“Hungry Hearts” review

Hungry_Hearts_Still.jpg
“Hungry Hearts” nos cuenta la relación de una pareja de recién casados residentes en Nueva York, tras el nacimiento de su primer hijo, Mina quiere preservar la pureza del niño y protegerlo de la contaminación del mundo externo. Por amor, Jude la apoya hasta que un día descubre que su hijo no crece y que su vida corre peligro por culpa de la obsesión de su pareja, desesperado lo lleva a un médico, que le diagnostica malnutrición. El niño corre un grave peligro. Así es como empieza una escalada de la tensión entre los dos progenitores que acaba convirtiéndose en un enfrentamiento abierto cuando Jude, después de haber consultado a un abogado, decide “secuestrar” al niño y llevárselo a casa de su madre.

Presentada en la pasada edición de la Mostra de Venecia  Hungry Hearts” supone el cuarto largometraje del director italiano Saverio Costanzo (“Private“, “In memoria di me” y la notable  La solitudine dei numeri primi“), en este su último trabajo Costanzo basándose en la novela de Franco Franzoso Il bambino indaco aborda la problemática del enfrentamiento conyugal dentro de un concepto en donde las relaciones familiares se llegan a desmitificar, una situación relativamente cotidiana en los tiempos actuales que nos es expuesta aquí desde una mirada claramente neutral, en este aspecto es donde reside una de las virtudes más notorias de esta estimulante película, el director no se decanta ni se posiciona por ningún de los personaje, matiza y expone las vicisitudes y psicología de sus dos protagonistas, porque en el fondo lo que nos quiere contar Saverio Costanzo en “Hungry Hearts“, desde una perspectiva que se inclina claramente en el drama psicológico, es la incomunicación de una pareja, una reflexión pesimista de como personas pueden llegar a formar vínculos familiares sin apenas conocerse entre sí y las consecuencias trágicas que ello puede acarrear.

Hungry-hearts-ifc-acquired.jpg
Otra de las virtudes de “Hungry Hearts” es el hábil cambio genérico que vamos viendo en el trascurso del film, Saverio Costanzo sabe adecuar de manera notable el espacio escénico y el uso adecuado de su planificación a los cambios de tono a los que vamos asistiendo, un plano secuencia inicial que sirve para presentar a nuestros protagonistas al mismo tiempo que se conocen desde una visión de distendida comedia, pasamos enseguida a una breve parcela romántica, enamoramiento-boda, abundancia de primeros planos para resaltar el estado anímico y sentimental, enseguida hace acto de aparición el drama psicológico, se reducen espacios todo ello dentro dela perspectiva de una atmósfera hermética y malsana para terminar deviniendo en su tramo final en un angustioso pasaje hacia el terror, aquí es cuando se emparenta de una manera clara y concisa a una cierta aura Polanskiana, muy especialmente en su trilogía de espacios cerrados y tonos claustrofóbicos (“Repulsion“, “Rosemary’s Baby” y “Le locataire“).

Hungry_Hearts_2.gif
Mención aparte merece el destacar a sus dos esplendidos actores principales, por una parte Alba Rohrwacher (su semejanza física a la Mia Farrow de “Rosemary’s Baby” no es causal en la película), una de las mejores actrices actuales en el panorama cinematográfico europeo, y un sorprendente y efectivo Adam Driver (Girls), ambos consiguieron con total justicia el premio Volpi de la 71ª edición del certamen de Venecia al mejor actriz y mejor actor por su trabajo en el mismo film.

Hungry Hearts” termina siendo una notable crónica acerca básicamente de la inestabilidad humana, una desasosegante y pesimista reflexión acerca del carácter y la naturaleza distante de las personas y como ello puede derivar en un abrir y cerrar de ojos del amor a la desconfianza y el odio, todo ello contado y  mostrado través de una demoledora y  maniquea love story.

MV5BMTkxMTg5Mzg2MF5BMl5BanBnXkFtZTgwNjMzNTA4NTE___V1_SX640_SY720_.jpg
Valoración 0/5:4