“Piaffe” review

Cuando su hermana Zara sufre un ataque de nervios, la introvertida Eva se ve obligada a aceptar el trabajo de Zara como artista de Foley. Se esfuerza por crear sonidos para un comercial con un caballo, y luego una cola de caballo comienza a crecer fuera de su cuerpo. Con el poder de su cola, atrae a un botánico a una aventura a través de un juego de sumisión.
Una sección completamente abierta a diversos formatos y temáticas suele correr el peligro de convertirse en una especie de cajón de sastre, si no se sabe adecuar con cierto rigor lo que es su selección, a tal respecto, tanto Zabaltegi-Tabakalera en San Sebastián, como Noves Vision en Sitges, en estos últimos años se han convertido en un apartado tan interesante con relación a las propuestas exhibidas, como algo errática, a la hora de ofrecer una cierta tendencia a estandarizar propuestas y autorías en relación a la presencia de según qué tipo de concesiones poco dadas al riesgo o a la experimentación. Por fortuna, en Piaffe, ópera prima de la realizadora alemana Ann Orense, al menos se puede atisbar una cierta valentía y arrojo en lo concerniente a su condición de artificio fílmico, expuesto a través de tonos eróticos y sensoriales que cuestionan conceptos sobre la naturaleza de la sexualidad, a pesar de un osado planteamiento inicial, la película sin embargo termina siendo bastante más simple de lo que pueda aparentar en un principio.
Piaffe gira, y parte del concepto, en torno a la sempiterna búsqueda de una identidad que finalmente consigue materializarse, lo hace muy a la manera del Dogs Don’t Wear Pants de J-P Valkeapäa, gracias tanto a su condición de tragicomedia hilarante, por momento provocativa aunque expuesta de forma lúdica, como por su indagación sobre el fetichismo y el sometimiento derivado de todo ello, aquí semejante a la relación existente entre un jinete y un caballo; el problema viene dado por cómo dichos artilugios, de claras y muy evidentes concomitancias “arty”, dinamitan por completo el concepto de una narrativa entendible como sólida, un posicionamiento que aquí termina siendo esclavo de ser hilarante, aunque de forma involuntaria, quedando como punto a destacar una intencionalidad diseccionada hacia el detalle, que aborda cuestiones sobre como transitar en relación a nuevas sexualidades, que lamentablemente se vislumbra como algo descompensada, especialmente en referencia a unos giros argumentales que terminan siendo indefinidos.

Valoración 0/5:2’5