Crónica D’A 2019. Día 5: Las niñas bien/The Mountain

Las niñas bien

Es 1982 y una gran crisis económica está golpeando México. La elegante, encantadora y perfecta Sofía, líder de su grupo de amigos, se enfrenta a lo inimaginable: su caída social. Sofía intentará mantener las apariencias. Pero su derrumbe no solo será inevitable, además se dará cuenta de lo que se pierde al acabarse el dinero.

Basada en la novela de la escritora Guadalupe Loaeza Las niñas bien fue otras de las cintas proveniente de Latinoamérica más esperada este año en el D’A,  su directora la mejicana Alejandra Márquez Abella nos ofrece un por momentos ameno fresco social provisto de connotaciones nada amables acerca sobre la crisis económica que aconteció en México el año 82, una historia expuesta a través de la mirada de un grupo de mujeres dispuestas pase lo que pase a conservar su nada disimulada opulencia social.

Las niñas bien es una película que da la sensación de transitar en todo momento en relación al retrato del declive de la clase alta mexicana fijando su punto de mira en el viaje hacia una decadencia que se percibe como inevitable, primero a un nivel material y más tarde social, de un personaje cuya superficie glamurosa se pone en un serio riesgo dadas las circunstancias. El segundo trabajo de ficción tras las cámaras por parte de la realizadora Alejandra Márquez Abella es de esas películas basadas en un retrato de índole crítico tan poco sutil en intenciones como efectivo en referencia a sus formas, en la historia vemos como sus personajes buscan mantener un bienestar económico que es visto a través de sus propios ojos como una única meta de lo que ellos entienden como éxito, evidentemente tal posicionamiento dará lugar a la aparición de un individualismo tan atroz como insolidario, el trasfondo político y social en la película quedara en parte situado en un segundo plano siendo solo la causa y no tanto el posterior desarrollo de un discurso crítico posiblemente demasiado medido que invita en parte a la reflexión en la medida de ver como un país no ha logrado evolucionar con el tiempo en temas tales como el clasismo de roles, las cíclicas crisis económicas, tanto políticas como sociales, en las que las nuevas generaciones han de hacer frente, esto no deja de ser una reflexión a posteriori por parte del espectador, Las niñas bien no deja de ser un retrato expuesto de forma unitario que visualiza conductas (competente labor interpretativa por parte de Ilse Salas), viniendo a ser un apéndice algo narcisista de una sociedad de apariencias expuesto en el film con algún que otro componente onírico que por fortuna rehúye la simple caricatura para centrarse más en una ligera sátira, aquella que nos cuenta un naufragio moral de personajes que en un determinado espacio temporal se sintieron dueños de un país, una radiografía en definitiva del fin de un tipo de aristocracia que sin embargo da lugar a otra algo menos amable y carente del orgullo inherente de la anterior.

Valoración 0/5: 3

 

The Mountain

Estados Unidos en la década de los cincuenta. Desde el confinamiento de su madre en una institución mental, Andy ha vivido a la sombra de su estoico padre. Un conocido de la familia, el Dr. Wallace Fiennes, emplea al introvertido joven como fotógrafo para documentar un recorrido por diversas clínicas en el que defenderá su controvertido procedimiento de lobotomía.

Rick Alverson se ha convertido por méritos propios en uno de los autores independientes más interesantes y osados del actual panorama indie norteamericano, The Mountain su arriesgado, como viene siendo muy habitual en su cine, último trabajo tras las cámaras no solo es ya una plena confirmación de dicha aseveración sino que deviene como su película más depurada  realizada hasta la fecha, tanto a un nivel formal como narrativo, una desoladora historia que indaga en la suspensión emocional de una sociedad destinada a la lobotomía.

Tras su notable Entertainment The Mountain podría decirse que es lo más cercano de lo que Rick Alverson podría entender y realizar en referencia a confeccionar una película de terror, expuesta bajo las texturas de una itinerante y algo fantasmagórica road movie el algo inusual y esquinado relato orquestado por Rick Alverson nos presenta en un primer momento a un turbio personaje real llamado Walter Freeman (un Jeff Godblum tan inquietante o más que en sus trabajos dentro del género de terror como por ejemplo Mister Frost o The Fly), doctor responsable de la muy cuestionada lobotomía transorbital, dicho personaje en la historia no deja de ser un punto de partida a la hora de desarrollar una posterior visita guiada por el mismo y su joven ayudante provista de connotaciones tan pesadillescas como hipnóticas a un imaginario que deviene como ciertamente ausente en referencia a una cuestionable salud mental de los personajes que transitan a través del relato, el film no deja de ser un depresivo retrato de una epiléptica sociedad norteamericana ubicada en los años cincuenta que parece destinada a ver como sus emociones acaban siendo anuladas por acción u omisión expuesto en base a un escenario cuya representación fílmica en formato cuadrado acentúa aún más si cabe el encierro mental y físico en que se hayan sumidos los personajes, una película cuya fascinante composición visual en referencia a la trascendencia de su narrativa resulta clave a la hora de presentarnos una aterradora alegoría de un mundo fracturado que corta o anula lo que podríamos llamar el bienestar emocional, de hecho el relato da la sensación de transitar en todo momento a través de un diagnostico en donde la solución termina siendo peor que la causa en cuestión. La apuesta  por momentos inescrutable de The Mountain a modo de turbia evocación de una época pretérita nada agradable llega a ser tan arriesgada que por momentos tiene peajes tales como dar rienda suelta al personaje interpretado por Denis Lavant, algo que inevitablemente resta algo de cohesión a un relato que según como se interprete termina siendo una de las películas de zombies más devastadoras realizadas en los últimos tiempos.

 Valoración 0/5: 4