Pierre Clémenti, protagonista del documento del mes de ‘Artxiboa’

‘Artxiboa’, la página web que permite la consulta libre a la ciudadanía y a especialistas de los 70 años de historia del Festival de San Sebastián, tiene como propósito generar un archivo vivo que funcione como un espacio de reflexión y discusión en torno al pasado, el presente y el futuro del Festival abierto a diálogos críticos con el pensamiento, la investigación y la creación contemporánea. Para ello, desde el inicio del proyecto se han definido diferentes focos de investigación y, además, todos los meses el equipo de ‘Artxiboa’ escoge el documento del mes, una de las colecciones digitales a partir de las cuales se puede bucear en el archivo histórico del Festival, como los diarios, los carteles o las fotografías.
En el caso del documento del mes se trata de ofrecer pistas sobre los fondos del Festival a partir de diferentes objetos del archivo: en diciembre, coincidiendo con la inauguración de ‘Artxiboa’ se puso en circulación la autorización de un jovencísimo Pedro Almodóvar que, en 1980, daba permiso para proyectar Pepi, Luci y Bom y otras chicas del montón en distintas localidades del País Vasco y Navarra a través de la Comisión Barrios y Pueblos; en enero, se rescató el material de cartelería más antiguo conservado en el archivo del Festival: el póster de la segunda semana de formación cinematográfica celebrada en 1955, diseñado por el humorista, escritor y cineasta José María González Castrillo ‘Chumy Chúmez’; y en febrero, en un guiño a la celebración de la Berlinale, se difundía la acreditación para el festival de Berlín de Pilar Olascoaga, secretaria general del Festival y una de las personalidades clave del certamen. En marzo, el documento del mes que se publica hoy tiene como protagonista al actor y director francés Pierre Clémenti que, en 1979, fue invitado a participar en la sección Nuevos Realizadores del Festival con su película New Old. El rastro en el archivo de la visita del actor de Belle de jour (Bella de día, Luis Buñuel, 1967), que trabajó también a las órdenes de Visconti, Pasolini y Bertolucci, es fecundo. Entre sus documentos, figura la emblemática imagen de su entrada en el teatro Victoria Eugenia del brazo de Ocaña.

Vídeo de Kutxa Fundazioa
Precisamente, la fotografía de Clémenti y Ocaña es una de las dos imágenes escogidas -de las cerca de 60.000 posibles- para explicar en un vídeo la colaboración entre el Festival y Kutxa Fundazioa que ha permitido recuperar, conservar, catalogar y difundir los fondos del Festival y de Fototeka, coincidiendo con su 50 aniversario, y ponerlo a disposición tanto de la ciudadanía como de especialistas. En el documento audiovisual, las voces de Ane Abalde, directora de Arte y Patrimonio de Kutxa Fundazioa; Maialen Beloki, subdirectora del Festival de San Sebastián; Pablo La Parra, investigador principal del proyecto Zinemaldia 70: todas las historias posibles; el fotógrafo Juantxo Egaña; las conservadoras-restauradoras Anna Ferrer, Lorena Soria y Andrea Sánchez y el técnico de digitalización Niko Iturralde explican tanto las dificultades técnicas como la trascendencia política, social y artística que entraña ‘Artxiboa’.

 

El Festival de Málaga acogerá el estreno mundial de las cintas peruanas «Diógenes» y «El caso Monroy»

El país andino, invitado de honor, participará con cuatro largometrajes
en Sección Oficial y otros tres en el ciclo Focus Perú.
La campaña ‘El cine nos representa’ llevará hasta el certamen andaluz a más de 20 profesionales que participarán en secciones de MAFIZ como Málaga Talent, Hack MAFIZ y Warmi Lab, una residencia para mujeres cineastas de diversas regiones del Perú.
Perú será el país invitado de honor del 26 Festival de Málaga, donde será el protagonista del Latin American Focus de MAFIZ (Málaga Festival Industry Zone), un espacio para dar a conocer la cinematografía peruana contemporánea, el talento que hace posible su crecimiento y las posibilidades de colaboración con su industria y de rodar en sus localizaciones.

A través de la campaña EL CINE NOS REPRESENTA el país andino presentará lo mejor de su producción cinematográfica actual con dos estrenos mundiales y películas programadas tanto en Sección Oficial (Diógenes, El caso Monroy, Hipocampo) como en el ciclo Focus Perú (El corazón de la luna, Invasión Drag, Un mundo para Julius). Se trata de propuestas que abordan cuestiones como  la realidad LGTBQ+, la gastronomía, las lenguas indígenas, el valor de la tierra o  la denuncia social a través de la ficción, el documental y la ciencia ficción.

Entre el 13 y el 17 de marzo, visitará el certamen andaluz una delegación encabezada por la Ministra de Cultura del Perú, Leslie Carol Urteaga Peña; la responsable de la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO); Erika Chávez Huamán; y la jefa de la Oficina de Estrategia de Imagen y Marca País; Carmen Julia García. Junto a ellas viajarán trabajadores del cine y del audiovisual, autoridades y representantes institucionales para establecer relaciones profesionales, artísticas, comerciales, y fomentar las oportunidades de colaboración y coproducción. Asimismo, se espera la presencia en Málaga de cineastas como Leonardo Barbuy, Jose Mández, Delia Ackerman, Víctor César Ybazeta Guerra, Aldo Salvini, Alberto Castro o  Rossana Díaz Costa, así como las directoras programadas en la sección Warmi Llab.

CINE PERUANO EN EL FESTIVAL DE MÁLAGA
En ediciones anteriores de este festival han sido reconocidos algunos de los cineastas más importantes del cine peruano. Es el caso de Claudia Llosa, ganadora del Oso de oro en Berlín con La Teta Asustada, que en 2005 ganó en este festival  el premio a Mejor Película latinoamericana por Madeinusa. O del ganador del Goya Javier Corcuera, cuyo film Invierno en Bagdad fue reconocido como Mejor Película Documental.

El Festival de Málaga es el escenario elegido para presentar dos estrenos mundiales de la reciente cinematografía peruana. En primer lugar, DIÓGENES (2023), la ópera prima de Leonardo Barbuy, una coproducción con Colombia y Francia, es una historia sobre una búsqueda del pasado en plenos Andes peruanos, se podrá ver, dentro de la Sección Oficial Zonacine, el martes 14 en la Sala Albéniz en dos sesiones: a las 16:00 y a las 22.15.

También tendrá su premiere internacional EL CASO MONROY (2023) tercer largometraje de Josué Méndez, primer cineasta peruano en participar en el programa Work In Progress del Festival de Cannes. Programada en Sección Oficial Fuera de Competencia, esta coproducción con Argentina está  inspirada en las crónicas del libro Día de visita de Marco Avilés. Una historia sobre la corrupción judicial que se podrá ver el jueves 16 a las 20:45 en Cine Albéniz, y el sábado 18 a las 17:00 en Sala María Victoria Atencia.

Además, participará en Sección Oficial Hatun Phaqcha, Tierra Sana (2021) de Delia Ackerman, un documental sobre la paradoja que se vive en Perú, un país productor de alimentos nutritivos que, sin embargo, sufre de malnutrición y otras enfermedades ligadas a una dieta inadecuada. Se proyectará el sábado 11 a las 16:00 en Teatro Echegaray.

Víctor César Ybazeta Guerra presentará HIPOCAMPO (2022), donde además de la dirección firma el guion, la fotografía y el montaje. Este cortometraje documental que retrata  un viaje sensorial hacia el futuro de Paita se ha programado el miércoles 15 a las 19:30 en Teatro Echegaray.

Hatun Phaqcha de Delia Ackerman.

Otras tres producciones participarán en Latin American Focus, un encuentro de coproducción con Latinoamérica en el que un país de este territorio se convierte en protagonista: El corazón de la luna, Invasión Drag y Un mundo para Julius. Tras Costa Rica en 2022, Perú es el país elegido en 2023 para centrar esta iniciativa que nace con la vocación de ser punto de encuentro entre productores latinoamericanos y distribuidores e inversores de España y resto de Europa con el fin de fomentar la coproducción de proyectos latinoamericanos destinados al mercado internacional.

EL CORAZÓN DE LA LUNA (2021) de Aldo Salvini es una fábula de ciencia ficción que narra la búsqueda de la felicidad de una anciana. La película fue seleccionada por el Ministerio de Cultura de Perú para competir en la 95.ª edición de los Premios Óscar en la categoría Mejor Película Internacional. Se proyectará el miércoles 15 a las 16:15 en Cine Albéniz.
Dirigida y escrita por Rossana Díaz Costa a partir de la novela homónima de Alfredo Bryce Echenique, UN MUNDO PARA JULIUS (2021) es la historia del desencanto y la pérdida de la inocencia de un niño de clase alta. Esta coproducción con España y Argentina se ha programado el viernes 17 a las 18:45 en Cine Albéniz. 

Con INVASIÓN DRAG (2020) Alberto Castro inició su trilogía de películas de temática LGBT+. Este documental filmado en 2017 registra la llegada a Lima de los integrantes del famoso programa internacional RuPaul Drag Race. Seleccionado en el short list de los Premios Platino del Cine Iberoamericano a Mejor Documental,  se podrá ver el viernes 17 a las 17:00 en Cine Albéniz.

El corazón de la luna de Aldo Salvini

PERÚ, PROTAGONISTA DE MAFIZ
Una delegación oficial  seleccionada por el Festival visitará las diferentes secciones del MAFIZ con sus proyectos en desarrollo y postproducción, y participarán en espacios formativos como el Málaga Talent, el Hack MAFIZ y el Warmi Lab, una residencia para mujeres cineastas de diversas regiones del Perú.

Los proyectos 4EBER de Ximena Valdivia (Montaña Rosa Films), Gloria de Sairah, Josefina Choque (Llamkaq Warm Cine), La otra orilla de Francesca Canepa (Splitfilms), Misión Kipi de Sonaly Tuesta (Ayni Producciones) se presentarán en MAFF; Aida de Alejandra Gómez (Conteo Regresivo Films) en MAFF Women Screen Industry; y Estados generales de Mauricio Freyre (Estudio Rien, Tasio) y Punku de Juan Daniel Fernández Molero (Tiempo Libre) en Málaga WIP Iberoamérica. Por su parte, Katya Zevallos Ynmenso participará en Hack Málaga.

Asimismo, entre el 14 y el 16 de marzo se presentarán cuatro proyectos de directoras peruanas jóvenes bajo el sello Warmi Lab: Cabeza de Toro de Kandy Nataly Aures; Catorce de María Jimena Calderón; Ukhu de Sadeli Nina Contreras; y Watukamunayki, de Gladis Flórez. Con este laboratorio, cuyo significado es «mujer» en lengua quechua, se pone en marcha una iniciativa de formación de mujeres jóvenes cineastas que tendrá continuidad en próximas ediciones del Festival de Málaga.

Perú cerrará su participación en el Festival de Málaga el 15 de marzo, con una serie de reuniones y actividades profesionales para crear un punto de encuentro e intercambio entre los profesionales peruanos y la industria cinematográfica nacional e internacional. Esta jornada culminará con la entrega de la Biznaga de Plata, de manos de Francisco de la Torre, alcalde de Málaga.

Thierry Frémaux y Xavier Dola, protagonistas de la quinta edición de Ohlalà! Festival

El Festival Ohlalà! – Festival de Cine francófono de Barcelona que se celebrará del 1 al 8 de marzo en el Institut Français y los Cines Girona contará con Thierry Frémaux como invitado de honor y rendirá homenaje al cine de Xavier Dolan. 
Thierry Frémaux, delegado general del Festival de Cannes y director del Institut Lumière de Lyon, visitará Barcelona el próximo mes de marzo. Y lo hará de la mano de Ohlalà! Film Festival. El Festival le ha concedido una carta blanca para presentar una película de su elección. 
La película seleccionada es Dans la nuit de Charles Vanel, última película del cine mudo francés (1929), restaurada por el Institut Lumière, que tuvo una proyección en el Festival de San Sebastián en 2022. La película, que contará con música de piano interpretada en directo por el compositor, director de orquesta y pianista Gerard Pastor, y se podrá ver el jueves 2 de marzo a las 19h en el auditorio del Institut français. Se trata del único largometraje dirigido por el prolífico actor Charles Vanel (1892-1989), que también encarnó al protagonista, un minero cuya vida cambia tras sufrir un accidente laboral que le desfigura el rostro.
Destacado personaje del mundo del cine, el director del Festival de Cannes ha llevado el Festival a ampliar su programación que ahora cuenta con obras que van desde el género hasta la animación, y ha fortalecido la sección Un Certain Regard a través de una mezcla de talentos emergentes y autores establecidos. 
Fremaux ha aportado un sentido del cine como espectáculo, evento social en vivo y vínculo comunitario, que ha florecido en su otra carrera, en el Instituto Lumière de Lyon, donde comenzó a trabajar en 1983 y lanzó el Festival Lumière de Lyon en 2009, con Bertrand Tavernier.

Ohlalà! Film Festival sigue su apuesta por reivindicar el cine de calidad y este año lo hace con un homenaje  a la figura del joven Xavier Dolan. L’enfant terrible del cine quebequense se consagró en Cannes con el film J’ai tué ma mère que se llevó tres premios. Entonces tenía diecinueve años. Ahora cuenta con treinta y tres y una prolífica carrera cinematográfica. 
La retrospectiva de la quinta edición de Ohlalà! Festival presenta Laurence Anyways, seleccionada en Un Certain Regard en Cannes 2012; Tom à la ferme, un thriller psicológico adaptado de una obra del dramaturgo Michel Marc Bouchard, premio FIPRESCI en la Mostra de Venecia en 2013 e inédita en España; y por último, Mommy, Premio del Jurado del Festival de Cannes en 2014. Su film más conocido y más aclamado por la crítica, una obra maestra contemporánea que cautivó a todo su público.
Las proyecciones de estos tres títulos se podrán ver en los Cines Girona los días 2, y 3 , y 6 de marzo y la retrospectiva se verá ampliada en la plataforma FILMIN con las películas Mi vida con John F. Donovan, Matthias & Maxime y Solo el fin del mundo
El festival, que toma su nombre de la característica locución francesa para expresar sorpresa, nostalgia o alegría, alude a la magia del cine y la variedad de emociones que la gran pantalla es capaz de evocar en el espectador. Ohlalà!

Programación de la 10 edición del Americana Film Fest

Bajo la atenta mirada de John Belushi, protagonista de la imagen de esta edición, obra de Gloria Bonet y Fredi Rife, el festival se inaugurará en la sala Phenomena el 7 de marzo y continuará en las tres salas de los Cinemes Girona y en el Zumzeig del 8 al 12 de marzo. La inauguración como siempre será con invitación.
Este año estar presente en el festival Todd Solondz, una de las voces más personales y controvertidas del reciente cine independiente norteamericano, que será objeto de una retrospectiva en la Filmoteca, que empezará el día 28 de febrero con su presentación de Wiener-Dog y se extenderá hasta el 15 de marzo. El 1 de febrero también presentará Bienvenidos a la casa de muñecas. Atentos, pues, ya que mayoritariamente, la retrospectiva será antes de las fechas del festival. Además, el 27 de febrero haremos una clase magistral en Blanquerna que costará 15 euros.
La programación, como siempre, se dividirá en las secciones TOPS, NEXT y DOCS. Este año la película inaugural, será de esta última sección, un título que llegará a Americana después de haber ganado el León de Oro a mejor film en el último festival de Venecia, se trata de La belleza y el dolor, nominada al Oscar a mejor largometraje documental, de la ya oscaritzada directora Laura Poitras, un impactante film activista, contra el poder farmacéutico con el arte y la lucha de la fotógrafa Nan Goldin como protagonista. En la sección DOCS también encontraremos All That Breathes, otra cinta nominada al Oscar, historia necesaria y humana explicada con imágenes de gran belleza que nos recuerda como los pequeños gestos pueden ayudar a mejorar el mundo; All These Sons (de otro nominado al Oscar, Bing Liu), que nos muestra los programas comunitarios de ayuda contra la violencia en Chicago; en A Compassionate Spy, de uno de los mejores documentalistas de la actualidad, Steve James, que nos transporta a 1944 para explicarnos la historia de uno de los espías más famosos de la guerra fría; Framing Agnes, ganadora de dos premios en Sundance, es una reflexión apasionante sobre la identidad trans en los Estados Unidos; The Pez Outlaw, en este caso ganadora de SXSW, es una alucinante historia sobre Steve Glew, que hacía contrabando en los EE. UU. de dispensadores de la marca Pez; TikTok, Boom, un documental sobre todo lo que hay detrás de la aplicación con más descargas de la historia; y, finalmente, La Colonial, que nos lleva al microcosmos formado en este edificio de gran lujo ubicado en uno de los barrios más antiguos, populares y humildes de Ciudad de México.

Dentro de TOPS tendremos una selección de las películas indies más esperadas y premiadas en la actualidad. Riceboy Sleeps, ganadora del premio del público en festivales de todo el mundo, sobre una madre soltera coreana que cría su hijo pequeño en los suburbios del Canadá. Una delicada y cálida pieza sobre la búsqueda de la identidad y la importancia de las raíces culturales en las personas migrantes. Falcon Lake, también canadiense, recientemente nominada al César, una atípica historia de amor en un contexto fantástico de atmósfera inquietante, donde la debutante Charlotte Le Bon filma una delicada y exquisita película, que se detiene en su maravilloso entorno, cuida cada plano y estremece con una presunta sencillez que oculta varias capas. War Pony, Cámara de Oro en Cannes, un coming of age, retrato sin prejuicios ni florituras sobre la realidad que viven los jóvenes indios en la reserva de Pine Ridge, en Nebraska, uno de los lugares más pobres de Norteamérica. El hoyo en la cerca, otro coming of age, en este caso mexicano, donde el descubrimiento de un agujero en la valla perimetral de un campamento de verano, desencadena una serie de acontecimientos cada vez más inquietantes, con la intención de reflexionar sobre los problemas de la educación y la diferencia de clases sociales en el país. Palm Trees and Power Lines, mejor dirección en Sundance y con cuatro nominaciones en los Independent Spirit, donde Lea, una adolescente desencantada y alienada, ve en un hombre que le duplica la edad una escapatoria a su verano descafeinado. La directora Jamie Dack opta por el realismo para abordar una temática complicada con unos diálogos en el umbral de la duda y la manipulación y unas interpretaciones excelentes que exponen sin señalar y condenan sin evidenciar. Emily the Criminal, también nominada a los Independent con cuatro candidaturas, donde Aubrey Plaza, hace un trabajo para unos delincuentes comunes y atraída por este submundo, buscará tomar más responsabilidades, poniendo en peligro su vida. El debutante John Patton Ford, mantiene un ritmo tenso y constante en este thriller criminal situado en una siempre fascinante Los Angeles. Sharp Stick, donde  Lena Dunham vuelve a dirigir un largo después de 12 años en una historia de sexo que hará temblar la moral del espectador con sus mujeres liberadas o en proceso de liberación, movidas por su independencia y su deseo. Y este año también tenemos un slasher, Bodies Bodies Bodies, donde el aislamiento de un grupo de amigos en una mansión se convierte en la excusa perfecta para la fiesta y la paranoia, exponiendo el sentir de una generación que no confía ni en su sombra. Dual se adentra en la comedia negra y la ciencia ficción. La dirige RileyStearns, de quien hemos visto a Americana el resto de su filmografía, Faults y The Art of Self Defense. Nos explica una historia de clones con humor delirante y surrealista, no exento de una fría violencia física y emocional. Finalmente, Acidman, de Alex Lehman, clausurará el festival. Es una película intimista de historias paranormales, que de nuevo usa la ciencia ficción como excusa para tratar relaciones personales, y que ha sido galardonada en varios certámenes.

Y, finalmente, los talentos emergentes de NEXT. The Unknown Country es una road movie intimista que nos acerca a los personajes solitarios que transitan la América profunda, con una mirada lírica que recuerda al cine de  Kelly Reichardt. Unidentified Objects, otra road movie, mucho más delirante, que mezcla enanos, prostitutas y extraterrestres y que es un canto a la diversidad y a las segundas oportunidades. Something You Said Last Night, una coming of age de una chica trans aspirante a escritora en busca de independencia, con una escena absolutamente mágica. Montana Story nos acerca al reencuentro de dos hermanos que vuelven al rancho familiar para cuidar de su padre enfermo en este drama de introspección con unas localizaciones y una fotografía excelentes que merece la pena verse en la gran pantalla. En Linoleum, una serie de acontecimientos surrealistas empujarán a un presentador a intentar cumplir su sueño de infancia: convertirse en astronauta. La ciencia ficción, el drama y la comedia se combinan a la perfección en esta nostálgica y onírica película que nos recuerda por instantes a Brigsby Bear. Amor y matemáticas es una pequeña y nada complaciente comedia romántica mexicana que llena de sensibilidad femenina una entrañable historia de amor y música. En Every Day in Kamuki, un músico retirado quiere cambiar de vida en Nueva York. Una pequeña joya, que pasó por Sundance y que es la primera producción de Hawai de la historia de Americana. En Know Your Place, unos chicos de ascendencia etíope intentan entregar una maleta cargada de medicamentos y dinero en efectivo. Galardonada en el pasado festival de Seattle es un debut honesto y directo sobre la identidad, la amistad y el sentimiento de pertenencia a una comunidad. El club del odio, que algunos conoceréis como Soft & Quiet, es el brutal debut de Beth de Araújo que ha sacudido todos los festivales por dónde ha pasado. Una historia de terror cotidiano de Blumhouse rodada magistralmente en un plano secuencia con todo el sentido del mundo. Y más terror con Jethica, en este caso en clave de comedia lowcost situada en la América profunda, donde Elena se encuentra con Jessica, una vieja amiga de la escuela. Cuando un acosador de Jessica aparece repentinamente, tendrán que buscar ayuda en el más allá para deshacerse de él por siempre jamás.

Crónica Festival de Sitges 2022 II

El fantástico limítrofe

Como viene siendo habitual estos últimos años, varias fueron las propuestas vistas en este Sitges 2022 que intentaron, con mayor o menor fortuna, transitar por el fantástico a través de conceptos poco dados a la complacencia o a la heterodoxia. A tal respecto, sorprende que una sección como New Visions, destinada en un principio al cine de riesgo y experimental, elija una película inaugural que se postula en las antípodas de dicha sección, Brian and Charles, quintaescencia de las Feel-Good Movie, aquí derivativa de la comedia nerd. El debut en el largometraje del británico Jim Archer nos cuenta, mediante una suerte de mockumentary con una caprichosa manía por romper la cuarta pared, cómo un despistado científico creará un robot para ayudarle a socializar con su entorno. Suave alegato contra la soledad, en donde llama la atención su premisa, en un principio muy proclive a la extravagancia o irreverencia, que sin embargo termina siendo demasiado blanca y convencional con relación a su desarrollo. Aun siendo antagónica, la iraní Zalava atesora una curiosa concomitancia con respecto a Brian and Charles, al contrario que ésta, aprovecha una premisa genérica, supuestamente manida y simple, a la hora de construir un relato metafórico que se desarrolla a través del concepto dual de la existencia, o no, de un demonio invisible, un punto de partida que por momentos nos remite al episodio The Howling Man de la fundamental The Twilight Zone. En el film de Arsalan Amiri, el miedo y el escepticismo pasa a ser global, en relación con la radiografía de un extracto social confundido entre fe y ciencia. Pese a un clímax excesivamente alargado, Zalava, basada principalmente en la articulación de la expectativa, indaga con acierto en el poder de la superstición y sugestión dentro de un colectivo abocado a una paranoia e histeria derivada de la creencia religiosa fundamentalista. Curiosamente este mismo año, otra película, Holy Spider de Ali Abbasi, también se detiene en males adyacentes a la sociedad iraní del pasado y presente, en este caso con respecto a la misoginia expuesta a través de la crónica negra de un psychokiller. En ambas historias termina siendo bastante más terrorífica la malignidad del ser humano que el supuesto componente sobrenatural o trastorno psicópata que propone el relato.
El conflicto bélico no resuelto ha sido durante los últimos años una constante a la hora de mostrar cómo una serie de películas indagaban en alegorías fraccionadas como punto de fuga sobre tal disidencia. Partiendo de la premisa de que la guerra en Yugoslavia podría considerarse un género en sí mismo, Darkling, thriller de postguerra estructurado a través de un acoso, aprovecha al máximo tal argumento. Lo hace mediante un modélico y contundente ejercicio de estilo de tono asfixiante, reconfigurando conceptos del fantástico actual, en especial la home invasión, aquí expuesta como metáfora con relación al asedio étnico al que se ve sometida una familia serbia. La película de Dusan Milic antepone la dialéctica a una concepción atmosférica, haciendo hincapié durante parte de su metraje en recursos técnicos, como la visión circular de fuera hacia dentro, creando la sensación de cómo algo, desde el exterior, observa a los atrincherados protagonistas. Por si fuera poco, la película tiene la virtud de prescindir del subrayado tan característico en este tipo de relatos, como Maus (2017) de Gerardo Herrero Pereda, por poner un solo ejemplo, a la hora de decantarse por plantear un fuera de plano, o percibir la presencia de un enemigo invisible, a la hora de invocar un horror sustentado en la sinrazón. Bastante menos afortunada resulta la británica Shepherd de Russell Owen, con respecto a la justificación de la creación narrativa mediante artilugios técnicos, una película que podría pasar perfectamente como un remake apócrifo de El faro de Robert Eggers, pues en realidad relata, mediante formas bastantes similares la misma historia con relación a una fantasmagoría derivada de un sentimiento de culpa que lleva al autoexilio al supuesto pecador, en donde el escenario, una isla deshabitada, actúa a modo de antesala del purgatorio. Relato pretendidamente gótico, plantea una interesante reflexión en lo relativo a cómo una gran parte del fantástico actual parece estar más preocupado por mostrar un contenido, de forma vacua, estetizante y ensimismada en alardes técnicos, que en dotar a dicho espacio de una profundidad.
Más convincente con respecto a la naturaleza de su concepción resulta la ópera prima de Andrew Legge, LOLA, relato especulativo de ciencia ficción low cost sobre universos paralelos en donde se modifican historias sociales y personales en la Inglaterra de 1941, gracias a una máquina que intercepta transmisiones provenientes del futuro. Película con ligeros retazos de steampunk y formulada mediante el found footage, provista de una generosa variedad de patrones utilizados a la hora de extender la narrativa. El interrogante viene dado en lo concerniente a si dicha sublimación de recursos y formatos justifica una alarmante falta de rigor, teniendo la sensación de estar ante ese tipo de películas que prometen bastante más de lo que terminan ofreciendo, primando la anécdota sobre cualquier atisbo de consistencia. Como mal menor, su entusiasmo e inventiva conceptual legitima en parte una propuesta en apariencia ideal, en cuanto a propósitos para una sección de las características de New Visions; Esta sección fue inaugurada con Piaffe, ópera prima de la realizadora alemana Ann Orense, en donde al menos se puede atisbar una cierta valentía y arrojo en lo concerniente a su condición de artificio fílmico, expuesto a través de tonos eróticos y sensoriales que cuestionan conceptos sobre la naturaleza de la sexualidad. Cinta que, a pesar de su osado planteamiento, termina siendo bastante más simple de lo que aparenta en un principio. Piaffe gira en torno a la sempiterna búsqueda de una identidad que finalmente consigue materializarse, muy a la manera del Dogs Don’t Wear Pants de J-P Valkeapäa, gracias al fetichismo y al sometimiento derivado de ello, aquí semejante a la relación existente entre un jinete y un caballo, el problema viene dado por cómo dichos artilugios, de claras y muy evidentes correspondencias “arty”, dinamitan por completo el concepto de una narrativa que termina siendo hilarante de forma involuntaria.
Aunque desde ópticas distintas, The Origin, al igual que la anteriormente citada Darkling, parte de una premisa que nos muestra a un grupo de personas asediadas y eliminadas por parte de un enemigo invisible. La particularidad del film de Andrew Cumming viene dada por estar ubicada en el 45.000 a. C. y está concebida como una suerte de survival prehistórico de narrativa minimalista, ésa que supuestamente intenta aprovechar lo máximo del mínimo que, sin embargo, carece del rigor de una cinta coetánea, como, por ejemplo, La Guerre du feu de Jean-Jacques Annaud. Esa carencia de verosimilitud, dialécticas y comportamiento poco creíbles para la Edad de Piedra no es el principal problema que atesora The Origin, principalmente lo es con relación a su no adscripción, o dubitación, a la hora de abrazar sin ningún tipo de reservas el relato de terror del que da la sensación de estar fundamentado. Al igual que muchas películas que hibridan géneros sin mucha convicción, sin ir más lejos el bélico que muta en fantástico visto en películas como The Bunker (2001) o Deathwatch (2002), el film de Andrew Cumming se queda genéricamente en tierra de nadie, especialmente a la hora de querer trascender en una revelación final, que nos muestra una visión muy oscura de la naturaleza humana. Poniendo de manifiesto cómo gran parte del fantástico actual termina siendo deudor de una serie de tendencias percibidas como líquidas, déficit cada vez más endémico del que no parecen librarse ni los relatos provenientes de lo ancestral. Más contundente con relación a sus propósitos se muestra el drama de horror Speak No Evil del danés Christian Tafdrup, una de las películas más comentadas en Sitges este año. Relato que le da la vuelta al concepto del extraño o desconocidos que se introducen en un núcleo familiar con intenciones poco halagüeñas, pues es ese mismo grupo de personas supuestamente afables, quienes se sumergen casi sin proponérselo, en un entorno transgresor. Partiendo de la premisa de una familia danesa que recibe la invitación de un matrimonio holandés al que conocieron durante unas vacaciones, Speak No Evil indaga con pausa en la germinación de una incomodidad que deriva en atrocidad, aquí conectada con las raíces de un miedo que no precisa de efectismos, en ocasiones propiciado a causa de la inmovilidad proveniente de clases acomodadas socialmente. Versión pervertida de The Comfort of Strangers de Paul Schrader o de Funny Games de Michael Haneke, el film de Christian Tafdrup logra con su tensión narrativa, meticulosamente calculada, una suerte de tratado del horror que subvierte las convenciones sociales de un Occidente que parece estar abocado al apocalipsis moral.

 

 

Asentamientos genéricos

Varias fueron las propuestas presentes este año en el festival que siguieron una serie de pautas genéricas hoy en día percibidas como preestablecidas, algunas de ellas intentaron buscar resquicios, y plantear una cierta originalidad en relación a un material aparentemente ya transitado. A tal respecto muchos fueron los relatos sobre brujería presentes en Sitges 2022, uno de ellos, Nocebo, parte de dichas coordenadas a la hora de indagar en una historia de venganza sobrenatural con reminiscencias al folk horror, narrada a modo de thriller psicológico con ciertos apuntes de denuncia social. Lorcan Finnegan es un cineasta al que se le intuyen interesantes maneras a la hora de articular conceptos genéricos, algo visible tanto en su estimulante debut, el terror ecológico Without Name (2016), como en ese elaborado juguete distópico que era Vivarium (2019) que bebía de fuentes tan reconocibles como The Twilight Zone, Tales of the Unexpected o Black Mirror. Nocebo, trabajo menos satisfactorio que las dos películas anteriores, conserva algún que otro apunte sugerente, distante al género, con relación a la apropiación cultural que alberga una sociedad consumista, en ese sentido posiblemente la mayor virtud de la película resida en la indagación del fantástico a través de lo social, y lo más importante, sin difuminar, o dejar en un segundo lugar el primer concepto. Lástima que Finnegan sea un autor que a veces dé la sensación de estar demasiado pendiente de un estilo, más atento al cómo que al qué; Nocebo en ese sentido no es una excepción, pues la ausencia de una narrativa entendida como sólida, por culpa en gran parte de un flashback estructurado de la peor forma posible, un déficit paliado de forma puntual por su decidida adscripción al drama de terror que expone los complejos estados psicológicos de sus personajes. El found footage y sus últimas derivaciones, un streaming multicámara en riguroso directo, también estuvo presente en Sitges 2022 con la disfrutable Deadstream de Vanessa y Joseph Winter, película en donde vemos a un influencer caído en desgracia que intenta de forma desesperada recuperar a sus seguidores transmitiendo en vivo su estancia nocturna en una supuesta casa embrujada.  Deadstream, premio a la mejor película en la sección Panorama, reivindica su función lúdica e inteligente concepción visual, por momentos un homenaje en toda la regla al Evil Dead 2 de Sam Raimi, a la hora de mantener un ritmo que funciona, algo hoy en día difícil de ver dentro del género de terror, con una muestra tan simple como es la total ausencia de cortes que puedan romper la inmersión del espectador. A tal respecto, gracias a su adscripción al found footage, un subgénero que de alguna manera está obligado a transitar a través de una continua evolución en lo concerniente a formatos y personajes, Deadstream sale airoso de un enrevesado equilibrio genérico, comedia satírica y horror, también a la hora de reflejar actuales males generacionales, por ejemplo, el ansia de reconocimiento, por encima de cualquier otra cosa, a través de las redes sociales.
De leve impasse podría considerarse la presencia de películas surcoreanas en el festival, aún lejos de esa suerte de edad de oro, con aquellas no tan lejanas ediciones en donde la aparición de potentes autorías, como, por ejemplo, la de Park Chan-wook, Kim Jee-woon o Na Hong-jin, mostraban, casi a modo de evento dentro del propio certamen, un tipo de cine en donde se percibía un tono rupturista a la hora de reinventar según qué conceptos genéricos. A Man of Reason, debut en la dirección del actor Jung Woo-sung, presente en la renacida sección Órbita, ejemplifica patrones muy reconocibles, limítrofes con el último cine comercial proveniente de dicho país asiático. En la película vemos fórmulas y elementos reciclados vistos con demasiada anterioridad, poco dados a la originalidad, aquí en relación con el consabido thriller de acción aderezado con una fuerte dosis emocional dramática, que intenta ser diferente sin acabar de serlo, a través de la historia de un antihéroe que acabará por encontrar una irremediable redención. Una película que, como mal menor, está ejecutada en su faceta técnica de forma modélica. Algo más de repercusión en el festival tuvo la también coreana Project Wolf Hunting, ayudada por el jurado oficial, presidido por William Lustig, que este año decidió premiar un tipo de cine sin apenas derivas genéricas, Premio Especial del Jurado y mejores efectos especiales. El film de Kim Hong-sun desvela pocos misterios a la hora de discernir cuál es su compromiso con el espectador, a través de una premisa inicial que puede ser recordada a modo de una especie de Con Air en versión marítima con la aparición de un elemento fantástico que podría ser perfectamente derivativo del imaginario de Resident Evil 2. Relato que solo puede ser concebido a modo de videojuego que presume de su propia condición, a la hora de exponer un creciente festín hemoglobínico gore sin apenas pausa, bajo el postulado de cómo el exceso es la razón de ser de la historia. Una síntesis que en Sitges suele funcionar bastante bien, por aquello de la sinergia creada con el fan ávido de excedencias genéricas. Más preocupante puede resultar un análisis en frío de la película alejada de dicha burbuja, en especial con relación a la percepción de subtramas narrativas que resultan ciertamente absurdas, tan deficitarias como el poco ingenio del que hace gala Kim Hong-sun en el empleo de un espacio escénico, negándole un recorrido que vaya más allá de ser una simple y recreativa coreografía ultraviolenta.
Curiosa la mirada hacia conceptos pretéritos del fantástico contemporáneo del que hace acopio la belga Megalomaniac, relato malsano que parte de la premisa argumental de fantasear con la identidad de un asesino en serie real de los años 90, el descuartizador de Mons, que nunca pudo llegar a ser localizado. Film de escenografía barroca que se aleja de nuevas vías líquidas del fantástico actual al intentar recuperar nociones algo lejanas, como esa estética oscura de tono sádico de inicios del 2000, que hoy puede ser considerada como retro, derivativas de aquella corriente proveniente del extremismo francés, el torture porn y películas europeas como, por ejemplo, Angst (Gerald Kargl 1983) o Antikörper (Christian Alvart 2005). A través de una narrativa elíptica, Megalomaniac, situada a medio camino entre el realismo y la fantasmagoría, puede ser interpretada a modo de relato visceral, en donde el cuerpo de la mujer es el objetivo final de un depredador percibido de forma dual, mostrado tanto a nivel social, en su vertiente misógina, como sociópata. Sin embargo, a diferencia de gran parte de sus predecesoras, el film de Karim Ouelhaj, cuya filmografía parece oscilar en lo concerniente a la violencia contra las mujeres, Parábola (2005), Le repas du singe (2013), Une Réalité Par Seconde (2015), no logra llegar a ser transgresora, tampoco provocativa, pues parece estar más preocupada en mostrar una estética que en intentar articular algún tipo de narrativa percibida como sólida. Con relación a sus propósitos y posicionamiento respecto al fantástico de hoy, a Megalomaniac le viene como anillo al dedo aquello de más vale malo conocido que bueno por conocer. De corrientes del fantástico casi extintas pasamos a géneros que cada vez son menos transitados, dejando de lado estimulantes indagaciones autorales como las excelentes High Life (Claire Denis 2018) o Ad Astra (James Gray 2019), Rubikon viene a ser uno de esos últimos estertores de ese subgénero, que da la impresión de estar en vías de extinción, como es la ciencia ficción espacial. En la película de la austriaca Magdalena Lauritsch vemos como los miembros de una estación orbital internacional han de afrontar dilemas de máxima relevancia, en relación con la supervivencia o preservación, cuando la vida humana de nuestro planeta se extingue de forma repentina. Las ganas de intentar trascender, a través de un envoltorio de tono ecologista, en donde el trazo moral se antepone a la aventura espacial catastrofista, crea un matiz en el relato tan bienintencionado como tedioso. A tal respecto, la reivindicable Love de William Eubank ya nos planteaba una premisa similar con bastante más acierto.
También suele ser preceptiva en Sitges la presencia de alguna película de suspense que mire a escuelas y estilos próximos al cine de Hitchcock o De Palma, aquí con relación a su vertiente de thriller psicológico que gira alrededor de la idea del voyeur como ente amenazador. A tal respecto, posiblemente la cinta más representativa de dicha temática este año en el festival fue la ópera prima de la realizadora Chloe Okuno Watcher, película en donde vemos a una joven estadounidense, Maika Monroe, revisitando su papel en la fundamental It Follows, que se muda con su prometido a Rumania y se obsesiona con la sensación de ser acosada por un vigilante invisible que parece vivir en un edificio contiguo al suyo. Es un relato que transita a través de arquetipos poco originales, principalmente en lo concerniente al efecto que causan el aislamiento y la desubicación, desembocando en una tensión paranoica, que, no obstante, consigue ser un ejercicio relativamente hábil, respecto a su síntesis narrativa y tono contenido. También cabe destacar su nada disimulada mirada femenina; en realidad nos sumergimos en el punto de vista de una mujer que no puede convencer a nadie de su entorno de que está diciendo la verdad, mirada que, por fortuna, no resulta feminista, tampoco militante en referencia a como dicha tendencia actual difumina y altera conceptos genéricos. La mujer también está muy presente en la fallida cinta de terror A Wounded Fawn, relato que parte en un principio del concepto genérico del rape & revenge, cambiando, conforme avanza la trama, el rol del depredador y la presa. Rodada en 16 mm, y amparándose en una cierta estética vintage, el director Travis Stevens (Girl on the Third Floor 2019) se muestra ambicioso a la hora de relacionar alegorías con mitologías griegas, como las referidas a las Erinias. En tal sentido es legítimo, y de agradecer, pese a la precariedad de la propuesta, intentar recorrer a través de distintas fórmulas del terror, jugar con las convenciones del género, aquí fusionando temáticas, como el relato de psicópatas con lo sobrenatural, onírico o incluso ancestral. El problema viene dado en el empeño, ya comentado unas líneas más arriba, de intentar aplicar una genealogía con calzador al fantástico. No molesta tanto que se hable en A Wounded Fawn del empoderamiento femenino, sí fatiga la forma de hacerlo, poniendo de manifiesto la falta de talento, la oportunidad nuevamente perdida a la hora de intentar construir imágenes que aspiren a ser algo más que una suerte de arte surrealista ridículamente intelectualizado.
Si respecto a Rubikon hablábamos de subgéneros hoy por hoy casi inexistentes, con la hongkonesa Tales from the Occult queda de manifiesto lo complicado que puede llegar a ser en la actualidad encontrar películas de terror procedentes de Asia que sean mínimamente consistentes. Tales from the Occult queda muy lejos de anteriores e interesantes propuestas episódicas de tono autoral como Three (Peter Chan, Nonzee Nimibutr, Kim Jee-woon 2002) o su continuación Three… Extremes (Fruit Chan, Park Chan-wook, Takashi Miike 2004), quedando más cercana en concepto al tríptico coreano Horror Stories (2012, 2013, 2016) en lo relativo a una función genérica percibida como meramente alimenticia. Antología derivativa del j-horror, que recurre en demasiadas ocasiones al humor, dirigida por Fruit Chan, Fung Chi-Keung y Wesley Hoi Ip Sang, en donde de forma curiosa, y contradiciendo la propia naturaleza del film de episodios, no resulta irregular, ya que el nivel de las tres historias no varía en exceso con relación a su calidad, estando ordenadas de acuerdo con su supuesta seriedad, aligerando su tono conforme se desarrolla. A modo de indagación rupturista, y declarándose una película de su tiempo, se atisban pequeñas y difusas disquisiciones con respecto al presente, como el consumismo, el pánico pandémico o el actual papel de los influencers en la esfera social, intenciones que no logran resarcir la sensación de liviana intrascendencia que exhibe la propuesta. Siguiendo con un cine poco dado a repercusiones recientes, la comedia fantástica Unwelcome viene a ser un anómalo, por momentos indigesto, pastiche genérico en donde se intenta situar al fan en una época distinta a la actual. Durante su intervención en el pase de la sala Tramuntana el realizador Jon Wright, (Grabbers 2012), se congratulaba de la total libertad creativa de la que dispuso a la hora de concebir la película, no le faltaba razón, pues si de algo puede presumir una cinta como Unwelcome es de autodeterminación, al estar orquestada a modo de un delirante índice de subgéneros, empezando por ser una violenta home invasión urbana, que conforme avanza la trama se transforma en un thriller rural con reminiscencias al Straw Dogs de Peckinpah y derivativos, al folk horror y a una suerte de monster movies que parece homenajear, o parodiar, tanto al Ghoulies de Luca Bercovici como el Leprechaun de Mark Jones.​ La reflexión que podría plantearse es si un producto tan caótico y deficitario como Unwelcome puede funcionar hoy en día, relativamente bien, dentro de un ecosistema como el de Sitges, posiblemente sea debido a una adscripción que transita a través de una carta blanca, que como antaño, utiliza el fantástico a modo de banco de pruebas para el todo vale, para negarse a definir un tono. A tal respecto, poco importa que estemos ante el escaneo de una autenticidad pretérita, de igual manera es irrelevante que su visionado fuera del hábitat de Sitges pueda convertirse en una auténtica pesadilla. Por fortuna, aún es aceptado dentro de un determinado entorno festivalero que en ocasiones sigue anteponiendo la gamberrada a ciertas trascendencias impostadas del fantástico actual.

 

 

Documenta y Seven Chances

Si algo útil tiene la excesiva y anárquica variedad de secciones en Sitges, es poder encontrar ciertos reductos temáticos en donde poder refugiarse, especialmente con relación al evento. En una edición con una total ausencia de excelencia fílmica, o de cualquier tipo de aproximación a dicho término, secciones como Documenta o Seven Chances indagaron con acierto y determinación en arqueologías didácticas e interesantes recuperaciones cinematográficas. Yves Montmayeur, documentalista habitual en Sitges, responsable de trabajos tan interesantes como The 1000 Eyes of Dr Maddin (2015), o los más anecdóticos Dragon Girls! Les amazones pop asiatiques (2016) y Citizen K (2020) presentó Mad in Belgium, documental que partiendo de la fundamental C’est arrivé près de chez vous (1992) explora una curiosa corriente autoral surgida en la Bélgica de los años 90, poco conocida fuera de sus fronteras, transgresora en la manera de falsificar las formas y que hacía de la impostura un acto de creación. A través de varios testimonios, Benoit Poelvoorde, Jan Bucquoy o Fabrice du Welz entre otros muchos, y un generoso material de archivo, Mad in Belgium no deja de ser una afortunada elegía a una fuerza experimental, de estética feísta e irreverente, que de alguna manera dinamitó el lenguaje institucional a través del simulacro y el absurdo, cumpliendo a la perfección con lo que tendría que ser una de las máximas en relación al cometido de cualquier documental sobre cine que se precie de su función didáctica, en el caso que nos ocupa el de indagar en cinematografías, y sus ramificaciones, situadas muy al margen del mainstream. Bastante más convencional, y de carácter popular, se percibió la première mundial de 1982: Greatest Geek Year Ever!, documental que enfoca su mirada en la producción cinematográfica del Hollywood del 82, año fértil a la hora de entender no solo la aparición de películas fundamentales dentro del fantástico, Blade Runner, Tron, The Thing, E.T. o Conan the Barbarian entre otras muchas, sino también en la medida de poder discernir como se desarrollaron según qué hitos de la cultura pop a partir de ese preciso momento. Siguiendo el patrón de otros trabajos como, por ejemplo, Never Sleep Again: The Elm Street Legacy (2010) o la saga In Search of Darkness (2019, 2020, 2022), en relación al formato y su desmedida duración, 1982: Greatest Geek Year Ever! ostenta una interesante primera media hora desde una globalidad que se contextualiza en un determinado tiempo cultural, industrial y social, sin embargo en todo el metraje restante se recurre al piloto automático en lo relativo a comentar, más que a analizar, película tras película, principalmente a través del anecdotario y el testimonio de los implicados. En tal sentido, las formas devienen mecánicas, empero lúdicas y complacientes de cara al fan, a fin de cuentas, el material utilizado es de un potencial tal que requeriría de una gran dosis de torpeza a la hora de desaprovecharlo.
Al igual que Yves Montmayeur, otro de los autores que suelen tener una presencia fija en Sitges es Alexandre O. Philippe, no en vano sus siete anteriores documentales estuvieron presentes en el festival. Su último trabajo, Lynch/Oz, al igual que sus anteriores y notables 78/52 (2017) y The Taking (2021) queda supeditada a la validez de terceros, de unos interlocutores que analizan una materia o aspecto y su correspondiente mitificación. De la escena de la ducha de Psicosis, o las representaciones culturales próximas a Monument Valley, pasamos a las confluencias, pulsiones, o multiplicidad de miradas, entre dos fascinantes mundos que han hecho soñar durante décadas al espectador, The Wizard of Oz de Victor Fleming y el imaginario del creador de Blue Velvet. Lynch/Oz puede llegar a ser interpretada a modo de relato dual, el visual, frenético y solvente collage de imágenes y escenas a cargo de Alexandre O. Philippe, y el analítico, expuesto en forma de compilación de ensayos fílmicos en donde la crítica Amy Nicholson y los cineastas John Waters, David Lowery, Justin Benson & Aaron Moorhead, Karyn Kusama y Rodney Ascher analizan de forma episódica, casi a modo de coordinada tesis universitaria, una conexión que resulta tan evidente como fascinante. De forma inevitable se producen esporádicas reiteraciones en determinados apartados, aunque posiblemente el principal lastre del documental es que pueda llegar a ser percibido de manera didáctica, y que de forma más acertada o menos, palidezca ante una serie de imágenes totémicas que dejen en evidencia cualquier tipo de definición sobre ellas. Con todo, Lynch/Oz, dada su labor de estudio metacinematográfico, seguramente sea el mejor documental visto en este Sitges 2022. Por su parte Beyond the Wasteland nos sitúa en parcelas muy derivativas de lo cinematográfico, en lo concerniente al fenómeno fandom generado por la saga Mad Max. El documental de Eddie Beyrouthy prescinde de cualquier tipo de análisis fílmico, de hecho, ni siquiera tiene acceso a imágenes o secuencias de las películas, dadas las draconianas condiciones habituales en Warner a la hora de facilitar material, tampoco cuenta con el beneplácito de testimonios de gente implicada en primera línea. Dada esa evidente precariedad de medios, Beyond the Wasteland, al igual que otros muchos documentales de condición similar, opta por contar historias limítrofes, aquí casi a modo de una road movie australiana que se detiene en una determinada militancia, y cómo ésta repercute en lo real, casi en forma de drama personal, en un grupo de personas que de alguna manera ansían nuevas comunidades con las que compartir sus obsesiones. Centrándose más en lo individual que lo colectivo, en realidad Wasteland, el mayor evento fan celebrado en el desierto de Mojave en California, solo aparece en los últimos quince minutos del documental, Beyond the Wasteland termina siendo un empático, pero muy anecdótico tratado sobre una determinada devoción dirigida a la celebración, intuida en no pocas ocasiones en forma de posicionamiento que reemplaza carencias de talante emotivo e incluso social.
Nacida en 1993, la sección Seven Chances no ha dejado de ser con el transcurso de los años una especie de cajón de sastre, en muchas ocasiones alejado del fantástico y supeditada a designios y contextos ambivalentes. Una sección que nació con el propósito de ofrecer siete visionados de sendas películas que no tenían una distribución asegurada en nuestro país para cines o ámbito doméstico. En los últimos años Seven Chances parece haber encontrado una estabilidad genérica con relación a la recuperación, ayudada en muchas ocasiones por la remasterización de películas, que, en mayor o menor medida, requieren de una reivindicación, o en el mejor de los casos, de un descubrimiento o primer visionado por parte de nuevas generaciones afines al fantástico. Los clásicos, con la proyección del Kwaidan de Masaki Kobayashi, y los dos títulos vistos en Seven Chances, vinieron a paliar el bajo nivel del cine asiático presente este año en Sitges. Dejando para un análisis exhaustivo la excepcional Demon Pond de Masahiro Shinoda, Johnnie To, ya presente en esta misma sección en 2018 con Throw Down, volvía al festival, aprovechando la remasterización y el trigésimo aniversario a la vuelta de la esquina con The Heroic Trio (1993), obra hoy en día considerada clave a la hora de entender la trayectoria del realizador hongkonés. Una película en donde tuvo una presencia importante el productor Ching Siu-Tung, no solo disfrutable para ver en pantalla a Anita Mui, Maggie Cheung y Michelle la Yeoh juntas, sino también por ser una entretenida hibridación genérica del que conserva, entre otros conceptos, el cine de superhéroes, el wuxia, el policiaco, la comedia y una violencia delirante, por momentos cercana a la categoría III, mezcla de géneros cuya practica en occidente siempre ha sido percibida como indigesta y poco habitual. Considerada en la actualidad como un clásico, The Heroic Trio, vista hoy puede ser percibida como una cinta vanguardista, con relación a mostrar una fantasía que aglutina de forma desinhibida corrientes y mitologías a cuál más distinta, también como una suerte de epitafio cinematográfico, que por aquel entonces auguraba un futuro analógico a películas de gran presupuesto que nunca llegó a producirse, en tal sentido no deja de ser sintomático que ese mismo año viera la luz el Jurassic Park de Steven Spielberg.
Por su parte la sesión dedicada a la realizadora Stephanie Rothman, con la proyección de The Velvet Vampire (1971), acompañada de dos cortos realizados por la actriz Astrid Frank, auténticas joyas del fantástico británico de los 70 y 80, Red (1976) y The jealous mirror (1982), vino a darle algo de sentido a ese difuso apartado dotado en ocasiones de desmedidas proclamas, denominado Woman In Fan. La restaurada The Velvet Vampire viene a ser un cruce imposible entre una no pretendida explotation y un relato transgresor. Película de ligera estética psicodélica, que se permite el lujo de indagar en tipologías genéricas, con el Carmilla de Sheridan Le Fanu como gran referente, junto a corrientes europeas cinematográficas de una aproximación vampírica similar, surgidas conjuntamente, como, por ejemplo, La vampire nue (Jean Rollin 1970), Vampiros Lesbos (Jesús Franco 1971) o Les lèvres rouges (Harry Kümel 1971), al mismo tiempo que formula una mirada subversiva y rupturista de dicha temática en lo concerniente a exponer una sexualidad femenina de índole liberador. Posicionamiento que le hace renegar de conceptos genéricos propios del cine de vampiros, como la negación de una hegemonía masculina, una curiosa ausencia de visualización de colmillos o una nula nocturnidad escénica, aquí sustituida por la luminosidad del desierto de California. Rara avis, en el mejor sentido del término, que a su manera fue precursora en lo que respecta a los aires de cambio que estaban por venir, también por ser referente de películas que verían la luz con posterioridad, dos ejemplos serian The Hunger (Tony Scott 1983) y The Love Witch (Anna Biller 2016).
Dos años después de estar presente con Manos torpes (1970), el cine de Joaquín Luis Romero Marchent, aprovechando otra restauración, volvía a Sitges y a Seven Chances con Condenados a vivir (1972), dos cintas, alejadas de los cánones habituales, que podrían formar parte de un ceñido programa doble, pues ambas, cada una a su manera, pertenecen a ese fascinante subgénero colindante con el fantástico que es el Weird Western. Reverenciada de manera ecuánime, no solo en relación al imaginario de Quentin Tarantino, sino también por su filiación a lo extremo, presente en películas que han ido apareciendo en los últimos años de forma casi residual, The Burrowers (J.T. Petty 2008) o Bone Tomahawk (S. Craig Zahler 2015) por ejemplo. A tal respecto, si algo queda patente en Condenados a vivir, aparte de ser un spaghetti western distinto respecto a la narrativa visual, es su innegable interés a la hora de transgredir códigos establecidos en lo concerniente a una visceralidad y nihilismo que en parte sublima la violencia fronteriza al Eurowestern. Es un film en el que el gélido escenario, exteriores rodados en los Pirineos de Huesca, es la trampa llevada al límite en casi todas las facetas por las que transita, especialmente en relación con unas imágenes que pueden ser percibidas como insólitas, dada su difícil catalogación genérica, una turbia escena de violación múltiple, apariciones fantasmales o una onírica secuencia en donde vemos arder una cabaña en modo revertido entre otras. Para dar por concluida esta crónica de Sitges 2022, pocas cosas más gratificantes que revisar el fascinante universo de Rene Laloux y Philippe Cazza con la proyección de Gandahar, les années lumière, cinta que adapta libremente la novela de Jean-Pierre Andrevon, y que al igual que su anterior La planète sauvage, ejemplifica de forma modélica cómo gran parte del mejor cine de animación de los 70 y 80 vino de la mano de una unión creativa poco dada a los límites. Un tipo de cine que puede llegar a ser concebido casi a modo de cooperativismo, al aglutinar una serie de autores y corrientes diversas, gran parte proveniente de la mítica Métal Hurlant. En tal sentido, no se puede concebir un mejor colofón a un festival de género fantástico que el poder ver en una pantalla de cine un prodigio de las características de Gandahar, les années lumière, película en donde el arte conceptual muta en un fantástico simbólico y libre de ataduras, en relación a una serie de historias que por aquel entonces ambicionaban crear tendencia, aquí a través de una ciencia ficción de tono filosófico y apocalíptico, también político, alertando sobre el peligro de la homogeneización. La proyección, y la oportunidad que se le otorga al espectador de poder descubrir por primera vez el film de Rene Laloux, justifica de por sí la existencia de cualquier festival de cine que se precie de su condición.

 

 

Palmarés

SECCIÓ OFICIAL FANTÀSTIC A COMPETICIÓ

  • Mejor película de la SOFC: «Sisu», Jalmari Helander.
  • Premio especial del Jurado (patrocinado por Sunglass Hut): «Project Wolf Hunting», Kim Hong-sun.
  • Mejor interpretación femenina (patrocinado por So de Tardor): Natalia Germani & Eva Mores, «Nightsiren» (mención especial) / Mia Goth, «Pearl» (premio)
  • Mejor dirección (patrocinado por Moritz): Tereza Nvotová, «Nightsiren» (mención especial) / Ti West, «Pearl» (premio).
  • Mejor interpretación masculina (patrocinado por Vilamòbil): Jorma Tommila, «Sisu».
  • Mejor guion ex-aequo: Quentin Dupieux, «Fumer fait tousser» & «Incroyable mais vrai».
  • Mejores efectos especiales, visuales o de maquillaje (patrocinado por Kelonik): «Project Wolf Hunting» (mención especial) / «Irati» & «Ego (Hatching)» (ex-aequo).
  • Mejor música (patrocinado por Primavera Sound): Juri Seppä & Tuomas Wäinölä, «Sisu».
  • Mejor fotografía (patrocinado por Lavazza): Kjell Lagerroos, «Sisu».

NOVES VISIONS

  • Mejor película: «Jerk», Gisèle Vienne.
  • Mejor dirección: Martika Ramirez Escobar, «Leonor Will Never Die».
  • Mejor corto Noves Visions Petit Format: «Flashback Before Death», Rii Ishihara & Hiroyuki Onogawa.

MÉLIÈS D’ARGENT

  • Premio a la mejor película de género fantástico: «Nightsiren», Tereza Nvotová.
  • Premio al mejor corto europeo de género fantástico: «La machine d’Alex», MAel Le Mée.

JURADO DE LA CRÍTICA

  • Mejor cortometraje de la SOFC (patrocinado por Fotogramas): «The Newt Congress», Matthias Sahli & Immanuel Esser.
  • Premio de la crítica José Luís Guarner a la mejor película SOFC: «Something in the Dirt», Aaron Moorhead & Justin Benson.
  • Premio Citizen Kane para el mejor director revelación: Michelle Garza, «Huesera».

ANIMA’T

  • Mejor largometraje de animación: «La otra forma», Diego Guzmán.
  • Mejor cortometraje de animación: «Ecorchée», Joachim Hérissé.

ÒRBITA

  • Mejor película: «H4Z4RD», Jonas Govaerts.

BLOOD WINDOW

  • Mejor película: «Huesera» (Michelle Garza)

BRIGADOON

  • Premio Brigadoon Paul Naschy al mejor corto: «El semblante», Raúl Cerezo y Carlos Moriana.

JURADO CARNET JOVE

  • Premio Jurado Carnet Jove a la mejor película SOFC: «You won’t be alone», Goran Stolevski.
  • Premio Jurado Carnet Jove a la mejor película Sitges Documenta: «Jurassic Punk», Scott Leberecht.

PREMIS SGAE NOVA AUTORIA

  • Mejor dirección-realización: Ariadna Pastor, «Tornar a casa».
  • Mejor guion: Ariadna Pastor, «Tornar a casa».
  • Mejor música original: Valentín Cremona, «Sweet Side».

PREMIOS DEL PÚBLICO

  • Gran Premio del Público a la mejor película de la SOFC (patrocinado por La Vanguardia): «Irati», Paul Urkijo.
  • Premio del Público Panorama Fantàstic: «Deadstream», Joseph Winter & Vanessa Winter.
  • Premio del Público Focus Àsia: «The Roundup», Lee Sang-yong.
  • Premio del Público Midnight X-Treme: «Sissy», Kane Senes & Hannah Barlow.

 

 

Primeras confirmaciones para la décima edición del Americana Film Fest

Del 7 al 12 de marzo Americana Film Fest celebrará su décima edición en Barcelona en sus sedes habituales (Cinemes Girona, Zumzeig, Phenomena y Filmoteca de Catalunya), y para estar a la altura de este aniversario tan especial os anunciaremos el invitado estrella de esta edición. El festival tendrá el honor de recibir al realizador Todd Solondz, director de películas como Happiness o Wiener-dog. Todd Solondz vendrá a Barcelona a presentar una retrospectiva completa de su filmografía que realizaremos en colaboración con la Filmoteca de Catalunya. Próximamente anunciaremos las fechas exactas de la retrospectiva y las sesiones con la presencia de su director.
A continuación, hacemos un pequeño avance de la programación. Empezamos por Falcon Lake de Charlotte Le Bon, una misteriosa coming of age quebequesa que se estrenó en la Quincena de realizadores de Cannes y que ha pasado por festivales como Valladolid o Deauville (premio de Ornano-Valenti). Joseph Engel y Sara Montpetit protagonizan una historia de exploración de la sexualidad durante unas vacaciones de verano con el trasfondo de la leyenda del fantasma del lago Falcon.

El segundo título que avanzamos hoy la primera película de la historia en ganar el premio a mejor documental en Sundance y Cannes, se trata de All that Breathes. Una película que ha llegado a la shortlist de los premios Oscar y ha estado nominada en multitud de premios como, por ejemplo, los Independent Spirit Awards. La película nos acerca a dos hermanos que dedican su vida a proteger un pájaro conocido como milano negro en la ciudad de Delhi en medio de un escenario apocalíptico debido a las consecuencias del cambio climático.

Los 70 años de historia del Festival de San Sebastián, disponibles para su consulta online y presencial

La nueva página web ‘Artxiboa’ permite la consulta libre a toda la ciudadanía de más de 4.000 documentos digitales (fotografías, carteles, diarios…) y acceder a un catálogo de más de 27.000 fichas descriptivas de materiales que podrán ser examinados por especialistas.
Patrocinado por Loterías y Apuestas del Estado, el proyecto de investigación, desarrollado por el Festival y Elías Querejeta Zine Eskola, con la colaboración de Filmoteca Vasca, Medialab Tabakalera y Kutxa Fundazioa, concluye su primera fase.
Más de 4.000 documentos del archivo histórico del Festival de San Sebastián (correspondencia, fotografías, carteles, diarios, revistas…) están disponibles desde hoy, 13 de diciembre de 2022, para su consulta a través de la web artxiboa.sansebastianfestival.com. Además, esta nueva página ofrece un catálogo de más de 27.000 fichas descriptivas de materiales que podrán ser examinados a petición de profesionales y especialistas del ámbito docente e investigador.
La web Artxiboa supone la culminación de la primera fase del proyecto Zinemaldia 70: todas las historias posibles, iniciado en 2018 por el Festival de San Sebastián y Elías Querejeta Zine Eskola (EQZE), con el fin de conservar, estudiar y abrir a consulta pública el archivo histórico del Festival, conservado desde su fundación en 1953. La iniciativa cuenta con la colaboración de la Filmoteca Vasca, Medialab Tabakalera y Kutxa Fundazioa y con el patrocinio de Loterías y Apuestas del Estado.

Presentada hoy por sus impulsores, colaboradores y patrocinador en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la página ofrece digitalizaciones de más de 3.000 fotografías del fondo propio del Festival y del de Kutxateka; 711 ejemplares de los diarios del Festival (la actual revista Zinemaldia), de los que se conservan números fechados entre 1954 y la actualidad; 350 carteles de prácticamente todas sus ediciones, así como materiales seleccionados del Archivo General y Prensa. Las digitalizaciones accesibles en la web están publicados bajo licencia Creative Commons BY-NC-SA, excepto en los casos en que, por razones de derechos de autor, se deban publicar bajo otro tipo de licencias más restrictivas.

La web se compone de distintas secciones que permiten recorrer los 70 años de vida del Festival. En el apartado denominado 70 ediciones es posible consultar los datos de cada edición, año por año; Investigaciones incluye la sección Historiak -ensayos divulgativos elaborados a partir de los materiales del archivo- y recoge en versión digital las exposiciones fotográficas realizadas hasta la fecha, además de contener información de los programas públicos que ha promovido Zinemaldia 70; en Colecciones digitales se agrupan la sección El documento del mes, los diarios del Festival, los carteles y las fotografías; Catálogo incluye buscadores para el público general y para profesionales, y Visita y consulta el archivo ofrece información sobre cómo acceder al material tanto de modo online como presencial.

En sintonía con el título del proyecto, Zinemaldia 70: todas las historias posibles, cada vez que una persona accede a la web, su página de bienvenida compone una nueva muestra de contenidos a partir de diferentes materiales del archivo. Así, la presentación de la web nunca es la misma y contiene combinaciones infinitas que, además, irán multiplicándose a medida que el archivo se enriquezca con nuevas digitalizaciones. Una vez terminada esta primera fase, el equipo seguirá trabajando en los procesos de conservación, catalogación y digitalización de los fondos, que en el futuro incluirán también material audiovisual, y en promover la investigación y el pensamiento crítico en torno al archivo.
Por otro lado, la web contiene un inventario que permite consultar más de 27.000 registros de catalogación correspondientes a objetos que se conservan en el archivo y que, con independencia de si están o no digitalizados, aparecen convenientemente descritos y localizados. Estos materiales (principalmente documentación administrativa y correspondencia, archivo de prensa, fotografías y carteles) podrán ser examinados presencialmente a partir de enero de 2023 en la sala de lectura de Filmoteca Vasca por profesionales y especialistas del ámbito docente e investigador que así lo soliciten a través de la web.

Además de garantizar la conservación a largo plazo de la colección y permitir su accesibilidad, el principal objetivo de esta primera fase del proyecto ha sido generar un archivo vivo, un espacio de reflexión y discusión en torno al pasado, el presente y el futuro del Festival abierto a diálogos críticos con el pensamiento, la investigación y la creación contemporánea. Para ello, desde el inicio del proyecto se han definido diferentes focos de investigación desarrollados por equipos de estudiantes de postgrado de EQZE dirigidos por el investigador Pablo La Parra Pérez en colaboración con los diferentes departamentos del Festival. Los focos de investigación han puesto el énfasis en aspectos poco conocidos o inéditos de la historia del Festival: la censura cinematográfica durante la dictadura franquista, sus transformaciones y democratización en los años de la Transición, la revisión, desde una perspectiva crítica y feminista, de la historia visual del Festival a través de su legado fotográfico, la participación de estudiantes y escuelas de cine en el certamen desde los primeros encuentros de escuelas de cinematografía celebrados en los 60 hasta el actual Nest o el Festival de Video que organizó el certamen entre 1983 y 1985.

Loterías con la Cultura
Este proyecto ha contado con el patrocinio de Loterías y Apuestas del Estado durante los cuatro años de su desarrollo. El apoyo al archivo se enmarca dentro de la iniciativa “Loterías con la Cultura”, mediante la que la empresa pública colabora en la difusión y preservación de nuestra cultura. Asimismo, también promueve el acceso a la cultura a la ciudadanía, potenciando así los valores de una sociedad democrática, que tenga criterio propio y pueda decidir en libertad.

Presentación pública en San Sebastián
El sábado 17, la sala de cine de Tabakalera acogerá una jornada dedicada a la presentación pública del archivo del Festival de San Sebastián. A las 16:30 horas se desarrollará una conversación moderada por el responsable del proyecto de investigación, Pablo La Parra Pérez, junto a Maialen Beloki (Festival de San Sebastián), Carlos Muguiro (Elías Querejeta Zine Eskola), Arantza Mariskal (Medialab Tabakalera), Joxean Fernández (Filmoteca Vasca) y Ane Abalde (Kutxa Fundazioa). A continuación, a las 17:15 horas, las restauradoras Lorena Soria, Andrea Sánchez y Anna Ferrer Homs detallarán en una mesa redonda las claves técnicas del proceso de conservación y catalogación de los fondos. Irati Crespo, coordinadora del proyecto Zinemaldia 70, explicará de forma práctica la accesibilidad a los fondos del Festival en su ponencia Un archivo abierto: acceso, consulta y uso de materiales. A continuación, La Parra impartirá la conferencia Un archivo vivo: investigación y pensamiento. Para cerrar la jornada se proyectará el cortometraje ¿Cuáles son nuestros años?, de Clara Rus, alumni de la primera promoción de EQZE, que documenta el primer encuentro de los estudiantes de EQZE con el archivo en 2018.

Crónica Festival de Sitges 2022 (I)

El fantástico discordante

Del 6 al 16 de octubre tuvo lugar la 55 edición del Festival de Sitges, año que estuvo marcado por una vuelta a la normalidad después de un par de ediciones en donde el certamen se vio afectado en diferentes ámbitos de sus parcelas, como consecuencia de las restricciones provocadas por la pandemia. Sitges volvió a transitar por unas reconocibles señas de identidad plagadas de claroscuros, especialmente en referencia a su labor de ser un certamen de un claro talante popular encaminado en ocasiones al evento, demasiado preocupado en proclamas de éxito de afluencia, en justificaciones percibidas como burocráticas, algo que no deja de ser contradictorio con relación a otros ámbitos de un festival que entre otras cosas propone una generosa selección de títulos heterodoxos, dirigidos al riesgo y la experimentación, también en referencia a ofrecer la oportunidad de visionar clásicos del género en pantalla grande, que sin embargo son poco publicitados y relegados a horarios poco agradecidos para el espectador. En su función meritoria señalar también su apuesta en seguir ofreciendo publicaciones en papel, este año, amén de conservar el catálogo físico, a diferencia por ejemplo del Zinemaldia, por partida doble a través de la publicación de los ensayos colectivos, Macros ocultas. Retrofuturos y universos virtuales en la ciencia ficción a propósito de TRON y WomanInFan. Topografía del género fantástico dirigido por mujeres. Un posicionamiento algo paradójico al percibir como el propio festival descuida a través de diferentes apartados un legado de 55 años, este año, por ejemplo, con la eliminación de un generoso catálogo de diarios de antiguas ediciones en su remodelada web, contradicciones…
Como gran cajón de sastre genérico que es, Sitges volvió a ofrecer diversas actividades paralelas a un público que regresó de forma generosa a las cuatro salas habilitadas para la ocasión más Brigadoon. A la hora de hacer un balance general de lo que fue Sitges 2022, a nivel de selección, señalar que esta vuelta a la normalidad supuso también el regreso de unos viejos déficits endémicos en Sitges ya visibles hace varias ediciones, principalmente el referido al elevado número de películas en el festival, algo que en realidad no tendría que suponer un problema en sí mismo, en cierta manera no deja de ser una ventaja según se mire el tener la opción de poder elegir qué querer ver, más discutible puede resultar que ello ocasione la renuncia a visualizar determinados títulos, o prescindir de unos casi inexistentes Q&A, también el justificar una determinada cifra de películas con relación a una selección percibida como algo mecanizada y poco clarificadora en criterio, con respecto a una cuadratura, meramente estadística, a la hora de darles un lógico sentido de ubicación en las distintas secciones.
A continuación, y cambiando el modelo de crónica de antiguas ediciones en el portal, el análisis y la perspectiva de todo lo que dio de sí este Sitges 2022 a través de dos extensas entregas divididas en seis apartados.

 

Nuevas corriente provenientes del cine francés

Como máxima un festival de género ha de servir para mostrar, y dar la correspondiente oportunidad de evaluar su actual estado, también en detectar dentro de lo posible, y poner sobre la palestra a través de su programación, la aparición de alguna nueva corriente, que en mayor o menor medida nos indique posibles nuevas vías evolutivas de un género fantástico que a estas alturas, debido a su saturación temática, da la impresión de tener poco margen para la innovación o aparición de nuevas tendencias, actualmente más orientado a revisitar viejos y conocidos conceptos del cine de terror, vía demanda popular, como bien indica el buen funcionamiento en taquilla de películas como Smile de Parker Finn o Barbarian de Zach Cregger, que en ofrecer algún signo de originalidad.
A tal respecto, si algo relacionado con todo esto se pudo percibir en Sitges 2022 fue una ligera proliferación de producciones procedentes de Francia que utilizan el género, en algunos casos como mera excusa, o llevado a un terreno autoral, a la hora de transitar por narrativas cuya naturaleza son percibidas como alejadas, o no afines, a un fantástico hegemónico. Un buen ejemplo de ello sería Les cinq diables, posiblemente la película que haya recurrido más veces en la historia a entonar el Total Eclipse of the Heart de Bonnie Tyler. El relato, beneficiado por la presencia de Adèle Exarchopoulos, no deja  de ser un paradigma de la indefinición genérica, pues la realizadora Léa Mysius intenta transitar por varias vías, principalmente a través de un realismo que nos habla de la reivindicación de la libertad sexual, del amor no normativo, dentro de un contexto social de índole represivo, ubicado en un drama familiar en donde somos testigos de cómo una traumática relación del pasado entre dos mujeres, vuelve al presente haciendo acto de presencia la consiguiente pulsión e incertidumbre amorosa que quedó pendiente. El elemento sobrenatural aparece en la historia a modo de un recurso elíptico que une ambos tiempos, componente que no ira más allá de tal función. Todo ello ligado a una suerte de multiverso en donde se maldice, desde el pasado y presente, un futuro no deseado a través del punto de vista de un tercer personaje.
Bastante más entonada en lo relativo a su abstracción genérica resultó La Montagne de Thomas Salvador, relato que hace de su anomalía, encauzada a lo impredecible, su mayor virtud en relación al tránsito que hace del concepto del viaje a lo desconocido, de cómo este, en lo concerniente a su cotidianidad, muta a un fantástico inesperado. A través de un inicio que mira sin ningún tipo de disimulo a El empleo del tiempo de Laurent Cantet, La Montagne nos cuenta la irracional atracción que un hombre siente hacia una montaña, dicha fascinación nos es mostrada en un primer momento a modo de huida y trayecto personal con respecto a una suerte de autoconocimiento que en realidad no deja de ser un renacimiento, y será la revelación final de índole fantástico, que no verbaliza en su función de arte audiovisual, lo que haga que el relato quede supeditado exclusivamente a la imagen, cosa ciertamente de agradecer en unos tiempos en donde la reiteración argumental echa por tierra la supuesta función reflexiva de multitud de propuestas.
Bastante más deficitaria, por como esgrime conceptos genéricos, se percibe Tropique, película que nos sitúa en un futuro próximo, concretamente en el año 2041, sin embargo, sus imágenes nos remiten al presente intuyendo como único rasgo venidero la academia que prepara a astronautas para viajes interestelares. Sera por ese motivo que la película haya sido publicitada bajo el estribillo promocional de atesorar ciertos ecos a Gattaca, cuando en realidad, no tiene absolutamente ninguna similitud con el film de Andrew Niccol. En ese sentido la película de Edouard Salier apenas muestra cualquier atisbo de ciencia ficción, pues estamos ante un drama familiar que analiza comportamientos variables en según qué tipo de circunstancias, en primera instancia mostrados bajo el concepto de la superación personal y en estar a la altura de lo que espera de ti el otro, también de cómo los sueños se hacen realidad o no, para después transitar a través de la noción del vínculo de sangre y la dependencia que a veces se puede generar de ella. La interrogante viene dada en si dicha finalidad, tan terrenal y en parte manida en multitud de dramas de sobremesa, aquí expuesta sin apenas empatía por el género, llega a justificar su obcecación en querer ser a toda costa singular. Otra película que cruza géneros y registros sin mucha convicción fue la franco-argentina Petite fleur, film que puede llegar a ser percibido a modo de liviana fuga autoral por parte de Santiago Mitre tras su aparatoso éxito comercial, de este mismo año, de Argentina, 1985. Basada en la novela homónima de Iosi Havilio, parece por momentos reexaminar de manera algo burda de la tesis abordada en la extraordinaria Jeu de massacre de Alain Jessua, parte de un concepto de claras connotaciones terapéuticas, en relación con la fantasía y la fuga disociativa, que otorgan un mayor atractivo a una vida intuida como tediosa. Drama burgués de tono recargado, con supuesta vocación de libertad, que sin embargo termina siendo intrascendente con relación a cómo zozobra en lo concerniente a su función de artefacto provocador y pretendidamente incómodo. Solo salvable, de forma parcial, por sus curiosas referencias al jazz o su mirada, en forma de sátira negra, de males adyacentes a ciertos extractos sociales acomodados, como la crisis de pareja o la difuminada identidad parental.
Por su parte la ópera prima de Lucas Delange, Jacky Caillou, parece tener algo más claro su adscripción genérica, aquí situada entre el naturalismo y el fantástico, también en su exposición de un drama rural licántropo en donde se van definiendo identidades según los actos cometidos. A tal respecto, en esta fábula de tono realista, alejada de la aparatosa comedia la mostrada en Teddy de los hermanos Boukherma, otra película francesa reciente que incidía en una temática similar, todo parece bascular en torno al destino que otorga a los protagonistas la naturaleza, y la pulsión derivada de ella. Lo más importante vendrá dado por la metáfora resultante, planteada de forma coherente en relación con una película tan humilde, que apenas se molesta en mostrar efectos que apoyen lo sobrenatural.  No es la primera vez que un director tan interesante como Guillaume Nicloux reincide en ese fantástico, que podríamos denominar como limítrofe, tras aquella pesadilla febril titulada The End (2016) en La tour, película que se adhiere en un primer lugar a conceptos adyacentes al imaginario de Twilight Zone, los habitantes de un bloque de pisos situados en la periferia de una gran ciudad, se despiertan una mañana con una oscuridad que envuelve todo el edificio, obstruyendo tanto puertas como ventanas y devorando literalmente a todo aquel que intente cruzarlas. Una vez planteado dicho MacGuffin, pasamos a un tratado sobre supervivencia extrema, en relación con la gestación de jerarquías sociales y raciales, semejantes a las vistas en High-Rise de J. G. Ballard/ Ben Wheatley o la contundente Threads de Mick Jackson. A tal respecto, la premisa inicial actúa como detonante, o mera excusa, pues Nicloux no se detiene en ella ni un minuto a la hora de dilucidar la posible razón, su interés anida en abordar el comportamiento humano dentro de esa suerte de nuevo gobierno regido a través del caos. Pese a elipsis narrativas de difícil justificación se agradece el tono nihilista de la propuesta.
Los hermanos Ludovic y Zoran Boukherma, de los que anteriormente hacíamos referencia en relación con Teddy, presentaron este año en Sitges L’année du requin, relato colindante a la comedia de terror, y cercana al cine de Bruno Dumont, en relación con la descripción de personajes de tono caricaturescos, expuesta a través de una historia que aborda la temática del tiburón asesino desde una óptica autoral desconcertante. Al igual que su anterior y más entonada película, los hermanos Boukherma vuelven a difuminar fronteras genéricas. En principio estamos ante una sátira que bifurca su narrativa hacia temarios en un principio poco dados al humor, por ejemplo, con relación a lecturas pandémicas a la hora de indagar mediante el género en la sensación de rabia derivada del encierro. En cierto modo, aquí el tiburón es una metáfora para hablar de la realidad cotidiana que todos experimentamos durante la pandemia. Cine que no se basa en la referencia fantástica entendida como tal, de alguna manera consigue hacer acopio de ella hacia un terreno supuestamente autoral. El resultado final, de forma inevitable, nos remite a una acusada irregularidad solventada levemente con la agradecida presencia de la actriz Marina Foïs. Otro ejemplo pragmático de esta corriente que se sirve del fantástico a la hora de exponer alegorías varias sobre la condición humana es la ópera prima de Simon Rieth Nos Cérémonies. Relato ambivalente sobre pactos fraternales en donde se vuelve a priorizar el realismo, por momentos colindante al documental, a la fantasía, a través de la historia de dos hermanos, en donde uno de ellos tiene que resucitar de forma sistemática al otro para poder seguir estando juntos. La metáfora, el vínculo familiar sanguíneo en la adolescencia, que en un momento u otro tiene que romperse para dar paso a la transición de la edad adulta, resulta demasiado obvio y previsible, no tanto el trayecto que la lleva a ella, por momentos interesante, al menos a un nivel técnico, en donde se percibe una sofisticada puesta en escena que intenta anteponer lo estrictamente cinematográfico a una, afortunadamente inexistente, dialéctica.

 

Cosecha patria

En un 2022 bastante prolífico con respecto al número de películas españolas producidas, no era de extrañar que Sitges, y demás festivales patrios, hayan sido un gran escaparate a la hora de dar a conocer dicha cosecha. Un debate bastante interesante, alternativo al aquí ofrecido, sería revelar la auténtica naturaleza de esta proliferación, los motivos reales que han llevado a dicha situación y el supuesto rédito que todo ello puede comportar respecto a una viabilidad comercial que vaya más allá de la burbuja festivalera. Centrándonos en el análisis de las películas presentes este año en el festival se entendió como lógico y consecuente que Venus fuera la encargada de inaugurar Sitges 2022. Segundo trabajo del sello The Fear Collection, la película, un loable y disfrutable producto comercial, se sitúa un peldaño por encima de su decepcionante predecesora Veneciafrenia de Álex de la Iglesia. Con todo, en Venus se percibe los infructuosos intentos de una autoría, como la de Jaume Balagueró, que da la impresión de querer manifestarse, con relación a querer traspasar la etiqueta de producto de encargo, posicionamiento curiosamente repetido este mismo año en su episodio El televisor, de la muy discutida segunda temporada de Historias para no dormir. En el imaginario de Balagueró ha sido muy habitual la coexistencia de escenarios cerrados propensos a un tipo de terror seco, de índole malsana, comprometido con unas señas de identidad que de alguna manera crearon un estilo propio, muy presente en sus trabajos más logrados, Los sin nombre (1999), la reivindicable Darkness (2002), Frágiles (2005) o Mientras duermes (2011). Algo de todo esto se percibe en Venus de forma residual, ya que en la película se intentan aglutinar varias tendencias híbridas, como el terror/humor neocastizo, y conceptos genéricos, la scream queen, en detrimento de ese horror más explícito, aquí derivativo del cósmico, antes citado. Lástima que la sensación final, especialmente en lo referido a su clímax, esté más enfocado en un trabajo donde parece primar más la labor del productor que la del autor.
Uno de los platos fuertes de este Sitges 2022 fue el nuevo trabajo tras las cámaras de Carlos Vermut, Mantícora, película que de alguna manera supone un retroceso, a nivel formal, hacia una realización de estilo más sobrio, después de su aparatosa, a nivel estilístico, Quién te cantará (2018). Película densa, pese a su aparente sencillez, que explora el horror desde una perspectiva cotidiana en lo concerniente a un análisis percibido como complejo y poco amable. A tal respecto, la monstruosidad humana ha sido una constante en la filmografía del responsable de Magical Girl, Mantícora no es una excepción a dicho temario, en cierta manera aquí lo amplifica su decidida adscripción a lo real, a esa cotidianidad antes comentada, colindante con un tono casi hiperrealista, la aleja del prototípico relato de género en beneficio del drama psicológico. Aquí la historia normaliza, o bloquea, un lado oscuro derivado de lo abyecto, creando una interesante dialéctica entre el crimen imaginario, y el que se resiste a ser representado. Será la revelación final, y su elíptica conclusión, la que otorgue una coherencia al conjunto en relación a dar sentido a un relato cuya mayor virtud radica en su reflexión de cómo lo soterrado subyace en la identidad humana. De naturaleza bastante más austera aún si cabe, La paradoja de Antares, ópera prima en el largometraje del veterano especialista en efectos visuales Luis Tinoco, apuesta, casi por obligación, por una puesta en escena aséptica, y por convicción, por la dialéctica de una narrativa que vertebra la historia a medio camino entre el drama familiar y el relato de ciencia ficción, planteando interesantes interrogativas en referencia a ese concepto de estar solos en el universo o estar solos con nosotros mismos. La paradoja de Antares oscila en referencia a una tesitura, contada en tiempo real, a la que se tiene que enfrentar su protagonista, realizar el descubrimiento del siglo, de origen extraterrestre, o asistir a los últimos instantes de vida de un ser querido. Enunciado que funciona de forma relativamente fluida hasta que su fórmula, a mitad del metraje, da signos de agotamiento, o lo que es peor, de intuir un enfrentamiento poco favorecedor entre supuestas y austeras intenciones, y una desmesurada ambición, o intento de trascendencia, a la hora de incidir, en gran parte debido al uso abusivo de la música y del subrayado, en un sentimentalismo demasiado grandilocuente.
Otra ópera prima fue el largometraje Cerdita de Carlota Pereda, relato vertebrado entre el humor negro y un terror costumbrista rural que señala el acoso endémico que sufren las personas obesas, y que en realidad no deja de ser una extensión del propio cortometraje dirigido anteriormente por la propia realizadora. Película que contiene los mismos errores que su antecesora con referencia a una realización descuidada, que por momentos roza lo amateur, y que también termina estando sometida a una narrativa desequilibrada, solo solventada a través de una entretenida parte final que abraza sin complejos ciertas costuras genéricas del slasher y la final girl a modo de festival catártico por parte del acosado. Con Irati, la producción española de género más ambiciosa del año, el realizador vitoriano Paúl Urkijo sigue indagando en la mitología de la cultura vasca como ya lo hiciera hace cinco años con Errementari. Lo hace a través de una propuesta de gestación arriesgada en relación con estar ante un producto de generoso presupuesto que se sustenta en lo autóctono a la hora de referenciar multitud de antecedentes que indagan en la fantasía épica, el relato de espada y brujería, y muy especialmente en ser deudor de aquella vieja escuela de la Europa del Este que inquiría como fábula fantástica en el folklore local. A tal respecto en su imaginario hay momentos a nivel paisajístico ciertamente subyugantes, es digno de aplauso, más en unos tiempos en donde la carencia de medios nos deriva a una ingente cantidad de películas que se valen de una obligada exigüidad de recursos a la hora de validar cualquier tipo de propuesta. Otra cuestión bien distinta sería entrar a analizar la evidente problemática que atesora una película de las características de Irati, donde es evidente la dificultad de Paúl Urkijo a la hora de poder articular un contenido, más preocupado por el preciosismo de las imágenes que en dotar de profundidad una narrativa, curiosamente en contraposición a su buen hacer en el formato del cortometraje, con trabajos anteriores tan interesantes como El bosque negro (2014) o Dar-Dar (2020).
Convertido en un subgénero en sí mismo con películas como Relic (Natalie Erika James 2020), La abuela (Paco Plaza 2021) o X (Ti West 2022), aunque años antes ya hubo incursiones algo más derivativas como The Skeleton Key (Iain Softley 2005) o el cortometraje del propio Plaza Abuelitos (1999), la vejez y la decrepitud derivada de ella como estigma social se ha convertido últimamente en un recurso narrativo bastante recurrente a la hora de articular historias de terror. Viejos, el segundo trabajo tras las cámaras del dúo formado por Raúl Cerezo y Fernando González Gómez, tras su desprejuiciada La pasajera (2021), se adentra en dicha temática, partiendo de postulados casi universales con relación a mostrar un oscuro orden social, ubicado dentro de un entorno familiar percibido como campo de batalla, a través de un relato que es lo suficientemente inteligente como para intuir sus propias carencias a la hora de delimitar barreras genéricas. A tal respecto, la discursiva social queda afortunadamente en un enunciado que da paso a un entretenimiento de género que se dirige hacia una narrativa que va in crescendo, en algunos momentos canalizado en un calculado, y poco favorecedor, histrionismo, en otros, con ideas sugerentes, como por ejemplo la magnífica escena que da inicio a la película. Todo ello refrendado con una revelación final, que podría beber perfectamente del concepto visto en Village of the Damned, llevado al terreno de la senectud, que pese a ser manido, no deja de ser consecuente, especialmente en su función de mostrar una alegoría, los ancianos rebelándose, gracias al elemento fantástico, contra una sociedad que los denigra, en lo concerniente a un clímax que abraza sin complejos conceptos propios del relato pulp. En una edición en donde la animación estuvo de capa caída, Unicorn Wars de Alberto Vázquez se convirtió en uno de los platos fuertes de dicho apartado presente en el certamen; las buenas sensaciones de su anterior film, Psiconautas, según se mire un punto de inflexión en el cine de animación patrio, levantaron una gran expectación con respecto a una película que vuelve a incidir en una autoría situada a contracorriente, algo que se tendría que valorar en su justa medida. En Unicorn Wars se vuelven a subvertir conceptos pese a un exceso de verbalización, en esta ocasión el relacionado con la guerra, a través de una batalla entre osos de peluche y unicornios, posicionamiento que la deriva inevitablemente al pantanoso terreno del cine de animación para adultos, situándose en las antípodas del concepto de las feel good movie. Pese a estar un escalón por debajo de la excelente Psiconautas, aquí nuevamente lo valioso radica en un subtexto que fomenta la reflexión, especialmente en relación con temas tan universales como la maldad y su correspondiente reverso, todo ello mostrado a modo de una gran metáfora política que es ubicada dentro de un imaginario supuestamente almibarado, en lo concerniente a un relato bélico que en realidad nos transporta a uno pacifista.

 

El fantástico consagrado

Dentro del ecosistema de festivales suele ser bastante habitual sacralizar a una serie de realizadores que han estado muy presentes, en la plasmación de trayectorias paralelas, tanto por parte del certamen, como por la del propio autor. Uno de esos sospechosos habituales de Sitges es el finlandés Jalmari Helande, no en vano, dentro de su aún exigua carrera, dos de sus películas se han alzado con el Premio a la Mejor Película. Sisu, ganadora de Sitges 2022, nos relata de forma minimalista, casi a semejanza de un texto de Richard Matheson, el fatídico encuentro entre un buscador de oro y un grupo de nazis en la Finlandia de 1944, a partir de ese momento se desatará una brutal cacería por parte del primero hacia los segundos. Si en trabajos anteriores de Jalmari Helande, como Rare Exports: A Christmas Tale (2010) o Big Game (2014), se percibían unas enormes deficiencias en el manejo de según qué conceptos genéricos destinados a un tipo de cine de gran consumo, en Sisu, dicha problemática queda subsanada, pues en cierta manera no existe una narrativa entendida como tal, tampoco ningún atisbo a la hora de buscar capas de lectura en la historia, en realidad todo el relato se estructura a través de una serie de set pieces bien ejecutadas. A tal respecto estamos ante una película de clara tendencia evasiva que tiene la virtud, pese a lo desmedido que resulta como ejercicio de acción ultraviolenta, de ser concisa y rigurosa, derivativa de conceptos tales como el Weird Western, el slapstick o el relato bélico pulp. Para más inri, su lenguaje, de naturaleza estrictamente visual, deja en un segundo plano la propia intrascendencia de la propuesta. Otro cineasta sobre el que podría recaer la etiqueta de consagrado es Luca Guadagnino, autor que esporádicamente incide en el fantástico. En 2018 inauguró Sitges con la nueva versión de Suspiria, y en este 2022 fue el encargado de clausurar el certamen con Bones and All, retrato sobre la soledad, narrado en modo road movie, que aborda la temática del canibalismo como punto de fuga, desde una perspectiva no deudora de la referencia. En todo caso esos antecedentes son llevados a un terreno propio, derivativo visualmente del tono contemplativo del cine de Terrence Malick, y muy especialmente de su Badlands (1973), por aquello de poner en tela de juicio el idealismo romántico adolescente. Su abstracción temática, lindante con lo realista, también nos puede llevar de forma algo residual a la magnífica Trouble Every Night de Claire Denis. Sin embargo, la impresión final que provoca este relato situado en la Norteamérica periférica, sobre seres que viven y transitan al margen de la sociedad, es percibir que Luca Guadagnino no parece estar demasiado interesado en un género fantástico aquí reducido a la mínima expresión, y lo que es más importante, percibir que priorizar la estética, la alegoría aséptica, por delante de las posibilidades subversivas de una historia que en manos, de por ejemplo un Eric Red/ Kathryn Bigelow de los 90, hubiera dado bastante más juego.
Un autor recurrente en Sitges es Peter Strickland, exceptuando su ópera prima Katalin Varga (2009), el resto de su filmografía, obviado cortos, ha estado presente en Sitges, Berberian Sound Studio (2012), The Duke of Burgundy (2014), Cobbler’s Lot, de la colectiva The Field Guide to Evil (2018) e In Fabric (2018), han propiciado una estimulante dialéctica entre autoría y público. Flux Gourmet, que parte del concepto de romper barreras entre lo comestible y lo audible, representa a la perfección, como en los últimos trabajos de Strickland, se intuye una inquietud a la hora de intentar experimentar nuevas vías narrativas. Relato satírico sobre la creación del artista, a años luz de la sobrevalorada The Square de Ruben Östlund, aquí en relación con la mirada a un colectivo gastronómico que explora, mediante performances, el concepto de la cocina sónica. Pese a ser algo inferior a sus predecesoras, posiblemente dada su naturaleza lúdica, Flux Gourmet funciona de acuerdo a la propia lógica de su autor, con relación a explayarse en el concepto de perversidad y excentricidad mediante la estilización, también en lo concerniente a incidir en unos temarios ya transitados con anterioridad, como por ejemplo la obsesión auditiva o las pesquisas de rituales exploratorios psicosexuales. Lo más importante es ver, pese al supuesto desvarío de la propuesta, cómo aflora talento e inventiva por parte de uno de los autores europeos más interesantes del momento. Es sorprendente que un realizador de un supuesto estatus como Michel Hazanavicius se adentre en el farragoso terreno del remake que trasmuta nacionalidades, en tal sentido Coupez! versiona con estilo occidental a la japonesa One Cut of the Dead (Shinichirô Ueda, 2017). Ambas películas, parodias de la temática zombie y livianas sátiras sobre los milagros del cine y su creación, sin ser estrictamente de género hablan a su manera del género y de formatos, aunque básicamente su función se percibe a modo de relato cómplice y empático hacia el espectador, posicionamiento que nos puede remitir a películas como Why Don’t You Play in Hell de Sion Sono o incluso el Ed Wood de Tim Burton. Como obligado peaje en este tipo de productos, en la película que nos ocupa más si cabe, dadas sus características, el elemento sorpresivo del material primigenio queda diluido, por mucho que el responsable de The Artist intente dar una vuelta de tuerca a la metaficción por la que transita, poniendo nuevamente de manifiesto como casi todas las imitaciones, como norma, suelen ser más deficitarias que el original.
Quentin Dupieux también podría considerarse como otros de los hijos predilectos de Sitges, aunque ya había realizado con anterioridad dos largometrajes, fue Rubber (2010), curiosamente su trabajo menos consistente a fecha de hoy, el pistoletazo de salida a la hora de darse a conocer dentro de ese confuso hábitat de los certámenes cinematográficos. A partir de ahí pasamos a la omnipresencia en un festival que ha ido programando sin vacilar todos sus films, llegando a la cúspide empática, entre público y obra, con la proyección en 2020 de Mandibules. Dicha fidelidad quedó refrendada este año con la presencia tanto de Quentin Dupieux en el festival, Premio Máquina del tiempo, como sus dos películas dirigidas en este 2022. La primera, Incroyable mais vrai, es una muestra fehaciente de la evolución de un autor que ya no se conforma con mostrar una excentricidad, y la gracia que esta puede provocar, también la intenta desarrollar, aquí a modo de cuento moral sobre cómo encarar el paso del tiempo, mediante ese concepto suyo tan recurrente en relación con lo extraordinario, aquí viajes y paradojas temporales al bajar la escalera de una casa, es introducido en unas vidas percibidas como ordinarias. El responsable de Réalité, fiel a su estilo de no explicar prácticamente nada, se valdrá de esa excusa fantástica, y el subtexto que otorga, a la hora de reflexionar sobre banalidades que anidan en nuestro día a día. Por su parte en la algo más lúdica Fumer fait tousser, en donde se vuelve a poner de manifiesto el buen director de actores que es Dupieux, la incoherencia vuelve a adquirir una cierta coherencia, con relación a un tono marciano y episódico, expuesto de forma más amplia a modo de sátira que se burla de los arquetipos y códigos genéricos del cine de superhéroes. Nuevamente la sensatez narrativa brilla por su ausencia, aún más si cabe que en Incroyable mais vrai. El canto al absurdo termina dando lugar a un entretenimiento audaz e ingenioso, plagado de continuas situaciones ilógicas que son acompañadas de réplicas irracionales marca de la casa.
Otro de los premios honoríficos este año en Sitges fue para Ti West, autor de trayectoria visible en el certamen que presentaba Pearl, segunda parte de esa inteligente trilogía, empezada este mismo 2022 con X y que concluirá el próximo año con MaXXXine. Si X se adentraba a modo de reinterpretación en el slasher USA de los años 70, en donde el American Gothic confronta de forma abrupta modernidad y libertad sexual con un enfermizo conservadurismo situado en la América rural profunda, Pearl, precuela concebida sobre la marcha, nos sitúa décadas atrás del film original, a modo de relato que indaga en cómo se fundamenta la identidad del psicópata. La carrera de Ti West ha ido evolucionando con el paso de los años, aunque esto no signifique que pueda ser considerado como algo positivo, aquí más bien todo lo contrario, pues anula ciertas constantes de sus inicios. El cine de Ti West ha transitado en gran medida entre lo concerniente a una continua referencialidad genérica de talante desprejuiciado, labor especialmente afortunada en la vuelta al terror satánico de los años 70 vista en The House of the Devil (2009) y el relacionado con ese horror, de carácter más popular y desinhibido, proclive en los 80 con The Innkeepers (2011). Sin embargo, en otras reformulaciones venidas a posteriori West no se muestra tan certero, en relación con el fanatismo religioso expuesto en formato found footage visto en The Sacrament (2013), o en el western a modo de revival en In a Valley of Violence (2016). En X, que forma parte de ese descenso evolutivo, se intuían interesantes sugerencias que, sin embargo, a diferencia de esos primeros trabajos, son percibidas como demasiada calculadas. Pearl lo es aún más, o lo que es peor, en ella se intuye una naturaleza caprichosa auspiciada por A24, que por momentos intenta ser paródica, a la hora de ofrecer una suerte de performance al servicio exclusivo de Mia Goth. El percibir como revolucionario, dentro del relato de terror, un monólogo de varios minutos, o el plano sostenido de un rostro durante los títulos de crédito finales, material en otros tiempos proclive a formar parte simplemente de un extra de un DVD, demuestran el ansia errada del fan en alabar y querer guarecerse en el concepto de una supuesta novedad, aquí veleidosa y gratuita, tanto como la osada semejanza que algunos han querido ver en Pearl a la hora de equipararla en estética al cine de Douglas Sirk.
Para terminar este repaso de autorías consagradas estos últimos años en Sitges Justin Benson y Aaron Moorhead presentaron Something in the Dirt, por momentos esquivo y austero relato metafísico en clave low-fi, supuestamente especulativo y paranoico, cuya pobre resolución formal denota una desidia que la sitúa por debajo de anteriores y estimulantes trabajos como Spring (2014) o The Endless (2017). Con todo, y como mal menor, Benson& Moorhead siguen perteneciendo a ese reducido grupo de realizadores actuales dentro del fantástico que atesoran una autoría que es percibida, independientemente del resultado, tan libre como irrenunciable. A tal respecto, Something in the Dirt no es una excepción a dicho tratado, lástima que la propuesta sea llevada al límite, con relación a sus difusos formatos y a un fantástico de tono discursivo sospechoso en más de un momento de querer mofarse del espectador.

 

 

La Filmoteca Vasca, Donostia Kultura y el Festival de San Sebastián publican el libro «Zinema festa bat da»

El trabajo, publicado en euskera, se presenta mañana en Tabakalera dentro del Festival Literaktum y de los actos de conmemoración del 70º aniversario del Festival. El libro parte de una original y divertida premisa: una fiesta a la que asisten estrellas fallecidas que recibieron el Premio Donostia.
La escritora Katixa Agirre presentará mañana en Tabakalera, dentro del festival Literaktum, el libro Zinema festa bat da. Enkontru ezinezko bat Zinemaldiaren 70. urteurrenean. Editado en euskera por la Filmoteca Vasca y Donostia Kultura con la colaboración del Festival de San Sebastián, el número X de la Colección Nosferatu sirve para acompañar al ciclo Zinemaldia 70, que desde el pasado enero y hasta mediados de diciembre repasa los 70 años del Festival de San Sebastián con la proyección de algunos títulos importantes que pasaron por su programación.
El libro de Agirre cuenta con portada y contraportada de Irantzu Piquero y parte de una original y divertida premisa: una fiesta muy especial organizada en el Palacio Miramar para celebrar los 70 años del Festival y en la que se reúnen invitadas e invitados un tanto especiales y con dos características en común: recibieron el Premio Donostia y han fallecido.
Según promete la propia autora, en la citada fiesta “Lauren Bacall aparecerá más elegante que nunca, a Gregory Peck le costará entender la situación, Max von Sydow ha venido a bailar, Agnès Varda intentará realizar un documental y, cómo no, Bette Davis asumirá las funciones de anfitriona”. “La noche se llenará de sorpresas, disputas, borracheras y recuerdos. Al final se pondrán todos de acuerdo: el cine es una fiesta que hay que celebrar”, subraya Katixa Agirre.
Ruth Pérez de Anucita, responsable de Comunicación del Festival de San Sebastián, conversará con la autora en la presentación de mañana en el cine de Tabakalera a las 18.00 horas. La entrada es libre y las invitaciones se pueden reservar en la página web de Tabakalera. Después tendrá lugar la proyección de Passion (2008), película dirigida por Ryusuke Hamaguchi e incluida en el ciclo Nosferatu, para la que sí es necesario comprar entrada.
El pasado enero, coincidiendo con el inicio del nuevo ciclo Nosferatu, se publicó el libro Zinemaldia 1953-2022. Singularidades del Festival de Donostia / San Sebastián , editado por Donostia Kultura, Filmoteca Vasca y el Festival de San Sebastián y coordinado por Quim Casas. En los próximos días, el ciclo que repasa algunas de las películas más relevantes de la historia del Festival finalizará con tres últimas proyecciones: El caballo de dos piernas (Asbe du-pa / Two-Legged Horse, 2008), de Samira Makhmalbaf (30 de noviembre); Genpin (2010), de Naomi Kawase (7 de diciembre), y Post mortem (2010), de Pablo Larraín (14 de diciembre).

Crónica Festival de San Sebastián 2022 (ll)

Perlas
Posiblemente la existencia e importancia de una sección de las características de Perlas, y sus actuales fundamentos, se deba principalmente a ese sempiterno equilibrio de apartados que suele aglutinar un Festival como el de San Sebastián con relación a tendencias, autorías y diversas políticas de visionados. En estos últimos años, la naturaleza de Perlas se ha percibido como demasiado previsible con respecto a nombres y a una cierta servidumbre por parte del festival a según qué distribuidoras patrias, al final todo esto seguramente no deje de ser un mal menor a modo de agradecida concesión, pues la máxima de cualquier certamen que se precie tiene que ser la de guiar al espectador a través de su secciones e indicarles qué tipo de cine y diversos conceptos van a poder encontrarse en cada uno de los apartados, en relación con eso no hay nada que objetar, pues un servidor no tiene ninguna duda al respecto de que hoy por hoy el Zinemaldia cumple a rajatabla con tal función didáctica.
Uno de esos nombres fijos antes mencionados es el del japonés Hirokazu Koreeda que presentaba este año en Perlas, previo paso por Cannes, Broker, película rodada en Corea y hablada en el idioma de dicho país, lo que no deja de ser un nuevo paso en ese llamado autoexilio evolutivo de un autor que da la impresión de seguir transitando por un mismo temario, pero dirigido ahora hacia una parcela más globalizadora en referencia a la territorialidad de sus trabajos. A través de una road movie de tono encubierto, Koreeda vuelve a reincidir en eso tan característico de su cine que es el exceso de tramas paralelas, algunas de ellas demasiado intrascendentes, que al final, acabando en un previsible e inalterable tratado de empatía hacia sus personajes, en su gran mayoría pertenecientes a un núcleo familiar disfuncional. Puestos a indagar en esas reconocibles capas emocionales, se echa de menos un trazo sin tanta transparencia y más profundo, presente en anteriores películas suyas, como por ejemplo Nadie sabe o la reivindicable Air Doll. A tal respecto el posicionamiento sigue siendo similar e incluso plenamente reconocible con relación a lo que son sus intenciones, aunque las formas, en lo concerniente a su actual tejido complaciente, parecen encontrarse en espíritu cada vez más alejadas con respecto a aquellos primeros trabajos. En una sección como Perlas, proclive a ciertas concesiones de cara al evento, la presencia de la nueva película de Olivia Wilde, Don’t Worry Darling, se pudo entender como normal. Una discutible pieza de entretenimiento que palidece en su intento de ser una feroz distopía sobre la masculinidad tóxica y el patriarcado, expuesta aquí a partir de la creación de un universo artificial supuestamente idílico, comparado con un concepto bastante similar visto en la novela The Stepford Wives de Ira Levin y su apreciable adaptación al cine a cargo de Bryan Forbes en el año 1975, o incluso ya puestos en el terreno de las comparativas, igualmente deficitaria si nos adentramos en supuestas alegorías antisistema que señalan al audiovisual norteamericano como mal endémico, en comparación con una película de hace 25 años, como por ejemplo, The Truman Show de Peter Weir. Lástima que esas nociones tan interesantes, en donde se intuyen y cuestionan los cimientos del imaginario yanqui como modelo de vida promocionado por la sociedad de consumo, termine siendo poco más que una simple fábula poco trascendente provista de un enunciado narrativo sin un desarrollo percibido como lógico, teniendo la sensación final de estar ante un entramado tan atropellado como una parte final que bordea involuntariamente, y de forma algo peligrosa, la serie B genérica más cáustica.
Otra de las películas que parecían desde un principio encontrar un lógico acomodo en Perlas fue el nuevo trabajo tras las cámaras de Santiago Mitre, Argentina, 1985, película política que reconstruye un importante acontecimiento histórico desde un posicionamiento muy inteligente, dada su inequívoca vocación de cine clásico popular de juicios con ligeras texturas de telefilm, como parcialmente cuestionable con relación a una cierta complacencia que apela a la emoción de cara a una galería ávida de triunfalismos idealistas y democráticos; algo completamente lícito, pues no se atisba en el relato ningún trazo oportunista, si no fuera por una cierta extrañeza al comprobar el anterior bagaje de su responsable en lo concerniente al revisionismo de clichés asociados al cine político visto por ejemplo en su anterior y notable La cordillera, film bastante más dotado de rigor y complejidad que el que nos ocupa. Por su parte, Un beau matin de Mia Hansen-Løve también indaga respecto al concepto de la emotividad, pero a través de una perspectiva totalmente distinta. La responsable de L’avenir traza un relato afectivo de tintes autobiográficos percibido como muy fiel a su propio imaginario, especialmente en relación con algo que se le suele dar bastante bien en lo que concierne a ir mostrando a través de pequeños matices una historia que se desarrolla de forma progresiva, sin apenas detenerse en la autocomplacencia o el aspaviento emocional. Aquí todo queda relacionado en función de un desorden emocional y un continuo estado de indeterminación por parte de la protagonista, percibido a través de una doble vertiente, la amorosa y la familiar, que derivan respectivamente en dependencias afectivas y filiales. Un cine de autenticidad que hacen de su modestia y moderación su mejor arma.
Otra presencia que suele ser preceptiva cada año en Perlas es la ganadora de la Palma de Oro de Cannes, en tal sentido seis años después de The Square, Ruben Östlund repetía comparecencia en San Sebastián con Triangle of Sadness, film segmentado en tres partes que viene a ser la quintaescencia de un autor con respecto a esa indagación marca de la casa, y de origen casi patológico, que retrata a través de la mirada del enfant terrible las miserias del primer mundo, aquí focalizada principalmente en los ambivalentes papeles jerárquicos de las clases sociales, en modo satírico y grotesco. Desafortunadamente el cine del realizador sueco, supuestamente malintencionado, tiene la innegable virtud de atesorar un gran sentido de la observación, que sin embargo no se ve correspondido con respecto a una exposición de brocha gorda, intuida por momentos como muy simplista, que parece estar bastante más preocupada en entretener a un público cómplice, entregado al gag de tono caricaturesco, que en desarrollar las interesantes reflexiones o el análisis político que se perciben en un cine que da la impresión de estar en un continuo regocijo de sí mismo. Dos fueron los documentales musicales que se pudieron ver este año en San Sebastián, por una parte el extraordinario Meet Me in the Bathroom presente en la sección Zabaltegi-Tabakalera y por otra, el no menos interesante y exuberante retrato multimedia Moonage Daydream, a cargo de Brett Morgen (Kurt Cobain: Montage of Heck 2015), acertado trabajo de no ficción, que prescinde de la prototípica historia cronológica, que termina siendo tan camaleónico en sus formas como fue el propio David Bowie, indiscutiblemente uno de los artistas musicales más poliédrico e influyente de todos los tiempos. La única pena que le produce a un servidor el visionado de este meritorio documental, de generosa sobrecarga sensorial expuesta casi a modo de viaje lisérgico que obvia recursos y clichés característicos del género, es no tener ocasión de poder verlo en formato IMAX con sus 48 canciones remasterizadas, por lo demás todo bien, cualquier tipo de pleitesía al genio en forma de trabajo audiovisual es por descontado bienvenido.
Tras su paso por Venecia, Alejandro González Iñárritu, con el respaldo de Netflix, desembarcaba en Donostia con la determinación de llegar a lo más alto con Bardo, propuesta tan desmesurada y ambiciosa como discutible, que toma referencias y puntos de partida de, por ejemplo, y por aquello de ponernos algo en contexto, el 8 ½  o Amarcord de Fellini o el Synecdoche, New York de Charlie Kaufman, a la hora de hablarnos del propio pasado del autor bajo la fórmula del todo vale. Película en la que a lo largo de sus casi tres horas de duración nos deja claro que el alter ego de Iñárritu es el epicentro neurálgico de una historia que transita a modo de biografía emocional por los límites de la realidad y los sueños, el resultado final termina siendo más un indigesto muestrario de onirismo que una lúcida disección de las heridas de un país como México. Un relato que fracasa estrepitosamente a partir de un intento de autocomplacencia más direccionado finalmente al exceso efectista, e incluso narcisista, en lugar de intentar exponer algún halo de verdad a través de unas imágenes percibidas como inertes. En las antípodas de sus formas y su correspondiente contenido, y por aquello de intentar contextualizar un poco, según qué nuevas autorías ególatras con otras mucho más sólidas y pretéritas de una película de Iñárritu, se presentó la última película de los hermanos Dardenne, Tori et Lokita, cine en apariencia sencillo, pero construido sobre la base de la emoción y no las ínfulas. Aunque la fórmula pueda parecer en un principio la misma de siempre, en los Dardenne se percibe una interesante evolución hacia lo pesimista con referencia a un cine social que va bastante más allá de su propio enunciado, aquí la historia de dos jóvenes inmigrantes africanos enfrentados a la maldad de un sistema adyacente a esa Europa del bienestar que alimenta de forma soterrada la delincuencia y la explotación. Cine ético y digno construido desde el silencio que no busca la complicidad en su función de detenerse más en las miradas que en los gestos, cuyo cometido es hacernos ver desde otra perspectiva, y a través de una solvencia y precisión suficientemente contrastada, la realidad de una oscuridad social que nos rodea en nuestro día a día.
Recuperando tres títulos patrios dejados en el tintero en nuestra anterior crónica, Perlas presentó posiblemente las dos mejores películas españolas de este prolífico 2022, en cuanto a nombres consagrados, por un lado, una de las cumbres del cine español de este año se mire por donde se mire, es el nuevo trabajo tras las cámaras de Rodrigo Sorogoyen,  As bestas, película que recurre a conceptos propios de ese tensional thriller rural, por momentos derivativos del western, visto en obras como Straw Dogs de Sam Peckinpah o la reivindicable The BackWoods de Koldo Serra, a la hora de estructurar un relato ubicado en la Galicia caníbal, en donde predomina un duro clima de zozobra a raíz de una disputa de índole personal que con el paso del tiempo irá a más. Lástima que llegados a un determinado momento de metraje el responsable de El reino decide hacer dos películas en una vertebrando la trama entre diferentes nociones de lo masculino y lo femenino, algo que termina por adherir al tramo final una fuerte carga de trascendencia dramática al relato de género. Por fortuna aquí no se atisba impostura en ningún lado, aunque sí una considerable arritmia narrativa. Con todo, los primeros noventa minutos de As bestas suponen, con diferencia, el punto más alto de la trayectoria de Sorogoyen. Por otro lado, tras su paso por la Berlinale de Un año, una noche, basado en el libro Paz, amor y Death metal, de Ramón González, Isaki Lacuesta explora la experiencia del superviviente a través de las consecuencias emocionales acaecidas tras el atentado terrorista en el local Bataclan de París, lo hace, y en parte, esa es su gran virtud, pues evita el trazo sensacionalista, a través del camino menos complaciente y tremendista posible a la hora de estructurar un dispositivo narrativo deconstruido en distintos tiempos. En tal sentido Un año, una noche, como drama psicológico unitario que es, no deja de ser un meritorio tratado acerca de la descomposición de una pareja y esa huella indiscernible, que posiblemente acompañe en mayor o menor medida siempre, derivada de un hecho traumático que habla principalmente del miedo en todas sus representaciones, a través de lo sugerido en donde se nos sitúa en distintas fases de ese estado mental como el duelo inicial, la fatídica memoria y finalmente la tan ansiada catarsis. Otra película que de alguna manera también habla sobre los oscuros resquicios de la memoria fue Los renglones torcidos de Dios de Oriol Paulo, película que parte de una premisa similar a la fundamental Shock Corridor de Samuel Fuller, y que vino a cubrir esa cuota de comercialidad, a veces tan necesaria, por aquello de los equilibrios temáticos, en los certámenes de cine. Una ostentosa adaptación de la popular novela de Luca de Tena, que en su traslación en imágenes carece de un orden que pueda ser percibido como lógico y verosímil, con relación a algo que posiblemente funcione a un nivel literario, pero no a uno cinematográfico. Película plagada de un excesivo número de giros argumentales y puntos de vista divergentes que parece prescindir de cualquier posibilidad de lo real a favor del concepto reiterante de lo delirante, con todas las connotaciones que pueda atesorar para bien, pero sobre todo para mal en el caso que nos ocupa, tal término.

 

Nuevos Directores
New Directors, una de las secciones que más sentido tiene en un festival de las características del Zinemaldia, presentó, como suele ser habitual en estos últimos años, un interesante muestrario de nuevas autorías, algunas de ellas muy a tener en cuenta en un futuro no muy lejano, como por ejemplo la vista en Foudre, ópera prima de la realizadora suiza Carmen Jaquier, que nos plantea cómo algunos tabúes del pasado siguen estando de alguna manera vigentes hoy en día con respecto a pasiones emocionales y sexuales que no pueden expresarse de forma libre, pues en un principio van contra la norma dictada. En la película, que nos sitúa en el verano de 1900 en una aldea en los Alpes suizos, vemos como una adolescente ha de regresar a un entorno rural familiar debido a la repentina muerte de su hermana mayor. A través de una atmosfera de tono opresivo asistimos a esa consabida confrontación antagónica entre los valores conservadores, adyacentes al cristianismo hermético, y una mentalidad joven, y aún virginal, que todavía no ha sucumbido a dicho dogma opresivo, narrado a través de un relato que recurre al misticismo visual a la hora de mostrar el emocional descubrimiento de alguien que se siente amado por primera vez, y la libertad que todo ello puede otorgar. Por su parte, desde una cinematografía tan exigua en títulos como es la nicaragüense, se proyectó la primera película de ficción dirigida por una mujer de dicho país, La hija de todas las rabias de Laura Baumeister, que recurre al relato fábula con relación a ese imaginario infantil tan proclive al escapismo onírico del concepto de la miseria y la pobreza extrema, vistos a través de unos ojos inocentes, aquí con una fábrica de reciclaje de basura como principal escenario. Representación de un realismo mágico, muy en consonancia con el Beasts of the Southern Wild de Benh Zeitlin, por aquello de ponernos un poco en contexto, que a través de ese a veces pantanoso terreno del miserabilismo, nos muestra cómo lo bello se abre camino entre lo feo, a partir de un mundo propio que el infante logra crear.
Empieza a ser habitual que nuevas autorías provenientes del territorio asiático empiecen a incidir en problemáticas colindantes a personas de una cierta edad pertenecientes a unas sociedades plagadas de prejuicios, si el pasado año, y también dentro de la sección New Directors, la china Gull (crítica aquí) nos mostraba el viacrucis social que tenía que afrontar una mujer de 61 años víctima de una violación, la coreana Jeong-sun no deja de ser una muestra casi coetánea que nos muestra un caso bastante similar, en esta ocasión sobre la filtración de unas fotos indiscretas pertenecientes a una mujer de más de cincuenta años. A tal respecto, la ópera prima de Jeong Ji-hye sigue al pie de la letra un cine que se ampara en postulados de denuncia social referidos a estigmas morales ocasionados por la actual exposición en redes de la intimidad, en este caso ubicado en el ámbito laboral, con la particularidad de exponer como la estabilidad de una persona de una cierta edad se derrumba de forma repentina con el concepto de la vergüenza como tema central. Lástima que se perciba una autoría de laboratorio en lo concerniente a una narrativa de ritmo farragoso respecto a su intención de mostrarnos una cotidianidad que retrasa hasta lo indecible la llegada del asunto central de la historia. Por su parte Fifi, ganadora del Premio Nuevos directores, se centra en ese concepto recurrente, que al cine francés se le suele dar tan bien, que trata la llegada de la madurez en la edad juvenil, ubicada evidentemente en verano. El relato urdido por Jeanne Aslan y Paul Saintillan nos plantea una sencilla y fluida historia sobre el significado de los vínculos y el crecimiento emocional, también la referida a la brecha social que separa dos mundos distintos dentro de la adolescencia a un nivel socioeconómico, a través de un relato finiquitado como es preceptivo al final del periodo estival, una vez que se imponga la fría perspectiva ocasionada por la distancia y el tiempo. Película ingeniosa en su cometido en mostrar cómo se supera una etapa vital y complicada de la vida, teniendo la gran virtud de salir bastante airosa del temido coming of age festivalero.
Dirigida a tres bandas por Masahiko Sato, Yutaro Seki y Kentaro Hirase, e interpretada por Teruyuki Kagawa, uno de los rostros más perturbadores que ha dado el cine nipón en estos últimos años, y del cual Kiyoshi Kurosawa ha sabido sacar un generoso provecho, la japonesa Miyamatsu to Yamashita/ Roleless fue otra de las estimulantes sorpresas vistas este año en New Directors, cinta que nos plantea interesantes reflexiones con relación al significado y el sentido de la naturaleza fílmica. Película ovni de tono pausado e inteligente en lo concerniente a su utilización de la elipsis, que coloca al espectador en un continuo desconcierto a la hora de discernir qué es realidad y qué es ficción. La historia nos presenta a un hombre de apariencia gris, que trabaja como extra en todas las películas en las que puede, y que está empeñado en morir de forma sistemática en esa simulación no real, evidentemente detrás de todo ello anida un trauma sobre la no identidad en relación con un relato en donde se atisban fragmentos de lo que fue una vida pretérita, aquí visualizados en forma de papeles vacíos que pueden representar el no querer asumir un pasado, muy a semejanza del protagonista de Memento de Christopher Nolan. Por su parte Chevalier Noir nos retrata el periplo de la juventud de Teherán a través de una historia que parte del concepto del drama familiar intergeneracional, a partir de dicho enunciado la película del debutante Emad Aleebrahim-Dehkordi nos muestra el día a día de dos hermanos que se enfrentan, cada uno a su manera, al continuo estado de limbo en el que parece encontrarse su generación. Chevalier Noir representa a la perfección ese cine de tesis orquestado por autores formados cinematográficamente lejos de su país de origen que deciden volver a sus orígenes realizando trabajos que, pese a su corrección, a la hora de mostrar un enfoque realista de las contradicciones actuales de la sociedad iraní, recurren a una serie de símbolos visuales y subrayados narrativos demasiados evidentes.  Una mirada, la de Ali Abbasi en la decepcionante Holy Spider, sería otro buen ejemplo de ello, que pese a estar en un principio amparada en lo autóctono, termina apelando a un trazo de índole mucho más globalizador e incluso industrial. A tal respecto un servidor, puesto a elegir, echa en falta aquel cine autoral iraní de los años noventa, en donde realizadores como, por ejemplo Abbas Kiarostami o Mohsen Makhmalbaf, nos ofrecían unas miradas mucho más personalizadas y sólidas, y lo que es aún más importante, más arriesgadas.
Las secuelas sociales y emocionales que subyacen en territorios en donde ha ocurrido algún conflicto bélico también suele ser un temario bastante recurrente dentro de la sección New Directors, referente a eso, Carbon, del realizador moldavo Ion Borş, se fundamenta sobre el absurdo y el sinsentido causado durante la posguerra. Situada en la Moldavia del año 1992 a pocos días de celebrarse el primer aniversario de su independencia de la Unión Soviética, la película nos ofrece una mirada con una ironía de tono casi berlanguiano de la transición, una suerte de road movie en donde los dos personajes principales intentan dar una digna sepultura al cuerpo carbonizado de un desconocido. La metáfora final contra el nuevo sistema burocrático terminará siendo tan liviana en su desarrollo, con un estilo cómico derivado de la desventura, como predecible y poco trascendente a la hora de dar a conocer un determinado contexto y su correspondiente trasfondo. Mucho más interesante y compleja con relación a las raíces de la disidencia resulta ser la ópera prima del croata Josip Zuvan Garbura, una alegoría mucho más sutil, en esta ocasión el escenario también deviene como hostil, ya no solo por la herencia recibida del conflicto armado, sino también por los protagonistas, dos familias vecinas cuyas rencillas se cimentan y agrandan a través del anecdotario a lo personal,  donde subyace un desequilibrio que genera una inevitable tensión y filtración del odio que irá en aumento conforme avance la trama. Las diferentes visiones que anidan en la sociedad croata, principalmente con respecto a la tradición y supuesta modernidad, quedarán expuestas a través de la mirada de dos niños, perspectiva que rehúye por fortuna cualquier directriz derivada del coming-of-age al uso, estando más dirigida a mostrarnos cómo la toxicidad heredada generacionalmente intenta invadir territorios reservados en un principio para la inocencia.
ZabaltegiTabakalera
Una sección completamente abierta a diversos formatos y temáticas suele correr el peligro de convertirse en una especie de cajón de sastre, si no se sabe adecuar con cierto rigor lo que es su selección, a tal respecto Zabaltegi-Tabakalera en estos últimos años se ha convertido en un apartado tan interesante con relación a las propuestas exhibidas, como algo errática con respecto a la presencia de según qué tipo de concesiones poco dadas al riesgo o a la experimentación. En Piaffe, ópera prima de la realizadora alemana Ann Orense, al menos se puede atisbar una cierta valentía y arrojo en lo concerniente a su condición de artificio fílmico, expuesto a través de tonos eróticos y sensoriales que cuestionan conceptos sobre la naturaleza de la sexualidad, a pesar de un osado planteamiento inicial, termina siendo bastante más simple de lo que pueda aparentar en un principio. Piaffe gira en torno a la sempiterna búsqueda de una identidad que finalmente consigue materializarse, muy a la manera del Dogs Don’t Wear Pants de J-P Valkeapäa, gracias al fetichismo y al sometimiento derivado de ello, aquí semejante a la relación existente entre un jinete y un caballo; el problema viene dado por cómo dichos artilugios, de claras y muy evidentes concomitancias “arty”, dinamitan por completo el concepto de una narrativa que termina siendo esclava de ser hilarante, aunque de forma involuntaria. Por su parte Mutzenbacher, de la documentalista Ruth Beckermann, nos sitúa en una audición para hombres de entre 16 y 99 años ubicada en una antigua fábrica adornada para la ocasión con un sofá rosa en donde se requiere de la voluntad del entrevistado para comprometerse abiertamente con el tema y el lenguaje de las palabras escritas en una página en donde se reproducen textos de la escandalosa novela publicada anónimamente en 1906 Josefine Mutzenbacher. Mutzenbacher gira en torno a un contexto documental de prueba, en donde asistimos a una perspectiva masculina de un polémico texto, de cómo este siempre cambia de perspectiva cuando se lee en voz alta, aquí a partir de una exploración diversa y en parte inteligente con respecto a cómo perciben los hombres esa extrema sexualidad, curiosamente en unos tiempos en donde parece que ciertos conceptos tradicionales de la masculinidad se hallan en una crisis de identidad.
Curiosamente este año en Zabaltegi-Tabakalera lo más interesante vino en forma de cortos y mediometrajes, la mayoría de ellos a cargo de autorías de prestigio, como por ejemplo la de Peter Strickland, que este mismo año presentaba en el pasado Festival de Berlín ese maravilloso desvarío que es Flux Gourmet. En Blank Narcissus (Passion of the Swamp), que evoca intencionadamente al cine de Michael Powell, se nos narra en apenas 12 minutos un ejercicio de rememoración mediante la voz en off de un veterano director de cine porno que contempla de forma pretérita una antigua relación amorosa con uno de sus actores. Ejercicio de planteamiento sencillo que basa principalmente su razón de ser en lo manierista y atmosférico de un trabajo en donde se perciben un abrupto contraste entre la imagen y el sonido expuesto a través de una dialéctica intuida como juguetona que cuestiona según qué tipo de límites, todo ello a propósito del posicionamiento de un cineasta cuyo estilo continua siendo inalterable, pese a atisbarse en sus últimos trabajos una inquieta búsqueda a la hora de intentar experimentar nuevas vías narrativas. Por su parte, el extraordinario cortometraje A Short Story nos trae de vuelta cuatro años después de Long Day’s Journey Into Night de Bi Gan el tono más esteta a través de una sucesión de imágenes expuestas a modo de hipnótica fábula gatuna que es plenamente fiel al sugerente imaginario de su autor. Un relato que en unos escasos 15 minutos de duración nos propone, respecto a la inequívoca condición de prestidigitador visual de Bi Gan, un sinfín de fascinantes subtramas visuales de talante surrealista que requieren de una aplicada labor de descifrado por parte del espectador.
Para dar por finalizada esta doble crónica de todo lo visto en el Zinemaldia 2022, dos películas que tuvieron un acomodo en sesiones especiales del festival. Por un lado y con motivo del Premio Donostia otorgado a la actriz Juliette Binoche,  presente en el film de ese indiscutible referente que es Claire Denis, que este mismo año cuenta también en su haber con la notable Stars at Noon, presentó Avec amour et acharnement, película que adapta una novela de la escritora francesa Christine Angot, y que representa a la perfección el ideario fílmico de una autora excepcional que maneja como nadie un cine plagado de impulsos y poco proclive a la explicación fácil para el espectador, y eso para los fieles seguidores, no deja de ser un auténtico festín. Película adulta e incorruptible que recurre a una corporalidad aquí expuesta a través de una perversa elipsis que se desdobla a modo de un estado mental que deconstruye un romance a tres. Una historia alejada de cualquier tipo de convencionalismos que indaga en las relaciones emocionales como algo complejo, ambiguo y contradictorio con respecto al pensamiento pasional e irracional que deriva del deseo. Por su parte y dentro de ese evento denominado Película Sorpresa, Blonde de Andrew Dominik, que adapta de forma inteligente una novela escrita en el año 2000 por Joyce Carol Oates, y expone a modo de producto kamikaze una historia que transita por el reverso oscuro del biopic al uso, respecto a una visión personalizada, por la escritora y el cineasta, del personaje de Marilyn Monroe / Norma Jeane. A través de un loable trabajo técnico, en donde se mezclan tonos, atmósferas y formatos, se desmitifica el sueño americano y al mito en forma de pesadilla, funcionando incluso como una suerte de fantasía de rescate, resuelta en una media hora final que linda con conceptos propios del cine de terror. En realidad, aquí no hay ningún tipo de relato de auge y caída, tampoco un tratado sobre el poder destructivo ocasionado por la fama, pues la herida se percibe desde un principio, y sí un tremebundo retrato sobre la angustia y el abismo a la hora de ofrecernos la representación de una realidad que sabe expresar bien lo que fue la fragilidad de un icono popular.

 

Palmarés

 Concha de Oro a Mejor Película: ‘Los reyes del mundo’, de Laura Mora

Concha de Plata a la Mejor Dirección: Genki Kawamura por ‘A hundred flowers’

Concha de Plata a Mejor Interpretación Principal: Carla Quílez por ‘La maternal’ y Paul Kircher por ‘Le Lycéen’

Concha de Plata a Mejor Interpretación de Reparto: Renata Lerman por ‘El suplente’

Premio Especial del Jurado: ‘Runner’ de Marian Mathias

Premio del Jurado a Mejor Guion: Dong Yun Zhou y Wang Chao por ‘A woman’

Premio del Jurado a Mejor Fotografía: Manuel Abramovich por ‘Pornomelancolía’

Premio Nuev@s Director@s: ‘Fifi’, de Jeanne Aslan y Paul Saintillan

Mención Especial Nuev@s Director»s: ‘On either sides of the pond’

Premio Horizontes: ‘Tengo sueños eléctricos’, de Valentina Maurel

Premio Zabaltegi: ‘Godland’, de Hlynur Pálmason

Premio del público: ‘Argentina 1985’, de Santiago Mitre

Premio del público a la mejor película europea: ‘As Bestas’, de Rodrigo Sorogoyen

Premio Irizar al cine vasco: ‘Maixa

Premio Nest: ‘Montaña azul’

Premio Nest (Mención especial): ‘Anabase’

 

 

 

La Casa Encendida: Festival Márgenes 2022

Festival dedicado al cine contemporáneo, con especial atención a propuestas innovadoras y arriesgadas que combinan talento emergente y consagrado. La Casa Encendida acoge la programación que incluye formatos como shows A/V, performances, conciertos, charlas, encuentros y sesiones infantiles.
En esta 12ª edición, que se celebrará del 22 al 27 de noviembre, el Festival se internacionaliza y expande su programación hacia lo performativo con especial interés en la convergencia entre otras artes visuales y el arte sonoro. En su programación cuenta con grandes nombres del cine europeo como Guiraudie, Diop, Bonello, Mazuy, Sokurov o Seidl al tiempo que sigue apoyando el cine español e iberoamericano. En esa expansión hacia interdisciplinariedad y la apertura a nuevos lenguajes artísticos, la programación contará con la performance Umbráfono de Enrique del Castillo y los live AV de Holy Other & Pedro Maia, Myriam Bleau, Alex Augier, Artur M Puga & Shoeg, que se presentan como estreno en Madrid.
Las propuestas performáticas del Festival, se ubican en la convergencia entre el arte sonoro y las artes visuales, un espacio de creación que trasciende la sala convencional de cine, y están vinculados al programa Paisajes Alterados que reflexiona en torno al concepto postnaturaleza con Joan Fontcuberta, el Instituto de Estudios Postnaturales y otras artistas.
El programa para público infantil Márgenes LaFamily, este año presenta una sesión de cine experimental en 16mm y artesanal a través del que imaginar otras formas de mirar la naturaleza.
La Casa Encendida acoge, además, la 8ª edición del laboratorio de desarrollo de proyectos de Márgenes cuyo objetivo principal es apoyar el desarrollo, la producción y distribución del cine independiente. Desde esta edición, cuenta con un programa doble articulado a través de WORK/DESARROLLO y WORK/IN PROGRESS. Ambos ofrecen un espacio de profesionalización y acompañamiento artístico para fomentar el tejido industrial y creativo del cine español e iberoamericano con particular atención a aquellas propuestas que exploran caminos creativos y fórmulas de producción no tradicionales. Además, MRG//WORK vuelve a formar parte del programa de residencias RAW, fruto de la colaboración junto con el Festival Internacional de Cine de Gijón y DocLisboa y que se abre también al territorio de la investigación y la crítica.
Los proyectos seleccionados para el MÁRGENES / WORK 2022 son:
MÁRGENES/WORK DESARROLLO:
  • Alguien camina sobre tu tumba, de Clara Sanz (España)
  • Anna Borges do Sacramento, de Aída Bueno Sarduy (Argentina/Brasil/Portugal/España)
  • Donde estés será mi hogar, de Lionel Braverman (España)
  • M-X, de Iván Blanco (España)
MÁRGENES/WORK IN PROGRESS:
  • Deuses de pedra, de Iván Castiñeiras (España)
  • Die blaue Blume im Land der Technik, de Albert garcía-Alzorriz (España)
  • Hija del volcán, de Jenifer de la Rosa (España, México)
  • La Parra, de Alberto Gracia (España)
  • On the go, de María Royo y Julia De Castro (España)
  • Samsara, de Lois Patiño (España)
Gracias al impulso de la Fundación Montemadrid, MÁRGENES / WORK concede el Premio a la Creación Audiovisual La Casa Encendida, dotado con 9.000€ y que tiene como objetivo apoyar la creación audiovisual independiente y el talento emergente.
La película ganadora de este premio en la edición 2019, Sobre las nubes, de la argentina María Aparicio, podrá verse por primera vez en Madrid en una sesión especial el domingo 27.
Programación
24 noviembre
Conciertos, Audiovisuales Artur M Puga & Shoeg + Myriam Bleau
Precio: 12.00 €
25 noviembre
Conciertos, Audiovisuales Alex Augier ft. hex/A\ + Holy Other & Pedro Maia ft. Lieve
Precio: 12.00 €
26 y 27 noviembre
Para niños y jóvenes, Cine, Audiovisuales Márgenes LaFamily: En un jardín secreto
Precio: 4.00 €
26 noviembre
Encuentros, Audiovisuales Paisajes alterados
Gratuito
26 noviembre
Conciertos, Audiovisuales ‘Umbráfono’, de Enrique del Castillo
Gratuito
27 noviembre
Cine, Audiovisuales ‘Sobre las nubes’, de María Aparicio
Precio: 4.00 €

Hacia otra historia del cine europeo

‘La Habanera’, una película rodada por Douglas Sirk antes de exiliarse en Estados Unidos, y ‘Lumière’, el desconocido debut como directora de la legendaria actriz Jeanne Moreau, se presentarán en copias recientemente restauradas
El taller ‘Programming European Heritage at Film Festivals’ reunirá los días 8 y 9 de noviembre en el CICUS a representantes de filmotecas y archivos europeos para reflexionar sobre la preservación y difusión del patrimonio fílmico.
El Festival de Sevilla vuelve a poner de manifiesto en su 19ª edición, que se celebrará del 4 al 12 de noviembre, su vocación de servir de espacio de reflexión cinematográfica y de difusión del patrimonio fílmico. Creada el año pasado con el propósito de repensar el canon y visibilizar películas que en su momento fueron injustamente olvidadas, acalladas por la censura, obviadas por cuestiones geográficas –en el caso de tantos creadores del otro lado del Telón de Acero cuando éste permanecía en pie– o de género –como les ocurrió a tantas mujeres cineastas–, la sección Hacia otra historia del cine europeo ofrecerá en su segunda convocatoria una selección de ocho títulos que se proyectarán por primera vez en España en sus copias recientemente restauradas.
Con el convencimiento de que la historia no es ni puede ser algo estático, el Festival de Sevilla, a través de esta sección, aspira a generar un debate enriquecedor e impulsar una historiografía del cine viva y crítica con los discursos hegemónicos. O lo que es lo mismo: un proceso en el que nunca se deja de investigar para sacar a la luz lo desconocido, reevaluar lo incomprendido o reinterpretar lo que parece inamovible.
Esta iniciativa, única en el panorama de festivales de cine españoles, se lleva a cabo este año con la colaboración de Europe Direct Sevilla y de una serie de filmotecas y archivos de toda Europa que juegan un papel esencial a la hora de preservar y difundir el legado cinematográfico del continente. Entre ellas se encuentran, en esta edición, la Filmoteca Española, el National Institute Film Hungary, el Greek Film Archive, la Friedrich Wilhelm Murnau Foundation o el EyeFilm Museum de Ámsterdam.
Al acercar al público actual películas relevantes y sin embargo muy poco conocidas, Hacia otra historia del cine europeo plantea también una reflexión sobre el papel que pueden desempeñar los festivales no sólo como plataformas para la exhibición de la creación contemporánea, sino también como impulsores de esta reevaluación permanente del canon dominante y como divulgadores fundamentales del ingente patrimonio cinematográfico europeo.

La Habanera

Douglas Sirk y Jeanne Moreau
Ejemplo elocuente del espíritu al que responde esta sección es uno de los grandes títulos programados dentro de ella esta edición, La Habanera (1937), una de las películas más relevantes rodadas en el marco del sistema de los estudios UFA, que gozó de un enorme éxito popular en la Alemania inmediatamente anterior a la Segunda Guerra Mundial. Último trabajo de su director, Detlef Sierck, antes de exiliarse en Estados Unidos ante el imparable avance del horror nazi y pasar a la historia como Douglas Sirk, este título prefigura los rasgos estilísticos que lo convertirían en el gran maestro del melodrama hollywoodiense. Se trata, como sería habitual en adelante en su obra, de una historia narrada desde el punto de vista de una mujer que desafía la norma: esta vez, una que se desenvuelve entre terratenientes y políticos corruptos en un exotizado Puerto Rico que en realidad era la isla de Tenerife, donde se rodó la película.
Otro plato fuerte de Hacia otra historia del cine europeo lleva el nombre de Jeanne Moreau, pero no como intérprete, sino como directora. Lumière (1976) es la primera de las tres películas que realizaría tras la cámara y que quedarían eclipsadas por su condición de actriz legendaria e imprescindible del cine francés. En este rotundo debut como autora, Moreau, que también actuaba en el film, convocó a tres compañeras (Lucía Bosé, Francine Racette y Caroline Cartier) para entregar una obra sobre cuatro actrices en distintos estadios de sus carreras que se reúnen en una lujosa casa de campo para hablar de su oficio y de asuntos personales. Se trata de un título muy desconocido pese a su carácter visionario, pues se adelantó a un género hoy tan en boga como la autoficción.
Joyas ocultas tras el Telón de Acero
The long farewell, terminada en 1971 pero estrenada en 1987, con la perestroika en ya marcha, es una de las cimas de Kira Muratova, cineasta ucraniana fallecida en 2018 y autora clave para entender el cine soviético. En esta película la directora se detiene a observar el fuerte apego de una madre soltera hacia su hijo, una historia que podría haber agradado a las autoridades soviéticas de no ser por la libertad estética y la experimentación formal de las que hacía gala la autora, lo que representaba una inconveniente desafección hacia el realismo socialista y los discursos férreamente programáticos que fomentaba el poder.
La de la directora húngara Judit Ember es una de esas recuperaciones necesarias, ya que encarna paradigmáticamente la suerte de tantas mujeres cineastas a lo largo de la historia, relegadas, pese a sus virtudes artísticas, a un lugar secundario o, en el caso de Ember, casi totalmente invisible, en gran medida por el ensañamiento censor que padeció. Mistletoes (1971) ilustra el profundo interés por los individuos más vulnerables de la sociedad que siempre movió a la cineasta, perteneciente a una generación apasionante del cine húngaro de la que Béla Tarr es su exponente más emblemático. En un híbrido de documental y ficción, Ember retrata aquí la vida de tres generaciones de mujeres de etnia gitana, a las que da la voz y la dignidad que las autoridades les negaban.
Dentro del antiguo bloque soviético surgió también Karel Kachyňa, uno de los más importantes representantes de la Nueva Ola checoslovaca. En The ear (1970) acompañamos en su día a día a un funcionario que empieza a ser objeto de sospecha y ostracismo. Con potentes ecos orwellianos, Kachyňa firmó una rotunda denuncia de la opresión ejercida por los Estados paranoicos e hipervigilantes de la órbita soviética, una osadía que pagó teniendo que esperar hasta 1990, cuando cayó el gobierno comunista de la todavía unida Checoslovaquia, para ver el estreno de la película en el marco de la Sección Oficial del Festival de Cannes.

The long farewell

Entre la censura y la incomprensión
Figura clave de la Ola Negra yugoslava junto a nombres como Dušan Makavejev o Želimir Žilnik, el serbio Aleksandar Petrović logró trascender el restringido circuito de la cinefilia militante para gozar de un gran reconocimiento popular gracias a títulos como Encontré zíngaros felices (1967) y Tri (1965), ambas nominadas al Oscar a la mejor película extranjera en su momento. En el Festival de Sevilla se mostrará la última de ellas, un clásico no suficientemente reconocido del cine bélico que postula una dura crítica contra el patriotismo y que rezuma modernidad formal y clarividencia política en su visión de la guerra a través de un antihéroe.
La selección de Hacia otra historia del cine europeo se completa con otros dos títulos procedentes de Grecia y los Países Bajos. Face to face (1966) es una película de Robert Manthoulis, perteneciente a una generación dorada de cineastas griegos que vivió su auge en los años 60, cuando en paralelo al cine comercial surgieron figuras que agitaron el panorama de su país y abrieron un camino que luego transitarían célebres directores de hornadas posteriores como Theo Angelopoulos. La película trae al frente los espinosos temas de la lucha de clases y la desmedida explotación urbanística en la Atenas de los 60. Tras el golpe de Estado de 1967 que desembocó en una dictadura militar, la producción fue censurada y Manthoulis se vio abocado al exilio en Francia tras las declaraciones en contra de la junta militar que hizo en el estreno de la película en Cannes.
Por su parte, A woman like Eve (1979), de Nouchka van Brakel, narra la historia de dos mujeres que buscan su lugar en el mundo mientras se enfrentan a una encrucijada existencial. Protagonizada por dos grandes actrices, Monique van de Ven (habitual de Paul Verhoeven en su etapa previa a Hollywood) y Maria Schneider, la película fue recibida con recelo en su día debido a la naturalidad con la que la cineasta retrataba los avatares de una relación lésbica, así como el sexo al margen de los estándares de la representación heteronormativa. Desdeñada por lo que muchos consideraron meros “panfletos”, Van Brakel permaneció sin embargo firme en su discurso, inmune a la estigmatización que el movimiento feminista sufría entonces entre algunos sectores de la sociedad. Años después, se convertiría en la primera mujer en entrar en la Academia del Cine holandesa.

Tri

Un taller para la reflexión
La sección Hacia otra historia del cine europeo no se limitará a la proyección de películas. También se celebrará el taller Programming European Heritage at Film Festivals, organizado por la Filmoteca Española y el Festival de Sevilla. Este evento se celebrará los días 8 y 9 de noviembre en el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla, con la participación de representantes de archivos europeos como el EyeFilm Museum de Ámsterdam, la Cineteca de Bolonia o la Filmoteca Nacional de Estonia, que explicarán el papel de estas entidades en la preservación y recuperación de la memoria del cine europeo, así como la importancia de los festivales como agentes esenciales en la divulgación de este patrimonio cultural.
HACIA OTRA HISTORIA DEL CINE EUROPEO

La Habanera (Detlef Sierck, Alemania, 1937)
Lumière (Jeanne Moreau, Francia, 1976)
The long farewell (Kira Muratova, antigua Unión Soviética, 1971)
Mistletoes (Judit Ember, Hungría, 1978)
The ear (Karel Kachyňa, antigua Checoslovaquia, 1970)
Tri (Aleksandar Petrović, Croacia, 1965)
Face to face (Robert Manthoulis, Grecia, 1966)
A woman like Eve (Nouchka van Brakel, Países Bajos, 1979)

 

Crónica Festival de San Sebastián 2022 (I)

Vuelta a la normalidad a través de un nuevo escenario

Del 16 al 24 de septiembre tuvo lugar la 70 edición de un Zinemaldia en donde se pudo recobrar una supuesta normalidad después de la excepcionalidad vivida en los dos últimos años, sin embargo este nuevo orden vino marcado por unos tiempos de inevitables y abruptos cambios relacionados con el ámbito cinematográfico, no solo en referencia a anecdotarios tales como la dolorosa eliminación física, supuestamente debido a motivos presupuestarios del catálogo, en realidad esa habitual presencia física de papel acompañada con las publicaciones de las retrospectivas no dejaban de ser el único recuerdo tangible de lo que había sido una edición pretérita, sino también, y más importante, en relación con un nuevo escenario de consumo que inevitablemente afecta a la producción y distribución cinematográfica y el papel que pueda llegar a desempeñar de ahora en adelante los certámenes en lo concerniente a esta nueva  y vacilante situación. Ante tal panorama, el actual posicionamiento de los festivales de cine sigue siendo la de un mesurado impasse, los indicadores sugieren un augurio poco complaciente para la exhibición en salas comerciales y mucho más favorable en referencia a la producción cimentada desde las plataformas de streaming de visionado doméstico. Posiblemente esta nueva coyuntura dé lugar a un nuevo emplazamiento en lo relativo a la función y la importancia de los festivales de cine de cara al profesional y en especial al público, algo que en próximas ediciones tendrá que quedar claramente definido.

San Sebastián celebró su 70 aniversario de una forma austera con la exposición en el Centro Internacional de Cultura Contemporánea-Tabakalera  ‘Imagina un Festival’, muestra interactiva expuesta  a través de una veintena de pantallas que exhibieron un centenar de vídeos que suman más de 150 minutos de contenido sobre la historia de un festival que continua con su elogiable propósito de no renunciar a las retrospectivas, este año fue el turno del cineasta francés Claude Sautet a través del repaso exhaustivo a su trayectoria acompañada, como es preceptivo, por una publicación que supone una nueva colección de libros editados en colaboración con la Filmoteca Vasca. En cuanto a la programación de esta edición de San Sebastián, festival de festivales donde los haya y modelo perfecto de lo entendible como trabajo eficiente y proyección de empatía, sigue transitando en base a continuos, y a veces abruptos, equilibrios en lo relativo a la selección de películas y segmentación de secciones, especialmente en referencia a una sección oficial que este año se vio solventada, en cierta manera, por una importante representación de cine patrio aderezada con nombres ya consagrados, como por ejemplo Hong Sang-soo, Christophe Honoré o el austriaco Ulrich Seidl.

A continuación y cambiando un poco el esquema utilizado en el portal en pasada ediciones pasamos a detallar los títulos presentes en la Sección Oficial y el cine español dejando una segunda parte de la crónica para el análisis, igualmente pormenorizado, de todo lo que dieron de sí secciones paralelas del festival tales como New Directors, Perlas o Zabaltegi-Tabakalera.

 

El cine español al rescate

El pistoletazo de salida de esta 70 edición correspondió al nuevo trabajo tras las cámaras de Alberto Rodríguez Modelo 77, nueva indagación en el entramado sociopolítico de nuestro país a través de una crónica carcelaria que se vale de cierta ideología política a la hora de analizar el funcionamiento de dicho estamento en los albores de la transición, película con clara vocación de documento que carece de cierta cohesión interna, en referencia al irregular ensamblaje resultante de la reconstrucción histórica a modo de crónica social, el nacimiento de la COPEL,  con unos códigos genéricos que posiblemente tarden demasiado tiempo en hacer acto de aparición en el relato. Por su parte, Jaime Rosales con Girasoles silvestres abandona el trazo estético de anteriores trabajos suyos, ofreciendo la que posiblemente sea su obra narrativamente más asequible para el espectador,  un retrato de esa juventud periférica, con el concepto de la maternidad como epicentro, que busca con relación a un constante estado de fuga un lugar en el mundo y de paso abrazar un amor real mostrado a través del diario elíptico de una joven madre de dos niños y sus relaciones emotivas con tres personajes masculinos situada en tres tiempos distintos. Lástima que la propuesta sea finalmente esclava de un farragoso naturalismo introspectivo que parece más preocupado en detenerse a examinar la masculinidad toxica que en ofrecer un mayor rigor conceptual en referencia a la historia que pretende tratar.

Posiblemente la mejor película española de este año a competición fue La consagración de la primavera, historia donde nuevamente Fernando Franco, a través de esa aparente austeridad tan presente en todo su cine, plagado de pequeños detalles que no pretende aladear de ningún tipo de tesis y que nos trasporta a algo bastante más profundo de lo que pueda parecer en un principio en relación con un relato percibido a través de una vertiente dual que se vale de una premisa sobre la parálisis física para en realidad abordar otra parálisis, en este caso de índole emocional. Por su parte el director y guionista catalán Cesc Gay presentó en la gala de RTVE Historias para no contar, comedia coral de tono satírico narrado a través de cinco relatos independientes que indaga en situaciones cotidianas que giran principalmente a cerca del concepto de la infidelidad, el tono desinhibido y liviano hace de la propuesta un divertimento parcialmente original  plausible en su visionado en lo relativo a esa comicidad hacia el espectador que suele ser tan característica en el cine del responsable de Truman.

Como viene siendo habitual en los últimos años el audiovisual patrio presente en San Sebastián también tuvo su espacio para las series,  Apagón parte de una idea argumental bastante similar a su homóloga francesa L’effondrement, aquí el detonante viene dado por una tormenta solar en donde a través de cinco actos titulados Negación, Emergencia, Confrontación, Supervivencia y Equilibrio dirigidos respectivamente por Rodrigo Sorogoyen, Raúl Arévalo, Isa Campo, Alberto Rodríguez e Isaki Lacuesta se narra cómo puede ser  la vida, o el intento de ella, después de un colapso social. La lógica irregularidad del conjunto, al final se trata de una mirada personal sobre la condición de la raza humana y los dilemas morales a los que se enfrentan en una situación límite, queda parcialmente paliada por la solvencia de unos autores con relación a la labor de exponer una serie de reflexiones que por fortuna no caen en esa obviedad tan característica en este tipo de productos. Presente en la sección Zabaltegi-Tabakalera la ópera prima de Carlota Pereda, Cerdita, vino a cubrir de alguna manera esa cuota de cine patrio de claras connotaciones populares que asoma de vez en cuando en la programación de festivales como el de San Sebastián, casi a modo de desahogo supuestamente lúdico. Relato vertebrado entre el humor negro y un terror costumbrista rural que señala el acoso endémico que sufren las personas obesas y que en realidad no deja de ser una extensión del propio cortometraje dirigido anteriormente por la propia realizadora, que para mal contiene casi los mismos errores que su antecesora en referencia a una realización descuidada, que por momentos roza lo amateur, también una narrativa desequilibrada solo solventada a través de una entretenida parte final que abraza sin complejo ciertas costuras genéricas del slasher y la final girl a modo de festival catártico por parte del acosado.

 

Propuestas limítrofes hacia la cuota social

Dentro de la Sección Oficial a concurso, como claro denominador común,  muchas fueron las propuestas que indagaban a través de problemáticas de índole social, Runner, ópera prima de la estadounidense Marian Mathias, vendría a ser la quintaescencia del estoicismo narrativo, relato expuesto a través de la huida de una adolescente con el gótico norteamericano como escenario en donde nuevamente las formas, un gran rigor de los encuadres y el sentido expresivo de la imagen, que representa a una realizadora con una mirada propia, no termina de estar convenientemente acompasado con el contenido, algo obvio, de lo que se deriva un cine de un claro talante emergente, al que habrá que estar atento en un futuro. De Argentina vino el nuevo trabajo tras las cámaras de Diego Lerman, El suplente, película que indaga en ese subgénero del profesorado que sigue a pies juntillas patrones tan reconocibles como el referido al inicial rechazo del alumnado hacia el nuevo docente que termina en una comunión entre ellos derivada de la comprensión tanto de unos como del otro a modo de antesala del adoctrinamiento que aquí incorpora dialécticas supuestamente actuales a través de la descripción global que se hace de un barrio y un estatus social concreto. Cine honesto de buenas intenciones, tan legítimo como parcialmente intrascendente en el que se agradece la ausencia de una discursiva provista de tesis moral.

Por su parte la danesa Resten af livet vino a ser otra pieza de cámara de estilo farragoso que bascula en lo relativo a cómo afrontar un duelo familiar y las diferentes formas por parte de los miembros del grupo a la hora de encarar la perdida y acometer la posterior reinvención familiar. La reflexión termina deviniendo como gélida en prácticamente todos los ámbitos por los que transita, debido a una saturación en lo concerniente a su contención y en especial a la falta de emotividad del relato hacia sus personajes, algo que en teoría no tendría que ser negativo si no fuera por la sinergia que se crea con la falta de profundidad que se desprende de este tratado que indaga en la gestión de la pérdida. Otra de las óperas primas presentes este año a competición en San Sebastián fue la japonesa A Hundred Flowers (Mejor dirección) del hasta ahora productor y guionista Genki Kawamura, basándose en su propia novela, profundiza en la relación, con un fuerte trasfondo pretérito, de una madre con su hijo, con el concepto del perdón y la redención como eje principal de la historia. La cinta, con una inevitable influencia al imaginario fílmico de Ozu, utiliza el estigma del Alzheimer a la hora de mostrar a través de un complejo juego narrativo, y en parte virtuoso en lo relacionado a su vertiente estilística, un retrato del funcionamiento a veces caprichoso de nuestros propios recuerdos  en relación con un relato cuya falta de originalidad y excesiva corrección se ve en parte solventado por ese tipo de emotividad tan sutil y sin apenas alardes tan característico del cine japonés.

Otro tema bastante recurrente en esta edición del Zinemaldia fue la precariedad de las condiciones laborales del desfavorecido, en tal sentido lo más apreciable del film del portugués Marco Martins, Great Yarmouth: Provisional Figures, radica en su decidida no adscripción al consabido relato de impronta social al uso, en este caso la explotación de emigrantes lusos en una ciudad obrera de Inglaterra, marco de esta apreciable película, donde su realismo extremo poco dado a la concesión, termina dando la sensación de estar planteada casi a modo de una historia de terror en la que su sofisticada elaboración del sonido y la imagen, ojo a esa fotografía a cargo de João Ribeiro, nos remite casi a las antípodas del cine perpetrado por ejemplo por Ken Loach en lo relativo a las formas, aunque el mensaje sigue siendo el mismo, aquí de consonancias aún más atroces, si cabe, en lo concerniente a una sociedad capitalista de índole neoliberal que pisotea a los más humildes. Una de las absurdas polémicas que terminaron no siéndolo este año en San Sebastián vino de la mano de la película Pornomelancolía, en este caso las referidas las acusaciones vertidas por su protagonista, el actor porno Lalo Santos, por haberse sentido desprotegido psicológicamente durante el rodaje. La película no deja de ser un lánguido análisis, en donde se atisban temas interesantes que no terminan siendo convenientemente desarrollados, sobre la industria pornográfica a través de una sola mirada, la de su personaje principal. Cámara en mano y narrada a modo de diario personal el film se vertebra en dos direcciones, una menos interesante, la relacionada con la crítica sobre prácticas deshonestas, aquí con curiosas concomitancias meta, dentro del ámbito de dicha industria, y la algo más sugerente, aunque bastante más soterrada en el relato en relación a un vacío existencial de alguien que se siente solo ante la vida.

Siguiendo con el estigma del desfavorecido, la ganadora de la Concha de Oro a la Mejor Película, Los reyes del mundo, vendría a ser una versión afortunada de Los olvidados de Luis Buñuel, con claros ecos a referentes literarios como Lord of the Flies de William Golding o incluso, apurando mucho, los antecedentes al Heart of Darkness de Joseph Conrad. La narración, siguiendo patrones típicos de la road-movie, nos traslada al Medellín actual partiendo del concepto de la recuperación de la tierra prometida, en su día confiscada por los paramilitares. Película plagada de simbolismos con evidentes trazos neorrealistas y texturas hipnóticas, el nuevo trabajo tras las cámaras de la colombiana Laura Mora tiene la virtud de ser ese tipo de relato que parte de un compromiso honesto que atesora la virtud de prescindir de cualquier trazo de estética a favor de lo meramente instintivo y conmovedor a través de una utópica búsqueda que en realidad no deja de ser una huida. Para acabar este repaso de las películas a competición situadas dentro del ámbito social e histórico, la china A Woman, basada en la novela autobiográfica «Dream» de la escritora Zhang Xiu Zhen, nos ofrece un fresco histórico situado a través de un par de décadas respecto a un drama individual que transita acorde y casi en paralelo con las transformaciones políticas de un país. La película del veterano Wang Chao prioriza lo primero, dejando lo segundo como trasfondo de este correcto y clásico melodrama del proletariado, en donde las constantes elipsis temporales atenúan la densidad de un relato posiblemente demasiado pormenorizado en relación a la evolución emocional y social de una mujer, que termina siendo un fiel reflejo en paralelo de lo que termino siendo el desarrollo de la cultura china.

 

Impasse de autorías consagradas

Otras de las películas precedidas de cierta polémica y vetada en otros certámenes tras acusaciones de prácticas poco éticas durante su rodaje, fue el nuevo trabajo del austriaco Ulrich Seidl, una coyuntura que no deja de ser sintomática y que refleja el actual y preocupante estado de las cosas, pues Sparta resulta ser la película más suave y menos provocativa, en referencia a su tono por parte de un autor indudablemente incómodo, que aquí aborda un espinoso tema a través de una historia en donde asistimos a la visión poliédrica de un personaje con deseos miserables, pero que al mismo tiempo nos muestra un terrible tratado sobre el tormento interior que condena un deseo que deriva en soledad. El trabajo más austero de un Ulrich Seidl que no recurre a ningún tipo de elipsis, termina ofreciéndonos una interesante y bastante inteligente, reflexión sobre lo que supone vivir a través de una existencia atrapada. Por su parte el esforzado biopic Il Boemo vino a cubrir esa cuota a veces tan necesaria en certámenes como el Zinemaldia referida al cine académico de época. El realizador Petr Vaclav, que parte como principal referente del Amadeus de Milos Forman, nos sitúa en siglo XVIII a través de un relato de costuras ampulosas y suntuosas, que otorga a la música un papel primordial en un relato en donde asistimos al consabido auge y caída al más puro estilo Ícaro, en el caso que nos ocupa al relacionado con el compositor checo Josef Mysliveček, respecto a una historia de tono meticuloso y formas algo convencionales que calibra de forma relativamente involuntaria esa máxima que nos alerta de como el exceso de fama, sexo y demás menesteres, siempre ha sido a lo largo de la historia contraproducente a la hora de preservar el talento que ha llevado a todo ello.

Otro de los nombres ya consagrados que estuvieron presentes este año en San Sebastián fue el francés Christophe Honoré, que presento a competición Le lycéen, un tratado indigesto de raíces muy personales en modo coming-of-age donde se reconstruye ese tránsito vital que es la transformación en adulto con el trasfondo de la repentina pérdida de la figura paterna recurrida aquí a modo de materialización violenta del sufrimiento. El responsable de Chambre 212 se recrea de algo forma pomposa en la pesadumbre y el desconcierto adolescente, notable Paul Kircher, ofreciéndonos un relato de tono desaforado que por fortuna logra huir del característico trazo nostálgico, término que puede ser interpretado tanto de forma negativa como positiva en relación a ese a veces tan pantanoso terreno que suele tener el cometido de expresar en imágenes emociones y fragilidades varias ligadas en gran medida a un periodo particular de la adolescencia. Sebastián Lelio, por su parte y con el respaldo de Netflix, presentó The Wonder, adaptación de la novela homónima de Emma Donoghue que nos traslada al año 1862, siendo testigos de cómo una niña, pese a dejar de comer durante un largo periodo de tiempo, permanece milagrosamente viva y en un buen estado de salud. El espectador seguirá un trayecto en paralelo junto a una enfermera inglesa a la hora de desvelar el supuesto misterio. The Wonder, partiendo del principio irrefutable de la realidad como concepto básico de la existencia, termina siendo un relato parcialmente enfocado a ofrecer un drama de época con ciertas reminiscencias góticas y barrocas, especialmente en lo relativo a su faceta técnica a la hora de crear y mostrarnos una atmosfera percibida como asfixiante en lo concerniente a su calado emocional, labor esta que de alguna manera se ve algo empañada por la poca sutileza existente en ese eterno debate aquí presente entre ciencia y religión, siendo al final un relato demasiado predecible tanto en lo relacionado con su afiliación al alegato contra el fanatismo, como con respecto a su impostado y algo previsible truco final.

El prolífico Hong Sang-soo, que este mismo año presentó en la Berlinale The Novelist’s Film, volvió a San Sebastián con Walk Up, película que nuevamente invoca a una autoría irrenunciable en estilo aunque afortunadamente dispersa en contenido, aquí potenciando aún más, si cabe, el minimalismo de sus puestas en escena que como suele ser habitual parece ir en contraposición a una narrativa y dialéctica diversificada en varias vías, gracias a una serie de elipsis que rompen cualquier tipo de cuadratura cronológica en la historia, el temario vuelve a recurrir a las dudas y la melancolía bajo una aparente sencillez que no lo es tanto en donde vuelve a hacer acto de aparición esa máxima que dicta que en algunas autorías lo aparentemente percibido como menos es más, siempre que se esté dispuesto a aceptar una reglas de juego aquí materializadas como inalterables. El colofón a esta 70 edición vino de la mano del veterano y siempre competente Neil Jordan con Marlowe, película que intenta revivir en modo cinematográfico el extenso legado de Raymond Chandler a través de unas buenas intenciones en relación a su propósito de revisitar el concepto del neo noir, pero que no terminan de verse cumplidas a raíz de una abrupta artificialidad,  da la sensación de estar en un imaginario en donde predomina un excesivo cartón piedra escénico y una discutible utilización del croma, a través de un producto en el que se percibe respeto, pero no indagación y que termina siendo demasiado esclavo, tanto de la reconstrucción nostálgica que acomete, como de ser plenamente consciente de la inferioridad y la carencia de complejidad que atesora con respecto al legado que pretende homenajear.

 

 

 

La Seminci estrena la copia restaurada con metraje inédito de «La aldea maldita»

El espectáculo, que tendrá lugar el 28 de octubre en el Centro Cultural Miguel Delibes, muestra doce minutos de metraje adicional con el acompañamiento musical del prestigioso artista
La Semana Internacional de Cine de Valladolid presentará la copia restaurada de la película La aldea maldita (Florián Rey, 1930) con 12 minutos de metraje inédito y con música en directo compuesta e interpretada por el músico Raül Refree, espectáculo que tendrá lugar el día 28 de octubre en el Centro Cultural Miguel Delibes.
La aldea maldita es una película mítica de la historia del cine español y está considerada como la primera obra maestra del mismo. Nacida en el momento de la llegada del cine sonoro, contó con una doble versión, la sonora y la muda. Solo la segunda ha llegado hasta nuestros días. La película se consideró perdida durante muchos años, hasta que, a mediados de los años ochenta, Filmoteca Española pudo encargar su restauración a Juan Mariné. Con motivo del centenario del nacimiento de este director de fotografía y restaurador del cine español –Espiga de Honor en la 60 Seminci–, en 2020 se encargó la creación de un nuevo acompañamiento musical para la película al músico y productor Raül Refree, que se presentó en el cine Doré de Madrid en diciembre de 2020.
La diferencia de la versión que estrenará Seminci el día 28 de octubre respecto a aquella del año 2020 son doce minutos de metraje adicional nunca vistos hasta la fecha, tras una nueva y laboriosa restauración realizada por Filmoteca Española, para los que Raül Refree ha compuesto y adaptado también el acompañamiento musical. Será la segunda vez que Seminci proyecte la película de Florián Rey con musical en directo. En 1986, el compositor José Nieto recibió el encargo de Seminci de componer la música para La aldea maldita. La música fue interpretada por la Orquesta Sinfónica Ciudad de Valladolid bajo la dirección del autor durante la proyección de la película en el Teatro Calderón en la inauguración de la 31 edición del festival. Posteriormente, el 1996, la partitura se reedita conjuntamente con el libro homenaje publicado por Seminci con motivo de la entrega de la Espiga de Honor al compositor.
Acompañamiento de Raül Refree
El labrador Juan Castilla y su familia viven en el pueblo castellano de Luján, castigado por el pedrisco y otras inclemencias que obligan a sus habitantes a emigrar. Juan se enfrenta al viejo avaro tío Lucas y será encarcelado, mientras Acacia, su mujer, tendrá que marchar a la ciudad en busca de la prosperidad que le promete su amiga Magdalena. Años después, Juan encontrará a su mujer en un tugurio. La reconciliación no será fácil. La aldea maldita se muestra, con este nuevo acompañamiento musical, como una película de una radical modernidad. Con una fotografía deslumbrante, un estilo directo y un montaje seco, recoge algunos temas tan actuales como el del patriarcado o el vaciamiento de las zonas rurales.
Raül Refree es uno de los productores españoles más aclamados de la última década. Publica junto a experimentadores como Lee Ranaldo de Sonic Youth mientras revisa los fados de Amália Rodrigues junto a Lina. Ha trabajado con artistas innovadores como Rosalía o el Niño de Elche, y junto a ellos ha construido la vanguardia del “nuevo flamenco”. También es un destacado compositor y músico que ha lanzado nueve álbumes bajo su proyecto más personal, Refree, además de bandas sonoras de películas como Ojos Negros (Marta Lallana e Ivet Castelo, 2019), Entre dos aguas (Isaki Lacuesta, 2018) o Un año, una noche (Isaki Lacuesta, 2022).

 

Sitges 2022: Seven Chances ofrece una ecléctica selección de rarezas y perlas restauradas

Entre los films programados en colaboración con la ACCEC detacan The Velvet Vampire, de la pionera Stephanie Rothman, y películas de cineastas como Jesús Franco, René Laloux o Johnnie To.

De nuevo, con el objetivo de seguir descubriendo y reivindicando títulos que han pasado de puntillas por el canon del género fantástico, la Asociación Catalana de la Crítica y la Escritura Cinematográfica (ACCEC) y el Sitges – Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña han seleccionado siete películas que serán presentadas por miembros de la asociación.

Abriremos Seven Chances con un film de Jesús Franco, Faceless (Los depredadores por la noche), protagonizada por la nuestra Premio Nosferatu de este año: Brigitte Lahaie, todo un mito del cine erótico y fantástico europeo de los 70 y 80. Antes de entregarse definitivamente a derivas cada vez más radicales, Franco dirigía a finales de los ochenta su última gran aportación a cierto tipo de cine fantástico europeo que empezaba a agonizar. Con la vista puesta en los Yeux sans visage de Georges Franju, el cineasta madrileño urdía una macabra intriga sobre un cirujano obsesionado con recomponer el rostro desfigurado de su hermana.

Recientemente restaurada por el American Film Archive, y proyectada en el llamativo ciclo de cine fantástico que el MoMA de Nueva York ha ofrecido este verano, The Velvet Vampire se puede consideras la primera película de terror dirigida por una mujer. Stephanie Rothman tuvo que rechazar un par de encargos de Roger Corman para lanzarse a una puesta personal que narra el embrujo de un joven matrimonio a manos de una vampira centenaria. Menospreciado en su día, el film resignificaba en clave femenina y subversiva los códigos del género vampírico.

El hongkonés Johnnie To no tendría que necesitar presentación en Sitges. Avanzándonos al treinta aniversario de The Heroic Trio, el primero de sus films emblemáticos, estrenado en 1993, lo recuperamos para poder disfrutar en pantalla grande de este vibrante e imaginativo delirio de acción capitaneado por tres mujeres temibles — Michelle Yeoh, Anita Mui y Maggie Cheung —, tres heroínas que descubrirán lo que las une a raíz de una trama de secuestro de bebés.

El año pasado nos dejaba Joaquín Romero Marchent, de quien hace un par de años descubrimos Manos torpes. El mayor exponente ibérico del eurowestern vuelve a Seven Chances: lo despedimos de la mano de Condenados a vivir, quizá el más crudo y sangriento de sus films, durante el cual acompañaremos a un grupo de condenados a muerte en su calvario atravesando el Pirineo aragonés, donde se rodaron los exteriores de la película. Quentin Tarantino es fan declarado de esta película, que es casi un slasher bajo la nieve.

A menudo eclipsado por otros cineastas con más prestigio internacional, Masahiro Shinoda fue uno de los grandes nombres de la nueva ola japonesa, la de Oshima, Imamura o Seijun Suzuki. A Demon Pond, que se exhibió cuidadosamente restaurada en el Festival de Cannes de 2021, nos transporta a un pueblecito entre montañas que vive atemorizado por la leyenda del dragón que vive en el fondo de un estanque. Partiendo de una obra de teatro kabuki de Kyöka Izumi, un escritor muy ligado al fantástico y a las atmósferas surrealistas, Shinoda da forma a una arrebatadora fábula de amor tráfico.

El artesano Maurizio Lucidi también comenzó su carrera haciendo spaghetti westerns, peplums y películas bélicas, pero sería el insólito giallo La vittima designata, su única incursión en el subgénero, el que se convertiría con el tiempo en una pieza de culto. Esta tensa revisión de Extraños en un tren de Hitchcock nos ubica en una Venecia decadente donde un extravagante conde, interpretado por Pierre Clémenti, lía a un ambicioso hombre de negocios con el rostro de Romas Milian para llevar a cabo un intercambio de asesinatos.

Y para acabar, toda una joya, muy poco vista, de la animación europea: Gandahar, el último largometraje de René Laloux, autor de la fundamental El planeta salvaje. Después de trabajar con artistas como Roland Topor o Moebius, Laloux se asoció con el dibujante francés Caza para llevar al cine una novela del escritor de ciencia ficción Jean-Pierre Andrevon. Este relato de aventuras fantásticas nos muestra una civilización idílica, que no ha conocido el horror de la guerra y se ve abocada a enfrentarse a una amenaza proveniente de un futuro remoto.

Estas son las Seven Chances de Sitges 2022. Siete oportunidades únicas de recuperar obras singulares, a menudo arrinconadas por las circunstancias o paso del tiempo, que demuestran que en la inabarcable constelación del fantástico aún hay mucho por explorar.

Selecció Seven Chances 2022

Faceless (Los depredadores de la noche) (Jesús Franco, 1988), presentada por Carlos Losilla

The Heroic Trio (Dung fong sam hap) (Johnnie To, 1993), presentada por Violeta Kovacsics

La vittima designata (La víctima designada) (Maurizio Lucidi, 1971), presentada por Javier Parra

The Velvet Vampire (Stephanie Rothman, 1971), presentada por Marga Almirall

Demon Pond (Yashagaike) (Masahiro Shinoda, 1979), presentada por Mariona Borrull

Condenados a vivir (Joaquín Romero Marchent, 1971), presentada por Alejandro G. Calvo

Gandahar (René Laloux, 1988), presentada por Iván Pintor

«Bones and All» clausurará el Sitges 2022

Cuatro años después de inaugurar el 51º Festival de Cine de Sitges con su versión de Suspiria, Luca Guadagnino será el encargado de cerrar esta 55ª edición el sábado 15 de octubre. El realizador italiano vuelve a rodearse de un reparto recurrente de actores, entre los que figuran Timothée Chalamet, Chloë Sevigny y Michael Stuhlbarg, junto a la estrella emergente Taylor Russell y el veterano Mark Rylance, para contar este drama basado en la novela homónima de Camille de Angelis.

Ambientada en los Estados Unidos de los años 80, ‘Hasta los huesos: Bones and All’ cuenta la historia del primer amor entre Maren (Russell), una joven que está aprendiendo a sobrevivir al margen de la sociedad, y Lee (Chalamet), un vagabundo apasionado y privado de sus derechos, que se encuentran y se unen para emprender juntos una odisea de miles de kilómetros que los lleva por carreteras secundarias y pasadizos ocultos de la América de Ronald Reagan. A pesar de sus esfuerzos, todos los caminos los devuelven a sus aterradores pasados y a una batalla final que determinará si su amor puede sobrevivir a su otredad. David Kajganich, que colaboró con Guadagnino en Suspiria y Cegados por el sol, ha escrito el guion de esta historia de fantasía sobre el amor en tiempos difíciles, mientras que dos compositores consagrados, Trent Reznor y Aticuss Ross han compuesto la banda sonora.

Chalamet, nominado al Oscar, vuelve a colaborar con el director italiano cinco años después de la memorable película Call Me by Your Name. En esta ocasión, a Chalamet le acompaña Taylor Russell, que ganó el premio a la Mejor Actriz Emergente en el Festival de Cine de Venecia. Completan el reparto Stuhlbarg (La llegada, La forma del agua, Lincoln), Rylance (Dunkerque, Ready Player One), André Holland (Moonlight, Viudas) y Sevigny (We Are Who We Are, Zodiac). Además del premio para Russell, Guadagnino ganó el premio al Mejor Director en la competición italiana, lo que confirma el enorme éxito que tuvo la película en su estreno.

MGM presenta “Hasta los huesos: Bones and All”, que será distribuida internacionalmente por Warner Bros. Pictures y se estrenará en España el 25 de noviembre de 2022.

«No mires a los ojos», de Félix Viscarret, inaugurará la 67 edición de Seminci

No mires a los ojos, nuevo largometraje del guionista y director navarro Félix Viscarret (Pamplona, 1975), inaugurará la 67 edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que tendrá lugar del 22 al 29 de octubre. El film, que se presenta a concurso en la Sección Oficial de Seminci, adapta la novela Desde la sombra, de Juan José Millás, y está protagonizada por Paco León, Leonor Watling, Álex Brendemühl y Juan Diego Botto.
No mires a los ojos es una producción de Tornasol y Desde la sombra del árbol A.I.E., en coproducción con Entre Chien et Loup (Bélgica), con la participación de RTVE y Movistar +. La película, distribuida en España por Universal Pictures International Spain, llegará a las salas de cine el 4 de noviembre.
Sinopsis
La trama de la película gira en torno al personaje de Damián, despedido tras 20 años trabajando en la misma empresa. Su reacción, furiosa y un tanto violenta, le lleva a salir corriendo para escapar de su jefe y a esconderse de él en el primer sitio que encuentra al salir de la oficina: un armario cargado en una furgoneta. El armario con Damián dentro se entrega en casa de Lucía y Fede, una pareja de la edad de Damián que vive con su hija adolescente, María. Esa misma noche un impulso inesperado lleva a Damián a quedarse con la familia para convertirse en una misteriosa presencia que observará y se moverá desde la sombra.
No mires a los ojos es el quinto largometraje de Félix Viscarret quien, con su primer trabajo, Bajo las estrellas (programado en Spanish Cinema en la 52 Semana), logró un unánime aplauso de crítica y público y dos premios Goya, incluyendo Mejor Guion Adaptado para el propio Viscarret, de un total de siete nominaciones. Sus trabajos recientes como director y guionista incluyen el largometraje Vientos de La Habana (2016), primera adaptación al cine del premio Princesa de Asturias Leonardo Padura. Como continuación de dicho largometraje, Viscarret también dirige la serie Cuatro estaciones en La Habana, coproducción internacional emitida por Netflix.
En 2017, Viscarret presenta su largometraje Saura(s), un retrato fílmico no convencional del legendario director de cine Carlos Saura y su familia, nominado a los premios Goya. Además de su experiencia en el cine, Félix Viscarret ha dirigido diversas series de TV, como Hispania, la leyenda (2011) y Marco (2011/2012) para Antena 3 TV, y la primera mitad de la serie Patria (2018), primera producción de HBO para España que adapta el best seller de Fernando Aramburu.

 

Jaime Chávarri competirá por la Espiga de Oro con «La Manzana de Oro», su primer largo en 17 años

La Sección Oficial programará a concurso los cortos de León Siminiani, Pablo García Canga y la actriz Marta Nieto, que debuta en la dirección, además del film inaugural No mires a los ojos
Punto de Encuentro programará las óperas primas de las directoras Estefanía Cortés y Avelina Prat, además de siete títulos que competirán en La Noche del Corto Español
Tiempo de Historia estrena los nuevos trabajos de Iñaki Arteta y la argentina española Amparo Aguilar y los cortometrajes de Miguel López Beraza y Esteve Riambau
El director Jaime Chávarri optará a la Espiga de Oro de la Semana Internacional de Cine de Valladolid con La Manzana de Oro, su regreso a la dirección de largometrajes tras un periodo de 17 años desde el estreno de Camarón (2005), su última película hasta la fecha. La Manzana de Oro, adaptación de la novela “Ávidas pretensiones” de Fernando Aramburu, cuenta con un amplio elenco encabezado por Sergi López, Marta Nieto, Adrián Lastra, Joaquín Climent, Paca Gabaldón, Vicky Peña, Elena Seijo, Roberto Enríquez y Ginés García Millán. La Manzana de Oro es una producción de La Piruleta Films, con la coproducción gallega de Viva Zapata & Villar, la financiación del ICAA y RTVE, y el apoyo de la Diputación de Ourense.
La película de Chávarri, que recibió la Espiga de Honor de Seminci en 1999, trata sobre la llegada de un invitado inesperado que desestabiliza las Jornadas Poéticas que cada año reúne en un aislado convento del noroeste peninsular a distintas tendencias de la poesía española. Durante un fin de semana acelerado, mientras los poetas escriben, recitan y se vigilan, persiguiendo un premio dorado, una sospecha de plagio, la batalla por la presencia en una futura antología, la irreverencia de un rapero, el cumpleaños de un poeta centenario, unas setas venenosas, los imprevistos cruces sexuales y el despertar de amores tardíos, culminarán en una noche tormentosa después del triunfo insospechado de una nueva estrella femenina de la poesía contemporánea.
Jaime Chávarri (Madrid, 1943), licenciado en Derecho y tras cursar dos años en la Escuela Oficial de Cinematografía, debuta tras las cámaras con Run, Blancanieves, Run (1967), aunque se considera Los viajes escolares (1973) su primera obra comercial. Trabaja con Elías Querejeta en el documental sobre la familia del poeta Leopoldo Panero El desencanto (1976) y los filmes de ficción A un dios desconocido (1977) y Dedicatoria (1980), y con Alfredo Matas en las adaptaciones de obras literarias de Llorenç Villalonga (Bearn o La sala de las muñecas), Fernando Fernán Gómez (Las bicicletas son para el verano) y Pablo Sorozábal (Tierno verano de lujurias  y azoteas).
Autor de una veintena de títulos, Chávarri rodó dos musicales protagonizados por Ángela Molina y Manuel Bandera, Las cosas del querer (1989) y su secuela Las cosas del querer 2ª parte (1995). Besos para todos (2000), El año del diluvio (2004) y Camarón (2005) son sus últimos títulos hasta la fecha.
El reparto de La Manzana de Oro se completa con Celso Bugallo, Isa Garrido, Loreto Fajardo, Abelo Valis, Rodrigo Soares, Álvaro Subiés, Carla Campra, Mela Casal, Kenia Mestre, Russo Nnandong, Lucía Veiga y David Perdomo.
La Manzana de Oro será, junto a la ya anunciada película inaugural No mires a los ojos, los dos largometrajes españoles en competición en la Sección Oficial de la 67 Seminci. No mires a los ojos, nuevo largometraje del guionista y director navarro Félix Viscarret, adapta la novela Desde la sombra, de Juan José Millás, y está protagonizada por Paco León, Leonor Watling, Álex Brendemühl y Juan Diego Botto.
La Sección Oficial de la 67 Seminci también estrenará en competición tres cortometrajes de autores españoles: Arquitectura emocional 1959, de León Siminiani; Por la pista vacía, de Pablo García Canga; y Son, debut tras las cámaras de la actriz Marta Nieto.
León Siminiani, guionista y director, ha explorado diferentes formatos y géneros en ocho cortos y dos largometrajes documentales a medio camino entre el cine-diario y el ensayo fílmico, entre ellos Mapa (2012) y Apuntes para una película de atracos (2018), ambos candidatos al Goya al mejor documental.
Por su parte, el madrileño Pablo García Canga ha dirigido varios cortometrajes y mediometrajes, tanto de ficción como documentales, que han obtenido premios en festivales como Alcine o Aguilar de Campoo y han participado en otros como SEMINCI, Documenta Madrid, Palm Spring Shorts Festival o HollyShorts.
Finalmente, Son, corto protagonizado por Patricia López Arnaiz -Premio Goya a mejor interpretación femenina protagonista-, supone el debut como directora de Marta Nieto, actriz en películas como El camino de los ingleses (Antonio Banderas, 2006), Madre (Rodrigo Sorogoyen, 2019), Cosmética del enemigo (Kike Maíllo, 2021) o Tres (Juanjo Giménez, 2021).
Punto de Encuentro
La sección Punto de Encuentro, la muestra paralela de carácter competitivo que la Semana Internacional de Cine de Valladolid dedica a primeras y segundas películas de nuevos autores y cinematografías poco habituales en nuestras pantallas, programará en competición las óperas primas de las directoras Estefanía Cortés (Eden) y Avelina Prat (Vasil).
El título de la película Edén hace referencia a la empresa clandestina a la que cuatro desconocidos, interpretados por Charlotte Vega, Israel Elejalde, Marta Nieto y Ramón Barea, acuden para quitarse la vida. Diplomada en dirección de cine por la Escuela Septima Ars de Madrid, Estefanía Cortés lleva más de una década tras la cámara trabajando en los departamentos de dirección y guion para diferentes productoras. Además, ha escrito y dirigido los cortometrajes Moiré, Yerbabuena y Miss Wamba, seleccionados y premiados en festivales de todo el mundo.
Vasil, la ópera prima de la valenciana Avelina Prat, está protagonizada por el búlgaro Ivan Barnev, Karra Elejalde, Alexandra Jiménez, Susi Sánchez y la británica Sue Flack. Vasil es un inmigrante búlgaro, un hombre singular, que transmite bondad, pasión y una peculiar sabiduría, que ve la vida de otra manera y cuenta pequeñas historias fascinantes. El film está producido por Distinto Films y Activist 38.
Además de los dos largometrajes, la sección Punto de Encuentro celebrará una nueva edición de La Noche del Corto Español, que este año estrenará siete cortometrajes: Cosas de niños, de Bernabé Rico; El perro de un torero, de Sandra Romero; Has estado, hace tiempo, de Gerard Oms; L’avenir, de Santiago Ráfales; Semillas, de Toni Bestard; Solo un ensayo, de Hugo Sanz, y Tormenta de verano, de Laura García Alonso.

Tiempo de Historia
La sección Tiempo de Historia, dedicada al género documental, estrenará otros cuatro títulos españoles: los largometrajes La tara, coproducción que dirige la argentino española Amparo Aguilar, y Sin libertad, 20 años después, de Iñaki Arteta, además de los cortometrajes Ponto final, de Miguel López Beraza, y Vidres de colors, de Esteve Riambau, que se programará fuera de concurso.
Amparo Aguilar indaga en La tara  en su propia historia familiar. Los hermanos Aguilar, descendientes del famoso y olvidado Cuarteto Aguilar, encuentran la banda de sonido de la única película surrealista Argentina, Tararira: la bohemia de hoy, filmada en 1936. El interés por la película, que es un gran mito del cine nacional, los reencuentra con partes del pasado de la familia que desconocen: peleas entre hermanos, arte y vínculos con la política, con una tara notable para estar siempre del lado de los derrotados.
Iñaki Arteta retoma el contacto con los protagonistas de su mediometraje Sin libertad (2001), en el que una veintena de vascos dan su testimonio como familiares de víctimas asesinadas por ETA o perseguidos por la banda. En Sin libertad, 20 años después, se pregunta cómo habrán asimilado esas mismas personas este período de tantos cambios, desde el terrorismo al cese de la violencia y la incorporación a la política del entramado ultranacionalista. Para ello, elige a cinco jóvenes estudiantes de periodismo para realizar las entrevistas a estos testigos.
La participación española en la 67 edición de Seminci se completará con los títulos programados en las secciones competitivas DOC. España, dedicado al género documental español, y Castilla y León en Corto, enfocado en los nuevos autores de la comunidad autónoma, además de Spanish Cinema, la selección de las películas más relevantes estrenadas en el último año, y Castilla y León en Largo, que ofrece una panorámica de los títulos realizados o rodados en la región castellano leonesa.

Sitges 2022: Hiperconectados al fantástico

Dario Argento recibirá el nuevo Golden Honorary Award, mientras que Quentin Dupieux, Ti West y Masaaki Yuasa serán reconocidos con el Premio Máquina del Tiempo. A la programación ya confirmada se suman ‘Pearl’, de Ti West; ‘Inu-oh’, de Masaaki Yuasa; ‘La piedad’, de Eduardo Casanova y ‘El club de la medianoche’, de Mike Flanagan y Leah Fong, entre muchas otras. El Festival tendrá el honor de recibir la visita de Eva Green, que acudirá para presentar ‘Nocebo’, de Lorcan Finnega.
Los mundos virtuales de Sitges 2022 ya están a punto. Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya presenta este año una programación diversa y audaz, sintomática del gran estado en el que se encuentra el cine fantástico en los últimos tiempos. Entre los casi 200 largometrajes que conforman esta 55ª edición se pueden encontrar tanto grandes maestros del fantástico como prometedores realizadores incipientes. Del 6 al 16 de octubre, las butacas del Auditori, Prado, Retiro, Tramuntana y Escorxador volverán a albergar el fervor y el entusiasmo de los fans.

Dario Argento recibirá en su visita a Sitges el Golden Honorary Award por su monolítica contribución al cine de terror. El veterano productor y director, que ya recibió el premio Máquina del Tiempo en la edición de 1999 y el Gran Premio Honorífico en el año 2012, se convirtió en toda una institución el cine de género en los años 70 y 80, época en la que popularizó el subgénero del giallo. En su haber tiene clásicos de culto como Suspiria, Rojo oscuro, Phenomena o Tenebrae. Este año acudirá a su cita presentando Occhiali Neri, su primera película en diez años.

Además, un habitual de Sitges como Quentin Dupieux también será homenajeado con el premio Máquina del Tiempo. El cineasta francés, que ha alentado las carcajadas del Auditori en numerosas ocasiones (Mandíbulas, Rubber, Réalité, etc) presentará este año Incroyable mais vrai y Fumer fait tousser, dos acercamientos distintos a la comedia absurda que tanto le caracteriza.

El estadounidense Ti West brindará la Pearl, la esperada precuela de X. Ambientada décadas antes de los acontecimientos de X, Mia Goth torna interpretando a la futura psicópata Pearl, aquí una granjera adolescente de ojos estrellados con la mecha corta y una ambición mortal. Además, el Festival tendrá el honor de recibir la visita de Ti West, a quien se le entregará el Premio Máquina del Tiempo a toda una carrera dedicada al cine de terror.
Una figura esencial de la animación japonesa de las últimas dos décadas, Masaaki Yuasa, no podía faltar en esta edición de Sitges. Después de presentar Night is Short, Walk On Girl y Lu Over the Wall en 2017, y Riding Your Wave en 2019, el reconocido realizador nipón acudirá al Festival para recibir el Premio Máquina del Tiempo, además de para presentar su nuevo largometraje, Inu-oh. Esta nueva y psicodélica propuesta pretende reimaginar la historia antigua de Japón combinando su tradición teatral con un irresistible espectáculo rockero, adornado con los toques de surrealismo que caracterizan a la animación de Yuasa.
El Festival de Sitges también acogerá la premier nacional de una esperada producción española. Eduardo Casanova vuelve al Festival de Sitges tras haber presentado un fragmento de su ópera prima, Pieles, en la edición de 2016. Esta vez, después de un amplio recorrido en festivales por todo el mundo, vuelve en sección oficial con La piedad, su película de confirmación. Una mezcla entre terror y melodrama bañada de un omnipresente color rosa que hace gala del habitual estilo excesivo y barroco del director.
En cuanto a la oferta seriéfila, se presentarán los dos primeros capítulos de El club de la medianoche, la nueva serie producto de la alianza entre Mike Flanagan y Leah Fong producida por Netflix. Con títulos tan aclamados como Misa de medianoche y La maldición de Hill House, Flanagan se ha sembrado una gran reputación como creador, escritor, director y productor de series de terror, llegando a ser considerado uno de los maestros contemporáneos del género. La propuesta es una adaptación de la obra de Christopher Pike, en la que un grupo de pacientes terminales de un hospital se reúnen a medianoche para contar historias terroríficas.

Por último, el Festival tendrá el honor de recibir la visita de Eva Green, que acudirá para presentar Nocebo, tercera película de Lorcan Finnegan. La reconocida actriz de Sin City: A Dame to Kill For o Sombras tenebrosas interpreta en este thriller misterioso a una diseñadora de moda portadora de una enfermedad extraña. En conjunto, se trata de un comentario sobre la industria de la moda rápida y la cultura consumista.

Sección Oficial 

La Sección Oficial Fantástico a Competición ofrecerá de nuevo una variopinta selección de títulos, de temáticas y estilos completamente dispares. Tras la victoria de Lamb en la edición pasada, Sitges volverá a hospedar lo mejor del folk horror internacional con títulos como Nightsiren, de Tereza Nvotová, y The Knocking, de Max Seeck y Joonas Pajunen, dos películas que, desde la exploración de los vínculos familiares, recuperan el bosque como caldo de cultivo de lo misterioso.

La infancia y lo fraternal también aflora en Nos Cérémonies, de Simon Rieth, una fantasiosa aventura que reúne a dos hermanos que esconden un secreto, y en Tropique, de Édouard Salier una metáfora sobre la aceptación de la identidad vehiculada por Tristán, un aspirante a astronauta que se convierte en monstruo al haber entrado en contacto con residuos tóxicos. Asimismo, se contará con la presencia de algunas semillas del diablo, como NightMare, de Kjersti Helen Rasmussen, y Huesera, de Michelle Garza, que abordan la temática del embarazo tortuoso y sobrenatural, un tropo clásico del cine de terror.

La competición en Sección Oficial también presentará una muestra de expresiones artísticas muy singulares. Everything Will Be OK, del veterano Rithy Panh, es un ejemplo de ello. Este documental político, ganador de un Oso de Plata en la Berlinale por su sobresaliente contribución artística, utiliza títeres para explorar temas políticos de hondo calado, como la democracia o el totalitarismo. Por otra parte, The Origin, del debutante Andrew Cumming, transportará al público al paleolítico mediante sus asombrosas localizaciones escocesas, mientras que Medusa Deluxe, opera prima de Thomas Hardiman, abordará la intriga propia del whodunit desde una propuesta formal extrema, la toma única, y un contexto tan inusual como atractivo, un concurso de peluquería.

Para finalizar, dos películas de época. Representando el género bélico llega Sisu, el tercer largometraje del realizador finlandés Jalmari Helander, que ya se alzó con la victoria en la edición del año 2010 con su traviesa ópera prima Rare Exports: Un cuento gamberro de Navidad. En esta ocasión, Helander concibe un film de acción que sigue a un soldado finlandés que tendrá que proteger el oro que ha encontrado en el desierto de Laponia de manos de los soldados nazis. Por otro lado, representando el drama decimonónico, se encontrará Emily, el debut de la actriz Frances O’Connor en la dirección, cuyo argumento cuenta la corta vida de Emily Brönte, autora del best-seller Cumbres Borrascosas.

Por su parte, las proyecciones especiales fuera de competición vienen marcadas por la presencia de monstruos del terror, como los duendes asesinos de Unwelcome, del inglés Jon Wright; el demonio que trata de poseer a la protagonista de La exorcista, de Adrián García Bogliano, o, desde la comedia, los tiburones feroces de L’année du requin, cuyos directores, los hermanos Boukherma, fueron premiados en la edición de 2020 del festival por la recordada Teddy. Además, el cineasta catalán Víctor García regresará a Sitges una década después de Gallows Hill, esta vez con La niña de la comunión, cuyo tráiler se pudo ver en la edición del año pasado. Ambientada en los años 80, la historia sigue a Sara y a Rebe, dos adolescentes de un pueblo de la España profunda que, tras salir de fiesta y encontrarse con una muñeca vestida de comunión, empezarán a vivir una auténtica pesadilla.
Òrbita / Noves Visions
Tras dos años de ausencia, el Festival de Sitges recupera para la 55ª edición la sección Órbita, histórica cuna del cine de acción y el thriller. Y viene, como no podía ser de otra manera, cargada de sorpresas. Arrancará motores H4Z4RD, de Jonas Govaerts, una película de acción sobre ruedas que hará retumbar las salas con los aplausos de los fans. Wai Ka-Fai, frecuente compañero de dirección de Johnnie To, mostrará Detective vs Sleuths, un nuevo thriller que entronca con la larga tradición del noir asiático en la que también se enmarca Bad City, segundo largo de Kensuke Sonomura.  Por último, Diabolik, de los hermanos Manetti, aportará la cara más ecléctica del cine criminal, mientras que The Stranger, de Thomas M. Wright, ofrecerá la vertiente más dramática tras pasar por el Festival de Cannes. Estas se suman a las ya anunciadas As bestas, Hunt y The Roundup, entre otras.

Más novedades en Noves visions, termómetro infalible del fantástico contemporáneo. Tras pasar por Locarno este verano, inaugurará la sección Piaffe, de Ann Oren. También nos acompañarán conflictos clásicos de la ciencia ficción como los juegos con el espacio-tiempo de LOLA, de Andrew Legge, y La paradoja de Antares, debut en solitario del español Luis Tinoco; paisajes naturales sobrecogedores que hacen florecer lo sobrenatural, como los Alpes en Jacky Caillou, opera prima de Lucas Delangle, y en La montagne, del francés Thomas Salvador; y abordajes desde el género de temas políticos de actualidad en Darkling, de Dušan Milić; Saloum, de Jean Luc Herbulot, y We Might As Well Be Dead, de Natalia Sinelnikova. Además, se podrá ver Domingo y la niebla, segundo largo de Ariel Escalante, que pasó recientemente por el Festival de Cannes y representará a Costa Rica en los Oscar de 2023.

Panorama Fantàstic / Midnight X-Treme
Más de treinta títulos conforman las dos secciones más orientadas al fandom de todo el festival. Los aplausos del Auditorio, Prado y Retiro retumbarán por todo Sitges con apuestas excesivas desde una perspectiva clásica (The Lake, de Lee Thongkham;  Slash/Back, de Nyla Innuksuk; MexZombies, de Chava Cartas; FleshEater, de Bill Hinzman y  Carnifex, de Sean Lahiff) y con giros de tuerca a argumentos tradicionales (What To Do with the Dead Kaiju, de Satoshi Miki; Wolfkin de Jacques Molitor y A Wounded Fawn, de Travis Stevens), sin olvidar la reflexión sobre problemas sociales de nuestro tiempo (Polaris, de Kirsten Carthew; Sissy, de Kane Senes y Hannah Barlow, y Family Dinner, de Peter Hengl). El thriller policial (Tales from the Occult, de Fruit Chan, Fung Chi-Keung y Wesley Hoi Ip Sang, The Price We Pay, de Ryûhei Kitamura, y The Breach, de Rodrigo Gudiño) también tendrá cabida en estas secciones. Además, cabe destacar la presencia de la quinta entrega de la aclamada saga V/H/S, titulada V/H/S 99, un ya clásico del found footage. Este volumen incluye episodios firmados por Johannes Roberts, Vanessa Winter, Joseph Winter, Maggie Levin, Tyler MacIntyre y Flying Lotus.

Anima’t
Además de las ya anunciadas Oink, que inaugurará la sección, La otra forma y Unicorn Wars, entre otras, Anima’t contará con la presencia de algunos títulos adicionales. La siempre estimulante animación japonesa ocupará prácticamente la mitad de la sección. En este sentido, se suman Battlecry (dirigida por Yanakaya) que, con una estética cercana a la del videojuego se adentra en el mundo criminal de los narcóticos, y Break of dawn, de Tomoyuki Kurokawa, que imagina la inminente colisión contra el planeta de un meteorito mortal. Fuera de competición se encuentra Yaya e Lennie: The Walking Liberty, tercer largometraje del animador italiano Alessandro Rak, un cuento de hadas ecologista que pasó por el último Festival de Locarno. También se recuperará el clásico de la animación india Ramayana: The Legend of Prince Rama que firmaron Ram Mohan, Koichi Saski, Yugo Sako hace nada más y nada menos que treinta años.

Sitges clàssics / Sitges Documenta
La 55ª edición del Festival de Sitges también recuperará grandes clásicos del cine fantástico, tanto proyectándolos directamente como a través de documentales que exploran su valía y su herencia. En el primer caso, la sección Sitges Clàssics dedicará la retrospectiva “Macros ocultas” a los mundos digitales y visiones retrofuturistas que pueblan la ciencia ficción desde que el cine es cine. Cineastas ya santificados como Chris Marker (Level Five), Masaki Kobayashi (El más allá), Rainer Werner Fassbinder (World on a Wire), Peter Weir (Picnic en Hanging Rock) y Olivier Assayas (Demonlover) deleitarán la memoria cinéfila de los espectadores con sus respectivos clásicos. Asimismo, se volverán a proyectar las más recientes pero no menos llamativas Neptune Frost, de Saul Williams y Anisia Uzeyman, y Verbo, de Eduardo Chapero-Jackson.

En cuanto a lo segundo, la sección Sitges Documenta dará voz a los fans de la saga Mad Max con Beyond the Wasteland, dirigida por Eddie Beyrouthy y homenajeará a dos pilares del cine de terror de los últimos cincuenta años como son Stephen King y Robert Englund (Hollywood Dreams & Nightmares: The Robert Englund Story, de Gary Smart y Chris Griffiths, y King on Screen, de Daphné Baiwir). Estas se unen a las ya anunciadas [REC] Terror sin pausa, Lynch/Oz, Mad in Belgium o Jurassic Punk.

Por otro lado, se reivindicará un año más la producción catalana de cine fantástico con la sección Catalunya Imaginària, en cuyo marco se proyectarán Denver, el intrigante clásico de Carles Balagué, y La barca sin pescador, drama fantástico de Josep Maria Forn, que servirá de homenaje al cineasta recientemente fallecido.

Brigadoon
La clásica sección que llena las butacas d’Escorxador añade a su programación ya anunciada diversos estrenos, como el de What the Waters Left Behind: Scars (Los olvidados: cicatrices), secuela de What the Waters Left Behind, dirigidas ambas por el argentino Nicolás Onetti, o el de 13 Notes en rouge, un giallo francés firmado por François Gaillard.

La oferta española viene marcada por la premier de Vampiras: The Brides, segunda colaboración de Iván Mulero con la productora Goldheart después del cortometraje Las parcas, y Emerge, ópera prima del cineasta catalán Rafa Dengrá.

Por último, tendrá lugar una sesión especial de El monte de las brujas, clásico de Raúl Artigot de cuyo estreno se cumple medio siglo. En el homenaje a la película, el Festival tendrá el honor de contar con la presencia de la mítica actriz Mónica Randall.

Woman In Fan : Segunda edición
El programa para la promoción de la mujer creadora dentro del género fantástico se despliega en esta edición con numerosas actividades, dedicadas tanto a la reivindicación histórica del trabajo de cineastas referentes como al estímulo profesional para las mujeres que actualmente se aproximan al fantástico. Numerosas invitadas participarán también en la próxima edición del Festival de Sitges en un programa abierto al debate y reflexión sobre las oportunidades que esperan a las mujeres dentro de la industria del fantástico.

La ganadora del concurso WomanInFan es Estíbaliz Burgaleta, que obtendrá financiación para realizar el corto-teaser de El chino, su proyecto de largometraje. Burgaleta es una guionista y directora con amplia trayectoria, especialmente en televisión, trabajando en series como Velvet, Las chicas del cable, Tiempos de guerra o Ciega a citas. Además, ha coescrito y dirigido los cortometrajes Bichos raro, Mañana y La leonera. El chino mezcla el costumbrismo de Zombie’s party, el humor negro de REC 3: Génesis o Train to Busan y los guiños a la realidad española de El día de la bestia para contar la historia de una invasión zombie en un supermercado.

Por otra parte, durante el Festival tendrá lugar la mesa redonda Mujeres Creadoras del Fantástico, en la que cuatro mujeres de distintas vertientes artísticas pondrán en común sus procesos de creación en el campo del fantástico. Participarán la escritora argentina Mariana Enríquez; la cofundadora del Etheria Film Festival (muestra de cortometrajes dirigidos por mujeres), Heidi Honeycutt; la realizadora y actriz alemana Astrid Frank, uno de los primeros referentes en la dirección de cortometrajes de terror, y la directora de Cerdita, Carlota Pereda.

Además, en las sesiones principales se proyectará una campaña de reivindicación histórica del trabajo de mujeres cineastas en campos tan diversos como la animación, los efectos especiales y la dirección.  Con ello, Sitges recupera la memoria de toda una serie de mujeres fundamentales del cine de terror, fantástico y ciencia ficción que han quedado opacadas por la historia. Es el caso de Millicent Patrick, pionera del diseño de efectos especiales, o de Alice Guy Blanché, directora de la primera película de ficción de la historia.

En este contexto de la reivindicación femenina del fantástico, la directora, programadora, productora y crítica de cine Kier-La Janisse presentará la versión revisada y ampliada de su obra House of psychotic women, que este año celebra su décimo aniversario. También ofrecerá una Masterclass en la que comentará su trayectoria en el cine de género.

Por último, para la edición 2023 se presentarán los contenidos de un nuevo libro bajo el sello WomanInFan, titulado Mistress of Fan. Monstruos, pesadillas y criaturas engendrados por ellas, y su exposición paralela, sobre monstruos diseñados o creados bajo la dirección de cineastas mujeres. El objetivo es reforzar el valor histórico del storytelling femenino y la creación de referentes para las profesionales actuales.

 

 

 

«Irati» de Paul Urkijo inaugurará la 33ª Semana de Cine Fantastico y de Terror de San Sebastián

El segundo largometraje dirigido por Paul Urkijo, «IRATI», será el film encargado de inaugurar el próximo 28 de octubre la 33ª Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, que tendrá lugar entre el 28 de octubre y el 4 de noviembre en los teatros Principal y Victoria Eugenia y en otros escenarios de la ciudad.
Escrita por el propio Urkijo, cuyo primer largo, Errementari, también inauguró la Semana de aquel año. 
«IRATI», llegará a las salas de cine el 18 de noviembre de la mano de Filmax, tras su paso en la Sección Oficial a competición del Sitges – Festival Internacional de Cine Fantástico de Catalunya y la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián.»IRATI» ha sido rodada en diferentes localizaciones de Araba, Gipuzkoa, Bizkaia, Navarra y Huesca, y está ambientada en la oscura etapa histórica del siglo VIII, con elementos mágicos de mitología vasca.
Con el euskera como lengua principal, el reparto está encabezado por el ganador de un premio Goya Eneko Sagardoy (Handia), Edurne Azkarate (Gutuberrak), Iñigo Aranbarri (Patria, Nora), Nagore Aramburu (Loreak, Patria), Elena Uriz (Akelarre, Lo nunca visto), Iñaki Beraetxe (Ostertz, Ocho apellidos vascos), Ramón Agirre (Errementari, Handia), Kepa Errasti (Loreak, Lasa y Zabala) o Itziar Ituño (La casa de papel, Goenkale), entre otros.
«IRATI» cuenta con un equipo técnico de renombre formado por Nerea Torrijos al frente de vestuario, Mikel Serrano director de arte, Maite Arroitajauregui y Aranzazu Calleja al frente de la banda sonora, todos ellos ganadores de un Goya por AkelarreDavid Heras y Jon Serrano, encargados de los efectos especiales, y ganadores del Goya por HandiaGorka Gómez director de fotografía y ganador en 2017 del Spotlight Award que concede la Asociación Americana de Directores de Fotografía.
Sinopsis:
Siglo VIII. 
El cristianismo se extiende por Europa mientras las creencias paganas desaparecen.
Ante el avance del ejército de Carlomagno al atravesar los Pirineos, el líder del valle pide ayuda a una diosa ancestral​. Mediante un pacto de sangre, derrota al enemigo dando su vida a cambio, pero antes, hace prometer a su hijo Eneko que protegerá y liderará a su pueblo en la nueva era. 
Años más tarde, Eneko afronta esa promesa con una misión: recuperar el cuerpo de su padre enterrado de forma pagana junto al tesoro de Carlomagno. Pese a su fe cristiana, necesitará la ayuda de Irati, una enigmática pagana de la zona. Los dos jóvenes se adentrarán en un extraño e inhóspito bosque donde “todo lo que tiene nombre existe”.
«IRATI» está producida por Irati Zinema AIE (Bainet, Ikusgarri Films, Kilima Media) y en coproducción con La Fidèle Production. Así mismo, cuenta con el apoyo de ICAA, EITB, RTVE, Gobierno Vasco, Ayuntamiento de Vitoria – Gasteiz Diputación Foral de Álava.

El FICX homenajeará a Elina Löwensohn, musa del cine indie

El FICX, 60 ediciones después, sigue manteniendo la curiosidad y el inconformismo de la juventud, con el convencimiento de que la función de los festivales de cine debe ser el (re)descubrimiento de artistas que no tienen asegurada la visibilidad de sus trabajos, posicionándose en el sitio desde donde se contemplan las olas cinematográficas que están llegando y se provocan las que están por venir.
Dentro de esta incansable labor, el Festival Internacional de Cine de Gijón/Xixón rinde homenaje en su 60ª edición a la actriz y directora Elina Löwensohn (Bucarest, Rumanía, 1966), a través de un foco que la reivindica como figura clave del cine indie norteamericano de los 90 y pone en valor una trayectoria marcada por su implicación activa en proyectos de cineastas capaces de crear universos personales. La actriz y directora estará presente en Gijón/Xixón para mostrarnos una selección de sus trabajos.
Löwensohn se estableció en Nueva York a los 14 años y es en la Gran Manzana donde comenzó sus estudios de interpretación e inició su amor por el teatro. Fue sobre las tablas donde un día la descubrió el director de cine Hal Hartley (homenajeado en Gijón/Xixón en 2003), hecho que cambió su vida, pues desde ese momento protagonizó buena parte de su filmografía.

Así, junto a Hartley rodó títulos de referencia de la explosión indie que se produjo en los Estados Unidos en los años 90, como el cortometraje Theory of Achievement (1991); y los extraordinarios largometrajes Simple Men (1992); Amateur (1994) y Flirt (1995).

Las primeras apariciones de Löwensohn en la gran pantalla de la mano de Hartley son las que la llevaron a protagonizar Nadja (1994), una singular película de vampiros en Nueva York, hoy considerada de culto, que dirigió Michael Almereyda con producción (y participación como actor) de David Lynch, la cual le valió una nominación como mejor actriz en los Film Independent Spirit Awards de aquel año.

Con su cautivadora presencia y su calidad interpretativa, Löwensohn se convirtió en un ídolo underground y en esos años alterna películas vinculadas al cine de autor estadounidense como Basquiat de Julian Schnabel (1996), con apariciones en shows de televisión tan populares como Seinfeld (en el memorable episodio The Gymnast, -1994-, coescrito por Larry David) y grandes producciones de Hollywood como La lista de Schindler (1993) de Steven Spielberg.

Su carrera cinematográfica también se ha desarrollado en Europa con su participación, entre otras, en películas como Sombre de Philippe Grandrieux (1998); La sabiduría de los cocodrilos de Po-Chih Leong (1998), en la que compartió protagonismo con Jude Law; Largo domingo de noviazgo de Jean-Pierre Jeunet (2004); De la guerre de Bertrand Bonello (2008); Lourdes de Jessica Hausner (2009); o Black Venus de Abdellatif Kechiche (2010).

Sin embargo, y desbordando la etiqueta de “musa del cine indie”, Löwensohn mantiene una fructífera relación creativa desde 2011 con Bertrand Mandico, uno de los creadores más relevantes y originales del cine francés actual. Juntos han construido un universo cinematográfico onírico, fascinante y completamente hipnótico. Esta simbiosis cristalizó en 2017 en Los chicos salvajes, primer largo de la filmografía de Mandico, reconocido por la revista francesa Cahiers du Cinéma como la mejor película de aquel año.

No obstante, Elina Löwensohn no es solo la estrella de muchas de las películas de Mandico, sino que también suele coescribirlas y ha dirigido los cortometrajes Odile dans la vallée (2017) o Rien ne sera plus comme avant (2022), con el que Löwensohn acaba de participar en el prestigioso Festival de Locarno. La actriz y cineasta intercala actualmente su participación en obras de teatro y series de televisión, mientras ultima su tercer largometraje junto a Mandico, Conan the Barbarian (un Conan con elenco femenino).

Entre su extensa filmografía, el FICX ofrecerá un ciclo que celebra la carrera de Elina Löwensohn y en el que se podrán ver, entre otras, las emblemáticas Simple men y Amateur, ambas bajo la dirección de Hal Hartley; la escalofriante Sombre, de Philippe Grandrieux; Suite Armoricaine de Pascale Breton (Premiada en Locarno en 2015); el explosivo polar Laissez bronzer les cadavres de Hélène Cattet y Bruno Forzani, adaptación de una novela de Jean-Patrick Manchette; o After Blue, su más reciente colaboración con Mandico, también premiada en Locarno y con la que conquistó dos galardones en el Festival de Sitges. El ciclo incorporará asimismo un programa con algunos de los cortos en los que la actriz ha trabajado junto al director francés, así como Rien ne sera plus comme avant, dirigido por la propia Elina Löwensohn.

El estreno mundial de «Marlowe» de Neil Jordan clausurará el Zinemaldia 70

La película se proyectará fuera de concurso tras la ceremonia de clausura del 24 de septiembre.
Marlowe, la película de Neil Jordan que devuelve a la pantalla al célebre detective privado, cerrará fuera de concurso la Sección Oficial de la 70ª edición del Festival de San Sebastián. El día 24 de septiembre el Auditorio Kursaal acogerá el estreno mundial del filme, al que su director acudirá en compañía de Liam Neeson y Diane Kruger, que forman parte del elenco artístico junto a Jessica Lange.
El largometraje está basado en la novela The Black Eyed Blonde (La rubia de ojos negros), escrita por John Banville a partir del inmortal personaje creado por el escritor estadounidense Raymond Chandler hace casi 90 años. Ambientada en Los Ángeles a finales de los años 30, la historia comienza cuando el investigador Philip Marlowe, encarnado por el actor Liam Neeson, recibe el encargo de encontrar al desaparecido amante de una hermosa heredera.
La película está producida por Alan Moloney, Gary Levinsohn, Mark Fasano, Billy Hines, Philip Kim y Patrick Hibler. Rodada en Barcelona y Dublín, es una coproducción entre Parallel Films, Hills Productions y Davis Films, con el apoyo de Fís Éireann / Screen Ireland.  Sur Film ha prestado servicios de producción en Barcelona.
El cineasta irlandés Neil Jordan (Sligo, 1950) comenzó su carrera como escritor, pero a principios de los 80 se decantó por la dirección y producción de películas como The Company of Wolves (En compañía de lobos, 1984); Mona Lisa (1986); The Crying Game (Juego de lágrimas, 1992), con la que ganó el Oscar al mejor guión original; Interview With The Vampire (Entrevista con el vampiro, 1994); Michael Collins (1996), que se alzó con el León de Oro en la Mostra de Venecia; The Butcher Boy (Contracorriente, 1997), que obtuvo el Oso de Plata a la mejor dirección en la Berlinale, o The Good Thief (El buen ladrón, 2002), que inauguró la Sección Oficial del Festival de San Sebastián. También ha escrito, dirigido y producido la serie The Borgias (Los Borgia, 2011-2013), que ha ganado el Premio Emmy en dos ocasiones. Jordan presidió el jurado oficial del certamen donostiarra en 2019.

Marlowe

Neil Jordan (Irlanda)
País(es) de producción: España – Irlanda – Francia
Intérpretes: Liam Neeson, Diane Kruger, Jessica Lange, Alan Cumming, Daniela Melchior
Clausura
Fuera de concurso
A finales de los años 30, en los bajos fondos de Los Ángeles, una rica y bella heredera encarga a Marlowe que busque a su antiguo amante, que ha desaparecido. Pronto descubre que tras la desaparición de ese hombre hay una red corrupta que le pone en el punto de mira de algunos de los mandatarios más acomodados y peligrosos de la ciudad.

 

El documental «[REC] Terror sin pausa» tendrá su estreno mundial en el Festival de Sitges

«[REC] Terror sin pausa» tendrá su estreno mundial en la 55 edición del Festival Internacional de Cine Fantástico de Cataluña, que se celebrará en Sitges el próximo mes de octubre.
Producido por Filmax Volta Producción, el documental está dirigido por Diego López-Fernández y retrata el nacimiento e impacto de la primera entrega de la mítica saga de terror y que derivó en todo un fenómeno cinematográfico internacional.

El documental hace un recorrido por los diferentes ámbitos de la producción, entrevistando a todos aquellos que formaron parte en la creación de [REC]: los impulsores del proyecto, el elenco principal, los responsables de áreas como la dirección de arte o fotografía. También se da voz a otras personalidades destacadas que sin formar parte del equipo de producción sí que dieron impulso y visibilidad al proyecto. Julio Fernández, Jaume Balagueró, Paco Plaza, Alberto Marini, Pablo Rosso, Teresa Gefaell, Oriol Maymó, David Ambit, Manuela Velasco, Javier Botet, Carlos Lasarte, Ferran Terraza, Ángel Sala, Nacho Vigalondo, Javier Ruiz Cladera o Koldo Serra son algunas de las voces que se dan cita en el documental.

[REC], de Jaume Balagueró y Paco Plaza, se estrenó el 23 de noviembre de 2007 y supuso un antes y un después en la cinematografía española. La nueva apuesta del productor de Filmax, Julio Fernández, redefinió el género del terror en España con una propuesta innovadora que se convirtió en una de las películas más apreciadas por los amantes del género y en todo un hito para el cine de terror patrio. Los fundamentos del éxito de [REC] surgieron con la apuesta del productor Julio Fernández por el género de terror a través del sello Fantastic Factory.

Tras su estreno en cines se convirtió en un éxito inmediato de público y crítica, recibió numerosos premios y posibilitó el nacimiento de una franquicia inédita en España hasta el momento y que contó con tres secuelas y un remake estadounidense. La saga de terror [REC] marcó un punto de inflexión en la trayectoria de Filmax como productora de cine español con ventana al mercado internacional.

El director Diego López-Fernández explica su implicación en el proyecto: “Realizar este documental ha sido un viaje extraordinario y fascinante. Investigar, profundizar, analizar… un proceso altamente adictivo como fan del cine de terror, de los documentales y de una saga tan importante para la historia del cine fantástico a nivel mundial. Para mi [REC] fue como recibir una bofetada. Cuando la vi en el Festival de Sitges 2007 no daba crédito al Dragon Khan del terror al que había subido. Desde ese momento la película se convirtió en una de mis cintas favoritas. Quince años después, poder realizar un homenaje a la película en formato documental, aportar mi granito de arena a una saga tan mítica, y además al lado de dos grandes amigos y excelentes cineastas como Jaume y Paco, ha sido una verdadera gozada”.

Carlos Fernández, CEO de Filmax, valora el éxito y el legado de la franquicia: “Cuando Jaume Balagueró y Paco Plaza nos propusieron [REC] a mi hermano Julio y a mí nos encantó la idea y vimos que era una oportunidad de decirle al mercado que Filmax siempre estaba dispuesta a innovar y a apostar por el talento. Pero todo fue mucho más allá, ya que este proyecto se ha convertido en un terreno fértil y atractivo para el público, erigiendo a [REC] como una de las sagas de terror español más importante de la historia. Tras 15 años del estreno de la primera entrega nos sentimos muy orgullosos de ver lo lejos que han llegado todas las personas implicadas en el proceso de la película. Creo que con este documental se consigue reflejar esa esencia que, además, es un legado que sigue vivo actualmente en Filmax. Por último, me gustaría destacar el gran trabajo de todo el equipo de Filmax, en especial el de marketing, cuya estrategia funcionó como un reloj, y el de ventas internacionales, que no solo logró situar la película en el mundo, sino también engrandecer su éxito más allá de nuestras fronteras».

Por su parte, Laura Fernández Brites, productora y adjunta a dirección de Filmax, pone en valor la implicación de todo el equipo que formó parte del fenómeno [REC]: “La saga [REC] es una pieza fundamental del ADN de Filmax. La película original estrenada hace 15 años revolucionó la industria y sorprendió a los fans del cine de terror de todo el mundo. “[REC] Terror sin pausa” es un documental que pone en valor el legado de un fenómeno único en el cine español. Con esta efeméride se constata la apuesta que desde Filmax hacemos por el talento joven, ilustres creadores que luego se han convertido en grandes nombres de nuestra industria. Con este singular y nostálgico documental sobre [REC] hemos querido homenajear a uno de los títulos más importantes de nuestro catálogo y rendir tributo a todos aquellos que hicieron posible su éxito». 

Sinopsis:

[REC] es la película de terror que marcó un antes y un después en la cinematografía española con su estreno en 2007. La nueva apuesta del productor de Filmax, Julio Fernández, redefinió el género en nuestro país con una propuesta innovadora dirigida por Jaume Balagueró y Paco Plaza. Ahora, 15 años después, los principales protagonistas analizan las claves de la película, su origen y gestación, el éxito de crítica y público, su paso por los grandes festivales y el impacto de un fenómeno cinematográfico que dio paso a una franquicia inédita hasta ese momento en el cine español con un total de cuatro entregas. Con el documental [REC] TERROR SIN PAUSA desclasificamos la historia, resucitamos el mito.

EL DIRECTOR: DIEGO LÓPEZ-FERNÁNDEZ

Diego López-Fernández (Barcelona, 1977) ha dirigido diversos documentales centrados en la historia del cine fantástico estatal, entre ellos Los perversos rostros de Víctor Israel (2010) y Herederos de la Bestia (2016), ambos codirigidos junto a David Pizarro. El segundo, un análisis del impacto del film de Álex de la Iglesia El día de la bestia (1995), cosechó excelentes críticas tras su paso por festivales nacionales e internacionales, donde ganó un premio y diversas menciones. Ya en solitario, ha dirigido los cortometrajes-documental Jack Taylor, testigo del fantástico (2018), centrado en el actor estadounidense Jack Taylor, y La Dama del Fantaterror (2020), que presenta la trayectoria de la actriz Helga Liné.

En paralelo, es editor desde el año 2005 de la publicación especializada en cine fantástico El Buque Maldito y, desde 2010, programador de la sección Brigadoon del SITGES – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya.

«Don’t Worry Darling», la segunda película dirigida por Olivia Wilde, completa la sección Perlak

El nuevo trabajo de la actriz estadounidense cierra una selección de 17 títulos aclamados por la crítica y/o premiados en otros festivales internacionales. Quince de los largometrajes programados optarán al Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián.
Don’t Worry Darling (No te preocupes querida), el largometraje con el que la cineasta y actriz estadounidense Olivia Wilde participará fuera de concurso en la Mostra de Venecia, se sumará a la sección Perlak en la 70ª edición del Festival de San Sebastián. Con esta última incorporación se completa una selección de 17 títulos inéditos en España que han sido aclamados por la crítica y/o premiados en otros festivales internacionales.
Tras debutar como directora con la comedia Booksmart (Súper empollonas, 2019), Wilde (Nueva York, 1984) presenta su segunda película, un thriller psicológico audaz, complejo y deslumbrante en el plano visual. Realizado a partir de un guion escrito por Kate Silberman, el filme está ambientado en los años 50 y su personaje principal es una mujer que comienza a sospechar que la empresa de su marido oculta secretos turbios.
Wilde también participa como actriz en esta película protagonizada por Florence Pugh, nominada al Oscar por Little Women /Mujercitas (2019), y por Harry Styles ( Dunkirk / Dunkerque, 2017). Otras figuras del reparto son Gemma Chan (Crazy Rich Asians / Locamente millonarios, 2018), Kiki Layne (The Old Guard / La vieja guardia, 2020) y Chris Pine ( All the Old Knives / Una cita con el pasado, 2022).
Directora, actriz, productora y activista, Olivia Wilde es una mujer moderna de nuestro tiempo. Desde dirigir largometrajes, actuar en Broadway hasta protagonizar conocidas películas y series de televisión, Wilde ha estado muy ocupada haciendo cine estos últimos años. Su debut como directora ganadora de premios en 2019, Súper empollonas, se convirtió en un himno generacional.
Tanto ella como la película resultaron premiadas en múltiples festivales de cine, como el Premio del Público en el Festival de Cine de San Francisco; obtuvo nominaciones para Wilde en los Gotham Awards y en el Critics’ Choice Award; apareció en los primeros puestos de varias listas de Mejores Películas de 2019 y Wilde ganó el Premio Independent Spirit en 2020 a la Mejor Ópera Prima. Wilde nació en 1984, en Nueva York, Estados Unidos.
La sección Perlak estará conformada por otros 16 largometrajes firmados por Juan Diego Botto, Jean-Pierre y Luc Dardenne, Alejandro G. Iñárritu, Louis Garrel, Mia Hansen-Løve, Oliver Hermanus, Hirokazu Koreeda, Marie Kreutzer, Isaki Lacuesta, Santiago Mitre, Brett Morgen, Cristian Mungiu, Ruben Östlund, François Ozon, Oriol Paulo y Rodrigo Sorogoyen. Salvo Moonage Daydream, que clausurará Perlak, y Los renglones torcidos de Dios, que será la Proyección Especial de la sección, el resto de los títulos concursarán por el Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián.

Don’t Worry Darling (No te preocupes querida)

Olivia Wilde (EEUU)
País(es) de producción: EEUU
Intérpretes: Florence Pugh, Harry Styles, Chris Pine, Olivia Wilde, KiKi Layne, Gemma Chan
Alice (Pugh) y Jack (Styles) tienen la suerte de vivir en la comunidad idealizada de Victoria, la ciudad experimental de la compañía que alberga a los hombres que trabajan para el proyecto de alto secreto Victoria y también a sus familias. La vida es perfecta y la compañía satisface todas las necesidades de los residentes. Pero empiezan a aparecer grietas en su idílica vida, sacando a la luz destellos de algo mucho más siniestro que acecha debajo de la atractiva fachada. Y es entonces cuando Alice no puede evitar preguntarse qué están haciendo exactamente en Victoria y por qué. ¿Qué precio tendrá que pagar Alice para sacar a la luz lo que está pasando en este paraíso?

Zabaltegi-Tabakalera mostrará trabajos de cineastas como Ruth Beckermann, Lee Chang-dong y Bi Gan

La sección competitiva más abierta del Festival de San Sebastián incluirá el estreno mundial del nuevo trabajo de Santiago Loza. El resto de los títulos son en su mayor parte obras premiadas o programadas en Berlín, Cannes, Jeonju, Sundance y Venecia, entre otros festivales.
Zabaltegi-Tabakalera acogerá en la 70ª edición del Festival de San Sebastián una selección de obras que en su mayor parte proceden de Berlín, Cannes, Jeonju, Locarno, Rotterdam, Sundance y Venecia, entre otros festivales. En la sección competitiva más abierta del certamen, en la que no hay limitaciones de estilo o tiempo, Santiago Loza mostrará su nuevo trabajo en estreno mundial junto a cineastas como Ruth Beckermann, Lee Chang-dong, Bi Gan, Natalia López Gallardo o Hlynur Pálmason. En la sección, a la que se sumará un título más, participan de momento 22 títulos: 13 largometrajes, ocho cortos y un mediometraje.
Tras presentar distintos proyectos en Cine en Construcción, en el Foro de Coproducción y participar en Horizontes Latinos, el argentino Santiago Loza (Córdoba, 1971) regresará al Festival con el estreno mundial del largometraje Amigas en un camino de campo / Friends On A Country Road, una historia sobre la amistad, el paso del tiempo y la ausencia.
La cineasta austríaca Ruth Beckermann (Viena, 1952) realiza un acercamiento contemporáneo a la novela erótica Josefine Mutzenbacher (1906) en su nuevo largometraje, Mutzenbacher, que se alzó con el Premio a la mejor película en la sección Encounters de la Berlinale.
El nuevo trabajo de la argentina Laura Citarella (La Plata, 1981) es Trenque Lauquen, una película dividida en dos partes, o dos películas parte de una saga, que participará en la sección Orizzonti de Venecia y cuyo punto de partida es la misteriosa desaparición de una mujer.

El argentino Andrés Di Tella (Buenos Aires, 1958) volverá a la sección en la que ya presentó 327 cuadernos (2015) y Ficción privada / Private Fiction (2019). Esta vez su aportación será Diarios, una serie de piezas breves estrenadas en la última edición del festival BAFICI.
Tras debutar con Skynd Deg Sakte / Hurry Slowly (2018), el noruego Anders Emblem (Ålesund, 1985) participará en Zabaltegi-Tabakalera con su segundo trabajo, A Human Position, exhibido en festivales como Tromsø, Rotterdam o Jeonju. La película es el retrato de una periodista que descubre una injusticia que le hace examinar su vida personal desde un nuevo prisma.
La boliviana Natalia López Gallardo (La Paz, 1980), que ha trabajado como montadora en filmes de cineastas como Carlos Reygadas o Amat Escalante, debutará como directora con Manto de gemas / Robe of Gems. El largometraje, que explora la violencia del crimen organizado en México, obtuvo el Premio del Jurado en la última Berlinale.

Los británicos Dylan Southern (1977) y Will Lovelace (1978), que han codirigido documentales musicales sobre artistas como Björk, Jack White o Blur, son los autores de Meet Me in the Bathroom, estrenado en Sundance. Se trata de un viaje retrospectivo a la escena neoyorquina de principios del siglo XXI, dominada por bandas como The Strokes, LCD Soundsystem o Yeah Yeah Yeahs.
Tras su paso por el Festival de Locarno, Ann Oren (Tel-Aviv, 1979) mostrará en San Sebastián su primer largometraje de ficción, Piaffe, protagonizado por una mujer a la que le brota una cola de caballo al final de su espalda.
Thomas Salvador (París, 1973), que estrenó en New Directors su debut Vincent n’a pas d’écailles / Vincent (2014), estará en Zabaltegi-Tabakalera con el largometraje que ya exhibió en la Quincena de Realizadores de Cannes, La montagne / The Mountain, sobre un ingeniero parisino que lo deja todo para instalarse en los Alpes.
El suizo Cyril Schäublin (Zurich, 1984) obtuvo el Premio a la mejor dirección en la sección Encounters de la Berlinale y el Premio a la mejor película en el Festival de Jeonju con su segundo largometraje, Unrueh / Unrest, una ficción ambientada en una pequeña población del siglo XIX dedicada a la fabricación de relojes y en la que cobra fuerza el movimiento anarquista.

El británico Peter Strickland (Reading, 1973), que concursó en la Sección Oficial con el largometraje In Fabric (2018) y mostró Cold Meridian (2020) en Zabaltegi-Tabakalera, regresará a esta última sección con un nuevo corto, Blank Narcissus (Passion of the Swamp), sobre un veterano director de cine porno que recuerda su pasado.
El realizador islandés Hlynur Pálmason (Sveitarfélagið Hornafjörður, 1984) participa por partida doble en Zabaltegi-Tabakalera. Por una parte, presentará su tercer largometraje, Godland, estrenado en Un Certain Regard de Cannes y ambientado a finales del siglo XIX, cuando un joven sacerdote danés viaja a una zona remota de Islandia para construir una iglesia y fotografiar a su gente. Por otra, Pálmason también mostrará el cortometraje Nest, proveniente de Berlinale Special y protagonizada por unos hermanos que construyen juntos una casa en un árbol a lo largo de un año.
Las criaturas que se derriten bajo el sol / Les créatures qui fondent au soleil, que fue programado en la Semana de la Crítica de Cannes y está protagonizado por una mujer trans que visita a su antiguo amante,es el nuevo corto del chileno Diego Céspedes (Santiago, 1995), que ganó el Premio Panavisión en la sección Nest con El verano del león eléctrico (2018) y en 2020 formó parte del programa Ikusmira Berriak con La misteriosa mirada del flamenco, que será su primer largometraje.
Autor de largometrajes como Poetry (Perlak, 2010) o Burning (2018), Lee Chang-dong (Daegu, 1954) estará presente con el cortometraje Heartbeat, que sigue a un niño de ocho años que escapa del colegio porque teme que su madre, que sufre una depresión, pueda suicidarse mientras está sola en casa. El director surcoreano estrenó este trabajo en el Festival de Jeonju, que le dedicó una retrospectiva.

El realizador chino Bi Gan (Kaili, 1989), que presentó en Zabaltegi-Tabakalera su segunda película, Di Qiu Zui Hou De Ye Wan / Long Day’s Journey into Night (El largo viaje del día hacia la noche, 2018), regresa a la sección con Po sui tai yang zhi xin / A Short Story, un personalísimo cuento de hadas que pasó por la Sección Oficial de cortometrajes del Festival de Cannes.
Presentado en los festivales de Rotterdam y Melbourne, el cortometraje Nowhere To Go But Everywhere se acerca al drama de un hombre que perdió a su esposa en el tsunami de Japón en 2011. Sus directores son Erik Shirai (Chicago, 1984), que mostró The Birth of Sake (2015) en Culinary Zinema, y Masako Tsumura (Tokio, 1973).
Además, Zabaltegi-Tabakalera también contará con el mediometraje Naname no rouka / Itchan and Satchan, en el que el japonés Takayuki Fukata (Yokohama, 1988) cuenta la historia de dos hermanas que descubren sus diferencias mientras adecentan la casa de su abuela, que está ingresada en una residencia.

La selección también incluye cuatro títulos ya anunciados con anterioridad: El agua / The Water, de Elena López Riera, que tras participar en Ikusmira Berriak fue seleccionado en la pasada Quincena de Realizadores de Cannes; Cerdita / Piggy, el debut de Carlota Pereda estrenado en el Festival de Sundance; y dos cortometrajes del programa Kimuak: Hirugarren koadernoa / The Third Notebook (El tercer cuaderno), de Lur Olaizola, que se exhibirá fuera de concurso después de su estreno en Cinéma du Réel, y Cuerdas / Chords, de Estibaliz Urresola, que se proyectará tras su paso por la Semana de la Crítica de Cannes.

Un jurado designado por el Festival de San Sebastián elegirá el filme merecedor del Premio Zabaltegi-Tabakalera, dotado con 20.000 euros: 6.000 serán entregados a la directora o director de la película y los 14.000 restantes, a la empresa distribuidora en España.

Las criaturas que se derriten bajo el sol / Les créatures qui fondent au soleil

Cortometraje

Diego Céspedes (Chile)

País(es) de producción: Chile – Francia

Intérpretes: Paula Dinamarca, Rafaella Capote, Daniel Antivilo

Inauguración a concurso

Nataly, una mujer trans, y su hija Secreto visitan a su antiguo amante, Leon, en una misteriosa y apartada comunidad que se oculta del sol. Estas reuniones devolverán a Nataly el recuerdo de una relación tóxica y abusiva.  

La montagne / The Mountain

Thomas Salvador (Francia)

País(es) de producción: Francia

Intérpretes: Thomas Salvador

Inauguración a concurso

Pierre, un ingeniero parisino, viaja a los Alpes por trabajo. Irresistiblemente atraído por lo que le rodea, acampa solo en lo alto de las montañas y deja atrás su vida cotidiana. Allí conoce a Léa, chef de un restaurante alpino, mientras misteriosos resplandores brillan en las profundidades de las montañas.

Trenque Lauquen

Laura Citarella (Argentina)

País(es) de producción: Argentina – Alemania

Intérpretes: Laura Paredes, Ezequiel Pierri

Clausura

Una mujer desaparece. Dos hombres salen en su busca: ambos la aman. ¿Por qué se fue? Cada uno de ellos tiene su propia sospecha, y la oculta al otro que -misteriosamente- nunca llega a ser su rival. Ninguno tiene razón, pero, ¿alguien la tiene? Esa huida repentina se revela como el centro secreto de una serie de ficciones que el filme, sutilmente, se encarga de entretejer: el secreto del corazón de otra mujer, perdida también hace ya muchos años; el secreto de la vida de un pueblo de campo, sacudido por un acontecimiento sobrenatural que nadie parece percibir; el secreto de la llanura, que no deja de extenderse y devorarlo todo, como las sombras que inundan el mundo después del atardecer.

A Human Position

Anders Emblem (Noruega)

País(es) de producción: Noruega

Intérpretes: Amalie Ibsen Jensen, Maria Agwumaro

Asta trata de encontrar significado y un sentido de pertenencia al pueblo costero del oeste de Noruega en el que trabaja como periodista. Mientras intenta descubrir la verdad que se oculta tras la desaparición de un solicitante de asilo, su vida personal y su visión de la justicia se ven afectadas.

Amigas en un camino de campo / Friends on a Country Road

Santiago Loza (Argentina)

País(es) de producción: Argentina

Intérpretes: Eva Bianco, Anabella Bacigalupo, Jazmín Carballo, Carolina Saade

En un pueblo de montaña cae una piedra del cielo. Dos amigas salen a buscarla por el campo. En el camino conversan, recuerdan a otra amiga que murió, se ríen, discuten, encuentran a otros buscadores. En el trayecto se leen poesías, se escuchan poesías, se siente poesía en el viento. Desde el comienzo del día hasta que la luz se va. Una despedida o varias, también encuentros y promesas. Una película sobre amistades, paisajes de invierno y algo tan inútil y necesario como la poesía.

Blank Narcissus (Passion of the Swamp)

Cortometraje

Peter Strickland (Reino Unido)

País(es) de producción: Reino Unido – Australia

Intérpretes: Sebastien Kapps

Un director de cine porno entrado en años realiza en 2022 un comentario para el DVD de una película underground que dirigió en 1972 y que ha sido redescubierta recientemente. Mientras el bello galán que aparece en la película experimenta una serie de ensoñaciones eróticas, el director lamenta su relación condenada al fracaso con su protagonista.

Diarios

Andrés Di Tella (Argentina)

País(es) de producción: Argentina

Intérpretes: Andrés Di Tella

Piezas breves que incorporan imágenes grabadas con el movil, archivo personal y material encontrado. Incidentes de la vida cotidiana, recuerdos de infancia, retratos de amigos, crónicas de viaje, lecturas y canciones: diarios.

Godland

Hlynur Pálmason (Islandia)

País(es) de producción: Dinamarca – Islandia – Francia – Suecia

Intérpretes: Elliott Crosset Hove, Ingvar Sigurdsson

A finales del siglo XIX, un joven sacerdote danés viaja a una zona remota de Islandia para construir una iglesia y fotografiar a sus habitantes. Pero cuanto más se adentra en el implacable paisaje, más se aleja de su propósito, de su misión y de la moral.

Heartbeat

Cortometraje

Lee Chang-dong (Corea del Sur)

País(es) de producción: Corea del Sur

Intérpretes: Kim Geonu, Jeon Doyeon, Sol Kyunggu

Chul, de ocho años, huye de clase rumbo a casa porque teme que su madre, que sufre una depresión, pueda suicidarse mientras está sola.

Manto de gemas / Robe of Gems

Natalia López Gallardo (México)

País(es) de producción: México – Argentina

Intérpretes: Nailea Norvind, Aida Roa, Antonia Olivares

En mitad de un proceso de divorcio silencioso, Isabel deja la ciudad con sus dos hijos y se marcha a la casa de campo abandonada de su familia. Pronto descubre que la hermana de su asistenta, María, ha desaparecido. Cuando Isabel le ofrece su ayuda, se establece un pacto tácito entre las dos mujeres para encontrarla. Mientras tanto, Roberta, la oficial de policía a cargo de la investigación, trata de sacar a su hijo de los cárteles. El campo está minado de confusión y peligro, pero a pesar de estas circunstancias, la determinación frente al destino persiste.

Meet Me In The Bathroom

Dylan Southern (Reino Unido)

País(es) de producción: Raino Unido

Un viaje inmersivo a través de material de archivo a la explosiva escena musical neoyorkina de comienzos de la década de 2000. En el contexto del 11-S y de un mundo todavía ajeno a los movimientos sísmicos que estaban a punto de producirse a nivel político, tecnológico y cultural, Meet Me in the Bathroom cuenta la historia de la última gran era romántica del rock’n’roll a través del prisma de un puñado de bandas que marcaron una época: The Strokes, LCD Soundystem, Yeah Yeah Yeahs e Interpol.

Mutzenbacher

Ruth Beckermann (Austria)

País(es) de producción: Austria

Durante más de cien años, la novela Josefine Mutzenbacher, historia de una prostituta vienesa ha sido objeto de controversia por su lasciva descripción de la sexualidad infantil y femenina. Aunque se publicó de forma anónima, la novela se ha venido atribuyendo a lo largo de los años al escritor austriaco Felix Salten (autor de Bambi), y a pesar de haber estado prohibida durante un tiempo también ha sido reconocida como una obra de la literatura vienesa de renombre mundial. A través de un anuncio en un periódico, Ruth Beckerman convoca un casting para una película basada en esta conocida novela pornográfica: “Se buscan hombres de entre 16 y 99 años”.

Naname no rouka / Itchan and Satchan

Mediometraje

Takayuki Fukata (Japón)

País(es) de producción: Japón

Intérpretes: Marina Yoshimi, Tomo Kasajima

Itchan y su hermana mayor Satchan van a casa de su abuela, que está actualmente en una residencia de ancianos. Comienzan a limpiar la casa con el fin de prepararla para la reforma, pero poco a poco ambas descubren la sutil brecha que hay entre ellas.

Nest

Cortometraje

Hlynur Pálmason (Islandia)

País(es) de producción: Dinamarca – Islandia

Intérpretes: Ída Mekkín Hlynsdóttir, Grímur Hlynsson, Þorgils Hlynsson

Una historia de hermanos que construyen juntos una casa en un árbol a lo largo de un año. Mientras los seguimos en sus dificultades y sus momentos de alegría, experimentamos la belleza y la brutalidad de esta.

 

«Venus», dirigida por Jaume Balagueró y protagonizada por Ester Expósito, inaugurará Sitges 2022

Álex de la Iglesia presenta el segundo título de The Fear Collection, sello especializado en terror español creado por Sony Pictures International Productions y Pokeepsie Films (Banijay Iberia) en asociación con Prime Video

El último y esperado film de Jaume Balagueró, Venus, abrirá la 55ª edición del Festival de Sitges el próximo 6 de octubre. El director catalán firma una aterradora historia escrita junto a Fernando Navarro, inspirada en H.P. Lovecraft y protagonizada por Ester Expósito. Después de pasar por el Festival de Toronto, Sitges acogerá el estreno europeo de la película. 

Venus es el segundo proyecto de The Fear Collection, el sello cinematográfico español especializado en el género cinematográfico de terror y suspense, creado por Sony Pictures International Productions y Pokeepsie Films  (Banijay Iberia), la productora de Álex de la Iglesia y Carolina Bang, en asociación con Prime Video, cuya presentación oficial tuvo lugar en la pasada edición del Festival. Venus participó en el reciente Fantastic 7 celebrado en Cannes 2022, como proyecto presentado por el Festival de Sitges. Veneciafrenia, película dirigida por Álex de la Iglesia, es el primer largometraje que parte de The Fear Collection y fue estrenado también en Sitges 2021.

La terrorífica Venus está protagonizada por Ester Expósito (Cuando los ángeles duermen, Tu hijo, Élite, Rainbow), Ángela Cremonte (Las chicas del cable, Mentiras), Magüi Mira (Reflejos, Un mundo normal), Fernando Valdivieso (No matarás, Hasta el cielo) y Federico Aguado (Mar de plástico, Los renglones torcidos de Dios), entre otros. En Venus, Balagueró, quien además ha coescrito el guion junto a Fernando Navarro (Verónica, Orígenes Secretos), conjura el terror cósmico dentro de un edificio en el extrarradio de Madrid.

Jaume Balagueró ha inaugurado Sitges en ediciones pasadas con Darkness, [REC 2] -junto a Paco Plaza- y [REC 4]. También ha estado presente en la Sección Oficial del Festival en numerosas ocasiones, con títulos como Los sin nombre (que obtuvo tres premios), [REC] (con Paco Plaza, con la que ganaron también tres premios), Frágiles, Mientras duermes y Musa. Además de haber participado con sus primeros cortometrajes y haber sido premiado por Alicia.

La película llegará exclusivamente a las salas de cine de toda España el próximo 2 de diciembre de la mano de Sony Pictures Entertainment. Tras su paso por los cines, Venus estará disponible en Prime Video.

«En los márgenes», debut del actor Juan Diego Botto como director, se suma a la sección Perlak

La película está protagonizada por Penélope Cruz, Luis Tosar y el propio Botto.
En los márgenes / On the Fringe, debut tras la cámara del actor Juan Diego Botto, se sumará a los títulos de la sección Perlak, que incluye una selección de largometrajes destacados e inéditos en España, aclamados por la crítica y/o premiados en otros festivales internacionales. El conocido intérprete dirige y protagoniza el filme, en cuyo reparto destacan Penélope Cruz, que también ejerce de productora, y Luis Tosar. Antes de su paso por el Festival de San Sebastián, En los márgenes tendrá su estreno mundial en la sección Orizzonti de la Mostra de Venecia.
La película, cuyos temas son la familia, el amor y la solidaridad, está planteada como un emocionante viaje a contrarreloj en los márgenes de una gran ciudad donde tres personajes tratan de mantenerse a flote durante 24 horas determinantes para el futuro de sus vidas.
La carrera como actor de Juan Diego Botto (Buenos Aires, 1975) ha discurrido de modo paralelo al devenir del Festival de San Sebastián, que ya programó en la sección Made in Spanish su primer gran éxito como intérprete, Historias del Kronen (Montxo Armendáriz, 1995), tras su paso por la competición de Cannes. Después, varias de sus películas como protagonista han formado parte en varias ocasiones de la Sección Oficial de San Sebastián. Es el caso de Martin (Hache) (Adolfo Aristarain, 1997), Plenilunio (Imanol Uribe, 1999), Roma (Adolfo Aristarain, 2004), Obaba (Montxo Armendáriz, 2005) o Vete de mí (Víctor García León, 2006). También pasaron por el Festival Pasos de baile / The Dancer Upstairs (John Malkovich, Perlak, 2002), Los abajo firmantes (Joaquín Oristrell, Especiales Zabaltegi, 2003) y Hay motivo (Varios autores, Made in Spain, 2004). Además, en 2011 fue jurado de la sección Horizontes Latinos.
Botto ha actuado en medio centenar de películas y ha estado nominado en seis ocasiones en los Premios Goya. Como dramaturgo ha escrito seis obras de teatro con las que ha ganado los máximos galardones teatrales, incluido el Premio Nacional de Teatro que recibió en 2021.
El debut de Juan Diego Botto como director se suma a los tres títulos con producción española que ya habían sido previamente anunciados en la sección: Un año, una noche / One Year, One Night, de Isaki Lacuesta; As Bestas / The Beasts, de Rodrigo Sorogoyen, y Los renglones torcidos de Dios / God’s Crooked Lines, de Oriol Paulo, que será la clausura fuera de concurso. En breve se anunciará la selección completa de títulos que integrarán Perlak y competirán por el Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián.

En los márgenes / On the Fringe

Juan Diego Botto (Argentina)
País(es) de producción: España – Bélgica
Intérpretes:Penélope Cruz, Juan Diego Botto, Luis Tosar
Una película sobre la familia, el amor y la solidaridad. La cuenta atrás de tres personajes con tres historias entrelazadas que tratan de mantenerse a flote y sobrevivir a 24 horas claves que pueden cambiar para siempre el curso de sus vidas. El filme explora el efecto que una situación de estrés económico tiene sobre las relaciones personales y cómo el afecto y la solidaridad pueden ser un motor para salir adelante. Un emocionante viaje a contrarreloj en los márgenes de una gran ciudad.

Irlanda, protagonista en la 67 Seminci

18 largometrajes, 4 de ellos documentales y una sesión de cortos componen la retrospectiva

Como ya se anunció el pasado mes de octubre, Irlanda será el país invitado en la próxima 67 edición de la Semana Internacional de Cine con una retrospectiva que incluirá una selección de su cinematografía a lo largo de las dos últimas décadas.

Un total de 18 largometrajes, cuatro de ellos documentales, y un programa de cortos de animación compuesto por cinco títulos, constituirán esta muestra de cine irlandés del siglo XXI que se completará con la proyección especial de la película Into the West, de Mike Newell, en su 30 aniversario.

‘Breakfast on Pluto’, Neil Jordan

La selección de películas de este ciclo, organizado en colaboración con The Irish Film Institute, Culture Ireland y la Embajada de Irlanda en España, cuenta con nombres destacados en la cinematografía irlandesa como Neil Jordan, ganador de un Oscar por The Crying Game (1992) y la Espiga de Oro de SEMINCI con Mona Lisa (1986), y de quien se programara su largometraje Breakfast on Pluto (2005).

También el director, actor, productor y guionista Jim Sheridan, nominado al Oscar en seis ocasiones por Mi pie izquierdo, su debut en 1989; En el nombre del padre, que también logró el Oso de oro en Berlín el año 1993, y la película seleccionada para esta retrospectiva In America (2002), coescrita con dos de sus hijas, Naomi y Kirsten Sheridan, que también forma parte de esta selección con su primer largometraje, Disco Pigs (2001).

Además podrán verse los largometrajes: Adam & Paul (2004), de  Lenny Abrahamson, nominado a un Oscar por La habitación; Song for a Raggy Boy (Los niños de San Judas, 2003), segunda película de la directora y guionista Aisling Walsh; la ganadora del Oscar a Mejor canción original y Premio del Público en Sundance,  Once (2007), de John Carney, director que logró el Premio SEMINCI Joven en 2017 por Sing Sreet; Helen (2008), thriller dirigido por la pareja de guionistas, productores y directores Christine Molloy y Joe Lawlor; la primera película de Margaret Corkery, Eamon (2009), galardonada en Karlovy Vary; The Fading Light (2009), de Ivan Kavanagh; Mammal (2016), de Rebecca Daly; Rosie (2018), de Paddy Breathnach; Sea Fever (Contagio en alta mar, 2019), de Neasa Hardiman; la comedia negra Redemption of a Rogue (2020), primer largo de Philip Doherty y Bicycle Thieves: Pumped Up (2021), de Conor O’Toole.

Completan la selección los largometrajes documentales: One Million Dubliners (2014), de Aoife Kelleher; The Queen of Ireland (2015), de Conor Horgan; The Farthest (2017), de Emer Reynolds y Song of Granite (2017), de Pat Collins.

Cinco cortos de animación

En cuanto a los cortometrajes, se programarán cinco títulos de animación: From Darkness (2002), de la directora Nora Twomey, nominada a un Oscar por su corto El pan de la guerra en 2018; An Cailleach Bhéarra (2007), de Naomi Wilson; The Bird & The Whale (2016), de Carol Freeman, premiado en los festivales Los Angeles, Montreal y Dublín; Late Afternoon (2017), de Louise Bagnall, Mejor corto de animación en el Festival de Tribeca y nominado al Oscar, y Departure (2017), de Aoífe Doyle.

La retrospectiva se completará con la proyección especial de Into the West, rodada en el año 1992 con guion de Jim Sheridan. Se trata de una coproducción con Reino Unido dirigida por el cineasta británico Mike Newell, conocido por títulos como Cuatro bodas y un funeral (1994), con el que logró el Bafta a Mejor película, el César a mejor Película Extranjera y fue nominada en los Premios Oscar y Globos de Oro. También ha dirigido adaptaciones de obras literarias como Harry Potter y el cáliz de fuego; Prince of Persia: Las arenas del tiempo; El amor en los tiempos de cólera, o  La sociedad literaria y del pastel de piel de patata de Guernsey, entre otros títulos.

 

Ana Cristina Barragán, Pavel Giroud, y Carlos Lechuga competirán por el Premio Horizontes

Los debuts de Mariano Biasin, Fabián Hernández, Juan Pablo González, Carolina Markowicz, Manuela Martelli, Valentina Maurel y Andrés Ramírez Pulido completan la sección Horizontes Latinos.
Doce historias que transcurren en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba y México completan la sección Horizontes Latinos, la selección de largometrajes del año, inéditos en España, de entre todos los producidos total o parcialmente en América Latina, dirigidos por cineastas de origen latino, o que tengan por marco o tema comunidades latinas del resto del mundo. En la selección que competirá por el Premio Horizontes figuran cuatro películas de la última edición de WIP Latam: Dos estaciones, La piel pulpo, Un varón y Vicenta B.
La directora y guionista Ana Cristina Barragán (Quito, 1987), que estudió el año pasado un posgrado de creación en Elías Quejereta Zine Eskola, regresa a San Sebastián con La piel pulpo / Octopus Skin, que formó parte de la cosecha de WIP Latam 2021 y clausurará la sección. Barragán obtuvo con su primer largometraje, Alba (2016), una mención especial del Jurado Horizontes. Su último proyecto, La hiedra, forma parte del programa de residencias Ikusmira Berriak de este año.
Mariano Biasin (Buenos Aires, 1980) presentará Sublime, su primer largometraje, tras su paso por la sección Generation 14plus del Festival de Berlín.
La sección acogerá el estreno mundial de Ruido / Noise, el tercer largometraje de la realizadora Natalia Beristain (Ciudad de México, 1981), que compitió en la Semana de la Crítica de Venecia con su película de debut, No quiero dormir sola (2012). Ruido / Noise es una dolorosa inmersión en el círculo vicioso de la violencia de género en México, vivida a través de una madre que busca a su hija desaparecida.
Pavel Giroud (La Habana, 1973), que estrenó Omertà (2008) en el Día del Cine Vasco del Festival de San Sebastián y recibió el premio del Foro de Coproducción Europa-América Latina por el proyecto El acompañante (2013), presentará El caso Padilla / The Padilla Affair, una no ficción en torno al poeta cubano Heberto Padilla.

Un varón, el primer largometraje de Fabián Hernández (Bogotá, 1985), competirá por el Premio Horizontes tras su estreno en la Quincena de Realizadores de Cannes. Un varón fue una de las películas seleccionadas en WIP Latam el año pasado.
También fue seleccionado en WIP Latam 2021 -y previamente como proyecto en el Foro de Coproducción Europa-América Latina en 2019- Dos estaciones, el primer largometraje del mexicano Juan Pablo González (Jalisco, 1984), que participó en la World Cinema Dramatic Competition del Festival de Sundance, donde Teresa Sánchez obtuvo el Premio Especial del Jurado a la mejor interpretación.
Patricio Guzmán (Santiago de Chile, 1941) vuelve al Festival de San Sebastián con su última película, Mi país imaginario / My Imaginary Country, que se presentó en la sección Proyección Especial en el Festival de Cannes y que inaugurará la sección a concurso.
Carlos Lechuga (La Habana, 1983) participó en Horizontes Latinos en 2016 con Santa y Andrés y ahora regresa a la sección con Vicenta B., que recibió en 2021 el Premio EGEDA Platino Industria al Mejor WIP Latam.

También competirá por el Premio Horizontes Carvão / Charcoal (Carbón), el primer largometraje de Carolina Markowicz (Sao Paulo, 1982) que fue seleccionado este año en Cine en Construcción (Toulouse).
Manuela Martelli (Santiago de Chile, 1983) presentará en San Sebastián su largometraje de debut, 1976, tras su estreno en la Quincena de Realizadores de Cannes y su selección en Ventana Sur Proyecta 2018 y Cine en Construcción 2022 (Toulouse).
La ópera prima de la costarricense Valentina Maurel (San José, 1988), Tengo sueños eléctricos, que fue seleccionado en 2021 bajo el título de Jardín en llamas para Proyecta, se presentará en el Festival tras su paso por Locarno.
Por último, La jauría, el primer largometraje de Andrés Ramírez Pulido (Bogotá. 1989), competirá por el Premio Horizontes, tras su paso por Cine en Construcción (Toulouse) y la Semana de la Crítica de Cannes, donde recibió el Grand Prix y el premio SACD.

Todas las películas de la sección Horizontes Latinos optan al Premio Horizontes, dotado con 35.000 euros destinados al director o directora y a la distribuidora en España. El Jurado del Premio Horizontes es el encargado de valorar y premiar estas películas. Las películas de la sección Horizontes Latinos que sean la primera o segunda de su directora o director (en este caso, 1976, Carvão, Dos estaciones, La jauría, La piel pulpo, Sublime, Tengo sueños eléctricos y Un varón) optan también al Premio TCM de la Juventud, atribuido por un jurado formado por 150 estudiantes de entre 18 y 25 años.

Mi país imaginario / My Imaginary Country

Patricio Guzmán (Chile)
País(es) de producción: Francia – Chile
Inauguración
“Octubre de 2019, una revolución inesperada, una explosión social. Un millón y medio de personas se manifestaron en las calles de Santiago pidiendo más democracia, una vida más digna, una mejor educación, un mejor sistema de salud y una nueva Constitución. Chile había recuperado su memoria. El acontecimiento que había estado esperando desde mis luchas estudiantiles de 1973 finalmente se materializó”. (Patricio Guzmán)

La piel pulpo / Octopus Skin

Ana Cristina Barragán (Ecuador)
País(es) de producción: Ecuador – Grecia – México – Alemania – Francia
Intérpretes: Isadora Chávez, Juan Francisco Vinueza, Hazel Powel, Cristina Marchán
Clausura
WIP Latam 2021
Iris y Ariel tienen 17 años, son hermanos mellizos y viven junto a su madre y a su hermana mayor Lía en una playa repleta de moluscos, pájaros y reptiles. Los adolescentes han crecido aislados del continente, en una relación fraternal que supera los límites de lo común y con un vínculo trascendental con la naturaleza. En busca de aquello que se vislumbra más allá del océano, Iris decide dejar la isla e ir a la ciudad. Los centros comerciales, el ruido, la búsqueda de un padre ausente, la separación de su mellizo y la ausencia de su madre definen la importancia del amor por sus hermanos y de su identidad en la naturaleza.
1976

Manuela Martelli (Chile)
País(es) de producción: Chile
Intérpretes: Aline Küppenheim, Nicolás Sepúlveda, Hugo Medina, Alejandro Goic
Proyecta 2018
1976, Chile. Carmen se va a la playa para supervisar la remodelación de su casa. Su marido, sus hijos y sus nietos van y vienen en las vacaciones de invierno. Cuando el sacerdote de su familia le pide que cuide a un joven que está alojando en secreto, Carmen se adentra en territorios inexplorados, lejos de la vida tranquila a la que está acostumbrada.

Carvão / Charcoal (Carbón)

Carolina Markowicz (Brasil)
País(es) de producción: Brasil – Argentina
Intérpretes: Maeve Jinkings, Cesar Bordón, Jean Costa, Camila Mardila, Romulo Braga, Pedro Wagner
Brasil, 2022. En una remota zona rural de São Paulo, una familia que vive junto a una fábrica de carbón acepta la proposición de acoger a un misterioso extranjero. La casa pronto se convierte en un escondite, ya que el supuesto huésped resulta ser un capo de la droga muy buscado. La madre, su marido y su hijo tendrán que aprender a compartir el mismo techo con este extraño mientras fingen que su rutina de campesinos no ha cambiado. 

Dos Estaciones

Juan Pablo González (México)
País(es) de producción: México – Francia – EEUU
Intérpretes: Teresa Sánchez, Rafaela Fuentes
Foro de Coproducción Europa-América Latina 2019
WIP Latam 2021
María García, heredera de una fábrica de tequila en Jalisco, intenta mantener su negocio a flote en un mercado dominado por corporaciones extranjeras. Mientras su situación se deteriora, ella se acerca cada vez más a Rafa, su nueva administradora. Cuando una persistente plaga y una riada inesperada provocan daños irreversibles, María se ve obligada a hacer todo lo que está en sus manos para salvar la principal fuente de riqueza y de orgullo de su comunidad.

El caso Padilla / The Padilla Affair

Pavel Giroud (Cuba)
País(es) de producción: España – Cuba
La Habana, primavera de 1971: El poeta Heberto Padilla acaba de ser puesto en libertad y comparece ante el gremio de escritores cubanos donde entona una «sentida autocrítica», se declara agente contrarrevolucionario y acusa de complicidad a muchos de sus colegas ahí presentes, entre ellos, su esposa. Un mes atrás, su arresto bajo la acusación de atentar contra la seguridad del estado cubano, movilizó a la vanguardia intelectual del mundo entero, quienes dirigieron una carta a Fidel Castro exigiendo la libertad del poeta, cuyo único pecado fue disentir a través de su obra poética. El mea culpa del escritor, cuya grabación se muestra por primera vez al público, marca la línea narrativa de una historia en la que aparecen testimonios de Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Mario Vargas Llosa, Jean-Paul Sartre, Jorge Edwards y Fidel Castro.

La jauría

Andrés Ramírez Pulido (Colombia)
País(es) de producción: Francia – Colombia
Intérpretes: Jhojan Stiven Jiménez , Maicol Andrés Jiménez, Carlos Steven Blanco , Ricardo Alberto Parra
En un centro de rehabilitación experimental en medio de la selva, Eliú paga una sentencia por asesinato. Cuando su mejor amigo y cómplice es trasladado al mismo lugar, los jóvenes deberán reconstruir su crimen y enfrentar un pasado del que Eliú se quiere alejar. En medio de terapias y trabajos forzados, Eliú se enfrentará a la oscuridad de la naturaleza humana y tratará de escapar de la suya antes de que sea demasiado tarde.

Ruido / Noise

Natalia Beristain (México)
País(es) de producción: México
Intérpretes: Julieta Egurrola, Teresa Ruiz
Julia es una madre, o mejor dicho, una de las muchas madres, hermanas, hijas, colegas, que han visto sus vidas destrozadas por la violencia generalizada en un país que libra una guerra contra sus mujeres. Julia busca a Ger, su hija. Y en su búsqueda, irá tejiendo las historias y luchas de las diferentes mujeres que conocerá.

Sublime

Mariano Biasin (Argentina)
País(es) de producción: Argentina
Intérpretes: Martín Miller, Teo Inama Chiabrando, Azul Mazzeo, Joaquín Arana, Javier Drolas
Manuel, un chico de 16 años, vive en un pequeño pueblo costero. Toca el bajo en una banda con sus mejores amigos. Uno de ellos es Felipe, a quien le une una estrecha amistad desde que eran niños. Manuel está saliendo con Azul, con la que tiene una relación muy intensa. Pero cuando llega el momento de su primer encuentro, Manuel siente algo completamente nuevo que le hace ver a Felipe con otros ojos. Las situaciones cotidianas de esa amistad adquieren otro cariz y Manuel trata de averiguar si el impulso es mutuo. El reto es no poner en riesgo la amistad, algo que inevitablemente acaba siendo puesto a prueba.

Tengo sueños eléctricos

Valentina Maurel (Costa Rica)
País(es) de producción: Bélgica – Francia – Costa Rica
Intérpretes: Reinaldo Amien Gutiérrez, Daniela Marín Navarro, Vivian Rodríguez, Adriana Castro García
Proyecta 2020
Eva no puede soportar el hecho de que su madre quiera reformar la casa y deshacerse del gato, que, desorientado desde el divorcio, se orina en todas partes. Quiere marcharse y vivir con su padre, quien, desorientado como el gato, está viviendo una segunda adolescencia. Eva lo sigue mientras intenta reconectar con su deseo de convertirse en artista y de volver a encontrar el amor. Pero, como alguien que cruza un océano de adultos sin saber nadar, Eva también descubrirá la rabia que la carcome, y que, sin saberlo, ha heredado de él.

Un varón

Fabián Hernández (Colombia)
País(es) de producción: Colombia – Francia – Países Bajos – Alemania
Intérpretes: Dylan Felipe Ramírez
WIP Latam 2021
Carlos vive en un albergue para jóvenes en el centro de Bogotá. Es Navidad y anhela pasar el día con su familia. Tras dejar el albergue para irse de vacaciones, Carlos se enfrenta a la brutalidad de su barrio, regido por la ley del más fuerte, del macho alfa. Carlos debe demostrar que puede ser uno de ellos, mientras en su fuero interno estas manifestaciones de masculinidad chocan con las decisiones que debe tomar para sobrevivir.

Vicenta B.

Carlos Lechuga (Cuba)
País(es) de producción: Cuba – Francia – Estados Unidos – Colombia – Noruega
Intérpretes: Linnett Hernández Valdés, Mireya Chapman, Aimée Despaigne, Ana Flavia Ramos, Pedro Martínez
WIP Latam 2021
Vicenta Bravo tiene el don especial de leer las cartas y desentrañar el futuro de las personas. Cada día recibe en su hogar a personas que andan en busca de una solución para sus problemas. Vicenta vive en armonía con su hijo, hasta que éste decide abandonar Cuba y entonces, todo comienza a desmoronarse. Inmersa en una crisis que no le deja vislumbrar qué sucede a su alrededor, Vicenta partirá en un viaje al interior de un país donde todos parecen haber perdido la fe.

La retrospectiva dedicada a Claude Sautet mostrará trece largometrajes firmados por el director francés

El ciclo se completará con el libro ‘Conversaciones con Claude Sautet’, un volumen de entrevistas con el cineasta.
La retrospectiva de la 70ª edición del Festival de San Sebastián mostrará trece largometrajes que el cineasta francés Claude Sautet dirigió entre los años 1956 y 1995. El ciclo, organizado en colaboración con Filmoteca Vasca, se completará con el libro Conversaciones con Claude Sautet, traducción del volumen de entrevistas con el director realizadas por Michel Boujut.
El trabajo fue publicado originalmente por Institut Lumière / Actes Sud en 1994 y conoció su edición definitiva en 2014. El libro cuenta con prólogos de Thierry Frémaux, director del Festival de Cannes y del Institut Lumière, y del actor Daniel Auteuil, mientras que el epílogo lleva la firma del cineasta Bertrand Tavernier. También se ha añadido un texto escrito por Quim Casas, crítico y miembro del comité de selección del Festival de San Sebastián, que contextualiza la figura de Sautet en España y en el Festival.
El cartel de la retrospectiva ha sido diseñado por Dimensión a partir de una fotografía de Claude Sautet en el set de rodaje de la película Garçon! (1983).
UN CINEASTA EN LA ENCRUCIJADA
Conocido por sus colaboraciones con intérpretes como Romy Schneider, Michel Piccoli o Emmanuelle Béart, Claude Sautet se situó en una cierta encrucijada en la historia del cine francés: no pertenecía a la generación de los realizadores de posguerra ni formó parte de la Nouvelle Vague. Nacido en Montrouge en 1924 y fallecido en París en 2000, Sautet comenzó en la industria del cine en 1950 como ayudante de dirección y trabajó en una docena de filmes entre comedias y relatos criminales realizados por André Cerf, Edouard Molinaro y Richard Pottier. Su película más importante como asistente fue la última en la que desempeñó esta función, Les yeux sans visage (Los ojos sin rostro, 1960), influyente obra de Georges Franju en cuyo guión también participó.
Antes había dirigido su primer filme, Bonjour sourire! / Hello Smile! (1956), una comedia musical bien alejada de lo que luego desarrolló en el grueso de su filmografía. La peculiaridad es que estuvo protagonizada por Henri Salvador, importante cantante y guitarrista que cultivó el jazz, la bossa nova, la chanson y el rock’n’roll. Los primeros intereses del Sautet director se deslizaron hacia el polar, género al que aportó Classe tous risques (A todo riesgo, 1960), protagonizada por uno de los actores más representativos del género, Lino Ventura, y basado en una novela de otro nombre crucial para la literatura y el cine policíaco francés, José Giovanni.
Un año antes, Sautet ya había coincidido con Ventura en otro polarLe Fauve est lâché (La fiera anda suelta, 1959), en el que firmó el guión y parece ser que rodó algunas secuencias, aunque la película está acreditada a Maurice Labro en solitario. Eran los tiempos de la eclosión de la Nouvelle Vague y aunque Sautet no formó parte del movimiento, ahí estaba Jean-Paul Belmondo encarnando a un delincuente en A todo riesgo como lo había hecho en À bout de souffle (Al final de la escapada, 1960), de Jean-Luc Godard.

Sautet siguió vinculado al cine criminal y a José Giovanni al participar en el guión de Symphonie pour un massacre (Ronda de crímenes, 1963), de Jacques Deray, y en varios filmes policíacos más. Alternó su faceta como guionista para otros con la realización y escritura de sus propias películas, siempre dentro del género, como en su nuevo encuentro con Lino Ventura en L’Arme à gauche / The Dictactor’s Guns (Armas para el Caribe, 1965), esta vez con soporte literario del estadounidense Charles Williams.
Y con el cambio de década Sautet inauguró la etapa más fecunda y popular de su carrera gracias al impulso de Romy Schneider y Michel Piccoli, una de las mejores parejas del cine francés de los primeros años 70. Sus colaboraciones con el infalible tándem interpretativo fueron Les choses de la vie / The Things of Life (Las cosas de la vida, 1970), donde ambos fueron vértices de un triángulo amoroso, y Max et les ferrailleurs / Max and the Junkmen (Max y los chatarreros, 1971), una incursión distinta en el policíaco con Piccoli-Schneider atrayéndose y rechazándose en los papeles de un policía y una prostituta. Yves Montand se unió al grupo a partir de César et Rosalie / Cesar & Rosalie (Ella, yo y el otro, 1972), con Schneider, y Vincent, François, Paul et les autres… / Vincent, François, Paul and the Others (Tres amigos, sus mujeres y… los otros, 1974), con Piccoli.
El éxito de esta especie de díptico sobre las crisis sentimentales y existenciales de diversos personajes de mediada edad marcó un nuevo tono en la obra de Sautet. El drama se volvió más oscuro en Mado (1976), su último filme con Piccoli; Une histoire simple / A Simple Story (Una vida de mujer, 1978), la última colaboración con Schneider, y Garçon! / Waiter! (1983), el último con Montand. Todas son películas centradas en desencuentros y reencuentros amorosos, en la idea de agarrarse a una última oportunidad.

Sautet realizó también un drama centrado en la rehabilitación emocional y familiar de un drogadicto, Un mauvais fils / A Bad Son (1980), y una tragicomedia romántica bien distinta, Quelques jours avec moi / A Few Days with Me (1988), interpretada por Sandrine Bonnaire y Daniel Auteuil, además de devolverle el favor a Giovanni escribiéndole el guión de Mon ami le traître.
Después encontró en Emmanuelle Béart a una nueva actriz con la que se sintió tan seguro como con Schneider. Con ella realizó sus dos últimos filmes, Un coeur en hiver / A Heart in Winter (Un corazón en invierno, 1992) y Nelly et Mr. Arnaud / Nelly & Monsieur Arnaud (Nelly y el Sr. Arnaud, 1995), dramas delicados sobre triángulos amorosos y atracciones inesperadas.
Su último trabajo se encuadró en el Collectif de Cinéastes Pour les Sans-Papiers, colectivo formado por 200 directores, productores, exhibidores y distribuidores franceses –entre ellos Sautet, Bertrand Tavernier, Jacques Audiard, Sólveig Anspach, Catherine Corsini, Laurent Cantet, Philippe Garrel, Lola Doillon y Alain Bergala– que firmaron un manifiesto en forma de cortometraje en apoyo a todos los inmigrantes ilegales en Francia, Nous, sans-papiers de France (1997).

Bonjour sourire! / Hello Smile!

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia – 1956
Intérpretes: Jimmy Gaillard, Annie Cordy, Henri Salvador, Christian Duvaleix, Jean Carmet
En el principado de Monte-Marino, Aline, la heredera del trono, está baja de moral y se aburre mucho. El primer ministro quiere conseguir a cualquier precio devolverle la sonrisa para seducirla, casarse con ella y ser rey algún día… Entonces se le ocurre invitar a unos humoristas a Monte-Marino. Claude Sautet siempre renegó de la paternidad de esta película, ya que consideraba que su primer filme fue Classe tous risques.

L’ arme à gauche / The Dictator’s Guns (Armas para el Caribe)

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia, España, Italia – 1965
Intérpretes: Lino Ventura, Sylva Koscina, Leo Gordon, Alberto de Mendoza, Antonio Martín
Los días de Jacques Cournot, un marino francés que está temporalmente en tierra firme, transcurren apaciblemente en el Caribe. Un día, un tal Hendrix se pone en contacto con él para encargarle que tase un yate, el Dragoon. Al día siguiente Cournot descubre que Hendrix ha desaparecido y que alguien ha robado el barco.

Les Choses de la vie / The things of Life (Las cosas de la vida)

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia, Italia – 1970
Intérpretes: Michel Piccoli, Romy Schneider, Lea Massari, Gérard Lartigau, Jean Bouise
Pierre, arquitecto de profesión, sufre un accidente de tráfico. Ha salido disparado del vehículo y, semiinconsciente y al lado de la carretera, rememora su pasado, su vida con Hélène –una joven a la que planeaba dejar–, a Catherine –su exmujer– y a su hijo.

Max et les ferrailleurs / Max and the Junkmen (Max y los chatarreros)

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia, Italia – 1971
Intérpretes: Michel Piccoli, Romy Schneider, Bernard Fresson, François Périer, Georges Wilson
Max, inspector de policía, decidido a detener a una banda de malhechores aficionados, les tiende una trampa para sorprenderlos en flagrante delito.

César et Rosalie / César & Rosalie (Ella, yo y el otro)

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia, Italia, República Federal Alemana – 1972
Intérpretes: Yves Montand, Romy Schneider, Sami Frey, Umberto Orsini, Bernard Le Coq
Encuentros fortuitos, amistades y un triángulo amoroso entre Rosalie, César, su nuevo compañero, y David, su antiguo amante.

Vincent, François, Paul et les autres… / Vincent, François, Paul and the others (Tres amigos, sus mujeres y…los otros)

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia, Italia – 1974
Intérpretes: Yves Montand, Michel Piccoli, Serge Reggiani, Gérard Depardieu
Vincent, François, Paul y Armand, ya en la cincuentena, son amigos desde su más tierna infancia y se ven en el campo todos los domingos con sus familias entre comidas, paseos y animados debates. 

Mado

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia, República Federal Alemana, Italia – 1976
Intérpretes: Michel Piccoli, Ottavia Piccolo, Jacques Dutronc, Romy Schneider
Simon Léotard es un promotor inmobiliario que se arruina por culpa de Lepidon, un competidor corrupto. Este último reclama que le abone los pagarés que concedió a su socio, que acaba de suicidarse. Gracias a Mado, una joven prostituta de la que se ha enamorado, Simon se venga de Lepidon.

Une histoire simple / A simple story (Una vida de mujer)

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia, República Federal Alemana – 1978
Intérpretes: Romy Schneider, Bruno Cremer, Claude Brasseur, Arlette Bonnard, Roger Pigaut
Marie, una mujer de 40 años divorciada y madre de un adolescente, se queda embarazada de su nuevo compañero y decide abandonarlo y abortar. Un día, el esposo de una de sus amigas se queda en el paro y Marie pide a su exmarido que le ayude.

Un mauvais fils / A Bad Son

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia – 1980
Intérpretes: Patrick Dewaere, Yves Robert, Brigitte Fossey, Jacques Dufilho, Claire Maurier
Tras pasar cinco años en una cárcel estadounidense por tráfico y consumo de drogas, Bruno regresa a Francia, a casa de su padre. Enseguida la situación se vuelve insostenible porque el padre le acusa de ser el culpable de la muerte de su madre, acaecida cuando fue detenido.

Garçon! / Waiter!

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia – 1983
Intérpretes: Yves Montand, Nicole Garcia, Jacques Villeret, Marie Dubois, Rosy Varte
Alex, de unos 60 años, es el encargado de una gran brasserie parisina. Durante sus incesantes idas y venidas del restaurante a las cocinas, entre sus amigos y clientes, Alex sueña despierto hasta que un día se encuentra con Claire, a quien había conocido 17 años atrás.

Quelques jours avec moi / A Few Days with Me

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia – 1988
Intérpretes: Daniel Auteuil, Sandrine Bonnaire, Jean-Pierre Marielle, Dominique Lavanant, Vincent Lindon
Hijo de una familia acomodada, Martial no está a gusto consigo mismo. Director general de una cadena de supermercados, aprovecha una oportunidad profesional para bajar el ritmo. Se instala en Limoges, donde altera la vida de la burguesía local y el corazón de un chica, Francine, a la que propone pasar unos días con él….

Un coeur en hiver / A heart in winter (Un corazón en invierno)

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia – 1992
Intérpretes: Daniel Auteuil, Emmanuelle Béart, André Dussollier, ,
Maxime y Stéphane son amigos y trabajan juntos en el sosegado ambiente de un taller de fabricación de instrumentos de cuerda. Maxime se enamora de una violinista, Camille, a quien la personalidad de Stéphane, que parece no albergar sentimientos de ningún tipo, intriga y exaspera. Entre los tres se establece una compleja relación.

Nelly et Mr. Arnaud / Nelly & Monsieur Arnaud (Nelly y el Sr. Arnaud)

Claude Sautet (Francia)
País(es) de producción: Francia, Italia, Alemania – 1995
Intérpretes: Michel Serrault, Emmanuelle Béart, Jean-Hugues Anglade, Claire Nadeau, Michael Lonsdale
El encuentro entre Nelly, una joven en proceso de divorcio y sin dinero, y Pierre Arnaud, un hombre mayor acomodado y jubilado. Él está escribiendo sus memorias y propone a Nelly que las transcriba.

Klasikoak revisará películas de Juzo Itami, Basilio Martín Patino y Charles Vanel

La sección programa los filmes Érase una vez…, Tampopo, Nueve cartas a Berta, Pirveli mertskhali y Dans la nuit.
Klasikoak, la sección que rescata clásicos antiguos y modernos de la historia del cine universal incluirá una heterogénea oferta de cinco títulos en la 70ª edición del Festival de San Sebastián, que se celebrará del 16 al 24 de septiembre. En esta ocasión, el elenco de cineastas cuyas obras podrán revisarse en ediciones restauradas está formado por Josep Escobar y Alexandre Cirici Pellicer, Juzo Itami, Nana Mchedlidze, Basilio Martín Patino y Charles Vanel.
Por primera vez desde su creación en 2018, Klasikoak acogerá la proyección de un filme de animación, Érase una vez… (1950), el único largometraje que firmó el historietista Josep Escobar (1908-1994), que contó con la colaboración en la dirección de Alexandre Cirici Pellicer (1914-1983). El creador de personajes como Zipi y Zape o Carpanta realizó esta adaptación de La Cenicienta de la que sólo se conservaba una copia en blanco y negro. Gracias al trabajo de reconstrucción realizado por la Filmoteca de Catalunya, con la participación de Luciano Berriatua y la colaboración de Estela Films, la película podrá disfrutarse con su color original.
Además, la sección recuperará Tampopo (1985), un éxito del cine japonés dirigido por Juzo Itami (1933-1997) cuya versión restaurada en 4K tendrá su estreno mundial en San Sebastián. En esta comedia culinaria con toques de western, el realizador sigue los avatares de dos camioneros (Tsutomu Yamazaki y Ken Watanabe), que ayudan a la propietaria de un restaurante (Nobuko Miyamoto) a preparar el plato perfecto de ramen.
También se proyectará el debut de uno de los nombres indispensables del cine español, Basilio Martín Patino (1930-2017), quien con Nueve cartas a Berta (1966) ganó la Concha de Plata a la primera obra en el Festival de San Sebastián. Restaurada por Filmoteca Española en los laboratorios de la Cineteca de Portugal y en Cineric, la película narra la historia de un hombre (Emilio Gutiérrez Caba) que vuelve de Inglaterra enamorado de la hija de un exiliado español.
Otro de los clásicos de esta edición es Pirveli mertskhali / The First Swallow (La primera golondrina, 1975), obra de Nana Mchedlidze (1926-2016). La directora, actriz y guionista georgiana cuenta las peripecias de Jason, un talentoso y entusiasta deportista que crea el primer club de fútbol georgiano en el puerto marítimo de Poti.

Dans la Nuit

Charles Vanel (Francia)
País(es) de producción: Francia – 1929
Intérpretes: Charles Vanel, Sandra Milowanoff
Un minero (Charles Vanel) queda muy desfigurado como resultado de un accidente laboral producido por una explosión. Para ocultar sus heridas se ve obligado a llevar una máscara aterradora de la que finalmente no puede deshacerse. Su esposa (Sandra Milowanoff), que le cuida, busca consuelo en otro hombre. Un día su marido sorprenderá a los amantes…

Érase una vez…

Josep Escobar (España), Alexandre Cirici Pellicer (España)
País(es) de producción: España – 1950
Intérpretes: Esbart Verdaguer
Un conde y su hija viven en el hermoso castillo de Aubanel. La joven condesa, por su belleza y bondad, es querida por todos sus vasallos pero maltratada por su madrastra y hermanastra. Uno de sus pajes la liberará de semejante esclavitud con la ayuda de un mago y de su gato Ulises.

Nueve cartas a Berta / Nine Letters to Berta

Basilio Martín Patino (España)
País(es) de producción: España – 1966
Intérpretes: Emilio Gutiérrez Caba, Mary Carrillo, Elsa Baeza, Antonio Casas, José María Resel, Yelena Samarina
Años 50. Lorenzo es un estudiante salmantino que acaba de pasar un verano en Inglaterra, donde ha descubierto otros horizontes y ha conocido a Berta, hija de un exiliado español. A su regreso, se siente oprimido por el ambiente tradicional de su familia, sus amigos y su novia, y describe sus inquietudes en unas cartas dirigidas a Berta.

Pirveli mertskhali / The First swallow (La primera golondrina)

Nana Mchedlidze (Georgia)
País(es) de producción: Georgia – 1975
Intérpretes: Dodo Abashidze, Vaso Nadaraia, Ipolite Khvichia, Anzor Kherkhadze, Guram Lortkipanidze, Dimitri Jaiani, Amiran Qadelashvili, Ia Ninidze
Jason, un deportista entusiasta y muy talentoso, funda el primer club de fútbol georgiano de la historia en el puerto marítimo de Poti. A pesar de la pobreza y la falta de material deportivo, derrotan a numerosos equipos extranjeros y locales hasta que se enfrentan a un famoso club inglés.

Tampopo

Juzo Itami (Japón)
País(es) de producción: Japón – 1985
Intérpretes: Tsutomu Yamazaki, Nobuko Miyamoto
Una visita casual de los camioneros Goro y Gun inspira a la dueña de un establecimiento de ramen para ir a la búsqueda del ramen perfecto.

Hong Sang-soo y Ulrich Seidl competirán la Concha de Oro en la 70ª edición del Festival de San Sebastián

La Sección Oficial también acogerá los debuts de Genki Kawamura y Marian Mathias. Además, fuera de concurso se ofrecerá la proyección especial de ’La (très) grande évasion / Tax Me If You Can’, un documental de Yannick Kergoat.
Los nuevos trabajos de Manuel Abramovich, Christophe Honoré, Sebastián Lelio, Diego Lerman, Marco Martins, Laura Mora, Frelle Petersen, Hong Sang-soo, Ulrich Seidl y Petr Václav competirán en la Sección Oficial de la 70ª edición del Festival de San Sebastián, que tendrá lugar del 16 al 24 de septiembre. Además, la competición también mostrará los debuts de Genki Kawamura y Marian Mathias.

El cineasta argentino Manuel Abramovich (Buenos Aires, 1987), varias de cuyas anteriores obras han pasado por Zabaltegi-Tabakalera, concursará con su cuarto largometraje, Pornomelancolía / Pornomelancholia, el retrato de un sex-influencer que estuvo seleccionado el año pasado en WIP Latam. Al igual que la ya anunciada Suro, de Mikel Gurrea, esta película ha sido gestada gracias a su participación en las residencias de Ikusmira Berriak, por lo que será la primera vez que opten a la Concha de Oro dos películas procedentes de este programa gestionado por el Festival, el Centro Internacional de Cultura Contemporánea-Tabakalera y Elías Querejeta Zine Eskola (EQZE).
El director galo Christophe Honoré (Carhaix-Plouguer, 1970), que ya mostró La belle personne / The Beautiful Person (2008) y Non ma fille, tu n’iras pas danser / Making Plans for Lena (2009) en la Sección Oficial, volverá a competir con Le Lycéen / Winter Boy, un filme sobre un adolescente en crisis tras la muerte de su padre. En el reparto figuran Paul Kircher, Vincent Lacoste y Juliette Binoche.
Genki Kawamura (Yokohama, 1979), productor de títulos fundamentales de la animación contemporánea japonesa como Bakemono no ko / El niño y la bestia (Mamoru Hosoda, Sección Oficial a competición, 2015) o Kimi no na wa / Your Name (Makoto Shinkai, Sección Oficial-Proyecciones especiales, 2016), debuta como director con una película de imagen real, Hyakka / A Hundred Flowers, acerca de una mujer con alzhéimer.
El argentino Sebastián Lelio (Mendoza, 1974), que participó en Perlak con Gloria (2013) tras pasar por Cine en Construcción y en Horizontes Latinos con Una mujer fantástica / A Fantastic Woman (2017), se estrena en la Sección Oficial con The Wonder, ambientada a mediados del siglo XIX en un pueblo irlandés donde dicen que una niña ha sobrevivido sin comer durante meses. En el reparto del filme, basado en la novela homónima de Emma Donoghue, destacan Florence Pugh, Ciarán Hinds, Tom Burke, Toby Jones, Elaine Cassidy y Niamh Algar.

Tras dos incursiones en Horizontes Latinos y después de ganar el Premio del Jurado al mejor guión por Una especie de familia / A Sort of Family (2017), el argentino Diego Lerman (Buenos Aires, 1976) vuelve a concursar con El suplente / The Substitute, que recoge las andanzas de un profesor en los suburbios de Buenos Aires. Juan Minujín, Bárbara Lennie, Alfredo Castro, María Merlino, Lucas Arrua y Rita Cortese encabezan el reparto de este filme que en su fase de proyecto participó en el Foro de Coproducción Europa-América Latina del Festival de 2019.
La debutante estadounidense Marian Mathias (Chicago, 1988) presenta su primer largometraje, Runner, que aborda el encuentro de dos jóvenes en el medio oeste americano. Con este proyecto la directora fue seleccionada en las residencias Cinéfondation de Cannes, Torino FeatureLab y Production Bridge Program del Festival de Venecia.
Rodado y ambientado en Gran Bretaña, Great Yarmouth-Provisional Figures es el nuevo trabajo de Marco Martins (Lisboa, 1972), que aborda el drama de la inmigración a través del personaje de Tânia, una mujer de origen portugués que ejerce de enlace entre los trabajadores llegados de su país y las fábricas de la región de Norfolk.
La colombiana Laura Mora (Medellín, 1981), que ganó, entre otras distinciones, una mención especial del Premio Kutxabank-New Directors y el Premio de la Juventud con Matar a Jesús / Killing Jesús (2017), regresará al Festival con su segundo largometraje, Los reyes del mundo / The Kings of the World, un cuento subversivo y fantástico protagonizado por cinco chicos de la calle de Medellín.
Tras ganar el Gran Premio del Festival Internacional de Tokio con Onkel / Uncle (2019), el danés Frelle Petersen (Aabenraa, 1980) concursará con Resten af livet / Forever, que ofrece un retrato complejo y lleno de vida de una familia en duelo por la pérdida del hijo mayor y hermano.
Hong Sang-soo (Seúl, 1960) competirá con Top / Walk Up, la historia de los encuentros que un cineasta de mediana edad mantiene con distintas personas. Será la segunda participación del realizador surcoreano en la Sección Oficial, donde ya ganó la Concha de Plata a la mejor dirección con Dangsinjasingwa dangsinui geot / Lo tuyo y tú (2016). Posteriormente, mostró en Zabaltegi-Tabakalera Geu-hu / The Day After (2017) y Domangchin yeoja / La mujer que escapó (2020), que obtuvo una mención especial.
El austríaco Ulrich Seidl (Viena, 1952), algunas de cuyas obras anteriores se proyectaron en retrospectivas del Festival y en secciones como Zabaltegi-Tabakalera, se estrena en la competición oficial con Sparta, película que completa el díptico iniciado con Rimini (2022), estrenada en la última Berlinale. Así, el personaje central de Sparta es el hermano del cantante fracasado que protagonizaba Rimini.
El checo Petr Václav (Praga, 1967), que compitió en New Directors con Paralelní svety (Parallel Worlds, 2001), también volverá a San Sebastián para estrenarse en la Sección Oficial. Su nuevo largometraje, Il Boemo, es un drama biográfico centrado en la figura de Josef Myslivecek, uno de los compositores más prolíficos de ópera italiana de la década de 1770.

Estos títulos se suman a las cuatro películas con producción española que también competirán en la Sección Oficial y que fueron anunciadas hace unos días: La consagración de la primavera / The Rite of Spring, de Fernando Franco; Suro, de Mikel Gurrea; La maternal, de Pilar Palomero, y Girasoles silvestres / Wild Flowers, de Jaime Rosales.

Fuera de concurso
Además, al margen de la competición se ofrecerá la proyección especial de La (très) grande évasion / Tax Me If You Can, una producción francesa en la que Yannick Kergoat (Le Raincy, 1962) rastrea los circuitos de la evasión fiscal y descifra los mecanismos del fraude a gran escala.

Este documental se suma a El sostre groc (El techo amarillo), la no ficción de Isabel Coixet que será otra de las proyecciones especiales de esta edición, y a Apagón / Offworld, serie de Movistar Plus+ programada fuera de concurso y compuesta por cinco capítulos dirigidos por Rodrigo Sorogoyen, Raúl Arévalo, Isa Campo, Alberto Rodríguez e Isaki Lacuesta. Además, la película Modelo 77 / Prison 77, de Alberto Rodríguez, inaugurará el Festival fuera de competición.

A COMPETICIÓN

El suplente / The Substitute

Diego Lerman (Argentina)
País(es) de producción: Argentina – España – Italia – México – Francia
Intérpretes: Juan Minujín, Bárbara Lennie, Alfredo Castro, María Merlino, Lucas Arrua, Rita Cortese
Foro de Coproducción Europa-América Latina 2019
Lucio, un prestigioso profesor de literatura en la universidad, toma un curso en una escuela del barrio donde creció, en los suburbios de Buenos Aires. Allí intentará ayudar a su padre a salvar a Dilan, un estudiante perseguido por un grupo de narcos.

 

Great Yarmouth – Provisional Figures

Marco Martins (Portugal)
País(es) de producción: Portugal – Francia – Reino Unido
Intérpretes: Beatriz Batarda, Kris Hitchen, Bob Elliott, Romeu Runa, Victor Lourenço, Nuno Lopes, Rita Cabaço
Octubre de 2019, Great Yarmouth, Norfolk (Reino Unido). Tres meses antes del Brexit. Cientos de trabajadores migrantes llegan desde Portugal a la ciudad en busca de un empleo en las fábricas locales de procesado de carne pavo. Tânia (La Madre de los portugueses) trabajó en de estas plantas avícolas pero está actualmente casada con un hotelero inglés. Nadie mejor que ella para ayudar a estas personas migrantes portuguesas a hacerse con un trabajo, pero desea obtener la ciudadanía británica, abandonar ese ingrato negocio y reformar los hoteles abandonados (propiedad de su marido) para transformarlos en residencias para la tercera edad. 

Hyakka / A Hundred Flowers

Genki Kawamura (Japón)
País(es) de producción: Japón
Intérpretes: Masaki Suda, Mieko Harada, Masami Nagasawa, Masatoshi Nagase
La mente de Yuriko comienza a deteriorarse rápidamente, ya que padece de demencia. Sin embargo, para su hijo Izumi, los recuerdos de su madre permanecen tan nítidos como cuando vivió la experiencia que los originó. El recuerdo de una vivencia lo persigue y atormenta especialmente: cuando pensó que ella había desaparecido.

 

Il Boemo

Petr Václav (República Checa)
País(es) de producción: República Checa – Italia – Eslovaquia
Intérpretes: Vojtěch Dyk, Elena Radonicich, Barbara Ronchi, Lana Vlady
  1. Durante más de un año, Josef ha llevado una vida precaria en Venecia. Aspira a ser compositor de ópera. La ciudad, llena de autores con talento y ya consolidados, parece cerrada para él. Buscando trabajo como violinista, entra en la órbita de una joven adinerada. Gracias a ella tiene la oportunidad de tocar en salones. Pero su verdadera oportunidad surge cuando se convierte en el amante de una marquesa libertina. Ella le enseña modales sofisticados, le libra de los trazos de su origen provinciano y le introduce en una existencia hedonista libre de intolerancia religiosa. Transformado, Josef recibe un increíble encargo: escribir una ópera para el San Carlo, el teatro más grande de Europa.

 

Le Lycéen / Winter Boy

Christophe Honoré (Francia)
País(es) de producción: Francia
Intérpretes: Paul Kircher, Vincent Lacoste, Juliette Binoche, Erwan Kepoa Falé, Adrian Casse, Pascal Cervo, Christophé Honoré
A sus 17 años, Lucas ve cómo su adolescencia se hace añicos en un abrir y cerrar de ojos. Siente que su vida es una bestia salvaje que debe domar. Entre un hermano afincado en París y una madre con la que ahora vive solo, Lucas se verá obligado a luchar para reconquistar la esperanza y el amor.

 

Los reyes del mundo / The Kings of the World

Laura Mora (Colombia)
País(es) de producción: Colombia – Luxemburgo – Francia – México – Noruega
Intérpretes: Carlos Andrés Castañeda, Davidson Andrés Flórez, Brahian Stiven Acevedo, Cristian Camilo David Mora
“Un día todos los hombres se quedaron dormidos… Y los cercos de la tierra, ardieron”. Los reyes del mundo es una película sobre la desobediencia, la amistad y la dignidad que existe en la resistencia. Rá, Culebro, Sere, Winny y Nano. Cinco chicos de la calle de Medellín. Cinco reyes sin reino, sin ley, sin familia, emprenden un viaje en búsqueda de la tierra prometida. Un cuento subversivo a través de un clan salvaje y entrañable, que transita entre realidad y delirio. Un viaje hacia la nada, donde pasa todo.

 

Pornomelancolía / Pornomelancholia

Manuel Abramovich (Argentina)
País(es) de producción: Argentina – Francia – Brasil – México
Intérpretes: Lalo Santos
Ikusmira Berriak 2018
WIP Latam 2021
Lalo es sex-influencer: postea fotos de su cuerpo desnudo y videos porno caseros para sus miles de seguidores en las redes sociales. Lalo dirige su propia vida, pero en la intimidad, fuera del personaje, pareciera vivir en una permanente melancolía.

Resten af livet / Forever

Frelle Petersen (Dinamarca)
País(es) de producción: Dinamarca
Intérpretes: Jette Søndergaard, Ole Sørensen, Mette Munk Plum
Cuando el matrimonio formado por Egon y Maren pierden a su hijo ya adulto, la familia, incluida su hija Lily, queda paralizada por el dolor. Resulta que los tres tienen formas muy diferentes de sobrellevar el duelo y se desmoronan rápidamente. Egon, Maren y Lily deberán ahora hallar el camino de regreso a la vida y de reconstrucción familiar. Forever es un drama familiar optimista ambientado en Jutlandia del Sur, la zona más meridional de Dinamarca.

Runner

Marian Mathias (EEUU)
País(es) de producción: EEUU – Alemania – Francia
Intérpretes: Hannah Schiller, Darren Houle, Jonathan Eisley, Gene Jones
Tras la súbita muerte de su padre, Haas conoce a Will. Runner es la historia de dos jóvenes desconocidos que se encuentran a través del vasco paisaje de Estados Unidos.

 

Sparta

Ulrich Seidl (Austria)
País(es) de producción: Austria – Francia – Alemania
Intérpretes: Georg Friedrich, Florentina Elena Pop, Hans-Michael Rehberg, Marius Ignat, Octavian-Nicolae Cocis
Ewald se mudó en su día a Rumanía. Años después y entrado ya en los 40, busca comenzar de nuevo. Deja a su novia y se muda al interior. Con la ayuda de jóvenes de la zona, transforma una escuela en ruinas en una fortaleza. Los niños disfrutan de una existencia nueva y sin preocupaciones. Pero la llama de la desconfianza no tardará en surgir entre los habitantes. Y a Ewald no le quedará otra opción que enfrentarse a una verdad que ha mantenido oculta durante mucho tiempo. Sparta es una película hermana de Rimini y culmina el díptico de Ulrich Seidl sobre la imposibilidad de escapar del pasado y sobre el dolor de encontrarse a uno mismo. 

 

The Wonder

Sebastián Lelio (Chile)
País(es) de producción: Reino Unido – Irlanda
Intérpretes: Florence Pugh, Tom Burkey, Kila Lord Cassidy
Región irlandesa de las Midlands, 1862. Una niña deja de comer pero permanece milagrosamente viva y en buen estado. La enfermera inglesa Lib Wright es llevada a un pequeño pueblo para observar a Anna O’Donnell, de once años. Abundantes turistas y peregrinos se reúnen para contemplar a la niña que, según se dice, ha sobrevivido sin comer durante meses. ¿Acaso alberga el pueblo a una santa que «sobrevive con el maná del cielo» o existen motivos más siniestros? Un thriller psicológico inspirado en el fenómeno de las chicas ayunadoras (típico del siglo XIX) y adaptación de la aclamada novela de Emma Donoghue. 

 

Top / Walk Up

Hong Sang-soo (Corea del Sur)
País(es) de producción: Corea del Sur
Intérpretes: Kwon Hae-hyo , Lee Hye-young, Song Sun-mi
Un director de cine de mediana edad visita con su hija, a la que no ha visto en años, un edificio propiedad de una diseñadora de interiores. Están allí porque es lo que quiere estudiar la hija. La diseñadora les muestra planta por planta las reformas que ha realizado. Los tres entran en las habitaciones de cada planta a echar un vistazo. La película comienza de este modo y después empezamos de nuevo desde abajo y ascendemos planta a planta.

 

FUERA DE CONCURSO

La (très) grande évasion / Tax Me If You Can

Yannick Kergoat (Francia)
País(es) de producción: Francia
¡Bienvenidas y bienvenidos al mundo de la fuga de capitales! ¿Desea tener la clave para amasar una gran fortuna? Encuentre cómplices, sepa cómo ocultarse y aproveche cada fisura legal del sistema. El resto solo podremos disfrutar de las virtudes de las políticas de austeridad en un mundo cada vez menos igualitario. ¿Hasta dónde podrán llegar aquellos depredadores que afanan nuestras economías nacionales? ¿Cuál es el nivel de complicidad de nuestros políticos con ellos? ¿Y cómo los detenemos? Una divertida, impactante y veraz investigación en profundidad, una invitación irrepetible y esperanzadora al cambio.

Seminci 2022: Homenaje a Bigas Luna: 30 años de «Jamón, Jamón»

La exposición se inaugurará en Valladolid el día 22 de octubre en la Sala de Exposiciones Las Francesas y luego itinerará a Zaragoza.
La Semana Internacional de Cine de Valladolid recordará la figura del cineasta Bigas Luna a través de una exposición que celebra el 30 aniversario de su casi mítica película Jamón, jamón (1992-2022), que supuso la consagración del director y el descubrimiento del trío de actores formado por Javier Bardem, Penélope Cruz y Jordi Mollà, convertidos hoy en grandes estrellas internacionales.
Organizada por la Fundación de Cultura del Ayuntamiento de Valladolid (FMC) y SEMINCI, la exposición ha contado con la colaboración de Celia Orós, viuda del cineasta, como promotora y apoyo institucional; de Betty Bigas, su hija, y Vicky Calavia, como comisarias de la misma.
La exposición quiere reflejar la energía artística y personal de Bigas Luna, y en ella se plasmará su experimentación con la imagen a través de fotografías, pinturas, montajes audiovisuales y símbolos que aparecen en la película y que le situaron como un creador polifacético y adelantado a su tiempo.
Numerosos objetos de la película
Entre los objetos que podrán verse en la muestra destacan: los jamones de la pelea final entre los dos protagonistas, los huevos del famoso anuncio de carretera del toro de Osborne, la moto Yamaha de Javier Bardem y la máquina tragaperras en la que se desahogaba, maniquíes con los calzoncillos de Bardem (diseñados por Bigas) y el vestido rojo de Cruz, quizás lo más icónico del film. Y junto a ellos otros mas personales del director y el León de Plata que recibió en el Festival de Venecia como Mejor director en 1992 por la película.
Asimismo, se contemplarán una serie de fotos, en gran formato, que sobre el rodaje hizo el propio Bigas Luna, carteles de la película en diversos idiomas, guiones, pruebas, story boards, bocetos y esquemas argumentales de la película.
En cuanto al concepto visual de la exposición, incluye la recreación de espacios de la película, una gama de colores relativos a la vida, la muerte, la tierra y la sensualidad, como ejes de la historia, así como referencias inspiradoras de la película, que van desde Goya, a la tragedia griega, tópicos ibéricos, y sin olvidar los paisajes desérticos de Monegros en los que discurre la película.
La muestra también contará con su propia banda sonora: los nueve temas creados por Nicola Piovani para la película, y ambientes sonoros en algunos espacios recreados con fragmentos de diálogos, frases y sonidos icónicos de la película. Sobre los contenidos de la exposición, se editará un catálogo.
La exposición se inaugurará en Valladolid el día 22 de octubre, el día de la apertura del festival, en la Sala de exposiciones Las Francesas (calle Santiago, 19), y permanecerá abierta al público hasta el 22 de noviembre. A continuación se trasladará a la ciudad de Zaragoza, en el marco del festival internacional de cortos La Mirada Tabú, del 1 al 31 de diciembre. Es deseo de los organizadores de la exposición y de la familia de Bigas Luna que la itinerancia de la muestra concluya en Málaga (ciudad querida del director, donde realizó otra importante exposición en 2002) coincidiendo con el festival de cine, que tendrá lugar entre el 10 al 19 de marzo. Y en ese sentido ya hay en marcha conversaciones para hacer realidad ese deseo.
Proyección de una copia restaurada
Como uno de los eventos centrales de la 67 edición de la SEMINCI, el homenaje a Bigas y a la película incluirá también la proyección de una copia restaurada de Jamón, jamón en un teatro de la ciudad y en presencia de una parte del equipo que participó en su rodaje.
Asimismo, está prevista la reedición del libro ‘El poderoso influjo de Jamón, jamón’, escrito por Javier Angulo en el año 2007. En el texto se narra lo que sucedió antes, en y después del rodaje, repleto de detalles sobre escenas concretas (apoyadas en detalles del story board), relato de las mismas y anécdotas que explicarían el fenómeno en el que se convirtió esta película. Todo ello a partir de los testimonios de sus protagonistas desde el director, Bigas Luna a los actores Jordi Mollá, Javier Bardem, Penélope Cruz o Juan Diego, recientemente fallecido, entre otros, así como los aportados por el productor Andres Vicente Gómez, el director de fotografía, José Luis Alcaine y otros técnicos que participaron en el rodaje.
Además, el libro está ilustrado con fotografías realizadas durante el rodaje por el propio Bigas Luna, que cedió a Angulo para la realización del libro.