“Entertainment” review

entertainment_0.jpg
Con la intención de reencontrarse con su hija, a la que abandonó tiempo atrás, y al mismo tiempo tratando de revivir su menguante carrera actuando en cutres locales por California, un triste y viejo cómico en decadencia (Gregg Turkington) se ve envuelto en lo que parece un callejón sin salida en el desierto de Mojave.

Con una corta trayectoria tras las cámaras (“The Builder“, “New Jerusalem” y “The Comedy“) el cine de Rick Alverson ha ido mostrado indicios de un discurso bastante propio y claramente definido, básicamente partiendo a partir de un humor de tono absurdo que termina derivando en una sensación de  incomodidad, “Entertainment“, su último film interpretado por Gregg Turkington, que también participa en el guion así como el propio Alverson y Tim Heidecker, se presenta como una utópica pieza de humor sin gracia aparente, y que posiblemente sea unos de los retratos más amargos vistos en mucho tiempo en una gran pantalla, un desolador tratado acerca del colapso emocional por parte del individuo con la soledad como ente finalizador a cualquier lazo emocional posible, una odisea que se mueve entre lo absurdo y la road movie existencial de contornos oscuros y homogéneos, un viaje a esa ‘ninguna parte’ de la polvorienta América que nos sirve al mismo tiempo como una lucida reflexión acerca del papel que ocupa ese supuesto entretenimiento en la cultura popular de la norteamericana de hoy en día, una película que nos descubre a Rick Alverson como un autor con voz propia y unos de los directores más incisivos de ese tipo de cine alternativo e independiente estadounidense que indaga en la desolación del ser humano de forma tan compleja como transversal.

entertainment-image-4.jpg
En “Entertainment” vemos como un comediante (una suerte de
 monologuista inspirado en el personaje de Neil Hamburger, con el que el propio protagonista (Gregg Turkington) ha actuado durante más de una década) se embarcará en una travesía sin fin en el desierto de Mojave en dirección a California con actuaciones programadas en bares y clubs de carretera a cada cual más deprimente y con un público cada vez menos receptivo ante el atípico repertorio de sus chistes, en este lánguido periplo asistimos a un catálogo surrealista y errático de cortos capítulos vividos por parte del protagonista, la única interacción con otras personas consisten básicamente y de una forma muy escueta con su compañero de función, un joven mimo tan patético como él, y un adinerado primo lejano interpretado por el siempre excelente  John C. Reilly que parece moverse más que nada por compasión hacia él, entre medio nuestro protagonista asiste a fantasmales y deprimentes tours turísticos. Conforme avanza la narración nos adentramos en la psique del personaje en forma de una serie de encuentros (los referentes al joven solitario que pide compañía y la joven embarazada que está a punto de dar a luz situados en un baño público
o las monolagas conversaciones telefónicas con una supuesta hija suya) que parecen estar completamente descontextualizados de cualquier tipo de realidad y que funcionan como elemento disuasorio y metafísico que ejemplariza esa bajada a los infiernos por parte del protagonista que queda finalmente anclado-atrapado o incluso mutado dentro de su propia pesadilla, visualizada en forma de una sitcom surreal de muy mala calidad (y en donde su blanco y negro e ininteligibles diálogos la remiten de una forma clara al David Lynch de “Inland Empire“).

Rick Alverson y su “Entertainment” retrata a la perfección  la extenuación y desolación existencial del individuo visualizado aquí a través de un  viaje ensoñatorio en forma de pesadilla, un film arriesgado en su concepción, nada fácil de digerir para un determinado tipo de público, poseedor de unas coordenadas autorales muy a tener en cuenta  que colocan a Rick Alverson como uno de los directores más interesantes del actual panorama cinematográfico norteamericanoentertainment-poster.jpg
Valoración 0/5:4