“Violation” review

En Violation vemos como con su matrimonio atravesando una seria crisis, Miriam regresa a su pueblo natal para buscar una especie de confort junto a su hermana menor y su cuñado. Sin embargo una noche, un pequeño desliz en apariencia sin importancia conduce a una situación catastrófica, dejando a Miriam conmocionada, tambaleante y furiosa. Creyendo que su hermana está en peligro, Miriam decide que debe protegerla a toda costa con el único recurso de la venganza, sin embargo el precio de tal acto es alto y no parece estar preparada para poder afrontarlo una vez empiece a desmoronarse emocional y psicológicamente.

Si recapitulamos muy por encima dentro del subgénero del Rape & Revenge este siempre ha basculado en la gran mayoría de ocasiones por una serie de directrices posiblemente demasiado esquemáticas a la hora de poner en práctica más tarde una evolución temporal que al menos fuese percibida como interesante pues al fin y al cabo pese a ser un tipo de cine de evidentes costuras genéricas lo social, y su correspondiente dialéctica, juega, o debería hacerlo, un papel primordial dentro de la ecuación. Centrándonos en películas pioneras en donde dicha nomenclatura queda suscrita dentro de un ámbito meramente femenino como por ejemplo I Spit on Your Grave de Meir Zarchi, Thriller: They Call Her One Eye de Bo Arne Vibenius o la genial Ms .45 de Abel Ferrara, podemos comprobar cómo se seguía un patrón narrativo en donde el abuso sexual ocurrido en un ambiente hostil, o incluso los perpetrados dentro de un núcleo de confianza, daban lugar a una contundente respuesta contestataria, en realidad en la gran mayoría de los casos el primer acto no dejaba de ser un punto de partida a la hora de desarrollar prácticamente toda la acción bajo el concepto del segundo, o sea la venganza.

El problema principal viene dado en la medida de contemplar como un cine supuestamente cimentado a través de la denuncia y posterior reflexión ha ido evolucionando con el paso del tiempo hacia unos parámetros que en muchas ocasiones la direccionan hacia un espectáculo de barraca de feria de índole pirotécnico en donde da la impresión de que importa más el como que el por qué, una desvitalización en beneficio de unos juegos de artificio cuanto más ostentosos mejor, posicionamiento este que alcanza cotas de despropósito como hemos podido comprobar recientemente en la horrenda Revenge de la francesa Coralie Fargeat, paradigma de cómo pese a ser un producto que tiene la potestad de renunciar a lo discursivo se adhiere a una caligrafía cuyo exceso, por momentos colindante con lo involuntariamente caricaturesco, da la impresión de ser una especie de respiro catártico que no va más allá de ser un simple entretenimiento que invalida cualquier tipo posible de alegoría que muchos quisieron ver en ella en su momento.

Violation, la opera prima del dueto formado por Madeleine Sims-Fewer y Dusty Mancinelli, no intenta inventar nada nuevo dentro del subgénero del Rape & Revenge aunque si es percibida en ella un intento de maniobra de subversión en referencia a articular de manera algo distinta tropos dentro del subgénero, o sea contar prácticamente lo mismo de siempre pero haciéndolo de una manera algo distinta a lo habitual evitando de paso el transitar por lugares comunes. Posiblemente la mayor virtud de una película como Violation radique en saber equilibrar lo genérico desde una doble vertiente, la más puramente cinematográfica y la social, aquí más direccionada en lo concerniente a la indagación de una mente que en un principio parece mostrada como distorsionada. Fundamentada en gran parte de su metraje mediante simbologías visuales que nos retraen a modo de metáfora en referencia a como la madre naturaleza consigue poner cada cosa en su sitio en el film de Madeleine Sims-Fewer y Dusty Mancinelli el Rape nos es mostrado de una forma casi imperceptible y sutil, incuso fantasmal, entrando en acción esa máxima de duda que suele pasar cuando las mujeres denuncian según que agresión sexual realizada dentro de un entorno conocido, sin embargo en lo referente al Revenge esta sí que nos es mostrada de una forma contundente y excesivamente dura, casi a semejanza a modo de escenificación cruda de aquella famosa escena de asesinato vista en el Torn Curtain de Alfred Hitchcock en referencia a la dificultad de eliminar a alguien, pero a diferencia de los ejemplos antes citados dentro del subgénero dicho acto tiene poco de glorificante o catártico, más bien todo lo contrario, no siendo el satisfactorio clímax por excelencia al que solemos estar habituados otorgando dicha escena una curiosa y ambivalente percepción sobre lo entendible como miedo.

Para dicho intento de subversión o rotura de convenciones Violation, película que utiliza convenciones del género del terror sin ningún tipo de problemas, termina recurriendo también a una narrativa fragmentada temporalmente, se intenta ir algo más allá del consabido  thriller de venganza consiguiéndolo parcialmente en la medida de ser un relato en ocasiones muy explícito que convive adecuadamente con una alegoría relativamente sutil, algo que de alguna manera es de agradecer en unos tiempos en que se plantean debates estériles sobre la forma en que la violencia de género suele ser plasmada en la ficción, tesis aquí mostrada a través de un relato en donde la venganza, pese a existir, queda supeditada a un segundo término a favor de la exploración mental adyacente detrás de una agresión sexual en donde prevalece de una forma inquietante, por parte de la protagonista, una continua sensación de desorientación en relación a esa oscura travesía que nos es mostrada a través del trauma.

Valoración 0/5.3