Carretera perdida. Paseos con David Lynch

Dick Laurent está muerto. Esta sencilla oración copulativa forma parte de la memoria colectiva de toda una generación de aficionados al cine. Son las primeras y las últimas palabras que el espectador escucha en Carretera perdida. Podría decirse que abren y cierran la película, de no ser porque una de sus características consiste en redefinir los mismos conceptos de apertura y cierre. Enlazando ambas sentencias, un conjunto de subordinadas que se despliegan a la manera de una cinta de Moebius hasta sumirnos en la perplejidad. Pero en el mundo del arte, la perplejidad no siempre es sinónimo de confusión, ni fuente de irritación. Bien al contrario, el desasosiego, la incertidumbre y el extravío comportan, como asegura el propio David Lynch, cierto placer. Este volumen se ha realizado siguiendo esta máxima del placer y la diversión, orillando cualquier sentimiento de pérdida y quebranto.

Veintidós años después de su estreno, mientras nos empeñamos en avejentar el nuevo siglo, es oportuno regresar a una de las películas fundamentales para la comprensión del cambio de milenio. Porque Carretera perdida es la ilustración de un conflicto permanente entre los usos y los gustos cinematográficos, sociales y tecnológicos del pasado y del futuro. De aquel pasado analógico de hace dos décadas, y de este futuro digital. A la hora de esclarecer sus numerosas virtudes, conviene diversificar los intereses y los modos de acercamiento. Así, sobre esa superficie oscura y por momentos insondables, surgen líneas discontinuas de lucidez rubia, fluorescente. Análisis que nos guían por la tradición iconográfica del sexo, de la destrucción, de la mujer y de la locura. Una ruta por los paisajes, los ritmos sonoros y musicales, los caprichos fisiológicos de la mente y, en definitiva, por los distintos métodos que el ser humano ha encontrado para organizar el tiempo y el espacio de sus expresiones estéticas.

Si Dick Laurent está muerto, quizá haya llegado el momento de saber quién lo asesinó, cuándo y porqué.

SUMARIO

Introducción: Te veré dentro de veintidós años

Roberto Amaba

Imágenes de la locura y locura de las imágenes

Josep M. Català Domènech

Entre los jirones del tiempo perfecto:

El espacio como arqueología del trauma en Carretera perdida

Gabriel Cabello

Todo se desmorona. La música de la carretera perdida

Jesús Cortés

Carretera perdida y el cine topológico.

O de cómo convertir una cinta de cine en una cinta de Moebius

Juan Diego Parra Valencia

La combustión de la imagen.

En torno al uso del vídeo en Carretera perdida

Carlos Gómez

Carretera perdida: el tumblr de David Lynch

Déborah García

Poética del plano picado. Un análisis de puesta en escena

Roberto Amaba

Sexo infernal, sexo lunar

Cristina Álvarez López

«Dick Laurent está muerto»:

Adquisición de consciencia en Carretera perdida

Alfonso Livianos Domínguez

Figuras, espacios, géneros, paisajes.

De la figuración como abstracción en Carretera perdida

Israel Paredes Badia

Venus mutilada. Erótica de destrucción en Carretera perdida

Paula Arantzazu Ruiz

Carretera perdida o el nacimiento de la Lilith posmoderna

Mireia Iniesta

Unbrales de ida y vuelta.

Dirección y sentido de los títulos de crédito en David Lynch

Endika Rey

Autor; Varios, Editorial: Shangrila Colección Shangrila revista, Páginas: 294

Crónica D’A 2019. Día 8: El día que resistía/Alice T.

El día que resistía

Solos en una finca, Fan, Tino y Claa 5, 7 y 9 respectivamente esperan el regreso de sus padres. Entre juegos y cuentos, la espera se prolonga y la soledad se torna inquietante. En un clima extraño y confuso, el mundo de apariencia lúdico e inocente de los niños comienza a mostrar su lado oscuro.

El D’A suele ser un excelente campo de cultivo a la hora de presentar y descubrir operas primas presentadas con anterioridad en otros certámenes, el cine latinoamericano no ha sido una excepción a tal respecto, dentro de la sección Sala Jove se pudo ver el interesante debut en el largometraje de la argentina Alessia Chiesa titulado El día que resistía, un film que transita en todo momento hacia un trazo de índole enigmático construido a través de un continuo in crescendo en referencia a un supuesto desamparo infantil, al principio del relato ligeramente percibido para más tarde convertirse en algo más angustiosamente significativo.

El día que resistía tiene la virtud de no escoger el camino más fácil a la hora de desarrollar su tesis,  partiendo de una situación que podríamos equiparar en lo argumental a por ejemplo el Nobody Knows de Hirokazu Kore-eda, aunque sus narrativas sean y fluyan de forma completamente diferentes, el film de Alessia Chiesa no busca una explicación como tal ante el hecho en cuestión, por no existir dentro de su entramado argumental no encontraremos ni siquiera una introducción a un relato que como otras muchas de las películas vistas este año en el festival vuelve a bordear a través de sus imágenes lo meramente contemplativo tesitura que hace que colinde por momentos incluso con el género documental. De alguna manera El día que resistía podría estar perfectamente expuesta a modo de una relectura minimalista del cuento de Hansel y Gretel quedando situada en gran medida siempre entre una utópica frontera que separa la más cruda realidad de la imaginación de una oscura fábula fantástica expuesta en gran parte a través de la naturalidad de sus tres jóvenes intérpretes, en este sentido más que indagar en los motivos de una ausencia adulta se nos muestra una angustiante degradación, la trasformación de un hogar que en un principio deviene como acogedor para más tarde adquirir la condición de amenazante, a tal respecto parece bastante evidente que Alessia Chiesa no busca respuestas y si el explorar un universo infantil en donde el subtexto, o lo que intuimos desde la distancia de él, queda expuesto a modo de una tensión conectada y acrecentada cada vez que se acerca la noche pero direccionada siempre a través de un clímax que nunca llega pues no existe como tal, en este caso lo importante es el trayecto, angustiante, y la experiencia que percibimos de él, a través de estas acotaciones narrativas también podemos percibir una lucha de roles entre los propios infantes en base a mostrarnos un supuesto liderazgo a la hora de impartir unas órdenes que devienen como necesarias en referencia a la consabida manipulación psicológica, esta y otras indagaciones de carácter ominoso terminan remitiendo a El día que resistía como un máximo exponente del relato que indaga en la deformación de lo rutinario en base a un temor infantil que irremediablemente termina siendo también el nuestro.

Valoración 0/5: 3

 

 

Alice T.

Alice es una adolescente adoptada que tiene una relación tensa con su madre llamada Bogdana. Un día, en medio de una discusión acalorada con ella Alice confiesa que está embarazada y que quiere quedarse con el bebé. La confesión tiene un fuerte impacto en Bogdana por las dificultades que tuvo que pasar en el pasado ante una tesitura parecida.

Alice T. el sexto film del realizador rumano de Radu Muntean vino a representar casi a la perfección lo que nos está ofreciendo a grandes rasgos durante estos últimos años ciertas cinematografías europeas, en este caso el llamado en algunos sectores nuevo cine rumano, a la hora de indagar a un nivel social en la historia pasada de un país para ofrecernos retratos y vivencias que están conectadas en la actualidad pero sin dejar de mirar a un tiempo pretérito visualizado en esta ocasión a través de un drama adolecente.

Evidentemente y como principal punta de iceberg de dicho movimiento antes comentado podemos encontrar a 4 semanas, 3 meses, 2 días de Cristian Mungiu como un claro y definitorio referente de todo ello, en ambas historias encontramos la premisa de un embarazo no deseado, sin embargo sus desarrollos narrativos difieren, en el caso que nos ocupa Radu Muntean se vale del retrato de una adolecente a la hora de exponer una confusión mental, la de la joven protagonista, una mentirosa compulsiva por momentos realmente insoportable interpretado con cierta solvencia por parte de Andra Guţi, en base a un rebeldía mal entendida que deriva inevitablemente en vulnerabilidad, ya no solo en lo concerniente a ella misma sino también en referencia al entorno con el que tiene que interactuar a diario. De alguna manera Alice T. partiendo de una estructura visiblemente elíptica viene a representar la antítesis de ese relato denominado hoy en día como el coming of age, en este sentido aquí no hay un desarrollo o trayecto como tal, más bien un estancamiento o incluso una involución si se prefiere el termino, con una adolescente omnipresente en todo momento con la que es muy difícil empatizar dado su carácter, dicha premisa pues no es presentada en base a un rumbo que deviene como inexistente en referencia a un abismo generacional ilustrado en los continuos enfrentamientos  materno filiar y escolares que protagoniza la joven y de los que somos testigos, estos son representados a medio camino entre la incomodidad y una cierta tensión escénica con un único final posible, detectado por el espectador prácticamente desde el inicio de un relato que da la sensación de ser ciertamente farragoso en su desarrollo, será ese cierre seco y frio el que nos muestre a una adolescencia perdida en sí misma y que tiene muy difícil la búsqueda de su propia identidad.

Valoración 0/5: 2’5

La terapia del asesino, primer tráiler de «Killers Anonymous»

Gary Oldman sigue alternando y a un ritmo bastante elevado trabajos en apariencia bastante diferentes entre sí, si hace bien poco lo podíamos ver en la galardonada con el Oscar al Mejor actor Darkest Hour ahora es turno para un trabajo que se percibe como algo más ligero titulado Killers Anonymous, un thriller criminal cuyo primer tráiler y póster oficial podéis ver a final de página. La película que está dirigida por Martin Owen (L.A. Slasher, Let’s Be Evil) verá la luz a través de VOD el próximo 28 de junio.
Killers Anonymous nos cuenta como un grupo de asesinos se reúnen periódicamente de forma habitual a modo de grupo de apoyo para hablar sobre sus problemas. De forma imprevista el misterio sobre quién de ellos puede ser el responsable del intento de asesinato de un senador que tiene a todas las autoridades de la ciudad en estado de alerta llevará al grupo a desconfiar de sí mismos.
La película con un guion a tres bandas por parte de Seth Johnson, Elizabeth Morris y Martin Owen está protagonizada por Gary Oldman, Jessica Alba, Suki Waterhouse, Tommy Flanagan, Michael Socha, MyAnna Buring, Sadie Frost, Tim McInnerny, Rhyon Nicole Brown, Sam Hazeldine, Isabelle Allen, Elizabeth Brace, Martin Owen, Elizabeth Morris y Elliot James Langridge.

Poster de la 38ª edición del terrorMolins

Tras el anuncio de las fechas de celebración y el leitmotiv del Festival, llega el momento de la presentación del póster oficial para esta edición 2019 obra del diseñador gráfico Joan Jarque. Como ya sabéis el leitmotiv de esta edición es La Mirada Surrealista y en ese concepto se basa el poster del terrorMolins 2019.

¿En qué elementos te has inspirado para elaborar el póster de la 38ª edición?

El cartel hace referencia a dos películas muy importantes en la historia del cine como son Un chien andalou y Blue Velvet, ambas relacionadas por distintos motivos al cine de terror. De hecho, al presentar el cartel en una reunión con los miembros del staff del terrorMolins, surgió la frase que creo que define la esencia del cartel: De la mano de Buñuel a la oreja de Lynch. Siendo estas dos las películas protagonistas del leitmotive de este año, la mirada surrealista, fue necesario hacerles un homenaje claro y evidente, por eso los elementos que componen el bodegón están relacionados con estas dos producciones.

¿Cómo ha sido el proceso de creación del póster?

Inspirado en la obra de Dalí pero utilizando la tecnología 3D, mi intención parte de la idea de crear un bodegón surrealista que recuerde a la época del cine clásico en blanco y negro, pero con un punto de color que rompe esta estética y lo convierte en una imagen surrealista de gran fuerza e impacto visual.

 

Bio del autor:

Joan Jarque, nacido en Molins, se define como diseñador multidisciplinar enamorado del diseño gráfico, de la comunicación visual y del cine de terror. Actualmente se está especializando en técnicas de animación y mapping. Colabora con diversas empresas como diseñador gráfico y consultor de comunicación empresarial. Su implicación en el Festival comienza en 2014 haciendo de traductor y, en la actualidad, es uno de los diseñadores que colaboran tanto en la comunicación como en la realización de mappings durante los 10 días que dura el evento. Su relación con terrorMolins comenzó en 2001 asistiendo al festival junto a sus padres, grandes amantes también del Festival. Está claro que el terror forma parte de su genética.

Crónica D’A 2019. Día 7: Diane/Grass

Diane

Diane es una viuda septuagenaria que dedica su vida a las necesidades de los demás. Llena sus días sirviendo comida a los vagabundos, visitando a amigos enfermos y  sobre todo intentando ayudar a su hijo drogadicto. Pero cuando su existencia empieza a marchitarse se verá obligada a reflexionar sobre su propia identidad.

El primer trabajo en la ficción cinematográfica por parte de Kent Jones tras sus competentes documentales A Letter to Elia y Hitchcock/Truffaut no hizo más que confirmar el talento que atesora el prestigioso escritor y programador estadounidense, Diane por méritos propios fue indiscutiblemente uno de los puntos álgidos de esta edición del D’A, a través de un discurso que deviene como muy propio Kent Jones indaga en un retrato acerca de un trayecto personal de naturaleza introspectiva, una feminidad en crisis con un devastador dictado sobre la culpa interna que atesora cada ser humano en su interior.

Quien se enfrente a una película de las características de Diane ha de tener en cuenta que tras una premisa o enunciado narrativo que parece a primera vista bastante simple se esconde en él un sinfín de ramificaciones y situaciones internas a cual más interesante en base a como están expuestas, los estragos de la vejez con la omnipresente muerte siempre en el trasfondo del relato como única vía posible a la hora de entender su propio pasado podría ser a groso modo el principal. La película de Kent Jones es de esas obras que solo una vez descifrada y concluida podemos llegar a valorar en su justa medida. En Diane vemos como una notable Mary Kay Place se mueve continuamente en relación a su propia incertidumbre ocupando la mayor parte de su tiempo, más bien todo, en ayudar y asistir a la gente que le rodea con especial atención a su necesitado hijo drogadicto, un personaje el de la protagonista principal que se mueve en beneficio del prójimo de una manera ciertamente desmedida, sin embargo da la impresión que ese supuesto sacrificio o anegación no le produce ningún tipo de satisfacción en absoluto, más bien todo lo contrario, llegados a este punto el espectador se pregunta el porqué de tal comportamiento que da la sensación en un principio de ser altruista cuando posiblemente no lo sea del todo, es ahí en donde el film de Kent Jones despliega a modo de traumático viaje interior el motivo en cuestión de tal comportamiento, será en la media hora final del film en base a una inflexión narrativa en donde a través de una fantasmagoría psicológica con un ligero trazo onírico asistamos a una confesión, que no exculpación, no hablada pero plenamente intuida, visualizada a través de simples gestos cotidianos del día a día de un relato que indaga en el dolor personal de una redención de deviene como imposible, será en su complicada y nada gratuita aceptación cuando llegaremos al final de un trayecto vital, a través de él y sus diferentes estados en lo concerniente al sentido del tiempo, partiendo de lo real a lo lisérgico e incluso onírico para llegar a un final tan evocador como desgarrador.

Valoración 0/5: 3’5

 

Grass

Una historia melancólica y alegre sobre los clientes de un café cuyos dueños son fanáticos de la música clásica. Una de las clientas habituales es una mujer que siempre se sienta en una esquina a escribir en su ordenador. Ella encuentra la inspiración en los diálogos que se suceden a su alrededor que de alguna forma los adapta y transforma a su gusto introduciéndose ella misma en la historia. ¿Será ella la autora real de todo lo que sucede a su alrededor a modo de nexo en las idas y venidas de los personajes que se encuentran en un pequeño café?

Viene siendo una buena costumbre que Hong Sang-soo sea una presencia muy habitual cada año en el D’A, sus presencias en el certamen no llegan a ser ya ni unitarias aprovechando la coyuntura de lo muy prolífico que suele ser el realizador coreano, en esta edición dos fueron las propuestas vistas, la esmeradamente auto reflexiva Hotel by the River y la más austera en medios aunque no en propósitos Grass.

Posiblemente una de las grandes ventajas del cine orquestado por Hong Sang-soo es que este no necesita de un presupuesto digamos visible a la hora de sacar adelante sus proyectos, en parte da la impresión de que estos nacen de la simple inspiración del autor a la hora de escribir un guion, todo lo demás viene casi por inercia, tres localizaciones mal contadas y un grupo de actores de confianza, a tal respecto Grass viene a representar un paradigma de tal coyuntura autoral, un servidor viendo la película tuvo la ligera sensación de estar ante una esencia muy pura de gran parte del imaginario de Hong Sang-soo. Como en la mayor parte de la filmografía del autor de The Day He Arrives Grass se mueve en todo momento a través de lo no establecido, en este aspecto me gustaría hacer un pequeño inciso en lo relativo a escribir sobre las películas realizadas por Hong Sang-soo, no tanto en lo relativo a una supuesta dificultad a la hora de describir un particular universo y si en lo concerniente a intentar desgranar un tipo de cine que basa su principal razón de ser en relatos que dan la sensación de no necesitar de ningún tipo de aporte crítico o esclarecimiento argumental, evidentemente en la larga filmografía de Hong Sang-soo encontramos diversos baremos de calidad sin embargo el patrón deviene casi como igualatorio en referencia a mostrarnos ligeras variaciones que acaban en la gran mayoría de las veces en un mismo punto, Grass a tal respecto no es una excepción, un relato tan concentrado como destilado que vuelve a mezcla diferentes narrativas que nos son expuestas desde una visión que deviene tan neutra como caprichosa como resulta ser el personaje interpretado por la ya indispensable Kim Min-hee en un papel en donde ejerce de autora y participe de su propia ficción. Grass en este sentido es algo más cínica y oscura que de costumbre al transitar a través de múltiples derivas en referencia a emociones y relaciones varias que nos habla principalmente, o lo intuimos, de la necesidad del artista, de intentar entenderse a uno mismo a través de su siempre compleja relación con los demás, un tipo de cine en definitiva que no necesita de grandes variaciones a la hora de llegar a entender todo su potencial, algo que se mire por donde se mire sigue estando al alcance de muy pocos a día de hoy.

Valoración 0/5: 3

Póster y tráiler para «A Rainy Day in New York», lo nuevo de Woody Allen

Después de una larga espera por conflictos y polémicas varias entre el realizador y Amazon parece que por fin el último trabajo tras las cámaras del fundamental Woody Allen verá la luz al menos en Europa y parte de Asia, A Rainy Day in New York cuyo primer tráiler y póster internacional podéis ver a final de página, supone la película número cincuenta escrita y dirigida por el director neoyorkino, una comedia dramática que en nuestro país se estrenará en cines de la mano de A Contracorriente Films el próximo 4 de octubre.

A Rainy Day in New York nos cuenta como dos jóvenes amantes llegan a Nueva York durante un fin de semana con la intención de que ella tenga una entrevista con un director de cine, una vez en la ciudad se toparan con el mal tiempo y una serie de aventuras que harán que su relación no haga más que empeorar.

La película como viene siendo habitual cuenta con un guion del propio Woody Allen y fotografía a cargo de Vittorio Storaro (tercera colaboración después de las anteriores Café Society y Wonder Wheel) está protagonizada por Timothée Chalamet, Elle Fanning, Selena Gomez, Jude Law, Rebecca Hall, Diego Luna, Liev Schreiber, Cherry Jones, Annaleigh Ashford y Will Rogers.

https://youtu.be/FzT1V6LBnAQ

Crónica D’A 2019. Día 6: A Land Imagined/ L’île au trésor

A Land Imagined

Wang, un trabajador chino que vive en el área industrial de Singapur sufre un accidente en el trabajo y está ansioso por la repatriación. Incapaz de dormir, comienza a frecuentar un cibercafé en medio de la noche. Con la esperanza de encontrar alguna forma de contacto humano en una tierra que lo hace sentir alienado, hace una amistad en línea que termina siendo mucho más siniestra de lo esperado. Cuando Wang desaparece repentinamente, el policía Lok es llamado a investigar la historia descubriendo una verdad inesperada.

Avalada con el prestigioso Leopardo de Oro a la Mejor película en el pasado Festival de Locarno el tercer largometraje de Yeo Siew Hua nos introduce en algo que bien podríamos denominar como la experiencia fílmica de un sueño, A Land Imagined como bien indica su título transita a través de mundos tan reales y desoladores en ocasiones como en otros fascinantemente imaginarios e incluso sobrenaturales.

A Land Imagined no deja de ser un film de realidades e identidades que devienen como paralelas siendo una de esas películas que de alguna manera requieren de un esfuerzo extra por parte del espectador habituado a la coherencia argumental del relato al uso, en este sentido estamos ante una película que no da respuestas, o al menos lo que muchos entienden como tal, sus trama detectivesca a modo de rompecabezas no dejan de ser una especie de excusa o punto de partida narrativa para algo en apariencia bastante distinto a su enunciado, el ofrecernos una muy interesante reflexión filosófica que en cualquier caso sirve para celebrar el atrevimiento y la libertad autoral en base a la estilización de sus formas expuestas tanto a un nivel meramente escénico como narrativo. Provista de una atmósfera nocturna y camuflada bajo las inequívocas texturas de un film de género negro la historia orquestada por parte de Yeo Siew Hua basa su razón de ser básicamente a través de un hibrido genérico ciertamente estimulante, también son muy visibles sus muy bien asumidas referencias a autores tales como Wong Kar-wai en base a su estilismo visual, Hou Hsiao-hsien o David Lynch, al igual que este último con su fundamental Lost Highway estamos ante un relato que transita a través de fugas o desapariciones, ya sean oníricas o reales de uno, dos o incluso tres personajes. A Land Imagined invita pues a un ampliación de horizontes que curiosamente no anula la intriga terrenal, en este sentido no deja de ser curioso como a través de una premisa de clara índole social como es el retrato de una precariedad laboral y marginación existente en las  áreas industriales portuarias situadas en Singapur recurra a la ensoñación, a ficticias fronteras mentales a la hora de presentarnos un país, que deviene más virtual que real, un territorio físico que usa la arena para ganarle terreno al agua y que nos remite de forma hipnótica a la estimulante alegórica en relación a la absorción de los propios protagonistas.

Valoración 0/5: 3’5

 

L’île au trésor

La temporada de verano en un centro recreativo cerca de París está en pleno apogeo, por lo que no escasean las situaciones divertidas en la concurrida piscina. Un vistazo a la mentalidad de los visitantes y empleados del extenso parque: franceses blancos e inmigrantes que vienen aquí para relajarse porque carecen de los medios para unas vacaciones más exóticas.

Situada en el ámbito del documental L’île au trésor tiene la particularidad de ser un trabajo que en todo momento da la impresión de colindar con la ficción a través de su nada disimulada condición de relato plenamente contemplativo a la hora de mostrarnos un determinado entorno y las personas que cohabitan en él, el francés Guillaume Brac tras su estimable Contes de juillet toma en esta ocasión como único punto de partida la famosa novela de Robert Louis Stevenson que de algún modo es trasladada a un micro mundo con la premisa de invitar al espectador al descubrimiento de las vicisitudes que acontecen dentro de un centro recreativo ubicado en la periferia de la capital francesa.

Esa área de recreo de Cergy-Pontoiseque se rigüe principalmente por el ocio de sus visitantes pero sobre todo también por la evasión autoimpuesta por ellos mismos dentro de unos márgenes situados en la más absoluta serenidad, dicho posicionamiento acontecerá en una especie de epicentro territorial en donde seremos testigos del continuo tránsito de un grupo de personas que parecen haber sido elegidas al azar por parte de Guillaume Brac a la hora de mostrarnos sus interioridades cotidianas, a través de una cámara fija e innumerables planos largos entre otros muchos veremos desfilar a un grupo de jóvenes que intentan entrar en el recinto sin pagar, a otro que intentan flirtean con chicas sin demasiado éxito, también estará muy presente la simple mirada del infante, del mismo modo habrá lugar para el testimonio entendido como tal, desde un profesor jubilado contando sus pasadas vacaciones en Croacia hasta las nada amables vivencias de un vigilante guineano entre otros, una especie de juxtaposición de fragmentos de vida escogidos por parte de Guillaume Brac que quedan expuestos en una estación, en este caso el verano, que de alguna manera representara el consabido ciclo vital de la vida. L’île au trésor en este aspecto parece tener claro el transitar en todo momento a través de la evocación en base a recuerdos de una infancia concreta o no apoyada en esta ocasión en el consabido fuera de campo omnipresente en todo momento dando la impresión de estar todo expuesto a modo de un mosaico de connotaciones casi sociológicas en relación a los cambios y transmutaciones sociales de un país visionados de algún modo en la rutina diaria de esa especia de micro sociedad que intenta devenir como igualatoria ubicada en esta ocasión dentro de un espacio cerrado que nos hace mirar un poco más de cerca a las personas que viven alrededor nuestro, aquellas con las que no solemos interactuar en nuestro día a día, de su complejidad en relación a temas ligeros y mundanos narrados de una forma profunda parte de una veracidad entendida como un propio ente que parecer ver la luz dentro de un espacio provisto de plena libertad.

Valoración 0/5: 2’5

Imaginarios y figuras en el cine de la postransición

El cine español durante los gobiernos socialistas de las dos últimas décadas del XX se caracteriza por la fuerte crisis con la reducción del número de películas, la disminción de espectadores y el cierre de salas en un primer momento. Las nuevas regulaciones y mecanismos de subvención (ley Miró) y la consiguiente caída de la producción, el acceso de nuevas generaciones de cineastas, los cambios en la exhibición con el vídeo doméstico y las nuevas “ventanas” de las cadenas de televisión, el cine hecho por mujeres, la renovación de los géneros, el aumento del público a finales de los noventa, la emergencia de nuevos temas y preocupaciones sociales, las sensibilidades de la primera generación nacida en democracia, etc. son algunos de los factores y cuestiones a tener en cuenta en este período del cine y de la sociedad española de recuperación de las libertades, construcción de la democracia y consolidación de derechos sociales.

Complementario del trabajo de análisis de películas desarrollado en Trayectorias, ciclos y miradas del cine español (1982-1996) (Barcelona, Laertes, 2017), se ofrecen aquí una quincena de estudios que trazan caminos para un mayor conocimiento del período. Se hace hincapié en el cambio de los noventa con un público más receptivo hacia las rupturas y sensibilidades de los nuevos cineastas, desde las aportaciones de las mujeres tras la cámara (Coixet, Bollaín, Chus Gutiérrez, etc.) al cine más popular de Álex de la Iglesia o Santiago Segura, pasando por los creadores más singulares (Villaronga, Bigas Luna, Medem, Guerin). También tienen su lugar aproximaciones a los temas y conflictos contemporáneos, a las fuentes narrativas, a las reformulaciones de los géneros y a los roles de los personajes de mujeres que figuran en las ficciones españolas de esos años.

El autor

José Luis Sánchez Noriega es licenciado en Filosofía y doctor en Ciencias de la Información. Profesor titular de Historia del Cine y del Audiovisual en el departamento de Arte Contemporáneo de la Universidad Complutense de Madrid y conferenciante en el centro de estudios para norteamericanos IES-Madrid, actualmente es coordinador del Máster de Historia del Arte Contemporáneo y Cultura Visual (UCM-UAM y Museo Reina Sofía). Coordina el proyecto de investigación «Ideologías, política e historia en el cine español de la Transición (1976-1984)» en el que se enmarca este libro.

Autor; José Luis Sánchez Noriega, Editorial: LAERTES, Colección: Kaplan, 57, Páginas: 306

Crónica D’A 2019. Día 5: Las niñas bien/The Mountain

Las niñas bien

Es 1982 y una gran crisis económica está golpeando México. La elegante, encantadora y perfecta Sofía, líder de su grupo de amigos, se enfrenta a lo inimaginable: su caída social. Sofía intentará mantener las apariencias. Pero su derrumbe no solo será inevitable, además se dará cuenta de lo que se pierde al acabarse el dinero.

Basada en la novela de la escritora Guadalupe Loaeza Las niñas bien fue otras de las cintas proveniente de Latinoamérica más esperada este año en el D’A,  su directora la mejicana Alejandra Márquez Abella nos ofrece un por momentos ameno fresco social provisto de connotaciones nada amables acerca sobre la crisis económica que aconteció en México el año 82, una historia expuesta a través de la mirada de un grupo de mujeres dispuestas pase lo que pase a conservar su nada disimulada opulencia social.

Las niñas bien es una película que da la sensación de transitar en todo momento en relación al retrato del declive de la clase alta mexicana fijando su punto de mira en el viaje hacia una decadencia que se percibe como inevitable, primero a un nivel material y más tarde social, de un personaje cuya superficie glamurosa se pone en un serio riesgo dadas las circunstancias. El segundo trabajo de ficción tras las cámaras por parte de la realizadora Alejandra Márquez Abella es de esas películas basadas en un retrato de índole crítico tan poco sutil en intenciones como efectivo en referencia a sus formas, en la historia vemos como sus personajes buscan mantener un bienestar económico que es visto a través de sus propios ojos como una única meta de lo que ellos entienden como éxito, evidentemente tal posicionamiento dará lugar a la aparición de un individualismo tan atroz como insolidario, el trasfondo político y social en la película quedara en parte situado en un segundo plano siendo solo la causa y no tanto el posterior desarrollo de un discurso crítico posiblemente demasiado medido que invita en parte a la reflexión en la medida de ver como un país no ha logrado evolucionar con el tiempo en temas tales como el clasismo de roles, las cíclicas crisis económicas, tanto políticas como sociales, en las que las nuevas generaciones han de hacer frente, esto no deja de ser una reflexión a posteriori por parte del espectador, Las niñas bien no deja de ser un retrato expuesto de forma unitario que visualiza conductas (competente labor interpretativa por parte de Ilse Salas), viniendo a ser un apéndice algo narcisista de una sociedad de apariencias expuesto en el film con algún que otro componente onírico que por fortuna rehúye la simple caricatura para centrarse más en una ligera sátira, aquella que nos cuenta un naufragio moral de personajes que en un determinado espacio temporal se sintieron dueños de un país, una radiografía en definitiva del fin de un tipo de aristocracia que sin embargo da lugar a otra algo menos amable y carente del orgullo inherente de la anterior.

Valoración 0/5: 3

 

The Mountain

Estados Unidos en la década de los cincuenta. Desde el confinamiento de su madre en una institución mental, Andy ha vivido a la sombra de su estoico padre. Un conocido de la familia, el Dr. Wallace Fiennes, emplea al introvertido joven como fotógrafo para documentar un recorrido por diversas clínicas en el que defenderá su controvertido procedimiento de lobotomía.

Rick Alverson se ha convertido por méritos propios en uno de los autores independientes más interesantes y osados del actual panorama indie norteamericano, The Mountain su arriesgado, como viene siendo muy habitual en su cine, último trabajo tras las cámaras no solo es ya una plena confirmación de dicha aseveración sino que deviene como su película más depurada  realizada hasta la fecha, tanto a un nivel formal como narrativo, una desoladora historia que indaga en la suspensión emocional de una sociedad destinada a la lobotomía.

Tras su notable Entertainment The Mountain podría decirse que es lo más cercano de lo que Rick Alverson podría entender y realizar en referencia a confeccionar una película de terror, expuesta bajo las texturas de una itinerante y algo fantasmagórica road movie el algo inusual y esquinado relato orquestado por Rick Alverson nos presenta en un primer momento a un turbio personaje real llamado Walter Freeman (un Jeff Godblum tan inquietante o más que en sus trabajos dentro del género de terror como por ejemplo Mister Frost o The Fly), doctor responsable de la muy cuestionada lobotomía transorbital, dicho personaje en la historia no deja de ser un punto de partida a la hora de desarrollar una posterior visita guiada por el mismo y su joven ayudante provista de connotaciones tan pesadillescas como hipnóticas a un imaginario que deviene como ciertamente ausente en referencia a una cuestionable salud mental de los personajes que transitan a través del relato, el film no deja de ser un depresivo retrato de una epiléptica sociedad norteamericana ubicada en los años cincuenta que parece destinada a ver como sus emociones acaban siendo anuladas por acción u omisión expuesto en base a un escenario cuya representación fílmica en formato cuadrado acentúa aún más si cabe el encierro mental y físico en que se hayan sumidos los personajes, una película cuya fascinante composición visual en referencia a la trascendencia de su narrativa resulta clave a la hora de presentarnos una aterradora alegoría de un mundo fracturado que corta o anula lo que podríamos llamar el bienestar emocional, de hecho el relato da la sensación de transitar en todo momento a través de un diagnostico en donde la solución termina siendo peor que la causa en cuestión. La apuesta  por momentos inescrutable de The Mountain a modo de turbia evocación de una época pretérita nada agradable llega a ser tan arriesgada que por momentos tiene peajes tales como dar rienda suelta al personaje interpretado por Denis Lavant, algo que inevitablemente resta algo de cohesión a un relato que según como se interprete termina siendo una de las películas de zombies más devastadoras realizadas en los últimos tiempos.

 Valoración 0/5: 4

La verdad robótica, primer tráiler de «I Am Mother»

Como viene sucediendo en los últimos tiempos Netflix no solo está dispuesta a tirar de producción propia sino empieza a ser una práctica algo habitual el que vaya adquiriendo films independientes en gran su mayoría de género fantástico para integrarlas a su catálogo de exhibición, al igual que la notable Extremely Wicked, Shockingly Evil and Vile de Joe Berlinger I Am Mother, cuyo primer tráiler y póster oficial podéis ver a final de página, tuvo una muy buena acogida en el pasado Festival de Sundance con un 86% de valoraciones positivas en Rotten Tomatoes. Una cinta australiana que indaga en la ciencia ficción postapocalíptica dirigida por el novel Grant Sputore que tiene previsto su estreno en la plataforma de streaming para el próximo 7 de junio.
I Am Mother nos muestra como una adolescente es criada es un refugio subterráneo por una madre robot que ha sido diseñada para repoblar la Tierra en caso de que se produjese una catástrofe. El vínculo entre ambas se ve amenazado cuando la joven lleva a su casa a una desconocida ensangrentada que pone en tela de juicio todo lo que su madre robótica le ha enseñado sobre el mundo exterior. La adolescente tendrá que averiguar cuál de las dos dice la verdad para poder tomar una decisión con respecto a su futuro.
La película que cuenta con efectos especiales por parte de Weta Design y guion de Michael Lloyd Green está protagonizada por  Clara Rugaard, Hilary Swank, Luke Hawker, Tahlia Sturzaker, Jacob Nolan, Summer Lenton, Hazel Sandery y Maddie Lenton.

Crónica D’A 2019. Día 4: Continuer/ Familia sumergida

Continuer

Sybille ha convencido a su hijo adulto Samuel a ir con ella en un viaje con la esperanza de redefinir su relación, una travesía será la última oportunidad para limar asperezas. Pero los retos les esperan, tanto los procedentes de sus personalidades como del duro paisaje por el que transitan.

Una de las constantes temáticas vista en muchas de las películas presentes este año en el D’A fueron aquellas que indagaron de una manera u otra a través de un cierto minimalismo, tanto a un nivel narrativo como escénico expuesto en referencias a trazados afectivos bastantes más complejos de lo que en principio puede dar a entender la propuesta en cuestión, basado en una novela de Lau­rent Muvg­nier Continuer el nuevo trabajo del francés Joachim Lafosse nos presenta una historia a modo de western contemporáneo con la premisa de un enfrentamiento materno filiar existente dentro de un complejo vínculo afectivo.

Continuer transcurre a través de un curioso juego de temporalidad, intentar adivinar un pasado a través del desarrollo del presente, en el film vemos como una madre y un hijo emprenden una travesía por el desierto de Kirguistán, no sabemos cómo han llegado hasta allí aunque lo vamos averiguando conforme avanza el relato, el continuo rechazo del joven hacia su madre por el abandono del hogar por parte de esta hace años estará pues presente a lo largo de un viaje que tiene algo de iniciático y cuyo propósito parece consistir en intentar en apariencia reparar el daño emocional ocasionado por parte de una madre a un hijo. El film del responsable de la interesantísima L’économie du couple vuelve a colocar a sus protagonistas dentro de un escenario que podría cumplir a la perfección el rol de un personaje más dentro del relato, si en la comentada anterior película de Joachim Lafosse un apartamento era el epicentro de una crisis marital destinada al fracaso en Continuer el escenario elegido es un vasto desierto muy bien aprovechado a la hora de mostrar toda su vastedad panorámica, una travesía que parece no tener un rumbo fijo y cuya dificultad dará lugar a una unión que servirá de alguna manera para intentar aceptar un difícil pasado en pos de poder enfrentarse a un presente expuesto en un drama familiar con inequívocas texturas de western, como en muchos de estos los diálogos escasean y los personajes encuentran un mayor acomodo sentimental y afectivo en el trato con los animales que entre ellos mismos, al final queda bastante claro la inclinación por parte de Joachim Lafosse hacia lo meramente contemplativo e interpretable en contra de lo que podríamos denominar como una indagación dramática de índole explicativa más al uso en un relato que da la impresión de estar orbitando constantemente a través de una búsqueda redentora.

Valoración 0/5: 2’5

 

Familia sumergida

El mundo de Marcela se vuelve extraño y frágil luego de la muerte de su hermana Rina. Se siente perdida en su propia casa y las conexiones con su entorno cercano familiar están dislocadas. A su casa llega Nacho, un joven amigo de la hija, a quien le cancelaron un viaje de trabajo, y juntos comparten conversaciones y paseos. Marcela recibe un llamado de un pariente distante por una reunión, mientras en su casa mantiene diálogos con parientes de otra dimensión.

La flamante ganadora del Premio Horizontes Latinos en la pasada edición del Festival de San Sebastián Familia sumergida, premios Talents y de la crítica en esta edición del D’A, fue indiscutiblemente una de las óperas primas más interesantes del pasado año, para la ocasión María Alche se vale de una portentosa en matices Mercedes Morán a la hora de mostrarnos una crisis y sus correspondientes derivas alucinatorias por parte de una mujer que flanquea la mediana edad, las claras connotaciones al cine Lucrecia Martel, cuya La niña santa supuso el debut como actriz de María Alche, pero sobre todo a la Giulietta de los espíritus de Federico Fellini en lo relativo a adentrarse en las fugas oníricas del personaje principal están omnipresentes en esta por momentos fascinante odisea de un muy particular mundo interior.

Familia sumergida en principio va bastante más allá de la simple historia que indaga en atravesar un duelo, en este sentido el film transita a través de un shock que deriva posteriormente en una crisis personal, tan imperceptible en un primer momento por parte del personaje interpretado por Mercedes Morán como cada vez más invasivo a un nivel interior provisto de un claro índole escapista, este de alguna manera parte del fallecimiento de la hermana de la protagonista a modo de detonante, pero es la digamos cotidianidad de esta mostrada en base a un cierto costumbrismo, ausencia del marido por motivos laborales e hijos, la primera real y la segunda en cierto modo figurada, serán las principales razones que conduzcan a la protagonista a un estado reflexivo de un digamos no bienestar, a partir de ahí seremos testigos del trascurrir de un relato situado a medio camino entre la cotidianidad antes referida y lo fantasmagórico, este último estado cuya sonoridad proveniente del mundo real la rescata de forma intermitentemente nos es mostrado a modo de un viaje interior al pasado en donde la interactuación con fantasmas de otros familiares fallecidos sirven a modo de reflexión ante un mundo que inevitablemente parece resquebrajarse. Familia sumergida a través de ese continuo estado de semiinconsciencia nos habla principalmente de una persona que se siente totalmente perdida dentro de su anodina propia realidad, esa confusión emocional nos es expuesta con la virtud de indagar de forma adecuada, por momentos de una manera casi lynchiana, en parte ayudada por la competente fotografía a cargo de la francesa Helene Louvart , en base a lo estrictamente sensorial a la hora de mostrarnos una percepción introspectiva de alguien cuya una insatisfacción da pie a la captación de una intimidad ofrecida por parte de una María Alche de la cual habrá que estar muy atentos en un futuro que deviene cuando menos como ciertamente prometedor.

 Valoración 0/5: 3’5

Penélope Cruz Premio Donostia de la 67 edición del Festival de San Sebastián

La actriz española, ganadora de un Oscar y tres Goyas, protagoniza el cartel oficial del Festival. Penélope Cruz recibirá un Premio Donostia en la 67 edición del Festival de San Sebastián. La actriz española será protagonista por partida doble: además de recibir el galardón honorífico más importante del Festival, que desde 1986 reconoce la trayectoria y aportación de grandes figuras del mundo del cine, será la imagen del cartel oficial de la próxima edición.

Penélope Cruz (Madrid, 1974) es la actriz española de mayor reconocimiento internacional: ha recibido un Oscar y un Bafta por su papel como mejor actriz de reparto por Vicky, Cristina Barcelona (Woody Allen, Zabaltegi-Perlas 2008); tres premios Goya por sus trabajos en La niña de tus ojos (Fernando Trueba, 1998), Volver (Pedro Almodóvar, Gran Premio Fipresci 2005) y Vicky Cristina Barcelona; el premio colectivo a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes (Volver), el César honorífico y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2018), entre otros muchos galardones.

Cruz, que trabaja en castellano, inglés, italiano y francés, ha protagonizado películas como Belle Époque (Fernando Trueba, 1992, Oscar a la mejor película en lengua no inglesa), Jamón, jamón (Bigas Luna, 1992), Abre los ojos (Alejandro Aménabar, 1997), La niña de tus ojos (Fernando Trueba, 1998), Todo sobre mi madre (Pedro Almodóvar, 1999, Oscar a la mejor película en lengua no inglesa), Sin noticias de Dios (Agustín Díaz Yanes, 2001), Vanilla Sky (Cameron Crowe, 2001), Elegy (Isabel Coixet, 2008), Nine (Rob Marshall, 2009),  Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides (Piratas del Caribe: en mareas misteriosas, Rob Marshall, 2011), To Rome With Love (A Roma con amor, Woody Allen, 2013), Ma ma (Julio Medem, 2015), Todos lo saben (Asghar Farhadi, 2018), Dolor y gloria (Pedro Almodóvar, 2019) y Wasp Network, dirigida por Olivier Assayas, que todavía no se ha estrenado. También está anunciada su participación en dos producciones internacionales: 355, de Simon Kinberg, y Love Child, de Todd Solondz.

En San Sebastián ha competido en tres ocasiones en la Sección Oficial del Festival: con Todo es mentira (Álvaro Fernández Armero, 1994), Volavérunt (Bigas Luna, 1999) y Venuto al mondo (Volver a nacer, Sergio Castellito, 2012). Visitó por última vez San Sebastián para presentar Loving Pablo (2017) junto a Javier Bardem en la clausura de la sección Perlak, en una multitudinaria proyección en el Velódromo.

 «Estamos encantados de que Penélope Cruz, una maravillosa actriz a la que admiramos y cuyos pasos, además, hemos seguido desde el principio de su carrera, haya aceptado ser la imagen del Festival de San Sebastián y recibir el Premio Donostia»

José Luis Rebordinos, director del Festival de San Sebastián.

 

Penélope Cruz es la quinta intérprete española que ha recibido el premio honorífico más importante del Festival, tras Fernando Fernán Gómez (1999), Paco Rabal (2001), Antonio Banderas (2008) y Carmen Maura (2013).

«Recibo la noticia de este Premio Donostia llena de emoción y agradecimiento al Festival de San Sebastián por concederme este inmenso honor. San Sebastián no solo es un Festival internacionalmente respetado sino que es el más importante de nuestro país y un lugar al que tengo un cariño muy especial ya que he tenido el placer de visitarlo desde muy joven y vivir momentos muy emocionantes allí. Muchísimas gracias, de corazón»

Penélope Cruz

El Festival comenzó en 2018 una nueva línea de carteles, cuya composición aúna fotografía e ilustración y está presidida por una figura de la cinematografía contemporánea. Isabelle Huppert inauguró la serie el año pasado y en la 67 edición estará protagonizado por Penélope Cruz. El cartel oficial ha sido elaborado por el estudio TGA a partir de una fotografía realizada por el fotógrafo Nico Bustos.

En su recorrido de quince años, la fusión de funcionalidad y estética y el característico lenguaje visual del estudio donostiarra TGA han dado forma a la identidad de Donostia Kultura, Fundación Kutxa, Elías Querejeta Zine Eskola o Aquarium. Entre los carteles del estudio, liderado por Nagore García Pascual, Julen Cano Linazasoro y Txema García Amiano, figuran el del 75 aniversario de la Quincena Musical, la competición de remo Bandera de La Concha 2017, el montaje escénico de Sueño de una noche de verano o el cambio de imagen en la pasada edición del Festival.

TGA también firma el resto de los carteles, correspondientes a las secciones New Directors, Horizontes Latinos, Zabaltegi-Tabakalera, Perlak, Nest Film Students, Culinary Zinema y a la retrospectiva dedicada a Roberto Gavaldón. Todos preservan la combinación de fotografía e ilustración.

La Doncella de Orleans según Bruno Dumont, tráiler y póster de «Jeanne»

Aprovechando la inminente edición del Festival de Cannes empiezan a ver la luz algunos avances de las películas que se podrán ver en el certamen galo, Jeanne que estará presente en la sección Un Certain Regard y cuyo primer tráiler subtitulado al inglés y póster oficial podéis ver a final de página supone el nuevo trabajo tras las cámaras del siempre interesante Bruno Dumont, el film es la continuación de su Jeannette: The Childhood of Joan of Arc (critica aquí), película en donde el realizador francés nos explicaba a través de un muy singular musical basado en la obra de Charles Péguy los orígenes del personaje histórico de Juana de Arco.
Jeanne nos sitúa en el siglo XV, Inglaterra y Francia entran en un conflicto bélico por intentar ocupar el trono francés. Convencida de que Dios la ha elegido a ella como su mensajera, la joven Juana dirige al ejército de Francia hasta que es capturada por la Iglesia. Encarcelada en Compiegne por los borgoñeses, el clero amenaza con juzgarla por hereje, Juana de Arco sin embargo se mantiene fiel a sus convicciones y decide rechazar cualquier tipo de acusación negándose a reconocer las acusaciones de brujería convencida de que el Señor se comunica con ella a través de señales.
La película está protagonizada por Lise Leplat Prudhomme (que retoma dos años después el papel ya interpretado en el primer film) Annick Lavieville, Justine Herbez y Benoit Robail.

Crónica D’A 2019. Día 3: Ray & Liz/ Nuestro tiempo

Ray & Liz

En las afueras de Birmingham y en los márgenes de la sociedad, la familia Billingham lleva a cabo rituales extremos, rompiendo tabúes en una vida determinada por factores que escapan a su control. Basada en las memorias del fotógrafo y director Richard Billingham, la película se centra en sus padres Ray y Liz, su relación y el impacto que tuvieron en Richard y su hermano pequeño Jason.

La puesta de largo del reconocido pintor y fotógrafo Richard Billingham fue indudablemente y por méritos propios una de la operas primas más interesantes de las vistas este año dentro del D’A, Ray & Liz no deja de ser un incómodo y nada gratificante anexo en celuloide de lo que fue su libro Ray’s a Laugh y su posterior exposición fotográfica “Sensation”, en ellas al igual que la cinta que nos ocupa se nos ofrecía instantáneas cotidianas del pasado vividas por el autor muy poco complacientes.

Ray & Liz es un relato que bascula básicamente a través del recuerdo en base a una mirada íntima, en este caso centrado y expuesto en modo autobiográfico en lo relativo a la dura infancia que le toco vivir al propio Richard Billingham, es a través de esa visión expuesta casi a modo de diapositivas en donde somos testigos de un desamparo parental a través de una indagación que rehúye del juicio sobre su causa, en este caso la adicción, pobreza y miseria en definitiva. El film de Richard Billingham en cierta manera transita por recovecos bastantes parecidos a la fundamental Léolo del tristemente malogrado Jean-Claude Lauzon, la principal diferencia entra ambas historias la podemos encontrar en que el joven protagonista de Ray & Liz no tiene la suerte o el beneficio de recurrir a las fugas oníricas que si encontraba el otro infante a la hora de evadirse de la dura realidad que le ha tocado vivir, tampoco podríamos decir que su sentido del humor sea muy parejo, si en una se recurría a lo extravagante en Ray & Liz aparecen de forma muy diferente y en muy contadas ocasiones, como en el impagable y tragicómico episodio del tío por ejemplo, lo hace a través de una cotidianidad narrada de forma episódica situada en tres épocas distintas, dicho posicionamiento posiblemente le resta algo de cohesión a un relato que no hace hincapié en la denuncia social ni en lo emotivo que todo ello puede acarrear, más bien la intención de Richard Billingham junto al director de fotografía Daniel Landin es la de intentar documentar la miseria a la hora de mostrarnos una mirada a su particular pasado en base a una reconstrucción casi milimétrica de su propia memoria, esta da lugar a posteriori a invitar al espectador a la reflexión en lo concerniente a la existencia de dos menores cuya infancia transcurre a través de un absoluto desamor familiar narrado de una forma tan sutil como devastadora.

Valoración 0/5: 3’5

 

 

Nuestro tiempo

En una ganadería de toros bravos en el campo sobrio de Tlaxcala vive una bella familia cosmopolita; en cada rincón de este planeta se siente agonizar el mundo viejo, aunque los niños, las visitas frecuentes y la tecnología de la comunicación contraponen con modernidad la existencia diaria. Esther lleva el rancho con poder y gracia; Juan, escritor reconocido, se da a la crianza de las bestias. Cuando Esther se enamora de otro hombre, Juan parece incapaz de cumplir las expectativas que de sí mismo tiene.

La pujanza del cine latinoamericano en los certámenes cinematográficos en un  hecho plenamente constatado a día de hoy, el D’ A 2019 no fue ajeno a dicha coyuntura, entre los diversos films presentados este año provenientes de Latinoamérica uno de los platos fuertes fue sin duda la nueva película del realizador mexicano Carlos Reygadas titulada Nuestro tiempo, un trabajo como viene siendo habitual en su autor nada complaciente que nos sitúa en los vaivenes existentes en una crisis matrimonial en donde los actores devienen como los propios creadores de un ejercicio cinematográfico provisto de una incuestionable libertad creatividad.

Nuestro tiempo se sustente en el docudrama y su correspondiente indagación psicológica a la hora de contarnos una historia sobre una crisis de pareja provista de supuestas ataduras maritales y continuas contradicciones de naturaleza sentimental, cuando el adulterio es consentido pero resulta que no, por momentos un estudio sobre la toxicidad masculina en lo concerniente a determinadas relaciones abiertas y posteriores confianzas erróneamente traicionadas que da lugar al inevitable reproche. Uno viendo este nuevo trabajo tras las cámaras por parte del responsable de Post Tenebras Lux tiene la ligera impresión de estar hecha y estructurada en parte para el mismo autor a modo de algo parecido al autoanálisis, uno no sabe hasta qué punto la historia puede llegar a ser algo autobiográfica, el estar ante un relato totalmente libre de ataduras conceptuales supone sin embargo un cierto riesgo, por una parte el peligro que puede conllevar en referencia a su propia autocomplacencia de cara al espectador poco predispuesto a ser partícipe de una terapia interiorizada que parece ir en círculos sin un rumbo fijo provista de un excesivo metraje, en el lado positivo el asistir a una auto ficción que por momentos intenta ir más allá de sus iniciales postulados en base a bifurcar en diversas vías la eterna lucha de poderes, tanto a un nivel meramente visual en referencia a su tratamiento formal, en base a un portentoso formato panorámico especialmente visible en un hipnotizarte plano subjetivo de un avión aterrizando en Ciudad de México, como a través de un trazo metafórico situado a medio camino entre el misticismo y lo opaco de un relato que en todo momento  da la impresión de transitar a través  de una batalla emocional tan contradictoria y exasperante en ocasiones como interesante en referencia a la complejidad de esa alegoría expuesta sobre una arrogancia viril que en muchos momentos de la película da la sensación de estar continuamente derrotada.

Valoración 0/5: 3

Kubrick en casa

Una llamada de Carlos Saura puso en contacto con Stanley Kubrick a Vicente Molina Foix, quien, a lo largo de veinte años de una relación que solo acabó con la muerte del director, tradujo al español los diálogos de cinco de sus películas.
Este libro es una crónica de esa labor y del trato esporádico pero a menudo jugoso con el propio cineasta –del que es testimonio una atípica entrevista que Molina Foix le hizo en su casa en los años 80, y que se incluye como apéndice– y sobre todo un retrato de este como creador infinitamente curioso, maniático en la exigencia de calidad, que llegó a ser la figura más célebre y poderosa del cine americano sin dejar de ser un artista minucioso y artesanal.
Un testimonio de primera mano de la ética de trabajo de Stanley Kubrick a cargo del traductor al castellano de cinco de sus películas.
El autor
Vicente Molina Foix nació en Elche y estudió Filosofía en Madrid, donde reside. Vivió ocho años en Inglaterra, donde se graduó en Historia del Arte por la Universidad de Londres y fue tres años profesor de Literatura Española en Oxford. Autor dramático, crítico y director de cine (ha dirigido dos películas, Sagitario (2002) y El dios de madera (2012)), su labor literaria se ha desarrollado principalmente –desde su inclusión en la histórica antología de Castellet Nueve novísimos poetas españoles– en el campo de la novela. Sus principales publicaciones son: Museo provincial de los horrores, Busto (Premio Barral 1973), La comunión de los atletas, Los padres viudos (Premio Azorín 1983), La Quincena Soviética(Premio Herralde 1988), La misa de Baroja, La mujer sin cabeza,El vampiro de la calle Méjico(Premio Alfonso García Ramos 2002), El abrecartas (Premio Salambó y Premio Nacional de Literatura 2007), El invitado amargo(coescrito con Luis Cremades), las colecciones de relatos Con tal de no morir y El hombre que vendió su propia cama y el volumen La musa furtiva. Poesía 1967-2012, que reúne su producción lírica completa. Cabe también destacar muy especialmente sus espléndidas versiones de las piezas de Shakespeare Hamlet, El rey Lear y El mercader de Venecia, así como sus reseñas de películas reunidas en El cine estilográfico.
Autor; Vicente Molina Foix, Editorial: Anagrama Colección: NUEVOS CUADERNOS, Páginas: 136

Crónica D’A 2019. Día 2: Amanda

Amanda

París, hoy en día. David tiene veinte años y vive el presente. Se gana la vida con pequeños trabajos, y evita tomar decisiones que le comprometan. Es solitario y soñador. Un día se enamora de Lena, una vecina que acaba de llegar. El transcurso tranquilo de su vida estalla de pronto cuando su hermana mayor muere brutalmente en un atentado. David es la única persona que se puede hacer cargo de Amanda, su sobrina de siete años.

Existe una delgada y limítrofe línea que separa en algunos films las coordenadas, o lo que entendemos acerca de ellas, de lo entendible como cine de autor y lo que se aleja en mayor o menor medida de dicho posicionamiento, los certámenes cinematográficos especializados ya sea a un nivel genérico o conceptual viven en un continuo debate interno acerca de la conveniencia o no de incluir en su programación según que trabajos que se adecuen a sus postulados, este año el D’A no fue ajeno a dicha disyuntiva, posiblemente debido a su algo aparatoso incremento de películas en su programación hubo algunos trabajos que dieron la ligera impresión de situarse en ese terreno limítrofe a veces tan difícil de etiquetar arriba mencionado, Amanda en nuevo trabajo tras las cámaras de Mikhaël Hers fue una de esas películas cuyos conceptos cinematográficos creo algún que otro interrogante en un servidor.

Tal confusión posiblemente venga dada en la medida en que la nueva película del responsable de Memory Lane transita en todo momento por cuestiones trascendentales tales como la muerte, su difícil aceptación o la responsabilidad de aceptar nuevos roles familiares a causa de todo ello estando expuesto bajo la premisa argumental de contarnos una historia humana detrás de unos ataques terroristas acontecidos en Paris, sin embargo dicho trayecto se hace en este caso esquivando en todo momento una profundidad que suele ser bastante característica en este tipo de trabajos, llegados a este punto uno se pregunta si tal posicionamiento tal como nos es mostrado en el film deviene como un defecto o una virtud. Por un lado se agradece que se eludan daños colaterales tan característicos en estas historias como esa falsa impostura melodramática a la hora de tocar fibras mediante discursos aleccionadores en donde su subrayado queda latente en el relato todo momento. Tal discreción sin embargo otorga a Amanda la etiqueta de film que al igual que su protagonista intenta eludir en continuamente temarios tales como por ejemplo su nula reflexión acerca del contexto político que circunvala la acción, a lo largo de todo su metraje uno tiene la sensación de estar ante un producto tan ameno y liviano como poco trascendental, esto da paso a una cierta superficialidad preguntándonos si estamos ante una película adecuadamente austera cuyo principal cometido narrativo es mostrar el trayecto de la vuelta a la normalidad de unas personas o de una predominante ligereza en base a ser un drama familiar de bajo perfil que no quiere o no puede ahondar en matices psicológicos, al final como puntos a destacar lejos de dicha disquisiciones nos queda la ceñida interpretación a cargo de Vincent Lacoste y la inteligente utilización escénica de las calles de Paris como centro neurálgico de todos los conflictos internos que atesora el joven protagonista en este relato que podría clasificarse como agradablemente banal.

Valoración 0/5: 2

Crónica D’A 2019. Día 1: A Portuguesa/ Happy New Year, Colin Burstead

A Portuguesa

Al norte de Italia, los von Ketten disputan las fuerzas del Episcopado de Trento. Herr Ketten busca matrimonio en un país lejano, Portugal. Tras regresar a casa de su viaje de luna de miel, Ketten se va nuevamente a la guerra. Transcurren once años. Corren rumores sobre la presencia de esa “extranjera” en el castillo. Algunos dicen que es una hereje. Hasta que un día, el obispo de Trento termina muriendo y, con la firma de la paz, cae en el trasfondo de la vida de von Ketten. ¿Ganarán los portugueses, donde la muerte parece estar avanzando?

Aunque la inauguración en esta edición de D’A 2019 recayó en la cinta francesa L’homme fidèle de Louis Garrel este año el festival tuvo para bien aprovechar el estreno limitado en salas de nuestro país de A Portuguesa de Rita Azevedo Gomes con su proyección en un pase especial que vino a representar una puesta de largo no oficial del certamen, la triunfadora a la Mejor Película en la pasada edición del Festival de Cine de Las Palmas es posiblemente la obra presentada en esta edición que de una forma más meridiana logra personificar a la perfección lo que tendría que ser entendido como la quintaesencia de una impronta autoral.

De la misma forma y aprovechando la coyuntura no deja de ser motivo de satisfacción que dentro de las limitaciones que de forma algo desafortunada suelen ser tan habituales en esta clase de filmografías el comprobar como la obra de la realizadora de origen portugués empieza a ser poco a poco conocida más allá de los círculos minoritarios por los que se ha movido hasta día de hoy, en A Portuguesa la otrora colaboradora de Manoel de Oliviera consigue hacer una apropiación autoral de la obra homónima de Robert Musil para ofrecernos un relato provisto de un claro índole contemplativo que transita a través de la espera y la indagación de la figura femenina en un film que partiendo de una premisa argumental en donde se nos describe una historia de amor en tiempos de guerra esta logra erigirse a modo de una muy adecuada manifestación de lo que podríamos denominar como un tiempo continuamente suspendido que queda expuesto mediante una precisión casi arqueológica. A Portuguesa se desarrolla a través de diversos set pieces narrativos intercalados con piezas musicales no invasivas en base a largos planos estáticos y largos silencios situándonos en esa exquisitez de la imagen como representación del arte tan difícil de encontrar hoy en día en una sala de cine, aquella en la que a través de una subjetividad, en esta ocasión de unas connotaciones casi teatrales, consigue en base al modernismo llevar a buen puerto un texto de inequívocas raíces clásicas, el logro final posiblemente consista en ver como la película eleva para bien la estética por encima de una narrativa digamos al uso, lo formal en esta ocasión en lo relativo a su composición pictórica y quietista siempre por delante de lo entendido como un supuesto rigor histórico. La extraordinaria A Portuguesa termina erigiéndose como un perfecto paradigma de la pura creación estética al servicio de las artes plásticas certificando al mismo tiempo por si aún había dudas al respecto la libertad autoral existente con la que se hace cine hoy en día en Portugal, la cinematografía europea que en estos momentos mejor está indagando en esto que denominamos el trazo autoral en el cine.

Valoración 0/5: 4’5

 

 

Happy New Year, Colin Burstead

Colin alquila una fastuosa mansión de campo para celebrar Nochevieja con su numerosa familia. Desafortunadamente para él, su posición como líder de la familia se ve amenazada por la llegada de su hermano David, al que hace años que no veía.

Después de presentar hace un par de años ese divertimento algo inocuo titulado Free Fire Ben Wheatley regresaba al D’A con su nuevo trabajo tras las cámaras titulado Happy New Year, Colin Burstead, una agridulce comedia coral que de alguna manera se separa de la aparatosidad vista en sus anteriores High-Rise y la antes comentada Free Fire y que supone en cierta manera una vuelta al estilo y las temática de sus primeras películas.

Es una constante en el imaginario fílmico orquestado por Ben Wheatley el situar en un escenario cerrado a sus protagonistas, ya sea a un nivel mental o físico para posteriormente desarrollar a través de ello un conflicto, Happy New Year, Colin Burstead de alguna manera transita por ambas vertientes, un film que partiendo de postulados prototípicos del cine británico, pongamos como una referencia muy clara el Peter’s Friends de Kenneth Branagh por ejemplo, indaga y se sitúa a medio camino entre el costumbrismo y un humor negro de una inequívoca tonalidad acida con el punto de mira dirigido en esta ocasión en la toxicidad familiar. En Happy New Year, Colin Burstead que transita en todo momento a través de los arquetípicos de la comedia coral posiblemente le falte algo de complejidad, matización y especialmente el desarrollo de una narrativa y unos personajes más acordes, el resultado final por momentos llega a ser tan predecible como ameno, Ben Wheatley nos viene a explicar que la familia no deja de ser una imposición difícil de eludir y no una elección, a partir de dicha premisa el relato se sustenta en la hipocresía y el temario corrosivo, fluctuaciones tan propias e inherentes en la comedia británica de índole coral adyacente aquí en el núcleo de una familia que evidentemente tratándose de alguien como Ben Wheatley deviene como inequívocamente disfuncional. En dicha exposición comprobamos que casi la totalidad de los integrantes que forman parte de dicho entorno familiar son y actúan como personas provistas de un claro cariz desagradable, cada uno en base a roles preestablecidos que cohabitan a través de un trasfondo y unas intenciones con la particularidad de buscar cueste lo que cueste un beneficio propio ante las diferentes coyunturas en las que les toca interactuar, al final como el espectador ha ido intuyendo a lo largo de todo el metraje la única vía posible para cierta liberación personal consistirá en la ruptura de dicha colectividad como única solución válida para quien aún intenta conservar de alguna manera algo de dignidad pues básicamente Happy New Year, Colin Burstead nos habla en todo momento de la falta de ella.

Valoración 0/5: 3

La huella de Sitges se hará visible en Cannes

El Festival crea Fantastic 7, junto con el Marché du Film de Cannes y uno de los creadores de Blood Window, con el fin de promover la industria del fantástico. El Festival de Sitges –conjuntamente con el Marché du Film del Festival de Cannes y el impulsor de Blood Window, Bernardo Bergeret– han creado Fantastic 7, un foro destinado a fomentar el talento dentro de la industria de género y favorecer su conexión con socios comerciales potenciales. Fantastic 7 celebrará su primera edición el próximo domingo 19 de mayo en el marco del Festival de Cine, apadrinada por el director J.A. Bayona, y tiene voluntad de continuidad en otros festivales internacionales.

Fantastic 7 nace con la voluntad de convertirse en un marco de diálogo entre creadores e inversores, con el fin de favorecer el desarrollo de proyectos y las oportunidades de negocio que se deriven. La iniciativa está impulsada por tres actores conocedores del circuito y la realidad del sector, como son el Mercado de Cannes (el principal del mundo), la experiencia de Bernardo Bergeret en Blood Window (plataforma de referencia en el género) y el Sitges – Festival Internacional de Cine Fantàstic de Catalunya (el número 1 de fantástico del mundo), que hace cuatro años presentó la competición de proyectos Sitges Pitchbox.

La iniciativa exhibe siete propuestas presentadas por siete festivales de todo el planeta, que tienen en el género fantástico uno de los rasgos de identidad a través de su programación. Además del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, los otros festivales que forman parte de la iniciativa son: el Festival Internacional de Cine Fantástico Bucheon, Festival Internacional de Cine del Cairo, el Festival Internacional de Cine en Guadalajara (México), el Festival Internacional de Cine y Premios de Macao, el South by Southwest y el Festival Internacional de Cine de Toronto.

Fantastic 7 busca acercar diferentes proyectos en fase de ejecución o ya finalizados a inversores de todo el planeta, con el objetivo de favorecer su desarrollo. El proyecto también incorpora un espacio de estudio y análisis sobre tendencias en la industria del género fantástico, añadiendo un observatorio del sector.

El pitching de Cannes –que tendrá a J.A. Bayona como padrino– está integrado por los siguientes proyectos:

Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya presenta:

Baby, de Joanma Bajo Ulloa

Festival Internacional de Cine Fantástico Bucheon presenta:

Superpower girl, de Soo-young Kim

Festival Internacional de Cine del Cairo presenta:

Al Hilo Al Azraa 2 (The Blue Elephant 2), de Marwan Hamed

Festival Internacional de Cine en Guadalajara presenta:

Evasión (Escape), de Cristian Jiménez

Festival Internacional de Cine y Premios de Macao presenta:

Wonderland, de Chao Kai Wang

South by Southwest presenta:

Haywire, de Mickey Keating

Festival Internacional de Cine de Toronto presenta:

Blood Quantum, de Jeff Barn abay

El infierno anual, tráiler de «Happy New Year, Colin Burstead» de Ben Wheatley

Con Happy New Year, Colin Burstead, cuyo primer tráiler acaba de ver la luz y podéis ver a final de página junto a su póster oficial, el realizador británico Ben Wheatley vuelve de alguna forma a temáticas algo más acordes a sus primeros trabajos tras las cámaras después de una cierta aparatosidad vista en sus anteriores High-Rise y Free Fire. Con Happy New Year, Colin Burstead que acaba de ser presentada recientemente en el D’A 2019 y de la cual hablaremos próximamente con más detenimiento Wheatley transita en esta ocasión a medio camino entre el humor negro y el drama familiar todo ello expuesto a través de un reparto coral.

Happy New Year, Colin Burstead nos cuenta como Colin alquila una fastuosa mansión de campo para celebrar Nochevieja con su numerosa familia. Desafortunadamente para él, su posición como líder de la familia se ve amenazada por la llegada de su hermano David, al que hace años que no veía.

La película con guion del propio Ben Wheatley y música a cargo de Clint Mansell está protagonizada por Neil Maskell, Joe Cole, Charles Dance, Alexandra Maria Lara, Sam Riley, Hayley Squires, Bill Paterson, Doon Mackichan, Peter Ferdinando, Sinead Matthews, Asim Chaudhry, Richard Glover, Mark Monero, Sura Dohnke, Vincent Ebrahim, Sudha Bhuchar y Sarah Baxendale.

«The Lighthouse», primera imagen de lo nuevo de Robert Eggers

Con el anuncio esta misma semana de los films que formaran parte de Quincena de Realizadores del inminente Festival de Cannes que tendrá lugar del 14 al 25 de mayo nos llegan las primeras informaciones de algunas de las películas que estarán presentes en dicha sección, una de las más esperadas de las ya anunciadas es sin lugar a dudas The Lighthouse, el nuevo trabajo tras las cámaras de Robert Eggers tras su celebrada The Witch. Con The Lighthouse cuya primera imagen acaba de ver la luz y podéis ver a final de página Robert Eggers vuelve a adentrarse en un terror de época con una historia que nos sitúa a principios del siglo XX. La película tiene la particularidad de estar rodada en blanco y negro y 35mm  utilizando material cinematográfico característico de las primeras décadas del Siglo XXI.

The Lighthouse con producción de la cada vez más activa en el género fantástico A24 e interpretada por Willem Dafoe y Robert Pattinson nos cuenta como Old es un veterano farero ubicado en una aislada isla de Nueva Escocia en el año 1890 cuya rutinaria y tranquila vida se ve truncada repentinamente cuando es testigo de un evento sobrenatural que llega proveniente de la costa.

Will Smith vs Will Smith, primer tráiler de «Gemini Man»

Siempre es una buena noticia que Ang Lee siga aunque de una forma algo errática poniéndose detrás de las cámaras, hace tres años nos obsequió con la muy reivindicable Billy Lynn, ahora en su nuevo film titulado Gemini Man, cuyo primer avance de la mano de Paramount Pictures acaba de ver la luz en forma de tráiler que podéis ver a final de página junto a su póster oficial, el realizador de origen taiwanés se adentra con este thriller de ciencia ficción con Will Smith al frente del reparto por partida doble en un proyecto de una envergadura comercial  bastante mayor que sus últimas películas.
Gemini Man que en Estados Unidos se estrenará el próximo 11 de octubre, el 18 del mismo mes en España, nos cuenta como Henry Brogan es un asesino a sueldo demasiado mayor que decide retirarse viéndose súbitamente perseguido por un joven y misterioso agente que parece ser capaz de predecir hasta el último de sus movimientos, un oponente que resulta ser un clon suyo, mucho más joven que él.
La película con producción de Jerry Bruckheimer y guion entre otros (siete acreditados en total) de Christopher Wilkinson, Andrew Niccol, y Billy Ray está protagonizada por Will Smith, Clive Owen, Mary Elizabeth Winstead, Benedict Wong, Linda Emond, Kenny Sheard, Ralph Brown, Theodora Miranne, David Shae, Tim Connolly, Björn Freiberg, Alexandra Szucs, Daniel Salyers y Ashton Tatum.

Narración y materia. Supervivencias de la imagen cinematográfica

Determinadas expresiones de la era digital se han convertido en mitos vivientes, en voces situadas por encima del concepto tradicional de verdad. Llegado el momento de cuestionarlas, descubrimos que también son una fábrica de ideales y, por lo tanto, de frustración. El fin de las narraciones y de la materia han sido las muertes más celebradas por la teoría que ofreció sustento al fenómeno: la posmodernidad. Este volumen tiene como objetivo exponer estas carencias para, a continuación, analizar y rehabilitar la base narrativa y material de la sociedad digital. Y lo hará prestando especial atención a las imágenes cinematográficas. No obstante, para comprender la actual sociedad del espectáculo, primero habrá que realizar un doble viaje a los orígenes: al del cine y al de nuestra especie. Un ejercicio de trazabilidad histórica y biológica que, tras recorrer la segunda mitad del siglo veinte haciendo escala en el cine experimental y en el arte conceptual, reingresará en el presente para analizar el cine de los estudios Pixar.
El hilo conductor del evento será la noción de supervivencia estética. Un espacio donde el arte y la estética solicitan la participación de las tesis evolucionistas y, por consiguiente, de aquella rama del conocimiento a la que nunca debieron renunciar: la ciencia. El mundo de unas imágenes presuntamente descorporeizadas quedará entonces unido de manera indisoluble a la fisiología y a la cognición del ser humano. Al confirmar que llegado el S. XXI la narración y la materia de las imágenes han sobrevivido, y que lo han hecho de una manera profundamente encarnada, constataremos que han evolucionado. Desde este punto de vista, estamos ante un gran fresco de la teoría cinematográfica contemporánea que pone de manifiesto el fracaso del discurso social, político y académico que proclamó el reinado de las imágenes desnarrativizadas y desmaterializadas.

 

El Autor
Roberto Amaba, doctor en Historia del Arte por la Universidad de Salamanca, Máster en Historia y Estética de la Cinematografía por la Universidad de Valladolid y miembro colaborador del proyecto de investigación Intermedialidad e institución. Relaciones interartísticas: literatura, audiovisual, artes plásticas de la Universidad de Salamanca.
Autor del volumen de análisis cinematográfico: Kino Delirio. En presencia de una imagen (Shangrila Textos Aparte, 2018). Ha divulgado en formato digital la miscelánea Fragmentos para una fisiología de la imagen y ha publicado ensayos sobre Jean Epstein, Alberto Cavalcanti, Paul Fejos y Mark Donskoi (Ártica Editorial), Guy Maddin, Forugh Farrojzad y Sergei Parajanov (Shangrila Textos Aparte), Max Ophüls (Donostia Kultura) y las fotografías de Abu Ghraib (Sial Pigmalión), entre otros. Ha coordinado la monografía Pier Paolo Pasolini. Una desesperada vitalidad (Shangrila Textos Aparte, 2015). Su actividad investigadora se centra en las relaciones entre arte y ciencia.
Autor; Roberto Amaba, Editorial: Shangrila Colección [Encuadre] libros, Páginas: 482

De ritos y leyendas, tráiler de «Achoura»

Viene siendo algo recurrente en estos últimos años que el cine de terror indague en leyendas locales a la hora de presentar propuestas, estos días tenemos en la cartelera una película como La Llorona que podría ser un buen ejemplo de todo ello, hay bastantes más como las más interesantes Under the Shadow o la india Tumbbad por poner solo dos ejemplos, Achoura, cuyo tráiler subtitulado al inglés y póster oficial podéis ver a final de página, parece entrar perfectamente en dicho apartado, el film dirigido por Talal Selhami, que ya había incidido en el género con la curiosa Mirages, cuya premier mundial ha tenido lugar estos días en el Festival de cine fantástico de Bruselas indaga en una leyenda local de Marruecos en donde los infantes se rocían de agua para contarse alrededor de una hoguera historias de terror.

Achoura nos cuenta como cuatro niños deciden ir a explorar una casa maldita con la intención de asustarse mutuamente. Uno de ellos trágicamente acaba desapareciendo en misteriosas circunstancias. Los tres supervivientes intentan olvidar lo sucedido, hasta que Samir, el niño desaparecido, reaparece 25 años después. Ahora el grupo de compañeros tendrá que enfrentarse a los hechos del pasado a la hora de poder luchar contra una monstruosa criatura proveniente de una terrorífica leyenda local.

La película con guion del propio Talal Selhami junto a Jawad Lahlou y David Villemin está protagonizada por Sofiia Manousha, Younes Bouab, Omar Lotfi, Iván González, Moussa Maaskri, Mohamed Choubi, Jade Beloued, Abdellah El Yousfi, Gabriel Fracola, Celine Hugo, Fabien Jegoudez y Chemsi Lahlou.

Ideología y auge desde el púlpito, tráiler de «Steve Bannon, el gran manipulador»

Tras su premier mundial en el pasado Festival de Sundance nos llega un primer avance en forma de tráiler que podéis ver a final de página junto a su póster oficial del nuevo documental de la realizadora Alison Klayman titulado Steve Bannon, el gran manipulador, personaje político que es sin duda una de las figuras clave para poder llegar a entender el crecimiento que la extrema derecha está experimentando estos últimos años en prácticamente todo el mundo y muy concretamente en el occidental. El documental sigue al que fuera asesor y jefe de estrategia del actual presidente de Estados Unidos Donald Trump durante la campaña que le llevó a la Casa Blanca y los primeros meses de su mandato, durante este último tiempo se ha erigido en el referente aglutinador de las diversas fuerzas neofascistas que aspiran el próximo mes de mayo a entrar con fuerza en el Parlamento Europeo. Steve Bannon, el gran manipulador de la mano de #ConUnPack Distribución se estrenará en los cines de nuestro país el próximo 10 de mayo para poco después estar disponible online a través de la plataforma Filmin.

Steve Bannon, el gran manipulador (The Brink en original) nos cuenta la crónica sobre la vida personal y la carrera profesional de Steve Bannon, político que se marcó como principal propósito extender por el país el nacionalismo ultraderechista. La directora Alison Klayman responsable de títulos también documentales como Ai Weiwei: Never Sorry, 11/8/16 y Take Your Pills tuvo un acceso privilegiado para seguir y filmar el día a día de Bannon durante unos meses en los que ha dado charlas alrededor del mundo y se ha reunido con los principales políticos que representan a la extrema derecha, como por ejemplo el ministro del interior italiano Matteo Salvini o el ex líder del UKIP británico Nigel Farage.

Primigenia fantástica. «Eyes of Fire» retrospectiva

América, siglo XVIII. Un hombre es acusado de adulterio y poligamia y, con la ayuda de su familia y una especie de Dríada pelirroja que crea una burbuja protectora en su balsa, consigue escapar de su ejecución. En la huida se les unen otros renegados, y juntos inician un nuevo asentamiento en un remoto bosque perdido. El problema es que no contaban con que era un lugar maldito, hogar de brujería natural y criaturas de un mundo oscuro. Mientras van creando el nuevo hogar y sufren los ataques del bosque, la Dríada está en batalla constante contra las maldiciones.

No deja de ser un hecho fehaciente que el fantástico es el género cinematográfico que en un grado máximo y sin pocas dudas al respecto reúnen a un mayor número de completistas en lo relativo a su catalogación, de alguna manera reúne las condiciones necesarias a modo de sinergia para que el fiel seguidor de dicho género busque, complete o reivindique obras o filmografías que hasta ahora por una razón u otra han permanecido ocultas de cara al gran público, la sensación de fuente inagotable de descubrimientos sea cual sea su ramificación es inherente al entusiasmo y curiosidad por parte del aficionado, Eyes of Fire es una de esas películas que requieren de una indagación previa por parte del seguidor al género fantástico, de lo contrario difícilmente llegara a ella, el film tan desconocido como su realizador el norteamericano Avery Crounse fue una de las tantas obras del fantástico que quedaron sepultadas entre la ingente cantidad de títulos que poblaron las estanterías de los video clubs a principio de los años ochenta, es en la actualidad y sin llegar aun a una anhelada remasterización cuando empieza a ser descubierta y reivindicada de una manera justa, el éxito de otros films recientes que indagan en esa peculiar hibridación genérica del terror y épocas colindantes al western y la difusión por parte de plataformas online han hecho que en un reducido círculo se empiece  a valorar a Eyes of Fire como una joya a redescubrir.

De alguna manera Eyes of Fire viene a representar una ramificación genérica de otras tantas, podríamos atestiguar que su tesis principal se basa en que no hay nada más aterrador que enfrentarte a lo desconocido, su por momentos fascinante cartografía fílmica así lo atestigua, si bien en la actualidad películas como The Witch o la espléndida Hagazussa han puesto sobre la palestra la algo olvidada figura de la bruja en el cine de género el film de Avery Crounse va bastante más allá de dicha figura genérica, su indagación en la primigenia fantástica del folclore de la América nativa es tan arriesgada como imperfecta, un peaje que deviene sin embargo como inevitable y que se aparta por completo de propuestas cuya naturaleza transitan por conceptos mucho más simplistas. Eyes of Fire que parte de una narración fracturada a través de un flashback en donde los personajes sobrevivientes del presente nos dice de inmediato que las cosas no terminarán bien para el resto de personajes tiene la particularidad de indagar en la Norteamérica del siglo XVIII a través de simbolismos muy poco transitados dentro del género fantástico, su apuesta se basa principalmente en lo que podríamos denominar como un terror iniciático, el mal presentado como una fuerza que es una parte fundamental de la naturaleza en sí misma, a tal respecto el escenario y su peculiar magnetismo deviene como clave, imaginemos por un momento que los conquistadores de la fundamental Aguirre, la cólera de Dios de Werner Herzog en vez de enfrentarse a la peligrosidad que suponen los nativos lo han de hacer a una fuerza ubicada bastante anterior en el tiempo, a tal respecto las historias de brujería ancestrales y espíritus malignos en la Norteamérica de los colonos invaden un relato en donde llegados a un punto nos enfrentamos a una historia de terror sobre pioneros situados en un territorio cuya ancestralidad da paso conforme avanza el metraje a una psicodélica (las composiciones y la iluminación resultan fantásticas) tan disparatada como subyugante otorgándole empero una muy difícil catalogación genérica a un nivel global.

A un servidor se le hacer muy complicado el creer que Robert Eggers en su celebrada The Witch no tuviera constantemente en mente el film de un Avery Crounse que hace que la mitología en su film sea expuesto en todo momento como un ente atmosférico, evidentemente ambas películas toman en un desarrollo narrativo y de estilo completamente diferente, una de una sobriedad de contornos casi minimalistas la otra, para un servidor algo más interesante, la de un camino que le lleva a través de una indagación mucho más arriesgada en relación a la antropología fantástica del relato en cuestión, pero si nos fijamos detenidamente en la base en que se sustenta su argumentación esta son muy parecidas, en ambas historias encontramos el exilio forzado de una comunidad de un grupo de personas por un supuesto paganismo religioso como factor determinante, Eyes of Fire va mas allá en la ecuación e incluye en dicho rechazo adulterio y poligamia, ese exilio impuesto no deja de ser un doble castigo, por un lado la exclusión de un grupo de personas a formar parte de una comunidad y por otro el quedar expuestos a un peligro mucho mayor que la intolerancia grupal a que se han visto sometidos como resulta ser el estar a merced de un oscuro y desconocido misticismo a modo de fuerza sobrenatural de consecuencias devastadoras. Eyes of Fire como buena rara avis que es termina siendo esa película de contornos imperfectos que pudo ser no solo perfecta en si misma sino también clave en referencia al devenir del género fantástico de estas últimas décadas, es como si sus múltiples derivas genéricas colocadas a modo de puzle no estuvieran puestas en orden especialmente en lo referido a su media hora final, posiblemente la intención de Avery Crounse fue realmente esa, la de trasportar al espectador de alguna manera a una confusión narrativa colindante por momentos con el cine experimental, ir de algún modo más allá en la concepción de hacerte sentir aturdido y perdido a merced de una naturaleza tan abierta e inexplorada como peligrosa dada sus fundamentos, si es así doble mérito para esta pieza de terror de época cuya particularidad dada sus atributos la hace única otorgándole una merecida reivindicación que afortunadamente parece que está llegando.

Valoración 0/5:4

 

https://youtu.be/BdSILmOWwDQ

Teaser tráiler de «Il Traditore», lo nuevo de Marco Bellocchio

Un día después de haberse desvelado las películas que formaran parte de la sección oficial del próximo Festival de Cannes empiezan a aparecer los primeros avances de algunos de los trabajos que estarán presentes este año en Croisette. El veterano Marco Bellocchio un habitual del certamen luchara por la Palma de Oro con su nuevo trabajo tras las cámaras titulado Il Traditore, film cuyo primer y breve teaser acaba de ver la luz y podéis ver a final de página, el responsable de L’ora di religione y Sangue del mio sangue se adentra en esta ocasión en la controvertida figura del mafioso italiano Tommaso Buscetta.

Il Traditore nos cuenta la vida real de Tommaso Buscetta, el llamado «jefe de los dos mundos«, el primer informante de la mafia en la década de los 80 en Sicilia. Buscetta cuya familia fue asesinada por los Corleonesi, el clan mafioso rival al que pertenecía facilitó a los jueces Falcone y Borsellino toda la información necesaria para que sacasen a la luz cómo era la estructura organizativa de la mafia ubicada en la Costa Nostra descubriendo a sus líderes, haciéndoles entrar en prisión y desvelando los pactos que había existido con la política en aquellos años entre ambas facciones.

La película con guion del propio Marco Bellocchio junto a Valia Santella, Ludovica Rampoldi y Francesco Piccolo está protagonizada por Pierfrancesco Favino, Luigi Lo Cascio, Maria Fernanda Cândido, Alessio Praticò, Fabrizio Ferracane, Gabriele Arena, Marco Gambino, Nino Porzio, Massimiliano Ubaldi, Jacopo Garfagnoli, Marilina Marino, Patrick Simons, Gabriele Cicirello y Aurora Peres.

Primeros títulos del Offside Fest 2019

El mejor cine documental vuelve a citarse en la ciudad de Barcelona, será del 1 al 9 del próximo mes de junio teniendo como sedes la Antiga Fabrica Estrella Damm, los cines Girona y la Filmoteca de Cataluña. El Offside Fest que este año alcanza su sexta edición proyectara títulos como Bobby Robson: More Than a Manager, el documental definitivo sobre una de las figuras más carismáticas en la historia del futbol, Kaiser, la sorprendente historia de Carlos Raposo “Kaiser”, el no futbolista que sin saber jugar a futbol durante más de dos décadas milito en los clubes más importantes de Brasil, Football for Better or for Worse, imperdible retrato de FC Rosengard, uno de los mejores equipos de futbol femenino del mundo. Una programación que sumara un total de once largometrajes documentales de los que en breve se revelara todos los títulos.
En otro orden de cosas este año por primera vez el Offside Fest amplia registros e inicia una colaboración con la Filmoteca de Cataluña con la proyección con dos trabajos que en esta ocasión transitan a través de la ficción futbolística como son los clásicos Evasión o victoria y The Damned United.

Demonios del pasado, tráiler de «The Lodge», lo nuevo de Severin Fiala y Veronika Franz

El dúo de realizadores austriacos formado por Severin Fiala y Veronika Franz vuelven al igual que su anterior y notable Goodnight Mommy a indagar en terrores psicológicos ubicados en escenarios solitarios y cerrados, The Lodge, su nuevo trabajo tras las cámaras que se pudo ver en la pasada edición del Festival de Sundance y cuyo primer tráiler oficial acaba de ver la luz y podéis ver a final de página nos vuelve a situar en ese tipo de cine de terror independiente que parece colindar con lo autoral tan prolífico últimamente en películas como por ejemplo It Comes at Night o Hereditary.

The Lodge nos cuenta como una joven mujer que está a punto de convertirse en madrastra se encuentra atrapada junto a los dos hijos de su prometido en una casa alejada de cualquier tipo de civilización por culpa de una fuerte nevada. Justo cuando la relación entre los tres parece que empieza a florecer y normalizarse la mujer adopta repentinamente una actitud aterradora que parece provenir del salvaje adoctrinamiento que sufrió en el pasado por parte de una secta religiosa.

La película con guion de los propios Severin Fiala y Veronika Franz junto al británico Sergio Casci está protagonizada por Riley Keough, Jaeden Lieberher, Lia McHugh, Alicia Silverstone, Daniel Keough y Richard Armitage.

La Mirada Surrealista, nuevo libro del TerrorMolins

Por cuarto año consecutivo el Festival de Cine de Terror de Molins de Rei acaba de anunciar el próximo lanzamiento de La Mirada Surrealista, nuevo libro del TerrorMolins que publicara en colaboración como viene siendo habitual con la editorial Hermenaute.
El Festival de Cine de Terror de Molins de Rei y la Editorial Hermenaute mantienen su idilio mediante una cuarta colaboración. El leitmotiv de la 38ª edición del Festival, que se celebrara del 8 al 17 de noviembre será ilustrado con la publicación de un libro que se adentrará en el concepto de “La Mirada Surrealista” dentro del cine de terror.
A partir del 90º cumpleaños del hipnótico cortometraje Un chien andalou, surgido de las reflexiones geniales y transgresoras de Luis Buñuel y Salvador Dalí, servirá como punto de partida de un ensayo colectivo. Este nuevo volumen cinematográfico estará formado por cinco capítulos, cada uno de ellos centrados en autores de varios estilos, procedencias y épocas, que han explorado el surrealismo a través de sus propias miradas. Así, además del maestro de Calanda, el ensayo también analizará el vínculo surrealista de David Lynch, Guy Maddin, Satoshi Kon, Alejandro Jodorowsky y Peter Strickland.
El director del terrorMolins, Albert Galera, será su coordinador, e incluirá las firmas de Javier Espada, Pattie Clapés, Lluís Rueda, Tonio L. Alarcón y el propio AlbertGalera.
Podéis adquirir los anteriores libros del Festival en los enlaces correspondientes: Puede ser contagioso: Las mutaciones en el libro de género, Michael Haneke:La estética del dolorDe Palma vs De Palma

Identidades confusas, primer tráiler de «The Perfection»

El desfile de producciones de género por parte de Netflix parece no tener tregua, una de las ultimas en ver la luz es el thriller psicológico de terror titulado The Perfection, film cuyo primer avance en forma de tráiler acaba de ver la luz y podéis ver a final de página junto a su póster oficial. La película dirigida por Richard Shepard responsable entre otros de trabajos como The Matador 2005, The Hunting Party 2007 o Dom Hemingway 2013 e interpretada por Allison Williams (Get Out 2017) se estrenará a través de la plataforma televisiva el próximo 24 de mayo.

The Perfection nos cuenta como una talentosa y atormentada chica obsesionada con alcanzar la perfección tocando el violonchelo se hace amiga de la estudiante estrella de su antigua escuela. Las consecuencias de esta nueva amistad entre las dos artistas llegaran a ser imprevisibles.

La película con guion del propio Richard Shepard junto a Eric C. Charmelo y Nicole Snyder y música a cargo de Paul Haslinger está protagonizada por Allison Williams, Logan Browning, Alaina Huffman, Steven Weber, Glynis Davies, Winnie Hung, Stephen Chang, Graeme Duffy, Mark Kandborg, Doralynn Mui, Evelyn Chew, Sharon Crandall y Alex Lee.

Previa D’A 2019: The Sisters Brothers/In Fabric/ Long Day’s Journey Into Night

A poco menos de dos semanas para que dé comienzo una nueva edición del D’A Film Festival Barcelona (25 abril – 5 mayo) y a modo de previa  recuperamos  en este segundo artículo las reseñas de algunas de las películas vistas en la pasada edición del Festival de San Sebastián que estarán presentes en el que se ha convertido en una de las citas imprescindible del año a la hora de poder testear lo más importante que nos ha dado este curso en referencia al cine independiente y de autor. Como cada año Fantasicine estará presente en un certamen de cual una vez finalizado publicaremos un amplio repaso a modo de crónicas con todo lo más destacable que ha dado de sí.

The Sisters Brothers

Charlie y Eli Sisters viven en un mundo salvaje y hostil, en plena fiebre del oro. Tienen las manos manchadas de sangre: la sangre tanto de criminales como de personas inocentes. No tienen escrúpulos a la hora de matar. Es su trabajo. Charlie (Joaquin Phoenix), el hermano pequeño, nació para matar. Eli (John C. Reilly), sin embargo, sueña con llevar una vida normal. Ambos son contratados por el Comodoro para encontrar y matar a Hermann Kermit Warm (Jake Gyllenhaal), un buscador de oro. De Oregón a California arranca una caza despiadada, un viaje iniciático que pondrá a prueba el demencial vínculo entre los dos hermanos.

No deja ser un auténtico bálsamo de bienestar, en este caso particular, que en un festival de cine aún se puedan ver películas del oeste, de alguna manera no deja de ser una catarsis fílmica ante tantos films comprometidos en lo social que suelen inundar los certámenes cinematográficos, The Sisters Brothers, que pese a todo es una película densa, y que venía precedida por el Premio al Mejor Director en el pasado Festival de Venecia cumplió con creces el cometido antes citado en el visionado que un servidor pese al intempestivo horario en que se produjo, algo por otra parte inherente en cualquier festival de cine que se precie, tuvo la oportunidad de disfrutar.

The Sisters Brothers adaptación de la novela del canadiense Patrick deWitt que supone el debut en lengua inglesa del francés Jacques Audiard es esa clase de films que pese a apoyarse en referentes claramente visibles intentan ir algo más allá de los propios postulados del género del que se sustenta, que un autor en principio no afín a dicho imaginario como resulta ser el responsable de Un prophète transite por vías tan distantes dentro del western como pueden ser el humor negro, la buddy-movie, un tono existencialista con retazos filosóficos que termina derivando en algo sórdido y nihilista para acabar siendo demasiado sentimental en su acabado (posiblemente el tramo más flojo del film) hacen de The Sisters Brothers una película de desarrollo ciertamente exuberante, por momentos tan itinerante como resulta ser su propia acción, en este aspecto estamos ante un film que insufla al western cierta condición de inusual en lo concerniente a su propio concepto, una película de vaqueros que anida por complejos estudios psicológicos, hay evidentes ecos al cine de Peckimpah o Anthony Mann en ella pero siempre ante una negación autoconsciente de asumir formas de purismo, Jacques Audiard parece dar la impresión de no sentir nostalgia de todo ello y eso es en parte bueno. The Sisters Brothers tiene el añadido de tener un casting casi perfecto, tanto John C. Reilly como Joaquin Phoenix constituyes dos sinérgicas estampas de antihéroes que anhelan, uno lo sabe el otro aun no, la posibilidad de construir una utopía en un universo hostil para acometer dicha empresa, pues a fin de cuentas lo que nos quiere contar Jacques Audiard en esta brillante The Sisters Brothers es el final de un mundo que ha de dar pie al principio de otro.

Valoración 0/5: 4

 

In Fabric

Rebajas en un gran almacén inglés en una época indeterminada, Sheila ronda estanterías, sopesa prendas y, de repente, un vestido rojo sangre de seda la hipnotiza. Ya no hay nada que ella quiera salvo ese vestido, nada salvo acariciarlo, tantearlo, adorarlo… Parece que pesa una maldición sobre cada persona que ha poseído esa prenda fetiche.

No deja de ser digno de elogio dado su riesgo para un festival como el de San Sebastián el que apueste por un cine de connotaciones tan autorales y tan comprometido en lo relativo a sus formas en lo concerniente a ser el primer certamen de categoría A en programar en su sección oficial a concurso un film dirigido por el británico Peter Strickland, posiblemente el cineasta más original y creativo surgido en estos últimos años en el panorama cinematográfico europeo, la sofisticada y perversa historia de fantasmas In Fabric, film cuya estética deviene como clave, fue sin lugar a dudas una de las películas más honestas en intenciones y posmodernas en lo relativo a sus formas vistas en la pasada edición del Zinemaldia.

In Fabric de alguna manera supone un regreso a territorios ya explorados por parte de Strickland en su anterior Berberian Sound Studio, como todo el cine perpetrado por un autor cuyo trazo estilístico le confieren una habilidad formal notoria estamos ante un film plagado hasta la extenuación de sensaciones que contienen interesantísimas texturas tanto audiovisuales como sonoras, un sonido que siempre termina por ser tan relevante como lo es la imagen en sí misma, es de esas películas que de alguna manera se respiran, de connotaciones casi hipodérmicas, el film de forma nada caprichosa ambientado antes de la era de internet es tan descompensada narrativamente en su cómputo global como fascinante en referencia a aplicar un estilo concreto que atesora una cantidad ingente de ideas y referentes representado básicamente en conceptos del cine de terror europeo de los años 60 y 70, partiendo de una inequívoca inspiración gótica atisbamos en ella Giallo, humor de tono flemático a modo de comedia negra que transita a través del absurdo con infinidad de retazos derivativos del cine de Jess Franco, Jean Rollin o incluso Jacques Tourneur entre otros muchos, todo ello y mucho más ubicado en un relato en donde lo cotidiano y rutinario se fractura con la aparición de un elemento sobrenatural. Peter Strickland que en ningún momento deja de trabaja sobre una base genérica de estilos sigue a bastante diferencia de sus congéneres en lo referente a un trazo autoral muy concreto, pocos autores en la actualidad, Hélène Cattet & Bruno Forzani, Kiyoshi Kurosawa en ocasiones, saben tocar teclas tan novedosas dentro del actual cine de género, un tipo de películas en definitiva que no necesita de ningún tipo de justificación en lo concerniente a un trazado que puede parecer inescrutable y que parte de la referencia a un cine pretérito que bien asimilado es manipulado hasta convertirlo en algo extremadamente personal, la historia contada (se podría vislumbrar su eje narrativo principal como una velada crítica a la represión sexual y al consumismo a modo de estudio de la vanidad, que en esta ocasión atesora consecuencias funestas, como vía a acceder a una vida mejor) por el autor de la magnífica The Duke of Burgundy es lo de menos, como relato que indaga en la ilógica de todas las realidades posibles lo que realmente importa aquí es el trayecto, por momentos imposibles de evaluar y ordenar de una forma coherente otorgando un nivel que fluctúa en todo momento a través de lo más estrictamente metanarrativo, una sinfonía del desorden que paradójicamente a acaba siendo plenamente consecuente en lo concerniente a lo que son sus intenciones más primarias de exposición.

Como debilidad personal de un servidor en referencia a esta especie de Lost Highway con revestimiento de vestido maldito que es In Fabric, que da la sensación de transitar durante todo su metraje a medio camino entre un delirio de contornos psicodélicos y un tono enigmático en base a una atmosfera que deviene como enrarecida, destacar a la hipnotizante presencia de la actriz de origen rumano Fatma Mohamed, sus cuatro minutos en The Duke of Burgundy ya hacían implosionar desde dentro una película ya de por sí extraordinaria, aquí al igual que en el exquisito segmento The Cobblers’ Lot rodado por el responsable de Katalin Varga para la colectiva The Field Guide to Evil logran que la actriz expanda metraje adquiriendo visibles contornos de musa. In Fabric como paradigma de película que antepone lo sensorial a lo racional termina siendo un perfecto ejemplo de lo que debería ser un ejercicio de máxima libertad creativa, esa clase de films que en base a su indudable riesgo están continuamente sorprendiendo, pocas veces en estos últimos años una película consigue ser tan perturbadora y fascinante a través de sus diferentes capas y estilos cinematográficos, una joya que nos vuelve a confirmar el innegable talento de su creador.

Valoración 0/5: 4

 

Long Day’s Journey Into Night

Luo Hongwu regresa a Kaili, su ciudad natal, de la que huyó hace varios años. Comienza la búsqueda de la mujer que amaba, y a quien nunca ha podido olvidar. Ella dijo que su nombre era Wan Quiwen…

Long Day’s Journey Into Night el nuevo trabajo del realizador de origen chino Bi Gan después de su notable opera prima Kaili Blues fue por lo que respecta a un servidor la mejor película vista este año en el pasado festival de San Sebastián y muy posiblemente en este 2018, al igual que en su primer trabajo tras las cámaras nos encontramos ante un relato que transita básicamente en lo relativo a la ensoñaciones de sus protagonistas y que nos son expuestas a través de diversas capas y líneas narrativas que colindan por momentos con lo estrictamente críptico, de hecho podríamos aseverar que esta su nueva película no deja de ser una versión ampliada y mejorada de su primer trabajo como director, los personajes de Long Day’s Journey Into Night al igual que en Kaili Blues viven en un círculo o bucle temporal en el cual es harto difícil el discernir si nos encontramos en el pasado, presente o futuro, posiblemente una de las grandes diferencias entre ambos films radique en lo referente a lo que es su presupuesto, algo que propicia que en este singular noir de tono poético y romántico que es Long Day’s Journey Into Night asistamos a una imaginería a nivel formal ciertamente deslumbrante.

Dividida en dos partes bien diferenciadas Long day’s journey into night es un perfecto ejemplo de película que sobrepasa los supuestos límites narrativos al uso para interpelar directamente a los sentidos a través de la imagen y la deconstrucción de esta misma, la historia en el caso que nos ocupa por momentos es lo de menos, el relato nos explica algo que parece transitar principalmente a través de un romance del pasado, en la historia vemos a un individuo que vuelve a su ciudad natal en busca del asesino de un compañero suyo pero también, y este parece su principal objetivo, para volver a encontrarse a un amor perdido con el tiempo, en este aspecto el relato va discurriendo a través de un sentimiento de un claro tono melancólico a la vez que misterioso, será en su tramo final expuesto a través de ese desafío formal materializado por ese descomunal y por momentos imposible plano secuencia de 45 minutos de duración y rodado en 3D cuando el relato adquiera unas connotaciones casi fantasmales que por momentos parece incluso remitirnos a un imaginario proveniente del universo de Lewis Carroll, en referencia a ese real o hipotético, poco importa tal cuestión, encuentro con su amada asistimos a una inmaculada representación de lo que podemos entender como una visualización de la esencia de un sueño. Inevitablemente dada sus características siempre habrá quien vea en la película un exceso de exhibicionismo esteticista, pero también cabría preguntarse cuál es el auténtico cometido e intención de Bi Gan al contarnos y sobre todo en cómo hacerlo semejante historia que parece situada a medio camino entre lo poético y lo existencial, podríamos discernir que estamos ante un relato que circunvala el sueño del recuerdo, o dicho de otra manera, en esta extraordinaria Long Day’s Journey Into Night somos testigos de cómo el cine y la memoria forman parte de un mismo conclave, aquel que nos dice que la representación de la memoria, la primera parte del film, y el cine a modo de una sucesión de escenas que nos mienten, segunda parte de la película, forman parte por igual de esta complejísima historia de amor en donde parecen mezclarse por igual la realidad y la ensoñación.

Bi Gan con la excelsa Long day’s journey into night construye una película ciertamente insólita y por ende única, tan onírica como hipnótica, ese tipo de cine hoy tan difícil de ver que absorbe en lo visual pero también a través de su compleja estructura narrativa contada en lo concerniente a una dimensión netamente autoral que deviene como propia y personal, algo que le termina por consagrar como uno, sino el que más, de los autores más virtuosos y fascinantes surgidos del actual panorama cinematográfico proveniente de Asia, quien sabe si dentro de los próximos años estaremos hablando ya de todo un referente como en su momento lo fue Wong Kar-Wai o Tsai Ming-Liang por poner dos ejemplo, hoy en día todo parece indicar que así será.

Valoración 0/5: 4’5

El teatro de la guerra, tráiler de «Donbass» de Sergei Loznitsa

Con motivo de su inminente estreno comercial en España el próximo 18 de abril nos detenemos brevemente en el último trabajo tras las cámaras del cineasta de origen bielorruso Sergei Loznitsa titulado Donbass, en él nos volvemos a encontrar con un contundente e incómodo alegato contra todo tipo de atropellos sufridos hacía una caótica sociedad ucraniana. A final de página podéis ver el tráiler castellano y póster oficial de una película galardonada con el Premio a la Mejor Dirección en la sección Un Certain Regard del pasado Festival de Cannes y el Giraldillo de Oro a la Mejor Película en el Festival de Sevilla.

Donbass nos cuenta como en el este de Ucrania la sociedad comienza a degradarse a medida que los efectos de la propaganda y la manipulación comienzan a aflorar en la población. Cuando se llama “paz” a la guerra, cuando dicha propaganda es presentada como la verdad, cuando se llama “amor” al odio, es ahí donde la misma vida comienza a parecerse a la muerte. Mediante diferentes historias seremos testigos de un desfile de viñetas acerca de un supuesto patriotismo en base a la histeria, la violencia o la burocracia, desde la boda de una pareja de separatistas, al robo descarado de ayuda humanitaria por parte de las autoridades, o al galimatías con el que requisan el coche a un empresario.

La película con guion del propio Sergei Loznitsa y música a cargo de Vladimir Golovnitiski está protagonizada por Valeriu Andriuta, Evgeny Chistyakov, Georgi Deliyev, Vadim Dubovsky, Konstantin Itunin, Boris Kamorzin, Sergeï Kolesov, Svetlana Kolesova, Thorsten Merten, Irina Plesnyayeva, Sergey Russkin y Alexander Zamuraev.