«Sala:B» y la comedia “raruna”

La vida láctea (Juan Estelrich, 1993). Int.: Mickey Rooney,  Marianne Sägebrecht, William Hootkins, Emma Suárez. España, Francia, Alemania. 35 mm. Color. 79’
El extranger-oh! de la calle Cruz del Sur (Jorge Grau, 1987). Int.: José Sacristán, Serena Vergano, Emma Cohen, Teresa Gimpera. España. 35 mm. Color. 100’
«Dos comedias excéntricas y malditas que ponen el foco en las crisis de la edad y la masculinidad con dos actores inimitables: Mickey Rooney y José Sacristán
Cuando acabó el guion de La vida láctea, Juan Estelrich pensó que Mickey Rooney era el actor ideal para Barry Reilly, un millonario que a los 80 años decide volver a comportarse y vestirse como un bebé para recuperar el cariño de su familia, repleta de buitres malcriados. Rooney, el eterno niño prodigio de Hollywood, aceptó sin dudar este personaje que viste pañales y contrata los servicios de una nodriza profesional, la actriz alemana Marianne Sägebrecht. El amamantamiento hace el cariño y entre ellos surge un curioso romance que amenaza la buena vida de sus herederos. Y esto es solo el principio de La vida láctea, una muy peculiar comedia rodada entre Madrid y Portugal, con reparto internacional (Emma Suárez, Féodor Atkine, Jack Taylor…) y no pocos medios a primera vista. Se trata del debut de Juan Estelrich Revesz, hijo de Juan Estelrich March, director de El anacoreta (1976) y productor de Buñuel, Berlanga o Jess Franco. No sorprende por tanto que en este trabajo encontremos influencias de esa comedia española esperpéntica y surrealista, adornada además con una estética casi daliniana. El rodaje fue interrumpido de pronto por los productores y Estelrich no pudo dar por bueno el montaje final. A pesar de que se estrenó en el Festival de Berlín, La vida láctea acabó mal distribuida y enterrada. Hoy permanece como una de las comedias más bizarras y menos vistas del cine español.
A Jordi Grau le conocemos por títulos fundamentales del fantaterror como Ceremonia sangrienta o No profanar el sueño de los muertos, pero también dirigió dos comedias, y las dos con José Sacristán. El extranger-oh! de la calle Cruz del Sur es la segunda, que comparte con la anterior, El secreto inconfesable de un chico bien (1976), una visión crepuscular y desmitificadora de aquello del macho ibérico. Ambos filmes coloreados con brochazos de surrealismo felliniano que encajan muy bien en esta sesión. Grau aprovecha además para incluir guiños autobiográficos y referencias a su obra como el número de revista con vampiras, o el desnudo integral que rima con el de la Cantudo en La trastienda, esta vez con Sacristán. El reparto femenino es una reunión de musas de la Escuela de Barcelona, donde Grau participó, como Teresa Gimpera, Serena Vergano o Emma Cohen». (Álex Mendíbil)
Presentación a cargo del director Juan Estelrich y Álex Mendíbil, comisario de «Sala:B». Duración total aproximada de la sesión: 210’