Tobe Hooper creador de la fundamental “The Texas Chainsaw Massacre” muere a los 74 años de edad

Si hace poco más de un mes nos dejaba todo un icono del cine de terror como fue George A Romero a primera hora de hoy Variety se hacía eco del fallecimiento este pasado sábado en Sherman Oaks, California, de otra figura clave en el desarrollo de lo que conocemos como cine de terror moderno, Tobe Hooper, un autor que al igual que paso con Romero nunca llego a poder superar con posterioridad la trascendencia, nivel y repercusión de un film propio creado en los inicio de su carrera como fue The Texas Chainsaw Massacre (1974) película que no solo marco su trayectoria posterior sino que fue un film clave a la hora de entender la evolución del cine de terror USA que se produjo en los años 70 y 80.

The Texas Chainsaw Massacre

A diferencia de Romero la película icónica y generacional de Tobe Hooper no fue una ópera prima, antes estuvo la curiosa Eggshells (1969) pero apenas importa la verdad, a estas alturas poco más puede decirse y añadir de la importancia que conllevo The Texas Chainsaw Massacre en la historia del cine de género, una cruda y perfecta radiografía de la visceralidad de toda una época. Una trayectoria la del director nacido en Austin bifurcada de forma clara en dos etapas muy diferenciadas entre sí, es en la primera en donde realmente y de forma muy meritoria Tobe Hooper se erige como una figura clave de esa corriente de cine de género compuesta por directores tales como John Carpenter, Wes Craven, George A Romero, Larry Cohen o Don Coscarelli entre otros, autores que decidieron dar un paso más allá en lo concerniente a renovar conceptos a la hora de contarnos historias de terror. Una primera etapa la de Tobe Hooper en donde prácticamente todo es aprovechable, desde esa serie B en modo de versión retorcida, cruda y violenta del Psicosis de Alfred Hitchcock que es Eaten Alive (1976) hasta esa maravilla tan poco poco reivindicada como es The Funhouse (1981), excelso paradigma del slashers ubicado en un circo, entre medio su fundamental y referencial en un futuro adaptación televisiva del Salem’s Lot (1979) de Stephen King. Por ultima su única incursión en el cine de gran estudio, Poltergeist (1982), película en donde de todos es conocido las desavenencias que se produjeron en el rodaje con Steven Spielberg que ejercía de productor dando lugar a un sinfín de hipótesis sobre la correspondencia de autoría que podía de tener cada uno en el film, aunque Tobe Hooper fuese despedido y no terminara el rodaje en el film podemos encontrar suficientes indicios y estilemas que difícilmente salieron de la mente de Steven Spielberg.

The Funhouse

El ultimo Tobe Hooper valido lo podemos encontrar en sus trabajos para la Cannon Films, una etapa en donde parece dejarse llevar por una despreocupación autoral que dio lugar a productos tan irregulares como disfrutables como Invaders from Mars (1986), delicia pulp que partía de los 50 para terminar mutando en cine teen ochentero, o esa irresistible versión casi trash del universo Quatermass que es Lifeforce (1985), pero sin lugar a dudas es The Texas Chainsaw Massacre 2 (1986) la que puede considerarse como la última gran película de Tobe Hooper, film que otorgo un nuevo concepto a lo que por aquel entonces era la secuela al uso, desmarcándose por completo del horror crudo y el tono documental realista del original para ofrecernos una desquiciada y exagerada sátira de horror con tintes de comedia negra, película vilipendiada en su día pero que hoy tiene marchamo de obra de culto con total merecimiento.

 Lifeforce

Después de eso poco más fructífero podemos encontrar, y no precisamente por la inactividad del director texano, mucho trabajos televisivos intrascendentes hay ligeros y escuetos apuntes en las fallidas Spontaneous Combustion (1990) o en su remake de Toolbox Murders (2004) pero es muy evidente que se trata de una época de claro índole alimenticio, Tobe Hooper a diferencia de muchos de sus compañeros de generación estuvo en activo prácticamente hasta el final, su última película producida en Emiratos Árabes Djinn (2013) es un claro y muy triste ejemplo de todo ello, algo que no tiene por qué empañar en absoluto la vital importancia generacional que tuvo en el desarrollo del cine de género norteamericano.

Spontaneous Combustion

 

Tobe Hooper (1943–2017) D.E.P