“Eternal” review

S_11261_R_CROP1427741316.jpg
A un poderoso millonario, enfermo de cáncer, le ofrecen la posibilidad de someterse a un procedimiento médico radical para transferir su conciencia al cuerpo de un hombre más joven. Al principio la operación va bien y el hombre disfruta de su renovada juventud, pero todo se complica cuando empieza a descubrir los detalles en torno a la procedencia de su nuevo cuerpo.

Tarsem Singh se presentó en sociedad con la carta de ser uno de los alumnos más prometedores y aventajados proveniente de la generación del videoclip a finales de los noventa, su opera prima “The Cell” 2000 venía a ser un perfecto compendio de lo que se le espera de un autor en donde la imagen y el estilismo es primordial a la hora de ejecutar cualquier tipo de historias, su excelente barroquismo visual hacia presagiar una carrera de lo más prometedora algo que se vio confirmado en parte con su siguiente trabajo, la notable “The Fall” 2006, un paso hacia delante por parte de Tarsem Singh que aquí además lograba potenciaba un imaginario que desvelaba complejas inquietudes conceptuales y hasta filosóficas, y que conseguía al mismo tiempo amoldarse por difícil que pueda parecer en un principio a las referencias visuales tan características del director, logrando un producto tan atípico como estimulante. Con “Immortals” y “Mirror Mirror” más tarde supo sobrevivir con cierto tino al producto major conservando en algo su propia autoría.

eternal_critica_2-615x327.jpg
Lo peor que le puede pasar a un director de esta índole es caer dentro de un producto rutinario en su ejecución, “Eternal” se desvela como un trabajo sin alma, bien manufacturado, con buenos actores y competente diseño de producción, pero poseedora de un inconfundible halo de déjà vu en el desarrollo tanto de su historia (el film acaba por inundarse de personajes y situaciones mil veces vistas con anterioridad, de la misma forma hace gala de unas reiteraciones formales que no solo llegan a cansar al espectador curtido en estas lideres sino que llega a rozar sin atisbo de equivocación la saturación mas desacomplejada) como en el empleo que se hace en como mostrárnoslo, es aquí cuando se hace harto evidente que Tarsem Singh se limita a tirar de manual despojándose de cualquier percepción en lo referente a su trazo autoral, el no presentar ningún rasgo propio es una de las connotaciones más negativas que le pueden ocurrir a un director de estas características.

Imagen-Eternal.png
Más doloroso aun es el comprobar las posibilidades desaprovechadas en el guión escrito por los hermanos Pastor, directores de “Infectados” (2009) y “Los últimos días” (2013), una historia repleta a priori de reflexiones y matices de interés que no se llegan a desarrollar y que oscila entre el thriller y la ciencia ficción, dejando sobre el tapete cuestiones tan atrayentes a priori como la inmortalidad, segundas oportunidades o la posibilidad de comprar el tiempo, un argumento que remite de forma inequívoca a la magna “Seconds” (1966) de John Frankenheimer, sin embargo no hay atisbo de las reflexiones existencialistas entre otras de las muchas cosas que poseía esta obra maestra, de echo “Eternal” no logra tener una pertinencia clara y definitoria hacia la ciencia ficción, decantándose más hacia el thriller al uso, relegándola a un sinfín de secuencias de acción y manidos golpes de efecto en la mayor parte de su metraje logrando que el espectador se llegue a desentender mucho antes de su final y emparejándola de algún modo más a productos tipo “Freejack” 1992 Geoff Murphy, ¿alguien se acuerda de este film, Emilio Estévez,
  Anthony Hopkins,  Mick Jagger?.

En definitiva, “Eternal” no pasa de ser un inocuo entretenimiento con etiqueta de encargo, tan ligeramente correcto como convencional en su confección, quedando a años luz del estilismo e inventiva  visual que tiempo atrás nos llegó a obsequiar el bueno de Tarsem Singh, una verdadera lastima.

Eternal-498548304-large.jpg
Valoración 0/5:2