“Lynch/Oz” review

La película de Victor Fleming de 1939 ‘The Wizard of Oz’ es una de las obsesiones más persistentes de David Lynch. Este nuevo documental se adentra en este tema para explorar esta corriente Technicolor en la obra de Lynch.
Al igual que Yves Montmayeur, otro de esos autores que suelen tener una presencia fija en festivales como Sitges es Alexandre O. Philippe, no en vano sus siete anteriores documentales estuvieron presentes en el certamen. Realizador fiel al formato que ha ido evolucionando conforme ha ido avanzando su trayectoria, su último trabajo, Lynch/Oz, al igual que sus anteriores, y posiblemente más notables trabajos, 78/52 (2017) y The Taking (2021) queda supeditada casi por completo a la validez de terceros, de unos interlocutores que analizan y diseccionan una materia o aspecto y su correspondiente mitificación. De la escena de la ducha de Psicosis, o las representaciones culturales próximas a Monument Valley, pasamos a las confluencias, pulsiones, o multiplicidad de miradas, entre dos fascinantes mundos, ámbitos percibidos como inabarcables, que han hecho soñar durante décadas al espectador, The Wizard of Oz de Victor Fleming y el imaginario del creador de Blue Velvet.
Lynch/Oz según se mire puede llegar a ser interpretada a modo de relato dual, el visual, frenético y solvente collage de imágenes y escenas a cargo de Alexandre O. Philippe, y el analítico, en donde el responsable de Leap of Faith: William Friedkin on The Exorcist cede terreno a varios mediadores, a través de un análisis expuesto en forma de compilación de ensayos fílmicos en donde la crítica Amy Nicholson y los cineastas John Waters, David Lowery, Justin Benson & Aaron Moorhead, Karyn Kusama y Rodney Ascher exploran de forma episódica, casi a modo de coordinada tesis universitaria, una conexión que resulta tan evidente como fascinante en relación a según qué aspectos.
De forma casi inevitable se producen irregularidades según la supuesta valía de la tesis ofrecida por parte del interlocutor, también esporádicas reiteraciones y sobre explicaciones en determinados apartados, aunque posiblemente el principal lastre del documental pueda llegar a ser percibido por parte del espectador en relación a unas formas didácticas, y que de manera más acertada o menos, palidecen ante una serie de imágenes totémicas que dejan en evidencia cualquier tipo de definición sobre ellas. Con todo, y con permiso de Orchestrator of Storms: The Fantastique World of Jean Rollin de Dima Ballin y Kat Ellinger, Lynch/Oz, dada su loable labor de estudio metacinematográfico, seguramente fue el documental  más interesante visto en el pasado Sitges 2022.

Valoración 0/5:2’5