Crónica D’A 2018. Día 1: Invisible/ Sollers Point/Person to Person

Invisible

Narra la vida de Ely, que tiene 17 años. Va al colegio por la mañana y trabaja unas horas por la tarde, en una veterinaria. Cuando se entera que está embarazada su mundo interior estalla aunque por fuera se empeñe en mantener su rutina como si nada ocurriera. Ely tiene miedo, está angustiada, sabe que cualquier decisión que tome no tiene vuelta atrás.

Está claro que Pablo Giorgelli no es un cineasta al uso, o lo que entendemos por tal termino, no ya en lo referido a la representación de su cine sino más bien a su modus operandi o mejor dicho a su manera de concebir y desarrollar el medio. Después de irrumpir con fuerzas en el panorama cinematográfico con la laureada Las acacias el cineasta de origen argentino ha tardado siete años en volver a ponerse detrás de las cámaras con esta Invisible, un film tan intimista como minimalista en lo referente a una concepción que nos deriva a un cine perpetrado por los hermanos Dardenne en tiempos pretéritos principalmente en lo concerniente a su tratamiento dramático.

Invisible bascula a través de un retrato de claro talante silencioso con el desamparo, institucional y social, como principal protagonista de la historia, posiblemente la virtud más destacable que podemos encontrar en el film de Pablo Giorgelli este en el posicionamiento de este a la hora de exponer y no juzgar ni tomar partido en lo referente a personajes, situaciones y actos, el no pertenecer en definitiva a ese grupo de películas militantes tan habitual en este tipo de historias es algo digno de agradecer como también lo es que no incida en el trazo sórdido de lo que se nos cuenta, en este aspecto Invisible se beneficia de un tono claramente contemplativo que invita al espectador a la reflexión posterior, e incluso al debate público y no al revés. En el film somos testigos de una desidia silenciosa (elogiable trabajo de una omnipresente y contenida Mora Arenillas) expuesto por parte de Giorgelli con una extrema austeridad y control de todo lo que llegamos a ver, en este aspecto conviene puntualizar que quizás al relato le hubiera beneficiado algo más de soltura en referencia a esa maniatada narrativa, es evidente que hay un excesivo control sobre prácticamente todos los materiales al que tiene acceso Giorgelli, por el contrario el film se beneficia de una elegante y minuciosa puesta en escena en este elaborado y por momentos sugerente drama íntimo sobre la adolescencia.

Valoración 0/5: 3

 

Sollers Point

Keith, un joven de 24 años, está en libertad condicional tras haber pasado un año en la cárcel y vive en casa de su padre. Keith recorre su barrio de Baltimore, profundamente dividido en estratos sociales, en busca de trabajo y de algo que dé un nuevo sentido a su vida. Aunque el mundo exterior tiene sus propias amenazas, los grandes enemigos de Keith son los demonios que alberga en su interior.

Una de las tapadas vistas en la sección oficial del último festival de San Sebastián fue Sollers Point de Matthew Porterfield, el D’A 2018 tuvo para bien el rescate una de las mejores muestras del cine independiente norteamericano que se pudieron ver el pasado año, un relato dual de transito inherente en lo descriptivo expuesto a medio camino entre el retrato escénico de una desoladora periferia de Baltimore que incide en tensiones raciales y marginalidad social y el personal representado en la película en la figura de un joven empático que acaba de terminar un largo arresto domiciliario, en este aspecto Sollers Point es una película que camina narrativamente sin mucho disimulo entre la ficción y la realidad.

No deja de ser casual ver al comienzo del film al joven protagonista desprenderse de la pulsera que le ha mantenido en confinamiento en casa durante un largo periodo de tiempo, lo que vemos a continuación no dista mucho de ser otro cautiverio, más crudo si cabe, una especie de retorno a la nada, Sollers Point transita de manera casi fantasmal a través de un relato circular plagado de degradación y promesas rotas, de alguna manera empieza donde acaba, poco importa los esfuerzos llevados a cabo por el protagoniza a la hora de poder integrarse y reinsertarse a una sociedad que no le ofrece ninguna vía de salida a una marginalidad de la que es difícil escapar, en este aspecto el film de Matthew Porterfield  incide con inusual acierto en la observación sociológica de unos personajes en donde su ubicación resultan clave para que entendamos dicha coyuntura, lejos de un tono abrupto a semejanza de algunos congéneres que han llevado a la gran pantalla historias similares la dirección deviene como sutil en lo concerniente a la exposición de una desesperanza, de una imposibilidad de poder evolucionar en donde las muy limitadas libertades vitales adyacentes en periferias y pueblos deviene como un mal endémico de difícil solución social.

Valoración 0/5: 3’5

 

Person to Person

Sigue a una serie de personajes por Nueva York durante un día, según desarrollan sus relaciones personales y van surgiendo problemas inesperados. Lo mundano y lo excepcional confluyen con lo banal y lo trascendente, en un retrato que aborda el devenir de personas corrientes y sus circunstancias.

Otro segundo trabajo tras las cámaras que estuvo presente en esta primera jornada del  D’A fue Person to Person del realizador estadounidense Dustin Guy Defa tras su prometedora ópera prima Bad Fever. Por estructura narrativa la primera referencia que nos puede venir a la cabeza viendo Person to Person posiblemente sea la fundamental Short Cuts de Robert Altman, con ella comparte su condición de relato coral, en esta ocasión ambientado en la ciudad de Nueva York a lo largo de un día. Sin embargo aquí la correlación entre personajes esta vez no deja de ser simplemente anecdótica, poco importa los lazos y si la intención y posterior unificación del supuesto mensaje que nos quiere trasmitir Dustin Guy Defa, un mosaico que a través de un tono de tragicomedia se exponen las inseguridades afectivas y sociales de diferentes personajes. Si hay algo que beneficia a un multirelato de las características de Person to Person es un adscripción a un trazo no trascendental, mucho más cerca de la comedia urbana ligera que al concienzudo drama intimista, algo que le confiere a la cinta unas connotaciones que parecen devenir como plenamente lúdicas, al respecto no deja de ser algo contradictorio el ver como esa intrascendencia de tono muy presente en una película tan entretenida como irregular parece ir claramente en contraposición a un desarrollo que posiblemente requería ser algo más minucioso y profundo en lo referente a sus personajes dando la impresión final de estar ante un entretenido y amable anecdotario de resultas de una por momentos muy caprichosa unión de diferentes historias.

Valoración 0/5: 2’5