“The Belko Experiment” review

En The Belko Experiment vemos como una compañía norteamericana establecida en Sudamérica cuenta con una nómina de un grupo de 83 americanos expatriados, unos empleados que de repente se ven atrapados en su lugar de trabajo mientras una voz les hace plantearse dudas morales sobre qué hacer en situaciones límites, teniendo que decidir entre suicidarse… o matarse entre ellos. Así se inicia una escalada de violencia, en la que descubriremos la verdadera naturaleza de cada empleado de Belko.

The Belko Experiment supone la segunda experiencia como director del australiano Greg McLean en territorio norteamericano tras la diluida The Darkness y a la espera de su próxima Jungle protagonizada por Daniel Radcliffe, en The Belko Experiment no mejora el registro de su anterior trabajo, aquí más que un ejercicio de terror al uso nos adentramos en una especie de juego macabro de supervivencia dentro de un escenario corporativo a imagen y semejanza y tomando como principal referencia a la hoy ya fundamental Battle Royal de Kinji Fukasaku aunque desde una perspectiva mucho más convencional y desde luego menos punzante en lo referente al mensaje. En la película que nos ocupa sin embargo hay un subtexto interesante pero no desarrollado de forma convincente en referencia a lo que podríamos denominar como la cultura corporativa. Las corporaciones que están tomando el control de nuestro mundo ha día de hoy proporcionando zonas de confort global a sus empleados, pero siempre con un trasfondo siniestro en estas ofertas: Haz lo que te decimos con una sonrisa sin preguntar el por qué, debajo de este ámbito en apariencia banal hay un brutal mecanismo social de distanciamiento y deshumanización que anima a uno a cumplir sus correspondientes cuotas de no moralidad sin pensar en el significado de lo que pueden significar dichas tareas que en ocasiones se suelen ejercer.

El principal problema que podemos encontrar en referencia a The Belko Experiment es que adolece de cualquier tipo de mordiente, ni  en lo referente al humor negro ni a una crítica socioeconómica, o incluso a una supuesta puesta en escena imaginativa en lo concerniente al devenir de su acción, conceptos estos que no logran pasar el corte de forma satisfactoria, James Gunn en su guion se limita a dar rienda a arquetipos genéricos sin ningún atisbo de desarrollo que se salga de una tangente ya vista en demasiadas ocasiones, quien espere ver en el film de Greg McLean signos de metáfora o sátira en lo referente a su historia saldrá decepcionado pues estamos ante un simple corta y pega ligeramente entretenido que no va más allá de eso, un juego ya manoseado en demasiadas ocasiones  dentro del género fantástico contemporáneo. Para más inri McLean (aquí muy lejos y sin los inmejorables atisbos identificativos que nos obsequió con su magnífica opera prima Wolf Creek) tira de piloto automático en lo concerniente personajes y situaciones, cualquier espectador que este versado un poco en la materia ira siempre un paso por delante de la narrativa que nos es presentada, los dilemas morales ante una situación como la que tienen que sobrellevar los protagonistas queda reducido a un mínimo desarrollo y expresión, en vez de eso James Gunn y Greg McLean recurren al fácil recurso de lo explicito para resolver situaciones y subtramas, una reiteración de primeros planos de cabezas destrozadas que harán las delicias con el consiguiente entusiasmo del fan que suele visitar con frecuencia y vitorear este tipo de escenas certámenes especializados, poco más de esta simple ecuación encontraremos en el film.

En la película somos testigos de acciones sin suficiente textura satírica para cumplir una mínima función en lo referente a las posibilidades iniciales de su narración, en otras palabras, poco nos importa si viven o mueren los personajes, pero posiblemente en donde The Belko Experiment hace aguas y sale perjudicada ya de forma insalvable sea en lo referente a su resolución, hay películas que saben jugar la carta del interrogante argumental, pongamos como ejemplo el Cube de Vincenzo Natali, film que sabía jugar muy bien esa premisa, mover una intriga en base al quién y al por qué, no se trata solamente de dar respuestas sino de hacerlas valer de algún modo, The Belko Experiment las da en sus últimos cinco minutos pero desde un posicionamiento tan ridículo que parece sacado de una producción Asylum al uso, aunque pensándolo bien en este concepto puede que el film de Greg McLean tenga su auténtica razón de ser, lejos de cualquier atisbo del terror de corte psicológico o teorizar acerca de la condición humano y sus actos lo suyo va más direccionado a un divertimento con una moderada ración de splatter, el problema posiblemente venga dado en la medida de que ella misma parece que no acaba de ser plenamente consciente de su verdadera naturaleza, una pena.

 Valoración 0/5:2