D’A 2020: Adam/Disco

Adam, un adolescente difícil, llega para pasar su último verano de secundaria con su hermana mayor, quien se ha involucrado en movimientos activistas de lesbianas y transexuales de Nueva York.

Fue una de las pocas, pensándolo bien a un servidor le asalta la duda de que en realidad fuera la única, presencias norteamericanas en este D’A 2020 online, la opera prima de Rhys Ernst nos sitúa a diferencia del film más abajo comentado bajo unas reconocibles coordenadas del denominado coming of age, evidentemente es verano y el joven protagonista del relato sufre de una indecisión en este caso de índole sexual en una historia expuesta a través de códigos que nos remiten a una trama cosmopolita independiente de apariencia supuestamente subversiva en donde se nos expone la problemática de la transexualidad mediante clichés que nos remiten a comedias sexuales para adolescentes en donde identidades en apariencia erróneas actúan como motor a la hora de cuestionar o no lo que será la aceptación final de una ya por fortuna normalidad.

Basada en la novela de Ariel Schrag en Adam película queda muy claro que pese a ser una historia claramente fundamentada a través del activismo prioriza su desarrollo a favor de la comedia de enredos, aun sin rehuir los elementos incómodos los ingredientes aparte de clásicos son muy habituales dentro de ese tipo de comedia de errores, la identidad equivocada, la inversión de género y un engaño tan torpe como involuntario que va creciendo adquiriendo vida propia conforme se desarrolla una historia aquí ubicada en una comunidad de inconformistas de Brooklyn a principios de la década del 2000. También podría ser digno de elogio el que no ofrezca un discurso que anide a través de la verdad absoluta, de alguna manera la película de Rhys Ernst más que detenerse en la complejidad de los abundantes personajes trans o homosexuales del relato lo fundamente prácticamente todo a través de la mirada de un personaje neutral como es el joven protagonista, virgen de prejuicios pero terriblemente despistado en lo relativo a las complejas reglas que parecen regir hoy en día las identidades y los roles de género. La impresión final que puede otorgar un producto de las características de Adam es la de ser una especie de curso acelerado expuesto de forma algo liviana para aquellos que en teoría aceptan pero no tienen un conocimiento particular de lo que significa la cultura trans, así pues el recorrido de la historia se percibirá como dual en donde por fortuna no encontraremos atisbo de ninguna autoafirmación sexual, el protagonista en parte representa al colectivo de espectadores antes citados a modo de curva de aprendizaje en lo concerniente a aceptar o no a aquellas personas que supuestamente traspasan los umbrales de lo que algunos aun entienden con cierta dificultad como culturalmente y socialmente aceptable. El resultado final estará pues bastante alejado del militarismo pues a fin de cuentas Adam no va más allá de ser una comedia romántica indie cuya misión parece ser la de generar empatía pero que en ocasiones da la sensación de ser algo intranscendente a la hora de eludir controversias a favor de trivializar ciertas cuestiones hoy percibidas en munchos ámbitos como trascendentales, algo que en parte y según como se mire no deja de ser una virtud en unos tiempos actuales en donde una exacerbada corrección política aliada supuestamente con la igualdad de géneros resulta contraproducente en lo relativo al credo que supuestamente ellos mismos intentan pregonan.

En Disco vemos como aparentemente, la vida de Mirjam, de 19 años, hijastra de un carismático pastor, es perfecta. Es campeona mundial de baile disco en estilo libre y el orgullo de su moderna iglesia evangélica. Sin embargo, su cuerpo pide ayuda. En el campeonato mundial en el que defiende su título, se desploma sobre el escenario. La solución de su familia es que ella se concentre más en su fe, en busca de respuestas terminara recurriendo a una iglesia más estricta y conservadora.

Existe una reflexión bastante interesante en la película de Jorunn Myklebust Syversen ya no tanto acerca de lo entendible como la problemática de las sectas religiosas expuestas a través de sus ambivalentes enseñanzas de Jesús y el mal que suele ocasionar a según qué personas sino más bien a través de una mirada que deviene como contemplativa en relación a lo que es su entorno. Si una cosa deja claro esta modesta película es que por fortuna no navega a través de códigos hoy en día demasiados desgastados en relación al consabido coming of age, evidentemente en la historia veremos a una joven en un momento crucial de la vida que emocionalmente se encuentra perdida víctima de un problema soterrado que le impide ya no solo mantener una relación normal con los que son sus allegados sino cumplir con unos objetivos deportivos en los que parece estar destinada a sobresalir y lo más grave, un bloqueo mental que le imposibilita el alejarse de esos ambientes tan poco recomendables. Mas contemplativa que explicativa si algo es destacable en la opera prima de la noruega Jorunn Myklebust Syversen, que empieza con un tono ambiental de claras connotaciones kitsch para ir volviéndose poco a poca cada vez más oscura y aséptica, es en no caer en un camino digamos ya trillado con anterioridad, esto podría ser interpretable a modo de relato de denuncia y el peligro que ocasiona las nuevas formas de religiosidad y por consiguiente la acción de juzgar desde una mirada privilegiada todo ello.

Disco en base a supuestos ambientes en apariencia poco compatibles de lo entendible tradicionalmente como fe evangélica nos muestra como la desviación de credos de cultos cristianos extremos se mantienen hoy en día firmes, sin embargo sus formas se van reinventando de alguna manera en la medida por ejemplo de ver a jóvenes pastores reivindicar la libertad y la modernidad a través de la religiosidad en base a ideas y opiniones expuestas sin embargo a través de un discurso que continúa siendo conservador, en tal sentido en Disco vemos un entorno percibido como hostil por la protagonista que ocasiona una incapacidad de incomunicación que viene a ser ciertamente preocupante pues las supuestas víctimas de esta especie de extremismo religioso ya no provienen solo de ambientes degradados sino subyace en el seno de familias acomodadas del norte de Europa, de alguna manera es como si se nos mostrara un espacio familiar que parece subsistir dentro de una burbuja, dicho lugar no deja de ser un territorio en donde se ejercen mecanismos de relación desequilibrados tales como la manipulación y sobre todo relaciones de fuerza dominante para con el prójimo. Disco termina siendo esa clase de películas que parece atreverse a contemplar una realidad en base a un tono colindante con el documental que mantiene junto a la mayoría de los espectadores una mirada bastante escéptica en lo relativo a una constatación percibida desde una lejanía, que en realidad no lo es tanto, como ciertamente perturbadora.