Islas. Fuga y abismo

Hubo islarios medievales que mezclaban la naturaleza y lo sobrenatural para explicar un modo de estar en el mundo; islas utópicas erigidas como modelo a seguir, en las que se citaban nuestros desatinos; islas modernas de afirmación individual y desmesura omnipotente. El laboratorio del Dr. Moreau imaginado por H. G. Wells fue una casa del dolor emplazada en una isla. Toda isla es ambigua: lugar hacia dónde y del que fugarse, sitio del anhelo y la desesperación, tránsito de la fuga al abismo.
Este volumen habla de la isla como accidente geográfico y experiencia mental. Se pregunta qué es y de qué está hecha, y por qué la buscamos sin saber adónde queda. Está la isla de los muertos pintada por Böcklin, de la mano de las islas de la mitología griega; están las islas del fin del mundo narradas en primera persona, y la isla imaginaria que extrajo de su cabeza la pintora Remedios Varo. Hay islas de papel, desplegadas en la Devociones de John Donne y los libros compuestos a dúo por Alexander Kluge y Gerhard Richter. Islas de celuloide, trazadas por el cine de terror y moduladas por el folk horror; cartografiadas por Imamura y Kim Ki-duk; rescatadas y mostradas en su núcleo evasivo por Marco Ferreri, por Rossellini, por Jean Epstein. Hay islas de filósofos suicidas, de hombres crepusculares aferrados a una niña y una perra, de anónimos pasajeros de tren.
Si este mundo es el infierno, como le explica Marco Polo al Gran Kan según Italo Calvino, habrá que saber quién y qué cosa no lo es, darle espacio y hacerlo durar. Discernir y preservar las situaciones insulares de no-infierno. Y si la pregunta esencial es si Dios anda por aquí, habrá que recordar, con Natalia Ginzburg, que no podemos saberlo. Porque no podemos saber cómo es la forma tangible de esa isla, la isla del consuelo que llamamos Dios.
SUMARIO
ISLAS EN UN MAR DE INFIERNO
Fragmento de Las  ciudades invisibles, de Italo Calvino
NECESIDAD Y ORIGEN DE LA ISLA
Invención de la isla
Carmen Pinedo Herrero
ISLAS DE LOS MUERTOS, ISLAS DE LOS VIVOS
El paso más allá
Alberto Ruiz de Samaniego
Islas del sur en la memoria
José Saborit
Pelo de limbo (Remedios Varo extrae una isla de su cabeza)
Mariel Manrique
ISLAS DE CELULOIDE
Liminal y siniestro: La isla como espacio del cine de terror
Aarón Rodríguez Serrano
Las islas de Kim Ki-duk
Irene de Lucas
No Man is an Island
Travesías por el duelo en Midsommar y el El tercer día
Mariana Freijomil
Los últimos días de la eternidad. Viaje a Kurage, la isla de Imamura:
El deseo profundo de los dioses (1968)
Ricardo Baduell
Tres maneras de habitar una isla
(Acerca de Liza, Stromboli y Finis Terrae)
Mariel Manrique
ISLAS DE PAPEL
Ningún hombre es una isla.
Una lectura de las Devociones de John Donne

Manuel Arranz
Ejercicios de concentración en las islas
(Acerca de Despacho desde momentos de calma,
Alexander Kluge – Gerhard Richter, 2013)
Mariel Manrique
LAS ISLAS QUE NOS DAMOS
Túnel. Volemos
Marisa López Mosquera
Ancla
Olvido Marvao
No dejes rosas
Manuel Merino
¿ESTÁ DIOS EN LA ISLA?
No podemos saberlo
Poema de Natalia Ginzburg
El autor
Mariel Manrique (Buenos Aires, 1968). Estudió leyes e historia del arte. Ejerció la docencia universitaria en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Ha escrito ensayos sobre literatura y artes audiovisuales, publicados en diversos medios de América Latina y España. Integra el equipo de redacción de la revista española Shangrila y codirige, para Shangrila Ediciones, la colección Contracampo, en la que ha traducido a diversos autores. Publicó los poemarios La constelación de Andrómeda (Crack-Up, 2008), Descartes en Holanda (Paradiso, 2010), Cómo nadar estilo mariposa (Paradiso, 2011) y Flores en la boca (Paradiso, 2012), el ensayo Magdalena Montezuma. Musa, máscara y muñeca (Shangrila, 2016), la recopilación de textos sobre cine Último proyector en Finisterre. Cine y demolición (Shangrila, 2020) y el poemario Rehenes (Shangrila 2020).
Autor: Mariel Manrique, Editorial: Colección Shangrila revista, Páginas: 248