostrar visiones disidentes del erotismo en el cine
Cineteca Madrid, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, se transforma en febrero en un punto de encuentro privilegiado para reflexionar sobre cuestiones filosóficas esenciales como la identidad, la verdad, la libertad, el miedo, el mal o la muerte, a través de una cuidada programación que incluye tanto películas de ficción como documentales. Este espacio ubicado en Matadero Madrid dedicará este segundo mes del año una sesión homenaje al recientemente fallecido David Lynch, dos ciclos a los grandes maestros Shinji Sōmai y Krzysztof Kieślowski y una mirada a la influencia del pensador Michel Foucault en el cine, además de adentrarse en el universo mágico de Hayao Miyazaki y en la relación entre cine y filosofía a través de una cuidada selección de proyecciones y encuentros.
Homenaje a David Lynch
Cineteca dedicará una sesión de homenaje al recientemente desaparecido David Lynch (1946-2025), uno de los cineastas más influyentes de las cuatro últimas décadas, cuyo cine ha sido un asiduo en las pantallas de las salas Azcona y Borau. Fallecido el pasado 15 de enero, la gran repercusión que ha tenido su muerte da fe de la devoción hacia su obra, que abarcó cine, televisión, música, diseño y fotografía. El 1 de febrero se proyectará Twin Peaks: Fuego camina conmigo (1992), precuela de la mítica serie creada junto a Mark Frost. Una película incomprendida que el tiempo ha reivindicado como pieza clave en su filmografía.
Tercera edición de ‘La fábula cinematográfica: cine y filosofía’
En la ya habitual sección ‘Carta Blanca’, Cineteca invitará a tres pensadores contemporáneos que compartirán su interpretación sobre las películas seleccionadas exclusivamente para este ciclo. El jueves, 6 de febrero, dará comienzo el filósofo y escritor Javier Gomá, que bajo el título Un cine que da qué pensar argumentará su tesis sobre el cine como lugar privilegiado para mostrar la esencia de lo humano, previamente a la proyección de El sabor del té verde con arroz (Yasujirô Ozu, Japón, 1952). Su selección de películas se completa con Las manos en los bolsillos (Marco Bellocchio, Italia, 1965), La americanización de Emily (Arthur Hiller, EE.UU., 1964) y Los niños del paraíso (Marcel Carné, Francia, 1945).
El viernes, 14 de febrero, la especialista en cultura y literatura medieval Victoria Cirlot tratará en su conferencia el retrato de cuatro mujeres a través de la cámara de sendos grandes cineastas: Alain Resnais, Carl Theodor Dreyer, Chantal Akerman y Jacques Demy. El filme elegido para acompañar la conferencia es Una habitación en la ciudad (Jacques Demy, Francia, 1982). Este bloque incluye también la proyección de El año pasado en Marienbad (Alain Resnais, Francia, 1961), Gertrud (Carl Theodor Dreyer, Dinamarca, 1964), Jeanne Dielman, 23 quai du Commerce, 1080 Bruxelles (Chantal Akerman, Bélgica, 1975).
La filósofa Eurídice Cabañes será la encargada de reflexionar en torno a los límites y fronteras de la tecnología que desafía nuestro pensamiento. Partiendo del lenguaje, nuestra tecnología más antigua, enfrentado a su versión alienígena en La llegada (Denis Villeneuve, Canadá-EE.UU., 2016), siguiendo con las propuestas especulativas de James Ward Byrkit en Shatter Belt (EE.UU., 2023) y la crítica mordaz del cine animado de Don Hertzfeldt, en una sesión que reunirá sus mejores cortometrajes. El viernes, 28 de febrero, eXistenZ (David Cronenberg, Canadá, 1999) servirá de contexto a la conferencia de Cabañes sobre tecnologías contemporáneas e imaginarias como los videojuegos.
Foucault llevado al cine junto a destacados pensadores contemporáneos
El pensamiento del filósofo e historiador francés Michel Foucault se infiltra en la pantalla de cine como una herramienta para desentrañar las complejas relaciones entre poder, cuerpo y subjetividad. En este ciclo, cuatro películas contemporáneas dialogan con los conceptos de Foucault, explorando distintos aspectos de su pensamiento. La primera entrega del ciclo, Nunca, casi nunca, a veces, siempre (Eliza Hittman, EE.UU., 2020) sigue a una adolescente que se enfrenta a un embarazo no deseado en un retrato íntimo y conmovedor de resiliencia. Titane (Julia Ducournau, Francia, 2021) es un thriller visceral que explora la identidad, el trauma y las relaciones humanas a través de la historia de una mujer. Completan el programa Possessor Uncut (Brandon Cronenberg, Canadá-Reino Unido, 2020), que combina ciencia ficción y terror siguiendo a una agente que utiliza la tecnología para cometer asesinatos, y Saint Maud (Rose Glass, Reino Unido, 2019), un inquietante thriller psicológico sobre una enfermera que quiere salvar el alma de su paciente terminal.
Además, Cineteca programa en febrero cuatro documentales de la serie Un œil, une histoire, dedicados a explorar el universo conceptual de destacados pensadores de la historia y la imagen contemporánea: Georges Didi-Huberman, Svetlana Alpers, Carlo Ginzburg y Victor Stoichita. Cada sesión será introducida por el joven filósofo Pablo Caldera, quien ofrecerá claves para profundizar en los diálogos entre pensamiento, historia y estética.
Sōmai y Kieślowski, grandes maestros compartiendo pantalla
La primera retrospectiva española del director de culto Shinji Sōmai y la proyección de la obra maestra del cineasta polaco Krzysztof Kieślowski son otras de las citas imprescindibles de la programación de Cineteca este mes.
Siete películas de Sōmai que reflejan la alienación, frustración y rabia de la juventud japonesa conforman esta retrospectiva organizada en colaboración con la Fundación Japón, con la que se pretende aliviar el desconocimiento en España de este cineasta fundamental. Destacan Typhoon Club (Japón, 1985), considerada la obra maestra del director, o Sailor Suit and Machine Gun (Japón, 1981), que narra la historia de una estudiante de secundaria que hereda el liderazgo de una banda.
Por otra parte, del 18 al 20 de febrero, Cineteca acerca al público la obra maestra del cineasta polaco Krzysztof Kieślowski, conformada por Azul, Blanco y Rojo, una lectura crítica de los ideales de la Revolución Francesa —libertad, igualdad y fraternidad— y un profundo ejercicio filosófico que interpela a grandes conceptos como la existencia y la condición humana.
Estrenos y visiones disidentes del erotismo
La selección de estrenos de este mes también se ocupa de cuestiones filosóficas sobre la creación, la historia y la resistencia política. Se proyectarán Objeto de estudio (Raúl Alaejos, España, 2024), En la alcoba del Sultán (Javier Rebollo, España-Francia, 2024), Dulcinea (Paloma Polo, España, 2023), Cyborg Generation (Miguel Morillo Vega, España, 2024), El arte de los analfabetos (Kevin Castellano y Edu Hirschfeld, España, 2024) y La marsellesa de los borrachos (Pablo Gil Rituerto, España, 2024).
Por su parte, el joven equipo de programadores de CineZeta ha compuesto un ciclo de cuatro sesiones que reflexionan en torno a visiones disidentes del erotismo. Integran la selección títulos como Shakedown (Leilah Weinraub, EE.UU., 2018), Finished (William E. Jones, EEUU, 1997) o Sex Is Comedy (Catherine Breillat, Francia, 2002), que explora los desafíos y tensiones tras la cámara mientras una directora lucha por dirigir una escena de sexo entre dos actores que no se soportan.
El universo mágico de Hayao Miyazaki y secciones habituales
La sección dominical ‘Cineteca en familia’ se adentra en el fascinante mundo de que ha cautivado a distintas generaciones con sus historias llenas de magia, fantasía y profundas lecciones de vida. Cineteca programa cuatro de sus películas más emblemáticas: Mi vecino Totoro (Japón, 1988), El viaje de Chihiro (Japón, 2002), El castillo ambulante (Japón, 2004) y El chico y la garza (Japón, 2003).
No faltarán a su cita las secciones habituales de Cineteca Madrid como el ‘Ciclo Docma’, que presenta Los últimos; ‘La noche Z’, que proyectará Los maestros tullidos; o ‘Somos documentales’, de Televisión Española, con las películas Félix Murcia, el pintor de películas y Ullate: La danza de la vida. La programación se completa con los pases especiales de L’année dernière à Dachau, La Carmen y Cineastas pioneras andaluzas: Pilar Távora.
Periferias del fantástico, Panorama y Sitges Collection
The Dammed
Tercera crónica de Sitges 2024 a través de un recorrido por esa periferia que componen las distintas secciones paralelas del certamen que, de por sí, constituyen todo un inabarcable cajón de sastre genérico y, en ocasiones, puede resultar más indicativa y fiable sobre el actual estado del fantástico que la oferta existente en la Sección Oficial. Dentro de Panorama se presentó The Dammed, debut de Thordur Palsson que nos traslada a un relato de época del siglo XIX ambientado en un aislado pueblo pesquero islandés. Película adscrita a una clara intención paisajística y atmosférica, algo que se agradece en tiempos de un exacerbado uso de lo digital dentro del género indagando en lo folclórico y en las metáforas de un fantástico aquí expuesto en forma de terror psicológico, nacido de un trastorno ocasionado por un dilema de índole moral que bien podría ser, dada su similitud, un anexo argumental a la explicación final de la fundamental The Fog de John Carpenter. Relato de horror histórico situado en un entorno caótico y oscuro donde los personajes y las situaciones límite en las que se encuentran se ven alteradas por una subjetividad mostrada como elemento distorsionador sobre la percepción de la realidad que tienen los protagonistas. Dejando de lado ciertos clichés, y una narrativa enquistada en una serie de explicaciones redundantes que posiblemente no necesitaba debido al tono onírico de la historia, The Damned cumple a la perfección su función de ser un modesto y aplicado ejercicio de estilo, en realidad, una inmejorable carta de presentación por parte de Thordur Palsson para acometer empresas más ambiciosas.
Por otra parte, Apartment 7ª, más que una precuela de Rosemary’s Baby entendida como tal, sería una actualización del original literario de Ira Levin y posterior película de Roman Polanski, pero con una serie de matices y un tono formulista bastante cuestionable. El material original tenía la virtud y la particularidad de discernir sobre las problemáticas y limitaciones de la mujer en la sociedad arribista de finales de los años 60 a través de una narrativa que se desarrollaba mediante la idea de la sospecha conspirativa que derivaba en horror satánico. Natalie Erika James, que ya había hecho una incursión más acertada en el drama familiar generacional adherido al relato de terror en su film anterior, Relic (2020), reinterpreta dialécticas y lecturas sociales aplicadas a la actualidad en Apartment 7ª, especialmente en lo relativo al embarazo, al derecho de la mujer a decidir y su posicionamiento en determinados ámbitos laborales como principales puntos a destacar, intención loable con relación a la expansión de una determinada mitología del presente que, sin embargo, deja en un segundo plano un componente esencial en el relato como es el fantástico, aquí intuido como rutinario, constatando cómo una nueva generación de autores alteran órdenes genéricos de forma cuando menos dudosa, quedando en esta ocasión el concepto de terror totalmente subordinado al drama, con todo lo que ello pueda acarrear con relación a las expectativas por parte del fandom. De poco sirve que el casting sea de lo más sugerente, Dianne Wiest y Julia Garner, actriz esta última que maneja a la perfección el registro de mujer sufrida, como bien reflejan sus colaboraciones con la realizadora Kitty Green en The Assistant(2019) y Hotel Royal (2023). La sensación final es la de estar ante un producto manufacturado al servicio de unas demandas concretas, algo preocupante al percibir con total normalidad la aceptación de narrativas solucionadas a golpe de escuadra y cartabón, o lo que es más preocupante, discutibles pátinas visuales características del streaming.
Apocalipsis Z: El principio del fin
De problemáticas inherentes al streaming también adolece Apocalipsis Z: El principio del fin de Carlos Torrens, otro producto de la mano de Amazon Prime Video, con querencia a la sobreexplotación y que supone la enésima aportación al survival zombie, aquí adaptando la trilogía best-seller escrita por Manel Loureiro. La película es un fiel reflejo de la reciente televisión a la hora de tipificar conceptos transgresores, representaciones que, en realidad, han formado parte del subgénero desde sus inicios en cualquiera de las películas que conforman la saga de George A. Romero, aplicables también a multitud de ramificaciones de serie B surgidas durante los 80 y parte de los 90, donde existía un fuerte componente social o político, también una decidida apuesta por el gore y lo explícito, como disociación genérica del discurso, algo que conectaba a la perfección con el habitual feísmo estético de las propuestas. Apocalipsis Z: El principio del fin se sitúa en las antípodas de tal noción a causa de su naturaleza derivativa de contenidos actuales, un hijo putativo del boom zombie surgido hace años, Dawn of the Dead (2004), The Walking Dead (2010-2022) serían sus máximos exponentes, tomando una serie de referencias, desde las de un tono aséptico vistas en World War Z (2013) a la hora de exponer un relato donde el contexto está más encaminado a la aventura que al terror; a tal respecto, hay una ausencia significativa de sangre, como en las relacionadas con postulados dramáticos que insisten en mostrar un realismo derivado del colapso social y la angustia mental del superviviente que enlaza con recientes experiencias con relación al confinamiento pandémico, algo en realidad ya transitado con bastante más determinación antes del fenómeno en películas como The Battery (2012) o La nuit a dévoré le monde (2018), por citar solo dos ejemplos. Apocalipsis Z: El principio del fin termina siendo tan modélica en lo concerniente a sus directrices como irrelevante, a consecuencia de su determinación por estandarizar cualquier tipo de formulismos inherentes al subgénero. Ick, el nuevo trabajo tras las cámaras de Joseph Kahn generó muchas expectativas tras su premier en la Midnight Madness de Toronto, una comedia satírica de terror sobre invasiones alienígenas con un personaje arquetípico: una antigua promesa universitaria que, tras una dura lesión, tiene que asumir el rol de perdedor como gris profesor de instituto. Ick aprehende ideas de Night of the Creeps (1986), The Blob (1988) o The Faculty (1998), pero sin aplicar un tono revisionista o nostálgico, y sí un enfoque asaz característico por parte del responsable de la curiosa Detention (2011). Joseph Kahn, director omnipresente en la cultura pop por su larga experiencia como responsable de vídeos musicales para grandes artistas, atesora un estilo adrenalínico, con un exacerbado repertorio musical capaz de provocar agotamiento en el espectador y la posibilidad de quedar exhausto a los 15 minutos de proyección, ya que Kahn parece estar demasiado habituado a una narrativa deudora del videoclip, acelerada e invasiva, aquí aderezada con una desmedida utilización de un CGI paupérrimo. Dejando de lado su incapacidad a la hora de mantener un ritmo, Ick, podría ser entendida como un relato desenfrenado sobre invasiones alienígenas donde se ironiza sobre la actitud apática de la sociedad frente a diferentes amenazas como, por ejemplo, el Covid, alegoría que funciona de forma relativa a la hora de subvertir tropos normalmente asociados a este tipo de subgénero.
The Substance
Otro plato fuerte, en esta ocasión proveniente del Festival de Cannes, fue The Substance, cuya realizadora, Coralie Fargeat, al igual que en su ópera prima Revenge (2017), sigue fiel a un estilo que da prioridad al exceso genérico y la reiteración conceptual ante cualquier tipo de ambigüedad. Mezcla de un estilo quirúrgico y grandilocuente, en este caso también aplicable a su metraje, no es tan original como se ha comentado hasta la saciedad, al menos para alguien que conozca mínimamente conceptos del cine de la Troma o películas como, por ejemplo, Basket Case (Frank Henenlotter 1982) o Society (Brian Yuzna 1989). En este sentido, The Substance, una especie de fábula contemporánea de trazo grueso sobre la eterna juventud que otea la noción argumental de Jekyll y Hyde, no deja de ser una película enmascarada entre la serie B y la serie Z que intenta articular un discurso sobre la misoginia institucionalizada a través de la hipérbole. Bastante curiosidad por ver cómo se valorará en el futuro un body horror de manual como es la película de Coralie Fargeat, otra de esas obras, al igual que Titane (Julia Docournau 2021), destinadas a ser un referente del fantástico contemporáneo que traza un camino inverso a la naturaleza de este tipo de películas, un producto de culto instantáneo y efímero que con el paso del tiempo seguramente esté destinado al olvido.
L’orto americano
Siguiendo con ese gran cajón de sastre genérico que es la nueva sección Sitges Collection , uno de los puntos álgidos del festival vino de la mano del veterano Pupi Avati con la notable L’orto americano, realizador con más de cincuenta títulos en su haber, cuyas incursiones dentro del fantástico resultan ciertamente fascinantes, La casa dalle finestre che ridono (1976), Le strelle nel fosso (1979), Zeder (1983), L’arcano incantatore (1996), Il nascondiglio (2007) y Il signor Diavolo (2019). Lo realmente cautivador de Avati y L’orto americano, estupendo noir gótico/romántico en blanco y negro con elementos fantasmagóricos dignos de Edgar Allan Poe que muestra una especie de versión de época distorsionada del Lost Highway de David Lynch a través de la fuga disociativa de un individuo, es comprobar cómo tras una carrera que abarca siete décadas estamos ante un director (al contrario que Dario Argento que decidió en los años 90 alinearse a corrientes actuales, para aflicción del adepto al fantástico) que reniega de un tono evolutivo como única vía posible a una autoría percibida como libre. L’orto americano, mediante texturas que nos remiten a un estilo percibido como demodé, poco proclive para el nuevo fandom, como se pudo comprobar en una única proyección en el Prado con una pobre afluencia de público, se adentra en un contexto italiano de posguerra que no legitima el género gótico como tal, sin embargo, su tono evocativo y el uso que hace del blanco y negro nos remite inevitablemente a cinematografías pretéritas. Un film inmanente a la madurez de su realizador, aquel perteneciente a la fase final de una trayectoria que nos ofrece una perspectiva autoral bien definida. Un tipo de cine sincero, carente de inhibiciones, donde el solo acto de rodar en blanco y negro no significa forzosamente el hacer una película, sino estar haciendo cine. Si el último trabajo de Pupi Avati nos sitúa en una agradecida indeterminación temporal, Arcadian, viene a ser su némesis, algo sintomático de gran parte del fantástico contemporáneo que recurre a digresiones obvias, aquí sobre la institución familiar, aplicadas al relato de género. Expuesto a modo de un survivor postapocalíptico, que conecta con referencias que pueden ir desde el I Am Legend de Richard Matheson, hasta películas como Maggie (2015), The Survivalist (2015) o la también presente este año en Sitges Never Let Go (2024), la película de Benjamin Brewer traza un relato sobre la responsabilidad de preparar a la próxima generación para la autosuficiencia dentro de un ecosistema hostil. A tal respecto, la correcta, pero intrascendente Arcadian, expone una narrativa distópica desarrollada a la manera de un drama familiar, siendo paradójico que logre funcionar relativamente mejor en los momentos de acción, en especial, el asedio final de las criaturas, que a través de un discurso que quiere trascender a los tropos genéricos, los relacionados con temas como el aislamiento y la supervivencia en un mundo devastado, o la capacidad de albergar esperanzas frente a la desesperación. Please Don’t Feed The Children de Destry Allyn Spielberg también nos plantea mundos postapocalípticos, ópera prima de la hija más joven de Steve Spielberg y Kate Capshaw, supone un indigesto survival teenager pospandémico, sustentado en dos conceptos argumentales vistos en películas de un nivel mucho más elevado: el concerniente a un segmento de The Happening de M. Night Shyamalan, donde vemos a la familia protagonista refugiarse en una aislada casa de campo regentada por una anciana que desarrolla un comportamiento psicótico, y el referido a una noción más amplia y conceptual por parte de George A. Romero en su último trabajo tras las cámaras, Survival Of The Dead (2009), con relación a una serie de personajes decididos a mantener en cautiverio a sus familiares convertidos en muertos vivientes. Evidentemente, cualquier autor que se precie de su condición no puede sustentarse solo en referencias, en el simple concepto del cliché como statu quo de una narrativa, pues esta requiere de un desarrollo acorde con el material que maneja. Una exposición percibida en Please Don’t Feed The Children como incoherente, que pese al minimalismo de la propuesta, está plagado de momentos inconexos, seguramente avivados por los problemas de producción que tuvo la película durante su rodaje, esbozando deficiencias propias de un trabajo estudiantil de final de curso de escuela de cine a cargo de una autoría intuida como nonata, que esperemos, por la salud artística de su árbol genealógico, muestre algún signo de evolución en próximos trabajos.
The Soul Eater
Dos sospechosos habituales en Sitges como son Alexandre Bustillo y Julien Maury presentaron su primera incursión fuera del género de terror; The Soul Eater, nueva demostración de aquella corriente denominada nuevo extremismo francés surgida hace dos décadas no dejó de ser una herramienta, o vía de presentación para muchos realizadores noveles que, dada su naturaleza, no tuvo una continuidad temática, siendo una tendencia pasajera que en realidad terminó siendo genérica y no autoral. A tal respecto, después de su irrupción con À l’intérieur (2007), Maury & Bustillo se han posicionado, al igual que otros compatriotas suyos como Alexandre Aja o Xavier Gens, a través de una faceta entendida como puramente artesanal aplicada al presente, aquella que está supeditada a moldear el material que les llega, en ocasiones con resultados interesantes, Aux yeux des vivants (2014) o la estupenda The Deep House (2021), y en otras bastante más cuestionables, Leatherface (2017) o Kandisha (2020). The Soul Eater entraría en el segundo apartado, un thriller que profundiza en un tema delicado como es el abuso infantil, con tímidas ramificaciones del Polar francés, el folk horror o de un aparatoso gore ocasional. Una película con serios problemas a la hora de disimular su condición de producto streaming con texturas de policiaco nórdico que adapta el enésimo bestseller de éxito; Razón por la cual The Soul Eater entra en conflicto con relación a la exposición de una serie de conceptos en principio antagónicos, por un lado, su apuesta por una carga ambiental que funciona relativamente bien en la exposición del paisaje, y por otro, terminar apelando al terror visceral y el realismo sombrío, a través de un estilo enfático que puede llegar a ser intuido como arbitrario, un posicionamiento infructuoso por parte de Maury & Bustillo a la hora de intentar dignificar un material estándar mediante parámetros que parecen querer retrotraernos a iconografías propias de su lejano debut. La sesión sorpresa de esta edición de Sitges, espacio destinado en los últimos años a propuestas de un carácter más lúdico, recayó en la cinta The Assessment de la debutante Fleur Fortune, relato que nos sitúa en una distopía futurista, a través de un mundo destruido por el cambio climático donde la paternidad está estrictamente controlada. Una pareja debe pasar una evaluación antes de que las autoridades les permitan tener un hijo, examen que se convierte en una pesadilla psicológica, ya que la decisión recaerá únicamente en una asesora. A partir de dicha premisa, expuesta casi a modo de drama de cámara de carácter teatral, nos plantea un psicodrama donde se cuestiona el sentido de la paternidad a través de un relato que bebe de conceptos que pueden ir desde Abigail’s Party (1977), Black Mirror o la novela Brave New World, mediante una historia que brilla respecto a su discurso más existencial. Apoyada por actrices solventes como Alicia Vikander y Elizabeth Olsen, la película expone una serie de sugerentes ideas, algunas de las cuales Fleur Fortune no tiene tiempo de desarrollar por completo y que nos muestra algunas etapas vitales de nuestra existencia que siguen siendo demasiadas íntimas y opacas para que cualquier gobierno las intente regular en nombre de una utópica eficiencia.
Òrbita, el fantástico adyacente
Maldoror
Dentro de la sección Òrbita, apartado dedicado al thriller, cine negro y propuestas genéricas lindantes, destacan tres excelentes títulos que se posicionaron entre lo mejor de este Sitges 2024. Fabrice Du Welz, otro sospechoso habitual del certamen cuya filmografía, excepto su incursión en Netflix con Message from the King (2016), ha pasado por las pantallas del festival, se adentra con Maldoror en el true crime mediante una fascinante mirada sobre disfunciones, traumas colectivos y cómo la sociedad del bienestar tiene que asimilar un concepto del mal absoluto. Incluso en una faceta que puede ser intuida como menos autoral, aquí hay un enfoque ultrarrealista que recrea un sórdido caso de pederastia y tráfico de menores ocurrido en la Bélgica de los años 90, Fabrice du Welz sigue transitando por historias que no dejan de ser viajes al corazón de las tinieblas, ya sea a través de un descenso a la perversidad redneck a modo de expiación personal (Calvaire 2004), a una fantasmagoría ilusoria Vinyan (2008), a un desmedido amor fou, Alleluia (2024) y Adoration (2019), o a un elemento distorsionador que cuestiona bajo coordenadas de thriller la estabilidad de un supuestamente férreo núcleo familiar Inexorable (2021). En este sentido, Maldoror despliega varios recursos alejados de esquematismos propios en este tipo de historias, entre sus múltiples ramificaciones, la más evidente es la que hace referencia a acciones de personajes al límite, policías obsesivos o psicópatas invulnerables a causa de la ineficacia policial que alteran nuestra percepción de un relato al llegar a una conclusión irresoluble, muy a la manera de dos piezas fundamentales de las que toma claras referencias: Memories of Murder (Bong Joon-ho 2003) y Zodiac (David Fincher 2007), siendo también derivativa de aquellas películas de crimen y castigo, dilemas morales y difusos códigos de conducta, que se convirtieron en un sello distintivo de Sidney Lumet en el cine estadounidense de los 70, The Offence/ Serpico (1973), Dog Day Afternoon (1975), aquí pasado por un filtro estético feísta, donde el director de fotografía Manuel Dacosse confiere a la historia una textura de infierno en la tierra mediante el uso de colores saturados y escenarios industriales pétreos, fangosos y empapados por una lluvia que nos remite a una sociedad europea fallida y decadente. Es una lástima que el cine de Du Welz no cotice en la actual burbuja de festivales, ecosistema que suele dictar de forma arbitraria las corrientes cinematográficas a exaltar en la inmediatez, Maldoror, como ocurrió en su día con Adoration o Inexorable, pasó desapercibida por Sitges, por suerte, el paso del tiempo sigue siendo la mejor pauta a la hora de validar trayectorias en su justa medida.
Steppenwolf
La interesante Steppenwolf vendría a ser un buen ejemplo de esa clase de autorías, cada vez más escasas en el actual panorama cinematográfico que desafían su incursión en los géneros por medio de exacerbados formulismos, aquí expuestos a través de un relato que hace hincapié en ese concepto de la redención, epígrafe argumental que nos podría remitir a cualquier película de la saga Mad Max, que explora la naturaleza dual del ser humano. La película nos relata la odisea de una madre que intenta encontrar a su hijo desaparecido; la progenitora, con serios problemas de comunicación, le ofrece una recompensa a un mercenario amoral para poder recuperarlo. A partir de dicha premisa, la historia se sitúa en un mundo donde el bien parece no existir, desarrollada bajo coordenadas cercanas al thriller y el western, unión genérica que da como resultado un gótico estepario que incide en la desolación paisajística a la hora de retratar un escenario árido, como son las estepas kazajas y sus aldeas desoladas. Partiendo de la premisa principal de la novela de Hermann Hesse, Steppenwolf expone una narrativa que mezcla minimalismo, realismo y absurdo, dentro de un marco estético austero, donde su tono nihilista no deja de ser una suerte de antítesis con relación a las complejidades que muestran sus personajes, por ese motivo, no es baladí que el realizador kazajo Adilkhan Yerzhanov demuestre una inusual gama versátil, pues Steppenwolf abarca sin ningún tipo de pudor infinidad de registros, en realidad, son muchas películas en una sola: de carretera, de samuráis, de mafiosos, thriller distópico, drama de venganza o comedia grotesca. Con una prolífica trayectoria a sus espaldas, en 2024 ha rodado tres películas, el cine de Yerzhanov empieza, por fortuna, a ser conocido en determinados ámbitos, el Zinemaldia ya nos había puesto tras su pista proyectando títulos como la también estupenda A Dark-Dark Man (2019) o Yellow Cat (2020), piezas pertenecientes a una obra cuya virtud radica en no recurrir a procedimientos convencionales, mediante la apropiación de conceptos ajenos a un imaginario propio, del que habrá que estar muy atento en el futuro.
Cloud
Otra espléndida película vista en Órbita vino de la mano de Kiyoshi Kurosawa, en un año donde el realizador japonés ha presentado dos trabajos más, la sugerente fantasmagoría Chime y la reinterpretación de un material propio del 98, Serpent’s Path; Cloud, relato con un subtexto interesante que crea concomitancias con obras anteriores del propio autor, no es fortuito que fuera de los primeros cineastas que alertaron a principios de siglo del carácter alienante de lo digital en su fundamental Kairo (2001). En cierta manera, es lógico que una película de las características de Cloud cause cierto desconcierto para el neófito del cine de Kurosawa, en especial por el tránsito que realiza por tonos heredados del V-Cinema, visible en un oscuro y divertido tiroteo final que se adecua a la perfección al lenguaje del videojuego, dada la configuración genérica de un almacén abandonado que podría pertenecer a cualquier juego de disparos en primera persona, puesto que estamos ante un film con un espíritu de serie B que acepta con orgullo códigos genéricos a la hora de exponer una alegoría brutal sobre los peligros de la era de Internet, pero, principalmente, sobre la nueva economía como mal apocalíptico. Un Kiyoshi Kurosawa que en apariencia puede parecer menor, pero que es precisamente todo lo contrario, su historia funciona a través de una serie de niveles a cuál más interesante, el más evidente a modo de sutil relato afiliado al anti corporativismo, al mostrarnos un nuevo escenario donde la cotidianeidad da la sensación de que ha dejado de ser tangible. También el referido a hábitos, comportamiento e impunidad, al indagar en el desahogo colectivo que proporciona la era digital como amplificador de frustraciones, a tal respecto, imaginemos por un momento cómo nos comportaríamos si, como fantasea de forma ingeniosa Kurosawa, supiéramos que cada clic del cursor de nuestro PC, significara martillar un arma cargada que pudiera hacer desaparecer a una persona non grata. Cloud proporciona unas señas de identidad que resultan irrefutables al dotar al relato (esquivando cualquier tipo de catalogación posible) de un característico halo de extrañeza con relación a su narrativa y puesta en escena, más atmosférica que discursiva, pese a tratar una temática social; Kurosawa atesora un talento autoral al alcance de muy pocos realizadores, capaz de conseguir que lo prosaico termine resultando perturbador e inquietante.
La no ficción genérica
Chain Reactions
La no ficción ha tenido en estos últimos años un significativo papel en Sitges, especialmente en lo concerniente a trabajos que en su gran mayoría suelen ofrecer una faceta de análisis sobre autorías, géneros y cinematografías diversas. Alexandre O. Philippe, director habitual en Sitges cuya filmografía ha sido presentada en su totalidad en el certamen, presentó Chain Reactions, documental que aprovechando el quincuagésimo aniversario de la fundamental The Texas Chain Saw Massacre, analiza a través de cinco testimonios a cargo de Patton Oswalt, Takashi Miike, Alexandra Heller-Nicholas, Stephen King y Karyn Kusama el impacto que tuvo en el imaginario propio y popular la película de Tobe Hooper. Chain Reactions vuelve a insistir en unos formulismos ya frecuentados por Alexandre O. Philippe en anteriores trabajos suyos como The Taking (2021) y Lynch/Oz (2022), consistente en dar paso a varios interlocutores a través de una serie de monólogos que, si bien la mayoría de ellos comienzan citando elementos específicos de la película, la narrativa rápidamente deriva en puntos de vista relativamente fluidos donde reflexionan a un nivel personal sobre el período de sus vidas en que vieron el largometraje. El problema posiblemente reside en lo poco novedoso que resulta el documental, más allá del carácter empático que pueda tener el fan con el interlocutor. En este sentido, en Chain Reactions se producen ciertas irregularidades según el interés subjetivo que pueda tener la tesis ofrecida, también esporádicas reiteraciones y sobreexplicaciones en determinados apartados, aunque posiblemente el principal lastre se pueda percibir con relación a unas formas supuestamente didácticas que palidecen ante una serie de imágenes totémicas que dejan en evidencia cualquier tipo de definición o reflexión que se haga sobre ellas. Uno de los programas dobles matinales más agradecidos de Sitges 2024 correspondió al pase en 4k de la fundacional Godzilla (1954), la primera película protagonizada por uno de los monstruos más famosos de la historia del cine, relato aquí convertido en una inteligente exposición de terror bélico, donde el personaje principal pasa a ser un indiscutible icono, al mismo tiempo que un símbolo antinuclear y referente cultural, cuyas metáforas y simbolismos siguen teniendo plena vigencia como representación del pasado y del futuro de un país como Japón. Proyección precedida por el documental dedicado a su creador, Ishiro Honda: Memoirs of a Film Director, primer trabajo importante en la no ficción centrado específicamente en su figura que contextualiza la trayectoria del padre del kaiju eiga mediante una perspectiva histórica y personal. Su director, el español Jonathan Bellés, que ya había explorado los orígenes de Godzilla en su anterior, y más modesta, The Dawn of Kaiju Eiga (2019), analiza la figura de Ishiro Honda desde una vertiente que incluye facetas que pueden llegar a ser menos conocidas por parte del fan, como fueron sus incursiones en el drama, sus contribuciones a la filmografía de Akira Kurosawa o su trayectoria personal, mediante un relato que pone de relieve el personaje, y cómo el carácter de este forja al autor a través de sus vivencias. Tiene la gran virtud, pese a sus evidentes limitaciones presupuestarias, de hacer una adecuada gestión con respecto al material de archivo del que dispone.
La passion selon Béatrice
Dentro de la sección Seven Chances, y otorgando cierto sentido al concepto original de este apartado inaugurado en el lejano 1993, nacido con la vocación de ofrecer un tipo de material que difícilmente tendría visibilidad fuera del circuito de festivales, se presentó La passion selon Béatrice, segundo trabajo tras las cámaras de Fabrice Du Welz en 2024 tras la notable Maldoror, también presente este año en Sitges, donde cambia por completo de registro al rodar un documental con un evidente tono de ensayo observacional, donde asistimos al viaje por Italia de la francesa Béatrice Dalle en busca de las huellas y el legado de Pier Paolo Pasolini, trayecto aderezado con reflexiones personales y conversaciones con otros admiradores del cineasta italiano, entre ellos, Abel Ferrara. Como bien apuntaba el crítico Álvaro Peña, La passion selon Béatrice puede ser percibida tanto de forma sencilla como compleja, ya que el ficticio y evolutivo doble juego de miradas, el que establece Fabrice Du Welz con Béatrice Dalle, y el de Béatrice Dalle respecto a Pier Paolo Pasolini, viene a ser la representación de un anhelo, de un imposible encuentro entre artista/musa y viceversa que, en cierta manera, se materializa en la escena final del documental, donde se observa en primer plano el rostro de la protagonista de Trouble Every Day, mientras visiona El evangelio según San Mateo en la Cinemateca de Bolonia, instante en que esa unión se hace realidad de forma metafórica gracias a una pantalla de cine, única vía posible, como nos viene a decir Du Welz a la hora de intentar escenificar en imágenes la devoción y la pasión. Uno de los puntos álgidos de la no ficción vista en Sitges 2024 vino de la mano de la notable The Last Sacrifice de Rupert Russell, hijo del responsable de la mítica The Devils, nueva indagación del documental en el subgénero del folk horror, cuya piedra angular en dicho formato sería Woodlands Dark and Days Bewitched: A History of Folk Horror (Kier-La Janisse 2021), a través de un enfoque ciertamente original, al mezclar el concepto del true crime, situándonos en el año 1945 en Warwickshire, Inglaterra, donde se produjo un brutal asesinato, hoy por hoy sin resolver, y su contexto como influencia e inspiración en la gestación de una pieza fundacional dentro del subgénero como es The Wicker Man (Robin Hardy 1973). A partir de dicha noción, la de un asesinato muy británico que, en parte, inspiró un género cinematográfico, Rupert Russell pone en contexto la geopolítica de aquellos años, al mismo tiempo que profundiza en el auge de la brujería y la magia negra de la época. En este sentido, The Last Sacrifice es un híbrido entre lo veraz, la investigación y el material de archivo sobre el crimen, y la elucubración, sus ramificaciones fraccionadas mediante la representación del folk horror en la literatura y el cine, a través de una inteligente e irónica contextualización entre realidades y mitos existentes en las tradiciones antiguas de Gran Bretaña.
Algo más convencional en sus formas, aunque no carente de interés, fue Exorcismo, The Transgressive Legacy of Clasificada ‘S’ de Alberto Sedano, documental que explora una determinada época y cinematografía, al situarnos en un contexto político/social que muestra las rígidas leyes de la censura en España durante la dictadura que habían reprimido en el cine cualquier forma de sexualidad fuera del catolicismo. Tras la muerte de Franco y la consolidación de la democracia, surgen las películas clasificadas S, nuevo sistema de catalogación enfocado exclusivamente a mayores de 18 años, que ofrecían un fuerte contenido violento, sexual e incluso político, un comodín genérico en el que cabía todo tipo de películas concebidas durante el periodo del 1978 al 1983. Exorcismo sigue los pasos de otro reciente documental que indagaba en la misma parcela, Sesión salvaje (Paco Limón, Julio Cesar Sánchez 2019), perteneciendo ambas a ese tipo de trabajos de clara índole archivista, que en sus cuentas oficiales de Letterboxd, como condición sine qua non, suelen incluir a modo de consulta una larga lista de títulos reseñados en el documental, dejando clara su función didáctica y reivindicativa con relación a una industria menospreciada en su día. En este último apartado no deja de ser significativo que un producto como Exorcismo esté financiado por David Gregory y Severin Films, poniendo de manifiesto como estas películas, cincuenta años después de su gestación, aunque mediante distintos parámetros y agravado por una alarmante falta de interés por parte de las nuevas generaciones, siguen siendo subestimadas en nuestro país, siendo el reconocimiento más válido y justo el proveniente del exterior.
Clásicos, recuperación y divulgación
The Mysterious Castle in the Carpathians
La proyección de tres títulos del fantástico europeo semi ocultos de los 70 y principios de los 80 dentro de la sección Seven Chances puso de manifiesto la obligatoriedad de los festivales de recuperar y difundir un cine pretérito, en su gran mayoría desconocido por una gran parte del actual fandom. Del mismo modo, The Mysterious Castle in the Carpathians puede suponer todo un descubrimiento, no solo por la oportunidad de poder ver en pantalla grande una extraordinaria película de sensibilidad novelesca que habla del cine como pura representación fílmica, sino también por conocer a un director como Oldrich Lipsky. Basada en un relato de Julio Verne publicado por entregas en 1892 que, de alguna manera, se aparta de la temática científica y de aventuras habitual en sus novelas para adentrarse en un tono más fantástico, The Mysterious Castle in the Carpathians ejemplifica, al igual que otros autores checoslovacos de la época como fueron Karel Zeman, Juraj Herz o Jan Svankmajer, colaborador en esta película, una cinematografía que por aquel entonces apostaba por una recreación barroca y una rica exuberancia escénica, que aquí mezcla iconografías y escenografías entre el cine y diversas artes plásticas, constituyendo toda una reformulación y un feliz encuentro entre los imaginarios de Julio Verne y Georges Méliès. De una clara intención humorística, utiliza una narrativa exagerada a modo de caricatura que permite jugar con las acciones de los personajes, transformándolos en un reflejo de consonancias casi grotescas, la película sirve al mismo tiempo como inmejorable carta de presentación para conocer la filmografía de un realizador tan interesante como es Oldrich Lipsky, responsable entre otras de Happy end (1966), relato que comienza por el final y se despliega literalmente hacia atrás, disposición llevada al límite mucho antes de que lo intentaran Gaspar Noé o David Fincher en Irreversible (2002) y The Curious Case of Benjamin Button (2008), tanto en planos como en dirección, personajes caminando en sentido inverso o diálogos invertidos… uno de los experimentos narrativos más imaginativos de la historia del cine europeo de aquella época. Otra película maldita que en su momento tuvo una recepción bastante discreta es Malpertuis de Harry Kümel, director belga que en 1971 también realizó ese referente de la sofisticación vampírica que es Les lèvres rouges. Narrado en forma de espiral infernal, Malpertuis nos sitúa a finales del siglo XIX, donde se ve a un marinero inconsciente tras una pelea en un bar que al despertarse se encontrará encerrado en Malpertuis, concepción onírica mostrada en forma de un extraño caserón donde su tío, un excéntrico moribundo interpretado por Orson Welles, pretende mantener encerrados a todos aquellos que le rodean. Basada en la novela homónima de Jean Ray, Harry Kümel nos plantea una fábula gótica/onírica de límites indefinidos, por momentos hipnótica a un nivel visual, cuyo visionado otorga un inusual concepto de experiencia o vivencia estética. Asimismo, Malpertuis, cuya retórica limítrofe a la mitología griega se confunde aquí bajo epígrafes adyacentes al terror y al desconcierto, hace honor a su condición de obra inclasificable, puesto que abarca infinidad de registros dentro de una misma historia, lo hace mediante una amalgama de referencias que van desde imaginarios dignos de Lewis Carroll a formatos expresionistas y surrealistas, al horror gótico, o incluso a las películas de Jean Cocteau. Obra de culto de indudable valor iconográfico a redescubrir.
Las vampiras
Para finalizar este recorrido por Sitges 2024 tuvo lugar la proyección de una nueva restauración en 2K de Las vampirasde Jesús Franco,donde queda constatado su importante papel a la hora de entender la tendencia (en realidad puede llegar a ser entendida como un subgénero en sí mismo) que transfiguró durante los años 70 el mito del vampiro femenino tradicional hacia unas coordenadas más eróticas y desprejuiciadas: The Vampire Lovers (Roy Ward Baker 1970), la antes comentada Les lèvres rouges (Harry Kümel 1971), The Velvet Vampire ( Stephanie Rothman 1971),La novia ensangrentada (Vicente Aranda 1972), Vampyres (José Ramón Larraz 1974) o Fascination (Jean Rollin 1979) serían algunos de los ejemplos más representativos de dicho movimiento. La obra iconoclasta de Jesús Franco no deja de ser un compendio sobre la transgresión cinematográfica, en referencia a la reconfiguración, y una cierta modernización de las coordenadas del fantaterror de aquella época, pero especialmente por reinterpretar en Las vampiras el original literario de Bram Stoker y Sheridan Le Fanu, trasformando aquí el concepto del fantástico clásico en lesbianismo y psicodelia pop, a través de una historia sobre deseos prohibidos y posteriores descubrimientos, donde vemos a las vampiras como amantes del sol, de la buena vida y del sexo que disfrutan con su reflejo en el espejo. Un auténtico festival pictórico en rojo y negro que se permite explorar de forma inusual las analogías de los sueños, convirtiendo en icono y efímera musa a Soledad Miranda en una película que con el paso del tiempo se ha convertido en una obra seminal. Como suele pasar con muchos autores, no deja de ser una lástima que Jesús Franco no fuera del todo consciente durante su gestación de su futura condición de film fundamental dentro del género fantástico.
Palmarés
SECCIÓ OFICIAL FANTÀSTIC A COMPETICIÓ
Millor pel·lícula de la SOFC / Mejor película de la SOFC / Best feature film in the SOFC
El baño del diablo (The Devil’s Bath) de Veronika Franz & Severin Fiala
Premi especial del Jurat de la Secció Oficial Fantàstic / Premio especial del Jurado de la Sección Oficial Fantàstic / Special Jury Award in the Official Fantàstic Selection
Exhuma de Jang Jae-hyun
Millor direcció de la SOFC (patrocinat per Moritz) / Mejor dirección de la SOFC (patrocinado por Moritz) / Best direction in the SOFC (sponsored by Moritz)
Soi Cheang per Twilight of the Warriors: Walled In
Millor interpretación femenina de la SOFC / Mejor interpretación femenina de la SOFC / Best actress in the SOFC
Kristine Froseth per Desert Road
Millor interpretación masculina de la SOFC (patrocinat per Cupra) / Mejor interpretación masculina de la SOFC (patrocinado por Cupra) / Best actor in the SOFC (sponsored by Cupra)
(ex-aequo)
John Lithgow per The Rule of Jenny Penn
Geoffrey Rush per The Rule of Jenny Penn
Millor guió de la SOFC (patrocinat per Caixabank) / Mejor guion de la SOFC (patrocinado por Caixabank) / Best screenplay in the SOFC (sponsored by Caixabank)
Aaron Schimberg per A Different Man
Millors efectes especials, visuals o de maquillatge de la SOFC / Mejores efectos especiales, visuales o de maquillaje de la SOFC / Best Special, Visual or Makeup Effects in the SOFC
Equips de Digital District & Machina Infinitum per Else
Millor música de la SOFC (patrocinat per DARK) / Mejor música de la SOFC (patrocinado por DARK) / Best music in the SOFC(sponsored by DARK)
Die Hexen per Fréwaka
Millor fotografía de la SOFC / Mejor fotografía de la SOFC / Best cinematography in the SOFC
Giovanni Ribisi per Strange Darling
NOVES VISIONS
Millor pel·lícula de la secció Noves Visions / Mejor película de la sección Noves Visions / Best film in the Noves Visions section
A Desert de Joshua Erkman
Millor direcció de la secció Noves Visions / Mejor dirección de la sección Noves Visions / Best direction in the Noves Visions section
Grazia Tricarico per Body Odyssey
Millor curt Noves Visions Petit Format / Mejor corto Noves Visions Petit Format / Best short film Noves Visions Petit Format
Premi Méliès d’Argent a la millor pel·lícula de gènere fantàstic / Premio Méliès de Plata a la mejor película de género fantástico / Méliès d’Argent Award for the best fantastic genre feature film
Animale de Emma Benestan
Premi Méliès d’Argent al millor curt europeu de gènere fantàstic / Premio Méliès de Plata al mejor corto europeo de género fantástico / Méliès d’Argent Award for the best European fantasy genre short film
Meat Puppet de Eros V
ANIMA’T
Millor llargmetratge d’animació de la secció Anima’t / Mejor largometraje de animación de la sección Anima’t / Best animated feature film in the Anima’t section
Memorias de un caracol (Memoir of a Snail) de Adam Elliot
Millor curtmetratge d’animació de la secció Anima’t / Mejor cortometraje de animación de la sección Anima’t / Best animated short film in the Anima’t section
Free the Chickens de Matúš Vizár
ÒRBITA
Millor pel·lícula de la secció Òrbita / Mejor pel·lícula de la sección Òrbita / Best feature film in the Òrbita section
Zero de Jean Luc Herbulot
BLOOD WINDOW
Premi Blood Window a la millor pel·lícula / Premio Blood Window a la mejor película / Blood Window Award for best feature film
Mi bestia de Camila Beltrán
JURAT DE LA CRÍTICA / JURADO DE LA CRÍTICA / CRITIC’S JURY
Premi de la crítica José Luis Guarner a la millor pel·lícula SOFC / Premio de la crítica José Luis Guarner a la mejor película SOFC / José Luis Guarner Critics’ Award for best film in the SOFC
El baño del diablo (The Devil’s Bath) de Veronika Franz & Severin Fiala
Premi Citizen Kane per al millor director revelació / Premio Citizen Kane para el mejor director revelación / Citizen Kane Award for best new director
Thibault Emin per Else
Millor curtmetratge de la SOFC (patrocinat per Fotogramas) / Mejor cortometraje de la SOFC (patrocinado por Fotogramas) / Best short film in the SOFC (sponsored by Fotogramas)
La crítica cinematográfica es un género de ficción como otro.
La cosa funciona así: alguien concibe una historia que cuenta valiéndose de los medios expresivos propios de las películas, una historia cuyo origen se sitúa en otra parte, una novela, cuento, drama o la biografía (otro género de ficción) propia o ajena. Esa historia suscita otra en la mente del espectador-crítico, quien la cuenta usando los medios expresivos propios de la literatura y en el proceso superpone su propia historia a la primera suplantando la voz del narrador original.
Este libro procede no de la reflexión sino de la amistad. Ángel García del Val me pidió escribir una serie de textos que complementasen un proyecto que llevaba algún tiempo desarrollando bajo el título Fantasmas del cine, entrevistas ficticias con ectoplasmas de cineastas. Lo que me obligó a escuchar a los muertos.
Por eso cuando aquí se habla de Lo que el viento se llevó resuenan los ecos de Mitchell, Selznick y sus damnificados, el King Kong en lo alto del Empire State transparenta la conquista de la cumbre del espectáculo por dos aventureros que también venían de la selva, de las imágenes de La parada de los monstruos emerge el pecado de honestidad que tan caro pagó su director, tras La noche del cazador asoma la semblanza que de Laughton hizo von Sternberg después de intentar dirigirlo, a Psicosis se le superponen la polémica de Hitchcock con Chandler y la onda expansiva que la sombra del británico, amplificada por el horror de Vietnam, estampó en el cine de terror posterior, Raíces profundas se revela trasunto de las experiencias bélicas de Stevens, por La Puerta del Diablo entra el indio más carismático y menos indio de la historia de Hollywood o el fracaso de los héroes de El hombre que pudo reinar encuentra su correlato en las películas que Huston no pudo rodar.
El autor
Miguel Ángel Montes Beltrán, Valencia, 1958.
Escribió en Cartelera Turia, Contracampo y otras publicaciones. Desertó del servicio militar, lo que le brindó la oportunidad de conocer por dentro una muestra representativa de las prisiones españolas, hasta ocho, en dos estancias interrumpidas por otras tantas fugas.
Perdió la inocencia de tanto mirar por el ojo de cerradura de tanta cámara de cine y vídeo, ya en la posición relativamente resguardada del operador (Cada ver es… [Ángel García del Val, 1980-81], La muerte de nadie (El enigma Heinz Ches) [Joan Dolç, 2003], La bicicleta [Sigfrid Monleón, 2005], Huella latente [José Ángel Montiel, 2006], Operación Kobra [Carles Palau, 2008], El artificio [José Enrique March, 2009], La caída [Joan Dolç, 2012], En el umbral de la consciencia [Carlos Pastor, 1991-2012] y un largo etcétera), ya en la más expuesta del director: Hibakusha (1985), Chapao: crónica de un reto (1996), Survivir (Retazos centroamericanos) (1998), …y la tierra era fértil y el aire sano (1999-2000, presentada fuera de concurso en el International Documentary Film Festival Amsterdam), El fin de la algarabía (2002, Premio Tirant lo Blanch), Escenas de la lucha de clases (2003), L’edat daurada (2004, Premio Tirant lo Blanch)…
El catálogo del II Mundial Cinema Film Fest se refiere a él como “cineasta de insólita y majestuosa trayectoria”.
Autor de los libros La vida entre otras cosas (Shangrila, 2023), Morera, y ya está (Shangrila (2023) y ahora El último que apague el proyector.
Autor: Miguel Ángel Montes Beltrán, Editorial: Shangrila, Colección [Encuadre] libros, Páginas: 216
Siguiendo en su particular terreno de la relectura del cine de género, el inclasificable Bruno Dumont nos propones en L’Empire, film cuyo tráiler podéis ver a final de pagina junto a su póster oficial, una especie de parodia absurda del concepto mainstream presente en la saga Star Wars, volviendo a terrenos ya transitados con anterioridad en películas como P’tit Quinquin (2014) y Coincoin et les z’inhumains (2018) a través de una mirada paródica de su propio cine. La película, tras su premiere mundial en la Berlinale de 2024, y estar presente el pasado mes de noviembre en el Festival de Gijón, sigue sin previsión de estreno comercial en nuestro país.
L’Empire nos sitúa en la Costa de Ópalo, en el norte de Francia, en un tranquilo y pintoresco pueblo de pescadores, donde por fin ocurre algo: nace un bebé especial. Un niño tan único y peculiar que desata una guerra secreta entre fuerzas extraterrestres del bien y del mal.
La película, con guion a cargo del propio Bruno Dumont, está protagonizada por Lyna Khoudri, Anamaria Vartolomei, Camille Cottin, Fabrice Luchini, Brandon Vlieghe, Julien Manier, Bernard Pruvost, Philippe Jore y Bilal Gharbi.
Fotografía de Someya Katsu (protagonista de Historia de una segadora) por Yukie Hatano
Antiguo miembro de Ogawa Productions, el cineasta y escritor japonés Katsuhiko Fukuda vivió y trabajó en la zona rural de Sanrizuka, donde documentó la lucha contra la construcción del aeropuerto de Narita, así como historias individuales y la vida de la comunidad. Esta sesión incluye una charla ilustrada sobre su obra a cargo del programador Ricardo Matos Cabo y la proyección de una de sus películas, Historia de una segadora (1985).
Historia de una segadora (草とり草紙) es un retrato de Katsu Someya, una mujer de 86 años nacida en 1899 cuya casa se encuentra junto a la pista de aterrizaje del aeropuerto de Narita, en un terreno que fue confiscado y vendido para ampliar dicho aeropuerto en una segunda fase. Vive allí sola, alejada de su familia por decisión propia, resistiéndose a abandonar su tierra, y se dedica a la agricultura, escardando diariamente y trabajando en una fábrica de encurtidos. Los relatos de su vida, contados y repetidos, trazan décadas de la experiencia personal de resistencia de esta mujer. Su historia se entrelaza con las luchas por la tierra y los derechos de los campesinos de Sanrizuka ante la construcción del aeropuerto.
La película, filmada en 8 mm a lo largo de tres años, está estructurada en diecinueve capítulos y editada según los ritmos de la narración de Someya. Explora la disyuntiva entre el habla y la memoria de esta mujer a través de un montaje original de sonido e imagen. Posteriormente se amplió a 16 mm para poder imprimir en la película los subtítulos en japonés con las palabras de Someya. Su compañera, Yukie Hatano, produjo la película y realizó las tarjetas de título que anuncian las diecinueve secciones y las fotografías que proyectaremos antes de la película.
Historia de una segadora marcó un cambio en la práctica y el método documental japonés, incluso en su relación con la política, al centrarse en los pequeños gestos diarios y hacer mayor hincapié en las historias personales. La película tuvo una gran influencia para los cineastas que siguieron los pasos de Fukuda, entre ellos Makoto Satō y Haruka Komori.
Como introducción a la sesión, el programador Ricardo Matos Cabo impartirá una charla ilustrada sobre el cine de Fukuda, con particular atención a sus cuatro «cuadernos de cine» de 8 mm realizados en Sanrizuka entre 1979 y 1985, el último de los cuales se proyectará después de la charla.
Historia de una segadora (草とり草紙), Katsuhiko Fukuda, Japón, 1985, 88 min, 8 mm hinchado a 16 mm, subtitulado en japonés y catalán.
Agradecimientos: Yukie Hatano.
Subtítulos proporcionados por Punto de Vista—Festival de Cine Documental de Navarra, Courtisane & Subtitula’m.
Fecha: 23 febrero 2025
Horario: 18.30
No se podrá acceder a la sala una vez empezada la proyección.
Espacio: Auditorio
Precio: 4 € / 3 € Reducida
Abono 5 sesiones: 15 € / 12 € Reducido
Amigos CCCB: gratuito
Venta de entradas en taquillas (taquilles@cccb.org / 933064100) y online.
No deja de ser una gran noticia que Takeshi Kitano, pese a no cotizar dentro de la actual burbuja cinematográfica, siga en activo como director. Tras su particular incursión en el período Edo con la notable epopeya samurái Kubi (2023), Kitano presenta Broken Rage, film cuyo primer adelanto en forma de tráiler acaba de ver la luz y podéis ver a final de pagina junto a su póster oficial. La película, comedia rupturista que reflexiona sobre el cine presentada fuera de concurso en el pasado Festival de Venecia, llegará a Amazon Prime Japón el próximo 14 de febrero.
Broken Rage está dividida en dos partes. La primera mitad es un relato de acción que se desarrolla en un oscuro submundo criminal que gira en torno a un asesino a sueldo y su lucha por sobrevivir cuando se ve atrapado entre la policía y la yakuza. La segunda mitad sigue la misma historia, pero transformada en comedia, una parodia de la primera mitad en su totalidad, escena por escena.
La película, de sesenta minutos de duración con guion y rol principal a cargo del propio Takeshi Kitano, está protagonizada por Tadanobu Asano, Nao Ōmori, Shidō Nakamura, Hakuryū, Masanori Hasegawa, Tomohiko Kitamura, Shiro Maeda y Masato Yano.
Desde los inicios de «Sala:B», hemos celebrado nuestra fascinación por las ferias y los circos, lugares mágicos llenos de personajes extravagantes. Este programa doble rinde homenaje a uno de ellos: las mujeres barbudas y, además, castizas.
Empezamos con Una pareja… distinta que nos presenta un sainete adelantado a su época sobre estos personajes marginales que sobreviven como algo ya casi anacrónico. Con la estrella castiza Lina Morgan como mujer barbuda, en uno de sus papeles más únicos y tiernos, y José Luis López Vázquez como travesti cabaretera, formando la pareja del título que desafía normatividades casándose por la iglesia. A la censura, una vez más, le colaron una de las películas españolas más bizarras y queer. Con un rutilante reparto lleno de primeras figuras, este ambicioso proyecto que financió el propio Forqué, fue un sonoro fracaso en la taquilla. Camino de convertirse en película de culto, es un curioso intento de mezclar comedia, melodrama y musical, con números cabareteros escritos por Adolfo Waitzman.
Verbenase puede entender como una versión castiza de Freaks, siempre que subrayemos lo de castizo, como apuntan Aguilar y Cabrerizo. En lugar de la venganza amarga que Todd Browning retrataba, Neville nos presenta un fresco lleno de ternura y humor codornicesco. En su Palacio de las maravillas, los fenómenos científicos de la naturaleza incluyen, por una peseta, la cabeza parlante, el hombre que se traga los peces y los devuelve vivos, y por supuesto la mujer barbuda de la voz de oro: Madame Dupont (Amalia de Isaura). “¡La juerga padre! Un bigote, señora, que le irá bien al labio” dice un vendedor de postizos a una paseante de la verbena. En el reparto, nombres como Maruja Tomás y Manolo Morán se suman este mediometraje que combina fenómenos, chulapismo y chascarrillos, con canciones del maestro Quiroga y Rafael de León.
En Elegía para un circo, cambiamos de tono para despedir al Circo Price en su última representación. Mercero utiliza imágenes de archivo, testimonios de artistas como Pinito del Oro y Teddy el payaso, y hasta el álbum personal de un acomodador para rendir homenaje a esta institución que marcó la infancia de generaciones de madrileños.
Una pareja… distinta (José María Forqué, 1974). Int.: Lina Morgan, José Luis López Vázquez, Ismael Merlo. España. 35mm. Color. 104’
Verbena (Edgar Neville, 1941). Int: Maruja Tomás, Amalia de Isaura, Miguel Pozanco. España. DCP. B/N. 30’
Elegía por un circo (Antonio Mercero, 1970). España. DCP. Color. 21’
Presentan la sesión Nacha La Macha y el comisario de «Sala:B», Álex Mendíbil.
Duración de la presentación: 15’. (Total sesión: 180’).