“It Comes at Night” review

Llega la noche nos traslada a un mundo postapocalíptico en el que la población muere por culpa de una extraña y desconocida enfermedad, un padre de familia no se frenará ante nada para proteger a toda costa a su esposa e hijo de una presencia que les atemoriza desde el exterior de su casa, esa fragilidad del orden doméstico que ha establecido junto a su familia se debilita con la llegada de otra joven familia desesperada en busca de refugio.  Tras las buenas intenciones de ambas familias, la paranoia y desconfianza se afianzan mientras los horrores de afuera parecen acercarse cada vez más a la casa.

No deja de ser sintomático como los tiempos actuales marcan de alguna manera la recepción de una película no solo a un nivel de crítica sino también a través de público, muy lejos han quedado aquellos tiempos en donde un film se presentaba en cierta manera virgen de información y elucubraciones varias de cara a la sociedad, y no hablo solo en lo concerniente a festivales de cine sino también en lo referente a estrenos comerciales. Una época como la actual sobrealimentada por un exceso de información y opinión que deriva en suposición inevitablemente conlleva víctimas, el hype desmesurado no deja de ser un arma de doble filo, y más si se aplica con demasiada anterioridad, podríamos decir que  It Comes at Night es un claro ejemplo y víctima de este concepto, evidentemente y pese al ruido mediático la película es lo que es pero no deja de ser curioso como la percepción del momento puede llegar a provocar un recibimiento equivocado con respecto a ella, posiblemente la frialdad incluso decepción con la que ha sido recibido el segundo trabajo tras las cámaras de Trey Edward Shults la direcciona a ser víctima de un tiempo en concreto, afortunadamente el trascurso de los años conceptúa y equipara el producto en su justa medida.

Krisha, la opera prima de Trey Edward Shults que estuvo muy presente en el circuito festivalero de índole independiente de hace unos años puso al joven director norteamericano en el punto de mira como un valor en alza muy a seguir, y lo hizo de una manera justa, de hecho Krisha era una película de terror sin serlo, un estudio de personajes y familia ciertamente perturbador, una quintaesencia del cine subjetivo en donde la incomodidad formal colindaba con el horror más austero, ante tales prometedores antecedentes el anuncio de que Trey Edward Shults en el que iba a ser su segundo trabajo como director se adentraba ahora si en el cine de género propiamente dicho hizo que se disparan las expectativas de una forma algo exagerada.

It Comes at Night es una película de propósitos con evidentes y visibles limitaciones, esta expectación le ha hecho un flaco favor al film, básicamente debido a su propia naturaleza pues nos encontramos ante un trabajo en donde su minimalismo rico en subtextos se erige como su principal activo, en cierta manera estamos ante una película que carece de la inmediatez que requiere casi de forma obligada el aficionado al cine de género de hoy en día, bajo la apariencia de estar ante una cinta de corte apocalíptico Trey Edward Shults construye una pieza de cámara de connotaciones casi abstractas en donde prima lo atmosférico en lo concerniente a una exploración de los miedos y desconfianza dentro del entorno familiar, no hay mucha información acerca del detonante, lo que importa es la insinuación de que algo va mal, apoyada por una sugerente banda sonora de Brian McOmber y una solvente fotografía a cargo de Drew Daniels se logra confluir logrados momentos de puesta en escena, la buena mano de Trey Edward Shults a la hora de construir tensión a través de la cámara es bien notoria, sin embargo It Comes at Night en cierta manera prescinde de una narrativa como tal, guion y diálogos cobran una importancia muy relativa, evidentemente es una apuesta muy arriesgada que termina derivando en un resultado algo irregular, la sensación de estar ante un mero esbozo o exposición de complicado desarrollo narrativo está muy presente, la solidaridad o la desconfianza de unos personajes ubicados en un escenario y circunstancias limites está bien expuesta pero mal resuelta, de hecho podríamos aseverar que no hay una resolución, pese a un claro posicionamiento de huir de lo que entendemos como terror moderno tampoco ayuda el ver como por momentos se recurre y en parte se abusa de ciertas resoluciones oníricas bastante trilladas dentro del género fantástico, no deja de ser un conflicto de intereses que deriva en una cierta irregularidad, en como una película que se postula como personal caiga en el error de recurrir en ocasiones en lo manido.

Volviendo un poco al inicio sorprende un poco como Diamond Films haya estrenado un film de estas características en plena época veraniega, más propicia para Blockbusters de grandes estudios, posiblemente el material daba para para otro periodo de tiempo a la hora de ver la luz, posiblemente el apoyo de festivales de género hubiera ayudado en algo la propuesta, aunque claro volvemos un poco al inicio, vivimos unos tiempos en donde la percepción prematura distorsiona lo que entendemos como realidad cinéfila, lo cierto es que It Comes at Night pese a estar un peldaño por debajo con respecto a Krisha tiene suficientes atributos como para no caer en el olvido, lugar este en que parece muchos se han obstinado en ubicarla, Trey Edward Shults no renuncia a unos propósitos y señas de identidad bastante reconocibles, el indagar en la deconstrucción de las relaciones familiares ya sea a través de un elemento que rompa la cotidianidad o en forma de metáfora apocalíptica con algún que otro elemento distópico, hay un habilidad ciertamente innata a la hora de generar tensión e incomodidad a través de ciertos recursos estilísticos y formales, posiblemente requieran de un perfeccionamiento que esperemos encuentre en un futuro no muy lejano, las bases incuestionablemente existen y están muy presente en la pantalla.

Valoración 0/5:3