Enzo G. Castellari. El cineasta se rebela (Autobiografía)

Si la gran aventura colectiva del cine italiano fue una de las hazañas culturales más fructíferas y cautivadoras del siglo XX, las historias personales de sus varios centenares de protagonistas constituyen una fuente inagotable de sensaciones, anécdotas y brillantes experiencias humanas; en definitiva, de puro goce. Es en ese inmenso marco donde entra la arrebatadora autobiografía de Enzo G. Castellari (1938, Roma), un realizador famoso en el mundo entero por sus películas de acción y del Oeste. Nacido por, para y en el cine (su padre es Marino Girolami, una figura importantísima de la industria italiana), el autor de títulos de culto como “Keoma” o “1990: Los guerreros del Bronx” realiza un exhaustivo recorrido por su vida y obra desde la Segunda Guerra Mundial, con su primera visita a un set cinematográfico, donde conoció a Anna Magnani, hasta épocas recientes en las que vio cómo Quentin Tarantino rodó “Malditos bastardos”, un largometraje inspirado en su largometraje “Aquel maldito tren blindado”.
 “El cineasta se rebela” nos abre la puerta al interior del séptimo arte como muy pocos libros lo consiguen. Directo, apasionado y torrencial, tal y como son sus películas, Castellari relata sin tomar aliento una vida repleta de encuentros con grandes artistas, de muchos éxitos y ciertos fracasos, de situaciones difíciles y heroicas decisiones creativas, de broncas y risas, de rodajes en Italia, España y medio planeta. Haciendo gala siempre de una pasión insobornable por el oficio, nadie más que él podría reunir en las mismas páginas, solo por indicar una muestra mínima de una lista larguísima y variopinta, nombres de la talla de Federico Fellini, Vittorio Gassman, Joan Manuel Serrat, Aphra Behn, Franco Nero, Charles Bronson, Van Johnson, Burt Lancaster, John Wayne, Robert Mitchum, Carlo Ponti, Natalie Wood, Barbara Steele, Paul Newman o, incluso, un casi redivivo Benito Mussolini en los años ochenta. Y todo ello plantando al lector en medio del set y con el director a punto de gritar: «¡¡Acción!!». Por eso y mucho más, las memorias de Enzo G. Castellari no solo llegarán por igual al corazón de los interesados en el cine italiano clásico, el mundial y el de género, sino que encandilarán a quien quiera averiguar cómo se hacen las películas y cómo funcionaba por dentro la industria en la segunda mitad del siglo pasado. “El cineasta se rebela” es una carta de amor al doble acto de vivir rodando y vivir disfrutando delante de una pantalla.
Autor: Enzo G. Castellari, Traducción de Santiago Alonso. Editorial: Applehead Team Creaciones. Páginas: