“Demon” review

DemonPython y Janet reciben como regalo de boda unas tierras en las que construir su hogar. Al preparar el suelo para la futura casa, el novio encuentra unos huesos humanos. Será el primero de una serie de hechos extraños que culminan con la irrupción de un turbulento espíritu en las nupcias.

“Demon” del malogrado Marcin Wrona es sin lugar a dudas una de las películas más singulares y originales especialmente dada  las múltiples vías de lecturas que nos llega a ofrecer de la pasada temporada, una original propuesta que convendría no pasar por alto dado su incuestionable valor y que sirve al mismo tiempo como perfecto ejemplo de ese fantástico alternativo rico en matices de diversa índole, en “Demon” asistimos a un enlace nupcial que se convierte en el escenario de una supuesta posesión demoníaca, a partir de ese momento se nos conduce a jugosas reflexiones, que pueden llegar a ser tanto políticas como meramente sociales en base a un retrato sobre la difícil coexistencia del pasado y el presente de la actual Polonia. El mito clásico del dybbuk como paradigma de venganza de un pasado que se niega a ser enterrado, como un ente recordatorio que con su doliente presencia nos recuerda que hubo un padecimiento endémico dentro de un territorio determinado, que mucha gente llego a sufrir en un pasado como para que ahora se llegue a mancillar esa memoria individual o más bien colectiva con una felicidad actual más bien frívola y consumista, presentado en el film a modo de boda, todo ello expuesto a semejanza de un retrato social y crítico en la versión más caustica del devenir temporal de un país, “Demon” se aleja de esta manera del relato de terror convencional de posesiones al uso y bebe de ese cine fantástico de la Europa del este tan característico en los años setenta, abundante en metáforas y simbolismos especialmente de raices tradicionales, poseedor de una mirada tan inusual y atípica como atrevida.

demon_3__largeEn cierta manera “Demon” se sitúa en las antípodas del prototipo relato trillado en lo referente a su formulario meramente genérico, es por ello que convendría avisar al espectador despistado de las intenciones y posterior resultado que puede dar un producto de estas características, una expectativas erróneas pueden llevar a un análisis del film totalmente equivocado en lo referente a sus intenciones, una película que en apariencia puede parecer decirnos muy poco, e incluso en un principio dar la sensación de moverse en un terreno algo superficial, solo en apariencia pues el director polaco consigue cohesionar a través de una amalgama genérica diversa (drama, comedia, terror) el trasportar la génesis del producto a ese tipo de cine que se estructura en base a diversas capas y múltiples lecturas, las tradiciones nupciales y todo lo que lo rodea alrededor de las bodas polacas expuestas aquí  a través de una mirada en apariencia absurda (un tono que por momentos la direcciona de una forma palpable a “El ángel exterminador” de Buñuel), casi de tintes y trazo surrealista pero que con su transcurso sabe llegar a cohesionarse de manera sabia hacia el prototipo relato fantástico tradicional que aquí bebe del folklore judío en base a una historia mostrada bajo un tono claramente costumbrista que llega a caminar entre la comedia negra y el cuento oscuro de atmosfera malsana.

Demon” deviene finalmente como un perfecto ejemplo de lo que tendría que ser una historia acerca de la metáfora incrustada dentro de la propia mitología del relato, una verdadera pena del prematuro fallecimiento de su joven director poco antes del inicial periplo festivalero del film, un hecho del todo trágico y luctuoso que nos priva de forma definitiva de poder asistir a la evolución de un discurso cinematográfico que se intuía por momentos de lo más apasionante.

Demon-320039364-largeValoración 0/5: 4