Resultados de búsqueda por: Americana 2020 Día

Americana 2020 Día 5: Chicuarotes/Seberg/I Want My MTV

Este año el Americana se abrió a territorios y ubicaciones limítrofes a Estados Unidos, si de Canadá se pudo ver la muy interesante Ghost Town Anthology de Denis Côté (reseña aquí), de México vinieron dos cintas con un resultado bastante diferenciado entre sí, por una parte después de su paso por San Sebastián la notable Mano de obra de David Zonana (reseña aquí), por otro la menos satisfactoria Chicuarotes, segundo trabajo tras las cámaras del actor Gael García Bernal, un drama poco sutil que vuelve a orbitar acerca de un entorno social plagado de desfavorecidos con graves problemas a la hora de encontrar un tono genérico que haga adecuada la propuesta. Chicuarotes nos cuenta como dos jóvenes apodados el Cagalera y el Moloteco, buscan desesperadamente salir de su precaria situación y de su pueblo natal. La travesía se inicia cuando un amigo de ellos les habla de la posibilidad de comprar una plaza en el sindicato de electricistas, para lo cual idean distintas formas de juntar el dinero y poderse ir junto con Sugehili, la novia del Cagalera, a otro lugar. Esto los lleva por una aventura juvenil que desembocará en un tornado criminal de difícil salida.

Posiblemente el gran e ineludible déficit que encontremos en una película de las características de Chicuarotes no sea en lo concerniente a transitar por recovecos bastantes reconocibles en este tipo de supuestos dramas sociales, principalmente en lo referido a esa radiografía prototípica de una serie de miserias en donde la sempiterna diferencia de clases en un país como México, y sus desventaja socioeconómicas, viene a representar un mal casi endémico, sino más bien el referido a su más que difusa y torpe hibridación genérica, aquella en la que supuestamente el drama ha de ser paliado en parte por diversos retazos en este caso a través de una suerte de comedia negra, a tal respecto la mezcla lejos de quedar de alguna manera ensamblada se percibe como un déficit casi insalvable en la medida de que la autenticidad parta al menos de unos postulados de mínima credibilidad, en dicho sentido y como botón de muestra entre otros muchos en su haber Chicuarotes atesora una secuencia de difícil justificación, aquella en donde vemos como dos policías comenten una violación a un detenido, la supuesta gracia de la escena viene en lo relacionado a intercambiar el rol genérico de los implicados, las policías serán en esta ocasión féminas y la victima un hombre, evidentemente la gracia del supuesto chiste brilla por su ausencia y más tratándose de un tema tan delicado como al que se hace referencia, es por ello que Chicuarotes como relato de denuncia, que en muchos momentos de su metraje recurre incluso al tono realite, no logra adecuar dicha mirada y ni mucho menos la concienciación del espectador, en su lugar nos encontraremos con una por momentos abrupta ficción de tono tremebundista que va saltando continuamente de la comedia a una tragedia que repetidamente se regodea de ella misma a través de un trazo de brocha gorda en lo concerniente a una algo pueril estilización de la violencia y la pobreza, algo que lastra sobremanera el conjunto y que hacen de paso a García Bernal un cineasta con bastante recorrido aún por pulir.

Dentro de la clausura de esta edición del Americana se pudo ver la cinta dirigida por el australiano Benedict Andrews Seberg, un algo funcional biopic que nos muestra un periodo temporal en que la actriz francesa e icono estético y cultural de los años 60 Jean Seberg  se vio envuelta en el tumultuoso movimiento por los derechos civiles a finales de dicha década en Los Ángeles, con especial atención a su relación con el activista de los derechos civiles Hakim Jamal, hecho este que la convirtió en un blanco perfecto por parte del FBI a la hora de interrumpir y desacreditar el movimiento del Black Power. Seberg atesora una sensación bastante notoria que bordea peligrosamente el consabido tono de telefilm intranscendente al uso provisto aquí de continuas coartadas cinéfilas de funcionalidad algo estériles, de esos trabajos que amparándose en una muy interesante coartada cinéfila biográfica desaprovecha por completo el temario, los mimbres e ideas prometedoras de las que parte, ya no en referencia solo a centrarse en un escueto periodo temporal sino en no saber adecuar equitativamente un material que en un principio daba para bastante más que el pasar de puntillas sobre varias narrativas que no terminan de ensamblarse de manera correcta mediante una esforzada obsesión por una verosimilitud de dudosa ejecución, una suerte de psicodrama de tono exaltado que no parece estar dispuesto a saltarse ninguno de los incidentes de la tortuosa  vida de la protagonista pero sin profundizar de forma específica en ninguno de ellos, la visión pues se percibe como amplia en contenidos pero deficitaria en lo relativo a su indagación, a tal respecto un servidor hubiera preferido un retrato algo más personificado de una figura que resulto ser tan vulnerable como lo fue Jean Seberg, los arquetípicos personajes de los agentes del FBI, las tensiones raciales de la época o una confusa militancia feminista lastran un conjunto provisto de abundantes convencionalismos, una propuesta en definitiva que dado los innegables atributos emotivos que atesora en su interior seguramente habría salido ganando si se hubiera centrado en un retrato algo más unitario, con solo escarbar con algo más de profundidad en por ejemplo el turbulento episodio del rodaje de la Saint Joan de Otto Preminger ya se hubiera justificado de sobras dicho intento.

Para dar por concluido este repaso de lo que dio de sí el Americana 2020 turno para el documental I Want My MTV, trabajo que en lo concerniente a su programación dentro del certamen tiene la virtud de escenificar para bien el no cerrarse a determinadas temáticas dentro del formato, como en anteriores ediciones daba la sensación, de hecho el documental dirigido por Tyler Measom y Patrick Waldrop podría ser perfectamente clara carne de cañón de otro festival de la ciudad como es el In-Edit. I Want My MTV nos cuenta como el 1 de agosto de 1981 empezaba una época de rock desenfrenado en la televisión, había llegado la MTV. El mundo de la música, como también el de la televisión, se vio afectados por un virus musical sin precedentes que llegaba a todos los hogares del país. La juventud, desde la ciudad más concurrida hasta el pueblo más perdido, empezó a pasar las tardes con Sting, Pat Benatar, Billy Idol, Annie Lenox o Rod Steward entre otros muchos. La música de sus ídolos pasó a tener caras, looks y una actitud a los que se podía acceder a través de un solo clic.

Siempre hay que acercarse, por aquello de la posible auto indulgencia, con cierta precaución a la hora de enfrentarse a un producto de las características de I Want My MTV en la medida de estar contada y realizada desde la perspectiva de los mismos responsables del producto que analizan y diseccionan, un documental cimentado desde dentro que por fortuna queda alejado de esa supuesta alabanza propia a la hora de indagar, o más bien mostrar, un ejercicio de cierta nostalgia cultural, en tal sentido I Want My MTV no inventa nada nuevo en relación a lo que es su dispositivo formal, tampoco es original y la sensación del uso de plantilla es más que manifiesta, esto no quiere decir que estemos ante un trabajo efectivo ni mucho menos, pues al fin y al cabo los propósitos del documental realizado por Tyler Measom y Patrick Waldrop cumplen de sobras con el objetivo marcado, o al menos eso da la sensación, este no deja de ser otro que sumergirse en una determinada historia a través de un recorrido por la nostalgia teniendo la inteligencia de que esta nos es relatada o centrada solo en lo concerniente a la música, o el videoclip, sino que la mirada deviene como bastante más amplia. La música televisada pues se erige en relación a su repercusión en la cultura pop de los años 80 y 90 a través de temas que funcionaron a modo de génesis de dicho concepto, desde el icónico Video Killed the Radio Star hasta artistas que adecuaron casi a la perfección la evolución del canal televisivo como por ejemplo Madonna o Boy George, el repaso también incluye momentos  algo más espinosos y no tan complacientes, posiblemente no muy extensamente profundizados pero al menos presentes, como el referido al hecho de como la MTV trató y en parte veto a los artistas afroamericanos, casi como si estos hubieran venido desde otro planeta. I Want My MTV termina siendo una propuesta interesante, el material de archivo es generoso y el anecdotario extenso y lo que es importante en este apartado, nada intranscendente en relación a su exposición, como cualquier historia de este ámbito de desarrollo cultural al final el recorrido no fue un camino de rosas sino más bien un tránsito provisto de numerosas dificultades, uno de los más evidentes el comprobar como a principios de los años 80 la televisión por cable todavía estaba en una fase embrionaria, tesitura esta que puso en graves aprietos a una recién nacida MTV, pero también en lo referido a la audacia, como por ejemplo el hecho de usar imágenes de la NASA en sus promociones, decisión basada en el aprovechamiento de cómo estas eran de dominio público y por lo tanto gratuitas a la hora de difundirlas, una innovación, evolución y posterior declive mostrado en definitiva de una forma tan amena como eficiente.

Americana 2020 Día 4: Burning Cane/ Honey Boy/The Beach Bum

Dentro del apartado destinado a esas pequeñas piezas no tan publicitadas en un principio una de las obras más interesantes vistas en esta edición del Americana correspondió a la opera prima de joven realizador, tan solo 19 años, Phillip Youmans titulada Burning Cane, film que a más de un asistente de alguna manera se le atraganto dada su inequívoca radicalidad a la hora de ofrecernos un relato adscrito a unas resoluciones formales situadas a medio camino entre la ficción y el documental, y en donde las texturas reflexivas y contemplativas llegan a copar una propuesta tan original en sus formas como oblicuas en su fondo.

En Burning Cane vemos como Helen es una mujer mayor muy creyente que vive y trabaja en la Louisiana rural. De carácter íntegro y valiente, ha de convivir con el dolor de tener un hijo de carácter violento consumido por el alcohol y un nieto prácticamente desatendido al que apenas puede ver. Se reconforta esporádicamente en su iglesia donde escucha los enérgicos sermones del reverendo Tillman. Pero éste, deprimido por los hechos inexorables de la propia existencia, también se refugia a raíz de sus demonio internos en el alcohol, evitando los intentos que hace Helen por ayudarlo. Sin nadie que la consuele, entregada a los designios de la fe, la mujer deberá superar una última prueba que le pondrá la vida y tomar una decisión que, sea en un sentido o en el otro, tendrá trágicas consecuencias. Phillip Youmans en su opera prima no toma el camino fácil o al menos el más manido, y eso es algo digno de elogio, a la hora de ofrecernos un relato que por momentos da la sensación de transitar a través de una fábula de connotaciones casi espirituales. Burning Cane bascula en prácticamente todo su metraje a través de la introspección de tres únicos personajes, madre, hijo y reverendo, sus testimonios nos llegara en base a su propio discurso a modo de voz en off y principalmete diversos monólogos internos, otorgando a la película unas connotaciones casi de relato de índole religioso, pues al fin y al cabo lo que se nos cuenta no deja de ser la sempiterna lucha interior y espiritual que atesora cada ser humano, especialmente aquellas confrontaciones que anidan a través del tormento individual, a fin de cuentas el auténtico status quo de la historia en cuestión,​ todo ello expuesto a través de una experiencia de connotaciones meditativas en relación a la inestabilidad emocional de sus personajes que hacen de la propuesta de Phillip Youmans un singular y prometedor debut dada su nada complaciente estructura cinematográfica.

Otra de las autoficciones vistas en esta edición del Americana correspondió a Honey Boy, en este caso relato autobiográfico del conocido actor Shia Labeouf en donde este nos muestra la difícil y ambivalente relación que tuvo con su padre en su infancia, Honey Boy nos muestra a Otis, un niño de 12 años que descubre desde muy joven la cara oculta de Hollywood, ejerciendo de especialista en shows televisivos. Su padre es un antiguo payaso de rodeo con diversos problemas, ahora sin trabajo, que decide convertirse en su guardián. Cuando Otis no está grabando sus escenas como doble, pasa el rato con él en hoteles de poca monta situados en las afueras de las ciudades donde se alojan. La convivencia entre ambos es muy compleja, y Otis anhela que su padre se comporte como tal.

Honey Boy, con la realizadora Alma Har’el tras las cámaras (Bombay Beach, Valtari Mystery Film Experiment y la notable LoveTrue presente en el Americana hace un par de años), vendría a formar parte de ese catálogo prototípico de películas en donde un autor nos ofrece una mirada pretérita de lo que fue su niñez o juventud, a tal respecto últimamente han existido muchos ejemplos de dicha síntesis argumental, Roma de Alfonso Cuarón y Dolor y gloria de Pedro Almodóvar por citar solo dos películas muy conocidas, todas estas propuestas y bastantes más comparten a su manera una mirada que deviene como agridulce y en donde se nos viene a explicar que el recorrido nunca fue amable o fácil, más bien todo lo contrario. El turno en esta ocasión corresponde a Shia LaBeouf que escribe y protagoniza un relato en donde en parte se psicoanaliza a sí mismo en la medida de liberarse de demonios personales y que atesora la parcial virtud de no ser otra muestra más de ese paquete de relatos autobiográficos en donde se nos expone traumas ocasionados a niños actores en Hollywood. Honey Boy versa más acerca de la idea de saldar cuentas con el pasado y de paso acercarse tímidamente al tránsito iniciático, seguramente a prácticamente todos de nosotros nos ha quedado un regusto amargo en cómo no hemos podido redimirnos por un motivo u otro de nuestros seres cercanos a través de una relación pasada, la cultura a modo de herramienta de auto expiación no deja de ser un medio perfecto a la hora de plantear diversas metáforas de liberación personal, a tal respecto la función de una película de las características Honey Boy, que por fortuna en ningún momento busca la empatía con el espectador, parece meridianamente clara, sin embargo su resolución deviene como claramente irregular en base a esa narrativa bifurcada en dos direcciones, presente y pasado, bastante más bien planteado y ejecutado la segunda que la primera. Al final la sensación que a un servidor le otorga Honey Boy será la de una extraña sensación de tristeza, pues en resumidas cuentas todo lo que nos cuenta Shia LaBeouf no deja de ser un tránsito pretérito doloroso que indaga en abusos psicológicos, resquicios en definitiva de una contradictoria relación que se fundamenta en un origen mostrado de forma muy poco autoindulgente.

Harmony Korine pertenece por derecho propio a esa clase de autores que se mueven por oleadas temporales en referencia a la aceptación por parte de los supuestos fans de su obra, en parte y dicho de otro modo la trayectoria del realizador deviene como consecuente en relación a unos postulados que son percibidos, o al menos un servidor así lo nota, como inamovibles, otra cuestión seria la referente a como son recibidos por parte de una supuesta audiencia que deviene como liquida en relación al análisis de una obra en concreto, pues a fin de cuentas entre la excesivamente elogiada Spring Breakers y la algo injustamente menospreciada The Beach Bum no existen demasiadas diferencias en relación a las intenciones y resultados de ambas. The Beach Bum sigue las hilarantes desventuras de Moondog, un poeta de carácter rebelde y extravagante look que vive en Miami según sus propias y muy particulares reglas, un hombre tan rebelde como adorable que intenta vivir la vida a lo grande.

Es evidente que el cine orquestado por Harmony Korine no es propicio para las medias tintas en lo concerniente a su recepción, es de esas obras que no buscan un empate técnico sino que de alguna manera esta predestinada a la fuerza a la victoria o la derrota, aunque si es proclive a que en un momento dado sus gracias dejen de serlo dado el tedio que puede provocar su sistemática hilaridad para alguien que si las acepto con anterioridad, a tal respecto The Beach Bum redunda en lo caótico de unos personajes que dan la sensación de vivir mental y físicamente al margen de una realidad digamos cotidiana, en parte no deja de ser una visión particular y en parte autoral de las comedias de fumados, el personaje interpretado con solvencia por parte de Matthew McConaughey vive en un continuo estado lisérgico, sin embargo la película de Harmony Korine a diferencia de por ejemplo el Fear and Loathing in Las Vegas de Terry Gilliam no es lisérgica por naturaleza, su función será más bien la de transmitir la sensación de una vivencia que deviene como atípica en relación a una jovialidad desmedida pero que en parte es consecuente pues a final de cuentas la premisa que nos es contada no deja de ser clásica aunque no lo sean sus personajes, un resumen de alguien que vive a cuerpo de rey pero que llegado a un momento tendrá reconvertirse para seguir subsistiendo, la supuesta redención y el aprendizaje lógicamente no funcionaran y ni que decir tiene que esa especie de reconducción de conducta será imposible para alguien que atesora un espíritu incorruptible, aquí en la medida del disfrute máximo de su hedonismo. The Beach Bum termina siendo una declaración de intenciones a cerca de una suerte de libertinaje existencial que no deja de tener una conexión muy evidente en lo concerniente a la obra de un autor que abraza con todas sus consecuencia también una libertad, en este caso la creativa, por muy indigesta que está en ocasiones les pueda parecer a algunos.

Americana 2020 Día 3: The Vast of Night/The Art of Self-Defense

Dentro del Americana siempre ha habido un pequeño resquicio para algún film que indague sin muchas fisuras derivativas dentro del género fantástico inédito en nuestro país, algo que en cierta manera tiene su mérito, siempre que la propuesta lo valga naturalmente, dada la excesiva proliferación de festivales especializado en dicho género que copan dichos productos, en esta edición el turno recayó en el segundo trabajo tras las cámaras del realizador Andrew Patterson titulado The Vast of Night, la película nos sitúa en Nuevo México, Estados Unidos en la década de los años 50. Dos trabajadores de una radio local, un operador de radio y un pinchadiscos descubren una frecuencia que podría cambiar su vida y la de toda la humanidad para siempre, líneas telefónicas caídas, sospechosas señales de radio, bobinas de cintas ocultas en una biblioteca y una misteriosa llamada telefónica anónima llevarán a nuestros protagonistas a una peligrosa búsqueda hacia lo desconocido.

The Vast of Night fue posiblemente uno de los titulo más interesantes vistos este año dentro del Americana, independientemente de su aparente adscripción genérica estamos ante un film que representa casi a la perfección la validez de saber transitar con cierto aplomo los recovecos de lo que viene a representar la esencia del cine independiente, básicamente y resumiendo la originalidad técnica o narrativa por encima de los medios disponibles a la hora de su plasmación fílmica. Dicho esto no estaría de más el contextualizar y en parte clarificar ciertas etiquetas otorgadas de antemano al film de forma algo confusa que pueden llevar al despiste al espectador poco precavido, principalmente el referido a equipararla en base a ser un clon surgido del imaginario de la fundamental The Twilight Zone, a tal respecto señalar que la película de Andrew Patterson se sustenta básicamente a través del homenaje o la referencia de la mítica serie creada por Rod Serling y no tanto en el espíritu entendido como tal, al comienzo del film vemos una pequeña pantalla de televisión que emite un programa en blanco y negro a modo casi de némesis del de Serling titulado Paradox Theatre que sirve de preámbulo o introducción a la narrativa que se nos va a relatar a partir de ese momento, a tal respecto las similitudes son clónicas solo en apariencia, o sea a través de su carcasa, sin embargo la auténtica naturaleza de la película da la sensación de recurrir a texturas más propias de la Amblin de los años 80 que a la propia The Twilight Zone. Posiblemente una de las mayores virtudes que podemos encontrar en The Vast of Night consista en ver como Andrew Patterson se las ingenia, a través de diversos recursos técnicos tales como efectivos planos secuencia, para intentar disimular un argumento bastante simple que en parte no va más allá de lo que es su propia premisa, supuestos avistamientos de ovnis, visitas y secuestros alienígenas ubicados en una época que anida a través de la perplejidad de sus habitantes, a tal respecto The Vast of Night es esa clase de relatos que intenta evoca los dramas de radio de tiempos pretéritos, el tipo de cuentos fantásticos que llevaron a multitud de familias a reunirse alrededor de su aparato de radio y escuchar hasta altas horas de la noche ficciones fantásticas, historias en definitiva con un trasfondo que puede devenir como muy amplio pero contadas de una forma tan simple y sutil como efectiva.

El norteamericano Riley Stearns ya había dado cuenta con su opera prima Fauls de un interesante discurso que orbitaba principalmente sobre diversos estilemos acerca del narcisismo y control mental que solemos ejercer hacia las personas o viceversa, en un segundo trabajo tras las cámaras que se ha hecho esperar más de lo previsto Stearns vuelve a indagar sobre temarios parecidos a través de una sátira aún más marcada que en su primera película en donde se expone diversos cliques tóxicos acerca de la masculinidad contemporánea. The Art of Self-Defense nos cuenta como un hombre es atacado mientras camina solo por la calle, dicho suceso hará que decida apuntarse en un dojo de karate, lugar en donde un peculiar y carismático maestro le enseña mucho más que a defenderse a sí mismo, descubriendo un mundo siniestro de fraternidad donde impera por encima de todo la violencia e hipermasculinidad.

The Art of Self-Defense parte del ineludible hándicap de intentar en todo momento buscar un equilibrio ante las numerosas texturas genéricas que atesora en su haber, al igual que en su anterior Fauls The Art of Self-Defense podría partir de los postulados propios de la comedia satírica o negra, sin embargo en el relato encontraremos evidentes retazos dramáticos que subsisten dentro de una especie de reflexión acerca de una sociedad y unos personajes fracturados mentalmente, como viene siendo norma habitual en este tipo de películas la cuestión principal radica normalmente en mesurar o dosificar convenientemente el grado de humor evitando que este se convierta en caricatura pues de lo contrario se corre el riesgo de desvirtuar el resto de los conceptos expuestos, en parte Riley Stearns logra salvar dicha disyuntiva pese que el conjunto termine siendo bastante irregular e incluso poco contundente, como podemos apreciar en por ejemplo un clímax final que no consigue estar ni mucho menos a la altura de todo lo anteriormente mostrado. A un nivel temático y narrativo en lo concerniente a lo antes comentado la principal referencia que nos vendrá a la mente viendo la película será Fight Club, al igual que en el film de David Fincher uno tiene la sensación de estar ante un relato que intenta por todos los medios salirse de la norma mediante una cierta sofisticación conceptual casi a modo de un artefacto de índole literario que aquí da la sensación de ser una especie de historia corta que se quiere alarga más de la cuenta en base a una premisa que podríamos definir como una suerte de concepto sobre una violencia idealizada a modo de ente redentor que sólo termina engendrando aún más violencia al mismo tiempo que se ridiculiza todos los clichés habidos y por haber de la llamada cultura machista. Esperemos que un futuro no muy lejano Riley Stearns consiga adecuar con algo más de enjundia unos validos conceptos ya muy presentes en su autoría como pueden ser la insuficiencia e inseguridad en referencia al uso y exposición de diversos simbolismos expuestos a través de unos subtextos y una mordacidad que se atisban como ciertamente interesantes.

Americana 2020 Día 2: Jay & Silent Bob Reboot/Swallow

Parece casi una obligación a la hora de analizar cada nueva película que estrena Kevin Smith el contextualizar brevemente lo que ha sido la agitada trayectoria del realizador de New Jersey, tras unos primeros trabajos que parecían situarle como un bastión importante de la nueva comedia independiente norteamericana la desmesurada y en parte ambiciosa Dogma supuso el inicio del particular purgatorio cinematográfico del responsable de Clerks, a partir de ese momento si ha habido una carrera plagada de continuas y reiteradas irregularidades esa ha sido sin lugar a dudas la de Kevin Smith, tanto es así que cuando parecía aposentarse en una autoría digamos estable con trabajos solidos e interesantes como Red State y Tusk vuelve de alguna manera a esa complacencia extremadamente exagerada con la poco defendible Yoga Hosers. Un servidor es de la opinión que el cine perpetrado por  Kevin Smith atesora un talento innegable, otra cosa bien distinta es como el espectador termina por canalizar un posicionamiento que definitivamente no está destinado para todos los públicos y si para unos fans incondicionales que dan la sensación de formar parte de un conjunto cada vez más reducido.

Jay & Silent Bob Reboot como bien indica su título no deja de ser una vuelta a constantes ya transitadas con anterioridad por su autor, como viene siendo habitual un tipo de cine que busca en todo momento al cómplice, el argumento no deja de ser, como no podía ser de otra manera, una simple excusa pues lo que realmente importa aquí es el trayecto y no la finalidad. En la película vemos como Jay y Bob el Silencioso se enteran de que van a hacer un reboot de ‘Bluntman & Chronic‘, ambos deciden ir a Hollywood a detenerlo como sea. De forma inesperada, además Jay se encuentra con que un antiguo amor tuvo una hija suya. Esta hija, que se parece enormemente a Jay, le pide a él y a Bob que lleven a ella y a una amiga a Hollywood con ellos. Jay & Silent Bob Reboot no deja de ser un paradigma de la comedia paródica que se mira a sí misma sin ningún tipo de pudor, en tal sentido las referencias añejas y el tono gamberro forma parte principal del statu quo del film. Siendo algo malicioso uno podría aseverar que estamos ante obra de alguien que vuelve a repetir formulas sistemáticamente y que se encuentra encerrado en un propio imaginario del cual se resiste a crecer o a evolucionar, y que de paso rememora los viejos tiempos y se vale de la auto indulgencia y de los apoyos de antiguos colaboradores a la hora de sacar adelante un proyecto tan dudosamente rentable como resulta ser este Jay & Silent Bob Reboot, una película que indudablemente posee un espíritu autoral totalmente libre pese a que uno tenga la sensación de que la irreverencia por agotamiento cada vez va a menos, otra cuestión seria si dicha declaración de intenciones justifican o validan una propuesta tan comprometida con la verisimilitud cinematográfica.

Swallow, el debut en el largometraje de Carlo Mirabella-Davis, volvió a escenificar otra de esas películas que de alguna manera juegan de forma algo caprichosa con los parámetros genéricos, su estructura en un principio la emparenta a ese tipo de film prototípico proveniente del Festival de Sundance, Swallow sin embargo no estuvo presente en Park City pero si en Tribeca en donde consiguió un merecido premio a la Mejor actriz para una notable Haley Bennet que aquí parece una réplica casi perfecta situada a medio camino entre Bryce Dallas Howard y Jennifer Lawrence, poco importa la ecuación del producto, la mirada viene a ser la misma con respecto al American Way of Life, aquí contada a través de un drama independiente que vuelve a ser muy poco complaciente en lo concerniente a un estatus social que en ocasiones ahoga literalmente a sus integrantes.

En Swallow vemos como Hunter es un ama de casa que acaba de descubrir que está embarazada. Sin embargo, por alguna razón que desconoce se siente tentada a consumir objetos peligrosos para su salud, una obsesión que no pasa desapercibida ante los ojos de su marido y del resto de su familia política. Pronto descubrirá el motivo que la empuja a querer herirse a sí misma. La ópera prima de Carlo Mirabella-Davis versa principalmente a través de una insatisfacción vital, o si se prefiere de una ofuscación silenciada, también en la forma en que esta es contestada, al principio del relato de una forma algo grotesca que llega a emparentarla a ese tipo de films que suelen transitar a través de un cuento de hadas de claras texturas satíricas expuestas a modo de mito distópico, por fortuna no estamos ante una historia que se vertebra en relación a militarismos ni alegatos de tono feminista sino más bien en referencia a exponer con cierta gracia y ligereza una opresión femenina que deviene como atemporal. La película de Carlo Mirabella-Davis empieza a partir de una sutil naturaleza grotesca de connotaciones casi anecdóticas e incluso caricaturescas en relación a la ingesta voluntaria por parte de la protagonista de objetos cada vez más peligrosos, de la canica pasaremos a la chincheta o a la piedra, no solo en referencia a poner en riesgo su propia salud sino en especial para él bebe que se aloja en su interior, una actuación, dual en este caso, que viene dada en la medida de ver como la protagonista intenta rellenar un hueco en su interior, frase esta que un servidor espera no sea interpretada a partir de gratuitas dobles lecturas, no estar contenta con la sumisión de su nuevo estatus social requiere de una drástica acción a modo de exorcismo burgués y de paso poder a través de dicho posicionamiento intentar superar traumas del pasado, más que un desorden alimenticio estamos ante uno emocional, no en relación a un castigo autoimpuesto sino en la medida de intentar tomar el control de una situación visualizada aquí en el despertar de un letargo o alteración psicológica a través de un acto que para la protagonista deviene como liberador, posiblemente este sea el tramo de Swallow más interesante, también el referido a la distorsión que sufre el personaje principal cuando ha de hacer frente a una colisión que resulta inevitable con los miembros de su nueva familia. Lástima sin embargo de un tramo final que anida a través de un tono algo más solemne, aquel en donde la primera persona toma el mando del relato para contarnos algo que anteriormente estaba de forma más sutil mejor contado, un tratado en definitiva acerca de cómo sentirse bien consigo mismo, la parcial originalidad del trayecto para llegar a ello será la mejor virtud de una obra tan efectiva en según qué tramos como algo irregular en referencia al estudio de un comportamiento anómalo que posiblemente requería de algo más de dilatación a la hora de abordar la principal problemática por la cual anida la historia.

Americana 2020 Día 1. The Projectionist/17 Blocks

La principal razón de ser de los festivales cinematográficos siempre ha sido, o tendría que serlo, el poder ofrecer una vía u oportunidad para poder ver o poner a disposición, un material de difícil ascenso de visionado para el espectador, posiblemente en estos últimos tiempos, en donde la difusión digamos virgen de un tipo de trabajos se ha amplificado en exceso, es cada vez más complicada para los certámenes el ofrecer un material digamos novedoso, como muestra una gran parte de las películas proyectadas en este Americana 2020 estuvieron de una manera u otra a disposición del espectador en lo concerniente a visionados domésticos, en tal sentido no es mala idea el apostar por formatos que tienen una difícil salida dentro del ámbito de la distribución patria, a tal respecto los documentales no deja de ser un activo importante dentro de un festival de las características del Americana, al igual que en ediciones anteriores la cosecha en dicho formato fue tan vasta como interesante como bien se pudo comprobar en una primera jornada del festival en donde dos trabajos de índole bien diferenciado entre si indagaban en la perseverancia de un ideal y en la abnegación provocada por el desgaste vital y la tragedia familiar.

No deja de ser una buena noticia que un director tan interesante como siempre ha sido Abel Ferrara siga estando en una continua evolución autoral, casi una reinvención constante de imaginarios muy propios, en este caso unido a una proliferación de trabajos detrás de las cámaras que es recibido con bastante beneplácito como no podía ser de otra manera por parte del fiel seguidor de la extensa trayectoria del realizador neoyorquino. Una actividad en donde parece que las fronteras que delimitan la ficción y el documental últimamente en según qué casos da la sensación de ser bastante difusa como se percibe en la reciente Tommaso y muy seguramente también en su último trabajo presentado en la última edición de la Berlinale titulado Siberia. De la cosecha Ferrara del pasado año el Americana 2020 recupero el documental The Projectionist, un trabajo en donde en responsable de The Addiction nos presenta a Nicolas Nicolaou, un chipriota que tuvo que emigrar años atrás junto a su familia a Nueva York en busca de la subsistencia y el sueño norteamericano, pasó de taquillero a dueño de un cine de la ciudad. Eran los años 70 y los cines en donde se ofrecían películas para adultos ofrecían estrenos que acababan en siendo un gran reclamo para el público. Nicky vio una gran oportunidad en todo ello y adquirió varios cines de la ciudad.

Abel Ferrara plantea el documental a través de diversos  saltos temporales en referencia a ubicaciones duales, desde el presente, en  donde va visitando junto al protagonista los lugares en donde trabajo, hasta el pasado, o sea el origen, un viaje o revisitación de ida y vuelta desde el Chipre natal hasta Nueva York y viceversa. El documental nos muestra repetidamente unas imágenes que suelen ser muy recurrentes en las grandes ciudades de hoy en día, una suerte de conclave territorial que devienen como fantasmagórico a través de la visualización de calles abarrotadas, mayoritariamente de turistas, en donde anteriormente había cines o teatros y ahora existen tiendas de ropa y grandes almacenes. Provista de un buen número de imágenes de archivo el documental pese a su evidente modestia tiene la virtud de no ser un simple ejercicio nostálgico y si más bien un retrato personal narrado desde dentro, de alguna manera esta perspectiva la emparenta a otro documental algo más elaborado de Abel Ferrara como fue Chelsea on the Rocks, al igual que aquí en sus documentales Ferrara da la sensación que en vez de analizar al personaje en cuestión lo acompaña pues de alguna manera el mismo pertenece a dicha cuadratura y contexto, a tal respecto el protagonista de The Projectionist parece surgido de un capítulo cualquiera de The Deuce, algo que en parte hace que el personaje devenga como empático para con el espectador, especialmente en lo referente a su titánica labor de preservar la existencia del cine casi a modo de labor social.

Por su parte 17 Blocks nos sitúa como punto de inicio en el año 1999, fue en ese momento en donde el cineasta Davy Rothbart conoció a los Sanford, una familia afroamericana mono parental formada por Cheryl, la madre, y sus tres hijos, Smurf, un adolescente que tontea con las drogas, la mediana Denise y el pequeño Emmanuel, un niño de carácter idealista que quiere formar parte del cuerpo de bomberos de la ciudad cuando sea mayor. Una familia de claro índole disfuncional que vive a 17 calles del barrio blanco más acomodado en la ciudad de Washington.  A través de material filmado a lo largo de dos décadas 17 Blocks nos muestra la difícil subsistencia de dicha familia, en un primer lugar somos testigos de las grabaciones realizadas por los propios miembros, a través de ello veremos una complicada cotidianidad que en parte roza la marginalidad, será a partir de un acontecimiento traumático e irreversible lo que marcara el resto del relato, entonces veremos como el realizador se posicionara detrás de la cámara y los protagonistas nos ofrecerán sus testimonios, el tembloroso trabajo de cámara, mayormente realizado por parte del joven Emmanuel, del inicio dará paso a tomas bastantes más elaboradas, la ornamentación técnica e iluminación será bastante más cuidadosa a partir de dicho tramo. 17 Blocks parte del beneplácito de no juzgar, tan solo muestra un trayecto de deviene como totalmente íntimo en base a testimonios, ese posicionamiento en donde el cineasta de alguna manera se niega a juzgar o involucrarse dará lugar a una insistencia por la observación pura y objetiva de los hechos narrados en primera persona, algo que en parte será crucial y que seguramente inspirará al espectador para el posterior debate de un trabajo potencialmente emocional, posiblemente con un cierre demasiado edulcorado, algo que en parte después de presenciar tanta crudeza no deja de ser un mal menor.

El Festival de Málaga acogerá el estreno mundial de las cintas peruanas «Diógenes» y «El caso Monroy»

El país andino, invitado de honor, participará con cuatro largometrajes
en Sección Oficial y otros tres en el ciclo Focus Perú.
La campaña ‘El cine nos representa’ llevará hasta el certamen andaluz a más de 20 profesionales que participarán en secciones de MAFIZ como Málaga Talent, Hack MAFIZ y Warmi Lab, una residencia para mujeres cineastas de diversas regiones del Perú.
Perú será el país invitado de honor del 26 Festival de Málaga, donde será el protagonista del Latin American Focus de MAFIZ (Málaga Festival Industry Zone), un espacio para dar a conocer la cinematografía peruana contemporánea, el talento que hace posible su crecimiento y las posibilidades de colaboración con su industria y de rodar en sus localizaciones.

A través de la campaña EL CINE NOS REPRESENTA el país andino presentará lo mejor de su producción cinematográfica actual con dos estrenos mundiales y películas programadas tanto en Sección Oficial (Diógenes, El caso Monroy, Hipocampo) como en el ciclo Focus Perú (El corazón de la luna, Invasión Drag, Un mundo para Julius). Se trata de propuestas que abordan cuestiones como  la realidad LGTBQ+, la gastronomía, las lenguas indígenas, el valor de la tierra o  la denuncia social a través de la ficción, el documental y la ciencia ficción.

Entre el 13 y el 17 de marzo, visitará el certamen andaluz una delegación encabezada por la Ministra de Cultura del Perú, Leslie Carol Urteaga Peña; la responsable de la Dirección del Audiovisual, la Fonografía y los Nuevos Medios (DAFO); Erika Chávez Huamán; y la jefa de la Oficina de Estrategia de Imagen y Marca País; Carmen Julia García. Junto a ellas viajarán trabajadores del cine y del audiovisual, autoridades y representantes institucionales para establecer relaciones profesionales, artísticas, comerciales, y fomentar las oportunidades de colaboración y coproducción. Asimismo, se espera la presencia en Málaga de cineastas como Leonardo Barbuy, Jose Mández, Delia Ackerman, Víctor César Ybazeta Guerra, Aldo Salvini, Alberto Castro o  Rossana Díaz Costa, así como las directoras programadas en la sección Warmi Llab.

CINE PERUANO EN EL FESTIVAL DE MÁLAGA
En ediciones anteriores de este festival han sido reconocidos algunos de los cineastas más importantes del cine peruano. Es el caso de Claudia Llosa, ganadora del Oso de oro en Berlín con La Teta Asustada, que en 2005 ganó en este festival  el premio a Mejor Película latinoamericana por Madeinusa. O del ganador del Goya Javier Corcuera, cuyo film Invierno en Bagdad fue reconocido como Mejor Película Documental.

El Festival de Málaga es el escenario elegido para presentar dos estrenos mundiales de la reciente cinematografía peruana. En primer lugar, DIÓGENES (2023), la ópera prima de Leonardo Barbuy, una coproducción con Colombia y Francia, es una historia sobre una búsqueda del pasado en plenos Andes peruanos, se podrá ver, dentro de la Sección Oficial Zonacine, el martes 14 en la Sala Albéniz en dos sesiones: a las 16:00 y a las 22.15.

También tendrá su premiere internacional EL CASO MONROY (2023) tercer largometraje de Josué Méndez, primer cineasta peruano en participar en el programa Work In Progress del Festival de Cannes. Programada en Sección Oficial Fuera de Competencia, esta coproducción con Argentina está  inspirada en las crónicas del libro Día de visita de Marco Avilés. Una historia sobre la corrupción judicial que se podrá ver el jueves 16 a las 20:45 en Cine Albéniz, y el sábado 18 a las 17:00 en Sala María Victoria Atencia.

Además, participará en Sección Oficial Hatun Phaqcha, Tierra Sana (2021) de Delia Ackerman, un documental sobre la paradoja que se vive en Perú, un país productor de alimentos nutritivos que, sin embargo, sufre de malnutrición y otras enfermedades ligadas a una dieta inadecuada. Se proyectará el sábado 11 a las 16:00 en Teatro Echegaray.

Víctor César Ybazeta Guerra presentará HIPOCAMPO (2022), donde además de la dirección firma el guion, la fotografía y el montaje. Este cortometraje documental que retrata  un viaje sensorial hacia el futuro de Paita se ha programado el miércoles 15 a las 19:30 en Teatro Echegaray.

Hatun Phaqcha de Delia Ackerman.

Otras tres producciones participarán en Latin American Focus, un encuentro de coproducción con Latinoamérica en el que un país de este territorio se convierte en protagonista: El corazón de la luna, Invasión Drag y Un mundo para Julius. Tras Costa Rica en 2022, Perú es el país elegido en 2023 para centrar esta iniciativa que nace con la vocación de ser punto de encuentro entre productores latinoamericanos y distribuidores e inversores de España y resto de Europa con el fin de fomentar la coproducción de proyectos latinoamericanos destinados al mercado internacional.

EL CORAZÓN DE LA LUNA (2021) de Aldo Salvini es una fábula de ciencia ficción que narra la búsqueda de la felicidad de una anciana. La película fue seleccionada por el Ministerio de Cultura de Perú para competir en la 95.ª edición de los Premios Óscar en la categoría Mejor Película Internacional. Se proyectará el miércoles 15 a las 16:15 en Cine Albéniz.
Dirigida y escrita por Rossana Díaz Costa a partir de la novela homónima de Alfredo Bryce Echenique, UN MUNDO PARA JULIUS (2021) es la historia del desencanto y la pérdida de la inocencia de un niño de clase alta. Esta coproducción con España y Argentina se ha programado el viernes 17 a las 18:45 en Cine Albéniz. 

Con INVASIÓN DRAG (2020) Alberto Castro inició su trilogía de películas de temática LGBT+. Este documental filmado en 2017 registra la llegada a Lima de los integrantes del famoso programa internacional RuPaul Drag Race. Seleccionado en el short list de los Premios Platino del Cine Iberoamericano a Mejor Documental,  se podrá ver el viernes 17 a las 17:00 en Cine Albéniz.

El corazón de la luna de Aldo Salvini

PERÚ, PROTAGONISTA DE MAFIZ
Una delegación oficial  seleccionada por el Festival visitará las diferentes secciones del MAFIZ con sus proyectos en desarrollo y postproducción, y participarán en espacios formativos como el Málaga Talent, el Hack MAFIZ y el Warmi Lab, una residencia para mujeres cineastas de diversas regiones del Perú.

Los proyectos 4EBER de Ximena Valdivia (Montaña Rosa Films), Gloria de Sairah, Josefina Choque (Llamkaq Warm Cine), La otra orilla de Francesca Canepa (Splitfilms), Misión Kipi de Sonaly Tuesta (Ayni Producciones) se presentarán en MAFF; Aida de Alejandra Gómez (Conteo Regresivo Films) en MAFF Women Screen Industry; y Estados generales de Mauricio Freyre (Estudio Rien, Tasio) y Punku de Juan Daniel Fernández Molero (Tiempo Libre) en Málaga WIP Iberoamérica. Por su parte, Katya Zevallos Ynmenso participará en Hack Málaga.

Asimismo, entre el 14 y el 16 de marzo se presentarán cuatro proyectos de directoras peruanas jóvenes bajo el sello Warmi Lab: Cabeza de Toro de Kandy Nataly Aures; Catorce de María Jimena Calderón; Ukhu de Sadeli Nina Contreras; y Watukamunayki, de Gladis Flórez. Con este laboratorio, cuyo significado es «mujer» en lengua quechua, se pone en marcha una iniciativa de formación de mujeres jóvenes cineastas que tendrá continuidad en próximas ediciones del Festival de Málaga.

Perú cerrará su participación en el Festival de Málaga el 15 de marzo, con una serie de reuniones y actividades profesionales para crear un punto de encuentro e intercambio entre los profesionales peruanos y la industria cinematográfica nacional e internacional. Esta jornada culminará con la entrega de la Biznaga de Plata, de manos de Francisco de la Torre, alcalde de Málaga.

Diez películas latinoamericanas competirán por el Premio Horizontes del Festival de San Sebastián

La selección de Horizontes Latinos de 2021 reunirá en el Festival de San Sebastián diez películas latinoamericanas dirigidas por cineastas de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, México, Suiza, Uruguay y Venezuela, que incluyen cinco filmes procedentes del work in progress latinoamericano del Festival, tres óperas primas y el regreso a la sección de realizadores como Paz Fábrega, Alonso Ruizpalacios y Lorenzo Vigas.

La ganadora del Premio de la Industria WIP Latam 2020, Piedra Noche / Dusk Stone, de Iván Fund, competirá por el Premio Horizontes, tras su paso por la sección Giornate degli Autori del Festival de Venecia. El cineasta argentino, que ha sido premiado en los certámenes de Cannes, BAFICI y Mar del Plata por sus anteriores películas, cuenta una historia sobre el duelo de un matrimonio.

El empleado y el patrón / The Employer and the Employee, la ganadora del Premio Egeda Platino Industria al mejor WIP Latam en 2020, clausurará la selección de Horizontes. Su director, el uruguayo Manuel Nieto Zas, galardonado en Rotterdam y La Habana, estrenó su tercera película, protagonizada por Nahuel Pérez Biscayart, en la pasada Quincena de Realizadores de Cannes.

Otro filme de la cantera de WIP Latam, Jesús López, tendrá su estreno mundial en San Sebastián e inaugurará la sección. La película del realizador argentino Maximiliano Schonfeld, que ha presentado sus anteriores producciones en la Berlinale, narra la transformación de Abel después de que su primo Jesús muera en un accidente de tráfico. Jesús López fue seleccionado también en Proyecta, la colaboración de Ventana Sur y el Festival de San Sebastián, en 2018.

Madalena formó parte de la competición oficial de Rotterdam tras ser seleccionada en Cine en Construcción 36. El primer largometraje del realizador brasileño Madiano Marcheti cuenta la historia de tres personajes vinculados por la desaparición de Madalena.

Aurora, la nueva película de Paz Fábrega, que formó parte de la selección de Cine en Construcción 37 bajo el título de Desasosiego / Restless, también compitió en Rotterdam. Aurora supondrá la segunda participación de la directora costarricense en Horizontes Latinos, tras la selección de su primer largometraje, Agua fría de mar, en 2010.

Lorenzo Vigas también volverá a Horizontes Latinos para presentar su segunda película, La caja / The Box, que en septiembre competirá por conseguir de nuevo el León de Oro del Festival de Venecia tras obtenerlo con Desde allá / From Afar, su debut en el largometraje en 2015. El realizador venezolano cierra con La caja su trilogía en torno a la paternidad, que inició con el corto Los elefantes nunca olvidan (2004).

El director mexicano Alonso Ruizpalacios, que ganó el Premio Horizontes con su filme de debut, Güeros (2014), regresa con Una película de polícias / A Cop Movie, que compitió por el Oso de Oro en la última Berlinale y obtuvo el Oso de Plata a una contribución artística extraordinaria por el montaje de Yibrán Asuad.

También procedente del Festival de Berlín, de la sección Encounters, el Festival programará Azor, proyecto que fue seleccionado en la quinta edición del Foro de Coproducción Europa-América Latina. El primer largometraje del director suizo Andreas Fontana sitúa dos banqueros en el contexto de la dictadura argentina y sus desapariciones.

La directora mexicana Tatiana Huezo presentará Noche de fuego / Prayers for the Stolen, que recibió una mención especial en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes. Noche de fuego es el primer largometraje de ficción de Huezo, cuya no ficción El lugar más pequeño formó parte de la retrospectiva 4+1: Cine mexicano contemporáneo, programada en 2011.

Amparo, el debut en el largometraje de Simón Mesa Soto que formó parte de la selección de la Semana de la Crítica del pasado Festival de Cannes, sigue a una mujer cuyo hijo ha sido reclutado por el Ejército. El director colombiano ganó la Palma de Oro al mejor cortometraje con su corto de graduación (Leidi, 2014).

La sección Horizontes Latinos es uno de los reflejos del fuerte vínculo que el Festival de San Sebastián tiene con Latinoamérica. Todos los largometrajes seleccionados, que son inéditos en España, producidos total o parcialmente en América Latina, dirigidos por cineastas de origen latino o que tienen por marca o tema comunidades latinas, optan al premio Horizontes, dotado con 35.000 euros destinados al director o directora y a la distribuidora en España.

El Jurado del Premio Horizontes es el encargado de valorar y premiar estas películas. Los filmes de Horizontes Latinos que sean la primera o segunda película de su director optan también al Premio TCM de la Juventud, atribuido por un jurado formado por estudiantes de entre 18 y 25 años.

PELÍCULAS

Jesús López

Maximiliano Schonfeld (Argentina)

País(es) de producción: Argentina – Francia

Intérpretes: Lucas Schell, Joaquín Spahn, Sofía Palomino, Ia Arteta, Alfredo Zenobi, Paula Ransenberg, Romina Pinto, Benigno Lell

Inauguración

WIP Latam 2020

 Jesús López, un joven piloto de carreras, muere accidentalmente dejando su pueblo conmocionado. Su primo Abel, un adolescente sin rumbo, se siente poco a poco tentado a ocupar su lugar. Se instala con los padres de Jesús, viste su ropa, sale con sus amigos y su exnovia. Al principio la gente lo acepta y a Abel le gusta este papel. Pero el parecido con su primo se vuelve inquietante, hasta el punto de que acaba transformándose en Jesús López. En el pueblo se organiza una carrera en homenaje a Jesús. Animado por el espíritu de su primo, Abel conduce el coche del difunto. El resultado de esta carrera determinará si la transformación se vuelve o no definitiva.

 

 

El empleado y el patrón / The Employer and the Employee

Manuel Nieto Zas (Uruguay)

País(es) de producción: Uruguay – Argentina – Brasil – Francia

Intérpretes: Nahuel Pérez Biscayart, Cristian Borges, Justina Bustos, Fátima Quintanilla

Clausura

WIP Latam 2020

El patrón es un joven que aparentemente lo tiene todo, excepto una preocupación urgente: la salud de su bebé. El empleado está buscando trabajo para mantener a su recién nacido, por eso no duda cuando el patrón decide contratarlo para trabajar en sus tierras. Ambos cubrirán sus necesidades ayudándose mutuamente. Pero un día ocurre un accidente. Este evento inesperado tensará los lazos entre ellos, poniendo en peligro el destino de las dos familias. Premio Egeda Platino Industria al mejor WIP Latam 2020.

 

 

Amparo

Simón Mesa Soto (Colombia)

País(es) de producción: Colombia – Suecia – Catar

Intérpretes: Sandra Melissa Torres, Diego Alejandro Tobón, Luciana Gallego, John Jairo Montoya

Tras un largo turno de noche, Amparo, madre soltera con dos hijos, regresa a casa, pero ellos no están allí. Pronto descubre que su hijo Elías ha sido reclutado por el ejército y será enviado al frente, a una peligrosa zona de guerra cerca de la frontera. Su destino parece sellado. Solo un día antes de la partida de Elías, Amparo consigue contactar con un hombre que le ofrece alterar los archivos de su hijo y sacarle de allí. Sin  apenas opciones, Amparo emprende una carrera contra el tiempo para liberar a su hijo en una sociedad donde reina la corrupción.

 

Aurora

Paz Fábrega (Costa Rica)

País(es) de producción: Costa Rica – México – Panamá

Intérpretes: Rebeca Woodbridge, Raquel Villalobos

Cine en Construcción 37

Maternidades subrogadas e historias mínimas se anudan a través de la vida de Luisa, una joven arquitecta, a veces bailarina, a veces maestra. ¿Cuál es la relación entre la maternidad, la errancia y el deseo? Aurora transita esta pregunta cartografiando el archipiélago íntimo conformado por las vidas de mujeres entrañables, en el centro de las cuales se encuentra Yuliana, una adolescente que oculta a su madre un embarazo de varios meses con la complicidad de Luisa.

 

 

Azor

Andreas Fontana (Suiza)

País(es) de producción: Suiza – Argentina – Francia

Intérpretes: Stéphanie Cléau, Fabrizio Rongione

V Foro de Coproducción Europa-América Latina

Yvan De Wiel, banquero privado de Ginebra, viaja hasta Argentina, en plena dictadura, para sustituir a su asociado, en boca de unos muy preocupantes rumores, que ha desaparecido de la noche a la mañana. Entre acogedores salones, piscinas y jardines bajo vigilancia, se establece un duelo a distancia entre dos banqueros que, a pesar de utilizar métodos diferentes, participan de igual manera en un tipo de discreta y despiadada colonización.

 

La caja / The Box

Lorenzo Vigas (Venezuela)

País(es) de producción: México – EEUU

Intérpretes: Hernán Mendoza, Hatzín Navarrete

Hatzin, un adolescente de  Ciudad de México, viaja para recoger los restos de su padre, que han sido encontrados en una fosa común entre los grandes cielos y el paisaje vacío del norte de México. Pero un encuentro casual con un hombre que tiene un parecido físico con su padre lo llena de dudas y de esperanza acerca del auténtico paradero de su progenitor.

 

Madalena

Madiano Marcheti (Brasil)

País(es) de producción: Brasil

Intérpretes: Natália Mazarim, Rafael de Bona, Pamella Yule, Chloe Milan, Mariane Cáceres

Cine en Construcción 36

Luziane, Cristiano y Bianca no tienen casi nada en común, más allá del hecho de que todos viven en la misma localidad rural, rodeada de campos de soja, al oeste de Brasil. Aunque no se conocen, todos ellos se ven afectados por la desaparición de Madalena. En distintas partes de la localidad, reaccionan a su ausencia, cada uno a su manera.

 

 

Noche de fuego / PRAYERS FOR THE STOLEN

Tatiana Huezo (El Salvador – México)

País(es) de producción: México – Alemania – Brasil – Qatar

Intérpretes: Ana Cristina Ordóñez González, Marya Membreño, Mayra Batalla

En un solitario pueblo enclavado en las montañas mexicanas, las niñas llevan cortes de pelo de chico y tienen escondites bajo tierra. Ana y sus dos mejores amigas ocupan las casas de aquellos que han huido y se disfrazan de mujer cuando nadie las ve. En su impenetrable universo abundan la magia y la alegría; mientras tanto, sus madres las preparan para huir de quienes las convierten en esclavas o en fantasmas. Pero un día una de las chicas no llega a su escondite a tiempo.

 

Piedra Noche / Dusk Stone

Iván Fund (Argentina)

País(es) de producción: Argentina – Chile – España

Intérpretes: Maricel Álvarez, Mara Bestelli, Alfredo Castro, Marcelo Subiotto, Jeremías Kuharo

WIP Latam 2020

Sina viaja a la costa para acompañar a su amiga Greta en la venta de su casa de veraneo. Hace menos de un año Greta perdió a su único hijo en ese mar y necesita su ayuda. Mientras embalan todo y se preparan para entregar la llave, Bruno, el esposo de Greta, dice haber visto algo que confirma los rumores de los lugareños sobre la aparición de una extraña criatura. Premio de la Industria WIP Latam 2020.

 

Una película de policías / A Cop Movie

Alonso Ruizpalacios (México)

País(es) de producción: México

Intérpretes: Mónica del Carmen, Raúl Briones Carmona

Un experimento documental y narrativo arroja luz sobre una de las instituciones más controvertidas de México, la Policía, y las causas de la impunidad que asola al sistema de justicia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Americana 2021: una programación de lujo a pesar de la pandemia

Tras celebrar la edición de Americana del 2020, casi de forma milagrosa, justo cinco días antes de que se nos confinara, este 2021 la logística nos permitirá disfrutar del festival en formato híbrido, presencialmente, con las salas al 50% y cumpliendo todas las normas de seguridad, demostrando una vez más que la cultura es segura y de forma virtual, a través de la plataforma Filmin. Además, también haremos extensible nuestra propuesta a Madrid, donde debutaremos este año. Y como ya es habitual la Route 66 llevará nuestras películas por varias localidades de Cataluña y España.

El festival se inaugurará en el Cine Phenomena el martes 2 de marzo y continuará en las tres salas de los Cines Girona y en el Zumzeig del 3 al 7 de marzo. La inauguración, como siempre, será con invitación. En Madrid estaremos en el Círculo de Bellas Artes del 12 al 14 de marzo y entre los días 2 y el 14, las películas irán desfilando por Filmin.

Los precios de las entradas físicas son de 7 euros, con abonos compartibles de 6 entradas por 35 euros. Las sesiones de cortos tendrán un coste de 4 euros. Y en Filmin habrá dos tipos de títulos, 23 largos y más de 20 cortos en suscripción y 13 en Premium. En Madrid las estradas tendrán un precio de 6 euros. La mayoría de los títulos Premium irán entrando y saliendo, así que atentos a la parrilla que publicaremos mañana en nuestro web. Habrá un abono de Filmin que incluye 3 tickets Premium y un mes de subscripción por 14,95€.

Pese el contexto actual, nos sentimos nuevamente muy orgullosos de la programación de Americana, que este año consta de 47 largos y 29 cortos, que os pasamos a detallar.

En la sección estrella del festival, la sección TOPS, podremos disfrutar del verano de El verano de Cody (Driveways), que será el título inaugural. Después de la muerte de su hermana, Kathy y su hijo de 8 años van al pequeño pueblo donde esta vivía para hacerse cargo de sus pertenencias. Allá conocerán a su viejo vecino Del. La historia es sencilla, pequeña, pero su delicadeza, su guion preciso y su música melancólica consiguen conmover. Una propuesta vitalista nominada a dos premios en los Independent  Spirit Awards. En Sweet Thing, recuperamos los personajes de Little Feet que pasaron por el festival. Los que la visteis recordaréis a los hijos pequeños de Alexandre Rockwell jugando despreocupados. Ahora con 15 y 11 años, se enfrentan en un mundo más hostil y peligroso: el de la madurez. En esta estética road-movie ganadora en Berlin, delicada y sórdida, volvemos a encontrarnos con una preciosista blanco y negro, una selección musical exquisita y unos paisajes desérticos y desolados. Wilcox es el último film de Denis Côté, ganador del premio de la Crítica en la anterior edición. De Wilcox, el protagonista, solo sabemos que viste de militar y que rehúye las multitudes y las zonas pobladas. Con una apuesta sonora inusual, este largo de poco más de una hora nos sumergirá en unas atmósferas que beben de Lynch, con que Côté crea una película única, enigmática, alienante y abstracta que deambula entre el misterio y la incertidumbre para llevarnos a territorios desconocidos y fascinantes. Y para los fans de las películas enigmáticas y seguidores de los sospechosos y sospechosas habituales del Americana, os recomendamos Black Bear. Dirigida por Lawrence Michael Levine y protagonizada por Aubrey Plaza y Christopher Abbott, es un ejercicio fascinante de metacinema donde partiendo de un triángulo amoroso se sumerge en terrenos tan pantanosos como son la crisis creativa, el arcaísmo de los roles de género tradicionales, la fragilidad del ego del artista y los límites morales del arte. Se pudo ver en Sundance y en Sitges. Y siguiendo con Sundance y relaciones de pareja, la comedia del año, que ya anunciamos por Navidad.

Descarada, imaginativa, políticamente incorrecta y con elementos fantásticos, Palm Springs es una fresca y muy divertida comedia romántica, con un reparto solvente con secundarios de lujo como J.K. Simmons o Peter Gallagher. Aclamada en Sundance 2020 y con dos nominaciones a los Indepent Spirit Awards, a mejor película y mejor actor. The Killing of Two Lovers, también nominada a los Independiente Spirit Awards, en este caso a John Cassavetes Award, es un viaje inquietante y tumultuoso hacia la psique de su protagonista. Este retrato frío y rural de la América más profunda representa la muerte, lenta y dolorosa, de la llama del amor. Un thriller psicológico sugestivo que ha sido alabado unánimemente por la crítica americana. Y de un director que apunta muy alto, a uno de muy reconocido y pilar del indie, Tim Sutton, un outsider que con títulos como Pavilion o Dark Night ha demostrado un estilo único, con una estética inmaculada, unos personajes frágiles al margen del sistema y un montaje milimetrado, frío y quirúrgico, que lo ha llevado a casi todos los grandes festivales: Sundance, SXSW, Venecia, Toronto o Berlín, donde estrenó su último trabajo, Funny Face. La historia de dos almas perdidas que encuentran una en la otra, el apoyo incondicional que necesitan para llevar a cabo lo único que tienen clara: la venganza. En TOPS también podremos ver Freshman Year (Shithouse), donde un universitario tímido y apocado decide ir a una fiesta loca. Allá conoce a Maggie, una chica misteriosa que, en solo una noche, pondrá su mundo cuadriculado cabeza abajo. El debutante Cooper Raiff escribe, dirige, produce, edita y protagoniza la ganadora de SXSW y condensa en hora y media la vida universitaria americana con referencias al Linklater más romántico y reflexivo. Y seguimos con estudiantes en busca del amor con Shiva Baby, una comedia enérgica y neurótica protagonizada por una debutante sorprendente, Rachel Sennott. Nos lleva de pleno a la situación infernal de encontrarse con tu exitosa ex novia, tu sugar daddy con su mujer e hija y tu numerosa familia en un mismo lugar. Que, además, no es otro que el velatorio de un familiar al que casi no conocías. Y acabamos TOPS con una de las joyas indiscutibles de 2019 que de forma incomprensible continúa inédita en nuestro país. Se trata de The Last Black Man in San Francisco, una joya tan reivindicativa como extraña, tan física como onírica, tan cruda como inevitablemente sentimental, que ha captado la atención y el entusiasmo del público, festivales y crítica especializada y se ha hecho con casi 20 premios importantes, donde destaca el premio Especial del Jurado y el de mejor dirección en Sundance.

Dentro de NEXT, tenemos La noche de los reyes, una co-producción entre Costa de Marfil y Quebec que ha entrado en la shortlist del Oscar de habla no inglesa y está nominada en la misma categoría de los Independent Spirit Awards. Nos explica la historia de un joven delincuente en una prisión gobernada por los reclusos. Una película tan brutal como poética con imaginación y creatividad desbordante. Siguiendo con nominadas a los Independent Spirit, también contamos con Lapsis, comparada con The Vast of Night, una distopía geek con mensaje social. También nominada a los Independent Spirit Awards encontramos Farewell Amor, que nos adentra en el reencuentro de un padre con su mujer y su hija que llegan de Angola después de 17 años sin verse. Estuvo en Sundance y ha recogido múltiples premios entre los que destaca el Top 10 de National Board of Review. Y continuamos con más Sundance, en este caso con Beast Beast, donde una chica que busca su conexión con el mundo del arte se convierte en una reflexión sobrecogedora sobre crecer en un mundo lleno de inseguridades y en una sociedad marcada por las redes sociales y la imagen individual. Y si como las dos películas anteriores, os gustan los jóvenes con vena artística, vuestra película del año es Summertime, también presentada en Sundance. Un mosaico urbano en Los Angeles donde skaters, grafiteros, raperos y camareros de comida rápida entran y salen para ofrecernos un recital poético a pie de calle. Y acabamos con los retratos juveniles de NEXT con una coming of age mexicano, Blanco de verano. Una historia compleja, sin tabúes, con delicada precisión pero con la necesaria contundencia sobre la ira de un adolescente cuando la nueva pareja de su madre ocupe su posición de hombre de la casa. Una película que se hizo con tres premios en la última edición del Festival de Málaga, incluyendo mejor película iberoamericana y mejor guion. Una sesión en colaboración con Casa América. Y ahora cambiamos de tercio y nos vamos a la América profunda con Buck Alamo, donde conoceremos un trillado cantante de country al que persigue la muerte, interpretada por Bruce Dern. Un retrato generacional que cuenta con Lorelei Linklater, la música de Sonny Carl Davis y una foto absolutamente espectacular. Y también de America profunda trata Lorelei, una historia sobre las prisiones, tanto reales como psicológicas que nos cortan las alas. Una película tierna sobre una sirena fuera del agua ganadora en Deauville. Y seguimos con mujeres atrapadas en el agua, en este caso con Nadia, Butterfly, una película de ficción de la selección oficial de Cannes donde acompañamos en los Juegos Olímpicos de Japón, que ahora parecen una distopía, a una atleta en la despedida de su vida profesional y las posibilidades infinitas que le depara el futuro, en una cinta muy intimista. Y también intimista es Small Town Wisconsin, donde un padre divorciado y alcohólico, anclado en una juventud que hace tiempo que pasó, pierde la custodia de su hijo y en vez de explicarle la situación quiere impresionarlo para que lo recuerde siempre. Una película que tiene la impronta omnipresente de Alexander Payne, el productor ejecutivo del film.

Dentro de DOCS veremos Bienvenidos a Chechenia, un documental de denuncia en clave de thriller, que nos acerca a la persecución gubernamental contra los gais de Chechenia, con el apoyo de Putin, y el trabajo de un grupo de activistas que sacan del país a las víctimas para evitar su muerte. Con premios en Berlín y Sundance y en dos shortlists de los Oscar, mejor documental y mejores efectos digitales. Y seguimos con Assassins y el asesinato del líder norcoreano Kim Jong-un en el aeropuerto de Kuala Lumpur. Las cámaras de seguridad muestran a dos chicas que se le acercan y a continuación huyen y así, ellas se convierten en las asesinas del hermano del máximo dirigente de Corea del Norte. ¿Pero la realidad es tan simple? ¿O hay un complot detrás? Por enésima vez, la realidad supera la ficción. Y en Feels Good Man el protagonista es Donald Trump i Pepe the frog, estrella de memes de hace unos años y que se convirtió en símbolo de la extrema derecha americana, muy a regañadientes de su autor. Una historia increíble que nos acerca a dos realidades absolutamente actuales: el poder incontrolable de las redes sociales y la división social y política de los EE. UU. (y del mundo). A Stray sabremos como en Istambul durante muchos años se ejecutaba a los animales de la calle. Después de críticas internacionales dejaron de hacerlo y actualmente estos animales viven libremente por la ciudad sin prohibiciones junto a los sin techo y los excluidos. Un punto de vista ganador en HotDocs y nominado a los Independent Spirit Awards. En Bloody Nose Empty Pockets encontraremos la mirada sensible sobre una pandilla de personas solitarias que han hecho de un bar de mala muerte de las afueras de Las Vegas, su casa. Actores olvidados, músicos adictos, veteranos de guerra y un puñado de personas a quienes la vida ha pasado factura, beben, filosofan, se abrazan, se quieren, se odian y por encima de todo se hacen compañía en el último día del bar en cuestión. . ¿Ficción? ¿Realidad? Qué más da, porque Bloody Nose Empty Pockets es una auténtica maravilla. Una proyección en colaboración con nuestro estimado festival Rizoma. Y acabamos DOCS con la clausura del festival, Spaceship Earth. Un grupo de amigos, científicos y contraculturales, ven el mundo como una aventura y un reto constante. Empiezan con pequeños experimentos y acaban llevando a cabo una gran aventura: cerrarse durante dos años en un ecosistema artificial para buscar nuevas esperanzas en el espacio, si nos cargamos el planeta. Ciencia, naturaleza, cambio climático, poder, intereses económicos y política conviven en un documental con guion de ciencia ficción. Será objeto de nuestras matinales en colaboración con la Fundación Victor Grífols y Lucas.

En toda esta programación de largometrajes hay que añadir los 29 cortos repartidos en tres sesiones, Shorts 1, Shorts 2 y Sundance Shorts.

En la primera sesión podremos ver entre otros Low-Key, una comedia animada de ciencia ficción donde sale Steve Buscemi, Uproot, el nuevo trabajo de Julia Bales, la pareja de Jim Cummings sobre dos hermanos o She used to laugh, una ruptura de pareja explicada a pie de micrófono en una noche de stand-up comedy. En Shorts 2, podremos ver High Card, una pequeña pieza sobre una pareja a punto de tener sexo por primera vez, The Colour of Your Lips, una distopía sobre un mundo donde el aire es irrespirable, Blocks, que sería como Swallow, pero al revés, es decir, una mujer que saca piezas de Lego por la boca o Standstill, un corto de terror sobre un hecho cotidiano para mucha gente. Y contaremos con una tercera sesión de cortos de Sundance. Los dos últimos años habíamos proyectado su Sundance Short Tour, pero con la pandemia no lo han podido preparar. Llegados a este punto hemos establecido una colaboración directa con Sundance para proyectar algunos de los cortos de la edición de 2021. ¡Más frescos imposible! Aquí destaca el documental A Concerto is a Conversation, que está en la shortlist de los Oscar y In the Air Tonight, una freakada que nos destapa lo que hay al detrás del éxito de Phil Collins.

Este año, por motivos evidentes, no habrá invitados. Pero aun así sí que contaremos con una retrospectiva en la Filmoteca, en este caso de la directora Kelly Reichardt, una de nuestras directoras de cabecera de quien hemos visto sus últimos trabajos en Americana. En esta retrospectiva podremos ver todas las películas de la directora, excepto la última First Cow, puesto que su situación de distribución en nuestro país no lo ha permitido.

Lo que sí tenemos es una nueva sección. Se llama “discoveries” y agrupa títulos que han pasado por el festival, pequeños descubrimientos que queremos reivindicar, y que a día de hoy no se pueden ver en ningún tipo de plataforma del estado. Esta sección se proyectará exclusivamente en Filmin. Dieciséis títulos donde destaca por ejemplo, LoveTrue, el documental sobre el amor verdadero del Alma Har’el, Take me to the river, una pequeña joya que muchos preguntabais si se podía ver de alguna forma o Interesting ball, un corto que hicieron los Daniels mucho antes de triunfar con Swiss Army Man.

 

Crónica Festival de San Sebastián 2020. Día 5

De huidas nómadas a inmersiones emocionales en la no ficción

En una edición algo complicada con respecto a intentar ubicar las películas españolas dentro de la sección oficial a concurso la indagación de Antonio Méndez Esparza a través de la no ficción en el día a día de un tribunal de familia ubicado en Tallahasee EEUU fue de alguna manera una especie de soplo de aire renovado no tanto en lo referido a la exposición de esas carencias y problemáticas de índole social tan presentes en el certamen como en el dispositivo formal utilizado para ello. En Courtroom 3H vemos como el Tribunal de Familia Unificado de Tallahasee (Florida) es un juzgado especializado en casos en los que hay menores implicados, la justicia de familia. Es una corte única en EEUU que se ocupa de asuntos relativos a padres e hijos. Las familias entran en esta corte cuando han sido acusadas de abuso, abandono o negligencia con los menores. El objetivo de este juzgado declarado por la Ley es reunificar a las familias lo antes posible y del modo más seguro. La cinta se inspira en las palabras de James Baldwin: «Si uno realmente desea saber cómo se administra la justicia en un país, se acerca al desprotegido y escucha su testimonio«.

Tampoco es que el modo en que explica su tesis fílmica Antonio Méndez Esparza sea algo muy novedoso a estas alturas, más bien todo lo contrario, el dispositivo ya se inventó hace tiempo, a bote pronto a un servidor le vine a la cabeza por poner un ejemplo la francesa 12 jours de Raymond Depardon también presente en San Sebastián hace unos años dentro de la sección Zabaltegi-Tabakalera , las maneras venían a ser casi idénticas salvo que en esta ocasión el tribunal de menores pasaba a ser una audiencia, también judicial, en donde doctores y letrados determinaban el confinamiento o la salida al exterior de pacientes ingresados con problemas psiquiátricos, al igual que en Courtroom 3H la mirada neutra de todo este proceso de enjuiciamiento termina siendo de talante demoledor tanto en lo referente a familias irremediablemente desestructuradas, juzgadas aquí a través de la mirada de un inusual juez que atesora buenas maneras y palabras, como a personas que difícilmente volverán a integrarse a la sociedad debido a sus serios problemas mentales. Courtroom 3H situada a medio camino entre intenciones estéticas rígidas y ambivalencias morales en parte nace de la necesidad de su director de expandir esa mirada al sistema judicial norteamericano ya intuido levemente en su anterior La vida y nada más. Posiblemente la virtud más notoria de este árido documental venga dado en la medida de convertir de alguna manera al espectador en alguien que de forma consciente o no juzga a personas y situaciones delicadas, una mirada que en esta ocasión parece estar más direccionada a la observación de una complejidad existente en la jurisprudencia que en el propio relato personal del encausado, aquí ubicado en un contexto aparentemente hostil.

Últimamente las cuotas genéricas a las que un festival de cine parece auto obligarse a programar darían para un buen debate en lo concerniente a su real necesidad o a la falta de ella, Supernova, segundo trabajo tras las cámaras del también actor Harry Macqueen tras su opera prima Hinterland (2014) vendría a integrar esa parcela de cine buenista últimamente bastante habitual en San Sebastián que conjuga su total tesis principal en recorrer lugares comunes dejando todo las demás cuestiones en manos de la labor interpretativa de sus protagonista. Supernova nos presenta a Sam y Tusker, pareja desde hace 20 años que viajan a través de Inglaterra en su vieja furgoneta visitando a amigos, familiares y lugares de su pasado. Desde que a Tusker hace dos años le diagnosticaran alzheimer en su fase temprana, el tiempo que pasan juntos es lo más importante que tienen.

Dicha aseveración arriba comentada tampoco significa que obligatoriamente el producto pese a una naturaleza ya percibida de antemano sea considerado como algo negativo de fábrica, en cierta manera Supernova es ese tipo de cine consiente de sus propias posibilidades en donde tiene muy claro ofrecer exactamente todo lo que promete, su supuesta valía vendrá dada en la medida de contar con dos actores competentes como son Colin Firth y Stanley Tucci a la hora de escenificar un tipo de drama con ciertas texturas de cine clásico expuesta a modo de road movie de carácter introspectivo, aquel que intenta reestructurar una relación en base a su inminente final intentando al mismo tiempo evitar la floritura sentimental en lo concerniente a lo espinoso del tema, a tal respecto una película vista el pasado año en San Sebastián transitaba por idéntica premisa pero desde una mirada y tono totalmente diferente como era la notable Vendrá la muerte y tendrá tus ojos de José Luis Torres Leiva, en cierta manera Supernova pese a una notoria sensación de déjà vu logra parcialmente salir airosa del envite en gran medida por lo antes comentado de su labor interpretativa, algo que por poner un solo ejemplo entre otros muchos no lo conseguía aquel despropósito también presente en San Sebastián hace años titulado Freeheld perteneciente a esa cuota festivalera antes comentada, la película de Harry Macqueen sin llegar a esos límites de desidia sin embargo tiene serios problemas a la hora de intentar disimular su condición de producto terapéutico de multisala de tono tan heterodoxo como comercial utilizando este último adjetivo de forma algo peyorativa.

Dentro del riesgo siempre asumido en la sección Zabaltegi-Tabakalera la opera prima de la realizadora Catarina Vasconcelos tuvo un lugar destacado dentro de las películas vistas este año en dicho apartado, un interesante film de claras texturas experimentales en donde se nos expone un peculiar relato de tintes autobiográficos. En A Metamorfose dos Pássaros Beatriz y Henrique se conocen, se enamoran y se casan cuando ella tiene 21 años. Henrique es un oficial de la marina y se embarca en el mar durante una temporada. Beatriz queda a cargo de sus seis hijos en casa. Un día muere de forma totalmente inesperada. Su hijo mayor es Jacinto, que desde la infancia ha soñado con convertirse en un pájaro. Jacinto es el padre de la directora Catarina Vasconcelos, cuya madre también falleció cuando ella tenía 17 años. Tras su muerte, Catarina empezó a trabajar en un proyecto llamado «La metamorfosis de los pájaros«.

A Metamorfose dos Pássaros nos cuenta en base a un diario personal la reconstrucción de la historia de una familia por senderos pocos dados a la convencionalidad, será a través de un formato situado a medio camino entre una ligera ficción y el documental en donde la realizador de origen portugués nos muestre a través de una trabajada composición visual diferentes estados de emoción en base a los recuerdos de una existencia pretérita compuesta por tres generaciones. La función principal de este meritorio relato será el concerniente a las formas utilizadas para dicha aproximación en relación a las anchuras del melodrama familiar utilizado aquí como género de características mutantes que estarán de alguna manera en continuo movimiento. Partiendo de un interés por la figura de su abuela como eje familiar principal y dividido en dos partes bien diferenciadas el relato profundiza en el duelo de la propia autora en base a un supuesto ensayo intimo sobre la relación de la cineasta con su padre tras la muerte de su madre. El tema de familias en donde la huella de la perdida vertebran el relato estará presente a lo largo de todo el metraje teniendo el añadido de incorporar interesantes imágenes de archivo de la memoria cultural portuguesa expuesto en forma de un atractivo caleidoscópico que explora y unifica legados sociales y familiares a través de un tono casi espiritual.

Un tema bastante recurrente en la operas primas que normalmente suelen poblar un apartado del certamen tan interesante como es Nuev@s Director@s es la mirada del infante, el primer trabajo tras las cámaras del realizador ruso Grigory Kolomytsev tras estar presente en San Sebastián hace un par de años con su cortometraje I’m Staying gira básicamente en torno a dicho concepto en donde afortunadamente no se recurre a tópicos tan manidos como el coming of age adolecente, termino aquí si acaso utilizado de forma algo involutiva. Chupacabra sigue a Andrey, de nueve años que vive en las afueras de un pueblecito cerca del mar. Su madre quiere llevarle a un orfanato. A Andrey le aterra esa posibilidad porque sabe que su vida cambiará drásticamente. Un día de tormenta encuentra un perro en la playa y decide que es la criatura mística conocida como Chupacabra, un vampiro cabra que obrará el milagro.

En Chupacabra todo se supedita a las percepciones de un universo infantil partiendo de contextos inhóspitos, tanto a un nivel escénico, un pueblo costero en donde parece que sus pocos habitantes dan la sensación de haber sido abandonados a su suerte, como familiar, ausencia paterna y una madre que se ve incapacitada para poder seguir criando a su hijo con la amenaza intuida por el menor de acabar en un internado, los mimbres en un principio son tan ortodoxos como reconocibles en este tipo de películas, sin embargo habrá un nuevo arco dramático que hará que la propuesta atesore algunos momentos interesantes, serán aquellos en donde el personaje principal reinterprete de alguna manera la cruda realidad a la que está sometido en base a diversas mitologías colindantes con el relato fantástico, en esta ocasión no tanto usado como un consabido recurso evasivo ante las adversidades sino más bien expuesto a modo de visión de diversos paralelismos en base a simbologías poco dadas en el relato a ser interpretadas en lo relacionado a un futuro poco esperanzador.

Fue indiscutiblemente uno de platos fuertes de esta edición del festival de San Sebastián, la realizadora norteamericana de origen chino Chloé Zhao traía bajo el brazo el reciente y merecido  León de Oro de Venecia atesorando antes y después una cierta sensación entre los asistentes de estar ante la consagración de una trayectoria tan breve como interesante como lo demuestra sus dos notables anteriores trabajos Songs My Brothers Taught Me y The Rider, en Nomadland vemos como una mujer, después de perderlo todo durante la recesión, se embarca en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana. Tras el colapso económico que afectó también a su ciudad en la zona rural de Nevada, Fern toma su camioneta y se pone en camino para explorar una vida fuera de la sociedad convencional como nómada moderna.

Nomadland, curiosamente junto a otro film dirigido por una mujer como es la espléndida First Cow de Kelly Reichardt, se sitúa por méritos propios en la cima del mejor cine visto por un servidor en este atípico año 2020, Chloé Zhao, que da la sensación de pertenecer a esa clase de autores de naturaleza casi extinta que suelen retratan y reinterpretar sistemáticamente mediante la imagen primaria un género como es el western a la hora de contarnos una historia contemporánea, vuelve a adentrarse en la cultura norteamericana adaptando de forma algo libre la novela Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century de la periodista Jessica Bruder, será a través de la unión de un tono contemplativo en lo referente a la exposición de espacios, grandes llanuras prototípicas del oeste semirural americano, y la ficción emotiva de sus personajes a través de ellos. Como en muchas de las películas vistas este año en el Zinemaldia Nomadland colinda en muchos momentos con ese tono documental tan habitual en su autora aquí abordando una nueva realidad social como es aquella en donde un tipo de nueva comunidad itinerante intenta buscar un lugar en el mundo tras verse despojado por la crisis económica que golpeó los Estados Unidos en los años 2007 y 2009 de su hasta entonces estado sedentario, de alguna manera este film, que encumbra de forma definitiva la carrera de Chloé Zhao, trata básicamente de huidas, de viajes a ninguna parte, tanto a un nivel mental como físico, y lo hace a través de una herramienta narrativa tan intrínseco dentro de la cultura yanqui como es la carretera y la vida nómada como solución a la marginalidad en donde el concepto de viaje no ha de significar forzosamente una huida hacia delante sino una especie entrada a un nuevo estatus social con todo lo ello puede conllevar.

Es difícil enjuiciar una película de las características de Nomadland sin dejar de lado la gran labor interpretativa de una portentosa Frances McDormand, su personaje acaba por mimetizarse en todo momento con un entorno retratado a través de un verismo de tono melancólico solo empañado de forma algo puntual por una banda sonora a cargo de Ludovico Einaudi algo intrusiva, poco lastre en definitiva para un relato plagado de matices que nos son perfectamente explicados en base a la enorme emotividad de sus prodigiosos últimos diez minutos, una conclusión perfecta con la que el relato se da por concluido alcanzando un fascinante cenit en eso a veces tan complicado de mostrar como es el simple acto de capturar mediante la observación de ambientes las emociones de unos personajes abocados en esta ocasión a un movimiento percibido como perpetuo.

Crónica Festival de Sitges 2020. Día 1

El fantástico como refugio

Del 8 al 18 de octubre tuvo lugar la 53 edición del Festival de Sitges en un año que resulto ser diferente con respecto a todas las ediciones anteriores, la excepcionalidad provocada por la crisis del Covid-19 hizo que todas las demás consideraciones o apartados posibles a debatir quedaran de alguna manera supeditado a un segundo orden, en cierto sentido que Sitges se pudiera celebrar, como lo hizo en días anteriores el Festival de San Sebastián o meses atrás el de Málaga no deja de ser un éxito coyuntural ante una situación que en meses anteriores nadie podría haber llegado a prever, la consigna principal vino a ser que la cultura aparte de ser segura no se puede detener, a tal respecto un festival de cine que funciona en gran parte a través de subvenciones y en menos medida de sponsors ha de hacer todo lo posible para no detenerse, el que la rueda se pare en estos momentos dificultaría mucho más un futuro que ya de por si es percibido como incierto dadas las circunstancias. Sitges a duras penas logro superar este difícil envite llegando casi sobre la campana debido a una crisis cambiante, el último fin de semana se tuvieron que suspender por motivo de las nuevas normativas de seguridad la sesiones de madrugada, el cierre del sector de la restauración provocaron que esos tres últimos días de festival fueran más atípicos aún si cabe, casi fantasmagóricos, en un escenario amparado en casi todas sus vertientes de forma bastante habitual por el concepto de lo popular. Evidentemente el Festival se llevó un varapalo económico considerable, la reducción de aforos y la lógica reticencia de una gran parte de público a estar presente en el certamen fueron determinante en tal aspecto, habrá que ver como el festival afronta un futuro que ahora mismo es percibido como lleno de incógnitas, lo que queda claro es que Sitges demostró que actos culturales como los que promueve son posible si las circunstancias lo permiten, a tal respecto las medidas de seguridad se cumplieron a rajatabla y de forma pulcra por parte de organización y público, dichas medidas curiosamente solventaron un mal endémico del festival como son los retrasos en las proyecciones, del mismo modo se ofreció un apéndice de la programación online que sirvió de alguna manera para expandir el concepto del festival lejos de la complicada presencialidad de este año.

A lo largo de la historia si ha habido un género cinematográfico que ha servido como refugio del imaginario colectivo en épocas de grandes crisis sociales o políticas ese ha sido sin lugar a dudas el fantástico, en tal sentido para muchos que pudimos desplazarnos al festival la sensación de que posiblemente este año era el que de alguna manera más sentido tenía estar en un sitio como Sitges cobro una especial relevancia, dicha burbuja que actúa a modo de abstracción para con el espectador tuvo por razones lógicas una cosecha bastante diferente a la de otras ediciones, por razones de fuerza no hubo películas “eventos” ni grandes presencias en la alfombra roja, curiosamente esta coyuntura hizo que Sitges, seguramente de forma involuntaria, volviera un poco a la génesis de lo que era el concepto primigenio del certamen, una selección en donde prima el descubrimiento de la película pequeña proveniente del mercado independiente a través de un cine sin tantas derivas fuera del fantástico, muchas de ellas en cierta manera vinieron vírgenes como solía ocurrir en antaño en Sitges potenciando tal efecto su no recorrido en festivales tales como Tribeca o South by Southwest en donde tenían que estar presentes.

El cine español tuvo una presencia tan escueta como destacada, curiosamente bastante más notoria que en pasadas ediciones, se inauguró con Malnazidos de Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro y películas como Cosmética del enemigo, La vampira de Barcelona, la notable Baby de Juanma Bajo Ulloa, No matarás, el piloto la serie que Álex de la Iglesia ha realizado para HBO 30 monedas o la singular Un efecto óptico de Juan Cavestany proveniente de San Sebastián dieron buena cuenta del actual y algo mermado por las circunstancias estado del género en territorio patrio.

La obligada reducción de programación hizo que secciones con claro marchamo de cajón de sastre como Òrbita fueran suprimidas quedando como columna vertebral del certamen aparte de la Oficial los apartados de Panorama y la siempre interesante Noves Visions. Por último y antes de entrar en material a un servidor no le gustaría dejar de lado una reflexión personal en referencia a la programación de clásicos dentro del Festival, si en la pasada edición fueron las impagables proyecciones de algunas películas de King Hu este año El gabinete del doctor Caligari y sus ramificaciones vertebro tal apartado reforzados tanto en la renovada sección Seven Chances, que dio la oportunidad de ver trabajos restaurados hasta ahora de difícil acceso al público en condiciones aceptables como El huerto del francés, Manos torpes, la fundamental Viy, Spookies o la emotiva proyección en 35 milímetros del À meia-noite levarei sua alma de Zé do Caixao, como en el soporte de publicaciones con dos libros tan interesantes como son el colectivo Sombras de Caligari y la reedición y ampliación del ¡A mordiscos! La increíble historia de Germán Robles, un vampiro español en México del gran Jesús Palacios, en este sentido nunca me cansare de alabar la labor de los certámenes cinematográficos a la hora de publicar estudios en papel, algo que parece ser cada día mas complicado, como decía hace tiempo Mirito Torreiro lo que queda tangible y de alguna forma palpable de una edición al final serán siempre sus publicaciones, la reflexión viene dada en la medida de como posiblemente Sitges en un futuro cercano se tenga que reinventar de alguna manera por diferentes motivos, buena ocasión pues para al menos incrementar una mirada didáctica hacia audiencias más jóvenes con respecto a la difusión de un cine clásico, en este sentido no basta solo con proyectar hay que poner el foco en ello, publicitarlo con una mayor energía, no sería tarea fácil pero a mi entender si necesaria pues de alguna manera el Festival en base a distintas sinergias por las que se ha dejado llevar ha potenciado en estos últimos años por encima de otras cosas el evento como concepto y la efervescencia de un cine contemporáneo esclavo de modas percibidas como preocupantemente liquidas.

A continuación y como viene siendo norma en estos últimos años a modo de post crónica iremos detallando los cerca de cincuenta títulos vistos este año en Sitges, en algunos de ellos aprovechando su estreno comercial, salida al ámbito doméstico o simplemente debido a la importancia que creemos que poseen nos detendremos más adelante de una manera algo más extensa y minuciosa en la medida de poder analizarlos con una mayor ecuanimidad.

 

Malnazidos

Durante la Guerra Civil Española, meses de sangrientos combates han dejado tras de sí miles de muertos en las trincheras. Jan Lozano, capitán de la quinta brigada, cae prisionero. La única posibilidad de escapar a la sentencia de muerte es hacer frente a una misión imposible en campo enemigo. Pero un peligro mayor del esperado obligará a los bandos rivales a unirse contra un nuevo y desconocido adversario. Tendrán que dejar de lado el odio mutuo y así evitar convertirse en infectados.

Sitges volvió este año a las inauguraciones patrias tan habituales de antaño con la premier mundial de la película de zombis desarrollada durante la Guerra Civil española Malnazidos, adaptación de la novela de Manuel Martín Ferreras Noche de difuntos del 38 a cargo de Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro, el primero con ya una considerable trayectoria en el ámbito de la comedia con trabajos tan conocidos como Promoción fantasma, Anacleto: Agente secreto o la reciente adaptación a la gran pantalla de Superlópez también presente en Sitges hace un par de años, posiblemente con Malnazidos consiga realizar su trabajo más logrado hasta fecha de hoy, film que funciona a modo de un entretenimiento bastante digno en base a la hibridación de géneros en principio tan antagónicos como pueden ser el bélico y el fantástico añadiendo un tercer componente a la ecuación como es la comedia, a tal respecto no es fácil conseguir un equilibrio de temáticas diversas que no termine por desvariar ante tal amalgama genérica, Malnazidos en parte sale bastante bien parada de tal empresa siendo un disfrutable producto que lejos de intentar inventar nada nuevo rentabiliza al máximo sus recursos a través de una historia que sabe controlar ese tono liviano con apuntes de comedia, bastante más acentuado que en la novela, sin dejar que ello desvirtué el contexto histórico en el que se desarrolla.

Si la premisa de la Guerra civil española aplicada al fantástico servía en El laberinto del Fauno para idear un atractivo imaginario fabulario en Malnazidos su adscripción genérica bebe de texturas que podrían estar perfectamente emparentadas a un EC Comics de características patrias con claras referencias Carpenterianas en muchos de sus personajes sin llegar a recurrir a una reiteración de tópicos y clichés. Por otra parte no deja de ser algo curioso como después de la proyección inaugural de la película una buena parte de la crítica se refirió a ella con cierta acedía al calificarla como un producto tan correcto como inofensivo, algo que da que pensar en cómo la recepción hacia un tipo de cine por parte de un circulo elitista bastante proclive en festivales evoluciona de forma algo preocupante, a tal respecto un servidor tiene muy claro que años atrás y en perspectiva un producto de las características de Malnazidos hubiera sido una perfecta inauguración para un festival como Sitges.

Valoración 0/5: 3

 

Archenemy

En Archenemy vemos como Max Fist asegura ser un héroe de otra dimensión que cayó por accidente en la Tierra, donde no puede emplear sus poderes, a través de una brecha en el espacio-tiempo. Sólo un adolescente local a quien todos conocen por el sobrenombre de Hamster cree en él. Juntos, tratarán de detener al clan que controla la droga en la ciudad, comandado por un siniestro personaje conocido como con el nombre de El Director.

No deja de ser algo curioso como dentro de ese ecosistema de festivales de género fantástico se tiende últimamente de una forma bastante recurrente a encumbrar de forma precipitada a autores noveles para poco después olvidarlos o lo que es peor defenestrarlos de manera casi instantánea, la voracidad liquida a la hora de enjuiciar una labor sin recurrir a explorar matices diversos que cuestionen aseveraciones poco dadas al debate está a la orden del día, víctima de esta algo adocenada coyuntura actual parece encontrarse un director como Adam Egypt Mortimer su debut en el cine con la muy funcional serie B Some Kind of Hate paso bastante desapercibida, posiblemente de una manera justa, sin embargo fue con esa muy discutible reinterpretación del doble maligno que es Daniel Isn’t Real en donde se labro un más que cuestionable prestigio dentro de un determinado circulo de aficionados al fantástico.

Evidentemente a tal respecto había mucha expectación ante su nuevo trabajo tras las cámaras presentado en el festival como premier mundial, en Archenemy sigue sin moverse del fantástico pero cambiando de registro a la hora de replantear un subgénero, en esta ocasión el de superhéroes, posiblemente la expectación le hizo un flaco favor a un film de texturas muy modestas en lo relativo a sus posibilidades, un relato que aporta interesantes intenciones y apuntes en base a una premisa anclada a través del metalenguaje del comic, especialmente en referencia a ese doble espejo expuesto por una cruda realidad y la fantasía en donde no se sabe a ciencia cierta cuál de las dos es la real, al final la intención quedara muy por encima de unos resultado bastantes precarios, ya no solo a un nivel narrativo sino también el referido a no saber adecuar y mostrar una historia supuestamente ambiciosa un producto muy pobre a un nivel presupuestario como se puede comprobar en el recurso en esos interludios animados de naturaleza arrítmica que potencian aún más si cabe un montaje ya de por sí bastante disperso. La sensación final será la de estar ante una película en donde pese a detectar ciertos conocimientos en la materia por parte de su autor la prometida subversión genérica termina por descubrir de forma involuntaria mil y una carencias a la hora de plasmar en imágenes un ideario que en principio prometía bastante más de lo que da al final. Como apunte anecdótico y en forma casi de consuelo en la parte final del film se nos obsequiara al menos con la presencia de una desbocada villana bajo los rasgos de la actriz Amy Seimetz, un rostro muy recurrente en el  actual cine independiente que últimamente ha sido más noticia por sus acusaciones de maltrato hacia su antigua pareja, el realizador Shane Carruth, que por sus trabajos para la gran pantalla.

Valoración 0/5: 1’5

 

Saint Maud

Maud es una joven enfermera que, tras un oscuro trauma, se vuelve devota de la fe cristiana. Cuando empieza a trabajar cuidando a Amanda, una bailarina jubilada enferma de cáncer, la fe de Maud le inspira una obsesiva convicción de que debe salvar el alma de su paciente de la condena eterna… sea cual sea el coste.

El debut en la dirección de la británica Rose Glass fue uno de los descubrimiento más estimulantes de los vistos en este año Sitges, a tal respecto Saint Maud se beneficia en un primer lugar de un duelo interpretativo, casi a la antigua usanza a modo de una irreductible creencia por parte de una y de escepticismo por la otra, a cargo de las notables Morfydd Clark y Jennifer Ehle a la hora de indagar a continuación de una forma inmersiva y a modo de oscuro laberinto mental mostrado desde la raíz del problema de las severas heridas psicológicas producidas por la religión en una joven enfermera de carácter solitario. El tono expuesto es el de un relato que trascurre dentro de la cabeza de alguien que podría ser perfectamente equiparable a la fundamental Repulsion de Roman Polanski sin embargo la intención de Rose Glass, o al menos eso se detecta, es la de intentar ir algo más allá en la medida de plasmar en base a diversas ambivalencias una deriva mental.

Con claras reminiscencias a los thrillers de terror psicológico y atmosférico realizados en los años 60 y 70 la protagonista de Saint Maud recurre a la devoción mediante la causa del trauma o la culpa de un acto pasado, este es intuido en base a diversos flashbacks en donde una escena sangrienta ubicada en un hospital arrojan indicios de que algo malo le sucedió a la enfermera protagonista pudiendo ser o no responsable de tal acontecimiento, también puede haber una interpretación algo más difusa aunque más generalizada en lo concerniente al dolor y el sacrificio como únicas vías posibles de escape al tedio de la existencia. Llegados al final del descenso mental de este comportamiento autodestructivo que se fundamente a través del dolor y el sacrificio no quedara del todo claro si lo que hemos estado viendo pertenece a un estado extático en donde lo sobrenatural es posible o si todo está en la resquebrajada imaginación de la joven Maud, dicha ambigüedad nunca quedara resuelta por completo aunque si intuida en el terrorífico plano final con el que se da por concluido el relato, dicho posicionamiento puede frustrar a algunos espectadores, sin embargo está claro que Rose Glass sabe exactamente lo que está haciendo a la hora de agregar finas capas de significado a su narrativa. Trabajo modesto tan inteligente como siniestro, Saint Maud termina siendo una inmejorable tarjeta de visita que augura una perspectiva de futuro ciertamente prometedor por parte de Rose Glass.

Valoración 0/5: 3’5

 

L’état sauvage

1863, dos años después del estallido de la Guerra Civil americana, una pareja francesa y sus tres hijas deciden huir de Mississippi de la mano del mercenario Victor Ludd. Una de las chicas, comenzará a sentir afecto por Ludd, perseguido por su antigua amante.

Un servidor siempre ha sido de la opinión que la inclusión de un western en cualquier tipo de festival de cine tendría que ser motivo de celebración por una simple cuestión de empatía, incluso uno de las características de L’état sauvage en un certamen de género fantástico por mucho que el film de David Perrault pese a estar continuamente jugueteando con códigos diversos tenga bastante poco de fantástico en sí mismo, si acaso un tramo casi al final del relato en donde se práctica vudú que curiosamente resulta ser lo más forzado de toda la historia.

L’état sauvage resulta ser un producto en base a su propuesta estilística tan peculiar como atípico por la forma en que el joven director francés establece una reglas genéricas propias en donde a pesar de respetar en un principio los arquetipos propios del western nos habla, de forma algo difusa, de otras cuestiones tales como la feminidad dentro de un ámbito relacionado básicamente a través de la masculinidad, dicho desarrollo por momentos cercano a un tono novelesco con ciertas texturas góticas se centra en las penurias que ha de afrontar una acomodada familia francesa al final de la Guerra Civil americana, un núcleo familiar en donde la figura del patriarca quedara de forma intencionada rápidamente difuminada del relato pues el principal interés por parte de David Perrault es la de explorar varias vertientes de índole feminista en una película que mira tímidamente a referentes históricos del género y en la que percibimos desde la lejanía retazos de la notable Meek’s Cutoff de Kelly Reichardt, la utilización de la mitología africana en base los ritos de vudú otorgara al relato en su conclusión unas consonancias tan exóticas como singulares a través de una historia que según como se mire funciona a la inversa en relación a los resortes habituales del género, aquí  más que a la consabida conquista de un espacio asistimos a una especie de huida vista y expuesta a través de una suerte de emancipación de claro índole femenino.

Valoración 0/5: 2’5

 

The Dark and the Wicked

Sigue los pasos de dos hermanos que regresan a la granja de su familia para esperar a la inevitable muerte de su padre. Lo que en un principio parece ser un ritual ancestral relacionado con la pérdida y el recuerdo acaba convirtiéndose en algo muy distinto.

Volviendo a hablar del concepto actual de las expectativas en referencia a la fallida Archenemy no deja de ser curioso como también nos solemos posicionar ante la falta de ellas, en ese preciso punto daba la impresión de encontrarse la trayectoria de Bryan Bertino, director que tras darse a conocer en 2008 con la aplaudida The Strangers sus posteriores Mockingbird y The Monster  parecían remitirnos a un estancamiento de complicada solución, cuando menos se esperada con The Dark and the Wicked consigue realizar su mejor trabajo hasta día de hoy, un film de estructura bien simple cuya mejor virtud radique posiblemente en salir airosa de mucho de los vicios y estilemas tan mal ejecutados en el fantástico actual.

Suele ser cada vez más frecuente, en Sitges este año ha habido varias de ellas, como muchas películas utilizan de forma poco sutil el fantástico a la hora de explayar en base al aparatoso subrayado un discurso político o social cuando a lo largo de la historia las buenas películas de género han hecho justamente todo lo contrario, insertar la metáfora de forma casi desapercibida en una estructura fantástica que vertebra de principio a fin el relato. En The Dark and the Wicked si se busca la alegoría o la metáfora de forma detenida se encuentra, esta pude ser por ejemplo la pesada carga mental que acarrea la muerte de un ser querido o como el dolor y el trauma de las pérdidas de alguien cercano llevan a los supervivientes a unos territorios de una mayor vulnerabilidad, sin embargo estas cuestiones intuidas no dejan de ser meras excusas, si se me permite la expresión incluso una suerte de McGuffin, lo primordial aquí es mostrar la cercanía de la muerte como desarrollo de un mal endémico, lo que realmente parece importarle a Bryan Bertino es la creación de una atmosfera malsana y en base a ella exponer un simple relato de terror que sin inventar nada nuevo resulta bastante efectivo especialmente en lo referido a una confrontación de ficciones en un principio antagónicas, por un lado el crudo y desalentador realismo en el que parecen moverse sus protagonistas, casi por momentos lindantes con el documental, y por otro ese concepto fantástico del mal sobrenatural como ente generalizado que se expande casi a modo de un virus. The Dark and the Wicked termina siendo un producto solido que tira de manual a través de una escenografía potente a la hora de indagar en eso tan difícil de ver en la actualidad en una pantalla de cine que es el miedo primario a algo que los protagonistas son incapaces de descifrar, aquí afortunadamente expuesto sin ningún tipo de subrayado en lo relativo a una posible explicación que se ha de buscar, o no, si prefiere prescindir de dicho apéndice el espectador.

Valoración 0/5: 3

Fernando Trueba clausurará la 68 edición del Zinemaldia con «El olvido que seremos»

La producción colombiana del director español forma parte de la Selección Oficial de Cannes 2020.

El estreno internacional de El olvido que seremos / Forgotten We’ll Be, producción colombiana dirigida por Fernando Trueba y protagonizada por Javier Cámara, clausurará fuera de concurso la Sección Oficial de la 68 edición del Festival de San Sebastián. La película, adaptación de la novela homónima de Héctor Abad Faciolince, forma parte de la Selección Oficial de Cannes 2020, suspendido por la pandemia.

Héctor Abad Faciolince, uno de los escritores más destacados de la Colombia contemporánea, narró en su libro El olvido que seremos la historia de su padre, Héctor Abad Gómez, un médico y activista por los derechos humanos en el Medellín polarizado y violento de los años 70. David Trueba firma el guión de la adaptación de un best-seller que ha vendido más de 300.000 copias en todo el mundo y que ha sido traducido a más de doce lenguas y vendido a más de 20 países.

El olvido que seremos Forgotten We’ll Be es un proyecto de Caracol Televisión realizado por Dago García Producciones en cuyo reparto figuran intérpretes como Javier Cámara, Nicolás Reyes Cano, Patricia Tamayo o Juan Pablo Urrego. También es la película elegida por la Academia Colombiana de Artes y Ciencias Cinematográficas para representar al país como Mejor película iberoamericana en la próxima edición de los Premios Goya, que se celebrarán el 27 de febrero de 2021 en Málaga.

La película está distribuida por Bteam Pictures en España y Film Factory se ocupa de las ventas internacionales.

Fernando Trueba (Madrid, 1955), ganador de un Oscar a la Mejor película de habla no inglesa por Belle Époque (1993), ha participado en el Festival de San Sebastián desde los inicios de su carrera. Presentó el documental Mientras el cuerpo aguante (1982) en la Sección Oficial, a la que después ha vuelto con El baile de la victoria (2009), proyectada fuera de concurso, y con El artista y la modelo (2012), por la que obtuvo la Concha de Plata al Mejor director.

Entre otras secciones, sus películas también se han podido ver en la antigua Made in Spanish –Two Much (1996), La niña de tus ojos (1999) o Calle 54 (2000)– y también en el Velódromo, donde presentó El milagro de Candeal (2004). Además, Chico & Rita (2013), filme de animación codirigido junto a Javier Mariscal y Tono Errando, formó parte de la retrospectiva Animatopia. Los nuevos caminos del cine de animación.

El olvido que seremos / Forgotten We’ll Be

Fernando Trueba (Colombia)

Intérpretes: Javier Cámara, Juan Pablo Urrego, Nicolás Reyes, Patricia Tamayo

Basado en el libro homónimo, El olvido que seremos es una película sobre un hombre bueno, Héctor Abad Gómez, destacado médico y activista por los derechos humanos en el Medellín polarizado y violento de los años 70. La historia relata la vida del doctor, padre de familia preocupado tanto por sus hijos como por los niños de clases menos favorecidas, El escenario es la casa, allí donde se respira la vitalidad y la creatividad características de una educación fundamentada en la tolerancia y el amor. Nada hace prever que un terrible cáncer terminará con la vida de una de sus queridas hijas. La tristeza y la rabia por la pérdida de un ser excepcional, llevará a Héctor a entregarse, con toda su alma, a la causa de abrir los ojos a una sociedad intolerante que no solo no lo escucha, sino que lo perseguirá́ hasta acallarlo. Este es el relato íntimo visto desde los ojos de su único hijo varón, Héctor Abad Faciolince, uno de los escritores más destacados de la Colombia contemporánea.

El Festival de San Sebastián acogerá el estreno mundial de «We Are Who We Are», de Luca Guadagnino

La coproducción de HBO y Sky relata las vivencias de dos adolescentes en una base militar estadounidense en Italia. La serie está producida por Lorenzo Mieli para The Apartment y por Mario Gianani para Wildside, ambas compañías de Fremantle, con Small Forward.

La 68 edición del Festival de San Sebastián acogerá el estreno mundial de We Are Who We Are, una serie de ocho episodios dirigidos por Luca Guadagnino para HBO-SKY que se programará íntegramente, en su forma cinematográfica de 7 horas y 50 minutos, en la Sección Oficial, dentro de sus proyecciones especiales.

Por primera vez, el director nominado al Óscar Luca Guadagnino lleva su estilo cinematográfico único a la televisión con We Are Who We Are.  La serie explora la amistad, el primer amor y la identidad a través de dos adolescentes que viven en una base militar estadounidense en Italia. Escrita por Paolo Giordano y Francesca Manieri junto al propio Guadagnino, la serie sumerge al público en la euforia y la angustia de ser adolescente. “La historia podría suceder en cualquier parte del mundo, pero ocurre en esta pequeña porción de América en Italia”, aseguran sus responsables.

En palabras del director del Festival de San Sebastián, José Luis Rebordinos, contar con el estreno mundial de We Are Who We Are es un “lujo” para la programación del Festival. “En su primera incursión en las series para plataformas, Guadagnino consigue crear un universo único en el que conviven personajes memorables que buscan encontrarse a sí mismos, forjar una identidad propia y encontrar su lugar en un mundo en el que se sienten desubicados. La serie es una hermosa oda a la libertad  e individualidad de las personas, particularmente de la juventud. Además, está virtuosamente narrada, filmada e interpretada”, asegura.

La trayectoria como escritor, director y productor de Luca Guadagnino (Palermo, 1971) incluye Io sono amore / I Am Love (Yo soy el amor, 2009), A Bigger Splash (Cegados por el sol, 2015), Call Me By Your Name (2017), seleccionado en la sección Perlak del Festival y nominado al Oscar a la mejor película y a otros tres premios de la Academia de Hollywood –ganó el de Mejor guión adaptado para James Avory–, y Suspiria (2018). En el próximo Festival de Venecia estrenará el cortometraje Fiori, fiori, fiori!, que rodó durante el confinamiento, y el documental Salvatore-Shoemaker of Dreams, sobre el diseñador y zapatero Salvatore Ferragamo.

En el reparto de We Are Who We Are figuran Chloë Sevigny, Jack Dylan Grazer, Alice Braga, Jordan Kristine Seamón, Spence Moore II, Kid Cudi, Faith Alabi, Francesca Scorsese, Ben Taylor, Corey Knight, Tom Mercier y Sebastiano Pigazzi.

La serie fue uno de los dos únicos proyectos seleccionados para la Quincena de Realizadores de Cannes, cuya 52 edición no pudo celebrarse debido al Covid-19. Los dos primeros episodios de We Are Who We Are serán emitidos en septiembre por HBO –en HBO España el estreno será el 15 de septiembre– y en San Sebastián se proyectará la serie completa con carácter de estreno mundial.

Una coproducción de HBO-Sky. Showrunner, productor ejecutivo, guionista y director: Luca Guadagnino. Producción ejecutiva de Lorenzo Mieli para The Apartment y de Mario Gianani para Wildside, ambas compañías de Fremantle, con Small Forward, junto a Guadagnino, Elena Recchia, Nick Hall, Sean Conway y Francesco Melzi d’Eril. Paolo Giordano y Francesca Manieri firman el guión junto a Guadagnino. Distribuidor internacional: Fremantle.

We Are Who We Are

Luca Guadagnino (Italia)

Intérpretes: Jack Dylan Grazer, Jordan Kristine Seamon, Chloë Sevigny

Fraser, un chico de catorce años, acaba de mudarse a una base militar americana en el Véneto. Allí conoce a Caitlin, un chica de su edad. Ambos están confusos en lo que respecta a sus identidades sexuales y de género. Poco a poco se van haciendo amigos, se ayudan el uno al otro y terminan fingiendo que tienen una relación para evitar la presión de sus amistades y del mundo exterior. Mientras Caitlin rechaza un lado femenino del que no quiere saber nada y que genera un vacío entre ella y su padre, Fraser se siente atraído por un chico mayor que él que trabaja con su madre, Sarah. Sus primeras experiencias amorosas tendrán un efecto explosivo en sus vidas.

Sitges 2020 celebrará el centenario de «El gabinete del doctor Caligari»

La 53ª edición, que se desarrollará en un formato híbrido entre presencial y virtual, presenta una selección de los mejores títulos del fantástico actual. Sitges 2020 se prepara para su encuentro anual con los fans del fantástico, la industria y la prensa en una edición única. El Festival combinará el mejor cine de género del momento con una mirada hacia filmes que han trazado la historia del fantástico, a través de diversos homenajes. Las películas dirigidas por mujeres tendrán un protagonismo evidente –una clara tendencia en los últimos años– y el papel del cine estatal también será preponderante. 

La primera gran película de género fantástico de la historia del cine, Das Cabinet Des Dr. Caligari (El gabinete del doctor Caligari) celebra 100 años de existencia y Sitges 2020 la adopta como motivo para su cartel, realizado por la agencia China. En palabras de sus creadores, “este año tenemos la suerte de celebrar el primer centenario en Sitges con los 100 años de El gabinete del doctor Caligari. Uno de los padres indiscutibles del cine fantástico y de terror con una mirada perturbadora que ha influenciado a tantos cineastas del género. Hemos querido homenajear su inolvidable estilo expresionista con una reinterpretación de Sitges que emula a Holstenwall, el pueblo imaginado por los artistas Hermann Warm, Walter Reimann y Walter Röhrig. Una visión angustiosa, que refleja la hipnosis colectiva de sus habitantes, y que durante unos días hipnotizará también a los fans del fantástico en Sitges”. El ilustrador del cartel es David de Ramón de The Mushroom Company.

La película de Robert Wiene también inspirará la retrospectiva Sombras de Caligari, formada por grandes clásicos como The Trial (El proceso), de Orson Welles, entre otros que se anunciarán próximamente. Esta retrospectiva irá acompañada de un libro, editado por Hermenaute, sobre la influencia de Caligari en el fantástico.

La 53ª edición del Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya se abrirá el próximo 8 de octubre con el estreno de Malnazidos, la película de acción zombi dirigida conjuntamente por Javier Ruiz Caldera y Alberto de Toro. El filme adapta la novela de Manuel Martín Ferreras, ambientada en la Guerra Civil Española. El reparto está integrado por Miki Esparbé, Aura Garrido, Luis Callejo, Álvaro Cervantes y María Botto, entre otros. La cinta sigue a un grupo de combatientes huidos de bandos rivales durante la Guerra Civil que tendrán que aliarse para hacer frente a un enemigo común, los zombis.

Los fans de los no-muertos también están de enhorabuena con el estreno de la película coreana Peninsula, la secuela de Train to Busan que en Sitges 2016 fue merecedora de los premios a la mejor dirección para Yeon Sang-ho y a los mejores efectos especiales.

Uno de los títulos más esperados de este año es Relic, el debut de la directora australiana Natalie Erika James, que sorprendió en Sundance y que se ha situado en primera posición en los cines norteamericanos post-pandemia. Producida por Jake Gyllenhaal y protagonizada por Emily Mortimer, la cinta se adentra en un espiral de terror turbio.

El terror independiente de diversas procedencias y dirigido, en una mayoría, por mujeres, disfrutará de una presencia destacada en el Festival con propuestas como la británica The Show, de Mitch Jenkins, escrita por el gurú del cómic Alan Moore; la francesa Jumbo, de Zoé Wittock; la norteamericana 12 Hour Shift, de Brea Grant, o la canadiense Slaxx, de Elza Kephart. Sitges 2020 contará con un buen puñado de ejemplos de terror festivo, dirigido a los fans del género, con títulos como Psycho Goreman, de Steven Kostanski; Benny Loves You, de Karl Holt, o The Queen of Black Magic, de Kimo Stamboel.

Otros títulos confirmados en esta 53ª edición ofrecerán un amplio abanico de tipologías del fantástico. Del terror pasando por la ciencia ficción y el thriller, filmes a descubrir que llenarán el Festival, como The Silencing, de Robin Pront, una cinta de venganza protagonizada por Nikolaj Coster-Waldau y Annabelle Wallis. Respecto a la ciencia ficción, se podrá ver The Sputnik, filme ruso dirigido por Egor Abramenko, una aventura espacial con alienígenas. También Come True, de Anthony Scott Burns, con un adolescente atormentado por terribles pesadillas. Archive, la ópera prima de Gavin Rothery, trata la temática de la inteligencia artificial, mientras que La nuée, de Just Philippot, plantea un peculiar drama de terror plaga do de saltamontes, y Fried Barry, de Ryan Kruger, presenta a un antihéroe drogadicto que es abducido por extraterrestres.

Los vampiros tampoco podían faltar a la cita anual y este año estarán representados por Comrade Drakulich, cinta húngara dirigida por Márk Bodzsár, una comedia negra con un héroe de la revolución cubana en formato vampiro. De Hungría también llegará Post Mortem, de Péter Bergendy, una historia de fantasmas ambientada en la Primera Guerra Mundial.

En este primer avance de programación, la animación tiene su espacio con Lupin III: The First, la continuación de la saga manga creada por Monkey Punch que se ha convertido en un icono en Japón, dirigida por Takashi Yamazaki.

 

Cine catalán

Además de la flamante inauguración con Malnazidos, el cine autóctono estará muy presente en Sitges 2020. El Festival contará con el estreno de No matarás, de David Victori, un thriller protagonizado por Mario Casas dando vida a un personaje que se encontrará contra las cuerdas.

La Barcelona de principios del siglo XX es el escenario de La vampira de Barcelona, un terrorífico drama basado en hechos reales que dirige Lluís Danés y cuenta con un amplio reparto de actores catalanes como Nora Navas, Sergi López, Francesc Orella, Pablo Derqui, Bruna Cusí, Roger Casamajor o Núria Prims.

Próximamente, se anunciarán más producciones catalanas seleccionadas.

 

Fantástico iberoamericano 

La cinematografía argentina pisará con fuerza la 53ª edición del Festival, presentando algunas de las películas de género más destacadas de la temporada. Como la inquietante Inmortal, de Fernando Spiner, un drama fantástico que explora los límites entre la vida y la muerte. También alrededor de esta temática se proyectará Los que vuelven, un thriller de gran potencia visual.

Historia de lo oculto, de Cristian Ponce, cierra este primer bloque de títulos iberoamericanos, con un filme de terror en blanco y negro que trata la corrupción política y la conspiración.

 

Grandes clásicos con la máxima calidad

Sitges 2020 es el marco idóneo para conmemorar los aniversarios de dos grandes mitos del cine fantástico de todos los tiempos. Elephant Man (El hombre elefante), la impactante obra maestra de David Lynch, celebra sus 40 años y el Festival revisitará en una remasterización en tecnología 4K la terrible historia de John Merrick –en una magnífica interpretación de John Hurt– que se ha mantenido intacta en las retinas de todos los cinéfilos.

Otro éxito del fantástico, Total Recall (Desafío total), de Paul Verhoeven, celebrará su 30º aniversario con los fans, también en resolución 4K. La cinta de ciencia ficción, que adaptó un relato de Philip K. Dick, forma parte del imaginario colectivo, con Arnold Schwarzenegger y Sharon Stone, y conecta también con la retrospectiva Sombras de Caligari, ya que es un título fuertemente influenciado por el clásico.

 

Revisión de grandes figuras 

Los documentales sobre grandes nombres del cine tampoco faltarán a la 53ª edición del Festival de Sitges. El director Gregory Monro recupera en Kubrick by Kubrick nuevas grabaciones exclusivas del cineasta, en las cuales reflexiona sobre su filosofía de vida, aportando un documento esencial y un tributo definitivo a la persona de Stanley Kubrick.

Bruce Lee recibirá también su homenaje con Be Water, el documental de Bao Nguyen que, a partir de material inédito, retrata al legendario actor y maestro de artes marciales, de vida fugaz pero intensa.

 

Brigadoon y Premio Nosferatu

La sección Brigadoon contará en Sitges 2020 con una fuerte presencia de cine latinoamericano. Al morir la matinée (Argentina, Uruguay), dirigida por Maximiliano Contenti, es una nueva aproximación al giallo con referencias al filme Angustia, de Bigas Luna.

Cabrito (Brasil), de Luciano de Azevedo, retoma la propuesta del cortometraje del mismo título, y confecciona un largo sofocante y malsano de terror puro. Por otro lado, Cuidado con lo que deseas (México), de Agustín Oso Tapia, presenta una historia protagonizada por niños y adultos donde los crímenes y las traiciones están bien presentes, con el telón de fondo del teatro de guiñol.

Respecto a documentales, en Brigadoon se presentarán Bava Puzzle, una pieza centrada en la figura del realizador italiano Lamberto Bava, director de clásicos como Demons o Macabro e hijo del mítico Mario Bava. Dirigen Paola Settimini y Daniele Ceccarini. The Quiet Revolution: State, Society and the Canadian Horror Film, de Xavier Mendik y Philip Escott, es un estudio cinematográfico del panorama del cine de terror canadiense. Un análisis con sus protagonistas donde se exploran influencias, historia y tradición dentro del género. Segrelles. Ilustrador universal, dirigido por Ignacio Estrela, resigue la vida y obra del pintor valenciano José Segrelles (1885-1969), uno de los ilustradores más influyentes en artistas contemporáneos. Una figura artística de reconocimiento internacional a valada por realizadores como Guillermo del Toro, uno de los invitados al documental.

El Premio Nosferatu de este año será para el actor Manuel de Blas, cara visible en el fantástico estatal desde la década de los sesenta y todavía en activo. De Blas ha trabajado en más de 200 producciones para cine, televisión y teatro, transitando por todos los géneros (western, comedia, drama…), con el fantástico como un puntal importante en su carrera, con títulos como El coleccionista de cadáveres (Santos Alcocer, 1970), donde compartió reparto con Boris Karloff, La orgía nocturna de los vampiros (León Klimovsky, 1973) o El jorobado de la morgue (Javier Aguirre, 1973).

 

Sitges Film Hub

La sección de industria del Festival vuelve con fuerza en una edición donde se complementarán las ya consagradas sesiones presenciales en el Industry Hub by Catalan Films&TV del Hotel Meliá Sitges, con una oferta virtual de las actividades y encuentros dirigidos a los profesionales del sector.

Bajo el paraguas del Sitges Film Hub, en la anterior edición del Festival se acogieron más de 40 actividades, entre mesas redondas, masterclasses, actividades de mentoring y encuentros con invitados del Festival. Más de 1.800 asistentes estuvieron presentes en las actividades donde también se presentaron 42 proyectos en diferentes sesiones de pitch.

Por sexto año consecutivo, el Festival y la plataforma Filmarket Hub se unen para organizar el esperado Sitges Pitchbox, un evento internacional de pitching enfocado a proyectos de género en desarrollo. La edición del año 2020 se realizará en formato virtual y, como novedad, incluirá también una sesión de pitch para series de televisión europes. La convocatoria de proyectos se inicia el próximo 23 de julio en https://www.filmarkethub.com/calls.

La iniciativa del Festival que busca acercar la literatura y el cine fantástico, el Sitges Taboo’ks, presentará de nuevo cuatro obras literarias (novela, teatro, relato corto y novela gráfica o cómic). El programa invita a productores interesados en los proyectos con la finalidad de promover acuerdos de adaptación. La actividad contará también con una masterclass impartida por una personalidad significativa en ambos sectores: el cinematográfico y el literario. El plazo de presentaciones de obras finalizará el 18 de agosto.

El Producers Meet Producers, programa de mentoring dirigido a jóvenes productores, también celebra su sexta edición. La actividad, organizada por la PAC (Productors Audiovisuals de Catalunya) y el Ayuntamiento de Sitges (Promoción Económica), en colaboración con el Sitges Film Hub, tiene como objetivo poner en valor y dar visibilidad a la figura del productor audiovisual, dentro y fuera del sector, generar industria y tejer una red con el talento emergente.

El Sitges Film Hub publicará su agenda completa de actividades en el mes de septiembre.

D’A 2020: Adam/Disco

Adam, un adolescente difícil, llega para pasar su último verano de secundaria con su hermana mayor, quien se ha involucrado en movimientos activistas de lesbianas y transexuales de Nueva York.

Fue una de las pocas, pensándolo bien a un servidor le asalta la duda de que en realidad fuera la única, presencias norteamericanas en este D’A 2020 online, la opera prima de Rhys Ernst nos sitúa a diferencia del film más abajo comentado bajo unas reconocibles coordenadas del denominado coming of age, evidentemente es verano y el joven protagonista del relato sufre de una indecisión en este caso de índole sexual en una historia expuesta a través de códigos que nos remiten a una trama cosmopolita independiente de apariencia supuestamente subversiva en donde se nos expone la problemática de la transexualidad mediante clichés que nos remiten a comedias sexuales para adolescentes en donde identidades en apariencia erróneas actúan como motor a la hora de cuestionar o no lo que será la aceptación final de una ya por fortuna normalidad.

Basada en la novela de Ariel Schrag en Adam película queda muy claro que pese a ser una historia claramente fundamentada a través del activismo prioriza su desarrollo a favor de la comedia de enredos, aun sin rehuir los elementos incómodos los ingredientes aparte de clásicos son muy habituales dentro de ese tipo de comedia de errores, la identidad equivocada, la inversión de género y un engaño tan torpe como involuntario que va creciendo adquiriendo vida propia conforme se desarrolla una historia aquí ubicada en una comunidad de inconformistas de Brooklyn a principios de la década del 2000. También podría ser digno de elogio el que no ofrezca un discurso que anide a través de la verdad absoluta, de alguna manera la película de Rhys Ernst más que detenerse en la complejidad de los abundantes personajes trans o homosexuales del relato lo fundamente prácticamente todo a través de la mirada de un personaje neutral como es el joven protagonista, virgen de prejuicios pero terriblemente despistado en lo relativo a las complejas reglas que parecen regir hoy en día las identidades y los roles de género. La impresión final que puede otorgar un producto de las características de Adam es la de ser una especie de curso acelerado expuesto de forma algo liviana para aquellos que en teoría aceptan pero no tienen un conocimiento particular de lo que significa la cultura trans, así pues el recorrido de la historia se percibirá como dual en donde por fortuna no encontraremos atisbo de ninguna autoafirmación sexual, el protagonista en parte representa al colectivo de espectadores antes citados a modo de curva de aprendizaje en lo concerniente a aceptar o no a aquellas personas que supuestamente traspasan los umbrales de lo que algunos aun entienden con cierta dificultad como culturalmente y socialmente aceptable. El resultado final estará pues bastante alejado del militarismo pues a fin de cuentas Adam no va más allá de ser una comedia romántica indie cuya misión parece ser la de generar empatía pero que en ocasiones da la sensación de ser algo intranscendente a la hora de eludir controversias a favor de trivializar ciertas cuestiones hoy percibidas en munchos ámbitos como trascendentales, algo que en parte y según como se mire no deja de ser una virtud en unos tiempos actuales en donde una exacerbada corrección política aliada supuestamente con la igualdad de géneros resulta contraproducente en lo relativo al credo que supuestamente ellos mismos intentan pregonan.

En Disco vemos como aparentemente, la vida de Mirjam, de 19 años, hijastra de un carismático pastor, es perfecta. Es campeona mundial de baile disco en estilo libre y el orgullo de su moderna iglesia evangélica. Sin embargo, su cuerpo pide ayuda. En el campeonato mundial en el que defiende su título, se desploma sobre el escenario. La solución de su familia es que ella se concentre más en su fe, en busca de respuestas terminara recurriendo a una iglesia más estricta y conservadora.

Existe una reflexión bastante interesante en la película de Jorunn Myklebust Syversen ya no tanto acerca de lo entendible como la problemática de las sectas religiosas expuestas a través de sus ambivalentes enseñanzas de Jesús y el mal que suele ocasionar a según qué personas sino más bien a través de una mirada que deviene como contemplativa en relación a lo que es su entorno. Si una cosa deja claro esta modesta película es que por fortuna no navega a través de códigos hoy en día demasiados desgastados en relación al consabido coming of age, evidentemente en la historia veremos a una joven en un momento crucial de la vida que emocionalmente se encuentra perdida víctima de un problema soterrado que le impide ya no solo mantener una relación normal con los que son sus allegados sino cumplir con unos objetivos deportivos en los que parece estar destinada a sobresalir y lo más grave, un bloqueo mental que le imposibilita el alejarse de esos ambientes tan poco recomendables. Mas contemplativa que explicativa si algo es destacable en la opera prima de la noruega Jorunn Myklebust Syversen, que empieza con un tono ambiental de claras connotaciones kitsch para ir volviéndose poco a poca cada vez más oscura y aséptica, es en no caer en un camino digamos ya trillado con anterioridad, esto podría ser interpretable a modo de relato de denuncia y el peligro que ocasiona las nuevas formas de religiosidad y por consiguiente la acción de juzgar desde una mirada privilegiada todo ello.

Disco en base a supuestos ambientes en apariencia poco compatibles de lo entendible tradicionalmente como fe evangélica nos muestra como la desviación de credos de cultos cristianos extremos se mantienen hoy en día firmes, sin embargo sus formas se van reinventando de alguna manera en la medida por ejemplo de ver a jóvenes pastores reivindicar la libertad y la modernidad a través de la religiosidad en base a ideas y opiniones expuestas sin embargo a través de un discurso que continúa siendo conservador, en tal sentido en Disco vemos un entorno percibido como hostil por la protagonista que ocasiona una incapacidad de incomunicación que viene a ser ciertamente preocupante pues las supuestas víctimas de esta especie de extremismo religioso ya no provienen solo de ambientes degradados sino subyace en el seno de familias acomodadas del norte de Europa, de alguna manera es como si se nos mostrara un espacio familiar que parece subsistir dentro de una burbuja, dicho lugar no deja de ser un territorio en donde se ejercen mecanismos de relación desequilibrados tales como la manipulación y sobre todo relaciones de fuerza dominante para con el prójimo. Disco termina siendo esa clase de películas que parece atreverse a contemplar una realidad en base a un tono colindante con el documental que mantiene junto a la mayoría de los espectadores una mirada bastante escéptica en lo relativo a una constatación percibida desde una lejanía, que en realidad no lo es tanto, como ciertamente perturbadora.

Programación de la séptima edición del Americana Film Fest

Esta semana se presentó la séptima edición del Festival Americana, con toda la programación y todas las novedades de este año. La edición de este año se celebrará entre los días 3 y 8 de marzo. La inauguración será el martes 3 en la sala Phenomena y el resto de las sesiones se proyectarán en las tres salas de los Cinemes Girona y en el Zumzeig. Además entre los días 3 y 6 de marzo, la Filmoteca de Catalunya hará cuatro sesiones de una retrospectiva del documentalista Steve James.

El festival se divide, básicamente, en tres grandes secciones: TOPS, NEXT y DOCS. También continuaremos con la sección LOST SESIONS que ya empezamos el último año y seguiremos apostando por los cortometrajes, además de la RETROSPECTIVA que haremos junto con la Filmoteca de Catalunya. Como novedad más destacable, en esta edición acabaremos de abrir las películas seleccionadas a todo el territorio norteamericano, más allá de los EE. UU., como ya habréis podido deducir por la imagen de este año, creación de  Glòria Bonet, en que conviven los tres idiomas que podremos escuchar durante el Americana 2020.

La sección TOPS, con los nombres más consolidados y las películas que acumulan más premios este año: Matthias te Maxime, del gran director del Quebec Xavier Dolan, una historia de amor entre dos amigos que nos volverá a mostrar el gusto estético, musical y lleno de excesos de un director que nunca deja indiferente; Jay and Silent Bob Reboot, de uno de los directores indies americanos más importantes de los 90, Kevin Smith, que vuelve con dos de sus personajes más icónicos, rodeado de amigos y humor grosero; siguiendo con el cine del Quebec, podremos ver también Repertoire des villes disparues o Ghost Town Anthology del particular cineasta Denis Côté, una película presente en Berlin que mezcla el tono desencantado y extraño de su director con el fantástico poético; y desde México nos llega Chicuarotes, dirigida por Gael Garcia Bernal, una historia de supervivencia y delincuencia de jóvenes en barrios humildes que estuvo presente en Cannes y San Sebastián; en Honey Boy otro actor, Shia LaBeouf, participa en la película detrás de las cámaras (también la interpreta) escribiendo un guion de ficción sobre su vida, problemas y sueños en una cinta que acumula 32 nominaciones y 8 galardones con premio gordo en Sundance y nominaciones varías en los Independent Spirit Awards, dirigida por el Alma Har’lo, que ya estuvo presente en Americana hace unas ediciones con LoveTrue; la americana Saint Frances, ganadora del premio del público y del premio especial del jurado en SXSW, será la inauguración de este año (recordad, exclusivamente con invitaciones, que repartiremos por nuestras redes sociales), una comedia fresca, emotiva y políticamente incorrecta, sobre nuevas familias y nuevas maneras de ver la maternidad; y de la inauguración a la clausura con Seberg, una película inspirada en hechos reales de la vida del icono de la Nouvelle Vague francesa, Jean Seberg interpretada por Kristen Stewart, que se pone en la piel de otra actriz que luchó por la igualdad racial y la militancia feminista; también tendremos la alocada comedia Sorry to Bother You, una distopía con empresas y empleados de lo más delirantes que ha arrasado en premios los últimos meses, como por ejemplo el de mejor primera película en los Independent Spirit Awards, después de su paso por Sundance o Austin (donde ganó mejor guion) , entre otros muchos festivales y premios; Jim Cummings es uno de los directores por el que el festival ya lleva apostando los últimos años en nuestras sesiones de cortos, Thunder Road es su primero largo, a partir del corto que pudimos ver en el festival hace algunas ediciones y que consiguió estar presente en Cannes y hacerse con el Grand Prix del Jurado en SXSW; finalmente, otro director que no deja a nadie indiferente es Harmony Korine, que después de sorprender con la ya cinta de culto Spring Breakers, vuelve con otra historia de estética alucinada titulada The Beach Bum, con una interpretación memorable y pasadísima de vueltas del gran Matthew McConaughey.

En NEXT, un año más, la apuesta es por cintas no tan conocidas de diferentes géneros, procedencias e intenciones. Las 10 seleccionadas de esta edición son: Mickey and the Bear, un coming of age protagonizado por Camila Morrone, que ha resultado ser una de las óperas primas revelación del año y que ha estado presente en festivales como Cannes o SXSW; Swallow, sobre una mujer rica y atormentada con una extraña adicción presente en el pasado festival de Sitges y que acumula más de 15 premios entre los que destaca el de mejor actriz en Tribeca por el espectacular papel de Haley Bennett; Greener Grass, la locura de este año en la Ia línea de Lemon o An Evening with Beverly Luff Linn, donde tiene un papel Janicza Bravo, directora de Lemon, como pista de por dónde irá la película; The Art of Self-Defense es otra comedia delirante pero punzante protagonizada por Jesse Eisenberg, Alessandro Nivola y David Zellner, que fue uno de los invitados estrella de la última edición del festival; The Death of Dick Long vuelve a ser una comedia, salvaje y surrealista, en este caso dirigida por Daniel Scheinert, la mitad de los Daniels de Swiss Army Man y protagonizada por André Hyland, director de The 4th, que estuvo presente en Americana; la última comedia, con toques surrealistas pero ahora con trasfondo social será Give me Liberty, presente en Cannes, Sundance y con 4 nominaciones a los Independent Spirit Awards; y siguiendo en la línea social tendremos también la mexicana Mando de obra, ópera prima que escribe, produce y dirige David Zonana, una cinta muy pequeña que fue una de las sorpresas de la última edición del Festival de San Sebastián y que sorprendentemente tiene ciertas similitudes con una de las cintas del año, la coreana Parásitos; otra ópera prima es Burning Cane, del joven Phillip Youmans, que con tan solo 19 años se ha situado entre los directores más prometedores gracias a las dos nominaciones a los Independent Spirit Awards o a los 3 premios conseguidos en Tribeca, en una película cargada de dolor y buen cine con influencias de Terrence Malick que no parece estar dirigida por alguien tan joven; y seguimos con cine de autor para paladares exquisitos con The Sound of Silence, de Michael Tyburski interpretada por Peter Sarsgaard y la Rashida Jones en una extraña historia de medicina alternativa, estrés y soledad que estuvo presente en el último festival de Sundance; cierra la sección The Vast of Night, ganadora del premio del público en Slamdance y con una nominación a mejor primer guion en los Independent Spirit Awards, una joya del sci-fi retro inspirado en series como La dimensión desconocida y que encantará a los amantes del género.

Finalmente la tercera sección grande del festival, DOCS, presentará 7 espléndidas películas de género documental y que nos descubrirán historias reales pero también cargadas de talento cinematográfico: America to Me es una serie documental de diez horas (repartidas en cuatro sesiones en el cine Zumzeig) que nos explica lo que ocurre durante todo un año académico en una escuela pública de Chicago y que nos presentará Steve James, uno de los grandes invitados de esta edición, documentalista reputado, director entre otras de Life Itself o Hoop Dreams, nominado en dos ocasiones a los Oscar y que se acompaña de directores de alto nivel para ayudarlo en la dirección del documental como por ejemplo Bing Liu, director de Minding the Gap, proyectada en la última edición de Americana; en 17 Blocks veremos como el documentalista Davy Rothbart captura durante 20 años el día a día de los Sanford, una familia afroamericana que sobrevive a 17 calles de la Casa Blanca, en un documental lleno de peligros, sueños y esperanzas condensados en hora y media de metraje; en el emotivo 5B, Paul Haggis, director de Crash, nos acerca a la creación del pabellón 5B del Hospital General de San Francisco, en plena epidemia del SIDA a principios de los 80, cuando abre como medida extraordinaria para combatir un virus desconocido y donde veremos a gente anónima que se presenta voluntaria para ayudar a los primeros pacientes de la enfermedad; y de nuevo desde México nos llega Midnight Family, un documental que nos enseña que la carencia de ambulancias en Ciudad de México hace que proliferen algunas de privadas, que harán lo posible para llegar antes que nadie al lugar de los accidentes para atender a los heridos, pero también para sacar rendimiento a su negocio, en un documental de factura impecable y muy sobrecogedor; The Projeccionist es la última película de Abel Ferrara, uno de los cineastas más importantes y personales de los últimos años, donde el director se deja llevar por Nueva York por Nicolas Nicolaou, un propietario de cines que nos explica cómo han cambiado las cosas en la metrópoli desde los años 70, en una sesión muy especial y cinéfila que se completará con el corto Last Interview Film of Jonas Mekas-version 1 de Chihiro Ito con la última entrevista filmada a Jonas Mekas; Martha: A Picture Story, es la biografía de la fotógrafa Martha Cooper, que en el Nueva York de los 70 capturó algunas de las primeras imágenes de grafitis justo en un momento en que la ciudad les había declarado la guerra y que décadas más tarde se ha convertido en la madrina espiritual del movimiento internacional del Street Art; finalmente veremos I Want my MTV, retrato imprescindible de la cadena nacida en 1981 y que se convierte en un símbolo de la cultura pop, haciendo un repaso al nacimiento, éxito y decadencia de la MTV narrado por las estrellas que hicieron posible su existencia.

El festival se completará con dos películas más que formarán parte de The Lost Sesions, sección que empezamos la última edición y que pretende recuperar cintas poco conocidas u olvidadas por el espectador. En este caso veremos dos largos y dos cortos que dirigió uno de los pioneros del cine indie americano, el afroamericano Charles Burnett, que hizo sus mejores producciones entre finales de los 60 y principios de los 80, reivindicado con posterioridad, puesto que su cine realista de comunidades negras poco privilegiadas, no era a buen seguro ni un cine de masas, ni un cine cómodo para las clases acomodadas. Las cintas proyectadas serán Killer of Sheep y My Brother’s Wedding, acompañadas de los cortos Several Friends y The Horse.

Y hablando de cortos Americana sigue fiel a dicha temática. Este año se vuelven a tener tres sesiones como en la última edición. Repetiremos el Sundance Short Film Tour, que nos traerá los mejores cortos del prestigioso festival en una sesión en que se proyectará el corto nominado al Oscar Brotherhood y las dos habituales sesiones con nuestra selección de lo mejor del año donde podremos ver desde el nuevo trabajo de Richard Raymond, A Million Eyes, después de ganar el año pasado Americana con Souls of Totality a la nueva gamberrada de en Bill Plympton, Trump Bites. Films que han pasado por festivales como Cannes, SXSW o Sundance compartiendo sesión con los nuevos talentos emergentes. Y finalmente podremos ver también en la Filmoteca de Catalunya, cuatro películas que formarán parte de una retrospectiva del director Steve James. Se proyectarán Hope Dreams, Life Itself, Abacus: Small Enough to Jail y The Interrupters.

Un Steve James que será uno de nuestros invitados de esta edición, acompañado de Denis Côté (director de Repertoire des villes disparues), Jocelyn DeBoer y Dawn Luebbe (directoras, guionistas, productoras y actrices de Grener Grass), además nos visitarán Ben Epstein y Seth Epstein que vendrán junto con la directora de arte Kelly Phelps a presentar su corto Something like loneliness y  Brenden Hubbard que vendrá a presentar su corto The helping hand.

Primeras confirmaciones del Americana 2020

Del 3 al 8 de marzo vuelve el Americana Film Fest a Barcelona, el único festival del país especializado en Cine Independiente Norteamericano. Como viene siendo tradición por estas fechas, Americana lanza su oferta navideña por un tiempo limitado. Se podrá comprar un abono de 6 películas a un precio excepcional de 30 euros hasta agotar existencias. Este abono permitirá el acceso a seis sesiones del festival y es compartible, es decir, se puede cambiar más de una entrada por sesión.

Compra tu abono de 6 entradas por 30 euros aquí

Como viene siendo habitual aquí tenéis las dos primeras confirmaciones de la séptima edición:

Honey Boy

Americana ya proyectó la anterior película de Alma Har’el, el documental LoveTrue. En esta edición podremos asistir a la première española de su primera ficción, la multipremiada Honey Boy. La película está escrita e interpretada por Shia LaBeouf y basada en su propia infancia. Una de las sensaciones del pasado festival de Sundance que se llevó el Premio Especial del Jurado y que actualmente está nominada a cuatro categorías en los Independent Spirit Awards (Dirección, dos actores de reparto y fotografía).

Otis es un niño de 12 años que descubre desde muy joven la fama de Hollywood. Su padre es un antiguo payaso de rodeo con diversos problemas, ahora sin trabajo, que decide convertirse en su guardián. Cuando Otis no está divirtiendo a un selecto público pasa el rato con él en hoteles de poca monta situados en las afueras de las ciudades a las que acude a grabar. La convivencia entre ambos es muy compleja: Otis se ve obligado a sufrir sus abusos mientras ambos intentar dar sentido a una relación que se reproduce en el tiempo a lo largo de más de una década.

Reparto: Noah Jupe, Shia LaBeouf, Lucas Hedges, Maika Monroe, Natasha Lyonne, Martin Starr, Clifton Collins Jr., Laura San Giacomo, Dorian Brown, Sandra Rosko, FKA Twigs, Ludwig Manukian, Al Burke, Graham Clarke y Byron Bowers.

 

Matthias & Maxime

Este año Americana se ha propuesto explorar todas las cinematografías norteamericanas y bajo esa premisa, y tras su paso por los festivales de Cannes y Gijón, estrenará en Barcelona la nueva película de l’enfant terrible canadiense Xavier Dolan: Matthias & Maxime.

Dos amigos de la infancia se besan como parte de la filmación de un cortometraje para la universidad. Tras el beso, ambos comienzan a preguntarse cuáles son sus auténticas preferencias sexuales, lo que pone en peligro la estabilidad de sus vínculos sociales.

Reparto: Xavier Dolan, Anne Dorval, Pier-Luc Funk, Catherine Brunet, Gabriel D’Almeida Freitas, Antoine Pilon, Marilyn Castonguay, Adib Alkhalidey, Micheline Bernard y Samuel Gauthier.

Crónica Festival de Sitges 2019. Día 1

El año Netflix

Del 3 al 13 de octubre tuvo lugar una nueva edición del Festival de Sitges, antes de entrar en materia de lo más destacado visto este año a la hora de hacer un balance general de lo que ha sido esta 52 edición no estaría de más el detenerse brevemente a reflexionar sobre los objetivos que el propio certamen de alguna manera se ha autoimpuesto en ir cumpliendo en mayor o menor medida año tras año, posiblemente que Sitges, cuyo desmesurado gigantismo es una etiqueta o una catalogación de la que no está dispuesta desprenderse voluntariamente, como festival que pone especial énfasis en los objetivos tiene un problema que deviene como endémico, posiblemente en las dos anteriores ediciones en referencia a programación e invitados se llegó a tocar techo, la tesitura llega en el momento de plantearse como paliar un déficit que tarde o temprano por razones lógicas ha de terminar apareciendo, este año la programación bajo un escalón con respecto a ediciones pasadas, la ausencia de grandes nombres consagrados en la pantalla y fuera de ella hizo que no hubiera grandes películas en una programación tan correcta como plana por no decir levemente adocenada, casi obligado al descubrimiento de nuevos autores y tendencias a raíz de como las majors año tras año a excepción de Venecia sigue obviando su catálogo por completo a festivales europeos, a tal respecto sangrante ha sido el boicot de Warner a Sitges, un leitmotiv dedicado a Mad Max que quedo bastante deslucido y en donde ni siquiera se tuvo la opción de proyectar la película en pantalla grande, las razones que originaron tal actitud igual tendría que ser el propio certamen quien las explicaras, sea como fuera el festival este año tuvo que recurrir de alguna manera a esa nueva vía que es Netflix a la hora de equilibrar contenidos, a tal respecto dicha decisión da lugar a un debate al menos interesante, por un lado dicha opción a propiciado el poder tener acceso a nombres como Patrick Wilson o Aaron Paul por ejemplo, también la oportunidad de ver en pantalla grande películas destinadas solo a un visionado doméstico, por el contrario surge la cuestión de la conveniencia de proyectar trabajos que al día siguiente estarán disponibles en cualquier hogar, en tal medida la función del festival de ofrecer la primicia queda totalmente anulada en beneficio del evento como tal.

Sitges como gigantesco cajón de sastre temático que es tiene sus inconvenientes y ventajas, a tal respecto cada espectador puede diseñarse un festival a su propia medida, lo mejor volvió a estar centrado en apartados paralelos, la función de un certamen cinematográfico de dar oportunidad a descubrir un cine pretérito es digno de elogio, por fortuna en Sitges aún existe un pequeño resquicio en este apartado, la sección Seven Chance, Pupi Avati o la oportunidad de redescubrir algunos trabajos del fundamental King Hu y en menor medida Andrezj Zulawski o volver a ver en pantalla grande la portentosa Crash de David Cronemberg  justifican la existencia de un evento cinematográfico como tal, la pedagogía ofrecida por un buen número de documentales vistos este año también tendría que ser motivo de celebración por parte del aficionado. En lo positivo y a diferencia de otros años el nivel de producciones de nuestro país fue notable, del mismo modo se redujo el número de película dando la oportunidad de más pases de según qué películas, también agraciada fue la decisión de ver como films importantes provenientes de San Sebastián como The Lighthouse, Zombi Child o The Wild Goose Lake salieron afortunadamente del gueto de ser solo proyectadas el último día del Festival. Por el contra Sitges sigue adoleciendo de una estabilidad en sus actividades secundarias a mejorar tales como los esquemáticos e incluso ridículos en duración Q&A o una mayor rigor en lo que respecta a la equiparación y coherencia de secciones que sepan guiar al espectador.

Sitges 2020 vuelve a tener su hoja de ruta marcada en onomásticas que homenajearan clásicos como La noche del cazador de Charles Laughton o La máscara del demonio de Mario Bava, también habrá lugar para un simposio en donde expertos debatirán hacia dónde va el cine fantástico. A continuación y como viene siendo norma en estos últimos años a modo de post crónica iremos detallando los más de cincuenta títulos vistos este año en Sitges, en algunos de ellos aprovechando su estreno comercial, salida al ámbito doméstico o simplemente debido a la importancia que creemos que poseen nos detendremos más adelante de una manera algo más extensa y minuciosa en la medida de poder analizarlos con una mayor ecuanimidad.

 

Code 8

En un futuro donde las autoridades persiguen a aquellos que son “diferentes”, un joven con superpoderes no tiene más remedio que aceptar la oferta de un criminal que quiere sacar provecho de sus habilidades, aunque ello signifique arriesgarse a llamar la atención de las fuerzas del orden.

Esta edición en lo relativo a proyecciones dentro de su sección oficial, y situándonos en el emblemático cine Retiro, abrió el fuego la cinta norteamericana Code 8 del joven realizador canadiense Jeff Chan, el film viene a ser una adaptación del corto del mismo título creado por el mismo autor en el año 2016, un relato que nos sitúa en un futuro próximo a modo de distopia, obra de naturaleza en apariencia bicéfala situada a medio camino entre la ciencia ficción, la acción y un cierto trazo social, en tal respecto encontramos ligeras semejanzas con la primera X-Men de Bryan Singer a la hora de ver como se parte de una premisa en donde un sector de la sociedad se ve obligada a quedar recluida en el ámbito social y laboral al ser diferente del resto por fuerzas del estado.

Lo mejor que se puede decir de un producto de las características de Code 8 es su innegable falta de pretensiones, algo evidente en un film en el que se detecta un esmero por entretener al espectador, llegados a un punto el apunte social de denuncia  muy presente en su enunciado y en la presentación de los personajes pasa a un segundo plano casi imperceptible  a favor de subtramas algo liquidas direccionadas principalmente al espectáculo de contornos pueriles, por consiguiente el film de Jeff Chan cumple en parte con el propósito de entretener al respetable en base a una historia de narcotraficantes y policías, de buenos y malos en definitiva, aderezada con unos correctos efectos visuales pero poco más, la sensación final es la de ser un film de textura algo intranscendente en su conjunto, en este caso de bien poco sirve tener un envoltorio atrayente en un principio, ese retrato de una sociedad distópica en donde libertades y privacidad son suprimidas a la fuerza por un poder estatal que arrincona al diferente, si al final se recurre a estereotipos genéricos manidos mil veces, la sensación en este caso, de una corrección bastante simple, no da lugar a encontrar en el producto ningún tipo de resquicio posible a la hora de buscar una trascendencia que le aparte de ciertos convencionalismos ya vistos con demasiada frecuencia con anterioridad.

Valoración 0/5: 2

 

In the Tall Grass

In the Tall Grass nos cuenta como dos hermanos se adentran en un inmenso campo de hierba tras escuchar el grito de auxilio de un niño. Cuando Becky y Cal se encuentran en mitad del campo quedarán atrapados por una fuerza siniestra que rápidamente les desorienta y les separa. Aislados del mundo y sin posibilidad de escapar del control del campo, pronto descubren que lo único peor que estar perdido es ser encontrado.

En un año en donde la producción Netflix estuvo muy presente en el festival In the Tall Grass, film a cargo de un habitual del certamen como es Vincenzo Natali, fue la encargada de inaugurar la presente edición, no es la primera vez que el gigante del streaming adapta a Stephen King, en esta ocasión con un relato escrito a cuatro manos en el año 2012 junto a su hijo Joe Hill, películas como 1922 de Zak Hilditch o El juego de Gerald de Mike Flanagan habían sido aproximaciones al universo del escritor de Maine bastantes aplicadas al contexto de dicho imaginario, In the Tall Grass sigue de alguna manera esa senda de corrección en un film de texturas laberínticas que curiosamente retoma constantes ya vistas en los primeros trabajos del realizador canadiense, concretamente en lo referido a una especie de reverso luminoso de su seminal Cube.

No deja de ser en cierta manera alentador el ver como Netflix está reclutando a directores que con anterioridad habían dejado una interesante impronta en el género fantástico con sus primeros trabajos pero que de alguna manera se habían quedado varados en referencia a seguir mostrando dicho discurso, en apenas unas semanas de diferencia Netflix ha estrenado nuevos trabajos de directores cuyos inicios habían sido tan prometedores como es el caso del propio Vincenzo Natali, Brad Anderson o Jim Mickle, a tal respecto recordemos que el responsable de Cube llevaba desde el año 2013 sin realizar un trabajo para la gran pantalla viviendo hasta la actualidad de alimenticios trabajos televisivos. In the Tall Grass supone pues un regreso en parte afortunado por parte de un realizador que siempre ha mostrado ser un narrador bastante aplicado, para más inri estamos ante un producto de un empaque técnico en referencia a su diseño de producción muy a tener en cuenta con un especial tino en referencia a su composición de encuadre, si una cosa es evidente es la sobrada solvencia de los directores arriba citados en estas líderes. Aun así In the Tall Grass queda algo alejada de ser una película perfecta, especialmente en referencia a esa llamada credibilidad fantástica de como contar una historia y que esta llegue a ser coherente, el estar rompiendo reglas continuamente a través de su narrativa acerca de quien está vivo o muerto, en que tiempo y espacio nos encontramos etc resta una evolución solida al relato direccionado al espectador a cierta confusión que inevitablemente lleva a un desinterés por lo que está presenciando. Con todo In the Tall Grass termina siendo un producto digno y en parte meritorio plagado de interesantes pinceladas expuestas tanto a un nivel genérico como social/familiar que nos devuelve a un autor cuyo supuesto talento es merecedor de no estar enclaustrado durante tanto periodo de tiempo.

Valoración 0/5: 2’5

 

Bloodline

Para Evan (Seann William Scott) la familia es lo más importante. Todo aquel que amenaza con destruir la paz que reina entre él, su mujer y su hijo recién nacido descubre este hecho por las malas. Por desgracia para Evan, las cosas se complican cuando sus tendencias violencias comprometen sus actos, convirtiendo su vida en un baño de sangre.

La ópera prima del estadounidense Henry Jacobson se adentra en la psique de un asesino en serie, a tal respecto una película como Bloodline, que no disimula en ningún momento su condición de slasher aderezado con ligeras pinceladas de humor negro, forma parte de ese grupo de films en donde el relato esta contado desde dentro, o sea desde la perspectiva del propio asesino, aquí bajos los rasgos de un actor como es Seann William Scott tan poco dado a estos papeles, salvando distancias y tono entre otros muchos ejemplos siempre pongo como referencia en estos casos al Maniac de William Lustig. Evidentemente el psicópata que nos muestra Bloodline intenta salirse de la tangente y ser algo peculiar mostrado a través de diversos y algo toscos flashbacks en donde se nos intenta poner al tanto del origen de dicha problemática, la particularidad en esta caso viene en la medida de ver como el asesino en serie no coge a sus víctimas al azar sino que intenta castigar al que él cree merecedor de sus actos, la enfatización del espectador hacia el psycho-killer se erige pues como condición sin ecuanon al ser guiados dentro de un relato en donde  llegados a un determinado punto la similitudes a la serie televisiva Dexter devienen como muy evidentes. De hecho el film de Henry Jacobson tiene el dudoso beneplácito de pese a no ser original intentar al menos ser efectiva, del mismo modo el film está plagado de ligeros formulismos referenciales no solo direccionadas a la conocida serie televisiva sino inspirados en imaginarios surgidos de películas de Brian De Palma o Dario Argento por ejemplo, las referencias sin embargo son expuestas de forma muy  liviana por no decir torpes, tanto como sus previsibles pistas y giros argumentales en una película cuya síntesis queda perfectamente y de forma muy predecible plasmada en su título por aquello de ver como la familia que mata unida permanece inquebrantable en su unión.

Valoración 0/5: 2

 

3 From Hell

Otis, Baby y Spaulding han logrado sobrevivir de alguna manera a una tormenta de balas. Su recuperación «satánica» les lleva directamente a prisión, de donde escapan sin demasiados problemas. Una vez fuera conocerán a un cuarto miembro, Foxy, que comparte sus peculiares virtudes, y con el cual volverán a desatar el caos allá por donde pasan.

En una edición en donde los nombres consagrados en esto del cine fantástico escasearon de una forma muy notoria Rob Zombie fue uno de los pocos autores reconocibles en base a una trayectoria referenciada por parte de los fans del género que estuvo presente en este Sitges 2019, con 3 From Hell vuelve a transitar por manierismos habituales en un ejercicio tan consecuente en lo autoral como algo caprichoso en referencia a no intentar indagar de forma voluntaria fuera de unos lugares y contextos que devienen como extremadamente comunes.

El nuevo trabajo de Rob Zombie tras las cámaras viene a ser el paradigma de la reescritura cinematográfica en base a una radicalidad que en parte se contradice a sí misma, por una parte los mimbres característicos de siempre están muy presentes, como en su anterior 31 son inconfundibles como marca de la casa, con especial atención a lo políticamente incorrecto a modo de una subversiva violencia extrema aplicado todo ello a un contexto social actual, por otro lado tenemos una repetición sistemática de dichas referencias, mirándolo bien 3 From Hell podría ser perfectamente la misma película que The Devil’s Rejects, más que una continuación como tal deviene como un anexo suplementario añadido catorce años después, el problema viene dado en la medida que si analizamos las dos películas como una obra unitaria incluso añadiendo los lugares comunes vistos también en 31 llegamos a un momento en que la repetición de conceptos causa un cierto y lógico agotamiento. Posiblemente Rob Zombie tras ese sumun autoral que es The Lords of Salem haya decidido por voluntad propia quedarse en ese universo que da la impresión de no tener ningún tipo de remedio o solución, transitar por vías de índole infernal ya preconcebidas al ser consiente de no poder trascender más allá del trabajo arriba citado, este posicionamiento no tiene por qué ser algo negativo forzosamente, la película aunque juegue con las cartas marcadas no deja de ser un regreso realizado con cierto brío, su parte final nos remite claramente a retazos del cine de Sam Peckinpah  y en especial a su fundamental Grupo salvaje a modo de un salvaje aquelarre contra la falsa corrección y las buenas maneras, a su modo y en definitiva, un tipo de cine que transita orgulloso a través del dogma cinematográfico entendido como tal, algo que por repetitivo en una trayectoria no deja de tener una valía muy a tener en cuenta en unos tiempo en donde la innovación no ejerce en la mayoría de casos como tal.

Valoración 0/5: 3

 

Fractured

Mientras viajan a través del país, Ray (Worthington), su mujer y su hija hacen una parada en una zona de descanso y la niña tropieza, rompiéndose el brazo. Los tres ponen rumbo al hospital y, tras varias horas de trayecto, por fin logran que su hija sea atendida. Agotado, Ray se queda dormido esperando a los resultados sobre la gravedad de las lesiones. Cuando despierta, nadie del hospital recuerda haber visto a su familia, ni existen datos de que alguna vez hayan ingresado en él.

Otras de las producciones Netflix que este año estuvieron presentes en Sitges fue el último trabajo tras las cámaras de Brad Anderson titulado Fractured, un film que curiosamente y al igual en parte que el In the Tall Grass de Vincenzo Natali viene a ser una aplicada re visitación de tránsitos anteriores orquestados por el propio autor, en este determinado caso Fractured no deja una hija putativa de una de sus cimas creativas como fue aquella pesadilla de tintes kafkianos titulada The Machinist .

Volviendo a incidir en semejanzas no deja de ser una pena que al igual que el canadiense Vincenzo Natali Brad Anderson haya estado estos últimos años recluido en trabajos televisivos de muy poco empaque, un autor tan válido como resulta ser el responsable de Session 9 merece de más oportunidades en el ámbito cinematográfico, Anderson es esa clase de realizadores que una vez concluida su trayectoria y repasando lo que ha sido su filmografía nos daremos cuenta de lo gran y solvente artesano que fue, un sólido narrador con especial buena mano a la hora de indagar en el suspense psicológico. Fractured representa a la perfección dicha tesis, un aplicado y entretenido thriller con inequívocos retazos hitchcockianos, de narrativa juguetona y provista de ligeros apuntes a modo de crítica al sistema sanitario estadounidense, en tal sentido Brad Anderson, con la ayuda de un solvente Sam Worthington, pese a lo manido del material del que dispone le sabe sacar provecho en la medida de saber mantener una narrativa direccionada a mantener la tensión durante prácticamente todo el metraje, a un servidor le gustaría añadir un inciso en lo concerniente a cierto recibimiento excesivamente negativo del film por parte de un nutrido grupo de críticos y espectadores haciendo especial hincapié en cómo han detectado la trampa argumental desde prácticamente el inicio del film señalándolo como una mera repetición de esquemas vistos con demasiada frecuencia con anterioridad, en tal cuestión Fractured es un perfecto paradigma en unos tiempos en donde mayoritariamente analizar películas parece sintetizado en catalogarlas como buenas o malas sin apenas contextualizar la propuesta en cuestión, posiblemente en dicha contextualización del producto Fractured, por mucho que las revelaciones sean predecibles, encuentre su muy válida razón de ser, pues a fin de cuentas en un cierto tipo de cine en donde lo más importante y en parte su razón de ser radica en lo relativo a lo que es su trayecto y no tanto en su destino final como muchos de forma insistente parecen estar empecinados en recalcar en una obra que bien merece ser mirada con una visión algo más ecuánime.

Valoración 0/5: 3

 

Once Upon a Time in London

El hampa británico no se entendería sin las figuras de dos de sus gángsters más importantes: Billy Hill y Jack “Spot” Comer. Once upon a Time in London relata el auge y la caída de ese imperio criminal, que duró tres décadas.

La inauguración de la sección Orbita estuvo a cargo de otro viejo conocido del certamen como es el realizador británico Simon Rumley, el responsable de cintas independientes tan notables como The Living and the Dead o Red White & Blue cambia en esta ocasión de tercio y temática a la hora de presentarnos un fresco histórico gansteril ambientado en los bajos fondos de la capital británica. Once Upon a Time in London arrastra el pesado lastre de no saber medir con ecuanimidad su algo desmedida ambición, dicho de otra manera estamos ante esa clase de productos que quieren abarcar más de lo que en realidad está a su disposición especialmente en lo referido a un nivel presupuestario pero también en lo narrativo de su impronta, hay momentos en lo que uno tiene la sensación de percibir como Simon Rumley que parece tener ciertas urgencias por contar todo y no dejarse nada en el tintero derivando en serios problemas a la hora de estructurar adecuadamente personajes y sub tramas, el tono final es la de cierta intrascendencia y manufacturación por lo confuso y en parte precipitación de su desarrollo poniendo de manifiesto como algunos realizadores se mueven mucho mejor planteando y desarrollando historias de ambivalencias modestas, producciones en su mayoría de cáliz independiente, que en grandes empresas en donde encuentran multitud de dificultades a la hora de poder domarlas con una cierta solvencia.

Valoración 0/5: 1’5

Programación completa del Festival Americana 2016

1456172789578-tangerine-cover.jpg
El pasado viernes tuvo lugar la presentación de la tercera edición de Americana. Un festival que año tras año va creciendo gracias al trabajo desinteresado de su equipo y a un público que ha apoyado la iniciativa desde un principio. Después de una primera edición en que se presentaron 11 títulos en 12 sesiones y se contabilizó un total de 2400 espectadores con 8 sold-outs, el año pasado se decidió ampliar la programación a 16 películas repartidas en 30 sesiones logrando llegar a la cifra de 5000 espectadores. Una línea que sigue en esta edición ocupando de nuevo durante tres días las tres salas de los Cinemes Girona. Una cita cinematográfica que se ha convertido durante estos tres años en ineludible dentro de la ciudad de Barcelona, un festival compuesto por un tipo de cine independiente norteamericano que difícilmente suele llegar a las carteleras.

Americana TOPS

Americana TOPS está compuesta por una cosecha de las películas más premiadas por los festivales indies del pasado año como Sundance, Tribeca o South by Southwest, así como películas nominadas a los premios Oscar o a los Independent Spirit Awards. La sección está compuesta por ocho películas:

Tangerine es una de las revelaciones indie de la temporada que opta a cuatro Independent Spirit Awards, incluidos mejor película, director y actrices. Una cinta que está rodada con un Iphone 5 por Radium Cheung, que además de director de fotografía es productor de la película y que estará presente durante el festival y explicara su experiencia durante el rodaje al tiempo que hablará de cómo las nuevas tecnologías serán claves en el futuro del cine. Aprovechando la presencia de Radium Cheung se recuperara Starlet, la anterior película del tándem que forma con Sean Baker, gran triunfadora en los Independent Spirit Awards de hace tres de años y que está inédita en nuestro país. Las dos cintas nos descubrirán una de las voces más potentes y desconocidas de la nueva generación indie americana. En la sección TOPS también se podrán ver Wildlike de Frank Hall Green, una mezcla de coming of age, road movie, drama y comedia en el marco incomparable de Alaska. Una historia de amistad que ha ganado más de 45 premios internacionales y que sorprendentemente, no tiene distribución en nuestro país. La acompañará otro coming of age

wildlike-still.jpg
King Jack, la ópera prima de Felix Thomson, que ganó el Premio del Público en Tribeca y que está nominada a los Independent Spirit Awards de esta edición. También se podrá ver lo nuevo a Joe Swangerg, que en la primera edición de Americana triunfó con Drinking Buddies y su ya mítica primera sesión con cerveza. En esta ocasión podremos ver Digging for Fire, un mumblecore con reparto de lujo con Jake Johnson, Sam Rockwell, Anna Kendrick, Brie Larson y hasta Orlando Bloom. La última ganadora del Festival de Sitges, The Invitation, también estará presente en TOPS de Americana. Una reunión de amigos tensa e imprevisible rodada por la directora Karyn Kusama. Y otra reunión, en este caso familiar, pero también cargada de un ambiente enrarecido es lo que nos ofrecerá otra de las grandes revelaciones del año, Krisha, de Trey Edward Shults, Gran Premio del Jurado en Austin, presente en la Semana de la Crítica de Cannes y nominada a mejor película a los Independent Spirit Awards de este año. Finalmente, la sección TOPS clausurará con una proyección única de Trumbo, drama biográfico de uno de los mejores guionistas de la historia y que ha acaparado premios, en especial para su protagonista Bryan Cranston, incluso nominado al Oscar a mejor actor principal.

Screen_20Shot_202015-08-13_20at_2009_31_44.jpg

Americana NEXT

Por segundo año, Americana presenta la sección NEXT, un conjunto de seis películas en que se apuesta por trabajos de directores noveles o cintas arriesgadas y emergentes que no habría ninguna posibilidad de ver en una sala de cine si no las exhibiese un festival. Una sección que el año pasado presentó algunas joyas como Buzzard o The Better Angels y que en esta ocasión además, inaugurará el festival. La cinta encargada de hacerlo será People, Places, Things, de James C.Strouse. Jemaine Clement, el 50% de Flight of the Conchords, protagoniza esta comedia con toques de drama existencial sobre un dibujante de cómics que debe reemprender su vida y tirar adelante a sus dos hijas después de su repentino divorcio. Este año la sesión inaugural será en la espectacular sala del cine Phenomena, donde se podrá degustar una muestra de productos americanos, gentileza de la cadena de tiendas, Taste of America. De la comedia saltamos al terror psicológico con They Look Like People, ópera prima de Perry Blackshear que nos plantea el siguiente dilema: ¿qué harías si tu mejor amigo pensase que unos monstruos están a punto de acabar con la vida del planeta? La respuesta a esta pregunta es una película de bajísimo presupuesto, un thriller tranquilo pero muy intenso que ha ganado premios en festivales tan reputados dentro del indie como Slamdance, San Francisco o Nashville. También se verá  Yosemite, ópera prima de Grabrielle Demestere basada en tres relatos de James Franco y que además es el protagonista de una de las tres historias. Una mirada melancólica y algo sucia sobre la pérdida de la inocencia en el Palo Alto de los 80.  Y continuando con la pérdida de la inocencia una vuelta al presente para adentrarnos en la América profunda y familiar con Take Me to the River, de Matt Sobel, una de las joyas ocultas de Sundance NEXT que nos plantea la dicotomía entre las dos Américas, la rural y la cosmopolita, en un drama familiar con mucha tensión.

10355567_401202206704647_5770053978683074026_o-e1440028198174.jpg
También podremos ver Croonies, la nueva película de afroamericanos producida por Spike Lee. Una joya en blanco y negro que juega a mezclar ficción y documental y que nos acerca a las aventuras de tres amigos durante una noche. Una película que nos recuerda a ese cine de los 90 del propio Spike Lee. Y terminamos NEXT con The Overnight, de Patrick Brice. Una comedia sexual imprevisible, incorrecta, desinhibida y con un reparto en estado de gracia liderado por Jason Schwartzman. Loca, sexual, festiva y juguetona, The Overnight es una película indispensable que el sábado por la noche se podrá ver con una cerveza en la mano, gentileza de los amigos de Moritz.

365.jpg

Americana DOCS

Este año se inaugura una tercera sección dedicada a demostrar que una parte del mejor cine que se hace a día de hoy pertenece al género documental. La formarán cuatro documentales indispensables, aclamados por diversos certámenes y que tendrán una única proyección durante el festival. Tal y como anunciamos en diciembre contaremos con la “première” española de la última joya del reputado Frederick Wiseman, autor de la prestigiosa y muy galardonada National  Gallery, entre muchas otras. En esta ocasión Wiseman nos lleva directamente a In Jackson Heights, el barrio más plural de Nueva York y probablemente de todo el planeta.  Una maravilla para fans del documental que estuvo presente en Venecia y Toronto.

InJacksonHeights-W.jpg
Más popular es Blood Brother, de Steve Hoover, un documental que fue galardonado en Sundance y que hemos querido rescatar este año. En Blood Brother conoceremos a Rocky Braat, un chico de Nueva York que después de viajar a la India y colaborar con niños huérfanos enfermos de SIDA decide que su vida solo tiene sentido ayudando a los niños. Esta película será nuestra sesión benéfica de este año. Así, Americana LOVE será en beneficio de “Sonrisas de Bombay”, que como el protagonista de Blood Brother, volvió de la India con la intención de mejorar la vida de los niños de Bombay. Y también nos iremos de ruta en bicicleta por los Estados Unidos siguiendo a los hermanos Hussin en su viaje de dos años por pequeñas comunidades a lo largo del país. America Recycled nos lleva de viaje por una América profunda, que a diferencia de la mayoría de documentales sobre pequeñas comunidades, apuesta por la sostenibilidad, el buen rollo y una forma libre, abierta y auténtica de afrontar la vida y el sueño americano. Y siguiendo con las pequeñas comunidades terminamos llegando a una secta polígama de la mano de Amy Berg. La directora de Janis, que clausuró el pasado Inèdit, vuelve con Prophet’s Prey, un documental en clave de thriller que investiga a Warren Jeffs, líder de una secta y uno de los hombres más buscados por el FBI. Paranoia, secretos, intereses, idolatrías y mucho miedo para un cóctel explosivo que además cuenta con la música y la narración de Nick Cave.

external.jpg

Americana +, Americana SHORTS

Y a parte de estos cuatro, habrá un quinto documental en una de las secciones paralelas del festival, Americana +, con contenidos de Movistar+. Se trata de Cartel Land, el documental producido por Kathryn Bigelow y nominado a los Oscar que nos acerca a la lucha de un grupo de vecinos contra los cárteles de la droga en México. Corrupción, drogas y tiroteos en primer plano para una de las películas más impactantes del año. Y dentro de Americana + también podrán verse dos sesiones gratuitas con los primeros capítulos de dos series 100% indies, la 5ª temporada de Girls de Lena Dunham y la 2ª de Togertherness de los siempre imprescindibles hermanos Duplass, todas ellas en pantalla grande gracias a Movistar +.

scan0019.jpg
Completa la programación una sesión gratuita con los 12 cortometrajes de Americana SHORTS entre los que encontraremos piezas tan interesantes como Footprints, de Bill Plympton, Everything & Everything & Everything protagonizada por Shane Carruth o Interesting Ball, de los autores de Swiss Army Man, el film escándalo y ganador a mejor dirección en el pasado Sundance, en que se comprobara de primera mano las locuras que ya hacían estos dos directores antes de convertir a Harry Potter en un zombi erecto y flatulento.

cartell-AMERICANA-2016-768x1024.jpg

Avance Sitges 2024, primeros títulos y estrellas invitadas

A menos de tres meses para el comienzo de la 57 edición del Festival de Sitges que se celebrará entre el 3 del 13 del próximo mes de octubre, Ángel Sala y Mònica Garcia han dado a conocer esta mañana un primer y extenso primer avance con algunas de las películas que estarán este año en Sitges, así como una primera lista de homenajeados e invitados presentes en el certamen.

Presencias

Nick Frost se suma al anunciado Mike Flanagan como uno de los galardonados con el Premio Honorífico Màquina del Temps. El actor y guionista británico empezó su carrera interpretativa en la fantástica serie ‘Spaced’, pero su salto a la fama a nivel internacional no llegaría hasta ‘Zombies Party’ (2004), el brillante inicio de la Trilogía del Cornetto de Edgar Wright, que coprotagonizó junto a Simon Pegg. El resto de las películas de la saga, ‘Arma Fatal’ (2007) y ‘Bienvenidos al fin del mundo’ (2013), sirvieron para encumbrarlo como uno de los actores británicos más hilarantes de los últimos tiempos.
También nos rencontraremos con Corey Feldman, actor estadounidense que también recibirá el Premio Honorífico Màquina del Temps. De este modo, el Festival de Sitges homenajea la carrera de uno de los actores clave del cine fantástico. Su carrera de casi cincuenta años le ha llevado a prácticamente una veintena de grandes éxitos en taquilla en cada década desde los años 70 con ‘Los pasajeros del tiempo’ y el clásico de Disney ‘Tod y Toby‘, pasando por los años 80 con múltiples éxitos desde ‘Gremlins‘ hasta ‘Jóvenes ocultos’, los años 90 con ‘Las Tortugas Ninja’ o ‘Maverick’, y los años 2000 con el célebre título de culto ‘The Birthday’, de Eugenio Mira, y su reciente documental de producción propia ‘My Truth’. En paralelo a una exitosa carrera musical, su trayectoria fílmica continua con tres nuevas películas de inminente estreno, incluida la presentación de la restauración de la mencionada ‘The Birthday’.
Siguiendo con esta temática ochentera, también podemos anunciar la presencia de otros invitados que nos hacen especial ilusión, como es el caso de Heather Langenkamp (inmortal protagonista de ‘Pesadilla en Elm Street’), otro de los flamantes Premios Màquina del Temps de esta edición. Más allá de su inolvidable rol como Nancy Thompson en la saga de Freddy Krueger, la actriz norteamericana ha participado en otros grandes filmes de género como ‘Star Trek Into Darkness’ (2012) o ‘Shocker’ (1989). También nos hace mucha ilusión la visita de Courtney Gains y John Franklin, los legendarios Malachai e Isaac de ‘Los chicos del maíz’, una de las grandes sagas de terror de culto de las últimas décadas.
Otro de los Premios Honoríficos Màquina del Temps que ya podemos desvelar es el del director, guionista y productor estadounidense Fred Dekker, que también recibirá dicho galardón. El californiano saltó a la fama en 1986, contribuyendo con la historia original que inspiraría a la saga de terror ‘House’. Ese mismo año se estrenó como director con el título de culto ‘El terror llama a su puerta’ y un año después, también en calidad de director, colaboró por primera vez con Shane Black, quien se encargó del guion de ‘Una pandilla alucinante’. Como director, también participó en la saga ‘RoboCop’, dirigiendo una tercera parte que tuvo a Frank Miller como guionista. En 2018 se invertirían los papeles en ‘Predator’, con Shane Black como director y Fred Dekker como guionista. Con este premio, el Festival de Sitges homenajea una figura fundamental para algunas de las sagas de terror más reconocidas de las últimas décadas.
Terminamos con los anuncios de los galardonados con el Premio Honorífico Màquina del Temps con uno de los grandes directores de culto del cine de género italiano: Ovidio G. Assonitis. El director, productor, guionista y ejecutivo italiano (aunque nacido en Egipto) empezó su carrera en el cine como ejecutivo de una compañía de distribución. A finales de los años 60 empieza a producir títulos de género, tanto giallo como distintos tipos de explotaiton. En el año 1974 se estrena como director con ‘Beyond the Door’ (título estrenado en España como ‘Poder maléfico’, y que podrá verse durante el Festival) y a partir de este momento iría intercalando producciones como ‘Laure’ (1976) o ‘The Visitor’ (1979) con direcciones propias como ‘Tentacles’ (1977) o ‘Piraña II: Los vampiros del mar’ (1981). Con este premio, el Festival de Sitges celebra una carrera multifacética, así como su rol clave en el desarrollo del cine de género italiano.
Otro premiado que podemos desvelar, en este caso receptor del Premio Nosferatu, es el actor italiano Fabio Testi. Con este galardón, reivindicamos una larga carrera en el cine de género italiano desde finales de la década de los sesenta, transitando por el western, el poliziesco, el giallo… En este sentido, sus títulos más destacados podrían incluir a ‘¿Qué habéis hecho con Solange?’ (1972), ‘Revolver’ (1973), ‘Los cuatro del apocalipsis’ (1975) y ‘Luca el contrabandista’ (1980) de Lucio Fulci o ‘Tráfico de menores’ (1978) de Alberto Negrín. Más allá del género, ha colaborado con algunos de los grandes directores del siglo XX como Vittorio De Sica o Andrej Zulawski.
Por su parte, la Federación Internacional de Festivales de Méliès ha decidido otorgar el Premio Méliès Career al cineasta francés Christophe Gans. Desde ‘El libro de los muertos’ (1993), su ópera prima, el director se convirtió en uno de los grandes referentes del cine fantástico europeo. Posteriormente, películas como ‘El pacto de los lobos’ (2001) o ‘Silent Hill’ (2006) se volvieron clásicos de culto instantáneos para los aficionados al cine de terror. Su nombre se suma al de una ilustre lista de galardonados que incluye los nombres de Paco Plaza, Lucile Hadzihalilovic o Álex de la Iglesia.

Una de las partes más fundamentales para un buen Festival es la presencia de un jurado de entidad y este año, cómo no, volvemos a estar orgullosos de los representantes elegidos para juzgar las películas seleccionadas en Sección Oficial a Competición (SOFC). Los responsables de dar el máximo galardón serán los ya mencionados Christophe Gans y Fred Dekker, la cineasta española Carlota Pereda, el escritor y músico británico Stephen Thrower y la directora del Fantastic Fest Lisa Dreyer.

El mejor cine fantástico nacional 

Los numerosos aficionados a los zombies que acuden cada año al Festival de Sitges pueden estar de enhorabuena, ya que podemos confirmar la proyección de una de las producciones españolas (con importante participación catalana) de este género más esperadas de los últimos años. ‘Apocalipsis Z: El principio del fin’, adaptación del libro homónimo de Manuel Loureiro, podrá verse durante el Festival. Estamos ante una historia de infectados rabiosos, sí, pero también de duelo, de un viaje de supervivencia tanto físico como emocional y todo ello aderezado con acción, tensión y por supuesto, un poco de sangre… La dirige uno de nuestros cineastas más internacionales, Carles Torrens.
Otro título español que promete dar mucho que hablar es ‘Una ballena’, que llega de la mano de Pablo Hernando. Ingrid Garcia Jonsson protagoniza en el papel de una asesina a sueldo despiadada, capaz de infiltrarse y desaparecer sin dejar ningún tipo de rastro. Pero este poder viene de otro mundo, un lugar habitado por criaturas monstruosas y del que cada vez emerge menos humana. El reparto lo completan nombres tan destacados como Ramón Barea o Kepa Errasti.

Sospechosos habituales

La proyección de ‘Rubber’ en 2011 convirtió instantáneamente a Quentin Dupieux en uno de los directores más queridos por los fans de Sitges. El francés se confirmó desde entonces en una presencia constante en el Festival, presentando grandes éxitos como ‘La chaqueta de piel de ciervo’ (2019) o ‘Mandíbulas’ (2020). En esta edición, el francés regresa a Sitges con ‘The Second Act’, una suerte de cine dentro de cine que difumina los límites entre realidad y ficción y que abrió la última edición del Festival de Cannes. Además, cuenta con un reparto de lujo encabezado por Léa Seydoux, Louis Garrel, Vincent Lindon y Raphaël Quenard. Imprescindible para los numerosos fanáticos del particular cineasta francés que ofrece una de sus obras más reflexivas (y autorreflexivas).
Otro «sospechoso habitual” que promete volver a dar mucho que hablar es Soi Cheang, quizás el gran referente del thriller hongkonés contemporáneo. En esta ocasión presentará ‘Twilight of the Warriors: Walled In’, filme que se proyectó en sesión de Medianoche en la pasada edición del Festival de Cannes. Este neo-noir repleto de acción y artes marciales empezó como un proyecto que iba a ser codirigido nada más y nada menos que por Johnnie To y John Woo. Finalmente, el director de ‘Limbo’ tomó las riendas del proyecto y la película ha sido un absoluto éxito comercial en Hong Kong, convirtiéndose en la segunda película más taquillera de su historia. Se trata, sin duda, de una de las mejores cintas de acción del año y su proyección en el Auditori promete ser de las que se recuerdan durante muchos años.

Allá por el 2014, la película ‘Goodnight Mommy’ impactaba al público de Sitges. Firmada a cuatro manos por Severin Fiala y Veronika Franz, no sólo la audiencia se enamoró de la película, sino que la pareja austríaca también se enamoró del festival, presentando desde entonces todos sus largometrajes a concurso. Este año no podía ser diferente y su último trabajo, ‘El baño del diablo’, presentada en la Berlinale, podrá verse también en el certamen sitgetano. En esta ocasión, estamos ante un ejemplo de drama histórico terrorífico sobre el suicidio de las mujeres en el siglo XVIII, ofreciendo un retrato oscuro pero hermoso sobre la depresión femenina en la Austria de los inicios de la Edad Moderna.
También tendremos lo último de Alice Lowe, directora de ‘Prevenge’ (2016), película que se llevó una Mención Especial en la sección Noves Visions. ‘Timestalker’ es una divertida cinta de viajes temporales en la que una mujer del siglo XVII se irá reencarnando cada vez que se enamore del hombre equivocado. Protagonizada por Alice Lowe, el filme tiene un reparto de lujo con nombres como Nick Frost y Jacob Anderson, entre otros.
Otro título que los aficionados de Sitges muy probablemente vayan a recordar es ‘Cheap Thrills’, que causó furor en su paso por el Auditori en 2013. Su director, E. L. Katz regresa a Sitges para presentar su última película ‘Azrael’, un filme que está dando mucho que hablar desde su premiere en el South by Southwest (SXSW). En ella una joven (interpretada por Samara Weaving, que ofrece un auténtico tour de force) escapa a su encierro y deberá ser sacrificada para apaciguar un antiguo mal que habita en lo más profundo de las tierras salvajes que la rodean. Deliciosa mezcla de folk y survival horror ambientada en un mundo en el que nadie habla, lo que convierte a la actriz australiana en una auténtica scream queen despojada del grito.

 

El cine más fantástico de todo el mundo 

El Festival de Sitges ha sido siempre un lugar de encuentro para el mejor cine de género de cualquier rincón del mundo. Una de las películas evento del año será el desembarco de ‘Terrifier 3’ en el Auditori. Vuelven las macabras fechorías del terrorífico payaso Art the Clown, que volverá a hacer de las suyas esta vez durante el período navideño. Damien Leone se mantiene al timón de la saga dirigiendo esta tercera parte que vuelven a protagonizar David Howard Thornton y Lauren LaVera.
Tras proyectarse en Sundance y Berlinale llega muy en conjunción con nuestra temática de este año, ‘A Different Man’, de Aaron Schimberg, una producción de A24 que protagoniza Sebastian Stan, actor de moda al que hemos visto como el Winter Soldier de Marvel en la saga de Capitán América, pero también como un joven Donald Trump en ‘The Apprentice’ de Ali Abassi, proyectada en el último Festival de Cannes. La película cuenta la odisea de un actor aspirando a alcanzar el estrellato que decide someterse a una cirugía para corregir los tumores en su rostro y de este modo conseguir más papeles. Sin embargo, la falta de ofertas tras el procedimiento y una obra de teatro inspirada en su apariencia interior, despertarán en él una obsesión que lo empujará al límite y lo llevará a hacer todo por recuperar lo que pudo haberle pertenecido desde el inicio.
Si hay un país que es conocido por su cine fantástico, este es Francia, que este año cuenta con algunas de las grandes sensaciones del cine de género de esta primera mitad de año, empezando por ‘MadS’ que promete ser una de las grandes sensaciones de SITGES2024. Se trata del último trabajo del cineasta francés David Moreau, a quien los fans del terror recordarán por ser el codirector de ‘Ellos’ (Ils), una cinta que causó furor en su paso por Sitges en el año 2006. Ahora nos propone un solo plano secuencia y un viaje que se torna surrealista son los ingredientes de esta cinta de terror que destaca por un reparto joven encabezado por las actrices Lucile Guillaume y Laurie Pavy. Por otro lado, Emma Benestan presenta ‘Animale’, su segunda película. En Camargue, región francesa conocida por sus espectáculos de toros, Nejma (interpretada por Oulaya Amamra) se entrena sin descanso para ganar una competición anual dominada por hombres. Todo se torcerá cuando, en plena temporada de espectáculos, varias personas desaparecen y empieza a correr el rumor de que una bestia salvaje está al acecho…

Uno de los países que ha ganado más protagonismo en el Festival en los últimos años es Corea del Sur. En este primer avance, podemos anunciar hasta tres títulos, destacando primero a una de las grandes sensaciones del cine de terror asiático en esta primera mitad de año: ‘Exhuma’. El filme dirigido por Jang Jae-hyun tuvo su premiere mundial en la Berlinale y poco después se estrenó en Corea del Sur, siendo uno de los mayores éxitos de taquilla de su historia (superando los 12 millones de espectadores para un total de más de 80 millones de dólares recaudados). Se trata de una de las mejores muestras de terror sobrenatural de los últimos años y también cuenta con Choi Min-sik, uno de los actores más queridos para los fanáticos de Sitges desde su inolvidable papel protagonista en ‘Oldboy’. A ella, se le suman dos películas más que también prometen dar mucho que hablar: ‘Handsome Guys’ y ‘Noise’. La primera es un remake dirigido por Nam Dong-hyub de la cinta canadiense ‘Tucker and Dale vs Evil’ (Mejor Película en la Sección Panorama 2010). ‘Handsome Guys’ se mantiene tan hilarante como el original y además explora los elementos sobrenaturales que en versión de Eli Craig quedaban más en segundo plano. Por su parte, ‘Noise’ es un thriller de terror dirigido por Kim Soo-jin sobre una mujer atormentada por un ruido de fondo que escucha constantemente y que relaciona con la misteriosa desaparición de su hermana.
De Hong Kong llega ‘Peg O’ My Heart’ una terrorífica cinta que firma y protagoniza Nick Cheung, una de las grandes estrellas de la televisión y el cine de Hong Kong. En ella, un taxista empieza a tener graves problemas para dormir, suponiendo un peligro para sí mismo, así como para sus clientes. Un día, una de sus clientes será una psiquiatra que, afectada por problemas de sueño similares, empezará a investigar el caso por su cuenta.
Desde Irlanda llega una de las sorpresas del cine de terror de esta primera mitad de año. Se trata de ‘Oddity’, que firma Damian Mc Carthy. Objetos malditos, médiums y una atmósfera realmente inquietante han hecho de esta película una de las sorpresas del cine de terror en la primera mitad del año, conquistando al público en South by Southwest (SXSW) hasta el punto de llevarse el Premio del Público en la sección Midnighter. ‘Krazy House’ llega también desde Europa, en este caso Países Bajos. En este caso, nos alejamos del terror con una sátira sobre las comedias americanas de los años 80 y los miedos de la Guerra Fría que cuenta con un reparto de categoría que incluye a Alicia Silverstone, Kevin Connolly y, de nuevo, Nick Frost. Muy cerca, de Gran Bretaña, llega ‘Sister Midnight’ del director indio pero afincado en Inglaterra Karan Kandhari. La película, presentada en la Quincena de los Realizadores del Festival de Cannes, nos sitúa justamente en su India natal, y nos cuenta la historia de un matrimonio concertado que entra poco a poco en una espiral de oscuridad. Una historia de autorrealización con toques de humor que supone una aportación muy interesante al cine fantástico en lengua hindi.

Otro país europeo representado será Polonia, con la proyección de lo último del cineasta Bartosz M. Kowalski (conocido sobre todo por ‘Playground’ (2016), su ópera prima). ‘Night Silence (Cisza Nocna)’ es la historia de Lucjian, un prestigioso actor jubilado que entra (en un principio de forma temporal) en una residencia de ancianos. Aunque en un principio todo el mundo parece muy amigable, poco a poco empezará a experimentar extraños sueños y visiones que irán difuminando cada vez más su percepción de lo que es real y lo que no.
El Festival de Sitges siempre apuesta por el mejor fantástico latinoamericano y ‘Mi bestia’, de la directora colombiana Camila Beltrán es una buena prueba de ello. Ambientada en Bogotá en el año 1996, la película cuenta la historia de Mila, una niña de 13 años aterrada por el rumor que circula de que, en el próximo eclipse de Luna, vendrá el Diablo. Todo a su alrededor empieza a volverse más extraño, incluso siente que ella también está cambiando: ¿No será ella ese diablo que todo el mundo está esperando?
Y por supuesto no podían faltar más propuestas estadounidenses que se suman a las ya mencionadas ‘Terrifier 3’ y ‘A Different Man’. Una de ellas es ‘A Desert’, una película de terror sobre un fotógrafo de lugares abandonados con tintes de neo-noir y elementos propios de la road movie que ofrece una atmósfera inquietante y unos efectos visuales muy potentes.  Por su parte, ‘Dead Mail’, codirigida por Joe DeBoer y Kyle McConaghy presenta una estética documental que se mezcla con el slasher, hablándonos sobre un caso en los años 80 en el que una misteriosa nota llega a una oficina de correos. Una película muy ochentera tanto en su trama como en su estética. Otro título que podemos anunciar es ‘Shelby Oaks’, el esperado debut en el largometraje del crítico y creador de contenido de Ohio Chris Stuckmann. El filme se inspira en la misteriosa desaparición de los youtubers llamados Paranormal Paranoids, arrancando con la aparición de una última cinta que recibe una chica llamada Riley, que empezará a obsesionarse y a pensar que quizás los demonios imaginarios de su infancia eran más reales de lo que piensa… Por último, el director alemán Tilman Singer, autor del título de culto ‘Luz’, firma ‘Cuckoo’, una coproducción estadounidense y alemana que promete convertirse en una película de culto. En ella, seguimos a Gretchen (interpretada por Hunter Schafer), una joven que viaja con su padre y su madrastra a un pequeño pueblo de los Alpes alemanes, donde empezarán a suceder cosas extrañas. El reparto incluye otros nombres de primer nivel como Dan Stevens, Jessica Henwick o Greta Fernández.

Más allá del fantástico 

El Festival de Sitges es también un lugar de encuentro para aquellos géneros limítrofes con el fantástico. En este sentido, el thriller francés promete ser uno de los grandes protagonistas de esta edición, con títulos como ‘Night Call’ que dirige Michiel Blanchart. En ella, Mady es un joven estudiante de día y para ganarse la vida, trabaja de cerrajero de noche. Un día, abrirá la puerta equivocada, convirtiéndose en cómplice de un delito a gran escala. También desde Francia llega ‘The Kingdom’ que firma Julien Colonna. La película nos sitúa en el año 1995, y seguimos los pasos de Lesia, una niña de 15 años que vive tranquila hasta que vuelve a vivir con su padre, un conocido jefe criminal. Una guerra entre bandas estallará y pondrá a prueba tanto su malograda relación como su capacidad de supervivencia.
Otro thriller muy apetitoso para los aficionados de Sitges es ‘Steppenwolf’, la última película del director kazajo Adilkhan Yerzhanov. Presentada en el Festival de Róterdam, se trata de una de las películas más nihilistas y despiadadas que han pasado por Sitges estos últimos años. Una introducción, por la puerta grande, a la obra de uno de los directores de cinematografías periféricas más interesantes del panorama cinematográfico actual.

Siguiendo en el mismo género, aunque en este caso con tintes de terror, este año tenemos el regreso de uno de los grandes maestros japoneses: Kiyoshi Kurosawa nos traerá su último trabajo, ‘Cloud’. El nipón vuelve a tratar los horrores y peligros de internet (tema con el que aterrorizó a Sitges en 2001 con ‘Kairo’) con la historia de un joven que trata de ganar dinero revendiendo productos a través de internet. Poco a poco irán pasando sucesos sospechosos a su alrededor y su vida cotidiana se verá alterada de formas escalofriantes.
Por último, otro “repetidor” regresa al Festival para presentar su último trabajo: se trata de Jean Luc Herbulot, director nacido en la República del Congo y que hace dos años presentó ‘Saloum’ en Noves Visions. En esta ocasión, el cineasta presenta ‘Zero’ una producción estadounidense en la que dos americanos terminan en Dakar, Senegal, con bombas pegadas a su cuerpo y 10 horas para descubrir porqué y lograr desactivarlas para seguir con vida.

La mejor animación de la temporada 

Como cada año, el Festival de Sitges vuelve a ser un lugar de reunión para la animación más fantástica y también irreverente del panorama internacional. Este es el caso de ‘Spermageddon’, una comedia desenfadada e hilarante sobre el despertar sexual en la adolescencia, en la que unos espermatozoides deberán competir en una carrera en la que sólo puede ganar uno. Nuestro querido Tommy Wirkola hace dupla con Rasmus A. Sivertsen para esta delirante propuesta de animación.
Otra propuesta que promete ser de las más inventivas y fascinantes del certamen es ‘Schirkoa: In Lies We Trust’, una producción francesa que llega de la mano del director indio Ishan Shukla. El cineasta nos presenta una sociedad en la que todo el mundo lleva cajas en la cabeza con tal de eliminar cualquier diferencia. En este contexto, empieza a circular el rumor de que existe una tierra casi mítica en la que la libertad es total. Combinando animación 3D y 2D y un sorprendente plantel de voces que incluye las de Asia Argento, Lav Diaz y Gaspar Noé, Ishan Shukla nos ofrece una rareza reflexiva con ecos evidentes de ‘1984’, de George Orwell.

Por su parte, el director suizo Claude Barras (conocido especialmente por la maravillosa ‘La vida de Calabacín’) presenta ‘Sauvages’, una emocionante y poética aventura ecológica sobre las graves consecuencias de la deforestación generalizada en la selva de Borneo. En ella, un niño, una niña y una cría de orangután desafiarán todos los obstáculos para defenderse de esta salvaje destrucción.
Hablando de animación no podía faltar alguna propuesta japonesa, maestros absolutos del medio a nivel mundial. ‘Ghost Cat Anzu’ se estrenó en la Quincena de Realizadores del Festival de Cannes y se trata, sin duda, de una de las propuestas de anime más interesantes del año. Nobuhiro Yamahita y Yôko Kuno dirigen esta historia sobre una niña de 11 años y su amistad con el gato fantasma de su abuelo.
La animación china gana enteros como una de las grandes potencias a nivel mundial. El año pasado tuvimos la proyección de ‘Deep Sea’, un filme sobrecogedor a nivel visual y este año tendremos a ‘The Umbrella Fairy’ y ‘The Storm’ como representantes del gigante asiático. Estas películas dirigidas respectivamente por Shen Jie y por Yang Zhigang tienen algunos de los elementos que gustan tanto de la animación china: un aspecto visual y técnico impecable y una historia fantástica que bebe de la mitología del país.
Para terminar, el último título de animación que podemos anunciar es una película que supone un punto de inflexión para la cinematografía de su país. Presentada en el Festival de Annecy, ‘Diplodocus’ es la primera película de animación en 3D de la historia de Polonia. Dirigida por Wojtek Wawszczyk y basada en el legendario cómic de Tadeusz Baranowski, nos cuenta la historia de un dinosaurio que emprende una aventura para salvar a sus padres, que han desaparecido en misteriosas circunstancias.

Los documentales más fantásticos

En cuanto a la no-ficción, regresa uno de los directores más habituales de Sitges en los últimos años. Alexandre O. Philippe, responsable de ‘78/52: La escena que cambió la historia del cine’ (2017) o ‘Memory: los orígenes de Alien’ (2019) presentará, en esta ocasión, la premiere española de ‘Chain Reactions’, un documental sobre ‘La matanza de Texas’ (1974) que cuenta con las intervenciones del maestro del terror Stephen King, cineastas ilustres como Takashi Miike o Karyn Kusama, del actor Patton Oswalt o la experta en cine de terror Alexandra Heller-Nicholas, jurado el año pasado en la SOFC.
Otra propuesta fascinante que podrá verse es el documental ‘Grand Theft Hamlet’. Presentado en el South by Southwest, trata sobre dos actores en apuros que, durante la pandemia, decidieron escenificar la obra de Hamlet en el contexto del modo online conocido juego Grand Theft Auto. Sam Crane y Pinny Grylls dirigen este divertido e incisivo documental que también ofrece una historia sobre la creación artística en tiempos de crisis.
Por último, ‘Exorcismo’ de Alberto Sedano explora el cine de género español después de la muerte de Franco, poniendo el foco en las películas que eran consideradas como “clasificadas S”, por su uso del sexo y la violencia. A través de entrevistas con directores, actores e historiadores, así como fragmentos de películas de Jess Franco, José Ramon Larraz o Ignacio Iquino entre otros, ‘Exorcismo’ reivindica un movimiento cinematográfico que no solo tuvo un profundo efecto en la sociedad y la historia del cine español, sino que también tuvo una gran influencia en el cine de género del resto del mundo.

Recuperando clásicos de culto 

El Festival de Sitges homenajea este año al clásico ‘Freaks’ (1932) de Tod Browning, que cuenta con una flamante edición restaurada. En su honor, se realizará un ciclo que pondrá el foco el poder transformador del cine fantástico, con películas que aborden el espacio del circo, las ferias… También se rendirá tributo a dos de los directores fundamentales en el desarrollo del cine de género en España: León Klimovsky y Jesús Franco. Del primero, ya podemos decir que se proyectarán ‘Dr. Jekyll y el hombre lobo’ (1971) y ‘Último deseo’ (1976), entre otras aún por anunciar. Siguiendo con los directores de culto, otro gran director del que podrá verse uno de sus clásicos es Ovidio G. Assonitis, del que se podrá ver el título de culto ‘Beyond the Door’.
Por otro lado, podemos anunciar ya uno de los grandes “eventos” de esta edición: la proyección en 4K del título de culto ‘The Birthday’, que cumple su 20 aniversario. En la proyección estarán presentes tanto Corey Feldman, su protagonista, como Eugenio Mira, el director. Otra gran proyección para los aficionados al terror será la versión en 35mm de un indiscutible clásico del género como es ‘La matanza de Texas’ de Tobe Hooper. Una oportunidad única para recuperar un título inmortal de la mejor forma posible.
También podemos anunciar ya las dos películas que formarán parte de “Catalunya Imaginària”, iniciativa dentro de Sitges Classics que pretende reivindicar algunos títulos clásicos del cine de género catalán. Las selecciones de este año serán ‘Pastel de sangre’ (1971), una película de terror episódica dirigida por Francesc Bellmunt, Jaime Chávarri, Emilio Martínez-Lázaro y José María Vallés; y ‘Acosada’ (1985), cinta de terror de Sebastià D’Arbó, con Victoria Vera en el papel protagonista.

Primeros títulos en Brigadoon 

Este año la sección Brigadoon repite en la sala Llevant en el Hotel Meliá Sitges, para ofrecernos una selección cargada de joyas clásicas del cine de género a descubrir (o redescubrir), documentales y también una sección competitiva de cortometrajes (en la que se otorga el Premio Brigadoon Paul Naschy) con algunos de los títulos de terror más interesantes y descarados del año.
En cuanto a largometrajes, se podrá ver ‘Traumatika’, una historia de posesiones infernales que firma Pierre Tsigaridis (que ya estuvo en el Festival presentando ‘Two Witches’). También tendremos la proyección de ‘Dick Dynamite 1944’ la última locura del británico Robbie Davidson en la que Dick deberá enfrentarse a científicos nazis que planean convertir en zombis a la población de Nueva York; y ‘Marisa y Gomoso’ una irreverente comedia argentina que llega de la mano de Pablo Parés.
En el apartado de no-ficción, podremos descubrir la increíble carrera del director de culto estadounidense Albert Pyun en ‘Albert Pyun: King of Cult Movies’ de la directora Lisa D’Apolito y los aficionados al formato físico no pueden perderse ‘Boutique: To Preserve and Collect’ de Ry Levy, un documental que repasa la historia de los medios físicos y su rol en la restauración y preservación de un cine que de otra forma se hubiera perdido.

HORROR GIRLS. WomanInFan Europa 

El 1973 se estrenó la primera película de terror dirigida por una mujer en España. El filme era ‘Vera, un cuento cruel’ y su responsable Josefina Molina. Más de cincuenta años más tarde solo una veintena de directoras se ha aproximado al género en nuestro país. Qué factores políticos, sociales y culturales han influido en hacer del fantástico un terreno de abrumadora autoría masculina forman parte del análisis del nuevo volumen de WomanInFan, centrado en la producción europea, y titulado ‘Horror Girls. WomanInFan Europa’. El título rinde homenaje al desaparecido historiador cinematográfico David J. Skal, que se definia como un “monster boy”. En este sentido, el volumen expone a las pioneras y referentes ‘horror girls’ europeas con un foco especial en cuatro filmografías: España, Francia, Alemania e Italia.
El volumen saldrá a la venta en el mes de octubre, durante el Festival, y en él participan Mònica Garcia Massagué (que también actúa cómo coordinadora), Alexandra Heller-Nicholas, Ángel Sala, Olivia Cooper-Hadjian, Marcus Stiglegger y Manlio Gomarasca.

La feria de las sombras: fantasmagorías, fenómenos y circos en el cine de terror 

¿Qué nos lleva a realizar un estudio sobre un puñado de filmes con las temáticas de la feria, del circo y del género de terror como ejes? El cine ha sabido captar esa esencia intrigante del circo esencialmente a través de dos géneros: el melodrama y el terror, como gemelos siameses, uno trágico y circunspecto y el otro histriónico y malcarado. El circo concentra todo lo necesario para describir el viaje iniciático a través de un relato donde cada uno de los componentes de la comunidad son un atributo —solo uno— de un último héroe. El payaso, la domadora, el equilibrista y la funambulista son un gigante que duerme cuando viaja, se despereza de madrugada y cada semana cobra vida en un lugar diferente. en su palacio de telas y lona.
Disfruten del paseo por un descampado iluminado con añejas bombillas, un sendero marchito entre carromatos de la mano de Mònica Garcia i Massagué, Pepe Aracil, Jorge Loser, Xavi Sánchez Pons y Lluis Rueda, una troupe coordinada por Ángel Sala y Jordi Sánchez-Navarro.

Listado de títulos anunciados de Secciones Oficiales

A Desert’ – Joshua Erkman (Estados Unidos)
‘A Different Man’ – Aaron Schimberg (Estados Unidos)
‘Apocalipsis Z: El principio del fin’ – Carles Torrens (España)
‘Animale’ – Emma Benestan (Francia, Bélgica, Arabia Saudí)
Azrael’ – E. L. Katz (Estados Unidos)
Chain Reactions’ – Alexandre O. Philippe (Estados Unidos)
‘Cloud’ – Kiyoshi Kurosawa (Japón)
‘Cuckoo’ – Tilman Singer (Alemania / Estados Unidos)
Dead Mail’ – Joe DeBoer & Kyle McConaghy (Estados Unidos)
‘Diplodocus’ – Wojtek Wawszcyk (Polonia)
El baño del diablo’ – Severin Fiala & Veronika Franz (Austria)
Exhuma’ – Jang Jae-hyun (Corea del Sur)
‘Exorcismo’ – Alberto Sedano (España)
‘Ghost Cat Anzu’ – Nobuhiro Yamashita & Yoko Kuno (Japón)
‘Grand Theft Hamlet’ – Sam Crane & Pinny Grylls (Gran Bretaña)
Handsome Guys’ – Nam Dong-hyup (Corea del Sur)
‘Krazy House’ – Steffen Haars & Flip Van der Kuil (Países Bajos)
MadS’ – David Moreau (Francia)
‘Mi bestia’ – Camila Beltrán (Colombia)
‘Night Call’ – Michiel Blanchart (Francia, Bélgica)
‘Night Silence (Cisza Nocna)’ – Bartosz M. Kowalski (Polonia)
‘Noise’ – Kim Soo-jin (Corea del Sur)
Oddity’ – Damian Mc Carthy (Irlanda)
‘Peg O’ My Heart’ – Nick Cheung (Hong Kong)
Sauvages’ – Claude Barras (Suiza)
‘Schirkoa: In Lies We Trust’ – Ishan Shukla (Francia)
‘Shelby Oaks’ – Chris Stuckmann (Estados Unidos)
‘Sister Midnight’ – Karan Kandhari (Gran Bretaña)
Spermageddon’ – Rasmus A. Sivertsen & Tommy Wirkola (Noruega)
Steppenwolf’ – Adilkhan Yerzhanov (Kazajistán)
‘Terrifier 3’ – Damien Leone (Estados Unidos)
‘The Kingdom’ – Julien Colonna (Francia)
The Second Act’ – Quentin Dupieux (Francia)
‘The Storm’ – Yang Zhigang (China)
‘The Umbrella Fairy’ – Shen Jie (China)
Timestalker’ – Alice Lowe (Gran Bretaña)
Twilight of the Warriors: Walled In’ – Soi Cheang (Hong Kong)
‘Una ballena’ – Pablo Hernando (España)
‘Zero’ – Jean Luc Herbulot (Estados Unidos)
Clásicos
‘Acosada’ (1985) Sebastià D’Arbó (España)
‘Beyond the Door’ (1974) – Ovidio G. Assonitis (Italia)
‘Dr. Jekyll y el hombre lobo’ (1971) – León Klimovsky (España)
‘La matanza de Texas’ (1974) – Tobe Hooper (Estados Unidos)
‘Pastel de sangre’ (1971) – Francesc Bellmunt, Jaime Chávarri, Emilio Martínez-Lázaro & José María Vallés (España)
‘The Birthday’ (2004) – Eugenio Mira (España)
‘Último deseo’ (1976) – León Klimovsky (España)
Brigadoon
‘Albert Pyun – King of Cult Movies’ – Lisa D’Apolito (Estados Unidos)
‘Boutique: To Preserve and Collect’ – Ry Levey (Estados Unidos)
‘Dick Dynamite 1944’ – Robbie Davidson (Gran Bretaña)
‘Marisa y Gomoso’ – Pablo Parés (Argentina)
Traumatika’ – Pierre Tsigaridis (Estados Unidos)

 

John Waters, ‘gangsters queers’ y películas bastardas en Cineteca del mes de febrero

El siempre controvertido John Waters y cuatro directoras que se introdujeron en el sistema de Hollywood en los años 70 completan la programación desviada de Cineteca para este mes
También el arte sonoro y el cine negro mostrarán su cara más insólita de la mano de los programas presentados por José Iges y Juan Dos Ramos
Una nueva entrega del ciclo Confesionario y las proyecciones del Japanese film festival se suman a las habituales secciones de Cineteca Madrid completando su programación
Cineteca conmemorará el Año Nuevo chino con la proyección de la película Chinas, de Arantxa Echevarría
Cineteca, espacio del Área de Cultura, Turismo y Deporte, se desvía este mes de febrero de las vías principales de la historia del cine para reivindicar los caminos secundarios al encuentro de estilos híbridos y cruces insólitos entre géneros. El 30 aniversario de Los asesinatos de mamá será celebrado con un foco dedicado a la figura de John Waters y se ofrecerá una selección de musicales westerns y thrillers que escapan de los cánones establecidos.
Son muchos los directores que se han servido de los códigos establecidos de los géneros cinematográficos, manipulándolos y transgrediéndolos para encontrar nuevas formas de contar las cosas. En este programa, Cineteca recupera clásicos del cine que han utilizado la hibridación y la introducción de temas insólitos en películas de género para abrir nuevas vías en la exploración de los límites del medio cinematográfico.
El primer género elegido para mostrar películas transgresoras es todo un clásico de Hollywood: el western, dentro del ciclo Westerns desviados. El jueves 1 de febrero se proyectará First Cow (Kelly Reichardt, EEUU, 2019, 121’). A continuación, la multioscarizada Brokeback Mountain. En terreno vedado (Ang Lee, EEUU, 2005, 129′), que cuenta la historia de dos vaqueros gais, y Dead Man (Jim Jarmusch, EEUU, 1995, 124′), con un elenco plagado de estrellas como Johnny Depp, Billy Bob Thornton o el mismísimo Iggy Pop, que completa la triada.
En la sección dedicada a las películas desviadas del cine de terror, destaca la proyección de Anticristo (Dinamarca, 2009, 105′) del director danés Lars Von Trier, programada para el miércoles 7 de febrero. Además, se podrán ver la inquietante Crash (Canadá, 1996, 98’), de David Cronenberg y El asesino del taladro (Abel Ferrara, EEUU, 1979, 96′), ambientada en las calles más sórdidas de Nueva York.
También el género musical tiene muestras de películas que se salen de los cauces de los temas más convencionales a lo largo de la historia del cine. Cineteca proyectará, a finales del mes de febrero, Annette (Leos Carax, Francia, 2021, 140′) y El fantasma del paraíso (EEUU, 1974, 92′), del siempre sorprendente Brian de Palma.
Desvíos sónicos, encuentros con José Iges
Siguiendo con los desvíos, el sonido es el protagonista de este programa comisariado y presentado por el artista sonoro José Iges que, a lo largo de cuatro sesiones, esbozará una historia personal y sentimental del arte sonoro y sus precedentes, apoyada en la escucha de piezas de artistas fundamentales. Cuatro viajes inmóviles a través de paisajes, relatos, procesos y significados de géneros tan dispares como la escultura sonora, la instalación, el radioarte, el concierto o la acción, que tendrán lugar todos los jueves a partir del día 8 de febrero.
Gangsters maricas, extravagancia y furia en el cine negro
Otra muestra de desvío, esta vez en el cine negro: Cineteca presenta el programa Gangsters maricas, comisariado y presentado por Juan Dos Ramos, inspirado en su ensayo del mismo título, que documenta la infiltración de la figura del gangster queer en películas del cine negro americano y británico a lo largo del siglo XX, invitando a revisar la idea de masculinidad asociada con el género. Son cinco películas que recorren más de medio siglo de historia del cine, donde se encriptan códigos y personajes que hoy se asocian con las identidades disidentes comenzando por Gilda (EE. UU., 1946, 112′) de Charles Vidor, con los inolvidables Rita Hayworth y Glenn Ford como protagonistas.
Completan el ciclo Al rojo vivo (Raoul Walsh, EEUU, 1949, 114′), Performance (Nicolas Roeg, Reino Unido, 1970, 100′), Carretera perdida (David Lynch, EEUU-Francia, 1997, 134’) y la obra maestra del cine negro, Los sobornados (Fritz Lang, EEUU, 1953, 90′).
John Waters. Buscando la belleza en la basura
El siempre provocador director de Baltimore protagoniza con su obra este ciclo de tres películas que se debaten entre la poesía desenfrenada de Jean Genet y el naturalismo desprejuiciado de Andy Warhol, rompiendo sistemáticamente las reglas del cine de Hollywood. Cineteca aprovecha el 30 aniversario de Los asesinatos de mamá (EEUU, 1994, 97′), que se proyectará el jueves 29, para reivindicar el papel fundamental de Waters en la creación de un cine desviado, presentando además las siguientes obras: Hairspray, fiebre de los 60 (EEUU, 1988, 92′) y Cry-Baby (El lágrima) (EEUU, 1990, 85′).
Working girls. La generación perdida del nuevo cine estadounidense
El ciclo Working Girls. La generación perdida del nuevo cine estadounidense presentará la obra de cuatro directoras que se introdujeron en el sistema de estudios de Hollywood en los años 70: Nancy Savoca, Claudia Weill, Joyce Chopra y Joan Micklin Silver. En un circuito comercial preponderantemente masculino, desarrollaron filmografías únicas y marcadas, si bien nunca de forma explícita, por la eclosión del feminismo.
Este programa de Irene Castro y Noah Benalal, fundadoras del proyecto Roedor que se dedica a la recuperación de películas poco conocidas en nuestro país, acercará a Cineteca los siguientes títulos: Household Saints (Nancy Savoca, EEUU, 1993, 124′), Las amigas (Claudia Weil, EEUU, 1978, 86′), Palabras suaves (Joyce Chopra, Reino Unido-EEUU, 1985, 92′) y A Fish in the Bathtub (Joan Micklin Silver, EEUU, 1998, 96′).
Estrenos y segundo mes de Confesionario: El cine iluminado de Sandra Davis
Los estrenos que Cineteca ofrecerá en febrero incluyen la proyección de Mudos testigos (Luis Ospina, Jerónimo Atehortúa Arteaga, Colombia, 2023, 79′), película póstuma de Luis Ospina en colaboración con Jerónimo Atehortúa, que narra una fantástica historia de amor construida a modo de collage con metraje encontrado de películas mudas colombianas de principios del siglo XX. También se proyectarán las últimas películas de Ion de Sosa Mamántula (España, 2023, 45′) y Velasco Broca Alegrías riojanas (España, 2022, 28′), que transgreden sistemáticamente los códigos de los géneros cinematográficos en historias desbordantes de imaginación. Entre otros estrenos, se podrán ver dos de las últimas obras del infatigable Pablo Llorca: Película del hierro y la nieve (España, 2023, 107′) y Sexo, drogas, rock ‘n’ roll y política. Instituto Santamarca 1975–1985 (España, 2024, 118′).
La sesión del programa mensual Confesionario, comisariado por el artista e historiador Pablo Marín, trae a Cineteca este mes la obra de la norteamericana Sandra Davis, figura insólita del cine de vanguardia. Se proyectarán tres de sus películas en formato de 16mm.
Japanese film festival: Special world tour 2024 y otras secciones
Además, el mejor cine japonés contemporáneo llega un año más a Cineteca Madrid de la mano de la Fundación Japón, con una muestra de seis películas que dan cuenta de las inquietudes de las nuevas generaciones de cineastas japoneses. Las proyecciones irán acompañadas por presentaciones de expertos y cineastas que acercarán la realidad de un panorama cinematográfico tan desconocido como estimulante.
Tampoco faltarán a su cita mensual las secciones más habituales de Cineteca como Cinezeta, Cineteca en familia, Relatos del ruido, Así son las cosas, La noche Z, Imprescindibles TVE, Ciclo Docma o CIMA en corto, además del pase especial de El dulce sabor del éxito (Emanuele Giusto y Carlos Tejeda, 2020, España, 75’). En conmemoración del Año Nuevo chino, se proyectará Chinas (2023, España, 118’), de Arantxa Echevarría, que muestra desde dentro la vida de una familia de la comunidad china residente en Madrid.
La programación de febrero en Cineteca Madrid incluye varios títulos no recomendados para menores de 18 años: El asesino del taladro (Abel Ferrara, EEUU, 1979), Los asesinatos de mamá (John Waters, EEUU, 1994), Crash (David Cronenberg, Canadá, 1996), Anticristo (Lars Von Trier, Dinamarca, 2009), Molina’s Ferozz (Jorge Molina, Cuba, 2010) y Mamántula (Ion de Sosa, España-Alemania, 2023).

 

Sitges 2021 enseña sus colmillos y revela las primeras novedades

Films de directores consagrados como Sion Sono o Ben Wheatley, y directoras debutantes como Prano Bailey-Bond o Carlson Young, entre las primeras confirmaciones

La bestia se despierta. El 54º Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, que se celebrará del 7 al 17 de octubre, desata su naturaleza salvaje y anuncia los primeros nombres de su programación. Una edición que mostrará el abanico más amplio de tendencias dentro del cine de género, a través de la variedad de estilos y miradas que conviven en el panorama actual.

La imagen de Sitges 2021, basada en el concepto de hombre lobo, protagonista de esta edición, ha sido creada por la agencia China Madrid. Sus autores explican que “ha sido muy interesante trabajar con un imaginario tan potente como el del leitmotiv de este año, pero intentando transcender la pura iconografía de la bestia, que ya es algo casi pop, y buscando sugerir una conversación mucho más amplia. ¿Tenemos todos un poco de lobo, de bestia interior? ¿Dos caras? ¿Cómo gestionamos nuestras dualidades? Por eso nos pareció que el naipe podría ser un objeto muy atractivo para reflejar esto. Subvertir una de estas figuras y mostrar que todos tenemos un derecho y un revés. Trabajar con Carmen García Huerta, creadora de algunas de las imágenes más poderosas de los últimos años, ha sido todo un placer, y ha llevado la idea a un uni verso ilustrado lleno de matices y sutilidades. Y encontrando aquí una curiosa simbiosis entre lo brutal y lo delicado”.

Avance de programación

La sorprendente colaboración entre el cineasta japonés Sion Sono y Nicolas Cage se materializa en Prisoners of the Ghostland, un film de acción y terror sobrenatural. Cage encarna a un ladrón de bancos que, enfundado en un traje programado para autodestruirse en cinco días, buscará a una desaparecida Sofia Boutella.

El británico Ben Wheatley (Kill ListTuristasHigh-Rise) presentará la experiencia sensorial y oscura de In the Earth, ambientada en un mundo que busca la cura de un virus letal a través de experimentos realizados en el bosque. También se podrá ver Son, del irlandés Ivan Kavanagh, un drama de terror sobre el coraje de una madre que tendrá que decidir hasta dónde está dispuesta a llegar para proteger su hijo de fuerzas malignas. El noir cantonés Limbo, de Soi Cheang, estará también en Sitges 2021 con un drama policíaco con asesino en serie del prolífico director de Hong Kong.

De Japón llega la comedia de ciencia ficción Beyond the Infinite Two Minutes, dirigida por Junta Yamaguchi, en la cual el propietario de un café descubre que su televisión muestra imágenes del futuro, pero solo con una antelación de dos minutos. Sound of Violence, con su retahíla de asesinatos explícitos, estará también en el Festival; un film de Alex Noyer, visceral y sinestésico.

Llanto maldito, del director colombiano Andrés Beltrán, es la obra seleccionada para representar a Sitges en el Blood Window Showcase del Marché du Film de Cannes 2021. Horror puro en la historia de un matrimonio en crisis que vivirá experiencias paranormales.

En cuanto a los documentales, se verá A Glitch in the Matrix de Rodney Ascher, un trabajo de cariz científico y metafísico que se pregunta en un viaje sugerente si el ser humano vive dentro de una simulación.

Seven Chances, la sección del Festival programada en colaboración con la ACCEC (Asociación Catalana de la Crítica y la Escritura Cinematográfica) avanza una de sus propuestas: The Amusement Park (1973). La película perdida de George A. Romero, redescubierta y restaurada en 4K por su viuda, es una angustiosa pesadilla sobre la vejez y el maltrato a la gente mayor.

WomanInFan

A pesar de que la presencia de la mujer creadora dentro de la industria del fantástico es cada vez más notoria y brillante, las estadísticas las sitúan en clara desventaja. A título de ejemplo, en la sección oficial a competición de Sitges en los últimos diez años solo un 6% de los largometrajes han sido dirigidos por mujeres (cifra que sube hasta el 10% en codirección).

WomanInFan nace con la voluntad de ayudar a mejorar esta realidad en tres líneas de trabajo principales:

  1. Arrojando luz en la memoria histórica de todas aquellas mujeres que han contribuido de una manera u otra a la historia del cine fantástico. En este sentido, se inicia la creación de un fondo documental en línea de memorabilia.
  2. Sensibilizando el talento femenino respecto al fantástico como un lenguaje más. En este sentido, se concederán tres becas, gracias al apoyo de Vertix, para tres cineastas sin bagaje en el fantástico pero con una inicial trayectoria cinematográfica destacada.
  3. Promoviendo la visibilización de la mujer cineasta en el cine de género para que la industria audiovisual del país confíe este tipo de proyectos a futuras productoras, directoras y guionistas. El Festival de Sitges amplía pues sus funciones para producir un cortometraje anual escrito y dirigido por mujeres dentro de una convocatoria abierta.

Dentro de la programación de Sitges 2021 no faltarán las últimas novedades del fantástico dirigido por mujeres, que se podrán ver en diferentes secciones del certamen. Habrá títulos como Censor, de la británica Prano Bailey-Bond. Terror ochentero en el cual una censora de películas interpretada por Niamh Algar (Without NameRaised by Wolves) decide investigar la desaparición de su hermana.

The Blazing World, de la debutante norteamericana Carlson Young, propone una aventura épica a los rincones más oscuros de la imaginación, con un reparto integrado por Dermot Mulroney o el veterano Udo Kier. La canadiense Amelia Moses da la vuelta al mito del hombre lobo en Bloodthirsty, una historia de terror con una joven cantante de instintos salvajes.

El divertido documental Alien On Stage, de Lucy Harvey y Danielle Kummer, sigue a un grupo de conductores de autobús e integrantes de una compañía de teatro amateur de Dorset (Reino Unido) en su objetivo de crear una obra única: una adaptación del film Aliens.

Sitges Classics: hombres lobo y recuperaciones de cine español

El mito del hombre lobo impregna el cartel de Sitges 2021 y motiva la retrospectiva “La bestia interior”, con algunos de los mejores títulos del subgénero producidos durante un periodo de cuatro décadas.

El clásico El hombre lobo (The Wolf Man), de George Waggner (1941) con Claude Rains, abre esta retrospectiva que continúa con cintas como El bosque del lobo (Pedro Olea, 1970), Nazareno Cruz y el lobo (Leonardo Favio, 1975), El retorno del hombre lobo (Paul Naschy, 1981), Aullidos (The Howling) (Joe Dante, 1981) y Un hombre lobo americano en Londres [4K] (An American Werewolf in London) (John Landis, 1981).

Sitges Classics recuperará dos cintas españolas. La primera es El extraño viaje, de Fernando Fernán Gómez, una obra de culto escrita a partir de un argumento de Luis García Berlanga en la cual la monotonía de un pequeño pueblo solo se rompe los sábados, cuando llega un grupo musical de Madrid a amenizar la vida de sus habitantes.

La segunda propuesta es la proyección remasterizada en 4K de El día de la bestia, de Álex de la Iglesia, uno de los grandes hitos del fantástico estatal contemporáneo.

Historias para no dormir

Cincuenta años después de su estreno, Historias para no dormir vuelve con una combinación de lo mejor del género de suspense con el poder y talento del cine moderno. Rodrigo Cortés, Rodrigo Sorogoyen, Paco Plaza y Paula Ortiz han realizado cuatro relatos autoconclusivos que se estrenarán en primicia en Sitges 2021 y que harán disfrutar a los nuevos espectadores de versiones actualizadas de las mejores historias de Chicho Ibáñez Serrador. Se trata de una producción de VIS y las productoras Prointel e Isla Audiovisual para Amazon Prime Video y RTVE que recupera el formato de suspense que revolucionó el panorama audiovisual de los años 60.

La Broma, con guion y dirección de Rodrigo Cortés, es una reelaboración libre de la historia original de Ibáñez Serrador que reúne a Eduard Fernández, Nathalie Poza y Raúl Arévalo en un triángulo de personajes poco edificantes dispuestos a traicionarse entre sí cuando su interés personal así lo aconseje.

Rodrigo Sorogoyen es el encargado de dirigir El Doble, un perturbador relato cuyo guion coescribió con Daniel Remón y que está protagonizado por David Verdaguer y Vicky Luengo. La historia traslada a los espectadores a un futuro no muy lejano, en un mundo cada vez más deshumanizado, en el cual la inteligencia artificial y las máquinas ocupan un enorme y creciente espacio en las relaciones humanas.

Paco Plaza dirige Freddy, el nuevo relato de suspense cuyo guion ha escrito junto con Beto Marini y que cuenta con la participación de Miki Esparbé, Adriana Torrebejano y Carlos Santos. Este episodio se ubica en el rodaje de la serie original cuarenta años atrás, donde el ventrílocuo protagonista establece una inquietante relación con su muñeco.

Dirigido por Paula Ortiz, con guion de Manuel Jabois y Rodrigo Cortés, y con la participación como protagonistas de Dani Rovira e Inma Cuesta, El Asfalto combina el suspense con el surrealismo de una forma tan rompedora y diferente como en su momento lo hizo el original.

Fantastic 7

El Sitges – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, junto con el partenariado del Marché du Film – Festival de Cannes y el responsable de relaciones internacionales de la INCAA Bernardo Bergeret, presentan la tercera edición del Fantastic 7, un programa que avanza las próximas producciones dentro de la industria del género mundial, favoreciendo la conexión de estos títulos con representantes de la distribución y la producción internacional.

La iniciativa exhibe siete propuestas presentadas por siete festivales de todo el planeta, que tienen en el género fantástico uno de los rasgos de identidad dentro de su programación. Además de Sitges, los otros certámenes que forman parte del evento son: el Toronto International Film Festival, el South by Southwest, el New Zealand International Film Festival, el Guadalajara International Film Festival, el Cairo International Film Festival y el Bucheon International Film Festival (BIFAN).

Fantastic 7 tiene la voluntad de poner en común proyectos en diferentes fases de producción o finalizados con inversores de todo el mundo, con el objetivo de favorecer su comercialización final. Este año, la madrina del acto será la directora Mary Harron, directora de la cinta de culto American Psycho, y figura capital dentro del género fantástico. La incorporación de Harron responde también a la misión de visibilización del papel de la mujer cineasta en el cine fantástico a través del programa WomanInFan.

El acto, apadrinado por Harron, se celebrará el próximo domingo 11 de julio dentro del marco del Marche du Film – Festival de Cannes, en formato en línea y presencial simultáneamente. El proyecto elegido por Sitges es La pasajera, de Raúl Cerezo y Fernando González Gómez.

Con la incorporación del Festival Internacional de Nueva Zelanda, el Fantastic 7 logra la primera muestra mundial del cine de género fantástico de todos los continentes.

SGAE Nova Autoria

Los Premios SGAE Nova Autoria que organizan la SGAE y la Fundación SGAE, a través del Consejo Territorial de la SGAE en Catalunya, celebraron sus 20 años dentro del Festival de Sitges. Después de la parada por la pandemia del año 2020, los trabajos audiovisuales finalistas que presentan las escuelas de cine de Catalunya llegan a la 21ª edición y se volverán a proyectar en el certamen.

Los galardones de la Fundación SGAE tienen la voluntad de descubrir, promover y ayudar a difundir las producciones audiovisuales que elaboran los alumnos de las universidades y las escuelas de cine de Catalunya. De hecho, muchos autores y muchas autoras que han participado, hoy son reconocidos y reconocidas profesionales del sector audiovisual.

Mar Coll, directora y guionista; Carmen Fernández Villalba, guionista, directora, escritora y periodista, y Alfred Tapscott, compositor de bandas sonoras para cine, televisión y publicidad, son los miembros del jurado de los Premios SGAE Nova Autoria 2021 que se entregarán en las categorías de mejor dirección, mejor guion y mejor música original.

Carnet Jove

Un año más la Agència Catalana de la Joventut a través del Carnet Jove y el equipo de dirección de Sitges 2021 – Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, selecciona a cinco jóvenes que formarán parte del XVII Jurado Carnet Jove de Sitges, un jurado oficial del Festival que otorgará el premio Jurado Carnet Jove a la mejor película de la Sección Oficial Fantástico, el premio Anima’t al Mejor Largo de Animación y el premio Anima’t al Mejor Corto de Animación. El objetivo de esta colaboración es la de profesionalizar la crítica cinematográfica, dando la oportunidad a cinco jóvenes interesados en el mundo del cine de formar parte de uno de los jurados oficiales del Festival de Sitges.

La convocatoria está abierta y se puede presentar candidatura hasta el 8 de julio a través de la web: carnetjove.cat/connectat.

Libro y vinilo 

Las publicaciones de Sitges crecen y, en esta 54ª edición, el Festival propone una sinergia entre cine y música a través de un libro y un vinilo.

El objetivo del libro Tres piezas para el asesino, publicado por Hermenaute, es analizar cronológicamente la relación entre jazz, rock y electrónica en el cine criminal y de terror en la segunda mitad del siglo XX.

El disco doble vinilo Kong’n’roll, publicado por Family Spree, es un homenaje al Festival y al libro, en el cual 28 bandas de la escena rock estatal versionan temas incluidos en los films reseñados en el libro.

Premio Minotauro

Como cada año, Ediciones Minotauro será la editorial oficial del Festival. Durante el acontecimiento audiovisual, siempre dispuesto a vincularse con el mundo de la literatura, se presentará en exclusiva la próxima obra ganadora del Premio Minotauro, galardón que distingue de entre todos los proyectes participantes la mejor novela de ciencia ficción, fantasía y terror en español.

 

Carlos Saura o el arte de heredar

Este libro pretende ser un homenaje a la obra de Carlos Saura, un gran director de cine, nacido en 1932, y que, hasta el día de hoy, ha dirigido más de cuarenta largometrajes. Un homenaje necesario para quien hoy en día se ha convertido en un “clásico”, con una obra que atravesó las décadas con una filmografía marcada por numerosas obras maestras que construyen un recorrido artístico rico y polimorfo. Se trata de poner de relieve la importancia de la filmografía del cineasta aragonés en la historia del cine español y mundial.

Si sus películas han sido a veces estudiadas por el prisma de la memoria y de la herencia cultural, centrales en su obra, este libro se interesa por una dimensión fundamental, estrechamente relacionada con estas nociones: los vínculos tejidos por Carlos Saura a lo largo de su recorrido profesional con las demás artes con referencias explícitas o implícitas a la cultura de su país. Esta visión del mundo que atraviesa su filmografía contribuye a la construcción de una obra coherente de un gran autor internacionalmente reconocido, en que las artes constituyen un hilo conductor a lo largo de un juego de espejos continuamente reinterpretado, entre visible e invisible, tiempo y memoria, intertextualidad y creación. La música, el baile, la pintura, la fotografía, la literatura, el propio cine, son omnipresentes en su obra, mediante citas, alusiones o apropiaciones cinematográficas de procedimientos artísticos: planos-cuadros, coreografías de la cámara, papel central de la música o estructuras en abismo fotográficas.

Este “arte de heredar” propio de la obra cinematográfica de Carlos Saura y que otorga a sus películas una dimensión de “arte total” es estudiado en este libro con un conjunto de 16 textos reunidos en cuatro grandes capítulos correspondientes con las principales dimensiones de su práctica. A partir de análisis precisos de obras suyas pertenecientes al conjunto de su filmografía, desde los años sesenta hasta hoy en día, que funcionan como una muestra, los autores han puesto de realce no solamente la gran variedad de las artes convocadas en su cine sino también de las formas de integrarlas a sus películas. Los autores de los textos de este libro-homenaje pertenecen a diversas tradiciones académicas europeas y americanas pero también a diversas generaciones, desde unos que fueron pioneros en la bibliografía sauriana hasta jóvenes doctores o doctorandos, cuya presencia demuestra el interés que sigue despertando el cineasta aragonés en el ámbito académico.

SUMARIO

Prefacio: Carlos Saura: el arte total
Manuel Palacio

Introducción. Carlos Saura o el arte de heredar
Nancy Berthier / Marianne Bloch-Robin

CAPÍTULO 1. MUSEOS IMAGINARIOS
El arte de heredar a través del biopic: el ejemplo de Goya en Burdeos
Nancy Berthier

Entre Saura y Goya: el tercer espacio cinematográfico de contemplación
Marvin D’Lugo

Saura, 1966: entre La caza, película de Carlos,
y los collages de Antonio, una memoria expandida
Jacques Terrasa

CAPÍTULO 2. DIÁLOGOS LITERARIOS: VOCES ENTRECRUZADAS
Modelos de realismo en una película de encrucijada: Los golfos, de Carlos Saura
Ángel Quintana

Saura-Lorca: tándem para un director literario/literato
Luis Pascual Cordero Sánchez

El mito de Carmen narrador por Carlos Saura: una aproximación y metatextual
Mónica Tomás Vicente

Io, Don Giovanni: el replanteamiento del dramma giocoso
Catherine Berthet

CAPÍTULO 3. FORMAS DE LA MODERNIDAD:
LOS MÚLTIPLES TEJIDOS DE LA HERENCIA
Peppermint frappé o el Vértigo español:
evocar a Hitchcock para repensar el ser español
Lucía Miguel González

Elisa vida mía y la búsqueda de la belleza
Emmanuel Larraz

La «foto-memoria» de los títulos de crédito en la obra de Carlos Saura:
El Séptimo Día (2003), un ejemplo paradigmático
Pietsie Feenstra

El Sur, Tango y Zonda, folklore argentino: el museo imaginario de Carlos Saura
Séphane Hontang

Carlos Saura, cineasta transmoderno
Pedro Javier Millán Barroso

CAPÍTULO 4. MÚSICAS, ECOS Y RESONANCIAS
Dialogar, citar, crear: Porque te vas…
Marianne Bloch-Robin

Carlos Saura, «autor acústico»
Kathleen M. Vernon

Deseo, historia y conversión del arte en Tango, de Carlos Saura
Renaud Malavialle

Laberinto de autenticidades:
declinaciones de la autenticidad cultural en el cine musical de Saura
Gabriel Domenech

Bibliografía

Filmografía

Autores de los textos

Los autores

NANCY BERTHIER

Catedrática de Artes visuales en el departamento de Estudios ibéricos y latinoamericanos de la Facultad de Letras de Sorbonne Université. Licenciada en estudios hispánicos y en estudios cinematográficos. Doctora de la Sorbona. En la actualidad es responsable de la rama de las artes visuales del equipo CRIMIC del que ha sido directora. Trabaja sobre la relación entre artes visuales e historia / memoria / política, aspectos en torno a los cuales ha dirigido trabajos doctorales y post doctorales y ha publicado numerosos artículos y libros personales (como Le franquisme et son image. Cinéma et propagande sous Franco, 1998, De la guerre à l’écran: Ay Carmela de Carlos Saura (2005), Tomás Gutiérrez Alea et la Révolution cubaine, 2005, Fidel Castro. Arrêts sur images, 2010, La muerte de Franco en la pantalla, 2020) o colectivos (como Retóricas del miedo: imágenes de la Guerra civil española, con Vicente Sánchez-Biosca, 2012, La cultura de las pantallas, con Álvaro Fernández, 2015, Cine y audiovisual. Trayectos de ida y vuelta, con Antonia del Rey, 2018). Ha sido profesora invitada en varios países de Europa y América para impartir clases o pronunciar conferencias.


MARIANNE BLOCH-ROBIN

Profesora titular de Artes visuales en el departamento de Estudios ibéricos e latinoamericanos de la Facultad de Letras de Sorbonne Université. Es doctora en Estudios Hispánicos e Hispanoamericanos, especialista de la música y más específicamente de la canción en el cine y de la obra de Carlos Saura. Es autora de numerosos artículos, capítulos de libros y ensayos sobre cine español y latinoamericano, sobre la obra de Carlos Saura y sobre la música en el cine. Ha publicado dos monografías: Madrid dans le cinéma de Carlos Saura, Los Golfos, Deprisa, deprisa et Taxi, Lyon (2013) y Paroles et musique au cinéma. L’œuvre de Carlos Saura (2018). También ha coordinado obras colectivas: Genre et Images dans le Monde Ibéro-Américain, Iberic@l Revue d’études ibériques et ibéro-américaines n° 11, 2017 con Alberto da Silva; Les publics cinématographiques dans les aires ibériques et latino-américaines, Atlante, Revue d’études romanes, nº 7, 2017, con Evelyne Coutel y Alberto Da Silva; Dictature et image absente dans le cinéma de non fiction, Savoirs en prisme, nº 9, en 2018 con Alberto Da Silva y Rodrigo Nabuco De Araujo; o, con David Marcilhacy, De la mémoire à la post-mémoire: représenter le premier franquisme, de la transition démocratique espagnole au xxie siècle, Cahiers de civilisation espagnole contemporaine, en 2020.

Autor: Nancy Berthier, Marianne Bloch-Robin, Editorial: Shangrila, Colección Hispanoscope libros 31, Páginas: 400

«Never Rarely Sometimes Always» review

Never Rarely Sometimes Always nos describe a Autumn como una apática y callada adolescente que trabaja como cajera en un supermercado rural de Pennsylvania.  Viéndose obligada a sobrellevar un embarazo accidental y sin alternativas viables para poder realizar un aborto en su propio estado, ella y su prima Skylar reúnen algo de dinero y se embarcan en un autobús rumbo a Nueva York. Con la dirección de una clínica apuntada en un papel y sin un lugar en el que pasar la noche, las dos chicas se adentran en una ciudad que desconocen.

Eliza Hittman ya venía apuntado buenas maneras en su anterior trabajo tras las cámaras titulado Beach Rats, relato de un claro calado intimista en donde un joven se tiene que enfrentar a distintos dilemas a la hora de intentar forjar lo que vendría a ser una personalidad sólida y aceptar al mismo tiempo sus propios deseos, en esta su nueva película presentada dentro de la sección Perlas del Festival de San Sebastián la realizadora norteamericana vuelve a indagar en complejos universos adolecentes a través de una naturalidad que no abusa de la consabida cuota emocional pertinente en estos casos, será en relación a una mirada contemplativa que nos muestra las distintas tesituras de índole moral a las que se ha de enfrentar forzosamente una joven chica de diecisiete años que está dispuesta a interrumpir un embarazo no deseado.

En Never Rarely Sometimes Always, indiscutiblemente una de las mejores películas indie de este atípico año 2020, se vuelve a recurrir como en muchos de los trabajos vistos en la pasada edición del Zinemaldia a un claro tono colindante con la no ficción, este estilo naturalista que deriva en realista puede recordarnos en algo en lo relativo a sus formas y parte de su fondo dado el trazo social en el que se mueve al cine de los hermanos Dardenne o al de Ken Loach, sin embargo en su tercer largometraje Eliza Hittman intente aplicar sin la necesidad de recurrir a efectos gratuitos un plus a una mirada que deviene contenida y llena de sutiles detalles en donde vuelve a reincidir en la exploración de conflictos adyacentes en la postpubertad, recurriendo en esta ocasión a aquella observación que no emite, ni siquiera lo intenta, ningún tipo de juicio de valor sobre lo que proyecta teniendo el mérito de saber trasmitir mediante la imagen y las pequeñas ramificaciones desprendidas a través de ellas, prodigiosa labor fotográfica a cargo de Hélène Louvart, la complejidad moral del asunto que expone, aquí mostrado en base a diversos dilemas supuestamente morales que quedan de alguna manera contrarrestados por la cotidianidad y afectos entre dos chicas a la hora de reinterpretar de alguna manera y desde la propia necesidad del relato ese concepto popular entendible como pasar un día “alegre” en Nueva York en relación al tránsito de dos chicas de pueblo por La Gran Manzana otorgando cierta sensación de estar ante una historia contada casi en tiempo real.

Serán pues las imágenes, siempre por delante de una narrativa verbal aquí bastante esquemática y provista de diálogos que aparte de ser mínimos son percibidos como casi anecdóticos, las que se amparan a través de la tesis de ese aparente Cinéma Vérité con costuras de road movie, todo mostrado a través de una austeridad formal que anula tanto el tono sensiblero como tremendista tan habitual en este tipo de historias de índole social, siendo finalmente un relato empático en referencia a ese concepto de la sororidad que aquí parece obviar o incluso dejar en un segundo plano la problemática del embarazo no deseado y el aborto como principal tesis del relato a favor de exponer una historia bien simple de apoyo mutuo entre dos jóvenes mujeres a la hora de abrirse camino de la manera que sea posible a través de un ámbito percibido por ellas mismas, y por el espectador, como hostil, quedando como eje central del que parte esta historia de feminidad y adolescencia una oscura mirada que parece estar proyectada desde la trastienda en relación al concepto de la vulnerabilidad que deriva de las violencias físicas y especialmente mentales ejercidas a millones de mujeres en todo el mundo.

Valoración 0/5:3

«Nomadland» review

En Nomadland vemos como una mujer, después de perderlo todo durante la recesión, se embarca en un viaje hacia el Oeste americano viviendo como una nómada en una caravana. Tras el colapso económico que afectó también a su ciudad en la zona rural de Nevada, Fern empaca su camioneta y se pone en camino para explorar una vida fuera de la sociedad convencional como nómada moderna.

Nomadland, curiosamente junto a otro film dirigido por una mujer como es la espléndida First Cow de Kelly Reichardt, se sitúa por méritos propios en la cima del mejor cine independiente visto por un servidor en este atípico año 2020, la realizadora Chloé Zhao, que da la sensación de pertenecer a esa clase de autores de naturaleza casi extinta que suelen retratan y reinterpretar sistemáticamente mediante la imagen primaria y contemplativa un género como es el western de índole crepuscular, muy a semejanza de la fundamental The Straight Story de David Lynch, a la hora de contarnos una historia contemporánea en donde se vuelve a incidir en la soterrada cultura norteamericana adaptando de forma algo libre la novela Nomadland: Surviving America in the Twenty-First Century de la periodista Jessica Bruder, todo ello expuesto a través de la unión de ese antes comentado tono contemplativo en lo referente a la exposición de espacios, grandes llanuras prototípicas del oeste semirural americano, y la ficción emotiva de sus personajes.

Como en muchas de las películas vistas el pasado año en el Festival de San Sebastián Nomadland colinda en muchos momentos con ese tono documental tan habitual en su autora situado en relación a esa difusa línea que separa la realidad y la ficción aquí abordada a través de un sinfín de momentos que parecen improvisados y que nos muestran una nueva realidad social como es aquella en donde un tipo de nueva comunidad itinerante, que están completamente al margen del consumismo, intenta buscar un lugar en el mundo tras verse despojado por la crisis económica que golpeó los Estados Unidos en los años 2007 y 2009 de su hasta entonces estado sedentario, de alguna manera este film, que encumbra y reconoce de forma definitiva la carrera de Chloé Zhao, trata básicamente de huidas y viajes a ninguna parte, tanto a un nivel mental como físico, y lo hace a través de una herramienta narrativa tan intrínseco dentro de la cultura yanqui como es la carretera y la vida nómada como solución a la marginalidad en donde el concepto de viaje no ha de significar forzosamente una huida hacia delante sino una especie entrada a un supuesto nuevo estatus social con todo lo ello puede conllevar.

En tal sentido Nomadland no deja de ser un relato en donde se expande el concepto de los nómadas a la hora de enfatizar el contraste y la contradicción existente entre decidir liberarse de la sociedad y sentirse al mismo tiempo alejado de ella. En última instancia el guión orquestado por Chloé Zhao no repudia ni toma partido a favor con respecto a las elecciones de la protagonista, la película en cierta manera transita en base al posicionamiento de una mujer que se cansa de lo que es su entorno tomando la decisión de dejar de lado la presión que supone adaptarse a los ritmos tradicionales existentes en esa difícil coyuntura social acerca de la angustia de la clase baja con respecto a la ambivalencia del nuevo capitalismo.

Es difícil enjuiciar en su justa medida una película de las características de Nomadland sin dejar de lado la gran labor interpretativa de una portentosa Frances McDormand, su personaje acaba por mimetizarse en todo momento con un entorno retratado a través de un verismo de tono melancólico solo empañado de forma algo puntual por una banda sonora a cargo de Ludovico Einaudi algo intrusiva, poco lastre en definitiva para una historia plagada de matices que nos son perfectamente explicados y ejecutados en base a la enorme emotividad de sus prodigiosos últimos diez minutos, una conclusión perfecta con la que el relato se da por finiquitado alcanzando un agraciado cenit en eso a veces tan complicado de mostrar como es el simple acto de capturar mediante la mera observación de ambientes las emociones de unos personajes abocados en esta ocasión a un movimiento aquí percibido como perpetuo.

Valoración 0/5: 4

Louis Malle

Prematuramente juzgado por ciertos sectores como un diletante gustoso de suscitar escándalos, el paso del tiempo ha resituado a Louis Malle como uno de los grandes cineastas de su época, responsable de una obra consistente y cuestionadora marcada por la solvencia narrativa y por su tendencia a desbordar los clichés y a desmarcarse de lo convencional. Amante del jazz, deudor de Albert Camus y de la literatura del absurdo, fue un cineasta versátil, capaz de abordar los géneros tradicionales de forma innovadora («Ascensor para el cadalso»), de explorar los límites del documental («Calcuta»), de desnudar los mitos de la Historia («Lacombe Lucien»), de afrontar sin extravíos la aventura americana («La pequeña», «Atlantic City») o de recurrir a lo autobiográfico para ofrecer lo mejor de sí mismo («El soplo al corazón» o «Adiós, muchachos»). Temas y obsesiones se repiten a lo largo de una filmografía de apariencia variable pero sustentada por la personalidad de un auténtico autor, de un individualista acérrimo que entendía el cine como un constante desafío.
Autor; Enric Alberich Grau, Editorial: Ediciones Cátedra Colección: Signo e imagen>Signo e imagen. Cineastas, Páginas: 352

Luca Guadagnino presidirá el jurado oficial de la 68 edición del Festival de San Sebastián

Acompañarán al cineasta italiano Marisa Fernández Armenteros, Michel Franco y Lena Mossum.
‘The World to Come’ y ‘Nomadland’ cierran el listado de Perlak.

El cineasta italiano Luca Guadagnino será el presidente del jurado de la Sección Oficial de la 68 edición del Festival de San Sebastián. El realizador, que presentará fuera de concurso el estreno mundial de la serie We Are Who We Are, estará acompañado de la productora española Marisa Fernández Armenteros, del cineasta mexicano Michel Franco y de la directora de vestuario sueca Lena Mossum. El Festival anunciará próximamente quién ejercerá de quinto miembro del jurado de la Sección Oficial.

Luca Guadagnino (Palermo, Italia. 1971) es director, guionista, productor y emprendedor artístico. En 1999 debutó en la dirección con The Protagonists (1999), presentada en la Mostra de Venecia, a la que siguieron Melissa P (2005), Io sono l´amore (Yo soy el amor, 2009) –nominada al Oscar al Mejor Vestuario y al Globo de Oro y al BAFTA a la Mejor Película Extranjera– y A Bigger Splash (Cegados por el sol, 2015), con la que compitió en Venecia. En 2017 obtuvo su mayor éxito con Call Me by Your Name, que ganó el Oscar al Mejor Guión Adaptado y fue nominada a Mejor Película, y al año siguiente dirigió el remake de Suspiria, el clásico de Dario Argento. We Are Who We Are, su primera incursión en la ficción televisiva, es una serie de ocho episodios para HBO-SKY.

Jurado Sección Oficial

Luca Guadagnino (Presidente)

Marisa Fernández Armenteros

Michel Franco

Lena Mossum

 

Jurado Premio Kutxabank-New Directors

Belén Funes (Presidenta)

Aistė Diržiūtė

Ariel Schweitzer

 

Jurado Premio Horizontes

Jayro Bustamante (Presidente)

Celia Rico

Valérie Delpierre

 

Jurado Premio Zabaltegi-Tabakalera

Pucho

Carlos Rodríguez Ríos

 

Jurado Premio Irizar al Cine Vasco

Maider Oleaga

Irati Crespo

Diego Soto Ortiz

 

Jurado Nest

Francy Fabritz

Tomás Paula Marques

Viktor van der Valk

 

Jurado Foro de Coproducción Europa – América Latina

Jhonny Hendrix Hinestroza

Nadia Turincev

Olmo Figueredo

PERLAK

‘The World to Come’ y ‘Nomadland’

Además, dos películas procedentes de la Mostra de Venecia, Nomadland y The World to Come, completarán el listado de Perlak, la sección que reúne obras aclamadas y/o premiadas en otros festivales internacionales. En este caso, será la audiencia la que ejerza de jurado al votar su largometraje favorito de entre los diez que optan al Premio del Público Ciudad de Donostia / San Sebastián, que incluye dos galardones: uno a la mejor película (50.000 euros) y otro al mejor filme europeo (20.000 euros).

Nomadland es obra de la directora y guionista china-estadounidense Chloé Zhao (Zhao Ting, 1982), autora de Songs My Brothers Taught Me (2015) y The Rider (2017), ganadora de la Quincena de Realizadores. Protagonizado y producido por la actriz Frances McDormand, el tercer trabajo de Zhao es la adaptación del libro homónimo de la periodista Jessica Bruder, que investigó el fenómeno de las personas que viajan por EEUU como nómadas en busca de empleo.

Por su parte, Mona Fastvold (Oslo, 1981), directora noruega afincada en Nueva York que debutó con The Sleepwalker (2014), clausurará Perlak fuera de concurso con su segundo largometraje, que también aspira al León de Oro de Venecia e incluye en su elenco a Katherine Waterston, Vanessa Kirby, Christopher Abbott y Casey Affleck, que ejerce también de productor. The World to Come es un drama ambientado en pleno siglo XIX en algún lugar de la frontera de la costa este americana, donde dos parejas vecinas luchan contra la adversidad y el aislamiento en un paisaje hermoso y difícil.

Los otros nueve títulos ya anunciados de Perlak serán Wife of a Spy (La mujer del espía), la película inaugural de Kiyoshi Kurosawa; ADN / DNA, de Maïwenn; El agente topo / The Mole Agent, de Maite Alberdi; Herself, de Phyllida Lloyd; Miss Marx, de Susanna Nicchiarelli; Nam-mae wui Yeo-reum-bam / Moving On, de Yoon Dan-bi; Never Rarely Sometimes Always (Nunca, casi, nunca, a veces, siempre), de Eliza Hittman; Nuevo orden / New Order, de Michel Franco; y The Father (El padre), de Florian Zeller.

The World To Come

Mona Fastvold (EEUU)

Intérpretes: Katherine Waterston, Vanessa Kirby, Christopher Abbott, Casey Affleck

Clausura fuera de concurso

En el norte del estado de Nueva York, en la década de 1850, Abigail comienza un nuevo año en la granja rural donde vive con su marido Dyer. Mientras Abigail contempla el año entrante a través de las anotaciones de su diario, experimentamos el marcado contraste entre su reflexiva y estoica conducta y sus complejas emociones, que poco a poco van desentrañándose. Llega la primavera y Abigail conoce a Tallie, una recién llegada emocionalmente sincera y fascinantemente bella que alquila una granja vecina con su marido, Finney. Las dos entablan una relación incierta, y así llenan un vacío en sus vidas que ninguna sabía que existía.

Nomadland

Chloé Zhao (EEUU)

Intérpretes: Frances McDormand, David Strathairn, Linda May, Charlene Swankie

Fern es una mujer que, después del colapso económico de una ciudad en la zona rural de Nevada, empaca su camioneta y se pone en camino para explorar una vida fuera de la sociedad convencional como nómada moderna. La película presenta a los verdaderos nómadas Linda May, Swankie y Bob Wells como mentores y camaradas de Fern en su exploración a través del vasto paisaje del oeste americano.

«A Beautiful Day in the Neighborhood» review

El periodista Lloyd Vogel recibe la misión de indagar en la figura de Fred Rogers. La empatía, amabilidad y decencia de Fred desarman a Vogel y lo obligan a examinar su propia vida.

Tomando como base argumental el artículo publicado en 1998 en la revista Esquire el tercer trabajo tras las cámaras de la realizadora Marielle Heller, tras sus nada desdeñables The Diary of a Teenage Girl y Can You Ever Forgive Me?, atesora una doble virtud que hacen junto a algunos otros atributos más una de las propuestas más interesantes de las estrenadas comercialmente en este especialmente atípico 2020, por un lado el encontrarnos ante un material excesivamente proclive a esa melosidad hollywoodiense tan característica en este tipo de productos, la relación entre dos personas en principio antagónicas, un ser de innegable luz blanca y otro de connotaciones bastantes más escépticas con el consiguiente replanteo del segundo a causa del discurso expuesto a través de diversas discusiones por parte del primero, material este que narrativamente que no deja de ser un continuo campo de cultivo en base a un subrayado visto ya en demasiadas ocasiones, por fortuna A Beautiful Day in the Neighborhood aun partiendo de cimientos ya transitados va bastante más allá que dicho concepto rompiendo la  preconcepción de lugares muy comunes a la hora de ofrecernos un discurso en donde el control de la inteligencia emocional se erige como principal statu quo del relato.

La otra virtud, entre las muchas que podemos encontrar en A Beautiful Day in the Neighborhood, viene dada en referencia a la exposición que hace Marielle Heller y sus guionistas Micah Fitzerman-Blue y Noah Harpster del consabido biopic al uso, aquí tomando una realidad como base principal a la hora de construir una supuesta ficción, encontrándonos en las antípodas del re visionado de un mito de la cultura pop norteamericana, de hecho el personaje interpretado por Tom Hanks, pocos actores logran pese a repetir sistemáticamente dicho rol saber adecuarse tan bien a este tipo de personajes, no deja de ser una especie de mcguffin dentro del relato en referencia a una figura tan popular dentro de los Estados Unidos, toda una institución como resulta ser Fred Rogers, del cual no estaría de más revisar para los que se sientan interesados por el personaje el notable documental Won’t You Be My Neighbour? de Morgan Neville en donde en cierta manera se arrogan luces y alguna que otra sombra acerca la personalidad de Rogers. A Beautiful Day in the Neighborhood sin embargo utiliza el concepto del biopic a la hora de contarnos una historia limítrofe que se retroalimenta de la ya citada, en cierta manera la historia principal versa acerca el personaje de Tom Junod, aquí bautizado en la película con el nombre de Lloyd Vogel , interpretado con bastante temple por parte de Matthew Rhys, dicho personaje en realidad vertebra todo un relato que da la sensación de anidar en relación a una toxicidad acerca de las relaciones paternas, Junod se encuentra en un momento clave, y bastante contradictorio, de su existencia, el reciente nacimiento de su hijo y la súbita aparición de un padre ausente, eje principal del trauma, hacen que dicho personaje replantee su total incapacidad a la hora de gestionar sus propias emociones, será en el encuentro entre ambos, en ese contraste entre amabilidad y crispación, en donde uno de los interlocutores duda de la autenticidad del otro cuando haga acto de aparición la colisión entre el supuesto cinismo y parte de misantropía, arraigado por los acontecimientos que le ha tocado vivir, de uno, y la comprensión, de alguien que si sabe manejar la generosidad en beneficio suyo y de sus allegados, del otro.

Alejada  en todo lo posible del feel good movie seguramente lo mejor de A Beautiful Day in the Neighborhood radique en esa supuesta autenticidad expuesta a través de los pequeños detalles, no tanto en referencia a su no militancia acerca de la bondad humana y si más en el hecho, o más bien en la pedagogía, de poder saber articularla, en cierta manera la trama narrativa planteada por Marielle Heller apenas llega a ser perceptible en referencia a su casi nulo desarrollo argumental, de alguna forma el relato no deja de ser una especie de fábula, percibida como amable pero no edulcorada, del efecto de una particular filosofía aplicada a las personas, será en relación a ese tipo de sutilezas en donde A Beautiful Day in the Neighborhood en su condición de historia que exorciza demonios internos adquiera sus muy apreciables atributos, como botón de muestra nos encontramos con esa demostrativa escena con los dos personajes principales sentados en un bar, Fred Rogers le pide a Lloyd Vogel que se tome un minuto de silencio a la hora de recordar a todos los seres queridos que han tenido un papel relevante en su vida, en parte no solo se lo pide a Vogel sino a todos los comensales que se encuentran en ese momento en el restaurante, por ende también al espectador como lo demuestra ese impresionante plano en donde Tom Hanks rompe la cuarta pared, también bastante premonitoria resulta otra escena, la final, en donde vemos a un solitario Rogers tocando el piano mientras se apagan las luces del estudio de TV en donde ha estado grabando el programa televisivo, toca con cierta agresividad según que melodías, se trata de uno de sus métodos para liberar tensión cuando algo le perturba, en base a estas series de pequeñas sutilezas es cuando nos damos cuenta de que en realidad Rogers es un ser humano, provisto de un exceso de bondad, pero humano al fin del cabo, dualidades emocionales a fin de cuentas expuestas a través de un notable catálogo de gestualidades afectivas que ponen el dedo en la llaga acerca de intentar enterrar, o por defecto hacerle frente, a esos fantasmas residuales que solemos atesorar en nuestra psique en base a las relaciones humanas que nos ha tocado vivir.

Valoración 0/5: 4  

 

 
 

«The Vast of Night» review

The Vast of Night nos sitúa en Nuevo México, Estados Unidos en la década de los años 50. Dos trabajadores de una radio local, un operador de radio y un pinchadiscos descubren una frecuencia que podría cambiar su vida y la de toda la humanidad para siempre, líneas telefónicas caídas, sospechosas señales de radio, bobinas de cintas ocultas en una biblioteca y una misteriosa llamada telefónica anónima llevarán a nuestros protagonistas a una peligrosa búsqueda hacia lo desconocido.

Tiempos algo extraños dentro del fantástico los acontecidos en estos últimos meses de este atípico 2020, si existe un género cinematográfico que está continuamente reinventándose en busca de nuevas fórmulas de entretenimiento indudablemente es este, posiblemente esa necesidad de abordar, o en el peor de los casos intentarlo, nuevas vías venga en la medida de ser un género que lejos de anclarse en la complacencia de un público va evolucionando casi al unísono de unas nuevas generaciones de aficionados que ya parece que no solo se conforman con que la propuesta de alguna manera les sorprenda sino que en cierta manera y si se da el caso exigir que se rinda una especie de pleitesía hacia un tipo de cine ya pretérito.

Dentro de ese pequeño festival lleno de buenas intenciones como es el Americana siempre ha habido un pequeño resquicio para algún film que indague sin muchas fisuras derivativas dentro del género fantástico independiente inédito en nuestro país, algo que en cierta manera tiene su mérito, siempre que la propuesta lo valga naturalmente, dada la excesiva proliferación de festivales especializado en dicho género que copan la gran mayoría de dichos productos, en esta edición el turno recayó en el segundo trabajo tras las cámaras del realizador Andrew Patterson titulado The Vast of Night, la extrañeza más arriba citada con respecto a este y otro film viene en la medida de cómo durante el confinamiento derivado por la pandemia una película de genero de tan dudosa calidad como The Wretched de Brett Pierce y Drew T. Pierce ha conseguido un auténtico record de visionados vía streaming, algo que en cierta manera tampoco es ninguna novedad pues la historia está plagada de films de terror de seria B que han rendido en taquilla muy por encima de lo que en realidad son sus posibilidades, con respecto a The Wretched seguramente sin existir esta excepcionalidad que nos ha tocado vivir hubiera pasado totalmente desapercibido dentro de ese interminable catálogo de películas de genero destinadas a la televisión por cable.

Con The Vast of Night y su inclusión en Amazon Prime, aunque de una forma local, ha pasado algo parecido en referencia a una serie de dialécticas, seguramente ocasionadas por la excepcionalidad antes comentada, que han llevado de alguna manera a la película ha situarla muy por encima de lo que en realidad son sus posibilidades, dicho de otra manera, el dialogo orquestado sobre ella puede resultar terminando bastante más interesante que lo que es en realidad el producto en cuestión, a fin de cuentas un muy modesto film que juega todas sus carta a favor de un estilo y empaque visual en detrimento de cualquier tipo de narrativa que resulte adecuada a unas imágenes que dan la impresión de buscar a toda costa una personalidad propia que a un servidor le cuesta bastante reconocer. La polémica, en parte absurda, como la mayoría que se producen en las redes sociales, vino en la medida por parte de un colectivo de aficionados que había encontrado multitud de virtudes en la película en buscar una explicación de su no inclusión en la pasada edición de un Festival de Sitges que la rechazo el pasado año, en este apartado entraríamos en una discusión que requeriría de muchas más líneas y de una profunda reflexión a la hora de percibir como muchos festivales de cine presentan programaciones que parecen destinadas a un público que el mismo evento ha ido formando durante años a su propia conveniencia llegando inexorablemente a un punto de autocomplacencia, tanto por parte del público como del propio certamen quedando bastante alejados de aquel concepto en donde los festivales cinematográficos eran un terreno propicio para la trasgresión, la polémica sana y el debate ocasionado por una programación que era inexistente en el ámbito de los estrenos comerciales.

Centrándonos ya en la película con todos los defectos que puede atesorar The Vast of Night la cinta de Andrew Patterson tiene conceptos bastantes más interesantes que el cincuenta por ciento de la vasta programación que suele presentar cada año Sitges, también fue posiblemente uno de los titulo más interesantes vistos este año dentro del Americana, independientemente de su aparente adscripción genérica estamos ante un film que representa casi a la perfección la validez, o lo entendible de ella, de saber transitar con cierto aplomo los recovecos de lo que viene a representar la esencia del cine independiente, básicamente y resumiendo la originalidad técnica o narrativa por encima de los medios disponibles a la hora de su plasmación fílmica. Dicho esto no estaría de más el contextualizar y en parte clarificar ciertas etiquetas otorgadas de antemano al film de forma algo confusa y precipitada que pueden llevar al despiste al espectador poco precavido, principalmente el referido a equipararla en base a ser un clon surgido del imaginario de la fundamental The Twilight Zone, a tal respecto señalar que la película de Andrew Patterson pese a anidar en todo momento a través de un toque retro que se sustenta básicamente en base al homenaje o la referencia de la mítica serie creada por Rod Serling no lo es tanto en el espíritu entendido como tal, al comienzo del film vemos una pequeña pantalla de televisión que emite un programa en blanco y negro a modo casi de némesis del de Serling titulado Paradox Theatre que segmenta el relato de forma episódica de forma muy forzada sirviendo de preámbulo o introducción a la narrativa que se nos va a relatar a partir de ese momento, a tal respecto las similitudes son clónicas solo en apariencia, o sea a través de su supuesta carcasa en donde se percibe una estética algo forzada, sin embargo la auténtica naturaleza de la película da la sensación de recurrir a texturas más propias de la Amblin de los años 80 que a la propia The Twilight Zone. Posiblemente una de las mayores virtudes que podemos encontrar en The Vast of Night consista en ver como Andrew Patterson se las ingenia, a través de diversos recursos técnicos tales como efectivos planos secuencia, para intentar disimular un argumento bastante simple que en parte no va más allá de lo que es su propia premisa, supuestos avistamientos de ovnis, visitas y secuestros alienígenas ubicados en una época que anida a través de la perplejidad de sus habitantes, a tal respecto The Vast of Night es esa clase de relatos que intenta evoca los dramas de radio de tiempos pretéritos, el tipo de cuentos fantásticos que en parte llevaron a multitud de familias a reunirse alrededor de su aparato de radio y escuchar hasta altas horas de la noche ficciones fantásticas, historias en definitiva con un trasfondo que puede devenir como muy amplio pero contadas aquí de una forma tan simple y sutil como efectiva por mucho que se caiga en la contradicción y en parte en la paradoja del abuso de la imagen y sus recursos estéticos a través de un relato que curiosamente versa principalmente acerca del valor, y el misterio en su variante fantástica, de la comunicación establecida por las palabras.

Valoración 0/5:2’5

Obsesión por la mortalidad, tráiler de «She Dies Tomorrow»

A Amy Seimetz posiblemente muchos la tendrán presente por ser un rostro bastante habitual en producciones independientes norteamericanas, sin ir muy lejos dentro del fantástico la pudimos ver en películas como Upstream Color o The Sacrament por ejemplo, She Dies Tomorrow, cuyo primer tráiler acaba de ver la luz y podéis ver a final de página junto a su póster oficial, supone su segundo trabajo como directora tras Sun Don’t Shine (2012). La película, un oscuro thriller con algún que otro elemento de comedia negra tendrá un estreno limitado en salas comerciales de Estados Unidos previsto para el próximo 31 de julio, una semanas más tarde, el 7 de agosto, estará disponible en VOD.

En She Dies Tomorrow vemos como Amy empieza a desmoronarse psicológicamente por la idea de que va a morir mañana, una tesitura que la lleva a una vertiginosa espiral emocional. Su amiga Jane descubrirá que ese extraño sentimiento de muerte inminente de Amy es contagioso, algo que hará que ambas comiencen extraños viajes mentales a través de lo que podría ser el último día de sus vidas.

La película con guion de la propia Amy Seimetz está protagonizada por Kate Lyn Sheil, Jane Adams, Kentucker Audley, Chris Messina, Katie Aselton, Tunde Adebimpe, Jennifer Kim, Josh Lucas, Olivia Taylor Dudley, Michelle Rodriguez, Adam Wingard y Madison Calderon.

El dilema del astronauta, primer tráiler de la serie de ciencia ficción «Away»

En estos últimos días se empieza a aclarar un poco el que será el calendario de series que podremos ver una vez finalizado este verano, Away, drama espacial cuyo primer avance en forma de tráiler oficial acaba de ver la luz y podéis ver a final de página, supone una de las apuestas más fuerte por parte de Netflix para el próximo otoño. La serie que cuenta con Jessica Goldberg (Refuge, The Path) como guionista y showrunner y que consta de 10 episodios estará disponible en el canal de streaming a partir del próximo 4 de septiembre.

En Away vemos como la astronauta norteamericana Emma Green se prepara para liderar una tripulación internacional en la primera misión a Marte. Esta gran hazaña en su trayectoria profesional va unida a la difícil decisión de tener que separarse de su marido y su hija adolescente cuando más la necesitan, y al hecho de que quizá no vuelva a verles.

La serie con guion a tres manos por parte de Jessica Goldberg, Andrew Hinderaker y Jason Katims está protagonizada por Hilary Swank, Josh Charles, Ato Essandoh, Talitha Bateman, Mark Ivanir, Ray Panthaki, Vivian Wu, Monique Gabriela Curnen, Gabrielle Rose, Felicia Patti, Jessica Garcie, Fiona Fu, Veena Sood, Quynh Mi y Brian Markinson.

Maldiciones y rumorologías detrás de las cámaras, tráiler de «Cursed Films»

La cadena por cable estadounidense Shudder está ofreciendo en estos últimos tiempos material didáctico de género fantástico ciertamente interesante, a tal respecto hace bien poco pudimos ver el interesante documental Horror Noire (reseña aquí) en donde se desgranaba las películas que podríamos denominar como terror negro al mismo tiempo que se detenía en la forma en que el género de terror juega y se conecta de alguna manera con la historia social afroamericana. Cursed Films, cuyo tráiler y póster oficial podéis ver a final de página, es una serie documental compuesta por cinco capítulos que explora las trágicas y extrañas coincidencias fatalistas habidas durante las producciones de muchas películas de género fantástico. Cursed Films tras su premier mundial en el pasado SXSW verá la luz a través de Shudder el próximo 2 de abril con la emisión de un episodio dedicado a The Exorcist, el 9 de abril le seguirán los correspondientes a Poltergeist y The Omen para terminar el 16 del mismo mes con una indagación a The Crow y la desdichada Twilight Zone: The Movie.

La sinopsis oficial de Cursed Films nos cuenta como la serie documental explora los mitos y las leyendas que hay detrás de algunas de las producciones de películas de terror y de género fantástico que han sido clasificadas como malditas dentro del ecosistema de Hollywood. Desde accidentes de avión y bombardeos durante la realización de The Omen, hasta el uso rumoreado de esqueletos humanos reales en el set de Poltergeist, estas historias son legendarias entre los fanáticos del cine y los cineastas por igual. ¿Pero dónde está realmente la verdad?

Cursed Films revela los sucesos que atormentaron a estas producciones a través de entrevistas con expertos, testigos y elenco implicado, directores, productores etc que vivieron los eventos en primera persona. ¿Fueron estas películas realmente malditas, como muchos creen, o simplemente fueron víctimas de una mala suerte y unas circunstancias extrañas?

La serie documental como es preceptivo en estos casos tendrá una extensa nómina de testimonios entre los que podremos encontrar entre otros a gente como Lance Anderson,  Hector Avalos, Bridget Baiss, Nate Bales Vincent Bauhaus, Stefano Beninati, Michael Berryman, Linda Blair, Tony Burke, Sean Clark, Michael Correll, Douglas Cowan, Eileen Dietz, Richard Donner, Stephen Farber, Colin Geddes, Matt Gourley, Sarah Graff Kane Hodder, Robert Hofler, Richard Holloman, Mitch Horowitz, Matthew Hutson, Lloyd Kaufman, E.A. Koetting,  Barton Lane, Max MacDonald, Joseph Mazur, Matt Miller, Jeff Most, Mace Neufeld, Phil Nobile Jr., Craig Reardon, Clay Routledge, Richard Sawyer, Gary Sherman, Michael Shermer,  Ryan Turek y April Wolfe.

Una cueva como refugio, primer tráiler de «Siberia» de Abel Ferrara

Seguimos con los primeros avances en forma de tráilers de algunas de las películas presentes en la edición del Festival de Berlín que se está celebrando en estos días en la capital alemana. A tal respecto no deja de ser una buena noticia que en estos últimos años un realizador como Abel Ferrara tenga una actividad bastante prolífica, si el pasado año nos ofreció la interesante Tommaso y el documental The Projectionist, que se podrá ver dentro de unos días en el Americana film Fest, en este 2020 presenta en Berlín su último trabajo tras las cámaras titulado Siberia, film cuyo primer tráiler acaba de ver la luz y podéis ver a final de página junto a su póster oficial. En Siberia podremos ver a un habitual en el cine de Abel Ferrara como es Willem Dafoe, casi un alter ego ya con una larga lista de colaboraciones entre ambos en trabajos como New Rose Hotel, Go Go Tales, 4:44 Last Day on Earth, Pasolini o Tommaso.

En Siberia vemos como Clint es un hombre destrozado que quiere estar solo y que se ha retirado a vivir a una remota cabaña de montaña situada en una zona invernal donde espera encontrar serenidad. Pero incluso en su relativo aislamiento no parece encontrar la paz ni escapar de sus propios demonios. En una noche fatídica, para poder enfrentarse a sí mismo, se verá obligado a comenzar un viaje en un trineo de perros al mundo que una vez conoció. Será un viaje a través de los sueños, la memoria y la imaginación en un intento de encontrar su verdadera naturaleza.

La película con guion del propio Abel Ferrara junto a Christ Zois está protagonizada por Willem Dafoe, Dounia Sichov, Simon McBurney, Cristina Chiriac, Daniel Giménez Cacho, Fabio Pagano, Anna Ferrara, Phil Neilson, Laurent Arnatsiaq, Valentina Rozumenko y Trish Osmond.