Kandisha
Tres chicas, que han sido inseparables desde niñas, invocan el espíritu de Kandisha, una criatura vengativa e inquietante que se encuentra en las leyendas marroquíes. Lo que solo pretendía ser un juego se convierte en una pesadilla cuando las relaciones cercanas del trío comienzan a desaparecer en circunstancias cada vez más trágicas.
Alexandre Bustillo y Julien Maury volvían a Sitges con su nuevo trabajo titulado Kandisha, una película que supone el regreso de los realizadores galos a su país de origen después de un más que traumático paso por tierras estadounidenses, un trayecto este último plagado de varios proyectos cancelados y un film tan impersonal como carente de cualquier tipo de autoría como resulto ser Leatherface.
Viendo como está trascurriendo su trayectoria posiblemente sea el momento idóneo de intentar saber posicionar con una mayor perspectiva y ecuanimidad el lugar ocupado por Alexandre Bustillo y Julien Maury dentro del género fantástico europeo pues en cierta manera pertenecen a esa clase de autores que parecen no haber cumplido del todo las expectativas iniciales atribuidas a su opera prima, o más bien se han visto incapacitados a la hora de satisfacer el ruido mediático generado en su debut. Es evidente que À l’intérieur marca de alguna manera un punto álgido de aquella tendencia fílmica denominada extremismo francés, una película sin embargo más direccionada a ser aplaudida y etiquetada en base al concepto por el que se movía que por sus propios méritos cinematográficos. Sea como fuera los posteriores trabajos de Alexandre Bustillo y Julien Maury no han estado sustentados a través de esa atribuida autoría de talante rompedor que a su manera redefiniera conceptos dentro del fantástico como si se percibe de algún modo en la trayectoria de su compatriota Pascal Laugier estando más cerca en espíritu a Alexandre Aja en lo concerniente a recurrir a la referencia, e incluso en ocasiones a trabajos de claro carácter alimenticio, como se ha demostrado en sus películas posteriores Livide, posiblemente su mejor película realizada hasta la fecha, Aux yeux des vivants y Leatherface. Kandisha pertenece de una forma evidente a este grupo de trabajos expuesto aquí en base a una entretenida y funcional reinterpretación narrativa del Candyman de Bernard Rose. Un film competente en base a una cuidada factura técnica pero intrascendente más allá de ser un mero entretenimiento genérico de unas claras y nada disimuladas texturas comerciales que transita a través de un terror urbano con espíritu vengativo de por medio situado escénicamente en las periferias de los barrios humildes de las grandes ciudades a la hora de indagar en la parte ancestral y exótica de la leyenda maldita siempre dentro de un contexto de realismo social. La película de Alexandre Bustillo y Julien Maury, que ya tienen un nuevo film listo titulado The Deep House, se aparta por consiguiente de ese supuesto tono trasgresor que algunos quisieron ver en À l’intérieur, a tal respecto posiblemente lo mejor de Kandisha radique en ser conciente de sus propias limitaciones siendo un producto de terror tópico, sencillo y directo, alejado de supuestas pretenciosidades nacidas bajo el amparo de unas expectativas tan elevadas como mal interpretadas en su momento.
Valoración 0/5: 2
May the Devil Take You Too
Dos años después de escapar del demonio, Alfie y Nara tratan de rehacer sus vidas. Pero la primera sigue atormentada por la culpa y sufre visiones extrañas. En realidad, el tormento está muy lejos de haber terminado, ya que una entidad ávida de almas acecha todos sus pasos.
Podríamos aseverar a estas alturas que el realizador indonesio Timo Tjahjanto es todo un referente en lo concerniente al cine de género proveniente de Asia, la curiosa Macabre fue su primera toma de contacto con el terror, tras sus correctas participaciones en las colectivas The ABCs of Death y V/H/S/2 en 2018 presento en Sitges por partida doble The Night Comes for Us y May the Devil Take You, esta última una cinta de terror satánico y posesiones expuesta a modo de una efectiva catarata de jump scares cuya segunda parte, fiel en estilo y espíritu a la primera, estuvo presente este año en el certamen catalán.
Ya habíamos hecho referencia en anteriores crónicas de esta edición de como el cine de horror proveniente de Indonesia ocupo este año en Sitges un lugar bastante privilegiado en referencia a las cinematografías asiáticas que transita a través del terror, junto a Impetigore y The Queen of Black Magic el film de Timo Tjahjanto se erigió como uno de los más incisivos en esa cada vez más complicada tarea de intentar satisfacer las exigencias del actual fandom del fantástico. En tal sentido May the Devil Take You Too sigue las mismas directrices que su antecesora, si acaso amplifica aún más los conceptos antes mostrados en base a ser ese tipo de cine que en ningún momento quiere disimular las que son sus referencias, en este caso y de forma muy evidente las dos primeras partes de la saga Evil Dead de Sam Raimi, aquí mostrado en base a una acción escenificada primordialmente a través de un espacio cerrado en donde sus habitantes ocasionales son sistemáticamente atacados por una deidad de índole demoníaco en relación a la continua exposición de un terror visceral expuesto a modo de tren de la bruja permitiéndose el lujo Timo Tjahjanto incluso de apuntar en la historia ciertas texturas del folklore asiático, un producto afín de cuentas en donde no parece llegar a ser un déficit, de ahí su gran virtud, el seguir por unas rutas genéricas percibidas y desarrolladas como muy prestablecidas.
Valoración 0/5: 3
Tin Can
Mientras el planeta sucumbe a una plaga mortal, una parasitóloga queda encerrada en una cámara de suspensión vital. Al despertar, halla a los herederos de la Tierra y, para sobrevivir, deberá acabar con los últimos vestigios de su propia especie.
Hace un par de años el joven realizador canadiense Seth A. Smith presento en Sitges la interesante The Crescent, historia de fantasmas de trazo vanguardista y estructura algo arty anclada en un limbo temporal que nos remitía fugazmente a texturas propias de la fundamental The Twilight Zone, con Tin Can, su tercer trabajo tras las cámaras, presente en la sección Panorama Fantàstic cambia casi por completo de rumbo y tono a la hora de ofrecernos un modesto y curioso relato minimalista de ciencia ficción.
Tin Can nace de la necesidad perentoria de ese concepto de intentar rentabilizar al máximo la falta de recurso con algo de imaginación y talento, de hecho el film parece dar la impresión de estar vertebrado en base a dos mediometrajes, esto no resta interés a una propuesta en apariencia interesante pero algo irregular en referencia a su narrativa. Tras una presentación en donde una pandemia de difícil control amenaza con destruir la humanidad, que nos pone solo de forma aparente en situación, llega una primera parte, posiblemente la más interesante de la película, en donde se nos muestra un confinamiento extremo que toma referencias a conceptos claustrofóbicos vistos en películas como por ejemplo el Buried de Rodrigo Cortés o Cube de Vincenzo Natali, este segmento de la historia de un claro tono minimalista, al igual que las películas comentadas, como mandan los cánones basa su principal razón de ser mediante la incertidumbre de su narrativa, en tal aspecto hacemos un viaje casi en paralelo a la protagonista en lo concerniente a saber el porqué de tal situación, hasta ese momento la película función relativamente bien dadas su modesta pero aplicada estructura, la parte más discutible del film de Seth A. Smith posiblemente venga en lo relativo a una parte final en donde se cambia casi por completo de tono, la supuesta fuga al exterior motivara las respuestas pertinentes a las interrogantes anteriores utilizando de forma algo discutible el recurso del flashback temporal, artificio este que hace entrar al relato en una especie de agujero de gusano más direccionado al drama que al fantástico propiamente dicho, una tesitura genérica que nos lleva a preguntarnos si realmente era necesario tales recursos narrativos a la hora de contar una historia en apariencia bastante simple, un déficit que en parte también ya era percibida en su anterior The Crescent. En tal respecto, y sin que sirva como un mal endémico pues Seth A. Smith sigue percibiéndose como un interesante realizador aún por pulir, parece bastante claro que Tin Can, pese a ciertos hallazgos concernientes a la utilización de recursos escénicos bastantes ingeniosos, pertenece a ese tipo de películas que funcionan mucho mejor planteando preguntas que respondiéndolas.
Valoración 0/5: 2’5
Saint-Narcisse
El fetiche de Dominic es… él mismo. Nada le excita más que su reflejo. Por eso, descubrir que tiene un hermano gemelo, criado en un monasterio remoto por un sacerdote depravado, le causa una gran turbación. El destino vuelve a juntar a los dos jóvenes, y su relación fraternal se retuerce entre el sexo, la venganza y la redención.
Por alguna razón que escapa a mi entendimiento el realizador canadiense Bruce LaBruce se ha convertido en estos últimos años en una figura muy recurrente dentro del Festival de Sitges, posiblemente debido a ser un autor que tenga la costumbre de tomar referencias de ciertos conceptos de la serie B a la hora de redefinir una autoría lindante con lo underground, sea como fuera Saint-Narcisse su último trabajo tras las cámaras estuvo presente en Sitges aportando una buena dosis de esa característica tan particular que atesoran ciertas filmografías que suelen transitar a través de la irreverencia autoral.
Encuadrado como no podía ser de otra manera dentro de la sección Noves Visions Bruce LaBruce, por aquello del elemento fantástico, entro en Sitges con aquella demencial L.A. Zombie en donde se mezclaban sin apenas pudor el gore con el porno gay, como ha declarado en diversas entrevistas el cine porno, tan presente en toda su trayectoria, ha sido utilizada en la gran mayoría de ocasiones en sus películas a modo de herramienta subversiva política, Saint-Narcisse sigue moviéndose por unos patrones similares a anteriores trabajos suyos sin embargo el tono de extravagancia da la impresión de ser algo más depurado y por lo tanto menos agresivo como lo demuestra que en el pasado Festival de Cine de Venecia fuera, aun en secciones paralelas, galardonado. No se trata de un adocenamiento y si más de una evolución hacia un discurso y una narrativa percibida como más depurada, a tal respecto la irreverencia que encontramos en Saint-Narcisse, su proyecto más ambicioso realizado hasta la fecha contando con un presupuesto de 2 millones de dólares, cifra que evidentemente no lo mueve fuera de unos parámetros de cine independiente de nivel bajo, esta direccionada principalmente a ser una crítica al concepto tradicional de la familia y la iglesia, esta última expuesta como ente material que imposibilita búsqueda del yo interior, en esta ocasión el discurso resulta bastante más matizado sin llegar a recurrir a ese artificio morboso algo repetitivo e innecesario que normalmente suele utilizar el responsable de The Misandrists. Saint-Narcisse, que atesora curiosos apuntes acerca de la dualidad del individuo, recrea el mito del narciso bajo un prisma que parece mirar al cine de los años 70 en base a una amalgama genérica diversa en donde predomina el thriller mostrado en base a una curiosa ambientación gótica aquí expuesta a través de recursos simbólicos muy estéticos . Bruce LaBruce vuelve a echar mano a la exploitation en la medida de ser posiblemente el tipo de cine más directo a la hora de intentar exponer una incorreción política de lo que está sucediendo, también en lo concerniente a reformular el concepto del supuesto valor del shock dentro del relato, en esta ocasión mostrado de una forma algo menos abrupta e incoherente que de costumbre.
Valoración 0/5: 2
Spookies
Un avejentado alquimista colecciona en su mansión maléfica todo tipo de monstruos: zombies, gnomos, arañas, alienígenas, muppets y viejos fantasmas. En tal circunstancia aprovecha la incidental visita de un grupo de parejas imbéciles, para sacrificarlos y revivir a su esposa que ha estado durmiendo los últimos setenta años.
Dentro de la sección Seven Chance han ido apareciendo en estos últimos años una serie de películas que aprovechando su salida en formato digital reivindican en cierta manera aquel cine de género consumista recurrente en los video clubs de los años ochenta, films que por diferentes motivos han quedado casi enterrados en el anonimato en las últimas décadas siendo muchas de ellas auténticas desconocidas para el nuevo fandom del fantástico, si en la pasada edición del festival muchos pudieron descubrir por primera vez la notable Dream Demon de Harley Cokeliss en esta ocasión el turno es para un divertimiento tan desprejuiciado como Spookies.
El rescate o la proyección de una película de las características de Spookies atesora una doble lectura con respecto al espectador ya algo veterano y el digamos recién llegado, por una parte una de un claro índole nostálgico con respecto al primero en base a recuperar aquellas series B disponibles en formato doméstico que marcaron a toda una generación, no ya por la valía de las películas en sí mismo sino por ese concepto material de poder tener la potestad por primera vez en tu vida de elegir un film para poder verlo en tu casa el día y la hora que quisieras, evidentemente dicho privilegio direcciono a un nutrido grupo de aficionados al descubrimiento casi arqueológico de un tipo de cine de género fantástico de serie B nacido específicamente para dicho mercado, en tal sentido Spookies formaría parte de él, en el otro apartado vendría la reflexión de índole ya menos emotiva que se detenga en lo concerniente a como hoy en día asimilamos un producto de estas características al ser inconcebible el poder llegar a realizarlas en el presente llegando a la conclusión de que el entretenimiento base sin ningún tipo de pretensión tal como lo concebían aquellas películas en la actualidad, incluso en el escalafón más bajo que podamos encontrar en cualquier opera prima de tono independiente, está más concebido a intentar mostrar de forma sistemática algo más que un simple divertimento genérico. Con respecto a intentar desgranar las virtudes y defectos de Spookies estamos ante esa clase de películas que necesitan de muy poca explicación al estar concebida básicamente para ser disfrutada más que analizada, la película se sitúa solo un escalón por encima de cualquier producción Troma de la época, de hecho estamos ante un film realizado en base el descarte de otro, solo así se puede legar a entender tanto la triple nómina de directores que la conforman, Genie Joseph, Thomas Doran y Brendan Faulkner, como al caos narrativo del que se sustenta, inexplicable infanticidio al principio del relato incluido. Con esa agradable exaltación hacia el maquillaje artesanal y las referencias ineludibles a lo que por aquel entonces estaba de moda en el fantástico, desde el Evil Dead de Sam Raimi al Michael Jackson’s Thriller de John Landis, Spookies dada su honestidad fue un acertado broche final al certamen en el vetusto pero entrañable cine Prado por parte de un servidor, una nueva edición de un Festival de Sitges que pese a todas las dificultades habidas y por haber ha decidido seguir adelante un año más. A tal respecto gracias por el esfuerzo.
Valoración 0/5: 3
Palmares
Secció Oficial Fantàstic a competició
Millor pel·lícula / Mejor película / Best Feature Length Film
Possessor Uncut (Brandon Cronenberg)
Premi especial del jurat / Premio especial del jurado / Special Jury Prize
La nuée de/by Just Philippot
Millor direcció / Mejor dirección / Best Direction
(sponsored by Moritz)
Brandon Cronenberg (Possessor Uncut)
Menció a la direcció / Mención a la dirección / Mention to the Direction
Natalie Erika James (Relic)
Millor interpretació masculina / Mejor interpretación masculina / Best Actor
(sponsored by Vilamòbil)
Grégoire Ludig & David Marsais (Mandibules)
Millor interpretació femenina / Mejor interpretación femenina / Best Actress
(sponsored by So de Tardor)
Suliane Brahim (La nuée)
Menció a la interpretació femenina / Mención a la interpretación femenina / Mention to the Best Actress
Marin Ireland (The Dark and The Wicked)
Millor guió / Mejor guion / Best Screenplay
(sponsored by Fundació «la Caixa» & CaixaBank)
Márk Bodzsár, Juli Jakab & István Tasnádi (Comrade Drakulich)
Millors efectes especials / Mejores efectos especiales / Best Special Effects
(sponsored by Kelonik & Antaviana)
Maks Naporowski, Filip Jan Rymsza, Dariush Derakhshani (Mosquito State)
Millor fotografia / Mejor fotografía / Best Photography
Tristan Nyby (The Dark and The Wicked)
Millor música / Mejor música / Best Music
Bingen Mendizábal & Koldo Uriarte (Baby)
Gran Premi del públic a la millor pel·lícula / Gran Premio del público a la mejor película / Audience Award Best Motion Picture
(sponsored by La Vanguardia)
La vampira de Barcelona (Lluís Danés)
Millor curtmetratge de gènere fantàstic / Mejor cortometraje de género Fantástico / Best Fantastic Genre Short Film
(sponsored by Fotogramas)
The Luggage (Yi-fen Tsai)
Menció al curtmetratge / Mención al cortometraje / Mention to the Short Film
Rutina: La prohibición (SAM)
Panorama Fantàstic
Millor pel·lícula / Mejor película / Best Feature Film
Tailgate (Bumperkleef) de Lodewijk Crijns
Focus Asia
Millor pel·lícula / Mejor película / Best Feature Film
The Queen of Black Magic de Kimo Stamboel
Noves Visions
Millor pel·lícula / Mejor película / Best Feature Film
My Heart Can’t Beat Unless You Tell It To (Jonathan Cuartas)
Menció a la pel·lícula / Mención a la película / Mention to the Film
El elemento enigmático (Alejandro Fadel)
Millor direcció / Mejor dirección / Best Direction
Laura Casabé (Los que vuelven)
Millor curt Noves Visions Petit Format / Mejor corto Noves Visions Petit Format / Best Noves Visions Petit Format Short
Luz Distante – Parte 1, Les desventurades (Santiago Reale)
Midnight X-treme
Premi del públic a la millor pel·lícula / Premio del público a la mejor película / Audience Award Best Motion Picture
The Queen of Black Magic (Kimo Stamboel)
Sitges Documenta
Premi a la millor pel·lícula / Premio a la mejor película / Award Best Motion Picture
Ivan, O Terrível (Mario Abbade)
Blood Window
Premi Blood Window / Premio Blood Window / Blood Window Award
Marea alta (High Tide) de/by Verónica Chen
Jurat de la Crítica
Premi de la Crítica José Luis Guarner / Premio de la Crítica José Luis Guarner / José Luis Guarner Critic’s Award
Teddy (Ludovic Boukherma & Zoran Boukherma)
Premi Citizen Kane a la direcció revelació / Premio Citizen Kane a la dirección revelación / Citizen Kane Award for Best New Direction
Jonathan Cuartas (My Heart Can’t Beat Unless You Tell It To)
Méliès d’Argent
Premi al Millor Curtmetratge /Premio al Mejor Cortometraje / Award for Best Short Film
Dar-dar de Paul Urkijo
Premi a la Millor Pel·lícula/ Premio a la Mejor Película / Award for Best Feature Film
Le dernier voyage de Paul W.R de Romain Quirot
Carnet JOVE
Premi Jurat Carnet Jove al millor llargmetratge de gènere fantàstic / Premio Jurado Carnet Jove al mejor largometraje de género fantástico / Carnet Jove Award for Best Fantasy Genre Feature Film
She Dies Tomorrow (Amy Seimetz)
Premi al millor llargmetratge d’animació / Premio al mejor largometraje de animación / Award for Best Animated Feature Film
Seven Days War (Yuta Murano)
Premi al millor curtmetratge d’animació / Premio al mejor cortometraje de animación / Award for Best Animated Short Film
Red Rover (Astrid Goldmisth)
Brigadoon
Premi Brigadoon Paul Naschy / Premio Brigadoon Paul Naschy / Paul Naschy Brigadoon Award
Horrorscope (Pol Diggler)