“Les affamés” review

En un pequeño pueblo remoto de Quebec las cosas han cambiado. La gente local no es la misma, sus cuerpos se están descomponiendo y se sienten atraídos por la carne humana.

Si ha habido un subgénero dentro del género fantástico que en estas últimas décadas ha sido extenuado en lo referente a su exposición hasta límites insospechados ese ha sido sin lugar a dudas el de los muertos vivientes o infectados que se comportan como tales, las aportaciones lejos de ir disminuyendo han ido en claro aumento con los años algo que ha llevado a una visible saturación y reincidencia en la temática, es por eso que el fiel e inquieto seguidor del género  fantástico busca con inusitado ahínco un resquicio, una pizca de originalidad en propuestas que aporten a este escenario apocalíptico una mirada que intente apartarse de lo manido, Les affamés segundo largometraje del quebequense Robin Aubert ofrece algo de ello aunque sin muchas estridencias al respecto, un film que huye de convencionalismos genéricos y que podría entrar perfectamente en esa liga de películas tales como The Battery, Maggie o la reciente The Cured en donde parece primar más el elemento dramático que el fantástico, aquí representada en una historia de zombies expuesta narrativamente casi a modo bressoniano que nos cuenta más o menos lo mismo de siempre aunque de un modo algo diferente.

Robin Aubert que ya había ofrecido buenas maneras en su opera prima Saint-Martyr des Damnés nos muestra en Les affamés una óptica de credibilidad algo diferente en lo concerniente a un camino ya de por sí muy trillado como hemos comentado más arriba, una versión del subgénero zombie a medio camino entre el cinema-verité y un tono extremadamente naturista en donde predomina la luz natural a la penumbra sin utilizar la violencia ni lo explícito de forma gratuita, o haciéndolo en muy pocas ocasiones a favor de lo supuestamente sugerido, en cierta manera es como si esas carencias voluntarias o no se convirtieran por momentos en ligeras virtudes, en este aspecto es realmente meritorio ver como Robin Aubert, que no justifica en ningún momento del film el contexto de su propia ficción, ni falta que le hace si uno detecta sus intenciones, sin echar mano a recursos propios del subgénero consigue hacer inquietantes a los muertos vivientes mediante pequeños detalles. Les affamés nos es presentada de forma fragmentada en varias situaciones y personajes que irremediablemente terminan por confluir, algunos más interesantes, otros no tanto, algo que termina otorgando una leve irregularidad al conjunto, de hecho podríamos sugerir que la película transita casi exclusivamente a través de los estados de ánimos de los propios protagonistas, esa sensación de estar rodeado continuamente de zombies se puede extrapolar a un nivel meramente estructural, la elipsis y el fuera de campo que están omnipresentes en todo momento en la película es una buena prueba de todo ello.

Les affamés en este aspecto nos presenta una alegoría de tono naturalista que en el film resulta muy evidente, de hecho la película no deja de ser una gran metáfora como tal, hasta los mismos zombies nos son presentados como víctimas de una situación catastrófica, no dejan de ser los restos de lo que un día fue la memoria de esa desaparecida humanidad, ese magnífico detalle de cómo estos apilan objetos como ultima conexión de lo que fueron nos remiten directamente al maestro del subgénero, a diferencia de sonrojantes series de televisión que por algún que otro motivo se vanaglorian de la referencia como tal Les affamés tiene al menos la gran virtud de no caer en la obviedad en base a su propia sutileza y formas, a su manera algo poética y de claro ritmo pausado es de los pocos ejemplos en donde se mira con respeto y cierta solvencia al cine perpetrado en su día por George A Romero, en este aspecto no deja de ser curioso como lo que en un principio parece salirse voluntariamente de la tajante actual es lo que más se aproxima a la raíz, una vuelta circular en donde el estilo es la razón de ser del propio producto en cuestión,  algo que visto por donde transitan la gran mayoría de sus congéneres hoy en día es algo realmente digno de elogio.

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