Tres piezas para el asesino. Jazz, rock y electrónica en el cine de terror y criminal

Este libro de Pacus González Centeno analiza como las bandas sonoras del cine de terror y criminal han reflejado la historia del siglo XX incorporando el rock, el pop, el jazz y la música electrónica.
Pacus González Centeno analiza en orden cronológico, filme a filme, el uso evolutivo de los diferentes estilos no sinfónicos en los principales estilemas del cine de género. Repasa el papel preponderante del jazz en la ruptura del imperio de la sinfónica romántica y su relación con el rock y con las demás músicas negras. Y reseña los estilos que acompañaron al horror sobrenatural y a los psychokillers, o cómo la electrónica —que nació unida a la ciencia ficción— devino en el ingrediente que oscureció el terror distópico. Este libro sintetiza las claves del desarrollo de las bandas sonoras como reflejo de las modas, de la cultura y de los diferentes contextos sociopolíticos que distinguieron al medio siglo más relevante de la historia contemporánea de Occidente. De Stein, Glasser y Baxter a Mancini, Schifrin y Quincy Jones. De Curb, Stu Phillips y Hayes a Morricone, Nicolai, Rustichelli, Ortolani, Goblin o los De Angelis. De Fastway, Simonetti y Carpenter a Bauhaus, David Bowie, Iggy Pop y Neil Young. Con Vangelis, Wendy Carlos, Schulze y Tangerine Dream; o Underworld, Badalamenti y Nine Inch Nails.
Autor: Pacus González Centeno, Ilustraciones: Miki Edge, Editorial: Hermenaute, Páginas: 312