Crónica Festival de Sitges 2018. Día 7

Burning

Cuando hace una entrega, Jongsu (Yoo), un joven mensajero, se encuentra por casualidad con Haemi (Jun), una chica que vivía en su vecindario. La joven le pide que cuide a su gato durante un viaje a África. A su regreso, Haemi le presenta a Ben (Yeun), un joven misterioso y con dinero que conoció allí. Un día, Ben revela a Jongsu un pasatiempo muy extraño…

En un Sitges 2018 en donde la calidad media del cine asiático dejo bastante que desear con respecto a anteriores ediciones autores de una trayectoria ampliamente reconocida como Shinya Tsukamoto o Lee Chang-dong salvaron los muebles de alguna manera con propuestas que se situaron entre lo mejor visto este año en Sitges, Lee Chang-dong nunca ha sido un realizador afín al género fantástico, lo suyo ha sido más bien un cine de contención moral provisto de infinidad de capas a la hora de desgranar lo mucho que aporta, en Burning de hecho su adscripción genérica esta algo cogida con pinzas en la medida de justificar su presencia en un festival especializado, de alguna manera poco importa tal digresión cuando se trata de obras tan fascinantes como resulta ser este Burning.

Aquel popular dicho de que algo con apariencia de menos termina siendo más le viene como anillo al dedo al cine de Lee Chang-dong en referencia a un tipo de cine provisto de infinidad de capas y dobles lecturas ambiguas que se cuece a fuego lento y que hay que dejar un buen tiempo en barbecho, lo mejor de esta adaptación de un relato corto (penas 70 páginas) de Haruki Murakami (Quemar graneros) que es Burning posiblemente no se encuentre en sus diálogos sino más bien en la ausencia de estos, a tal respecto en una historia que podríamos clarificar como un denso drama acerca de la insatisfacción de un conclave generacional concreto con texturas de thriller en lo concerniente a su parte final es tan importante lo que oculta como lo que da la impresión de contar, tesis igualmente aplicable a su desarrollo escénico en lo referente a lo que hay tanto fuera del plano como dentro, Burning como prodigio de concreción y expresividad en torno a esa reflexión alrededor de la naturaleza humana termina siendo una película de una sencillez apasionante a la vez que provista de un montón de capas de significados, en este aspecto el responsable de Secret Sunshine nos ofrece un apasionante trayecto moral y psicológico a una enfermiza dinámica de clases que puede ser interpretada por algunos como una desgarradora denuncia anticapitalista expuesta a modo de apabullante thriller existencial, todo ello al servicio de un cine plagado de audacias, ideas e infinidad de talento.

Valoración 0/5: 4

 

Morto Não Fala

Stênio trabaja en el turno de noche de la morgue de una ciudad grande y violenta. Durante sus horas difíciles, nunca está solo, ya que está dotado de la capacidad paranormal de hablar con los muertos. Sin embargo, cuando las confidencias que escucha desde el otro lado revelan los secretos de su propia vida, Stênio desata una maldición que atrae el peligro y la muerte demasiado cerca de él y de su familia.

El cine de género proveniente de Latinoamérica deviene a día de hoy casi como algo en cierta manera imprescindible en los certámenes especializados, su presencia en estos últimos años se ha visto incrementada de una forma bastante significativa, si en un principio esta nueva corriente se amparaba de forma algo escueta en un tipo de cine de autor concreto en la actualidad se ha diversificado en lo relativo a otras vertientes dando un trazo más amplio y de alguna manera más populista en lo referente a su oferta, la brasileña Morto Não Fala en cierta forma se sitúa a medio camino entre ambas corriente antes mencionadas.

La ópera prima de Dennison Ramalho previa participación en la colectiva The ABCs of Death 2 con el segmento J is for Jesus tiene un inicio cuanto menos interesante, al igual que el After.Life de Agnieszka Wojtowicz-Vosloo tenemos a un personaje que posee la habilidad de comunicarse con los muertos, para más inri este trabaja en una morgue, a tal aspecto las posibilidades del relato devienen casi como infinitas en lo concerniente a establecer un supuesto paralelismo o confluencia entre la fantasmagoria del propio relato y un escenario social que se presenta como caótico y desesperanzador como es el en São Paulo de periferia que se nos muestra, lástima que se indague tan poco en ese figurado terror social y se opte por una opción bastante más fácil y directa, bien es cierto que la cotidianidad del personaje da ciertas texturas de oscuridad a un relato que termina siendo tosco en su ejecución, ese atrayente planteamiento inicial termina mutando en una historia de posesiones vengativas algo banal, sensación esta acrecentada por la excesiva duración del film. Este terror tan directo como falto de sutilezas que podría clasificarse como terrenal y algo manido en referencia a supuestos y variados sobresaltos sonoros finalmente configura casi todo el armazón de Morto Não Fala, film que hace de lo convencional su principal funcionalidad a la hora de intentar generar supuestos aspavientos a un público poco exigente.

Valoración 0/5: 2

 

Muere, monstruo, muere

En una zona un tanto alejada de la Cordillera de los Andes, encuentran el cuerpo cercenado de una mujer. Cruz, un oficial de la policía rural, se hace cargo de la investigación. David, esposo de Francisca quien a su vez es la amante de Cruz, se convierte rápidamente en el principal sospechoso. Cuando lo internan a David en un hospital psiquiátrico, culpa de lo sucedido a un monstruo que se le aparece repentina e inexplicablemente.

Hablando más arriba de la brasileña Morto Não Fala y su adscripción a un especifico tipo de cine proveniente de Latinoamérica que intentaba apartarse de un tono alegórico muy visible en algunas películas de dicho continente, Muere, monstruo, muere del argentino Alejandro Fadel transita precisamente a través de esa metáfora fantástica antes mencionada, un film que nos remite en lo referente a su exploración y afiliación genérica a una película tan fundamental como resulta ser La región salvaje de Amat Escalante.

En Muere, monstruo, muere hay un poco de todo, en ella asistimos a una desmesura narrativa por momentos contradictoria que puede parecer tan desconcertante como ciertamente hipnótica en lo referente a sus postulados, podríamos aseverar que el film del responsable de Los salvajes versa sobre una idea que no deja de ser un simple punto de partida que deriva hacia algo más, en la película las victimas del asesino que bien puede ser humano o no son todas mujeres, en este sentido y a diferencia de La región salvaje el trazo de denuncia por las evidentes connotaciones existentes con la realidad apenas son aquí percibidas, Alejandro Fadel que se siente más cómodo generando suspense a través de lo atmosférico y no en lo narrativo utiliza un desarrollo en su trama bastante derivativo que da la impresión de beber de fuentes tan inequívocas a primera vista como el cine de Lynch, Jodorowsky y bastantes más referente icónicos del fantástico, a través de ellos intentar involucrar al espectador en un imaginario plagado de locura, miedo y evidentemente de desconcierto en base a la creación de un microclima de tendencia ominosa que hacen complicado el dilucidar que es lo real y que es lo sobrenatural, a través de estas derivaciones intuimos que la violencia de género que visionamos en la historia a modo de cruentos asesinatos está representada como un mal generalizado, un poco a la manera del Cruising de William Friedkin por poner un ejemplo, de esta manera ese ente monstruoso solo es materializado visualmente en la conclusión del relato y de manera bastante alegórica. Muere, monstruo, muere sin embargo da la impresión de quedarse a medio camino sin que tal termino llegue a ser peyorativo, posiblemente demasiada criptica para el amante mainstream del género y algo extrema y abrupta para el militante al cine de autor que juguetea con el fantástico, con todo y por lo que respecta a un servidor este es el cine de género proveniente de Latinoamérica que merece ser descubierto, un tipo de cine que al igual que el Tenemos la carne de Emiliano Rocha Minter desafía continuamente al espectador en relación a una ambición y un riesgo autoral ciertamente admirable.

Valoración 0/5: 3’5

 

Await Further Instructions

Es 25 de diciembre cuando la familia Milgram se despierta con su casa rodeada de una viscosa sustancia negra. Aunque están convencidos de que ha sucedido alguna catástrofe, no están seguros de cuál puede ser la causa: ¿un ataque terrorista? ¿una guerra nuclear? ¿tal vez algún tipo de incidente industrial? La televisión sólo muestra un rótulo que aconseja a los ciudadanos no abandonar su casa, algo que desconcierta aún más a la familia. A medida que pasan las horas la información se actualiza con mensajes cada vez más aterradores, lo que aumenta la paranoia y acaba por desencadenar una auténtica carnicería.

Dentro de la sección Panorama se pudo ver la segunda película como director del británico Johnny Kevorkian tras su correcta pero algo inocua The Disappeared, en este su nuevo trabajo tras las cámaras titulado Await Further Instructions cambia de tercio para ofrecernos un producto de un vasto en apariencia contenido metafórico, en cierta manera el film no deja de ser un remedo festivo de cualquier episodio que se precie de la serie Black Mirror, en el detectamos una acida y muy evidente critica a la alienación popular con el televisor como dispositivo disuasorio representado en una población que se planta frente a la pantalla de dicho artilugio esperando la información necesaria para actuar en conciencia a las directrices recibidas, la premisa pues no deja de ser ciertamente estimulante no así su desarrollo. En este sentido Await Further Instructions es un producto carente de cualquier tipo de sutileza con respecto al mensaje que pretende hacer llegar, como película minimalista que nos quiere hacer partícipes de una situación angustiosa también resulta fallida a todas luces por su falta de credibilidad, tanto en personajes como en según qué situaciones, a tal respecto para que la alegoría tenga un cierto sentido en lo concerniente como está expuesta a de haber una narrativa que tienda a ser creíble, esto lo podemos ver por ejemplo en el Cube de Vincenzo Natali o en cualquier episodio de la fundamental Twilight Zone, la extrema caricaturización de personajes que podemos apreciar en Await Further Instructions anulan de alguna manera dicho propósito por contra es en su tramo final es donde de alguna manera liberada ya de sus ataduras corrosivas encuentra su verdadera razón de ser, esta no es otra que la de presentarse como un producto tan humilde como disfrutable en lo concerniente a su ya inequívoca adscripción genérica.

Valoración 0/5: 2’5

 

Lazzaro Felice

Lazzaro, un joven campesino de excepcional bondad, vive en La Inviolata, una aldea que ha permanecido alejada del mundo y es controlada por la marquesa Alfonsina de Luna. Allí, la vida de los campesinos no ha cambiado nunca; son explotados, y ellos, a su vez, abusan de la bondad de Lazzaro. Un verano, se hace amigo de Tancredi, el hijo de la Marquesa. Entre ellos surge una amistad tan preciosa que hará viajar a Lazzaro a través del tiempo y le llevará a conocer el mundo moderno.

La nueva película de la realizadora Alice Rohrwacher venía precedida tras su paso por el festival de Cannes de ser una de las obras más importantes de este 2018, Lazzaro Felice constituye una película tan fascinante como atemporal en el sentido de estar ante un relato que se sustenta en un tiempo y en un imaginario que no parecen pertenecer al que solemos transitar hoy en día a través de la latente posmodernidad que suele presidir una pantalla de cine, Lazzaro Felice es la quintaesencia del relato fabulario, aquel que nos es presentado a modo de cuento de hadas, una película que deviene valga la redundancia como un pequeño milagro cinematográfico.

Visionando esta apasionante fantasía provista de bastante lirismo acerca de la dignidad de los castigados y que parece estar ambientada en el siglo XIX que es Lazzaro Felice un servidor tuvo durante todo momento en la cabeza la extrañeza y la interrogante de porque a día de hoy no existe ningún autor español que intente reverenciar o sustentar su discurso a través de un cine pretérito de una geografía propia, un ejercicio en definitiva de memoria fílmica que huye de la nostalgia, el cine de la responsable de la espléndida Le meraviglie no trata de la trasformación y apropiación de unas referencias concretas, más bien las moldea y le da una continuidad muy identificable, en Lazzaro Felice hay mucho de Federico Fellini, Olmi, Pasolini y claro del Milagro en Milán de Vittorio De Sica, en este sentido el film bascula en todo momento entre un rígido realismo y una libre fantasía de tono neorrealista a través de un discurso en apariencia complejo en lo social y poético en donde se exploran cuestiones variables como el dialogo alterno entre el campo y la ciudad o la pureza frente al fin del mundo, un film de tono político que cuestiona la realidad para hacer valer un discurso que hace hincapié en una corrupción moral pasada y presente que queda siempre contrarrestada por medio de la nobleza humana. Lazzaro feliz, obra mayor donde las haya,  termina convirtiéndose en esos relatos en donde la belleza como concepto inabarcable se adueña por completo de una historia a modo de cuento bíblico que denuncia el hoy consagrando definitivamente a Alice Rohrwacher como uno de los mayores talentos surgido del cine italiano en las últimas décadas.

Valoración 0/5: 4’5

 

Tous les Dieux du ciel

Simon trabaja en una fábrica y vive recluido en una granja con Estelle, su hermana discapacitada. A pesar de sus remordimientos y de la violencia que le rodea, Simon aún tiene la esperanza de liberar a Estelle del peso del mundo. Pero, ¿y si la salvación viniera de “ellos”?

En un principio era una de las supuestas tapadas de este Sitges 2018, la francesa Tous les Dieux du ciel es una película que transita en todo momento a través de relaciones enfermizas, a tal respecto podríamos afirmar que el film de Quarxx bebe en parte del denominado Nuevo Extremismo Francés aunque ni mucho menos de una forma explícita en lo relativo a sus formas sino más bien en lo concerniente a una atmosfera que deviene como muy poco salubre estando expuesta en lo más estrictamente emocional, en este contexto de un claro tono autoral Tous les Dieux du ciel nos habla por encima de todo de traumas del pasado que adquieren una condición de infernal Status Quo en la actualidad.

Posiblemente dado su extremo hermetismo formal de esta adaptación del mediometraje anterior de su director titulado Un ciel bleu presque parfait era una película que se adecuaba más a estar presente en una sección como es Noves Visions, aunque claro clarificar selecciones en un festival de las características de Sitges de una forma consecuente no es tarea fácil, sea como fuere esta interesante Tous les Dieux du ciel y su indudable riesgo formal estuvo presente en el certamen, un film que intenta sustentar su tesis en un supuesto lirismo a través de un relato que transita en todo momento por una relación de tintes tan obsesivos como enfermizos, una radiografía sobre el peso de la culpa existente entre dos hermanos que en algún momento se vuelve retroactiva, en este sentido la algo inusual película de Quarxx se vislumbra como una pequeña rareza, una pieza de horror autoral arty que por momentos es multigenérica pues en ella también hay lugar para ligeros trazos de comedia , drama e incluso ciencia ficción de tono metafísico, esta amalgama se presenta como peculiar aunque algo irregular en lo referente a su desarrollo, un cine de texturas tan inusuales como imperfectas en su plasmación fílmica, posiblemente existe en la película un cierto hermetismo que nos haga pensar en un momento u otro que Tous les Dieux du ciel no atesora tantos misterios como nos quiere hacen entrever, con todo y pese a sus evidentes aristas el film de Quarxx deviene como una rara avis a descubrir, por momentos estimulante, cuya principal virtud radica en el hecho de transitar por sendas muy poco convencionales del fantástico, intención esta que pese a sus imperfecciones siempre es de agradecer.

Valoración 0/5: 2’5