L’Odyssée (Jacques) review

El legendario explorador Jacques Cousteau y su hijo Philippe, que mantienen una relación distanciada, se embarcan en su mayor aventura. A bordo del Calipso, se encontrarán el uno al otro, antes de que la tragedia les golpee.
El biopic del famoso oceanógrafo Jacques Cousteau (1910-1997) a cargo del francés  Jerôme Salle responsable de películas como Largo Winch o Zulu entre otras, encargada de clausurar la pasada edición del festival de San Sebastián y recientemente conmemorados los 20 años del fallecimiento del personaje tiene la muy difícil tarea de condensar en poco menos de dos horas la vida, obra y milagros de un personaje tan complejo como puede ser  Cousteau, alguien que jugaba con la seducción y su indudable fuerte carisma para llevar a su tripulación, equipo y familia hacia objetivos bien lejanos. Tomando como principal referencia los libros Capitaine de La Calypso de Albert Falco y Mi Padre, El Capitán Jacques-Yves Cousteau de su hijo Jean-Michel asistimos a un retrato que abarcan 30 años de un periplo vital, una visión en la que se intenta por todos los medios equilibrar los claroscuros del personaje en base a una fractura narrativa en donde las hazañas marinas (potenciadas por la gran labor fotográfica de Matias Boucard y la competente música a cargo de Alexandre Desplat) quedan confrontadas con la representación de una relación familiar algo conflictiva dando como resultado final un retrato que queda a medio camino entre lo convencional y superficial y un intento algo fallido hacia la narración de tono épico.
L’Odyssée poseedora de una factura que podríamos denominar como bastante aceptable (sus 35 millones de presupuesto terminan luciendo bastante bien en pantalla) termina convirtiéndose en un minucioso, por momentos incluso poseedor de pasajes amenos y livianos, compendio vital del personaje que queda claramente desprovisto de un discurso que le otorgué al producto una identidad que sea bien definida y marcada, por otra parte resulta muy visible ese conflicto antes arriba comentado de intereses a la hora de dramatizar y documentar la historia, uno tiene la impresión viendo L’Odyssée de que aunque se intenta alejar en algo del retrato de características amables en ningún momento se consigue profundizar adecuadamente en lo referente al personaje como tal, Jerôme Salle en su trabajo más ambicioso hasta la fecha intenta por todos los medios equilibrar el retrato del legendario explorador partiendo como eje principal de su visión desde el ángulo visto a través de la familia y de su tensa evolución, también indaga en el retrato del hombre de negocios, su defensa del medio ambiente o su algo complicada y disoluta vida sentimental, aunque posiblemente sea esa relación con su hijo Philippe en donde vemos más claramente un intento de abordar un discurso que pueda resultar coherente o al menos interesante, una relación marcada por dos visiones que en el film se nos muestra como completamente antagónicas y que perfectamente podrían servir a modo de clara metáfora del cambio que debe producirse en la mirada de la sociedad con respecto a la conservación y mejora del medio ambiente, lástima que prácticamente todo lo demás que vemos en L’Odyssée deambule a través de una muy manifiesta falta de una personalidad propia.
Curiosamente y valga el juego de palabras utilizadas para la ocasión L’Odyssée termina siendo un film que no termina de profundizar convenientemente en la tesis en la en un principio se tendría que sustentar deviniendo un producto que parece destinado más hacia al gran público que a la trascendencia del relato propiamente dicho resultado este que irremediablemente deriva al producto a la categoría de biopic de índole indeciso en lo referente a sus supuestas intenciones, hay un evidente y muy minucioso trabajo de investigación con respecto al personaje que no acaba de estar bien estructurado en lo que es el guion, uno tiene la percepción viendo la película que ese exceso de información termina yendo en un claro detrimento de lo que tendría que ser el estudio intimo acerca de la persona de Jacques-Yves Cousteau. L’Odyssée sin ser un producto que llegue a molestar en exceso sí que tiene al menos la semejanza de equiparar (seguramente de forma involuntaria) sus matices y contradicciones estilistas a las del propio personaje real, algo es algo.

Valoración 0/5: 2